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He caído rendido ante el Cristo del Refugio”
La tarde del viernes 28 de octubre de 2022, calurosa a destiempo, parecía querer mimetizarse con los rigores de la temperatura media de Calcuta, otrora ciudad más poblada de la India y capital del estado de Bengala Occidental. Tal vez Murcia era consciente de lo que iba a acontecer y, en su naturalafectoalvisitante,abriósuspuertaspara recordaros que la «Ciudad de la Alegría» también se encuentra en nuestras calles repletas de historia, en los barrios más castizos y en las plazasporlasquetransitamos.
Conocí a José María Zavala, director de «Amanece en Calcuta», hace tantos años que ni él ni yo somos capaces de precisarlos. Acudí a élconlaintencióndequeeldiarioExpansión,en el que trabajaba –también lo hizo en El Mundo y en la revista Capital, entre otras grandes cabeceras–se hiciera eco de algunas de las noticias que, en el ámbito de la economía, se estaban generando en la Región de Murcia. Esta era entonces su área de especialización informativa, aunque ya se mostraba apasionado por la historia de la que es un gran conocedor y, sin duda alguna, un absoluto experto en la referente a los Borbones, sobre los que ha publicado varios libros. Todo eso fue antes de lo que Zavala califica como su «conversión». El momentoenelquesituóaDiosenelcentrodesu existencia, de manera incondicional y entregada. La razón, a la postre, de su presencia enMurcia. un animado coloquio con el autor. Se inició con lasintervencionesdelnuevoAbaddelaCofradía del Refugio, don Javier Crespo, y de Francisco José Moya, vocal de cultos y formación, para extenderse de inmediato al público asistente, bajolamoderacióndeIgnacioSánchez-Parra.
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Serían poco más de las seis y media cuando, acompañado por sus hijos, Borja e Inés, y por su esposa e inseparable compañera de proyectos, Paloma Fernández-Gasset, hizo su entrada en la iglesia de San Lorenzo. Consciente de mi intención de escribir este artículo, Ignacio Sánchez-Parra, nuestro Hermano Mayor, me había convocado para asistir, como testigo de excepción, al encuentro de José María Zavala con el Titular de la Cofradía del Refugio.
Gracias a ello, lo vi recorrer los escasos metros que separan el portón del templo del lugar en el que la presencia de Cristo crucificado nos da la bienvenida, para hablarnos en el silencio de nuestra contemplación. Allí permaneció largo tiempo.
«He caído rendido ante Él» –fueron las primeras palabras que le escuché pronunciar. Las repitió, minutos más tarde, subido al escenario de la Filmoteca Regional y antes del inicio de la proyección de la película que se acerca a la figura de Santa Teresa de Calcuta. Un documental que se cimenta en testimonios directos, impactantes y sobrecogedores, de quienes la conocieron y vieron sus vidas transformadas por su misión, sus obras y sus milagros.Endefinitiva,porsusantidad.
Sin duda, la elección de esta actividad formativa para dar inicio a los actos conmemorativos del 80 aniversario fundacional de la Cofradía del Refugio, no podía haber sido más acertada. La mejor prueba de ello es que la sala del antiguo cine Salzillo prácticamente se llenó, haciendo valer la declarada intención de abrir las puertas de la Cofradía para compartir un año de celebración con todo aquel que desee acercarse.
Zavala iba respondiendo solícito a las preguntas. Se negó a considerar que su trabajo fuera valiente. «Todos somos instrumentos de Dios –vinoadecir– Lapelículaquehetenidoelprivilegio de dirigir también lo es. Es cierto que está tocando muchos corazones, revolviendo muchas vidas y suscitando incluso vocaciones sacerdotales. Pero no debemos quedarnos con el documental en sí mismo, sino sacar una conclusión práctica: que las palabras vayanunidasaloshechos,demaneracoherente»
El llamamiento a la acción, estuvo presenteentodocuantoexpresó. «Calcuta está en Murciatambién,dondehaypersonasmuynecesitadas de amor, eso que tanto escasea en la sociedad actual. Personas que están sufriendo, porque nadie se libra del sufrimiento, pero a las que les falta el asidero de Cristo. Una persona que está enamorada de Cristo, que se fía de Cristo, encuentra en Él la fuerza para seguir adelante. Es Cristo quien nos ayuda a cargar connuestracruz».
Todavía con el corazón encogido por elvalor testimonial de cada una de las historias, dela propia narrativa de las imágenes, de los fragmentos de discursos pronunciados por la Madre Teresa, y de la poderosa banda sonora original compuesta por el joven pianista tinerfeño Ray Pherz, el largometraje dio paso a
La coherencia en la acción es también uno de los valores más elevados de una Cofradía. Lo ha sido así en la del Refugio desde su constitución, pues no se limita a la organización de cultos y de la emblemática procesión del Jueves Santo murciano. Su labor se extiende a lo largo del año y, en el que nos ocupa, tiene ante sí la intensidad de ocho décadas de impecable trayectoria.
Es preciso reseñar que José María Zavala, junto a su familia, ya había tenido la oportunidad de salir al encuentro del Silencio, durante el año en que residió en Murcia. Su trabajo había despertado el interés del director cartagenero Juan Manuel Chumilla-Carbajosa. Fue gracias a él como pasó un primer verano en Cieza. Y fue a lo largo de esta estancia cuando se determinó a establecerse durante unos meses en la capital, habitando una vivienda de la céntrica plazade SantaIsabel. Esacircunstancia,sumada a sus habituales veraneos en Campoamor, le han hecho cultivar numerosas amistades murcianas. También le hicieron asomarse a la Semana Santa. No por ello, sin embargo, la emoción de situarsebajoelCristodelRefugioresultómenos impactante. «Se le notan hasta las venas. Parece que está vivo» me comentaba después, mientras se admiraba por los quinientos años de una talla que durante esos mismos cinco siglos ha sido objeto de veneración, de culto y de refugio para tantas almas ávidas de esperanza, protección y consuelo.
Pronto, el trabajo audiovisual de Zavala, apoyado por su familia que, en su totalidad, participa de manera activa en las producciones, se verá ampliado por una nueva película documental. Llevaráportítulo «El cielo no puede esperar» y nos sumergirá en la vida del beato italiano Carlo Acutis, a quien el propio director se refiere como «el influencer de Dios» tal es el impacto que este joven santo –cuyo cuerpo permanece incorrupto desde su fallecimiento en Monza (Italia) el 12 de octubre de 2006–está teniendo especialmente entre los jóvenes. Sin duda, se tratará de otra película imprescindible,dentrodeunafilmografíaqueya ha recorrido la figura de otros grandes santos, como el Padre Pío y Juan Pablo II, además de la deTeresadeCalcuta.
Lociertoesque,atravésdelapantalla, en sus libros y en sus intervenciones, disfrutar del trabajo de José María Zavala es y seguirá siendo un privilegio. También lo ha sido arrancar la celebración del ochenta aniversario junto a él y de este modo, así como reflejarlo en las páginas de una revista que también está de enhorabuena, por cuanto alcanza sus bodas de plata en el calendario cofrade, gracias al Refugio y a la constante labor de su director, Manuel Ayuso.