D. Emilio Sánchez-Parra Jaen

Raimundo E. Quiñonero Cervantes

En el 80 Aniversario de la Fundación de nuestra Cofradía, he querido resaltar la figura de una persona singular y no precisamente por su afán de destacar o sobresalir, me atrevería a decir incluso que es poco conocida por la mayoría de los que formamos parte de esta Cofradía; a pesar de ser el actual número dos en antigüedad,ehijodeunodelosfundadores.

Emilio, siempre ha estado muy unido, al Santísimo Cristo del Refugio, con una devoción digna de admirar, como bien saben los que le conocen. Comenzó su andadura hace ya muchos años, como Aspirante desfilando como Monaguillo, abriendo incluso la Procesión, posteriormente, se incorporó, como cualquiera de nosotros a la fila, portando su correspondiente cirio. Fue nombrado Mayordomo, cargo que sigue desempeñando. Actualmente y desde hace mucho tiempo formapartedeLaJuntaDirectiva.

Siempre me ha llamado la atención la figura de Emilio y no he tenido por más que fijarme en él. Hombre muy querido y respetado por cuantos de una forma cercana lo conocen. Lo he visto, en cada Procesión, en cada Acto, en cada Misa, desfilar como Mayordomo e incluso, en los últimos años, detrásdesuCristo,comopidiendo quesusojos divinosnoseapartennuncadeél;perojamáslo he visto, sobresalir, distinguirse o destacar, siempre en segunda fila, presente, pero no protagonista, salir en la foto nunca le ha preocupado; eso sí, hasta enfermo, con fuertes dolores y al final de la Iglesia, como escondiéndose, para que nadie percibiera su dolor, se ha arrodillado ante Él. Ha sido Nazareno de Honor y está en posesión del mayor galardón de la Cofradía: “MEMORIAL SÁNCHEZ- PARRA JAEN” (Hermano mayor durante muchos años y al que aún se recuerda,conautenticocariño.)

En la vida encuentras personas, que no atinas a saber muy bien, pero te fijas en ellas, las observas, intentas comprenderlas, te llaman la atención, incluso te hacen pensar y hasta te atreves a definirlas. A pesar de que apenas lo he tratado, diría que Emilio es una persona “Humilde”, el complejo de superioridad, en él, no existe, sus éxitos y sus fracasos son suyos y no los exterioriza, creo que no se vanagloria de sus acciones, no se compara con nadie, ni mucho menos compite, respeta escucha y da su opinión con moderación.

Seguramente y como anécdota, pocos saben que tres veces, la muerte le rondó y tres veces salió airoso, es posible que algo tuviera que ver “Ese” a quien tanto quiere, y consideróquetodavíanoerasuhora.

Así veo a Emilio, quizás me equivoqueeinclusoséquenoesperfecto,como cualquier ser humano, pero su devoción su entrega y dedicación, al Cristo del Refugio, me ha hecho, dedicarles estas sencillas, breves y sobretodocariñosaspalabras.

Me gustaría terminar diciendo, que: “enlahorapostreradeltemidofin”,tienedicho que su sudario, sea “Su Túnica” y sobre su pecho descanse “Su Escapulario “. Su devoción es tal que hasta en el panteón familiar, donde un día lejano descanse hizo esculpir El Escapulario.

Sin duda Emilio es una “Buena Persona”