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PRESENTACION El Licenciado Adriano de la Cruz es un periodista dominicano de larga trayectoria, en especial, en el campo de la enseñanza, por lo que es muy respetado en el mundo del periodismo. Autor de las obras: “Curso de Oratoria”, “14 Estaciones Informales”, “Lecciones generales de periodismo”, Reportaje: Teoría y práctica” y “Ensayo didáctico del reportaje”.

FundaReD pone a la disposición en la versiones de PDF y en Calameo su conferencia dictada en la Liga Municipal Dominicana sobre seguridad vial, en una actividad organizada por PREMAT, organismo del Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana.

Ing. Mario Hoguín A. Preseidente Ejecutivo, FundaReD

Comunicación Estratégica y Periodismo para el Tránsito

Organizado por PREMAT con el Auspicio de: BID, OPS, CDP, LMD y MSP

Conferencista: Lic. Adriano de la Cruz Cuando le piden a un médico que hable sobre salud y medicina, de seguro que siente que se le brinda una oportunidad,. que no dejará pasar, por ninguna circunstancia.

Y sobre todo, si se tratara de uno de estos profesionales de la salud, que por el hecho de haber memorizado cientos y cientos de páginas de los textos de estudio, espontaneidad y buen manejo no le van a faltar. Porque estar en lo suyo genera confianza, trae simpatía y garantiza un ante ganado éxito.

Pero este no es mi caso, porque como todo el mundo sabe, que yo lo que soy es profesor de Periodismo. Y de lo relacionado con el tránsito, solo que tengo mi licencia al día; mi seguro, de esos de ley, y la revista, que dicho sea de paso, por poco me cuesta irme a los puños con un “tíguere”, que por cualquier motivo, menos una causa justa, quería meter su vehículo, delante de mi vehículo.

Sin embargo, hay entre esos elementos que hacen del periodismo una actividad que goza de una patente de corso, es decir, que cree que donde quiera puede meter sus narices, y como el periodismo trata de informar, de dar a conocer, de decir qué pasó, y si es posible decir cosas para que no vuelvan a pasar, señalando los daños que esas cosas al ocurrir provocaron, a mi me han pedido hablar sobre comunicación, tránsito y periodismo; entonces esta si que es una de las muchas ocasiones que bien vale la pena aprovechar. Y que debo hacer, como si fuera en una de mis clases.

Primero debo comenzar definiendo noticia como la información que se da de un suceso, o de un hecho, o de una situación, que al ocurrir afecta a una comunidad determinada. Afectar quiere decir, que beneficia o perjudica a esa comunidad.

Y aquí de lo que se trata es de dar sugerencias, de formular recomendaciones, o de generar maneras acerca de cómo tratar las noticias que envuelven a los accidentes de

tránsito. De manera muy especial, debido al carácter devastador y epidémico que tienen los accidentes de tránsito.

Primero definí lo que es una noticia; ahora debo hablar sobre los valores de la noticia; es decir, por qué una información de un hecho es más importante que otra. Y de esto, ya notables teóricos han elaborado una tabla de categorización, que dice que si lo que ocurre envuelve a una persona prominente, o preeminente, entonces eso será asunto de primera plana y titulares de grandes despliegues fotográficos y enormes caracteres. Y dos o tres personas escribirán un par de artículos y una nota editorial, hablando de las bondades y méritos de la persona fallecida.

Lo segundo en importancia noticiosa es lo trágico. Es decir, aquello que se refiere a un hecho frecuentemente violento, con derramamiento de sangre y muerte. El tercero de estos valores es lo económico. Que se explica solo, ya que tiene que ver con el bienestar, Con la comida y con la supervivencia social.

Hay otros valores como lo Extraordinario y lo Espectacular, que caen como anillo al dedo, y encajan dentro de esta sucinta comparecencia y de lo que es de mi interés tratar.

Por otro lado, los medios de comunicación tienen marcadas responsabilidades sociales que cumplir, entre ellas, además de la de informar, se le agregan la de educar, orientar y denunciar.

En nuestra sociedad ocurren hechos, que por la cantidad de los valores que envuelven, nos brindan grandes oportunidades para que los medios de comunicación se pasen un largo periodo realizando el cumplimiento de las distintas funciones sociales, no solo la de informar. Sino educar y orientar; criticar y denunciar. A esto se le llama los fines de los medios de comunicación.

Hace unos meses vivimos la triste experiencia de la muerte de un alto oficial de la policía, que viajaba en su vehículo, y que se deslizó por la barandilla de un puente, yendo a caer en el lecho de un arroyo. Viajaban, junto con él, otras tres personas, que apenas sufrieron traumatismos diversos, en el lenguaje de los médicos legistas. Pero en la investigación del accidente, se advirtió que el oficial muerto, no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

Aquel suceso apenó a toda la ciudadanía, por las condiciones de hombre de bien y

extraordinario oficial policial. Y desde entonces y hasta la fecha, su muerte sigue siendo una irreparable pérdida para la nación.

Es a partir de esta oportunidad que se debió insistir en el uso del cinturón de seguridad, Que se recurriera a expertos traumatólogos, a fin de que reafirmaran los riesgos y peligros que implica el no uso de este implemento. Y por qué no? Varios editoriales y uno que otros artículos, señalando la importancia del uso del cinturón de seguridad.

Nosotros somos del grupo humano que cree en la ley de los promedios. Y en esto las estadísticas no nos dejan mentir. Si de cada 20 accidentes automovilísticos que ocurren en el mes, mueren 28 personas; 23 de ellos, no llevaban cinturón de seguridad puestos. Debemos concluir en que se trata de una pandemia, en la que no solo el Estado debe prestar atención, sino toda la sociedad, que de manera responsable y atenta, deben meterse de lleno, en estos asuntos.

Menciono al Estado, porque es él quien lleva la carga pesada de lo que cuesta un accidentado, y de lo que le costará, cuando hecho un deshecho social, constituya una carga para la sociedad. Pero los costos en medicina y rehabilitación, son valores añadidos de lo que significa un accidente automovilístico.

En los últimos tiempos hemos asistido a tres exitosas campañas de opinión, que han logrado la obtención de sus objetivos de manera triunfal. Nos referimos a la del 4% para la educación. Y ahí están los resultados, 2,500 aulas en poco más de nueve meses.

Y muchos etcéteras, que debíamos hoy expresar.

Igual debemos señalar, con el tema de Loma de Miranda, del cual oí decir a un grupo que serían capaces de inmolarse antes de que sean explotadas esas tierras.

Y la última, y de no menos repercusión, el de la naturalización de los extranjeros ilegales. Situación nacida de la sentencia 163\13. Que hasta el Santo Padre, en Roma, ¡En Roma!. Que cuando allá es de noche, aquí es de día. Preguntó que qué se iba a hacer con los extranjeros irregulares?.

Pero si de igual manera, y mediante una bien diseñada campaña de comunicación informativa, orquestada de manera precisa, empleando todos los recursos que hoy garantizan los medios, se tratara el problema de los accidentes automovilísticos, que esto si nos atañe a todos, porque de alguna manera todos somos conductores, pasajeros

y peatones. Creemos que disminuirían, el que en cada momento, tengamos que ponernos las manos en la cabeza, ante la grave pérdida causada por un accidente de tránsito, Hay que hacer más periodismo después de la información noticiosa que recoge los datos del muerto. Sobre todo el carácter sensible del hogar y los huérfanos, sin su padre, o sin ambos parientes; del impacto económico que queda tras esa desaparición. De la viudez y las familias. Y pensar que todo esto fue causado por una simple inobservancia de una ley de tránsito. O una imprudencia, o el exceso de alcohol, o sabe Dios qué alegría o tristeza inducida?

En el caso de los motoristas, esa es otra historia, llena de insospechadas ocurrencias, de la que ahora, solo debemos confesar nuestra profunda tristeza, por los más de 40 mil hombres y mujeres, menores de 40 años, que en los últimos diez años han sufrido accidentes de motor. Y cuyos miembros inferiores le han sido amputados, o inmovilizados.

Y para los diez mil muertos, en el mismo tiempo, todos menores de 35 cinco años, paz a sus restos.

Estos números, nos dicen que un enorme segmento poblacional generacional, dejó sus vidas en las carreteras y calles del país. Hay que hacer más información, a manera de alarmar la conciencia del país. Porque en esta terrible lotería del tránsito, todos estamos en el globo.

De la lectura de Nicolás Maquiavelo, de su obra el Príncipe, sacamos el siguiente aforismo. Y que aquí actualizamos, por su importancia. Dice Maquiavelo que “el fin justifica los medios”, nosotros revisamos, “Los medios deben justificar sus fines, lanzando una activa campaña para salvar vidas, evitando más accidentes de tránsito”.

Muchas gracias.