Perspectivas de la Seguridad Vial en las Empresas de República Dominicana

Perspectivas de la Seguridad Vial en las Empresas Ing. Mario Holguín A.

Presidente Ejecutivo FundaReD Director Programa Red de Seguridad Vial

Conferencia Auspiciada por el Grupo E. León Jiménez Hotel El Embajador Santo Domingo, D. N. Rep. Dom 9 de Abril de 2011

Conferencia Premiación a las Buenas Prácticas de Seguridad Vial Grupo E. León Jiménez.

República Dominicana. 9 de Abril de 2011.

Perspectivas de la Seguridad Vial en las Empresas Ing. Mario Holguín Presidente Ejecutivo de FundaReD Programa Red de Seguridad Vial Santo Domingo.

Quiero empezar esta intervención agradeciendo a los ejecutivos de esta empresa la oportunidad de compartir este tiempo con algunas reflexiones sobre un tema tan neurálgico, complejo y delicado en cuanto a que toca sensiblemente elementos emocionales y factores económicos.

Ustedes que han pasado por la reciente pena de perder un empleado en carretera, no menos cierto es que el país ha perdido un ser en su plena etapa de producción; pero su familia ha perdido irreparablemente a un ser querido que en lo posible era su sostén.

Para las autoridades y la sociedad es tan solo un número más agregado a la lista, y esto es lo lamentable.

Pese a que la vida no tiene precio. Es lo que siempre decimos elevando su valor a lo infinito y sagrado. Cuando la pérdida de vidas ocurre tantas veces al día, como es el caso de los accidentes de tránsito, nos volvemos indiferentes e incapaces para enfrentar esta epidemia en el asfalto; en realidad tiene un alto costo económico para el Estado, para la sociedad y para las familias afectadas. Cerca de una decena de muertes diarias en las vías públicas de nuestro territorio nacional dejan escenas de calamidades en el entorno de las víctimas, a veces de por vida arrastrándolas a la pobreza.

Ojala que este no sea el caso de los que le sobreviven a Carlos Mendoza.

Las defunciones y traumatismos por accidentes de tránsito generan gastos impredecibles en salud pública, reposición de daños a propiedades, atenciones médicas durante y después de la tragedia; la sociedad pierde 3

fuerzas productivas, porque las principales víctimas fatales en la red viaria dominicana son jóvenes entre 15 y 29 años de edad, Carlos estaba en ese rango; en segundo lugar la franja entre 30 y 49 años. También se generan gastos en servicios múltiples durante y después del evento que incluye lo judicial.

Son incuantificables los recursos involucrados en nuestro país, ya que es un tema pendiente de determinar mediante la realización de un estudio serio y profundo.

De toda forma estos costos pudieran destinarse para obras de desarrollo. ¿Se imaginan Ustedes lo que significa RD$48,000 millones al año? Ese es el gasto que nosotros estimamos ascienden los accidentes de tránsito en nuestro país. Siendo todavía algo conservador. Ello representa el doble de lo que se destina oficialmente en el presupuesto nacional en obras de infraestructura viaria un los últimos años.

Nosotros, los dominicanos, estamos viviendo un proceso de transformación inusitado en el sistema viario nacional, específicamente en los centros urbanos y en las vías rápidas, que ayuda al mejoramiento de la seguridad vial. Pero no es suficiente, porque tienen que tomarse decisiones de Estado más contundentes en esa materia.

En el 2010 perdieron sus vidas más de 2000 ciudadanos y quedaron lesionadas cerca de 3000, sin que todavía tengamos plataforma para poder evaluar los daños materiales y psicológicos. Estas estadísticas nos convierten lamentablemente en uno de los países de Iberoamérica de mayor tasa de mortalidad por cada 100,000 habitantes, cuyo valor actual lo calculamos en 25.5, comparándonos con México y Argentina, en ese orden. Esto significa, 26 muertes en accidentes de tránsito por cada 100 mil usuarios de las vías públicas.

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Resulta que los accidentes ocurridos en más de un 95% pueden ser evitados, y la clave está en la educación vial como elemento de planes estratégicos e integrales cimentados en la voluntad política y la conciencia social.

Pero esa educación debe ser en principio responsabilidad del Estado.

Cuando me refiero al Estado, son todos los elementos que conforman la sociedad.

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Esto quiere decir, los partidos políticos, las organizaciones cívicas, las iglesias, los ciudadanos de una nación y las instituciones con poder de decisión a lo largo del territorio nacional.

Y porque no decirlo en este escenario, las empresas privadas juegan hoy en día, un papel determinante conjuntamente con los medios de comunicación para mejorar la seguridad vial de cualquier nación. La acción de estos dos sectores, los medios y las empresas, sirven de catalizador para que los hacedores de políticas públicas asuman su responsabilidad, me refiero al Poder Ejecutivo y a los Legisladores.

La educación vial se enmarca en un nuevo y amplio concepto denominado Seguridad Vial, que consiste en la preservación de la vida, la salud y los bienes comprometidos en las vías durante el desplazamiento de las personas.

El asfalto se ha convertido en una epidemia que se llama inseguridad vial, y su antídoto es la seguridad vial.

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Los números registrados en la Autoridad Metropolitana de Transporte -AMET- evidencian que vivimos en una terrible inseguridad viaria, que es sinónimo conceptualmente de accidentes de tránsito, tragedias viales, violencia en las vías, siniestralidad vial; y lo contrario es la seguridad vial, algo por lo que debemos trabajar todos lo usuarios de las vías: conductores, peatones y pasajeros. Todos, absolutamente todos los que estamos aquí en algún momento de nuestros quehaceres diarios somos uno de ellos.

Pues, todos nosotros estamos expuestos a grandes riesgos tan pronto salimos a la calle. El niño recién nacido que sale del centro médico de los brazos de su madre, ya es un usuario de las vías. Esto convierte a la seguridad vial, en un producto demandado por más de 10 millones de dominicanos y los extranjeros que conviven con nosotros, según el último censo nacional.

Los peligros a que nos sometemos son muchos y complejos en razón de que intervienen innumerables factores de características particulares.

Sin lugar a dudas, la movilidad es un fenómeno fundamental en el desarrollo de la sociedad. Para lo cual se requiere una serie de facilidades de transportación y de infraestructura viaria adecuadas.

De manera que el ser humano para circular a través de la red necesita un medio vehicular, cuyo volumen asciende, según la Dirección de Impuestos Internos al 31 de Diciembre de 2010, a 2.74 millones de unidades, prevaleciendo en casi un 50% las motocicletas. Esto quiere decir, que un gran porcentaje de la población, producto de la desigualdad en la distribución de la riqueza, es de a pie y que por tanto, los sectores más vulnerables en la República Dominicana son los motoristas y los peatones.

Sin embargo, siendo este movimiento de personas un derecho consagrado en los principios jurídicos fundamentales, existen normativas que se tienen que respetar. Constituyen reglas de comportamiento para preservar la convivencia social.

Recuerdo amargamente hace algunos años, la pérdida de una familia completa en Mana de Haina por la Autopista Duarte, antes de la 7

construcción de la vía hacia el Cibao, mientras dormían en la noche un camión volteo arrasó con su vivienda al salirse de la carretera. Eso también es inseguridad vial.

La imprudencia, el manejo temerario, el consumo de sustancias controladas, la distracción, la fatiga, el abuso de poder, el irrespeto a las normativas, entre otras, son causantes de siniestros fatales.

“El ser humano es responsable de casi el 85% de los siniestros acontecidos en las vías. Pero también lo es el vehiculo en gran medida, como la infraestructura viaria y el medio ambiente. ¿Como enfrentar estos factores de riesgo?

1.- Educando al ser humano y aplicando justicia transparente, dura y equitativa.

2.- Implementando la Revisión Técnica Vehicular con criterio y sin distinción.

3.- Fomentando las auditorías de carreteras para la eliminación de los puntos y tramos de concentración de accidentes.

4.- Autorizando permiso para conducir a personas verdaderamente aptas para estar frente al volante.

Mientras tanto, nos preguntamos: ¿Qué hacer ante esta disyuntiva, en lo que se toman las decisiones necesarias y pertinentes desde las corporaciones empresariales?

Esta empresa ya tiene iniciativas respondiendo a esta necesidad, cuando se embarca a trabajar con sus conductores, eso me informan; ellos pasan por un riguroso proceso para optar por un volante.

Demostrar su eficiencia como tales en el desempeño de su labor, también es reconocida por los ejecutivos cada año. Si se sumaran muchas instituciones con ese criterio avanzado, de educar a sus servidores en seguridad vial, otra cosa fueran las estadísticas nacionales.

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Los Estados miembros de la Unión Europea se dieron cuenta de este fenómeno, y promueven la firma de un compromiso llamado “Carta Europea de la Seguridad Vial”, consistente en la integración del sector privado a la iniciativa de Estado de reducir la accidentalidad viaria, ejecutando programas similares al que esta empresa tiene en República Dominicana con sus empleados.

Los europeos crearon Los Premios a la Excelencia de la Seguridad Vial por la buena ejecutoria de esta carta a: Grandes Empresas Multinacionales Pequeñas y Medianas Empresas Federaciones y asociaciones Instituciones Organizaciones No Gubernamentales (ONG) Regiones y Ciudades De esta manera, los Estados compiten celosamente por disminuir la tasa de siniestralidad en sus respectivos países, para orientar sus esfuerzos hacia la Década de Acción por la Seguridad Vial Global que entra en vigencia el próximo 11 de mayo y terminará en el 2020, un dato que pudiera interesar al Director de AMET y al Director General de Tránsito Terrestre que nos complacen con su presencia. Ya que nos hemos quedado atrás como país.

La Unión Europea al igual que los ejecutivos de esta empresa, reconocen la responsabilidad y eficiencia en el servicio por la seguridad vial.

De forma, que esta empresa dominicana tiene premiaciones por la seguridad vial con importantes antecedentes.

Pudiéramos señalar al Gobierno español cuando por Real Decreto crea la Medalla al Mérito por la Seguridad Vial para honrar y premiar la labor y el servicio de las personas, instituciones y empresas en un acto solemne de enorme trascendencia.

Otros reconocimientos a la seguridad vial son, entregados por el gobierno español a las empresas, denominados: Premios a la Innovación Tecnológica 9

Premios al Mejor Producto Premios a las Buenas Prácticas Premios a la Educación Vial Premios a la Formación en Seguridad Vial Premios a la Gestión en Seguridad Vial Premios a la Mejor Campaña de Sensibilización en Seguridad Vial Educación y Seguridad Vial en el Entorno Escolar Reciente, apenas unos días, El Ministerio del Interior de España, a través de la Dirección de Tráfico, entregó el reconocimiento Premio a la Movilidad Segura Pontevedra al concluir El Segundo Encuentro de Ciudades por la Seguridad Vial por la buena práctica de la seguridad vial urbana.

Se acaban de entregar, por octava ocasión, dos premiaciones a los periodistas españoles que mejor trabajo publicado en revistas, prensa escrita, televisión, en digital o en la radio durante el año pasado. Los mismos son auspiciados por un organismo privado conjuntamente con el Estado. Se trata del Premio Solidario a la Seguridad Vial y el Premio Honorífico de la Seguridad Vial, en donde el primero tiene la característica de ser metálico.

Otra gama de premiación es la denominada “Ponle Freno 2010” dirigido a personajes, instituciones y acciones de seguridad vial.

Al reconocerse este día a aquellos que demuestran buena práctica en el manejo, con responsabilidad y esmero en aprecio a la vida es una forma de lealtad a la empresa, deberán sentirse orgullosos y distinguidos como ser humano. Y esta empresa, conciente del papel que desarrolla debe comprometerse cada vez más con la sociedad, para ser imitada por otras en sus acciones por preservar la vida de los usuarios de las vías públicas.

Finalmente quiero compartir con Ustedes una reflexión del Sr. Alfredo Pérez Rubalcaba, Vicepresidente del Gobierno Español y Ministro del Interior, cuya institución es responsable de de la Seguridad Vial allí.

Cito: “El plan de movilidad y seguridad vial que debe asumir una empresa incluye acciones como reconocer la importancia de la accidentalidad vial 10

laboral y la voluntad de minimizarlo, que un departamento empresarial se responsabilice de su desarrollo, la recopilación de información sobre la movilidad de los trabajadores y la compilación de estadísticas e investigaciones de los accidentes, una evaluación de riesgos, la puesta en marcha de medidas de prevención y la evaluación y el seguimiento del plan.

Si mejoramos la seguridad vial estamos mejorando la seguridad laboral y si mejoramos la siniestralidad laboral estamos mejorando la seguridad en nuestras carreteras”. Termina la cita.

Felicitamos al Grupo León Jiménez por entender que la seguridad vial es una responsabilidad social corporativa. Y quiero aprovechar la ocasión para proponerle que sean Ustedes, el Grupo León Jiménez, los promotores y precursores de la “Carta Dominicana de Seguridad Vial” en nuestro país, porque solo hace falta un poco de voluntad si ya se tiene conciencia y sensibilidad como la que Ustedes demuestran en este día.

Muchas Gracias.

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