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Jamás debemos pelear con quien hacemos el amor should never fight with the person we

Por Dra. Nancy Álvarez www.NancyAlvarez.com

No pretendo volver a los años cuarenta, ni renunciar a todo lo que nos ha regalado la lucha feminista. Muchas mujeres hemos confundido ser iguales en derechos, con el rol de esposa y amante. Si pensamos seguir siendo las madres de nuestros maridos, o lo vemos como alguien con quien debemos competir y pelear por un puesto —como en el trabajo—, la relación de pareja se irá por la ventana.

Idon’t intend to go back to the 1940s or give up everything that the feminist movement has given us. Many women have confused being equal in rights with the role of wife and lover. If we continue to see ourselves as the mothers of our husbands or view them as someone we have to compete with and fight for a position - like in the workplace - the relationship will go out the window.

Es imposible que exista intimidad, deseo sexual y un lazo fuerte si vivimos criticándolo, maltratándolo, juzgándolo y comparándolo. Existen grandes injusticias en el espacio del hogar, tan graves como las que vemos en el trabajo o la sociedad. Sin embargo, a la cama no podemos llevar la jerga feminista. A menos que deseemos dormir solas. Intimacy, sexual desire, and a strong bond cannot exist if we live criticizing, mistreating, judging, and comparing our partner. There are great injustices within the realm of the home, as serious as those we see in work or society. However, we cannot bring feminist jargon into the bedroom. Unless we want to sleep alone.

Una vez más, nos toca a las mujeres educar a nuestras parejas, pedir con firmeza lo que deseamos, sin perder la dulzura, la ternura y la pasión. ¿Difícil verdad? Pero no imposible. Once again, it falls on women to educate our partners, to firmly express our desires without losing sweetness, tenderness, and passion. Difficult, right? But not impossible.

Los hombres y las mujeres somos diferentes, y es esa diferencia la que nos permite madurar, crecer y desarrollarnos. Nos sentimos atraídos por las semejanzas, pero son las diferencias las que nos nutren. Men and women are different, and it is those differences that allow us to mature, grow, and develop. We are attracted to similarities, but it is the differences that nourish us.

Las mujeres somos quejosas. Vivir con una cantaleta no es más que un síntoma de agresividad mal manejada. Si algo no le gusta, dígalo. El punto es comunicarlo, no se lo calle nunca; pero tenga en cuenta el “cómo” lo dice.

Women tend to complain. Living with constant nagging is nothing more than a symptom of poorly managed aggression. If something doesn’t please you, say it. The point is to communicate, never keep it silent, but consider how you say it.

Es una necesidad sentirnos escuchadas y comprendidas. De lo contrario, el deseo sexual empieza a bajar rápidamente. Si hay algo difícil de lograr, es comunicarnos sin herir ni maltratar, pero a la vez dejando salir lo que sentimos. Cuando no sabemos ser asertivas y dialogar, terminamos quejándonos. It is a necessity to feel heard and understood. Otherwise, sexual desire begins to decrease rapidly. If there’s something difficult to achieve, it’s communicating without hurting or mistreating, while also expressing what we feel. When we don’t know how to be assertive and have a dialogue, we end up complaining.

Si usted vive peleando con la persona con la que hace el amor, la cosa se pone color de hormiga. Se supone que nunca debemos pelear con quien vamos a la cama. Disentir sí, pelear no. Cuando el respeto se pierde, y caemos en humillar, abusar, insultar o agredir la autoestima del otro, algo empieza a romperse muy dentro.

If you constantly fight with the person you make love to, things start to go downhill. We are never supposed to fight with the person we share a bed with. Disagreements, yes; fights, no. When respect is lost, and we resort to humiliating, abusing, insulting, or attacking the other person’s self-esteem, something starts to break deep inside.

Si siente que su matrimonio o relación ya no es la misma, si la pasión se esta yendo de su vida íntima, si el deseo sexual está desapareciendo, si su relación sexual se ha tornado muy genital, si el romance no existe y está empezando a pensar que el matrimonio es la tumba del amor, es hora de ponerse las pilas: va por un rumbo equivocado. No le pido que se someta, sino que se entregue y pelee por ese lazo tan especial y necesario en todo ser humano.

If you feel that your marriage or relationship is no longer the same, if passion is fading from your intimate life, if sexual desire is disappearing, if your sexual relationship has become purely physical, if romance is non-existent and you’re starting to think that marriage is the death of love, it’s time to get your act together: you’re heading in the wrong direction. I’m not asking you to submit, but to commit and fight for that special and necessary bond in every human being.

No hemos sido educados para el matrimonio. Nadie nos dice cómo ser pareja, padres o hijos, pero eso ya es ciencia. Si no crecemos, aprendemos y cuestionamos todo lo que nos dijeron nuestros abuelos, empecemos a buscar un abogado. El próximo paso es un divorcio.

We haven’t been educated for marriage. No one tells us how to be a couple, parents, or children, but there’s already science about it. If we don’t grow, learn, and question everything our grandparents told us, then let’s start looking for a lawyer. The next step is divorce.

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