Revista L etrón ica d e Ven toquipa Un Remanso para el desmadre Intelectual
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Revista Letrónica de Ventoquipa Número 5 Febrero de 2011
Consejo Editorial: Alex Hernández alherli3@yahoo.com Pedro Flores pedrolfloress@gmail.com Roberto Torres roberto_torres_mx@hotmail.com Paco Olvera pacolvera@yahoo.com Joel González joel.gonzalezm@live.com
Diseño de Portada:
Músico de vecindad – Paco Olvera Composición de elementos de músico de vecindad: como que toca, como que escucha, como que escribe
Revista Letrónica de Ventoquipa
Número 5 Febrero de 2011
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Contenido Editorial
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Jitomatazos, Cebollazos y otras Yerbas
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La Vitrina de los Muñequitos de Azúcar
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Los encuentros mágicos de energía
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Arrieros Somos Crónica Sudáfrica Un maravilloso viaje por India y Nepal
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DF, Pachuca, Mineral del Monte, Atotonilco El Grande, Metztitlan, Tolantongo, Nicolas Flores, Cardonal, Ixmiquilpan, Pachuca, DF De pinta en Ventoquipa – No sean Músicas
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Hotel California. La canción leyenda
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American Pie. El día que murió la música
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Una noche en la Ópera
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Nosotros no comenzamos el incendio
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La calentura (el fuego interior)
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Popurrí “Jis–Trineado” de conciertos de padres e hijos
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Haciéndole al Cuento
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La zorra y el cuervo reloaded
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El bar
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La Duquesa y el cerdo
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El llamado
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La Sociedad de los Poetas Nonatos Las tres cartas Writer Hero La música del desierto La orquesta Al Valle de las Calacas
93 93 94 94 109 113
Adiós don Zefe
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Los experimentos del Capitán Corazón de Buey
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Editorial Alex Hernández Information is not knowledge. Knowledge is not wisdom. Wisdom is not truth. Truth is not beauty. Beauty is not love. Love is not music. Music is THE BEST. Frank Zappa, Packard Goose Al llegar a su quinto número, la Revista Letrónica de Ventoquipa también cumple su primer aniversario. Nos hubiera gustado llevarla al Palacio de los Deportes ahora que estuvo por ahí Roger Waters, para que le pudiera cantar “las mañanitas” al estilo Pink Floyd. Como no se pudo, cuando menos quisimos que fuera una edición llena de música. Al auspicio de las tremendas palabras de Frank Zappa nos lanzamos a esta nueva aventura. Para empezar, nos ha puesto muy felices que muchos nuevos amigos se suman a nuestras páginas. La RLV nació precisamente bajo la certeza de que muchos de nuestras amigas y amigos tenían escritos guardados por ahí, y que esos escritos estaban buscando salir a la luz. Abre el baile una extraña narración de Pedro Flores que liga la música de Jonas Hellborg y Shawn Lane con el peligro permanente de accidente que nos rodea en nuestra ciudad. Y que nos va
introduciendo al puente fundamental que tiende la música entre quien la crea y quien la escucha, y de regreso. Esta vez la gustada sección de “Arrieros somos…” nos presenta narraciones de mexicanos en el mundo, que esperamos se convierta en una tradición como ya lo son las aventuras motonáuticas que nos han acompañado en números pasados. La tradición se mantiene gracias a que Gerardo Álvarez ahora nos lleva de paseo por los caminos de Hidalgo, Querétaro y Guanajuato en una odisea que por muy poco no terminó en tragedia, pero que nos deja con el buen sabor de boca de viajar por tres estados muy queridos por infinidad de razones. Mi buen amigo José Junco se lanzó a la aventura de recorrer medio mundo para echarle porras a la selección nacional. Nos regala una crónica de su viaje a Sudáfrica con los contrastes que podemos imaginar en ese emblemático país africano: lleno 3
Editorial
de vida, pero por momentos angustiantemente necesitado y hasta peligroso.
de gozo y de gusto por vivirla simultáneamente junto a quienes amamos.
Dos queridos amigos, Vicky del Arenal y José Méndez, tomaron la ruta asiática para llegar a la India y Nepal. Vicky nos obsequia con un relato conmovedor, vibrante y de una profundidad espiritual que nos honra. Además viene acompañado de algunas de las fotos que tomó durante el viaje. No dejen de asomarse a la liga que incluye para visitar todo el álbum de fotos.
Nuestra sección de Haciéndole al cuento esta vez está de fábula. Rodrigo Llop llega a nuestras páginas reinterpretando una fábula de Samaniego conocida por todos, La zorra y el cuervo, pero con un toque sarcástico a tono con nuestros atribulados tiempos. “La duquesa y el cerdo” también es una fábula moderna en la que nada es lo que parece, excepto para los que ven con los ojos de la verdad.
Nuestra ida de pinta a los míticos ahuehuetes de Ventoquipa ahora tuvo como eje de conversación la pura música. La idea original la propuso Paco Olvera, quien se planteó el reto de explicar los personajes y hechos de “We didn’t start the fire”. De ahí agarramos vuelo una noche en la cosmopolita cervecería de la Condesa bien llamada “El Depósito” –de la que tendrán noticias próximamente en nuestra siguiente emisión de Radio Ventoquipa–, donde al calor de unas Duvel discutimos la necesidad de desentrañar la épica de esa y otras canciones de significado obscuro: el Hotel California y American Pie. Ya encarrerado, Pedro Flores se sigue con la traducción de ese fuego interior que a veces quema, “La calentura”, canción de Bob Seger que describe ese sentimiento de búsqueda ansiosa que todos conocemos. Ricardo Malváez se une a la RLV con una narración que desde Londres rinde homenaje a Queen, a los musicales y al gusto de salir con los amigos (por si fuera poco, además nos regala su primera carta poema dedicada a la memoria de su padre, siguiendo la tradición de Jorge Manrique y sus coplas). Instalados en la sala de conciertos, asistimos con nuestros hijos a escuchar en vivo a Dweezil Zappa, La oreja de Van Gogh y Franz Ferdinand. Tres tipos totalmente diferentes de música, pero el factor común que es la experiencia
“El bar”, de Pedro Flores, también reinterpreta una vieja historia que en otra ocasión nos hizo reír, pero ahora nos deja con una sonrisa congelada porque bien vista, en verdad es terrorífica. “El llamado” nos narra un encuentro que se da simultáneamente en el tiempo y el espacio en medio de rituales antiguos y modernos que repetimos día a día. Incluimos en el Writer Hero dos extensos poemas de William Carlos Williams directamente relacionados con nuestra compañera la música. El primero, “La música del desierto” describe una extraña música no hecha con instrumentos, una música que Williams percibió muy claramente en Ciudad Juárez por los años cincuenta del siglo veinte y que era premonitorio de lo que había de llegar en nuestros días. El otro poema es “La Orquesta”, que trae consigo una verdad evidente pero a menudo olvidada de la interpretación musical y del amor. En el recuento de quienes se fueron al valle más grande están dos músicos singularísimos: Zeferino Nandayapa y el Capitán Beefheart. Gaby Orta también llega a la RLV con un homenaje de primera mano a un músico mexicano que habrá que valorar por toda la riqueza musical que aportó en vida, y al legado de enseñanzas que ahora continúan vivos 4
Editorial
gracias los discípulos que formó a lo largo de tantos años de vida fructífera. Por su parte, el Capitán Beefheart deja este mundo casi sin que nadie se entere, pero estableciendo una senda totalmente disruptiva, tal vez como ninguna otra, en la evolución de las corrientes de música popular, principalmente el rock, el blues y el jazz. Al nacer, la RLV no venía con tesis ni teorías que la anunciaran. Sin haber leído antes, suscribimos el verso de e.e.cummings desde el principio:
Esto es, más que la corrección formal, queremos que sea una revista de amigos, donde podemos escribir las cosas que vivimos y hablarla con nuestros amigos. Donde la palabra habita en todos los que tenemos algo que decir, sin someternos a límites impuestos por mafias culturales. Y sobre todo, donde el desmadre del pensamiento tenga su casa. Alexandro Hernández
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fundemos una revista al diablo con la literatura queremos algo que sangre que llene de piojos lo puro que llene de peste lo rígido y que sin temor sea obsceno
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let's start a magazine to hell with literature we want something redblooded lousy with pure reeking with stark and fearlessly obscene
PD. Para nuestro próximo número hemos propuesto dos temas a explorar: el descubrimiento de nuevos mundos o nuevas realidades y las dificultades de vivir la adolescencia. Los invitamos a que con sus textos le demos la vuelta a esas ideas, pero por supuesto, en la RLV siempre nos alegraremos de recibir sus escritos, sea cual sea el tema del que traten. 5
Jitomatazos, Cebollazos y otras Yerbas Aquí vamos de nuevo en nuestra sección de frutas, legumbres y ánimo. Ahora nos dejaron muy solos, hasta extrañamos algún jitomatazo. Gracias por sus comentarios. HOLA ARTURO. ¡QUÉ GRATA SORPRESA CON LA REVISTA! TU ARTICULO ME HA ENCANTADO Y EL DE LOS FRACTALES TAMBIÉN. ESPERO EL NÚMERO 5 Y ¿DÓNDE ANDAN LOS NÚMEROS 1 ,2, Y 3...? SALUDOS Jesús Ángel (Culiacán, Sinaloa)
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La vitrina de los muñequitos de azúcar Encuentros mágicos de energía Pedro Flores I (Imagina toda la escenografía indispensable) Ya sobre el medio de transporte escribo un mensaje en mi celular: “Mi querido Alex, voy en el metrobús oyendo In the house, del álbum The Zenhouse, con Jonas Hellborg y Shawn Lane, mientras leo a Murakami llevándome al Fin del mundo. Qué chingona es la vida. Tu amistad es mi escenario.” Pasan 35 minutos. Al detenernos en la estación La Joya, nos avisan que hasta allí legamos; hay que bajar. Salimos del camión, caminamos a nuestra izquierda hasta llegar al fondo de la estación, bajando por una rampa donde un semáforo controla nuestra alternancia con los carros. Los de hasta adelante se detienen y se acomodan colocándose a izquierda y derecha, según a donde se dirigen. El resto nos vamos amontonando en la rampa. El semáforo, frente a los que estamos en la rampa, sigue en verde, indicando que no podemos cruzar la calle a ninguno de nuestros costados. Los que se encuentran hasta adelante, perpendiculares a nosotros, tienen la luz roja, ordenándoles detenerse. La música en mis audífonos ahora es Departure, del mismo álbum Zenhouse, con el maestro Hellborg y el virtuoso de la guitarra, genio malogrado, Shawn Lane. Mi mente está viajando bajo la dirección de la magia de los chamanes de la música. El bajo de Hellborg se entremezcla con la guitarra de Lane,
parece una terapia espiritual, mi alma está llena de gozo. Mi vista está orientada al lado izquierdo, sobre los primeros de la fila. Una pareja de jóvenes se adelanta y da dos pasos, duda, se detiene con desconcierto. Un par de brazos los toma de los codos y los jala hacia atrás; la boca abierta, inaudible para mí, les regaña con enojo y miedo. Dan dos pasos hacia atrás y por el carril que se supone exclusivo para el metrobús, cruzan, a pocos centímetros de ellos, a toda velocidad, un taxi y un auto particular. Estoy a punto de gritar por el fugaz momento que estuvo a una fracción de segundo de convertirse en tragedia cuando los semáforos cambian de color; la multitud se dispersa hacia adelante y nadie se detiene a pensar. El trémolo de Lane‐Hellborg me recuerda que la vida es, a la vez, efímera e infinita. II Tomo un taxi, llego a mi casa. Alex me llama y platicamos de nuestra revista, a punto de salir con su número 5. Me comenta sobre su versión a American pie. Prefiere hacer una reinterpretación y poner “juglar” donde dice jester. Le digo que me recuerda una canción de no sé quién, que se llama no recuerdo cómo, donde actúan en una película, ¿quiénes? Sólo tengo presente que es de la época hippie, donde un hombre, dedicado a la vida bucólica, pretende a una mujer que está muy ocupada con su familia, en triunfar, en “ser feliz”. Colgamos. Me relajo, cierro los ojos, la música
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La vitrina de los muñequitos de azúcar
Encuentros mágicos de energía.
inunda mi cuerpo: http://www.youtube.com/watch?v=O‐3Xv4JhiFo
Leonardo Yáñez (“El Nano “)2, y entre quien se atrevió a detener a los chavos que iban a una muerte segura, arriesgando su vida, y quien se encontraba escuchando Zenhouse… ¿O sería completamente al revés?
La canción es Cactus Tree, con la purísima voz de Joni Mitchel. Parece un manantial de agua clara. Los actores son Viggo Mortensen y la sensual Diane Lane. La película: A walk on the moon. La frase que conecta el universo de Alex con mis recuerdos musicales es:
There's a jouster and a jester And a man who owns a store There's a drummer and a dreamer El túnel que nos comunica dice: Hay un guerrero y un juglar Y un dueño de la tienda Hay quien toca el pandero y hay un soñador… Qué inmensa distancia entre el héroe y el poeta, entre quien hace la historia y el que la relata, entre Buddy Holly y Don McLean, entre John Lennon y Paul McCartney, entre “El Zaino de Agua Prieta” y
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El Zaino, caballo no favorito, ganador de la carrera afamada, contra El Moro de Cumpas; corrido cantado por Leonardo Yáñez.
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Arrieros Somos Crónica Sudáfrica. José Junco Sudáfrica El que se organizara el primer mundial de fútbol en África era la oportunidad ideal para conocer ese continente que tan lejano y tan desconocido por nosotros. Yo estaba convencido de que el que la FIFA le haya encargado la organización del mundial a Sudáfrica, se debía a que contaba con las bases de seguridad, tecnología y logística que un evento de esta magnitud exige, pero debo reconocer que quedé más que impresionado con lo que viví. Fue una grata experiencia ver lo avanzados que están. Después de 27 horas entre aviones y aeropuertos llegué a Johannesburgo el 11 de Junio a las 7 de la mañana, justo el día de la inauguración, partido en el cual jugaba México contra el anfitrión. Afortunadamente mis amigos, habían llegado unos días antes que yo, así que me recibieron en el aeropuerto y ya habían rentado coche, así que fue muy fácil mi llegada. Desde el momento que salí del aeropuerto todo era una fiesta, las vuvuzelas que tanto odié no dejaban de sonar por todos lados, saliendo de él, lo que veía era muy moderno; calles amplias, limpieza, construcciones impresionantes, puentes, departamentos, restaurantes etc. Bastantes cosas que reflejaban una ciudad moderna.
de los mundiales anteriores, a mi memoria siempre se viene el partido inaugural más que cualquier otro partido, así que el tener la oportunidad de estar ahí y jugando la selección de tu país, hacía que los 450 dólares que pagué por el boleto, no me dolieran ni tantito, al contrario, hubiera pagado cualquier costo por haber estado ahí. Hablando de los boletos, esos los conseguí desde mucho tiempo antes, por medio de la página de la FIFA pudimos conseguir boletos para muchos partidos, naturalmente que los de México eran nuestro objetivo primordial, pero como nuestra base estaba en Johannesburgo, pues compramos para otros partidos que se jugaron ahí. En el estadio Llegamos al estadio a la 1:30 pm y yo estaba desesperado por entrar, ya quería estar ahí, las horas previas se hacen larguísimas. Había un mundo de gente, es natural que al ser Sudáfrica el local, estuviera lleno, pero la sorpresa mayor nos la llevamos cuando vimos ríos y ríos de mexicanos, todos con la playera negra.
La inauguración del mundial estaba programada a las 2 pm y el partido a las 4 pm, todo esto en el estadio Soccer City, construido específicamente para este evento. Debo confesar que soy un ferviente amante del fútbol y más aún, cuando se trata de un mundial; siempre que recuerdo alguno 9
Arrieros Somos
Los sudafricanos estaban muy mezclados entre raza blanca y negra (las cifras aproximadas que investigue es que de los 40 millones que son, 10 millones son blancos, 28 raza negra, 1 millón de portugueses y otro millón mezclado entre indios y chinos) todos súper amables, eso sí, súper seguros de poder derrotar a México y súper seguros de que avanzarían a la siguiente ronda!!. Finalmente las estadísticas estaban a favor del equipo sudafricano, ya que nunca un equipo anfitrión había quedado fuera en la primera ronda. El estadio es una maravilla de la tecnología, grande, moderno, funcional, en fin muy bonito. Empezó la inauguración y a los 20 minutos ya éramos amigos de todos los que nos rodeaban, mexicanos y sudafricanos, siempre he dicho que el mundial de fútbol tiene algo especial, a mi parecer trabaja mejor que la ONU; en un mundial todos son amigos, todos se ayudan, todos se apoyan, la gente va a divertirse, a conocer gente de otros países, si alguien no tiene para una cerveza los de a un lado te la dan, si alguien necesita algo todos salen en tu ayuda. He tenido la oportunidad de estar en dos mundiales con este, Alemania fue el anterior y lo he comprobado en los dos, la gente hace una comunión excepcional. Jugamos como nunca. El partido se desarrolló normal, con un México empatando de milagro, pero lo importante es el entorno que se creó, los sudafricanos estaban impresionados con la porra que hacen los mexicanos cuando el portero cobra el saque de meta, el típico “ehhhhhhh …uto”, tanto que lo adoptaron, estoy convencido que más que la ola, esto si dará la vuelta al mundo. Días después era común encontrarse en cualquier lado a personas no mexicanos, que lo hacían por cualquier motivo. Al salir del estadio, caminamos alrededor de 3 kilómetros para llegar a nuestro automóvil, al tratar
Crónica Sudáfrica.
de encenderlo no pudimos, debido a que lo habíamos dejado con las luces encendidas. Gracias a que era un tipo chevy estándar y pequeño, era fácil empujarlo para encenderlo. Al momento que lo estábamos empujando, llegaron alrededor de 5 personas ayudarnos, sin siquiera preguntar si necesitábamos la ayuda. El auto encendió y en ese momento decidí regalarle la bufanda que tenía puesta a uno de los que nos ayudaron y el tipo quedo agradecidísimo (al igual que nosotros) lo más gratificante fue la cara de felicidad al ver la bufanda de México!!
El partido se desarrolló normal, con un México empatando de milagro Anécdotas de ese tipo se verían diario. Saliendo del partido fuimos a un restaurante en la zona de Four Ways, que es una zona muy lujosa, posiblemente de las mejores de todo Sudáfrica, y en el restaurante comprobamos lo que nos había dicho mucha gente, que las mujeres sudafricanas son exageradamente guapas. Soweto. Al día siguiente jugaba Argentina vs Nigeria en el estadio Ellis Park en la misma ciudad de Johannesburgo, sólo que en Soweto, que es una zona popular donde la raza negra predomina. Para este partido pude conseguir un boleto, ya que para mí era importante conocer dicho estadio por la historia que tiene, además de que siempre he sido un fiel seguidor y admirador del juego que practican los Nigerianos. El único problema al que me enfrentaba es que mis amigos no consiguieron boletos, es decir, tenía que ir yo solo. Por lo que desde temprano, me di a la tarea de buscar el medio de transporte para llegar al estadio, mi 10
Arrieros Somos
sorpresa fue que no había camiones públicos que llegaran allá.
El gobierno y la FIFA pusieron a disposición de la gente unos camiones en los cuales se trasportaba a la gente. Había dos tipos de boletos que se podían adquirir, el primero era “park and ride” en donde dejabas el auto en un estacionamiento muy grande, casi siempre utilizaban universidades, y te subías a un camión que llegaba directo al estadio; este tenía un costo de 50 rands (el tipo de cambio del rand era 1.8 por peso, para fines prácticos, nosotros siempre lo multiplicábamos por 2). El otro boleto era “pick and ride” en donde los camiones salían de algún centro comercial y te llevaban al estadio; este tenía un costo de 40 rands. El verdadero problema radicaba en ya no había boletos para el “pick and ride” y el otro yo no lo podía utilizar, pues yo no llevaba coche. Así que junto con mis amigos fuímos a Mandela Square (un centro comercial muy grande, donde estaban las mejores marcas y los mejores restaurantes) ahí ellos se irían a otro lado con el coche y yo me iría como pudiera al estadio; en la noche nos veríamos en un punto de plaza. Así que nos despedimos y fui en búsqueda de transporte, me encontré con varios taxis que cobraban 200 rands, los cuales por supuesto no tomé. Después de caminar mucho y preguntar, me encontré con tres personas que
Crónica Sudáfrica.
tenían la intención de juntar a 9 más y en total ser 12 para tomar una camioneta que cobraba 350 rands, así cada quien pagaría 30. Esa fue mi salvación, una camioneta en la que íbamos personas de 6 diferentes países y que casi nadie se conocía; para mi buena fortuna una de las personas que tuvo la idea, era sudafricana pero practicaba un muy buen español, así que el trayecto de hora y media al estadio fue para mí todo un aprendizaje sobre su país, ya que yo lanzaba cientos de preguntas sobre su cultura, ciudad, sitios de interés, etc y ella amablemente me respondía a todo. Al llegar cerca del estadio, la camioneta no podía avanzar más por el tráfico (ese es uno de los temas en los que más similitud encontré con México) así que decidimos bajar y caminar varias calles por el centro de Soweto, que es algo parecido al centro de la ciudad de México, con muchos mercados pequeños, todo desordenado, muy sucio, vendiendo de todo, gente pidiendo dinero o dando espectáculos callejeros para recibir una moneda.
En ese momento me sentía tranquilo pues yo decidí no separarme del grupo de personas Sudafricanas (eran 3), pero al momento de llegar al estadio, obviamente teníamos boletos de zonas diferentes, por lo que nos tuvimos que separar, yo no llevaba teléfono ni nada que me pudiera ayudar a verlos al final del partido, así que me tuve que 11
Arrieros Somos
despedir de ellos, pero la preocupación volvió y en mi cabeza rondaba una sola pregunta …. “¿¿¿Como me regresaré???” . Traté de alejar la preocupación de mi mente y disfrutar el juego, era la primera vez que me tocaba ver a Nigeria, tenía que estar muy feliz y tenía que disfrutar el estar en ese estadio. El lugar donde me tocó era excelente, al centro de la cancha, justo en medio de la porra argentina y la porra nigeriana. El partido no ofreció mayor espectáculo, (como casi ninguno de la primer ronda de partidos de cada selección) al final ganó Argentina uno a cero y yo salí corriendo para tratar de averiguar cómo me podía regresar con mis amigos. Se acabó el partido, comenzó la angustia. Como lo comenté, yo estaba en Soweto, la zona más peligrosa de Johannesburgo, eran las 7 de la noche y tenía que estar máximo a las 9 en Mandela Square, que era la hora a la que nos veríamos, considerando que de ida habíamos hecho hora y media, pues no me quedaba mucho margen de error. Lo primero que hice fue preguntar a uno de los voluntarios, pero debo reconocer que el inglés que hablan los de raza negra de allá, es muy complicado, hablan muy rápido y con mucho grito; entre ellos hablan zulu, pero también hablan inglés, así que a mi entender hablan medio ingles medio zulu.
Crónica Sudáfrica.
encendida, yo me sentía el más seguro de África, platicaba con policía, hasta chistes hacia y finalmente llegamos a donde había un taxista y en idioma zulu, empiezan a hablar (parece pelea cada que oigo una plática en ese idioma , pues todo es grito) y finalmente el policía me indica que el taxista me puede llevar… le agradezco infinidad de veces, me bajo de la patrulla y al momento que estoy subiendo muy confiado al taxi, le pregunto el costo del viaje y me dice que son 400 rands!!!!. En ese momento me baje del taxi muy indignado, pues no pensaba pagar eso, todos los taxistas querían hacer su agosto durante el mundial, en verdad estaban abusando. Al momento que me estoy bajando, justo entra una persona que accede a pagarle los 400 rands, cantidad que yo ni llevaba, así que no me lamenté!!; arranca el taxi y me doy cuenta que estoy en una calle sola, obscura y perdido, así que empecé a caminar a donde se veía más movimiento y en ese momento oigo un grito en español “oyyeee” ….me alcanza una pareja de México con una cara de preocupación a pedirme ayuda para salir de ahí, parecía que ellos estaban más perdidos que yo y no era así, pues al menos ellos eran 2.
Como pude le expliqué que yo no tenía boleto del camión del la FIFA Como pude le explique que yo no tenía boleto de camión de la FIFA y que tenía que buscar transporte público, entonces ella decidió preguntarle a un policía, el policía amablemente me dijo que él me llevaba a un sitio donde podría tomar transporte público, de tal modo que me subí a su patrulla y durante 10 minutos con torreta
Por casualidades de la vida, ellos también iban a Mandela Square. Ya no sabía si eso era suerte o por algo llegaron ahí, pero decidimos tomar las cosas con calma y averiguar de qué forma podíamos 12
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regresar, ya hasta habíamos aceptado tomar un taxi y pagar cada quien 200 de los 400 famosos rands, pero ya nunca encontramos uno. Así que preguntamos a una persona, la cual nos explicó que podíamos tomar un tipo metrobús, bajar en la estación Gateway y de ahí tomar un camión que hacía una parada en Mandela Square. Así lo hicimos y dentro del metrobús estaba un señor portugués que nos habrá visto las caras de preocupación, pues empezó a platicar con nosotros explicándonos lo peligroso que era esa zona, así como la estación a la que íbamos, pero que efectivamente ahí salía el camión hacia el centro comercial. Así que amablemente se ofreció a acompañarnos, se bajo en “Gateway” con nosotros y nos llevo al otro camión.
El precio del metrobús fue 3 rands y el camión 5 rands; después de 1 hora de camino y ver a lo lejos el lugar al que íbamos, ha sido de los momentos en que mas alivio he sentido, los tres nos volteamos a ver y sonreímos, nos bajamos en el mismo punto, caminamos hacia el interior de la plaza y justo debajo de la estatua de Nelson Mandela nos agradecimos el habernos encontrado, nos dimos un abrazo y nos separamos, ¡¡eran 5 minutos para las 9 de la noche!! Así que corrí como desesperado al punto de reunión, cuando vi a uno de mis amigos creo que no lo deje de abrazar durante 10 minutos…. debo reconocer que fue una gran experiencia la que viví, pero ¡¡ahh como sufrí!!.
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De nuevo al “Ellis Park” Días después tuve que regresar al mismo estadio “Ellis Park” para el partido de Brasil vs Corea del Norte; pero esta vez no fui solo, iba acompañado de dos amigos. Para llegar al estadio, ahora sí hicimos lo más sensato, que fue dejar el coche en una Universidad, de donde partían los autobuses oficiales de la FIFA para llevar a la gente al estadio. Todo el camino yo los iba convenciendo de lo peligroso que estaba, yo quería que ellos vieran exactamente los lugares de Soweto por los que yo había estado perdido, para que entendieran un poco lo que viví. Llegamos al estadio y era la presentación de Brasil, ahí comprendimos una de las razones del porqué los boletos de la verdeamarella serán siempre los más cotizados (naturalmente que la razón principal debe ser su juego espectacular), basta estar un minuto entre la gente para saber que todo es fiesta, baile, diversión, emoción, buen humor y a pesar de que hacía un frío de los mil demonios.
Llegamos aproximadamente 2 horas antes de que iniciara el juego, por lo que pudimos estar en la explanada con todo el ambiente mundialista, pero cada vez hacía más y más frío, por lo que decidimos ir a comprar una sudadera o chamarra, ya que en todas las sedes de los partidos hay una “fan shop” en la cual uno encuentra desde una encendedor 13
Arrieros Somos
hasta una estufa del mundial, ¡¡hacen de todo!! Pero en esa ocasión llegamos tarde, pues ya habían vendido todas las chamarras, sudaderas o playeras de manga larga; así que nos retiramos sin suerte. 15 minutos después el frío se ponía peor y decidimos regresar a la tienda, algo teníamos que encontrar en ese mar de gente, afortunadamente vimos un artículo que nos iba a funcionar mucho más a los 3, ¡¡una colcha del mundial!! Cuando compramos la colcha ya fuimos alegremente hacía nuestros asientos, como nos toco muy cerca de los tubos que dividen la parte alta de la baja del estadio, pudimos colocar nuestra bandera de México, para lo cual toda la gente que estaba alrededor nos echaba la mano.
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nos detuvimos a desayunar ahí; nuestra sorpresa fue que al entrar al restaurante nos encontramos con que el 80% de la gente que estaba comiendo ahí llevaba la playera de Francia. Desde ahí comenzó la rivalidad con ellos, porque no son tan amables como uno creería; al pasar saludábamos y pocos regresaron el saludo y ¡¡todo el desayuno se fue entre miradas encontradas de mexicanos y franceses!! ¡¡¡Pero eso es parte de un mundial y una parte que a mí en lo personal me divierte mucho!!!
. . . la gente corría despavorida y gritando del frío. . . El partido comenzó y el frío cada vez estaba peor, decidimos meternos bajo la colcha porque era insoportable, tan insoportable que a 20 minutos de que terminara el partido (iba ganando Brasil en ese momento 2‐0) salimos corriendo hacia los camiones, los cuales estaban a 2 kms, tampoco era muy cerca. Nunca en mi vida había visto a la gente correr por el frío, nosotros no fuimos los únicos en tomar la decisión de irnos antes, la gente corría despavorida y gritando del frío, yo decidí envolverme en la colcha y correr como loco hasta el primer camión que viera, finalmente llegamos al camión a medio congelar. Se fregó la Francia De los partidos que más recordaré fue el de México vs Francia, el cual fue en la ciudad de Polokwane, aproximadamente a 3 horas de Johannesburgo. Salimos lo más temprano posible para tener tiempo, la única escala que hicimos fue en una gasolinera donde había una pizzería muy grande y
Saliendo de desayunar nos encaminamos hacía Polokwane, el cual es un pueblito que no ha de tener más de 300 mil habitantes, y que a mi gusto tiene un parecido muy grande con San Juan del Río. Se veía mucha pobreza y poco orden, se notaba que ya no estábamos en la capital. La primera misión que teníamos era encontrar el “park and ride”, en donde podríamos dejar el coche para tomar el camión que nos llevaría al estadio. Estuvimos dando muchas vueltas y no lo encontrábamos así que decidimos preguntar a uno de los voluntarios (la FIFA pone a disposición de la gente “voluntarios” por todos lados, uno los identifica por un chamarra amarilla grande con el logo del mundial) cómo podríamos llegar al estacionamiento, nos explicó con su ingles extraño, pero no pudimos entender, por lo que se ofreció a acompañarnos, dejar el coche y se regresaría con 14
Arrieros Somos
nosotros en el camión, al punto donde lo habíamos encontrado. Cuando íbamos de camino en el coche, le llamó la atención la máscara de luchador, pelucas y todos los aditamentos de México que llevábamos; por lo que nos pidió permiso para probarselos, en ese momento nos pide que le saquemos una foto, le sacamos cuantas fotos pudimos y él en verdad era muy feliz, tan feliz lo vimos que decidimos regalarle una playera de México. Debo comentar que una de las cosas que hacemos con mucho gusto, es llevarnos playeras de México (obviamente no la original carísima, sino playeras de algodón verdes con la palabra “México” en el pecho) para regalarlas a quien creamos que hizo algo especial, algún merecimiento o bien para intercambiarlas con los aficionados de otros países. Y esa es una de las actividades más divertidas que hay, porque el intercambio es muy común en todos los que asisten a estos eventos, así que todos vamos cazando gente que esté dispuesta a cambiar ….generalmente el intercambio es de bufandas y playeras, pero la gente cambia todo, en un partido me tocó ver a un mexicano que intercambio sus guantes piratas de 50 pesos por unos “Hermes” de piel a un francés… el me los presume y riéndose me dice “como ves el intercambio que le hice el francesito”….mmm, no dejará de ser mexicano (pensé) …otro día conocimos un argentino que llevaba 5 playeras en su maleta, todas para intercambiarlas; el nos presumía alegremente y reía de que todas las playeras que llevó no eran originales, y el si las cambiaba por originales… argumentaba que era normal, pues “todos querían tener la playera de Argentina” …mmm, no dejará de ser argentino (pensé). A dar la vuelta Como nuestro viaje no podía quedarse sin una parte cultural, teníamos la obligación de ir a la casa
Crónica Sudáfrica.
de Nelson Mandela. Todos íbamos con la idea errónea de que nos encontraríamos una casita tipo choza, pero no, nuestra sorpresa fue encontrarnos con una casa grande de aproximadamente 400 metros de construcción, la cual si está ubicada en Soweto, pero en una parte muy normal, a mi parecer como estar en una colonia vieja pero no pobre, algo tipo Anzures o Roma, aunque sin construcciones altas. De hecho ya estando en Soweto, debo confesar que mi perspectiva cambió un poco, pues la primera vez que fui, fue de noche y solo. En ese tour que tomamos para la casa de Mandela, hicimos una escala en la parte más fea de todo Johannesburgo; la cual a mi entender, les conviene mantener así.
El tour era de 6 horas aproximadamente, pagando cada uno 350 rands y era así: iba por nosotros una camioneta, para darnos todo el tour por Soweto y zonas aledañas , nos llevaba a museos, a la casa de Mandela, Iglesia (la única Iglesia que he conocido en la cual cobran por entrar, y como eso me molestó, decidí no entrar), sitios de interés, a la zona marginada y durante el trayecto el conductor nos iba platicando de la cultura Sudafricana ; dentro del trayecto estaba contemplado el tiempo para pasar a comer, no contábamos con que el conductor nos llevaría a donde él quería para que 15
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le dieran su comisión, el no contaba con que nosotros no quisimos ir ahí y fue una gran discusión y terminó llevándonos donde él quería, jaja!!. Regresando al tema de la zona marginada, al llegar a ese punto, nosotros ya íbamos con la advertencia de que era una zona muy pobre y efectivamente lo era, lo curioso del caso es que era una zona de aproximadamente unas 5 hectáreas con 1,000 microcasitas aproximadamente, pero estaba ubicada en una zona que no era fea ni se veía pobreza. Imaginemos que uno va pasando por insurgentes y justo donde hay un Mc Donalds empezaba la zona ultra marginada, era un terreno como de 1,000 metros de frente y todo lo demás de fondo, al terminar los metros de frente, empezaban otra vez negocios de franquicias, edificios, etc. Nosotros los pobres Al llegar ahí, nos aborda otro guía, que solo nos dará un recorrido por la zona, nos indican que no saquemos dinero, ni les demos nada a los niños, porque se alborotan todos. Cosa que era difícil de cumplir, pues en verdad le parte el alma a uno al ver las condiciones en las que viven. Empieza el tour y el guía nos dice: “pasaremos a una de las casitas y veremos cómo viven”. Pasamos a una casa en la cual había una familia, era un cuarto de 5 mts por 5 mts a lo mucho, en donde ahí mismo estaba la cocina, la cama y lo que tuvieran todo sucio, en desorden, inservible y viejo; toda la familia volteando a vernos con una cara de tristeza dramática. Seguimos avanzando y vamos a una zona donde se dedican a reciclar cosas. Pero no era algo avanzado, era un basurero donde las botellas las utilizaban para juntarlas y hacer unos canalitos donde para distribuir el agua entre casas. El piso era pura terracería con piedras y vidrios, vaya, para que se den una idea más concreta, era como estar en un basurero, todo lo que veíamos era un drama,
Crónica Sudáfrica.
adicional a esto, nos dice el guía que la zona no llega agua ni luz. Además de nosotros, otras personas habían tomado el tour, entre ellos 3 mexicanos..a lo cual uno grita: “si así vivimos en México” a lo que rompió toda la seriedad del tour y todos los mexicanos que estábamos ahí empezamos a reír, pero también a cuestionarnos que caso tenía que dieran este tour? A lo mejor personas de algunas zonas de Europa si les llamaría la atención, pero a nosotros?
“. . . si así vivimos en México” . . . y todos los mexicanos que estábamos ahí empezamos a reír De hecho nos preguntamos qué caso tiene mostrar pobreza y marginación?. Sumado a esto, cuando nos dicen que no llega agua ni luz, le preguntamos al guía que como es posible que no haya si están entre un Mc Donalds, un KFC, una escuela, edificios, etc… el argumenta que a esa zona no puede llegar. Finalmente el tour no nos encantó, pero cuando ya íbamos de vuelta a la camioneta, a una amiga se le ocurre sacar dinero para dárselo a uno de los 50 niños que nos perseguían y jalaban de la ropa por todo el tour; ese pequeño detalle alteró a todos los niños y empezaron a jalarle la bolsa a mi amiga, a lo que todos saltamos para defenderla y que no se la quitaran, a eso se sumaron más niños y ya era una bola de gente jalándose en un campo llevo de polvo, imagínense la escena. Algunos padres de estos niños, estaban sentados afuera de sus casas y veían con gusto todo el alboroto que se había formado y ni se metían. Arrieros Somos Finalmente logramos escapar, subirnos a la camioneta como pudimos, ya adentro de la camioneta, abrimos la ventanilla y sacamos dos 16
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Crónica Sudáfrica.
playeras de México para dárselas a un par de niños que por alguna razón se distinguían de todos los demás.
inseguridad que había y afortunadamente yo no me enteré de nada. Al contrario, fui participe de una fiesta sin igual en un país sin igual.
Dos días antes de regresarme pasamos a una reserva de Animales, en donde quedé impresionado por el tamaño y la belleza de los animales. Ahí entendí por que el Leon es el Rey de la Selva. Afortunadamente conocí a la mayoría de los animales de África, y descubrí que hay un grupo de animales llamados “Big 5”, los cuales son el Elefante, el León, el Rinoceronte, El Búfalo (que no es un animal agresivo, pero nunca está solo y en manada si atacan) y el Leopardo, que a pesar de ser pequeño, ganó su lugar dentro de los “Big 5” por ser una fiera, porqué es dificilísimo de cazar y porqué su piel es muy preciada. Antes de ir a casa. Conocer Sudáfrica ha sido una de las mejores experiencias que he tenido y sin lugar a dudas es uno de los lugares que debe ser visitado obligatoriamente. Es moderno, es divertido, tiene de los mejores vinos en el mundo, tiene una extensa diversidad de comida, tiene una diversidad de culturas increíble por su mezcla de raza inglesa y africana, tiene un clima increíble, playas increíbles, lugares típicos africanos, zonas financieras muy modernas. Antes de viajar, hablaban mucho de la 17
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Un Maravilloso viaje por India y Nepal Vicky del Arenal “The last destination isn’t the final place on the itinerary, but what happens when we get home and try to make sense of it” Pico Iyer Mi querido amigo Alexandro Hernández me invito a escribir acerca de mi viaje a la India y Nepal… y he de decirles que en un inicio me pareció una gran idea y oportunidad. Tenía un gran deseo de compartir mis experiencias… tenía muchas ganas de escribir. Pero al iniciar me di cuenta del gran reto que tenía en encontrar los aspectos más sobresalientes de un viaje que cambio mi forma de ver la vida. Desde que recuerdo mi madre: profesora de historia, escritora y apasionada de otras culturas nos platicaba de la India. Era su gran pasión e ilusión conocer la India. Ese lugar al que ella se refería como un país hermoso y exótico. Los años pasaron y mi madre tuvo la oportunidad de viajar por África, Europa, Asia y Latinoamérica pero el cáncer no le permitió conocer la India. Así fue como su gran pasión paso a sus dos hijas. Esa pasión continuo por muchos años y tanto para mi hermana Beatriz como para mí era un lugar al que planeábamos conocer. Pero en un periodo de cinco años la vida se llevo a mi madre, y hace un año a mi hermana menor. Todo esto me llevo a cuestionarme muchas cosas. Necesitaba profundamente hacer algo que me diera paz. Fue así como mi esposo y yo decidimos hacer una pausa en nuestras vidas y viajar a la India y Nepal. Una vez tomada la decisión teníamos ahora la gran tarea de escoger los lugares que queríamos
conocer. Sabíamos que un buen amigo, David Beja y a mi sobrina Paola habían ido recientemente a la India y que podían darnos algunos consejos y recomendaciones. Fue gracias a su ayuda y a los lugares que recordaba de las pláticas con mi mama que escogimos la ruta de nuestro viaje. Así fue como después de meses de planeación, llegamos la madrugada del 1o de noviembre a la India. Finalmente estábamos tocando la India. Un país lleno de historia, tradiciones y cultura. Ahí estábamos haciendo realidad el sueño de familia. El viaje inicio en Delhi, la capital de la India. Una ciudad llena de vida, de gente y de vacas sagradas. Una ciudad que se mueve en todo tipo de transporte: autos, camiones de carga, metro, autobuses, bicis, ‘tuc tucs’, carretas, gente a pie, vacas, burros, y todo lo demás. Una ciudad que se mueve a pesar de su desorden. Un caos imperfectamente perfecto. Un caos que en cualquier otro lugar del mundo simplemente no se movería.
Una ciudad que se mueve a pesar de su desorden. Un caos imperfectamente perfecto. Lo experiencia más emotiva de Delhi fue conocer el lugar donde Gandhi fue asesinado. Al estar ahí me remonte al día en que mi madre me llevo al cine Chapultepec a ver la película de Gandhi. Recuerdo bien ese día y lo que represento para mí conocer a Gandhi. Ahora estaba ahí… frente a su casa, a sus lentes, a su reloj, a su cama. En ese momento mi cuerpo simplemente se doblo y lloro. Ahí estaba yo 18
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frente a los objetos personales de una de las personas que más admiro.
armonía a sus creencias. Es una maravillosa puerta de entrada a conocer la cultura de la India. Es un lugar que cuando se pisa y se vive, no se olvida jamás. Es un lugar en donde se vive y se aprende de la muerte.
De ahí siguieron las visitas a los monumentos más importantes de Delhi: La Mesquita Jama Masjid, el Fuerte Rojo, el Qutub Minar y la Tumba de Humbayun. Al pisar cada uno de estos lugares comentábamos que no creíamos que hubiera otro lugar parecido o más bello… pero la India nos demostró lo contrario. Cada nuevo lugar era más bello y más hermoso. La combinación de arquitectura Árabe e Hindú fue una hermosa revelación. A la entrada de cada sitio histórico nos sentíamos el Maharaja y la Marani de una historia de amor. A cada uno de nuestros pasos nos enamorábamos más de la India. Era como traer un gran imán que nos acercaba mas al corazón de este maravilloso país Un país lleno de historia, monumentos, paisajes, gente, colores, saris, telas, aromas y especies. Dejamos Delhi para seguir a la ciudad sagrada de Varanasi. Esta ciudad llena de misticismo, tradiciones, vida y muerte. Es aquí donde los muertos son cremados las 24 horas del día y sus cenizas tiradas en el Rio Ganges. Es aquí donde la gente viaja desde todas partes de la India para bañarse en el Ganges. Y donde cada persona, cada gesto, cada reverencia representan una perfecta
Después de la lección de vida de Varanasi, volamos a la pequeña ciudad de Khajuraho en donde se encuentra una zona verde con templos de piedra cubiertos de cientos de figuras talladas que celebran la armonía, sensualidad y perfección del cuerpo humano. Tal vez su forma de ver y entender la belleza del cuerpo humano y de la mujer los ha llevado a ser el segundo país mas poblado del mundo.
A la noche siguiente llegamos en tren a la famosa ciudad de Agra, la ciudad donde se construyo el Taj Mahal. Una de las siete maravillas del mundo moderno y el gran mausoleo dedicado al amor. Y aunque la obscuridad y la contaminación no nos permitía verlo sabíamos que estábamos muy cerca del. Al día siguiente fuimos a conocer el Mausoleo de Itimad‐Ud‐Daulah o tambien conocido como “el pequeño Taj” y el Fuerte de Agra. Dos hermosos lugares que nos permitieron entender más de la arquitectura y del uso del mármol. Aun con la belleza de estos lugares nuestro corazón simplemente pensaba en ver el Taj Majal.
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Después de unas horas llegamos a las afueras del Taj Mahal. Aquí estábamos emocionados y haciendo una larga fila para pasar seguridad y rodeados de gente de todas partes del mundo. Todos listos con nuestras cámaras para tomar la foto perfecta. Pero no contábamos con lo que iba a pasar al verlo. Simplemente no los sabíamos! Al cruzar la puerta de entrada y ver aquella belleza simplemente las palabras y la cámara pasan a un segundo plano. Simplemente no hay palabras para explicar lo que significa estar frente a este majestuoso lugar. Lo único que quería hacer era hincarme. No había mas que hacer... no había palabras… tenía que dar gracias a la vida por darme la oportunidad de estar frente al Taj Mahal.
Lo único que quería hacer era hincarme. No había nada más que hacer . . . Ahí estaba frente a mí este mausoleo dedicado al amor de una mujer. Era un momento de sentimientos y de recuerdos: vinieron a mi menta la voz de mi madre y de la sonrisa de mi hermana. Este es uno de esos lugares que se tienes que ver en persona para hacerlo realidad.
Así que tire una moneda al agua para que otros tengan la oportunidad de ver, sentir y vivir lo mismo. Y más que todo para que otros corazones
sientan lo que mi corazón vivió. Después de ver las fotos puedo decirles que ninguna representa la belleza y lo majestuoso del lugar. Después de dejar una parte de nuestro corazón en Agra, nos adentramos a la zona de Rajasthan. La primera ciudad que conocimos fue Rathanbore en búsqueda del Tigre, que después de tres visitas a la reserva nunca pudimos ver al famoso Tigre. La segunda ciudad fue Jaipur, la ciudad rosa, del fuerte de Amber construido perfectamente en lo alto de la montaña y al cual se llega después de un corto recorrido en elefante y del maravilloso observatorio astronómico; La tercera ciudad fue Jodhpur, la ciudad del fuerte construido en lo alto de una montana y que permite tener una perfecta vista a la ciudad azul; La cuarta ciudad fue Pushkar, la ciudad sagrada, en donde no se come carne, ni nuevo… Fue aquí donde asistimos al festival de los camellos. Aquí fue donde nos enamoramos de la belleza de los camellos, de la forma de vestirlos, y de los turbantes de los vendedores de camellos. Y finalmente nuestra última parada fue a la bella ciudad de Udaipur, la ciudad de los lagos, del palacio y de bellos hoteles, restaurantes y tiendas. Esta es una hermosa ciudad que parece salida de un cuento de hadas. . Cada una de estas hermosas ciudades nos permitió conocer la geografía y costumbres de Rajasthan. Después de tres semanas por la India volamos a Nepal. Tengo que confesarles que de Nepal, no sabíamos mucho. No habíamos leído, y no teníamos mucha información de a donde íbamos. Teníamos una ilusión de conocer este pequeño país y de estar cerca de los Hilalayas pero no sabíamos bien que esperar. A partir de que nos subimos al avión nos dimos cuenta de que íbamos a un mundo totalmente diferente. Desde que entramos al avión sentimos una gran energía. Íbamos rodeados de gente de todas partes del mundo, muchos de ellos iban a escalar alguna de las montañas de los 20
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Himalayas. Y tal vez alguno de ellos iba a escalar el Everest. Íbamos rodeados de gente en búsqueda de tener una experiencia inolvidable. Era tal vez para muchos de ellos la búsqueda de enfrentar al hombre contra la naturaleza.
Siempre recordare con gran emoción el viaje en avioneta por “Yeti Airlines” a los Hilamayas. Tomamos de madrugada una pequeña avioneta de turbo hélice para veinte personas que hacia un sonido espantoso. La tripulación, 18 chinos, 3 nepalís y 2 mexicanos. Al llegar a la altura del Everest, la puerta del piloto se abrió para que cada uno de los 20 pasajeros entrara a ver más de cerca los Himalayas. Una experiencia indescriptible. Lo único que me vino a la mente en ese momento es: Ya Me Puedo Morir. Y lloré, ¡lloré mucho!
Este pequeño país llamado Nepal está entre la India y China. Dos países con un crecimiento acelerado. Nepal, por otra parte, un país pobre, sin infraestructura o ningún tipo de industria. Un país con una belleza maravillosa e indescriptible. Un país que vive en mucho gracias a los apoyos humanitarios de países desarrollados. Y donde se vive a la luz de velas y de lámparas de pilas por la carencia de una planta de energía dos horas por la mañana y dos en la noche.
Nepal, es un lugar de paz. Ahora entiendo la razón por la que mucha gente viaja a Nepal. El principal motivo de mi viaje fue conocer ese lugar del que mi madre hablaba desde que yo era una niña. Ahora sé que mi madre tenía razón. La India es un país maravilloso. Después de conocer una pequeña parte de la India espero que la India no cambie su esencia. Deseo que continúe siendo un país con tradiciones, saris, colores y vacas sagradas.
A pesar de su pobreza, Nepal, fue una increíble y maravillosa sorpresa. Nepal es un país lleno de bellezas naturales, de montañas nevadas, de mojes vestidos en tonos marrones, de stupas blancas y doradas, de edificios labrados en madera, de sherpas, de mercados al aire libre, de sadhus o hombres sagrados y de flores.
Siempre recordaré con gran emoción el viaje en avioneta por “Yeti Airlines”
Todo ello lo hace un país único. También espero que mi México aprenda de la India a fomentar la 21
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educación. Es increíble viajar por los lugares más remotos de la India y encontrar una escuela llena de niños y jóvenes. Y de manera personal espero que este viaje me ayude a ver las cosas de otra manera. Y me ayude a tener una mayor conciencia del problema del agua, de la electricidad, y de todas aquellas cosas que damos por hecho pero que para otros no lo son.
crédito. Un programa apoyado por el gobierno de la India para disminuir el número de distribuidores 9. Para entrar a los monumentos históricos, hotel, metro, tiendas y restaurantes se pasa por un detector de metales 10. Las veces que tuve que moverme por una vaca sagrada Mis Recomendaciones: 1. Antes de viajar a la India leer el libro La Vaca Sagrada de Tarun Chopra 2. Viajar por tren, por carretera, por avión, subirse a un camello y a un elefante. 3. Ir con el corazón abierto para ver el alma de la India.
Por último les comparto algunas de las cosas que más me impresionaron a lo largo de India y Nepal: 1. India es un país de colores. Y sus colores vienen principalmente de la gente. 2. India es un país sensual. Y la sensualidad esta en sus saris, sus telas, sus manos que pintan con henna, sus pies que visten con anillos y pulseras. 3. Ver un gran número invidentes que viaje a la India para sentir la belleza de este país. 4. Las mujeres son las que trabajan. Principalmente la zona de Rajasthan. 5. Los camiones tienen letreros que dicen: Favor de Tocar el Claxon 6. Que en una motocicleta pueden ir cinco personas, incluyendo bebes y hasta animales y que los tractores también se usan para llevar gente, 7. Que casi todos los países están viviendo problemas de inmigración. En el caso de la India, es con Bangladesh. 8. La tienda de alfombras, en el lugar más remoto de Jodhpur, cuenta con celdas solares y servicio para pagar con tarjeta de
Finalmente, los invito a vean fotos de nuestro viaje: http://gallery.me.com/vicky_del_arenal#100623 http://gallery.me.com/vicky_del_arenal#100631 Muchas gracias por darme la oportunidad de compartir las experiencias y memorias de uno de los viajes más maravillosos de mi vida. Espero que la vida me de la oportunidad de seguir descubriendo nuevos lugares y culturas.
Para cualquier comentario pueden escribirme a: Vicky_del_arenal@hotmail.com. 22
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DF, Pachuca, Mineral del Monte, Atotonilco El Grande, Metztitlan, Tolantongo, Nicolas Flores, Cardonal, Ixmiquilpan, Pachuca, DF (En cursivas los tramos de las terracerías, aprox. 100 kms.)
Gerardo Alvarez LOS PREPARATIVOS Este ha sido uno de los viajes más trabajados en cuanto a los preparativos y uno de los mas planeados que hemos hecho, puesto que pretendíamos recorrer tramos relativamente grandes de terracerías por zonas algo remotas, lo cual siempre implica la posibilidad de quedarse varado en la mitad de la nada, y tener que salir de una circunstancia de esas con los recursos propios de que se dispone en el momento. Fue por ello que durante las dos semanas previas a la salida ocurrió un tráfico intenso de correos entre los probables viajeros y una gran cantidad de tópicos que se discutían y se acordaban. En esos días, fueron comprados algunos artículos de acampada que faltaban, así como también variadas herramientas y refacciones para tratar de mitigar la posibilidad de quedarse sin recursos ante una avería, con lo cual se integraba la lista de equipo indispensable requerido para pernoctar en el campo y de refacciones y herramientas mínimas para mitigar alguna incidencia. Todavía en la tarde anterior al viaje me encontré con Armando Palomino y con Mauro
Levy porque el primero me había hecho el favor de que al ir a comprar sus cosas a la tienda de campismo del centro de la ciudad, me consiguió algunas cosas que a mí me faltaban. Yo a su vez, había comprado unas cámaras de repuesto y algunas herramientas. Fueron ellos allí, en el estacionamiento del Fisher’s de Polanco, que me comentaron que se sumaría Enrique Amaro a la aventura, además de los cinco que ya estábamos más o menos firmes: Valerio, Alberto, Armando, Manolo y el que esto escribe. En la noche previa a la salida puse todas las cosas del viaje a la mano para empacarlas al día siguiente por la mañana, entre otras cosas, cabe resaltar lo siguiente: Equipo de acampada: Tienda de campaña, sleeping bag, colchoneta, kit de sartén, plato y taza, repelente de moscos, dos latas de alcohol sólido, lámpara de diodos para cabeza con pila probada, juego de cubiertos, navaja Victorinox, lata de frijoles, lata de sardinas, lata de atún y una caja de Salmas
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Herramientas: Kit de herramientas Cruz Tools (Perico chico, pinzas de presión, set de llaves Torx, Hembra Torx, set de llaves españolas, lámpara de aluminio, desarmador con set de puntas, set de llaves Allen, matraca pequeña, frasco pequeño con grasa y frasco pequeño con Locktite, cinchos, cinta de aislar y atado de alambre; cámaras delantera y
En la mañana del mismo viernes empaqué mi ropa, los cargadores de batería del teléfono y de la cámara, mis medicinas y todas las demás cosas en una maleta de lona de forma cilíndrica que tengo y en una back pack.
LA PARTIDA
trasera para llantas; bomba eléctrica de inflado; kit de parche de cámara; frasco de Slime; paletas para extraer llanta y cámara; tubo de plástico para pasar líquidos; cuerda para arrastre.
Cuando me disponía a salir de casa, todavía el ambiente marital estaba un poco ríspido por pretender ausentarme de casa los próximos 4 días correspondientes al famoso puente del 5 de febrero (viernes 4, sábado 5, domingo 6 y lunes 7 de febrero). Sin embargo la decisión estaba tomada, por lo que antes de que las cosas pasaran a etapas superiores de escalamiento en el deterioro de las relaciones diplomáticas, decidí emprender la graciosa huida. Salí de casa a las 10:00 pensando que eran las 11:00. Así arribé a la gasolinera de Masaryk 24
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esquina con Moliere, donde habíamos quedado de vernos, y al comenzar a cargar gasolina y a revisar la presión de los neumáticos, fue cuando caí en cuenta que eran las 10:10 y que aún debía esperar hasta las 11:30 para ver que llegara el primer motoaventurero. Mientras tanto, después de cargar, mejor opté por ir a una de las cafeterías de la zona para leer nuevamente los mapas y tomarme un café con algún desayuno, pues estaba tan denso el tema en casa que ni hubo desayuno. Mientras estaba en el café tomándome mi bebida caliente y aromática, una máquina mega ruidosa hacía una ranura en la calle para preparar el suelo con el fin de preparar la acometida del servicio de gas natural, por lo que mal empezaba el día: 1. Salir de casa sin siquiera desayunar; 2. Llegar a una cita más de una hora y media antes de la hora acordada y 3. Sentarse a tomar un café para tener un mo‐ mento de paz, y enfrentar el ruidero insoportable producto del taladramiento de la calle.
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pedirme que quite la moto porque el lugar en el que estoy plantado es un cajón que pertenece a la compañía para la que él trabaja, y es que llegó una camioneta de las de tres y media tonelada a descargar justo en el momento en el que yo tenía todo mi equi‐ paje abajo. Logro darme prisa y recolocar todo nueva‐ mente, muevo mi moto, la pongo justo delante de otro café que está al lado, frente a la gasolinera, y que no había visto antes. Entro y por fin logro sentarme para tomarme un segundo café en paz, cuando apenas me habían puesto el café en mi mesa, veo llegar a Armando Palomino como a las 11:30. Viene hacia donde estoy sentado, y justo antes de llegar a la mesa, se detiene, y muy seriamente hace una pausa, y mueve la cabeza en señal negativa y me dice con
Salí huyendo despavorido de ese café ante semejante escándalo infernal, y me fui a estacionar frente a la gasolinera, junto a unas tiendas que hay allí en la contra esquina. Mientras me estaciono, me doy cuenta que uno de los bultos de mi equipaje se estaba cayendo por lo que procedo a replantear la arquitectura del posicionamiento de los bultos. Mientras estoy en eso, llega un individuo en buen plan, pero para 25
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una voz de nariz tapada que a pesar de estar perfectamente listo para emprender el viaje, con la moto cargada y lista, le entró una gripa del carajo y que declinaba. Allí mismo manifestó casi al borde del llanto un disgusto muy sentido por tener que dejar pasar la oportunidad por segunda vez. Estábamos en los pormenores del “anímate, tómate un antibiótico y arráncate al viaje” y las consabidas respuestas de “no, es que tengo grabación la próxima semana y no puedo desmadrarme más…….. etc.”, sin que en algún momento prevalecieran los argumentos primeros, cuando en eso entra por la puerta del café Arturo Castilleja, el mítico Dr. Fox, quien dice a soto voce: “namás vine a encontrarme con ustedes y a saludar y desear buen viaje a los moto aventureros antes de su salida”, Eran como las 11:15 de la mañana. El Dr. Arturo aprovechó su estadía allí para comentarnos una advertencia sobre el destino a recorrer en el viaje: que no debíamos beber agua en las inmediaciones de Zimapán, pues tenía evidencia seria que después de Bangladesh, era la zona del mundo donde hay mayor presencia de arsénico en el ambiente, después lo cual, se despidió y se fue. En eso estábamos cuando Armando con un disgusto renovado y por lo que se veía un malestar muy jodido y en aumento, agarró y dijo: ya me voy. Salió y se encontró con Alberto que llegaba. Intercambiaron algunas palabras entre ellos y emprendió la vuelta a su casa.
Valerio que intentando cargar gas, se percató que en ese preciso instante la estación de servicio estaba hasta la madre de autos cargando gasolina como si fuera a subir el precio al doble de la tarifa vigente en los próximos minutos. Antes de saludar ni de nada lo que nos dijo Valerio fue: Enrique no viene, y Manuel ya nos espera pasando la caseta de Pachuca. Emprendimos la salida alrededor de las 12:15 horas por Ejército Nacional, para luego tomar el Circuito Interior hacia la Glorieta de la Raza, y una vez allí tomamos Insurgentes con dirección norte. El recorrido por esas vías fue a muy buen paso pues no había presencia casi de coches. Pasamos primero a la gasolinería de la Glorieta de
Cuando apenas y comentábamos algunas cosas con Alberto ya en la calle, como a las 12:10, apareció 26
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la Raza donde Valerio cargó gas y en la cual aprovechamos para comprar de última hora unas cuantas botellas de agua potable en la tienda de conveniencia que está allí (ya traíamos la advertencia de Arturo). Según avanzábamos, las condiciones del tráfico cambiaron sustancialmente cuando nos acercamos al cerro donde están Los Indios Verdes, pues a partir de allí están haciendo mucha obra, al ampliar los carriles y reacondicionar el entronque de esa vía con el periférico y con la autopista, por lo que los vehículos de todo tipo, y principalmente camiones de carga y pasajeros avanzaban lenta y penosamente a base de cerrones, cambios intempestivos de carril y detenciones a muchos metros de la banqueta para recoger y bajar pasaje. Increíblemente, todavía después, sobre el acotamiento de la autopista de cuota, seguían haciendo en varios puntos paradas para el ascenso y descenso de pasajeros. Llegamos a la caseta y agradablemente el tráfico ya amainaba. Allá estaba, detrás de la muy nueva caseta el siempre sonriente Manolo Ancona, con su deportiva Honda CBR600F (si no me equivoco esa es su moto), perfectamente preparada con todo su equipaje y listo para entrarle a los bastantes kilómetros de terracería que íbamos a tener frente
a nosotros en unas horas más. Como es ya costumbre, el buen Valerio siempre que salimos tiene una preocupación muy presente: desde la gasolinera ya me había preguntado que en dónde comeríamos, a lo que le comenté que pasando Pachuca, en las cercanías de Mineral del Monte había varios buenos restaurantes no muy caros. Nuevamente en la caseta me preguntó lo mismo, a lo que respondí al ver su reiterado interés en el punto, que podíamos comer en Pachuca o donde prefiriéramos según el hambre del momento. La carretera a Pachuca es realmente una de las partes tristes y aburridas del viaje pues es prácticamente la unión de grandes rectas, es una ruta tediosa, con paisajes muy jodidos, y es un tramo donde te rebasan muchos autos en un plan un poco imprudente, pues allí corren hasta las tartanas. Es una zona donde se han hecho unos megadesarrollos habitacionales muy feos (Los Heroes y otros) que conviven en las inmediaciones de Tecamac con esos otros barrios super pobres donde no hay evidencia de planeamiento urbano alguno. Coexisten casas iguales por millares con zonas colindantes en las que hay infinidad de 27
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casas que se encuentran sin encalar, con esa típica apariencia de las zonas jodidas mexicanas donde parece que son casas a medio construir y que siempre se encuentran en proceso de construcción, pues tienen siempre unas varillas que sobresalen y algún tipo de cimbra en alguna de sus partes. Pero en ese aburrimiento y en esos pensamientos sobre el paisaje fue cuando ya llegamos a la entrada a Pachuca. Allí nuevamente Valerio comenzó a indicarnos a señas su interés en buscar un lugar para realizar nuestra comida. Habrían sido alrededor de las 13:30 – 14:00 horas. Por ello apenas y vimos un lugar medio decente, sobre la lateral de la carretera de entrada a la ciudad, nos detuvimos para convenir si allí sería donde se diera rienda suelta a nuestro apetito vikingo ya para esas horas. Comimos unas raciones bien servidas, pero tal vez un poco caras para el lugar en el que estábamos. Pagamos si mal no me acuerdo alrededor de 180 pesos por una sopa, un plato fuerte y una chelita. Eso sí, las paredes del lugarcillo estaban cubiertas con una muy completa colección de memorabilia de Coca Cola, y la verdad es que nos atendió muy amablemente el personal del lugar. Salimos del restaurante con dirección al centro de Pachuca, que la verdad se le ve que le han gastado buen dinerito a la ciudad los sucesivos gobiernos priistas, pues
allí es uno de sus bastiones de siempre. Su núcleo histórico se ve bastante bien mantenido, limpio, con edificaciones nuevas y las viejas muy conservadas y con algunas cuantas buenas vialidades, con su estadio de futbol, y otros elementos arquitectónicos más entre los que pudimos apreciar puentes nuevos y avenidas de buen tamaño. Llegamos hasta la subida a la carretera panorámica – así la conocen los lugareños – que corre hasta Mineral del Monte, misma que en alguna parada a cargar gas, fue referida por Manolo como una carretera muy interesante por sus curvas y paisajes, a lo que todos los demás asentimos afirmativamente.
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Pasamos por Atotonilco el Grande, al cual ya le construyeron unos puentes para acceder al
libramiento que corre por la derecha de la población y a continuación llegamos nuevamente a un área que tiene un buen grupo de curvas, inmersas en un bosque de cactus, donde se inicia el descenso hasta un puente que cruza un el Río Venados, el cual en esta estación del año apenas y llevaba un poco de caudal a pesar de ser la época de secas y luego del cual se encuentra la desviación a la Laguna de Metztitlán. Es la puerta de entrada al muy hermoso valle que lleva el mismo nombre, y en el que serpentea el Río Metztitlán, del cual es afluente el Venados, y donde se pueden ver unos muy verdes sembradíos inmersos en fértiles huertas y densas arboledas, todos ellos rodeados por unas muy altas montañas totalmente desérticas.
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auxiliares que traemos Alberto y yo. Una vez que se sale del poblado, se prosigue por la izquierda, con dirección a la laguna, y cuando se pasa un muy bonito rancho por el lado izquierdo, mismo que tiene la singularidad de tener un caminito bordeado por unos pinos y unas palmeras de manera alternativa, se llega a un sitio que se llama Pié de la Cuesta, y es donde al doblar a la izquierda se abandona el pavimento y se inicia la ascensión por terracería a unas muy altas montañas por caminos sumamente sinuosos.
Así se llega a la principal ciudad del valle. Se llama también Metztitlán, y se pasa por el lado izquierdo del pueblo, en dirección sur‐ norte. Aprovechamos para cargar gasolina en la única estación de todo ese valle y que está en esa población y aprovechamos para llenar incluso los tanques 29
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EL INGRESO A LA TERRACERÍA A partir de ese punto se cambia de nivel entre 400 y 600 metros por arriba el nivel del valle (Datos cortesía del GPS de Alberto), por unas montañas muy altas y de allí en adelante el recorrido se transforma, dejando atrás los campos de cultivo, el verdor, la planicie y las carreteras semirectas, para internarnos en un mundo sumamente montañoso, escarpado, árido, miserable, deshabitado, polvoso, donde no hay terreno plano ni espacio recto, pues o subes o bajas por curvas muy cerradas con pendientes pronunciadas por las faldas, las crestas y las sinuosas uniones de los montes. Desde lo alto se alcanzan a ver ríos secos, algunas, muy pocas, tierras cultivadas con formas muy angostas, en el fondo de los cañones. No se ven animales más que los perros que ladran al pasar al lado de alguna de las muy esporádicas y pobres casas que vimos, o cuando nos encontramos con alguna pastora y su rebaño de ovejas y cabras famélicas.
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De las vistas, la inmensidad, los paisajes, y los silencios que escuchamos donde apenas se oía el silbido del viento cuando nos detuvimos, pues todo lo que les comente es poco para describir el esplendor e inmensidad de los lugares. Realmente fueron momentos en los que te das cuenta que como ser humano eres realmente una mirruña ante la grandeza de la naturaleza. Son unas zonas muy poco habitadas, donde casi no hay nadie. No sé si es que realmente ellos, los habitantes de la zona, si nos veían y nosotros a ellos no. En algún momento preguntamos a una mujer con la que nos cruzamos en el camino, por la dirección que deberíamos tomar para ir al siguiente pueblo de nuestra ruta, pero la mujer ni nos volteó a ver, y se comportó como si le hubiésemos hablado en ruso, lo que nos hizo pensar que tal vez no hablaba español, o peor, que probablemente fuese sorda. Tampoco vimos más de dos o tres personas en las siguientes tres horas de terracería. Del camino, disfrutamos mucho sus curvas, sus muy violentos cambios de nivel, los barrancos que bordeaban la ruta, mismos que nos obligaron a circular muy técnicamente y por la huella de la pisada de los coches, siempre pegados a la montaña pues del otro lado estaba el voladero. Preferíamos ir junto a los tajos de piedra, del lado del monte, pues del otro lado se tenían barrancos que en caso de despiste significarían una severa caída para los conductores por la verticalidad de sus laderas, y de la moto ni hablamos. En una caída por allí hasta 31
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sería difícil encontrar y recuperar la moto. Recorrimos un sinfín de colas de dragón, ascendiendo y descendiendo. Ello significó cruzar una interminable consecución de curvas con retornos de 180 grados, por terracerías donde la moto patinaba en cada cambio de trayectoria. La época del año nos ayudó bastante con el clima, pues no tuvimos lluvias ni lodos en todo el trayecto (primera semana de febrero), aunque de repente si se sentían aires fríos y vientos fuertes en las cimas de los montes. También el ambiente de sequedad hacía que fuéramos levantando bastante polvo del suelo en la medida que podíamos subir la velocidad, por lo que nos llegábamos a distanciar unos de otros hasta cien metros, para no venir comiendo y respirando la tierra que volaba el de adelante. Los cuartos del Hotel de Tolantongo están razonablemente cómodos y limpios. Tienen un estilo muy pragmático, que se caracteriza por tener lo mínimo indispensable. Se puede observar que quien proyectó las construcciones, y los arquitectos, ingenieros y contratistas que
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Ya como a las 17:30 nos acercábamos a la entrada de Tolantongo. Al pasar la entrada nos cobraron a cada uno cien pesos por ingresar al parque, y en la zona de hotel preguntamos por el precio del cuarto, mismo que nos vendieron a $600 pesos por noche por cada cuarto con dos camas matrimoniales, por lo que no acampamos allí, aún cuando había muchas personas haciendo lo propio. Después de pagar los cuartos, bajamos a descargar las motos, guardar el equipaje dentro de los cuartos y a cambiarnos para meternos al río. Cuando entramos a las habitaciones, todavía era de día, pero cuando salimos, 5 o 10 minutos después, ya estaba bastante obscuro. Ello es porque el parque de Tolantongo es el fondo de una barranca y donde estábamos es la parte más baja de la misma, por lo que al meterse el sol la zona se obscurece bastante y muy prontamente. participaron, fabricaron en sitio la mayoría de los componentes de las obras, tales como puertas, ventanas, etc., y también se puede conocer que ocuparon a una mano de obra local no muy experta en construcción para la realización de dicha obra.
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Las puertas son todas diferentes y hechas a medida y sus ajustes no son muy buenos. La regadera, por ejemplo sólo tiene una llave que no es mezcladora, por lo tanto en los días fríos, el agua sale helada. Otro punto que se puede criticar es la pendiente del piso de la regadera, que no drena adecuadamente por donde debiera, por lo que el agua llega a inundar hasta el espacio del wc y del lavabo. El área dejada al wc es muy pequeña. Y así podríamos continuar realizando observaciones al diseño, materiales y acabados en general de la construcción del hotel. Sin embargo, los cuartos estaban razonablemente limpios y en orden. Cabe señalar que es un hotel ejidal, y que bien harán en dar ocupación primero a los hijos de su ejido, y a los de las comunidades vecinas; por otro lado, también hay que comentar que este es un sitio orientado a viajeros de interés social, a un turismo básicamente de acampada, que acude a un oferente de precios accesibles. Después de nuestra llegada, de la descarga del equipaje de las motos, y de habernos puesto nuestros trajes de baño, cuando salimos de los cuartos como a las 18:30 horas, nos percatamos que ya había obscurecido plenamente y que era necesario portar las lámparas que traíamos en el equipaje de la acampada, pues ya no era posible caminar fuera de los caminos pavimentados sin la ayuda de una fuente de luz portátil.
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alumbrados por una lámpara que traía puesta Valerio en la cabeza, mediante una banda elástica, y que además era contra agua. Debemos de haber estado allí, metidos en el agua hasta el cuello, alrededor de 40 minutos. Durante nuestro baño nos pudimos dar cuenta que la temperatura del aire seguía poniéndose más fría. Había otros nadadores también a esas horas. El problema fue cuando salimos, pues las condiciones se pusieron más frías, y seguramente
La temperatura que debimos haber enfrentado cuando salimos del cuarto seguramente anduvo cerca de los 10 grados centígrados, y al llegar al río nos percatamos que el agua debe de haber estado alrededor de unos muy agradables 38 grados centígrados. Así nos quitamos las camisetas y las dejamos junto con las toallas en un borde algo alto y nos metimos los cuatro al río, 33
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habría unos 5 grados, y soplaba algo de viento, por lo que la pasamos mal y a alguno le castañueleaban los dientes fuertemente sin parar. Desde la comida no habíamos vuelto a probar bocado, así que pasamos a vestirnos cada quien a su cuarto y rápidamente nos dirigimos a uno de los dos restaurantes que tiene el lugar (para esas horas sólo uno estaba abierto), donde por la hora a la que estábamos pretendiendo cenar nada más nos pudieron ofrecer unas quesadillas y unos sopes que realmente nos supieron a gloria. Con eso y un par de cubas que si nos pudieron servir, llegamos a uno de los cuartos donde platicando aprovechamos hasta el final de una botella de tequila que yo llevaba. A la mañana siguiente, alrededor de las 8:00 horas, salimos pitando hacia el punto donde inicia el río. Hay en el lugar un par de grutas de las cuales mana bastante agua, amén de unas cascadas de agua fría
que varían en su caudal dependiendo la época del año, pero que son fáciles de atravesar por debajo de ellas. Sale por allí un caudal muy fuerte de agua a una temperatura cercana a los 40 grados. Ya al punto de pelar pollos, pero como a esas horas estaba haciendo todavía mucho frío y no llegaba la luz del sol al fondo de la barranca, la temperatura del agua se agradeció mucho. Una de las cavernas es pequeña y hay que subir unos 10 o 15 metros sobre la entrada de la gruta grande. Esta gruta pequeña está formada por una cavidad estrecha que oscilará entre los 2 a 3 metros de ancho y en algunos lugares menos, y que tendrá entre 15 y 20 metros de profundidad, con un suelo un tanto irregular, lo cual hace que sea una aventura divertida llegar hasta el fondo de la misma. En el caso de la gruta grande, su boca tendrá unos
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10 metros de ancho y unos tres o cuatro de alto, con una forma esférica y con un fondo de unos 20 metros. Lo chistoso es que del centro del techo de la gruta hay un chorro de agua que cae como si se tratase de una regadera gigantesca. Apenas y se aguanta unos segundos debajo de semejante vena de agua. Al final de la parte interna de esta gruta existe otra hendidura que se proyecta hacia el interior de la tierra y que es posible transitar a través de ella porque tiene unas cuerdas puestas a los lados para que a través de su uso se pueda uno asir y luchar contra la corriente de agua que sale con muchísima fuerza. También es una aventura llegar hasta el final de este subcuerpo cavernoso. Es gracias a las lámparas contra agua que llevaba Valerio y una sumergible que llevaba yo, que pudimos llegar hasta el final y que pudimos apreciar la maravilla de ese baño y sepulcro natural. Como debíamos proseguir el viaje durante el día,
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nos despedimos de esas aguas de un azul muy claro y muy rabioso para ir a desayunar, empacar nuestras cosas, subirlas a las motos y emprender el viaje nuevamente. Alberto y Manolo regresaban a la Ciudad de México ese mismo día pues tenían compromisos al medio día. Valerio y el que esto escribe no teníamos prisa para llegar temprano el sábado a nuestras casas. De hecho evaluábamos regresar a casa el domingo 6 o el lunes 7. Los dos primeros emprendieron su regreso con dirección sur de las grutas, para dirigirse a Cardonal, donde entrarían al pavimento para continuar hasta Ixmiquilpan, Actopan, Pachuca y el DF. Nosotros atravesamos el río por un puente bastante rupestre, y tomamos dirección norte por una terracería que se encontraba en condiciones un poco más duras que las del día anterior. Volvimos a subir violentísimamente por caminos sumamente sinuosos, a través de unas colas de dragón (así se les conoce a esas carreteras que van haciendo unas eses interminables y muy agudas para lograr el ascenso de pendientes muy pronunciadas) con muchísimas curvas de 180 grados y pendientes muy pronunciadas. De repente ya estábamos en la cresta de las montañas pero del otro lado del cañón de Tolantongo. Nuevamente el 35
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Los caminos continuaron la tónica de las terracerías, de unas velocidades de 15 a 20 kms/hra. y cuando muy altas de alrededor de 30 – 40 kms/hra.
espectáculo que teníamos frente a nuestros ojos resultaba muy singular y majestuoso, alcanzando a ver desde esas alturas, el hilillo azul que conformaba el río y sus laderas de escaso verdor en el fondo más profundo de la gran barranca. El paisaje se fue repitiendo constantemente en un entorno sumamente montañoso, desértico, muy pobre en términos de vida mayor, y totalmente deshabitado. Pasamos tres mallas ciclónicas que cerraban la vía y que estaban ancladas a dos postes donde por un lado había la pared vertical que quedaba de serruchar la montaña para hacer el camino, y del otro lado una caída prácticamente vertical. Tengo la impresión que dichas mallas eran las fronteras entre los distintos ejidos y que servían como puertas y elementos guarda ganado.
Así fue que pasamos Nicolás Flores, y que a los 10 minutos de haber abandonado el pueblo y de haber visto en todo el recorrido del día un camión y una camioneta, vamos subiendo y al dar una vuelta a la derecha con monte por el lado derecho y desfiladero por el izquierdo, nos enfrentamos con un tráiler que venía bajando a unos 30‐40 kms/hra. por nuestro mismo camino pero en dirección contraria. El maldito trailero traía el tracto camión, y la caja del mismo, por el centro de la carreterita de terracería, que cuando mucho tendría unos 5 – 6 metros de ancho en ese punto, lo que hizo que en mi caso me tuviese que bajar a una cuneta de unos 30‐40 cms. de profundidad y una anchura de un metro, que traía el camino por su lado derecho, pero con tierra mas suelta y piedras más grandes, Yo logré salir ileso, pero en la maniobra de escape de una embestida del tráiler, Valerio que venía en su moto detrás de mí, se lastimó el talón derecho, que gracias a que traía puestas unas botas de enduro sumamente robustas no sufrió un daño irremediable.
Pasamos por dos o tres poblados en todo el día hasta llegar a un pueblo que se llama Nicolás Flores, donde ya el entorno había sufrido notablemente un drástico cambio, pues ya nos encontrábamos en una zona boscosa, que ya colinda o pertenece al Parque Nacional de los Mármoles, mismo que se ubica en el noroeste del Estado de Hidalgo, entre Zimapán y Tamazunchale y como a unos 130 kilómetros de su capital Pachuca. 36
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Después del incidente no nos quedó más que intentar el regreso hasta donde Valerio soportó el dolor, conduciendo su propia moto hasta Ixmiquilpan (más de tres horas y alrededor de 70 kilómetros). En algún punto hubo señal, y logré llamar a la Ciudad de México para pedir la ayuda de los amigos.
En la zona no había señal de telefonía celular ni infraestructura alguna de la cual pudiésemos echar mano.
Nos auxilió Manolo quien llegó hasta Ixmiquilpan con una camioneta grande para subir a Valerio y llevarlo hasta la Ciudad de México a que lo revisara un médico, y también contratamos una pick up para traer su moto hasta su casa.
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De Pinta en Ventoquipa: No sean músicas Pos pa’ nosotros es inevitable, además de que somos de lo pior, siempre nos ha gustado la música. En esta sección van a encontrar textos que están relacionados con varias canciones, que mas que sólo traducciones (por eso no las mandamos al Writer Hero), contienen además discusiones de la leyenda que las envuelve o de la interpretación de ciertos términos, como es el caso de “Hotel California” o “American Pie”. También incluimos un sufflé (o un chile con huevo y machaca) de nuestras experiencias en los conciertos ¡pero ya con nuestros hijos!
Hotel California. La canción leyenda. Pedro Flores
Portada del album Hotel California, de The Eagles
Hotel California es el nombre de la pieza musical que le da nombre al álbum homónimo de The Eagles. Fue publicada como single en 1971 y alcanzó el primer lugar de popularidad en mayo de ese año según las listas que publica la revista Billboard. Apenas tres meses después de su aparición, la canción había vendido un millón de copias, certificado por la Recording Industry Association of America (RIAA). En 1978 ganó
el premio Grammy como el disco del año. En el año 2009, la canción Hotel California fue certificada por la RIAA como Platino por sus ventas digitales, al alcanzar un millón de descargas pagadas en la red. La revista Rolling Stone ha clasificado al álbum en el lugar 37, en una lista de los mejores 500 álbumes de la historia. La misma revista coloca a Hotel California en el número 38
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Hotel California. La canción leyenda
49 de la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos del Rock and Roll. La música fue compuesta por Don Felder y la letra fue escrita por Don Henley y Glenn Frey. Originalmente la habían llamado Mexican Reggae. Apenas publicada, la canción empezó a dar de qué hablar, por el contenido abstracto de su letra. Algunos evangelistas cristianos dijeron que el hotel California se refería a la iglesia de Satán. Otros decían que la canción hablaba del infierno de la drogas. Unos más sostienen que el hotel es un hospital para enfermos mentales. Los nacionalistas mexicanos aseguran que la canción se inspiró en el Hotel California, el negocio fundado por un emprendedor empresario, Antonio Wong Tabasco, en el poblado de Todos Santos, Baja California Sur, en los años cincuenta. El hotel aún funciona, rediseñado y modernizado por unos nuevos propietarios que lo han convertido en un agradable atractivo turístico.
Mercedes, que invitaba a los parroquianos a beber en el bar una copa de vino de cortesía.
El Hotel California mexicano hoy
Cuando ella se iba a traer el trago, jamás regresaba. El invitado, al ver que la muchacha no volvía, le reclamaba a los meseros por su copa de vino, a lo que ellos respondían que el hotel no ofrecía esa bebida de bienvenida ni que hubiera una chica para ofrecerla. Quienes ven esa como la historia originaria dicen que Don Henley hizo una leyenda de la leyenda, incluyéndola en la letra de la canción.
El Hotel California mexicano, antes
Hay una leyenda en ese hotel mexicano que dice que de tanto en tanto se aparecía en el lugar el fantasma de una joven llamada
Hotel Beverly Hills (foto de 1925), que se empleó para la foto de la cubierta del álbum
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Hotel California. La canción leyenda
Aunque la banda ha desmentido todas esas historias, los mismos creadores de la canción han contribuido a la confusión de interpretaciones, argumentando que el verdadero sentido de la canción se refiere a una metáfora del declive de los Estados Unidos en el materialismo y la decadencia.
Tal vez, como sucede en ese tipo de obras monumentales, ni los propios creadores estén seguros de que haya un significado único o verdadero. Sin embargo, Hotel California constituye una de las más influyentes obras de rock y los arpegios de guitarra finales de la canción están en la gloria de los riffs clásicos de la música moderna.
Lobby de los departamentos Lido, en Hollywood, California, donde se tomó la foto del interior del álbum.
The Eagles, en la cubierta trasera del álbum.
Hotel California Don Felder, Don Henley y Glenn Frey
http://www.youtube.com/watch?v=bCklH9gQAAg On a dark desert highway, cool wind in my hair. Warm smell of colitas, rising up through the air. Up ahead in the distance, I saw a shimmering light. My head grew heavy and my sight grew dim I had to stop for the night.
En una oscura carretera del desierto, el viento fresco agitaba mi pelo. Un tibio olor a colitas ascendía por el aire. Adelante a la distancia vi una luz trémula. Sentía la cabeza pesada y la vista cansada, tenía que detenerme para pasar la noche. There she stood in the doorway; Y allí estaba ella parada en la puerta; escuché la campana de la misión y pensé ‘esto lo mismo puede I heard the mission bell And I was thinking to myself, ser el cielo que el infierno.’ ’this could be heaven or this could be hell.’ La mujer encendió una vela y me guió por el camino. Then she lit up a candle and she showed me the way. Se oían voces por el corredor y creí escucharles There were voices down the corridor, decir… 40
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I thought I heard them say... Welcome to the hotel California. Such a lovely place Such a lovely face. Plenty of room at the hotel California Any time of year, you can find it here. Her mind is tiffany‐twisted, she got the Mercedes bends. She got a lot of pretty, pretty boys, that she calls friends. How they dance in the courtyard, sweet summer sweat. Some dance to remember, some dance to forget. So I called up the captain, ’please bring me my wine.’ He said, ’we haven’t had that spirit here since nineteen sixty nine.’ And still those voices are calling from far away; Wake you up in the middle of the night just to hear them say... Welcome to the hotel California. Such a lovely place Such a lovely face. They livin’ it up at the hotel California. What a nice surprise, bring your alibis. Mirrors on the ceiling, The pink champagne on ice. And she said ’we are all just prisoners here, of our own device’ And in the master’s chambers, They gathered for the feast They stab it with their steely knives, But they just can’t kill the beast. Last thing I remember, I was Running for the door. I had to find the passage back To the place I was before. ’Relax,’ said the night man, We are programmed to receive. You can check out any time you like, But you can never leave!
Hotel California. La canción leyenda
Bienvenido al Hotel California. ¡Qué lugar tan espléndido! ¡Qué fachada tan hermosa! Con muchas habitaciones el Hotel California. Aquí encontrarás lugar todo el año. A ella le gustan las cosas caras y lujosas, padece el vértigo de la riqueza. Se rodea de un montón de jóvenes guapos a los que llama “amigos”, que bailan en el patio, dulce sudor de verano. Unos bailan para recordar, otros para olvidar. Llamé al mesero y le ordené ‘sírvame un buen vino.’ Él respondió ‘no hemos tenido aquí esa bebida desde mil novecientos sesenta y nueve.’ Y aquellas voces seguían llamando desde la distancia. Te despiertan en mitad de la noche para oírles decir… Bienvenido al Hotel California. ¡Qué lugar tan espléndido! ¡Qué fachada tan hermosa! Se dan la gran vida en el Hotel California. Qué gusto recibirte, ¿cuál es tu motivo para estar aquí? Espejos en el techo y champaña rosada en el hielo. Después ella me dijo ‘todos somos prisioneros de nuestras propias mentes’. En las cámaras del Amo nos reunimos para celebrar el festín. Lo apuñalamos con nuestros cuchillos acerados, pero jamás logramos matar a la bestia.’
Lo último que recuerdo es que corría buscando la puerta. Tenía que encontrar el pasadizo que me llevara al lugar por donde llegué. ‘Relájese,’ dijo el recepcionista, ‘aquí estamos preparados para recibir. Puede pedir su cuenta cuando quiera, pero jamás podrá salir.’ http://www.youtube.com/watch?v=1ygI3BZxdCY
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American Pie, el día que murió la música
American Pie, el día que murió la música. Alex Hernández
Portada del album American Pie de Don McLean
Nota introductoria. American Pie es una canción que describe con metáforas y referencias musicales la transición de la cultura norteamericana del optimismo y cierta relativa inocencia, al desencanto y la violencia, esto a lo largo de la década de los sesenta. Aunque Don McLean, autor de la canción, se ha rehusado a dar pistas que sirvan para descifrar el significado, muchas de las interpretaciones disponibles coinciden en casi todos los puntos importantes de la canción. Dada la relativa ambigüedad y obscuridad de algunas partes de la letra, algunos han derivado interpretaciones de la canción como si se tratase de una epopeya del transitar socio‐político de la sociedad estadounidense en aquellos años. Aunque seductoras, tales interpretaciones usualmente resultan un tanto forzadas. La canción fue grabada en 1971 y alcanzó el número 1 en la lista de popularidad de los Estados Unidos y el número 2 en el Reino Unido. Don McLean dedica el disco a Buddy Holly. Eso da la
clave para iniciar con el desciframiento. La canción podía resumirse como el paso de una alegre y despreocupada chica reina de la feria del pueblo, a un hombre en traje verde lima cocido a cuchillazos. Dicho de forma más explícita, el inicio de la canción describe el abrupto despertar de la década de los sesentas, teniendo como marca de inicio del fin de la inocencia el infortunado accidente aéreo en el que mueren Buddy Holly, Richie Valens y The Big Bopper Richarson, durante un vuelo en una gira musical por el centro de los Estados Unidos, para terminar con la decepción posterior al desastroso concierto en el Altamont Speedway, donde un enfurecido e intoxicado joven llamado Meredith Hunter, ataviado con un abigarrado traje y sombrero color verde lima, es asesinado a cuchilladas por un miembro de los Ángeles del Infierno, pandilla de motociclistas que fueron contratados por los Rolling Stones como personal de seguridad para el concierto, justo mientras los mismos Stones entonan Sympathy for the Devil. http://www.youtube.com/watch?v=uAsV5‐Hv‐7U 42
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American Pie, el día que murió la música
America Pie Don McLean
Letra original American Pie Verse 1 A long long time ago I can still remember how that music used to make me smile And I knew if I had my chance That I could make those people dance And maybe they'd be happy for a while But February made me shiver With every paper I'd deliver Bad news on the doorstep I couldn't take one more step I can't remember if I cried When I read about his widowed bride But something touched me deep inside The day the music died. Refrain So, bye‐bye, Miss American Pie Drove my chevy to the levee But the levee was dry And them good old boys were drinkin' whiskey and rye Singin' this'll be the day that I die This'll be the day that I die.
Traducción Pastelito Americano
Interpretación Verso 1 Imaginemos a un joven repartidor de periódicos que escribe canciones y sueña con ser una estrella como su Hace mucho, mucho tiempo… ídolo, Buddy Holly. Supongamos que ese joven se llama Aún recuerdo cómo me hacía sonreír aquella música Don McLean. Cierta mañana invernal, en febrero de Y sabía que si se me daba la oportunidad 1959 la noticia a repartir era el accidente de aviación en Yo podría hacer que aquella gente bailara donde murieron Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Y tal vez que fuesen felices acaso un breve Bopper Richardson. Por si esa tragedia fuera poco, lapso de tiempo Buddy Holly se había casado unos cuantos meses antes Pero en febrero tenía escalofríos con María Elena Santiago, puertorriqueña radicada en Cada vez que entregaba un periódico New York, y esperaban a su primer hijo. Bajo ese Entregaba malas noticias a las puertas de trágico auspicio inician los años 60´s, y McLean las casas presenta el argumento. Y ya no pude más Ni siquiera recuerdo si lloré cuando leí acerca de la novia viuda Pero sí que algo me afectó profundamente El día que la música murió. Coro Nos vamos despidiendo de la inocencia, encarnada en la chica que resulta reina del festival del pueblo en Adiós, adiós señorita pastel americano donde se sirve el postre norteamericano por conduje mi Chevy hacia el dique excelencia, el pay de manzana. pero el dique estaba seco y los buenos muchachos tomaban whiskey La imagen del auto frente al dique nos hace pensar en un desesperanzado y angustiado adolescente, y cerveza y cantaban “ese será el día en que muera, seguramente el mismo McLean. Posiblemente al lado había algunos jóvenes cantando premonitoriamente ese será el día en que muera” una pieza de Buddy Holly, “That’ll be the Day “, que en una de sus líneas dice: “You say you're gonna leave/You know it's a lie/Cause that'll be the day when I die.” 43
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American Pie, el día que murió la música
(“Me dices que me dejas/pero es una mentira/pues si eso ocurre será el día que yo muera”) Referencia musical:
That’ll be the Day”, de Buddy Holly. Verso 2 El típico baile de fin de preparatoria es el escenario de Verse 2 la desilusión amorosa. Al ritmo de las canciones que se ¿Tú escribiste el Libro del Amor? van forjando a partir de las nuevas influencias Did you write the Book of Love musicales, especialmente las influencias de la música ¿Y crees en Dios en las alturas And do you have faith in God above rhythm & blues de los negros. si así lo dice la Biblia? If the Bible tells you so El adolescente observa a su amada bailando con otro y ¿Crees en el rock n’ roll? Do you believe in rock n' roll ¿Podrá la música salvar tu alma mortal? Can music save your mortal soul sale del lugar, para rumiar su soledad a borde de su And can you teach me how to dance real Pues bien, sé que lo amas, camioneta pick up. Nótese que es el segundo auto que pues los vi bailando en el gimnasio slow aparece en la canción, fiel compañero de la soledad de Well, I know that you're in love with him ambos se quitaron sus zapatos, esos tiempos. 'Cause I saw you dancin' in the gym y vaya, me tuve que tragar ese rhythm & You both kicked off your shoes Referencias musicales: blues Man, I dig those rhythm & blues "The Book of Love", de The Monotones yo era un adolescente solitario e I was a lonely, teenage broncin' buck indomable "The Bible Tells Me So", de Don Cornell With a pink carnation and a pickup truck con un clavel rosa y una camioneta pick up "Do you Believe in Magic?", de The Lovin' Spoonful But I knew I was out of luck pero supe que no andaba de suerte "A White Sport Coat (And a Pink Carnation)", de Marty The day the music died el día que la música murió Robbins I started singin' y empecé a cantar: Este verso parece resumir la escena de la música rock Verse 3 Verso 3 de la mitad de los años sesenta. La figura del Bufón se Now for ten years we've been on our own Ya hace diez años que estamos solos refiere a Bob Dylan, incluso haciendo mención a la y el musgo ya prosperó sobre una piedra chaqueta roja que Dylan usa en la portada de “The And moss grows fat on a rollin' stone rodante Freewheelin’ Bob Dylan”, parecida a la que usaba But that's not how it used to be When the Jester sang for the King and pero antes no era así. James Dean en “Rebelde sin causa”. El Bufón destrona Queen Cuando el Juglar cantó para el Rey y la al Rey (Elvis Presley) como figura principal de la escena In a coat he borrowed from James Dean Reina rock estadounidense. Que la corte sesione y no llegue a 44
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In a voice that came from you and me Oh, and while the King was looking down The Jester stole his thorny crown The courtroom was adjourned No verdict was returned And while Lenin read a book on Marx The quartet practiced in the park And we sang dirges in the dark The day the music died We were singin'
vestido con una chamarra que tomó de James Dean y con una voz que viene de ti y de mi. Y cuando el Rey miraba hacia abajo el Bufón le robó su corona de espinas la corte entró en receso no hubo veredicto y mientras Lenin leía un libro acerca de Marx el cuarteto ensayaba en el parque y cantamos elegias en la obscuridad el día que la música murió. Y cantábamos:
Verse 4 Helter Skelter in a summer swelter The birds flew off with a fallout shelter Eight miles high and falling fast It landed foul on the grass The players tried for a forward pass
Verso 4 A tontas y locas, en medio del calorón de verano las aves fueron expulsadas de su refugio de cenizas que está a ocho millas de altura, y en su
conclusiones se entiende como la dificultad de encontrar una preferencia entre esa música para bailar de Elvis, y la voz de Dylan interpretando –con una voz tan común como la tuya y la mía– el sentir de la gente. Si el Bufón y el Rey resultan más o menos fácilmente identificables, la identidad de la Reina no es tan fácil de discernir. Las teorías van de Connie Francis a la Reina Elizabeth II de Inglaterra. Es posible también que se trate de un mero personaje de relleno para integrar la fábula. El cuarteto en el parque probablemente se refiera a The Beatles, y Lenin leyendo a Marx sería un John Lennon que a ciertos sectores conservadores les parecía demasiado revolucionario en el sentido social, no solo musical. Acerca de las elegías o cantos fúnebres en la obscuridad, algunos suponen que se refieren al fin de cierta música. Sin embargo, entre 1963 y 1968 mueren asesinados John F. Kennedy, Martin Luther King y Robert F. Kennedy, sumiendo a los Estados Unidos en una sensación fúnebre y de desaliento. Referencias musicales: “Like a Rolling Stone”, de Bob Dylan “Twist & Shout”, de The Beatles Este verso posiblemente sea el que tenga interpretaciones más divergentes, pues las referencias son más obscuras. El punto en el tiempo es 1968, el clímax de la efervescencia de movimientos buscando el cambio. En esa vorágine de búsqueda de cambio y experimentación con drogas, muchos jóvenes se toparon con una ruda realidad, como sugieren las 45
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With the Jester on the sidelines in a cast Now the half‐time air was sweet perfume While the Sergeants played a marching tune We all got up to dance Oh but we never got the chance 'Cause the players tried to take the field The marching band refused to yield Do you recall what was revealed The day the music died We started singing
veloz caída se estamparon en la hierba y se hicieron daño. Los jugadores intentaron un pase al frente ya el Bufón había sido arrojado fuera del campo al medio tiempo hay un aroma dulzón mientras los Sargentos tocaron una marcha todos nos levantamos a bailar mas nunca tuvimos la oportunidad pues si bien los jugadores intentaron ocupar el campo la banda de marcha se reusó a entregarlo ¿Recuerdas qué fue revelado el día que la música murió? Empezamos a cantar:
Verse 5 Oh, and there we were, all in one place A generation lost in space With no time left to start again So come on, Jack, be nimble, Jack be quick
Verso 5 Y ahí estábamos, todos en un solo sitio una generación perdida en el espacio sin tiempo para iniciar de nuevo. Así que Jack, se ágil, Jack se veloz,
primeras líneas de la estrofa. En el verso se hace referencia a un campo, posiblemente un campo para jugar fútbol americano. Tal vez se trata del mismo campo en el que el cuarteto ensayaba en el verso anterior. Ya el cuarteto –cuyos integrantes ahora estaban personificados como los militares coloridos del Sargento Pimienta– había desplazado a Dylan: la música de The Beatles en esa época no es muy bailable, y aún cuando ciertos grupos (como The Beach Boys o The Monkeys) intentaron arrebatarles el dominio en popularidad e influencia, lo cierto es que eso nunca ocurrió. ¿Qué fue revelado el día que la música murió? Si bien la canción va describiendo cierta pérdida de la inocencia y entonces podemos suponer que lo revelado son las cosas del mundo de los adultos – de aquí vengan ciertas interpretaciones relacionadas con desnudez–, tal vez la verdadera revelación, como va constatando esta historia, es que la música no muere. Aunque una y otra vez se le dé por muerta, la música no muere. Referencias musicales: “Helter Skelter”, de The Beatles "Eight Miles High", de The Byrds “Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band”, de The Beatles La generación perdida en el espacio es una generación enajenada, ya sea por las drogas o por el encandilamiento por la tecnología, evidente en el programa espacial norteamericano. A esa generación desprevenida llega el mismísimo demonio encarnado en la persona de Mick Jagger. 46
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Jack Flash sat on a candlestick 'Cause fire is the devils only friend Oh, and as I watched him on the stage My hands were clenched in fists of rage No angel born in Hell Could break that Satan's spell And as flames climbed high into the night To light the sacrificial rite I saw Satan laughing with delight The day the music died He was singing
Verse 6 I met a girl who sang the blues And I asked her for some happy news But she just smiled and turned away I went down to the sacred store Where I'd heard the music years before But the man there said the music wouldn't play And in the streets the children screamed The lovers cried, and the poets dreamed But not a word was spoken The church bells all were broken And the three men I admire most The Father, Son and the Holy Ghost They caught the last train for the coast The day the music died And they were singin'
American Pie, el día que murió la música
Jack el saltarín sentado en un candelabro porque el fuego es el único amigo del diablo. Y mientras lo miraba en el escenario apretaba mis puños llenos de ira ningún ángel nacido en el infierno puede romper el hechizo de Satán y a medida que las llamas ascendieron en la noche iluminando el ritual de sacrificio vi al mismo Satán carcajeándose complacido el día que la música murió. Y él cantaba: Verso 6 Conocí a una chica que cantaba blues y le pregunté si tenía buenas noticias pero simplemente sonrió y se alejó. Fui a la tienda sagrada dónde escuché la música hace años pero el dependiente me dijo que la música ya no sonaba. Y en las calles los niños gritaban, los amantes lloraban, los poetas soñaban pero no se dijo una palabra todas las campanas de la iglesia estaban rotas. Y los tres hombres que más admiro el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tomaron el último tren hacia la costa el día que la música murió. Y cantaban:
El demonio toma posesión de lo más querido y en un ritual de sacrificio de sangre ejecutado por los Hell’s Angels en el ya mencionado concierto de Altamont, con las satánicas majestades presidiendo. McLean no oculta su enojo por el inicio de toda esa escuela de rock pretendidamente satánico surgido a partir de las actitudes de los Stones y sus seguidores. Referencias musicales: “Jumping Jack Flash”, de The Rolling Stones “Sympathy for the Devil”, de The Rolling Stones
Ante el final apocalíptico del verso anterior, el verso seis viene a ser una coda desesperanzada. Janis Joplin es la joven que cantaba blues, mas también terminó destrozada. Una mítica tienda de discos ya no tiene música en existencia. Los niños, los amantes y los poetas hacen lo que siempre han hecho. Las religiones se encuentran en profundas crisis. La Santísima Trinidad del rock muerta una década atrás (Holly, Valens, The Bopper) finalmente abandona del todo la escena y se dirigen al Valhalla, el Olimpo, el Paraíso o simplemente el Salón de la Fama…y adiós de nuevo a la inocencia.
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American Pie, el día que murió la música
Referencias. Hay cientos de sitios en internet con interpretaciones de American Pie. Hay un par de enfoques de análisis de la canción que abundan: el análisis línea por línea o la determinación del significado en una sola frase. Me parece que ambos fallan pues en el primer caso, en la interpretación línea por línea atribuyen interpretaciones poco coherentes, especialmente en los versos menos claros. La segunda línea, en cambio, deja de lado las sutilezas de cada verso de la canción. Yo elegí intentar una interpretación basada en una idea general desarrollada a lo largo de la canción, con los versos funcionando como distintos actos o “cambios de escenografía” contenidos en sí mismos. Las dos referencias que me fueron de mayor utilidad son las siguientes: http://understandingamericanpie.com, creado por Jim Fann. Fann desarrolla un ensayo de interpretación de American Pie que en general está bien argumentado. http://www.fiftiesweb.com/amerpie‐1.htm, creado por Rich Kulawiec. Aunque un tanto más dispersa y especulativa sin muchos argumentos, es de ayuda para identificar las distintas referencias musicales.
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Una noche en la Ópera (A Nigth in the Opera). Ricardo Malváez
El autor frente a la marquesina del musical “We will Rock you”
Poco a poco fui regresando del país de las maravillas, sin Alicia, sin conejo, sin Sombrerero Loco, sin ningún gato que se perdiera y dejara su sonrisa vagando por el aire, o de un gusano que formara figuras en el aire; no lo necesitaba, tenía mi propio éxtasis, llamado música, sin ningún flamenco que sirviera de palo de cricket o de una cara pintada con picas y diamantes que me siguiera a través de un espejo, sin que viera mi reflejo en aquella habitación de un hotel de Londres y me hiciera dar vueltas, como en un carrusel con una canción que se mezclaba entre la melodía de Alicia, de los “Qué Payasos” y un Hammer to Fall, de “Queen”, que seguía resonando muy duro, como martillo en mi cabeza; ¡qué noche…, qué noche!, y no fue por el whisky o tanto pint de cerveza en aquel bar de remate junto al Dominion Theatre, en el West End, de Londres. Lo que sí tenía en claro fue que me dejé llevar por el éxtasis y el sonido que transmutó el vapor de una noche
llena de bohemia, una noche llena de amor, una noche llena musica, una noche llena de Rock, llena de ópera. Saber que llegué hasta el clímax de un sueno, que estuve en la presencia de la Reina, y no la de Corazones y no la de U.K., sino la del Rock Británico que unió la ópera con el rock, con qué sutileza y agresión compasó aquellas notas y estrofas, que hasta hoy gustan y nadie las va a poder sincopar. Regresando un poco en el tiempo, con los boletos en la mano, el de mi novia, dos amigos más (Karin, Niki, Rick) y el mío, frente al Dominion Theatre, ¿ya lo había mencionado antes?, con un poco de frío pero al fin en Londres, Inglaterra, listos para ver la Ópera Rock de Queen: “We Will Rock You”, show que por 9 años ha estado en escena, en el mismo teatro, Freddy, el gran Freddy Mercury, nos estaba esperando, en la marquesina del teatro, con una altura de más de 3 metros y con la mano en alto, 49
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como en aquel memorable concierto en Wembley, vestido de pantalón blanco y su peculiar chaqueta amarilla y en la otra mano el atril del micrófono; Freddy, el gran Freddy, siempre seguro y con mirada dominante, sabía que el escenario era de él; así, viendo esa estatua, nos dispusimos a entrar al teatro.
Sentí esa energía y deseos de gritar “We will Rock You!” ¡Qué maravilla!, ¡la guitarra de Brian May en exhibición!, la original, ¡y está frente a mí! Empecé a mirar fotos, posters, discos, camisetas, postales, gente fascinada comprando los souvenirs, llaveros, más discos y más posters y más camisetas, más gente… Las cervezas salieron y no a discreción, parecíamos un batallón dispuesto a acabar con el enemigo. Enfrente, las chelas, y no faltaba razón para tomar, una música ligera, pero con energía, “Don’t stop me now” y más cervezas corrían. Todos comentaban las canciones que quizá se podrían escuchar esa noche… ¡Esa noche en la ópera!: “Somebody To Love”, “Play the Game” “Another one bites the dust”, entre muchas más canciones, que en un concierto no basta para poder escuchar todo el material de Queen, pero quizá sí las más importantes y representativas de los Campeones. Más fascinación, más entusiasmo y más cerveza, no faltaba aquel que buscaba Champagne, aunque yo hubiera preferido un buen caballazo de tequila y una chela para entonarme antes del show, pero qué bueno que no lo hice, porque no me hizo falta. Ok, bueno, aunque la sonrisa salía de todos los rostros, se veía también esa mirada buscando encontrar alrededor al que originó ese carnaval de música y sentimiento, al hombre que nos hizo bailar rock and roll con su “Crazy little thing called love” con el sentimiento de poder escuchar la
Una noche en la Ópera
música de Queen, pero… sin Freddy…, y él sigue ahí, en el Dominion Theatre. Aunque yo sí sentí que él estaba ahí y no por las cervezas que ya traía encima, sino por la emoción de escuchar en vivo la música de Queen, con un sonido muy similar al que le diera Brian May, John Decon y Roger Taylor, junto a la voz de Freddy. Sentí esa energía y deseos de gritar “We Will Rock You!”, como lo sintieron miles de personas y lo seguirán sintiendo cada vez que uno llegue a ver el Show que esta noche estaba por presenciar, aunque sé que Freddy cada noche de show llega y se posa en el escenario y hace de las suyas, como siempre, como él acostumbraba a hacerlo.
Asiento 17 de la fila G, casi al centro, y pretendiendo hacer un sound check mental, checar las luces, los monitores, tanto de audio, como los de video, donde saldrían los bailarines y los actores. Antes de tomar asiento, vi las marcas del escenario. Qué costumbre tan mecánica, pero qué precisión para poder apreciar un show, lo hice cuando me tocó tomar un escenario con mi banda local de la capital chilanga. Bueno, tercera llamada empieza el show “We Will Rock You”… mi “Noche en la Ópera”. Tercera llamada: El tiempo de la obra es en el futuro, en un lugar que se llamaba “Planeta”; en todos lados los chicos ven las mismas películas, usan las misma ropa de moda y piensan lo mismo, en el feliz Ga‐Ga Mall, donde está prohibido hacer 50
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música (Introducción de Innuendo y Radio Ga Ga), los instrumentos musicales están prohibidos. “Caught in a landslide, no escape from reality” La Resistencia está creciendo, debajo de la ciudad donde viven los Bohemians, rebeldes que creen que hubo una era de oro, donde los chicos creaban sus propias bandas y escribían sus propias canciones, llamándole a esa era “The Rhapsody.
Con la ayuda de “Scaramouche” (Sara French), y los Rebeldes Bohemians, Brit (Ian Carlyle), y Meat (Rachel John), y un viejo Hippie: Pop (Kevin Kennedy), Galileo escapa de la Killer Quenn (Brenda Edwars) y de Khashoggi (Alex Bourne). Actores con gran experiencia en los escenarios londinenses y ganadores del Show Británico de X Factor (Brenda Edwars), hacen junto a la producción de Brian May (Queen), Roger Taylor (Queen) y Ben Elton, un Show que ha permanecido por más de 9 años en los escenarios del Dominion Theatre y ahora en países, como Alemania y la gira por Singapoure hace dos años y en las Vegas también.
“Open your eyes, look up to the skies and see” Una leyenda donde se cree que existen algunos instrumentos musicales y la guitarra del “Dios del Rock” se encuentra en algún lugar, donde se hacían grandes conciertos, puede estar por algún lugar y los Bohemians necesitan un héroe que encuentre la guitarra y la saque de la roca, alguien que se llama a sí mismo “Galileo Figaro” (Ricardo Alfonso). “He’s just a poor boy. From a poor family” Los policías de Ga‐Ga mall buscan a Galileo, para llevarlo ante la “Killer Queen”, ¿Quién es Galileo, dónde se encuentra la guitarra y dónde fue ese lugar en el que se hacía Rock en vivo?
Cada minuto pasaba y el deleite iba en aumento: “Innuendo”, “Radio Ga Ga”, “I Want to break free”, “Somebody to love”, “Killer Queen” y “Play the game”, fueron las primeras en sonar majestuosamente, con coros y coreografías del “Ensamble”, bailarines y secuaces a la orden de la Killer Queen, y de la potente voz de Galileo y Scaramouche. La noche sigue, la trama crece y la emoción por seguir escuchando la música va en aumento y es más excitante cada vez. La melancolía llega al recordar a los que se han ido jóvenes, tributo a Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Janis Joplin y, por supuesto, a Freddy,: “Under Pressure”, “A Kind of Magic”, “I Want it All”, “Headlong” y “No one But You (Only the God Die Young)”, fueron las canciones que siguieron hasta llegar a “Hammer to Fall”, que fue la que hizo recordar qué tanto duele la cabeza después de una noche de rock y chelas, al más puro estilo británico, “These are the Days of our Lives”, cuando comienza a vibrar el escenario del teatro y emerge, en una pantalla, del fondo de un lago, la imagen de Freddy, como el “Excalibur” del Rock.
“Any way the wind blows” 51
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Bohemian Rhapsody junto a Roger Taylor. Qué suerte sería regresar a ver el show y conocer en persona a estas estrellas del Rock Británico.
Qué emoción tan grande y qué nudo en la garganta. A punto de gritar se deja escuchar el sonido de la guitarra de Brian May, que aparece de una pared del derruido estadio de Wembley, lugar donde se hacía ¡Rock en Vivo! y al sonoro grito y acorde con las palmas de las manos llega “We Will Rock You: se han liberado los Rebeldes y Galileo es el que todos esperaban para hacer música de nuevo y cantar juntos “We are the Campions”. Qué éxtasis, cuando volteo me doy cuenta que todo el teatro está de pie y permanecimos así por más de 10 minutos. El show tiene el record de audiencia permaneciendo de pie al final de la obra y ya veo por qué: cuando todo parece que ha terminado empieza a sonar la más representativa canción de la Reina y ahí fue donde me dejé llevar por la emoción y deje escapar un suspiro buscando a Freddy, como casi todos los que estaban esa noche reunidos ahí: “Bohemina Rhapsody”, Galileo, Scaramouche y Killer Queen, junto a los rebeldes y el ensamble, cantan juntos hasta el final de la Obra.
Con una emoción hasta el cuello y con un mareo, no por la cerveza, sino por la adrenalina de esa noche y con mi playera del espectáculo, que tuve que comprar para mi pared de trofeos, salimos del teatro y nos dirigimos a un bar, cruzando la avenida, sólo para refrescarnos un poco y poder comentar la obra. Cada vez que se abría la puerta volteaba a ver si alguien que hubiera estado en el escenario cruzaba por ahí para platicar, pero nadie entró, sólo más gente con sus playeras del show y con la misma idea de ver a alguien conocido por esos lugares. Por eso ahora que me asomo por la ventana de este cuarto de hotel, en el West End de Londres, alcanzo a ver la figura de Freddy, en la marquesina del Dominion Theatre, entre camiones de doble piso y gente transitando, alrededor de él, como testigo que sigue esperando que más gente lo vaya a ver en las noches y lo aplauda, como yo.
Que éxtasis, cuando me volteo me doy cuenta que todo el teatro está de pie Qué noche, el mejor show que he visto hasta ahora. En ocasiones especiales, como el 8° aniversario de la obra, aparece Brian May del piso del escenario tocando los acordes y requintos de
Actores:
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Ricardo Alonso, quien es originario de Portugal, llegó a Londres en junio de 2005, ahora está de regreso al Show. Ha personificado a Galileo entre 2007 y 2009 y ha hecho un par de apariciones en “la noche de las 1000 voces en el Royal Albert Hall. Scaramouche (Sara French), quien ha hecho papeles importantes en el West End, de Londres, como Menier, Chocolate Factory, The Sondheim 75th. Birthday Gala en el Teatro Royal de Londres y como Columbia, en el Show de terror de Rocky en una gira por todo el Reino Unido. Fue la primera Scaramouche en la primera temporada de We Will Rock You y ahora está de regreso en el mismo roll desde febrero del año pasado.
Una noche en la Ópera
Brenda Edwars, quien fuera la sensación y ganara el Reality Show, X Factor en 2005, quien se fue ganando poco a poco a los jueces (Simon Crowd), semana tras semana; más adelante participó en el papel de Mama Morton, en Chicago el musical, en 2007. El año antepasado recibió elogios por su papel de Killer Queen en el U.K. tour de “We Will Rock you” que terminó en Dublín en febrero del año pasado. Se ha deleitado al recibir la oportunidad de darle vida al mismo personaje en el West End de Londres, hasta el verano pasado.
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Nosotros no comenzamos el incendio. Paco Olvera
Foto de mercadotecnia del álbum Storm Front
Adivinando la letra. Desde la primera ocasión que escuché “We didn’t start the fire” de Billy Joel, más que la tonada, el hecho de poder identificar ciertos nombres de personas y eventos de la historia reciente hizo que me llamara mucho la atención. Conforme han pasado los años, he entendido y/o aprendido más
acerca de los hitos históricos incluidos en la letra de la canción. Considerando este antecedente, además del hecho de que esta canción se ha convertido en un icono de la música popular y una enciclopedia de la historia reciente, por lo que les presento los resultados de una breve investigación (y en ocasiones de mi imaginación) sobre tal compendio que nos obsequió don Billy.
We didn’t start the fire Billy Joel
http://www.youtube.com/watch?v=m50p‐XScreM Chorus We didn’t start the fire It was always burning Since the world’s been turning We didn’t start the fire No we didn’t light it But we tried to fight it We didn’t start the fire But when we are gone Will it still burn on, And on, and on, and on . . .
Coro Nosotros no comenzamos el fuego Siempre ha estado ardiendo Desde que el mundo gira Nosotros no comenzamos el fuego No, nosotros no lo prendimos Pero hemos tratado de combatirlo Nosotros no comenzamos el fuego Pero cuando nos hayamos ido Continuará ardiendo Y así, así, asi . . . 54
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Nosotros no comenzamos el incendio
1949 Harry Truman es electo presidente en una reñida elección, luego de servir como interino tras la muerte de Franklin D. Roosevelt. Una foto emblemática muestra a Truman sosteniendo un periódico donde se anunciaba que había sido derrotado por su rival, Dewey. Truman fue quién autorizó el lanzamiento de las bombas atómicas “Fat man” en Hiroshima el 6 de Agosto y “Little Boy” en Nagasaki el 9 de Agosto. Doris Day, se consolida como cantante juvenil en EU y su influencia es llevada a los auditorios de otros países; inicia la promoción de artistas en forma diversificada, en este caso mediante canciones como “It’s Magic” (http://www.youtube.com/watch?v=Rt1cWh3K_xw). y películas como “My dream is yours” (El amor no puede esperar) o “Tea for two” (Té para dos, http://www.youtube.com/watch?v=Om3ZHyBz5u4). Posteriormente hizo pareja en pantalla con Rock Hudson, patentando su etilo en comedias de enredos románticos (podríamos decir que las abuelitas de este género). Doris Day es la primera de un “linaje” de cantantes “güeras”, bonitas y con una imagen “muy decentita” Red China, o China comunista, que entra al escenario cuando Mao Tse Tung (o Ze Dong, como nos enseñarían más tarde), llega al poder tras la “Larga Marcha” (10,000 kilómetros en 370 días) y muchos años de guerrillas (que iniciaron en 1928). El término “Rojos” no es tan usado en México como en España y otros países. Johnnie Ray, firma un contrato con Okhe Records. Considerado uno de los precursores del Rock n’Roll, Ray debutó como cantante blanco de Rithm n’Blues. En la interpretación de su primer éxito “Cry” (http://www.youtube.com/watch?v=lrV1ZUHOzI4), se puede distinguir su influencia en los primeros baladistas mexicanos de la época del Rock n’Roll (una muestra con Enrique Guzmán http://www.youtube.com/watch?v=7KxXHf47Ifs). Johnnie tenía una lesión en el oído interno desde los 13 años de edad que lo llevó a perderlo casi por completo en 1959. South Pacific, es el nombre de una comedia musical que se entrenó en Brodway, que fue uno de los primeros de Rodgers & Hammerstain (incluidos “El Rey y yo”, “Oklahoma” y “La Novicia Rebelde”). Este musical tiene dos versiones cinematográficas, la más reciente en 2001 (http://www.youtube.com/watch?v=AR9WWPHVsvw ). Walter Winchel es considerado el creador de las columnas de chismes de los famosos; inició como cronista de eventos sociales, y al ser estos dominados por luminarias de la farándula, los incidentes que se daban lugar en estos eventos y después en la vida privada en general de los “famosos”, lo convirtió en el primer especialista de este género. Es justo mencionar que no sólo se dedicó al chisme, pues fue uno de los primeros que denunciaron públicamente al nazismo y al ultraderechismo. También era el narrador de “Los Intocables”, por lo que podríamos decir que la voz del narrador en español, se hacía a imitación de la suya. (http://www.youtube.com/watch?v=KgioY8ZAfFA).
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Nosotros no comenzamos el incendio
Joe DiMaggio, ni más ni menos que el “Yankee clipper”, gran bateador y fílder, que es lo que hoy en día se podría llamar un “jugador franquicia”, que formó parte de una alineación que llevó a los Yankees a ganar 4 de 5 series mundiales en las que participaron en los años 40´s, siendo además, la serie mundial del 49 el inicio de una racha de 6 series mundiales seguidas que llegó hasta 1954. El mago Septién lo llamaba “el hombre que elevó la franela de los Yankees a traje de etiqueta”. (http://www.youtube.com/watch?v=MRvyFvoDKiA). 1950 Joe McCarthy senador de Estados Unidos, recordado como el director del comité anticomunista. Identificaban toda actividad sospechosa de ser pro‐sovietica o de simpatía hacia Rusia, es el periodo que conocemos como la “cacería de brujas” (supongo que en alusión a las persecuciones en Salem). El ambiente de la guerra fría fue muy propicio para que ganara popularidad, y aunque en muchos casos no se pudo demostrar en forma contundente la proclividad por la URSS, desprestigió a muchos personajes de la vida pública de aquellos años. Richard Nixon, hace su primera aparición en la historia cuando es elegido al senado por California; posteriormente aparece cuando es vicepresidente de Eisenhower, cuando pierde las elecciones ante Kennedy en el primer debate televisado, en su elección como presidente y en su deposición al cargo cuando el escándalo Watergate hace público un desvío de fondos para apoyar su campaña de re‐elección. Este es parte de su discurso de renuncia (http://www.youtube.com/watch?v=ZEOGJJ7UKFM). Studebaker, una de las marcas insignia de los años 40, inicia su debacle financiera; algunos de los modelos de Studebaker aparecen relacionados siempre a los jóvenes rebeldes (heap cats) de los años 50, y desde allí nos han llegado a través de las películas de la época. (http://www.youtube.com/watch?v=Dm‐5Y3Pzfpw).
Televisión, que sin duda hace referencia a la aparición de los primeros programas que cobraron fama en las audiencias, como “Howdy Doody” (que podría traducirse idiomáticamente como “quiubo cuate”), aunque es curioso saber que el programa se transmitió en XEW‐TV (el canal 2), como “La hora de Jaudi Dudi” (casi parece una broma de las mías). También eran famosos en aquella época “The Lone Ranger” (El llanero solitario), y “Hopalong Cassidy”.
North Korea & South Korea inicia la guerra entre dos naciones divididas como resolución unilateral de la conferencia de Postdam: una apoyada por China (y ésta a su vez por la URSS) y otra por EU, siendo esta la primera manifestación visible de la guerra fría, iniciada al termino de la Segunda Guerra Mundial y manifestada como la disputa entre estos países por controlar la esfera mundial.
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Marilyn Monroe, la primera diva que apareció en desnuda en Play Boy, que se convirtió en el primer sex‐symbol de la cultura popular de Estados Unidos, asociada a grandes figuras como Joe DiMaggio y J.F. Kennedy. Hay muchas imágenes icónicas de Maryn, pero una de las más famosas es donde su falda aparece levantada por el aire que sale de un registro del tren subterráneo en la película “La comezón del 7º año”. http://www.youtube.com/watch?v=Q92zpt9QCYM 1951 Rosenbergs, se refiere a Julius y Ethel, un matrimonio que fue acusado y condenado a muerte por revelar información secreta de la bomba atómica a los soviéticos. Fue uno de los casos más sonados de la cacería de brujas de McCarty en plena guerra fría. Fueron implicados por el hermano de Ethel, y aunque nunca admitieron su culpa, fueron ejecutados en la silla eléctrica. Las discusiones referentes a su inocencia o culpabilidad perduran: su hermano confesó años después haberlos inculpado falsamente, Nikita Khrushchev en sus memorias agradece su ayuda al desarrollo de la bomba atómica en la URSS y el FBI, como parte de su proyecto VENONA, parece haber encontrado que Julius trabajaba para los soviéticos, pero no Ethel. H‐Bomb, la bomba de hidrógeno, que fue el siguiente peldaño en la carrera armamentística durante la guerra fría. A diferencia de las bombas atómicas anteriores, cuya energía provenía de fisionar (separar) núcleos de elementos pesados como el Uranio, la bomba obtenía su energía de la fusión de isótopos del hidrógeno (deuterio y tritio). Se probó por vez primera en el atolón de Eniwetok en las islas Marshal en el Pacífico, a las cuales pertenecía también otro atolón, cuyo nombre perdura hasta nuestros días por una prenda de vestir que tomó su nombre: Bikini. http://www.youtube.com/watch?v=CYGnLSxrFx4 http://www.youtube.com/watch?v=‐l6Q8Q1smwg Sugar Ray, Robinson, famoso boxeador campeón de los pesos welter y de los pesos medios. Su verdadero nombre era Walker Smith Jr. Tuvo una primera época en la que tuvo un record de 128 victorias, 2 empates y una sola derrota ante Jake LaMotta, el “Toro Salvaje” (a quién derrotó posteriormente en la pelea de revancha). En los años 70, otro boxeador se hizo famoso tomando “prestado” su apodo: “Sugar” Ray Leonard. http://www.youtube.com/watch?v=GNcO4xXKRGQ (Por cierto que esta pelea estaba patrocinada por “Pabst Blue Ribbon”)
Panmunjon, es una aldea fronteriza donde se llevaron a cabo los diálogos para el armisticio que dio fin a la guerra entre las dos Coreas. Se llevó a cabo un intercambio de prisioneros y se fijó una zona desmilitarizada en el paralelo 38. En diciembre de 2010, hubo un incidente en el que Corea del Sur acusó a Corea del Norte de bombardeos sin provocación alguna. La tensión sigue luego de casi 60 años. 57
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Brando, Marlon, en pleno despegue de su carrera, es nominado para el Oscar por “Un tranvía llamado deseo” (“A Streetcar Named Desire”), a lo cual siguieron muchas otras como “Viva >Zapata”, “Nido de Ratas” (“On the waterfront”), “El último tango en Paris” (“Last Tango in Paris), “Apocalipsis” (“Apocalpse Now”) y “El padrino” (“The Godfather”). http://www.youtube.com/watch?v=ilW32IKJoM0 http://www.youtube.com/watch?v=xSImMMMf5nA http://www.youtube.com/watch?v=bf16Vc3iZjE The King and I, musical de Brodway que retrata la vida del rey de Siam y la institutriz inglesa Ana Leonowens, con música de Rodgers y Hammerstein. El personaje del rey es interpretado por el actor de origen ruso Yul Brynner, que lo caracterizó también en la película homónima, y que es recordado por usar la misma apariencia en la película del oeste “Los 7 magníficos” (“The magnificent 7”) y “Los Diez Mandamientos” (“The Ten Commandments”). http://www.youtube.com/watch?v=6PlnzCl5x‐8 http://www.youtube.com/watch?v=t0vqQjaXLOU The Catcher in the Rye, fue una novela que causó controversia en los Estados Unidos, pues retrataba en forma muy cruda la sexualidad y la ansiedad entre los adolecentes, pues la trama trata de un joven, Holden Caufield, que es expulsado de varias escuelas secundarias y su vida posterior en las calles de Nueva York. Su impacto sigue siendo vigente, lo cual es patente en la canción de “Who wrote Holden Caufield?” de “Green Day” o en la canción homónima al título de la novela escrita por “Guns’n’Roses”. http://www.youtube.com/watch?v=6fPc5nosmOI http://www.youtube.com/watch?v=Wnxlfe2M6l8 http://www.youtube.com/watch?v=oOqwSFmDFZ0 1952 Eisenhower, Dwigth, es elegido presidente de Estados Unidos, luego de tener una actuación destacada al frente del mando combinado de las fuerzas aliadas de ingleses y norteamericanos en la invasión a Europa, donde se popularizó con el sobrenombre que tenía desde sus tiempos de estudiante en West Point: Ike. Durante ese periodo, su talento político para lograr acuerdos entre ingleses y norteamericanos fue siempre más notorio que su talento militar.
Vaccine, hace referencia a las pruebas de la vacuna contra la polio descubierta por Jonas Salk, con la que se ha logrado la erradicación de esta terrible enfermedad que inhabilita las extremidades de los niños que la contraen. Otras vacunas más eficientes como la vacuna Sabin, perfeccionaron el tratamiento. 58
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England’s got a new queen, refiere la subida al trono de Isabel II, que sucedió a su padre Jorge VI. En principio ni su padre ni ella eran los candidatos más viables al trono, pero acceden a él luego de que su tío Eduardo VIII abdica al trono para casarse con la plebeya Walis Simpson. Su reinado ha sido uno de los más largos, ya comparable con el de la reina Victoria. Marciano, Rocky fue el nombre que adoptó el boxeador italo‐ norteamericano Rocco Francis Marchegiano, fue campeón de los pesos pesados, el único en la historia que se retiro invicto; él fue uno de los primeros sobre quién se aplicó el término “the great White hope” (la gran esperanza blanca), pues desde entonces los boxeadores de color comenzaban a reinar en esa división, de hecho Marciano derrotó a Joe Luis para acceder a la pelea con Jersey Joe Walcott, que lo llevó al campeonato mundial en este año. Claramente el inspirador del “italian stallion”, Rocky Balboa de Silvester Stallone. http://www.youtube.com/watch?v=fqM_X01BnfA
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Liberace, Waltziu Valentino, norteamericano de ascendencia polaca e italiana, demostró su virtuosismo desde los 4 años y debutó con la Sinfónica de Chicago a los 17. Era tal su habilidad, que comenzó a “actuar” durante sus ejecuciones; fue entonces que la televisión lo adoptó, pues resultaba un gran espectáculo para el auditorio, que adoraba que le quitara toda seriedad a la música clásica. Salía vestido con trajes dorados y plumas, de alguna forma antecedente en el escenario de Elton John y de Juan Gabriel. Fue uno de los primeros famosos que se reconoció había fallecido a causa del SIDA http://www.youtube.com/watch?v=dioRwB4RvrQ Santanaya Goodbye, se refiere a la muerte de Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana y Borrás, poeta hispano – norteamericano nacido en Ávila, estudió en Harvard y después formó parte de la llamada edad de oro de Harvard. Entre sus alumnos destacan por méritos propios T.S. Elliot, Gertrude Stein y Wallace Stevens. El recuerdo popular que de él se tiene, más que de sus libros, está contenido en su famoso aforismo “Aquel que no recuerde la historia, está condenado a repetirla”, que es citada constantemente, entre otros lados en la entrada de lo que fueron las instalaciones del campo de concentración de Auschwitz 1953 Joseph Stalin, fue el nombre que adoptó Iosif Vissarionovich Dzhugashvili, que muere este año, reconocido como el líder soviético que tomo el poder en la Unión Soviética luego de la muerte de Lenin. Persiguió y exterminó a sus enemigos (como a León Trostsky en México), se unió a Hitler, luego a los aliados y después fue el artífice del “Bloque comunista” y de una de las facciones de la “Guerra Fría”.
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Malenkov, Georgy Maksimilianovich, sucede a Stalin durante un corto periodo de 6 meses como Primer secretario del partido. El fue operador político de Stalin (junto con Beria) de las purgas del partido en los años 30. Cuando Khrushchev le sucede como Primer secretario, conserva el cargo de Primer Ministro durante dos años más. En 1957 forma parte de un complot que intentó derribar a Khrushchev, por lo que lo obligan a su dimisión y a su posterior expulsión del partido comunista en 1961. Nasser, Gamal Abdel, formaba parte del movimiento de “Los generales libres”, que tomó el poder, como consecuencia de la derrota de Egipto en la guerra con Israel. Nasser destituyó a Naguib y se mostró proclive al socialismo y a Khrushchev. Posteriormente Nasser, junto con Tito en Yugoslavia y Neru en la India, formaron el grupo conocido como los países “No alineados”, al que posteriormente comandó Fidel Castro, hasta su desaparición. Prokofiev, Sergei, compositor y pianista ruso, que muere el mismo día que Stalin. Compuso música de gran acceso popular, como su cuento sinfónico “Pedro y el Lobo” (animado por un corto de Disney), el ballet “Romeo y Julieta” y la cantata “Alejandro Nevsky” para la película homónima de Sergei Eisenstein. En 1948 su música fue condenada por que salía de los parámetros del llamado realismo socialista, su esposa fue acusada de espionaje y mucha de su música fue censurada. Rockefeller, Winthrop, fue posteriormente gobernador de Arkansas, acaparó los titulares de prensa al iniciar un juicio de divorcio que alcanzó la que hasta entonces fue una cifra record de 5.5 millones de dólares. Primero de un linaje de divorcios de millonario con corista – modelo – actriz de origen humilde Campanella, Roy, cátcher de los Dodgers de Brooklyn, que este año ganaba por segunda vez el jugador más valioso de la liga nacional. Entre otras cosas, héroe de Jesús “Chuy” Contreras, cátcher de los niños campeones de Monterrey en 1957. Quedó lisiado luego de un accidente automovilístico. Posteriormente sirvió como coach de cátchers para los Dodgers y su número, el 34, fue retirado del equipo, como un homenaje a este héroe deportivo. http://www.youtube.com/watch?v=qKV61yhjSHA Communist Bloc, La organización de países que giró en torno a la Unión Soviética y al que se opuso la OTAN (Organización de Países del Tratado del Atlántico Norte), que sostuvieron la llamada “Guerra Fría”. Tal vez se hace referencia al levantamiento de obreros de la construcción que inició en 1953, y fue reprimida con ayuda de tropas soviéticas.
1954
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Roy Cohn, personaje obscuro durante la cacería de brujas del comité de actividades pro – soviéticas. Era el abogado en jefe del equipo del senador McCarthy; se retiró a ejercer abogacía como particular a la caída del comité, donde defendió a personajes asociados con la mafia, como Tony Salerno, Carmine Galante y John Gotti. Fue diagnosticado de SIDA, pero sostuvo hasta su muerte que se trataba de cáncer de hígado. Juan Perón, elegido 3 veces presidente de Argentina, tuvo una imagen de gran mercadotecnia política, por ser un militar joven y bien parecido, además de ser muy populista, situación que fue apuntalada por la actuación de su primera esposa Eva Duarte, Evita, protectora de sus “descamisados” y a quien Andrew Lloyd Weber le dedica el conocido musical homónimo.. Fue derrocado de su segundo periodo en 1955 y regresó al poder en 1973, falleciendo antes de completar su último periodo.
Toscanini, Arturo, director de orquesta italiano, considerado el mejor de su época, tuvo un programa de radio en la NBC que apoyo a la difusión de la música clásica en los Estados Unidos, donde llegó huyendo de los regímenes fascistas de Italia y Alemania. http://www.youtube.com/watch?v=N6K_IuBsRM4 Dacron, fue un poliéster comercializado por DuPont, que se obtiene a partir de ácido tereftálico y etilenglicol. Fue la primera de una serie de telas sintéticas que se hicieron muy comerciales por su muy bajo costo, pero llegó a ser sinónimo de baja calidad o de ser “corriente”. Hoy en día se ha dejado de usar este nombre comercial y se le denomina “Poliéster” a todas las telas sintéticas derivadas de este componente. Dien Bien Phu falls, fue la batalla decisiva en la guerra de Indochina, en la que las fuerzas coloniales francesas, son derrotadas por los rebeldes comunistas del Viet Minh; se dice que fue la primera ocasión en que una fuerza dispersa de la guerrilla se convierte en una ejercito capaz que logra el control de un país. Tras la derrota de los franceses, se firman acuerdos en Ginebra de los que resultan Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. Rock Around the Clock, hit de Bill Haley & his comets, que se le considera una de las canciones quintaesénciales del Rock& Roll. En México tuvo gran influencia, resultando en versiones de “Al compás del Reloj” con Pablo Beltrán Ruiz o las hermanitas Jiménez o bien el nombre del grupo de “Mike Laure y sus Cometas”. Bill Haley vivió en México, grabó con el sello donde su canción más representativa fue el “Florida wist”, pero también hay otras joyas poco conocidas como una gran versión de “La negra consentida”. http://www.youtube.com/watch?v=F5fsqYctXgM http://www.youtube.com/watch?v=Ua5QeO_NtbI No quería extenderme más, pero esta rola es también piedra angular del cine, pues es la apertura de “American Graffiti”, clásica estampa de la juventud norteamericana de George Lucas y Francis Ford Coppola , y antes de “Black Board Jungle” (Semilla de Maldad), donde el maestro es Glenn Ford, pero los alumnos son ni más ni menos que Sidney Poiter (a
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quién luego le toca “su ración” en “Al maestro con cariño”) y Vic Morrow (el mismísimo sargento Saunders de “Combate”); el tumultuoso estreno de esta película, es relatado además, por el maestrísimo Parménides García Saldaña, y así se cierra el ciclo. http://gaceta.cicese.mx/ver.php?topico=articulos&ejemplar=150&id=101 1955 Einstein, muere don Albert, el primer gran científico que se hizo famoso en base a la divulgación de sus teorías entre los ciudadanos “comunes”, por medio de giras y presentaciones; se opuso a la creación de la bomba atómica y su genio le permitió plantear la Teoría de la Relatividad, uno de los avances más significativos en la explicación del origen del Cosmos. Su imagen de físico distraído y despeinado, es un prototipo del genio, que ha sido caricaturizado por ejemplo como el “Profesor Memelovsky” en “Odisea Burbujas”. http://www.youtube.com/watch?v=l‐1Z2wi2uSA http://www.youtube.com/watch?v=LR8ad2hVsaI James Dean, símbolo quinta‐esencial de la juventud, “Rebelde sin Causa” (homónimo a una de sus 3 únicas películas), murió en un accidente automovilístico luego de terminar el rodaje de “Gigante”, que específicamente le prohibía correr autos. Murió conduciendo a menos de 50 MPH cuando su auto fue chocado por otro joven automovilista borracho, quién le impidió cumplir su decir: “muere joven, si quieres tener un cadáver guapo”. http://www.youtube.com/watch?v=u7hZ9jKrwvo Brooklyn’s got a winning team, da cuenta de la única ocasión en la que los Dodgers estando en Brooklyn, ganaron la serie mundial, derrotando además a sus archirrivales y entonces “vecinos” los Yankees de Nueva York. Fue a partir de esta serie mundial que, Roy Campanella, Carl Furillo y Duke Sneider se volvieron los héroes de un grupo de niños en Monterrey que sólo podrían escuchar los partidos por radio, antes de llegar a ser campeones mundiales infantiles de beisbol. Davy Crockett, un explorador de la “frontera más lejana” retratado idílicamente en una serie televisiva de Disney, consiguió generar una de las primeras olas de compra masiva de productos, cuando todos miles de niños norteamericanos utilizaban una gorra de piel y cola de Mapache; la canción de la serie de televisión fue “traducida” en México como Pancho López, cantada por los Hermanos Reyes y Teresita o por Lalo Guerrero (el de las ardillitas) de regreso al inglés, que sonaba muy curiosa y hablaba de un revolucionario en teoría nacido en Chihuahua. Pocos sabíamos que el valiente héroe fue uno de los mercenarios que pelearon contra México por la “independencia” de Texas, muriendo en el Álamo. http://www.youtube.com/watch?v=QAVN_n0PljQ http://www.youtube.com/watch?v=AnuM‐V9O20o http://www.youtube.com/watch?v=BlbQJhimq9M
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Peter Pan, es lanzado como musical en Brodway con Mary Martin; Disney lo había lanzado como película de dibujos animados un año antes. Sigue siendo uno de los cuentos más hermosos que se han escritos para niños y en 2005 y 2006, salieron en forma consecutiva una nueva versión de la historia, ahora actores vivos y la vida de Peter M. Barrie, su autor, retratando la mujer y niños fuente de su inspiración en “Regresando a Nunca Jamás” Elvis Presley, el rey, el reto es hablar poco de él. Este es el año en que su flamante agente Sam Philips lo lleva de Sun Records a RCA, terminando su carrera como rockanrolero puro y convirtiéndose en un u baladista más versátil, pero más domesticado, dejando a un lado su modo de bailar que le valió el sobrenombre de “Elvis the pelvis”. Lo peinaron, lo bañaron y lo pusieron a cantar canciones más románticas. http://www.youtube.com/watch?v=e1s‐E1WWipc Disneyland, es el primer parque temático creado por Walt Disney y su equipo, siempre a la vanguardia de la creatividad y el entretenimiento infantil. A partir de este parque se han construido otros en Florida, Tokio y Paris. http://www.youtube.com/watch?v=NzNiNpAYq‐E 1956 Bardot, Brigitte aparece en la película “Dios creó a la mujer” (Et Dieu creé la famme) , bailando un mambo que, aunque muy instrumental, no impidió que se convirtiera en un de los sex symbols que el cine francés dio al mundo (hasta Guille el hermanito de Mafalda mordía más rápidos su chupón cuando encontraba su foto en una revista) http://www.youtube.com/watch?v=JcUkXHCUWZs Budapest, representa la revolución Húngara contra los lineamientos dictados desde Moscú a todo el bloque, misma que fue aplastada en forma sangrienta y dejó claro que no se permitirían “diferencias” de opinión. El ejército rojo se sentía “dueño” de todos los países que había liberado del yugo Nazi. Son clásicas la imágenes de los tanques entrando a Budapest y la cabeza de la estatua de Stalin desprendida del resto del cuerpo http://www.youtube.com/watch?v=Zi3bzXPYnsY Alabama, boicot contra la segregación en los autobuses. El boicot comenzó luego que Rosa Parks fue arrestada por negarse a ceder su lugar para que se sentara un blanco; el triunfo del boicot fue celebrado con un discurso de Martin Luther King, que comenzó a figurar como líder del los derechos civiles http://www.youtube.com/watch?v=jJ1OO5iBWCQ
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Khrushchev, da un discurso referente al “culto a personalidad” de Stalin, donde critica las purgas a militares y otras acciones extremas practicadas durante el régimen de Stalin. También es llmadao el “discurso secreto”, por haberlo hecho ante una sesión cerrada y cuyo texto sólo fue impreso hasta 1989. A partir de este discurso, comienza su enfrentamiento con Molotov, Beria y Malenkov entre otros líderes sobrevivientes del régimen anterior. Princess Grace, señala el fin de la última película de la actriz Grace Kelly, “Alta Sociedad” y el inicio de su matrimonio con el Príncipe Rainiero, que la convirtió en la princesa Grace de Monaco, que fue considerado por mucho tiempo el mejor “cuento de hadas de la vida real”. Murió en un accidente automovilístico en el que sobrevive su hija, la princesa Estefanía. http://www.youtube.com/watch?v=vONekWsAc0w
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Payton Place, novela de Grace Metalious que después dio origen a una serie de televisión, que podríamos calificar como la primera “soap opera” (por el patrocinio que los fabricantes de jabones dieron a los primeros tele‐teatros, comedias o “culebrones” norteamericanos. La novela hablaba de la vida de 3 mujeres, tocando temas de sexo, lujuria aborto, incesto y otros que resultaban escandalosos para la época; no es que ahora sean temas adecuados, sólo es que hemos aprendidos a aceptarlos con pasmosa naturalidad. En español recibió el título de “La caldera del diablo”; se transmitió en México, aunque cuando busqué referencias de ella, encontré mas a ligas a noticias de Ciudad Juárez. Trouble in the Suez, se refiere a la crisis generada por la nacionalización del Canal de Suez ejecutada por Nasser, para permitir la posterior construcción de la presa de Abu Simbel, conocida a la para por el escaso éxito del proyecto que fue precedido por la monumental remoción de los “gigantes de Abu Simbel” de su sitio original.
1957 Little Rock, Arkansas vive una crisis que llega a ser de nivel nacional cuando el gobernador Furbus envía a la guardia nacional a impedir que estudiantes de color asistieran a la secundaria 9, y que fueron contrarrestados por el envío de la división 101 aerotransportada (la misma del libro y serie tlevisiva “Band of Brothers”), que envío el presidente Eisenhower.
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Pasternack, Boris gana el premio Nobel de literatura por su novela del “Doctor Zhivago”, donde se hacen críticas a la consolidación del régimen soviético. El manuscrito fue sacado al parecer en secreto de la Unión Soviética, y se acuso de la intervención de los “enemigos del régimen“ para lograr su publicación. Pasternack envió una carta agradeciendo el premio y luego bajo la presión del gobierno, envió otra carta rechazándolo. Fue desacreditado públicamente. Una caricatura de Bill Mauldin, lo muestra en Siberia diciendo a otro prisionero “Yo gané un Nobel, ¿cuál fue tu crímen?”. La mayor parte de las muchachas recuerdan a Omar Sharif haciendo del Doctor y el famoso “Tema de Lara”. http://www.youtube.com/watch?v=4Yd2PzoF1y8 Mickey Mantle, está en el pináculo de su carrera con los Yankees, jugó 20 veces en el juego de estrellas, fue el sucesor de Joe DiMaggio, fue más exitoso al bate pero menos carismático, considerado 3 veces el jugador más valioso de la Liga Americana, pego 536 jonrones, ayudó a su equipo a ganar 7 campeonatos, pero nunca pudo romper los records de Babe Ruth (mas jonrones en una sola temporada y de por vida). http://www.youtube.com/watch?v=jJEse6eieXU Kerouac, Jack, poeta norteamericano, publica “On the road”, su primera novela en 7 años, que es considerado el manifiesto de la generación “Beat”: inutilidad de los movimiento armados, el triunfo del amor, la búsqueda de la verdad a través de mariguana y otros experimentos culturales. Sus seguidores llamados “beatniks” en EU o “existencialistas” en México y otros países, fueron caricaturizados como jóvenes muy “verbosos” que no hacían nada de utilidad, pero representaban una oposición clara a los modelos ultraconservadores. De alguna forma, como movimiento contracultural, son los “papás” de los hippies. Sputnik, el lanzamiento exitoso del primer satélite artificial en torno a la tierra por la Unión Soviética, los puso a la zaga en la carrera espacial y fue considerada una gran derrota tecnológica de Norteamérica con el trasfondo de la guerra fría. http://www.youtube.com/watch?v=TbAXkWPasYw Zhou Enlai, ministro de relaciones exteriores de la “China de Mao”, sobrevive a un atentado en el avión “Príncipe de Kashmir” en su camino a la conferencia de Bandung. Fue parte de las negociaciones con Henrry Kissinger, su similar en el gobierno de Nixon. Formó parte del “Ejército Rojo” y de la “Gran Marcha”. Su lealtad a Mao le permitió sobrevivir a los movimientos del “Salto adelante” y la “Revolución Cultural”.
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Bridge on the River Kwai, gana el Oscar. Icónica película de la Segunda Guerra Mundial, retrata a un grupo de prisioneros ingleses conducidos a un campo de concentración japonés, donde lejos de comportarse como derrotados, los cautivos “triunfan” en disciplina y moral en contra de sus captores, aunque en este animo, casi terminan ayudando al enemigo. Al ritmo de la “Marcha del Coronel Boogie”, avanzan disciplinadamente al mando de Alec Guiness, que gana el Oscar al mejor actor; muchas escenas posteriores donde se retrata una marcha, usan en serio o en broma, el tema de esta película como fondo, como en “El Cavernícola” de Ringo Starr. http://www.youtube.com/watch?v=x1dWdYk9nU0 http://www.youtube.com/watch?v=83bmsluWHZc El resto de los acontecimientos los publicaremos en el siguiente número de la RLV.
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La calentura (el fuego interior) Pedro Flores
Portada del album The fire inside de Bob Seger.
La calentura o el fuego interior Bob Seger es fundamentalmente un rockero trovador, armado con una profunda mirada para descubrir las pasiones y una vigorosa lírica que retrata con nitidez los sentimientos de sus personajes. Al hacer un fresco de su cotidianeidad, nos retrata a todos; siempre hay una canción de Bob Seger para cada situación. Como pequeño ejemplo está Still the Same. En esa canción, a diferencia de Fallaste Corazón, de Cuco Sánchez, el personaje es un constante ganador, jamás es derrotado y la fortuna nunca le ha volteado la espalda. ¿Su secreto? Saberse retirar a tiempo y ser un apostador de riesgos calculados, apelando siempre a su encanto y a su suerte; pero en esa vida de triunfos sobre los demás, está su derrota: siendo un eterno triunfador, se gana que los demás le den la espalda y lo dejen solo con sus victorias pues vivirá siempre en su refugio de seguir siendo el mismo, el que no pierde porque no se arriesga a cambiar.
La canción que me movió a incluir en este número musical de nuestra querida RLV es The Fire Inside. De alguna manera es una canción sobre el riesgo de atreverse a buscar el amor, la pasión o a uno mismo. En distintas etapas de nuestra vida esa búsqueda cambia de traje: se viste de calentura adolescente y nos hace salir a la calle sin importar los peligros de la ciudad nocturna; después se disfraza de ropa cara con la que salimos a conquistar con un anuncio de nuestro estatus económico; más tarde se pone una ropa anacrónicamente atrevida que nos anima a buscar aventuras sin demasiada pena; sin embargo, ese fuego que no podemos negar, con abrumadora frecuencia nos deja solos, enfrentados a nosotros mismos y a nuestra soledad. Curiosamente, el personaje de la canción es una mujer, pero igual puede ser cualquiera de nosotros. La música transmite la energía del deseo desde el principio con el arranque de una acelerada batería 67
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y se ve elegantemente acompañada por el piano del “profesor” Roy Bittan, legendario pianista que ha acompañado a destacadísimos rockeros, que cierra con un solo magistral que nos deja un sabor
La calentura (el fuego interior)
a melancolía que perdura en nuestros oídos y nuestro corazón aún días después de escuchada la canción. Ojalá la disfruten como yo al transcribirla.
The fire inside Bob Seger http://www.youtube.com/watch?v=oAewr48OTTM&feature=related
There's a hard moon risin' on the streets tonight There's a reckless feeling in your heart as you head out tonight Through the concrete canyons to the midtown light Where the latest neon promises are burning bright
Past the open windows on the darker streets Where unseen angry voices flash and children cry Past the phony posers with their worn out lines The tired new money dressed to the nines The low life dealers with their bad designs And the dilettantes with their open minds
You're out on the town, safe in the crowd Ready to go for the ride Searching the eyes, looking for clues There's no way you can hide The fire inside Well you've been to the clubs and the discotheques Where they deal one another from the bottom of a deck of promises Where the cautious loners and emotional wrecks Do an acting stretch as a way to hide the obvious And the lights go down and they dance real close And for one brief instant they pretend they're safe and warm
Esta noche hay una poderosa luna creciente por las calles. Y un imprudente deseo en tu corazón te empuja a salir. Desde las barrancas de concreto hasta las luces de la ciudad Donde las más recientes promesas de neón arden con esplendor. Atrás de las ventanas abiertas en las calles oscuras Donde invisibles voces violentas estallan y los niños lloran. Más allá de los falsos compositores con sus frases desgastadas El cansado dinero vestido a la última moda Los traficantes de la mala vida con sus malos diseños Y los aficionados con sus mentes abiertas. Te encuentras en el centro de la ciudad, seguro entre la multitud. Lista para vivir la aventura. Explorando en las miradas, buscando algún indicio. No puedes esconder el fuego interior. El fuego interior. Ya has visitado los clubes y las discotecas Donde se cruzan unos y otras en el fondo de una baraja de promesas Donde los solitarios cautelosos y los sobrevivientes de naufragios emocionales sobreactúan para ocultar lo obvio. Y las luces se atenúan y se baila en verdad muy cerca Y por un breve instante fingen sentirse seguros y cálidos. 68
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La calentura (el fuego interior)
Luego el ritmo se acelera y la emoción desaparece La oscuridad se dispersa conforme las luces se encienden Ellos se vuelven a abrazar un poco más. Se separan y vuelven a avanzar. Salen a la calle, a lo que sigue. Sintiéndose seguros al saber que lo intentaron. Fingiendo una sonrisa, escondiendo el dolor, nunca satisfechos. El fuego interior. El fuego interior. Ya es tarde y él piensa que estás dormida Lo escuchas vestirse y largarse, como sabías que lo haría. Escuchas su auto alejarse por la calle. Te diriges a la puerta y cierras con seguro cuando se ha ido para siempre. Luego caminas a la ventana y miras hacia la luna que viaja en lo alto, solitaria, por un cielo estrellado. Y te das cuenta de cómo todo se escapa. La juventud y la belleza se han consumido un día más… No importa lo que sueñes, o sientas o digas. Todo acaba en polvo y en desorden. Como el viento en las llanuras, la arena por los cristales Las olas movidas por la marea Los sueños se resisten a morir y los vemos desgastarse Pero no podemos negar El fuego interior. Quemándote. Quemándote. El fuego interior.
Then the beat gets louder and the mood is gone The darkness scatters as the lights flash on They hold one another just a little too long And they move apart and then move on On to the street, on to the next Safe in the knowledge that they tried Faking the smile, hiding the pain Never satisfied The fire inside Fire inside Now the hour is late and he thinks you're asleep You listen to him dress and you listen to him leave Like you knew he would You hear his car pull away in the street Then you move to the door and you lock it when He's gone for good Then you walk to the window and stare at the moon Riding high and lonesome through a starlit sky And it comes to you how it all slips away Youth and beauty are gone one day No matter what you dream or feel or say It ends in dust and disarray Like wind on the plains, sand through the glass Waves rolling in with the tide Dreams die hard and we watch them erode But we cannot be denied The fire inside Burning you up Burning you up The fire inside.
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Popurrí “Jis‐Trineado*” de conciertos de padres e hijos. Pedro Flores, Alex Hernández y Paco Olvera
Ilustración interior de Personae. Jonas Hellborg y Shawn Lane.
Recuerdo cuando un querido profesor de la maestría nos relataba que había ido a ver un concierto de los Rolling Stones con su hijo, y decía que “era divertido ver a esos respetables dinosaurios correr por el escenario”. En ese momento, su relato me parecía ajeno y lejano, pero como dicen por ahí, “a cada capillita le toca su fiestecita”. A continuación les presentamos una narración de “chile, de dulce y de manteca”, de tres conciertos en los que Peter, Alex y su servilleta pudimos asistir a un concierto, pero ahora acompañados de nuestros hijos. Los relatos son “El legado de Frank Zappa”, “Franz Ferdinard o la transmutación de la materia” y “Hablándole a la Oreja”, narrados por Pedro, Alex y Paco, respectivamente. Un concierto visto como espectador”. Los colores elegidos que distinguen cada uno de los textos originales no necesariamente son los más estéticos, pero permiten distinguir y/o mezclar los textos, que al igual que los tamales, es al gusto del lector. Disfruten. PO. * En honor al método empleado por Jis y Trino al escribir las historias de “El Santos”, uno de ellos comenzaba la historia con una tira, la siguiente tira la dibujaba el otro dándole giros irreverentes y sorprendentes a la historia, y así hasta finalizar.
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¿En qué momento la música empieza su existencia? ¿En el momento de la intención, de la ejecución o de la percepción? ¿Cuál identidad refleja: la del compositor, la del ejecutante o la de la audiencia? ¿Es una malla para medir el continuo del espacio/tiempo o constituye su propia dimensión? ¿Comunica algo o es un espejo para que nos asomemos a él? Si es así, ¿qué vemos allí? ¿Somos realmente distinguibles en el reino de la música? ¿Es tu Bach distinto del mío? ¿Hay diferentes personas musicales o sólo una? Jonas Hellborg y Shawn Lane, cita del disco Personae. Las grandes oportunidades no se anuncian ni te esperan. Casi nunca uso el teléfono celular para escuchar el radio, pero esa mañana lo hice. Tienes que utilizar los audífonos como antena, sintonizar y poner atención, lo cual a veces no se antoja. Pero ese día lo hice y era el momento en el que daban la sugerencia cultural del día: sólo se presentaría por ese día, pasó dos años estudiando las complicadas técnicas de composición y ejecución de su padre antes de iniciar una gira mundial. Su objetivo era mostrar a las generaciones de jóvenes el legado musical de su progenitor, ya muerto. La idea de conjuntar un ensamble en el que hubiera algunos de los más destacados miembros de la banda de su padre no tenía la intención de armar un espectáculo circense, sino recrear la riqueza musical hasta el límite de lo humanamente posible, lo más cercano a como su creador lo habría ejecutado.
Popurri “Jis-Trineado” de conciertos de padres e hijos
El 10 de abril del 2010 llegó a México el otro archiduque austriaco de renombre –Francisco Fernando; el primero como todos recordamos, se quedó en el Cerro de las Campanas– inopinadamente reencarnado en cuatro jóvenes escoceses dispuestos a subvertir el orden físico de las cosas por la vía de dosis elevadas de adrenalina musical. Dicho en otras palabras, Franz Ferdinand tomó por asalto el Auditorio Nacional y creó una experiencia de volver‐a‐unir (es decir, religiosa) entre los que asistimos. Esto tiene su historia. Primero que nada, hay que contar que mi presencia fue en calidad de compañía de Bassie y de su amiga Pachina. Mis sentimientos eran encontrados, pues mis anteriores experiencias como acompañante de una adolescente a conciertos habían tenido resultados mixtos. Por otra parte, esa misma adolescente ya me había inducido a la música de Franz Ferdinand y la perspectiva de ir era muy seductora. En mi particular genealogía de gustos musicales, Franz Ferdinand y los Arctic Monkeys son herederos de una tradición de rock británico que parte de Liverpool y Hamburgo, luego toma un extraño rumbo por Zanzíbar en la persona de Farrokh Bulsara –conocido también como Freddy Mercury– para regresar a Inglaterra y encarnar en Queen. Un poco después los Smiths se convierten en la voz de la isla y evolucionan en la neopsicodelia de los Stone Roses. Estos pasan la estafeta a Oasis y en nuestros días quienes se hacen cargo de renovar esa herencia son los Arctic Monkeys y Franz Ferdinand. Tengo que confesar que si bien llegué a esa conclusión por mi cuenta, encontré la confirmación cuando vi el séptimo programa de “Las siete edades del rock” producido por la BBC. Una de las cosas que para mí son un hecho, es que cuando asistes a un concierto de uno de tus artistas 71
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Popurri “Jis-Trineado” de conciertos de padres e hijos
favoritos, no eres un espectador, eres parte del espectáculo. Te animas viendo que otros cuates se desinhiben, gritan cosas, llegan vestidos de forma que te parece estrafalaria o bailan como desaforados (un ejemplo es la danza de “los pollos descabezados”, que mi hermano Nacho “bautizo” cuando vio el ritual que hacían unos amigos que se alocaron con la música en una pachanga en el “depto”). También están (o estamos), los nerds que se saben todas las canciones, en que disco salieron, quien las compuso, o no falta el que es de plano “muy aplicado”, que además sabe quién era el bajista, la marca del bajo y el orden de las canciones del último concierto. En fin, cada quién disfruta el concierto a su manera, pero cuando estás “metido” en el concierto, eres parte del espectáculo.
–¿Quién, quién, quién? ¿De quién están hablando? –No sé si es un estilo planeado o un defecto de la radio pero hay ocasiones en las que escucho casi diez minutos de entrevista o de reseña donde hablan miles de atributos del entrevistado o el reseñado y terminan despidiéndose: “esta es la estación milpendejedasporminuto, regresamos después de esta entrevista”. ¿Con quién están hablando, de quién? Ni te enteras. Afortunadamente, al final terminó el recomendador haciéndonos el favor de decir que sólo ese día, en la tarde, se presentaría el espectáculo Zappa plays Zappa, con Dweezil Zappa, hijo del genio musical Frank Zappa, en el Teatro de la Ciudad. ¿Queeeeeeeeé? ¿Zappa, hoy, en la tarde, único día?
Elegante, Teatro de la Ciudad
Apenas toqué tierra, entré a Internet, a buscar datos del concierto. Los maestros del boleto, careros revendedores, pero excelente opción cuando estás desesperado. Mapa del teatro, asientos disponibles, precios, disponibilidad, todo. Estoy pensando en mis hijos, los tengo que llevar a conocer las raíces del rock inteligente. Hay boletos desde 400 pesos, pero en gallola. Los que siguen valen 800. Luego de 1,000. Decido comprar tres de esos. Veo los lugares de primera y valen 1,400. Aún quedan algunos disponibles. Pienso: vida sólo hay una y en esta ya no está el maestro Zappa, pero su hijo viene a darnos una probada de lo que sería estar con su padre. Me vale, compro tres de la sección de primera. Imprimo el comprobante y de inmediato llamo a mis hijos: “en la tarde dejen todo lo que tengan pendiente, pasan por mí, vamos a escuchar a Dweezil Zappa, hijo de Frank Zappa.” La cita era a las 7:00. Yo estoy en la calle desde las 4:30, tronándome los dedos. Mis hijos pasan a las 5:30. El viaje al centro de la ciudad se me hace eterno, damos varias vueltas por el edificio majestuoso del Correo Mayor hasta que encontramos lugar en un estacionamiento.
Los congregados parecen todos sobrevivientes del movimiento del 68. 72
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Popurri “Jis-Trineado” de conciertos de padres e hijos
Cuando llegamos al teatro todo transcurre con una inmensa tranquilidad, pareciera que vamos a escuchar una conferencia de la teoría del caos. Los congregados todos parecen intelectuales de la facultad de ciencias o sobrevivientes del movimiento del ‘68. Saludan a todo el mundo, colita de caballo con una inmensa calvicie, vestidos de chaleco con colores oscuros. Entramos. Yo presentía un tumulto o un portazo pero no, llego a la taquilla y me entregan los boletos previamente pagados con toda parsimonia. También debo confesar que mi relación con Franz Ferdinand empezó con el pie izquierdo. La primera vez que supe de ellos, antes de escucharlos siquiera, fue en un promocional de MTV que espetaba la frase “¿porqué escuchar a tu padre si puedes escuchar a Franz Ferdinand?”, cosa que me hubiera parecido excelente como hijo, pero como afrenta mortal como padre. Después, en una mañana de domingo Bassie los puso en el estéreo y tuve que reconocer que estábamos frente a algo fuera de lo común. Así pues, llegamos al Auditorio. En un principio parecía que el espacio no se iba a llenar, pero poco a poco la gente fue llegando y ocupando sus espacios. Mientras FF reconocía el terreno, un grupo llamado Bam Bam oriundo de Monterrey comenzó a tocar. Lo más que se puede decir de ellos es que tienen un largo camino por recorrer, pues si bien mostraron algunas ideas sobre todo con sus guitarras, se notaba a kilómetros la falta de trabajo. Eso sí, lograron ganarse una hostilidad un tanto fastidiada de aquellos que de plano no los ignoraron. ¡Qué diferente experiencia es ver un concierto como espectador! Como dicen en el “norti”, me explico: cuando vas a ver a un artista que no conoces, y más aún, que en principio no se te “antojaba” ir a ver, en realidad tienes por disfrutar y apreciar el espectáculo en el escenario y entre los asistentes. No han sido muchas mis experiencias de este tipo, pero una que recuerdo con especial cariño, fue cuando me tocó acompañar a Anita mi hija a un concierto de “La Oreja de Van Gogh”.
Cuando Anita nos dijo a Conchita y a mí que quería ir al concierto, estaba muy emocionada, y según yo, estaba muy chiquita para ir sola, entonces nos quedó claro que la íbamos a acompañar. Yo no había escuchado mucho de ellos, sólo los identificaba como un grupo español, que cantaba baladas muy “suavecitas” en boca de una mujer, donde se distinguía el claro “seseo” de la correcta pronunciación ibérica, que no comete “faltas de ortografía” (¿ortofonía?, je) al emitir el sonido de la “z” o la “s”.
Una vez dentro del teatro hay edecanes que se ofrecen llevarte hasta tus asientos. ¿Cuándo se había visto eso en un concierto de rock? Bueno, hasta tuve tiempo de ir al bar del teatro y aventarme dos vodkas.
Bueno, hasta tuve tiempo de ir al bar del teatro y aventarme dos vodkas El teatro es soberbio, su arquitectura clásica y los elegantes adornos te hacen sentir en un lugar civilizado. Los asistentes vamos ocupando nuestros lugares numerados. En nuestra fila se asoma preguntando por la numeración Cecilia Toussaint. Su asiento está a un lado del de mi hija. Tres filas 73
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atrás la saludan su esposo y sus hijos; se ve que ella también se enteró de último momento. Empiezo a reconocer a otros personajes del mundo del rock mexicano. Hay llamadas, primera, segunda y… ¡tercera! Las luces se apagan y se ilumina el centro del escenario. La locura, todos los asistentes nos sabemos convocados por Frank Zappa. Estamos allí para rendirle un homenaje al genio a través de su hijo. No sabemos cómo tocará el muchacho pero estamos dispuestos a ser indulgentes ante el emisario del maestro. Ante nosotros aparece un cantante gigantón, con un cencerro en la mano, mientras la banda inicia su ejecución. Presentación típica de Zappa, un inicio musical extravagante, pretexto para presentar un concepto musical complejo, acompañado de una sátira o definitivamente una comedia musical para, de pronto, dar lugar a los más elegantes, inteligentes, extravagantes y creativos solos de guitarra. No lo podemos creer, Purple Lagoon interpretada frente a nosotros. Qué inicio tan soberbio. El cantante binca del escenario y se mezcla entre los pasillos con nosotros. Dweezil inicia con una ejecución que nos enchina la piel. Parece que su padre está entre nosotros y seguramente así es. Apenas termina nos volvemos locos en aplausos, yo tengo a mi hijo aprisionado de la muñeca, tenso de emoción, como si estuviéramos escuchando una verdad eterna. Me deshago en aplausos y silbidos para liberar un poco de la tensión. No acabamos de reponernos cuando inicia Stinkfoot. Agradecemos el buen humor de Frank para hacer una obra maestra del rock con el tema de un pie apestoso. Al final ya estamos todos rendidos ante la maestría del hijo del genio. Volteo a ver a mis hijos y les pregunto qué les parece. Los dos están asombrados ante la maestría del grupo musical, pero creo que más por mi adoración por esa música intelectual, genial, completa, íntegra,
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impecable, semillero de ideas, fundamental de toda corriente musical moderna que valga la pena.
Finalmente apareció FF con un Alex Kapranos al frente bailando y tocando la guitarra a toda velocidad. Entré paréntesis, vale decir Alex Kapranos (FF) y Alex Turner (Arctic Monkeys) son dos de las razones contemporáneas que me hacen querer aún más a mi nombre. De regreso al punto, quedó claro desde el principio de la presentación que el archiduque no iba a escatimar para corresponder al entusiasmo de los asistentes, que más contentos se iban poniendo, lo que a su vez ponía cada vez más felices a los muchachos del grupo, correspondiendo con más energía en la música y así sucesivamente. Llegó el día del concierto, y tras mis exagerados preparativos para salir “a tiempo” y evitar el pesado tráfico del “defe”, llegamos al Auditorio Nacional. Desde la llegada al estacionamiento, se veía una buena cantidad de asistentes: ni muchos, ni pocos. Cuando íbamos caminando desde la posición que nos todo en el estacionamiento hasta la entrada del auditorio, Anita iba contenta, a mi me daba gusto verla sonriendo, pero no era capaz de entender, por mi desconocimiento de “La Oreja”, cual era la fuente del encanto, si las letras, la música, o simplemente la moda. Pero para mí era suficiente la emoción que Anita desbordaba y que alcanzaba para ponerme contento.
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Entramos en orden, como buen concierto “domesticado” del auditorio Entramos en orden, como buen concierto “domesticado” del auditorio, nos dirigimos a la sección donde se ubicaban nuestros lugares. En la espera para el inicio del concierto (que siempre es más larga como resultado de mis exageraciones con la hora de salida de la casa), y teniendo como fondo el rumor de todas las personas que ya habían llegado, comencé a disfrutar del espectáculo observando la audiencia que allí se daba lugar: la mayor parte de ellos eran jóvenes, pero no tan chicos como Ana, chavos que estarían saliendo de la Universidad o en sus primeros años de “chamba”, vestidos a la moda. Se veían tranquilos, muy mesurados, como si fueran a disfrutar de un concierto de una orquesta de cámara, más que un grupo de moda. Muy protectores, pusimos a Anita entre nosotros dos. Nuestros lugares estaban casi al final de la fila, a excepción de hecho de una sola butaca que daba a la orilla del pasillo, la cual fue ocupada por un chavo que llegó unos minutos después de nosotros.
Termina la interpretación, todos somos ya admiradores de Dweezil, admiración ganada por derecho propio. ¿Por qué Zappa no es tan conocido, por qué la inteligencia musical es tan poco difundida? La muerte prematura (la muerte de un genio es siempre prematura) de Zappa truncó la difusión de su obra. Creo que aunque hubiera vivido más, su obra no habría sido muy difundida. ¿Por qué? ¿Qué hay en contra de la inteligencia por parte de los canales comerciales de difusión? Zappa es el ejemplo de un músico adelantado a su época. Su hijo, Dweezil, se ha dado a la tarea de traer a las nuevas generaciones la música de su padre para mostrar toda la riqueza de una mente adelantada a su tiempo. ¿Qué tan adelantada? Tal vez treinta o cuarenta años. Hay músicos como Beethoven o Mozart que se adelantaron siglos a su era para que su música fura
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comprendida en cabalidad. Por cierto, hay un grupo en la ciudad de México que está adelantado a sus contemporáneos por una hora. Esto les da la ventaja de que siempre llegan temprano a las fiestas; si bien tienen el inconveniente de que cuando llegan los invitados a la boda ellos ya están tocando La Puerta Negra y terminaron de repartir las maracas y los sombreros. No salimos de nuestro pasmo cuando se escuchan los compases del inconfundible Inca Roads. Dweezil nos lleva por ese pitorreo mágico de Frank describiendo un recorrido por los pueblos precolombinos con visitas de extraterrestres, cuando el solo de guitarra nos confirma que la magia existe. Fue Kapranos el primero que se dio cuenta que esa noche había que liberar la fórmula de la trascendencia de las almas musicales, con una convocatoria a que los asistentes dejaran sus lugares y se acercaran lo más posible al escenario, cosa que fue recibida con un rugido de aprobación seguido de una estampida de los Entusiastas al frente del Auditorio, y tomado primero con reservas y después con franca alarma por parte de la Administración del lugar.
Alex Kapranos al frente de Franz Ferdinand en el Auditorio Nacional
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Como contraataque, estos apagaron la electricidad de los instrumentos y por unos instantes FF hizo la mímica de su canción. Vino pues una negociación entre rudos y técnicos arriba del escenario, hasta que la Administración cedió preocupada por un inminente motín, y un FF que posiblemente usó una fuerza similar a la de Obi Wan Kenobi para convencer a la Administración que su obligación era asegurar que continuara el ritual.
FF que posiblemente usó una fuerza similar a la de Obi Wan Kenobi Apenas si es necesario mencionar que las dos adolescentes a las que acompañaba corrieron en estampida a colocarse tan cerca del escenario como lo permitía la zona del Auditorio en la que estábamos. La sucesión de canciones de FF fue preparando cuidadosamente el terreno para el evento principal. Nick McCarthy fue dejando atrás su saco y corbata y en un momento de arrebato salto del escenario para nadar entre los Entusiastas, poniendo en estado de máxima alerta a la Administración, que seguramente estaría extrañando la docilidad de otros intérpretes de pseudo música que a veces infestan con su presencia al Auditorio. McCarthy fue y regresó, y el entusiasmo no hacía sino aumentar. El auditorio se continuó llenando, y ya llegada la hora pactada para el inicio del espectáculo, las luces se hicieron tenues y luego se apagaron por completo en el área de las butacas, al tiempo que se hacían más brillantes en el escenario. Mientras los integrantes de “La Oreja de Van Gogh” iban saliendo al escenario, encabezados por su vocalista, los espectadores que también eran “fans” del grupo comenzaron a gritar, a silbar y a aplaudir. Al igual que ellos, yo comencé a aplaudir por un goce anticipado, pero en mi caso, no en espera de los acordes de sus melodías, que en verdad no conocía, sino por ver la expresión en el rostro de Anita, en el cual se veía una mezcla maravillosa de felicidad y de asombro, que diría yo que rayaban en el éxtasis: allí estaba viendo (aunque muy “chiquitos”) a
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unos tipos cuya existencia sólo había podido acusar por los sonidos extraídos de un disco compacto o al sintonizar el radio de la camioneta, si existían, allí estaban, e iban a cantar.
Esta emoción provenía de un descubrimiento, no de un engaño Haciendo un paréntesis para hacer cierta justicia, había visto esa expresión en la cara de Anita en otras ocasiones, por ejemplo cuando la llevamos a ver a “Barney” Disney World, pero en aquel entonces era una niña de 5 años y para nosotros como padres era una reacción esperada; esta vez, no la estaba sorprendiendo un tipo con una botarga de dinosaurio morado y panzón que brincaba al ritmo de música grabada, se trataba de una adolecente que estaba emocionada por conocer parte de una parte del mundo hasta ahora ficticio, y esa emoción provenía de un descubrimiento, no de un engaño.
La gritería ayuda a que la olla express no estalle. Sigue Daddy Daddy Daddy, después Lonely Little Girl.
La talentosísima y bella Sheila González
Es incuestionable que Zappa Jr. nos tiene en su bolsillo. Yo volteo de tanto en tanto a ver a mis hijos. Cecilia está en éxtasis y, curiosamente, toma de la muñeca a mi hija y le expresa su inmensa emoción. Mi hijo, siempre adusto, está hipnotizado por la magistral interpretación de guitarra. Hay un 76
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momento en que se descompone uno de los pedales de Zappa. Llaman a un ingeniero a que atienda el problema. El tiempo pasa y no hay solución inmediata. Sin embargo, todos somos indulgentes, estamos ante un genio al que se le desabrochó un zapato y no hay nada qué criticar. Nos parece más terrenal. Nos pide disculpas, todos aplaudimos, le pedimos disculpas nosotros. Somos solidarios, quisiéramos subir a arreglar el pedal si supiéramos qué hacer. Sheila González, tecladista, saxofonista, vocalista y flautista se dirige a nosotros en español. Diga lo que diga, nos deshacemos en aplausos. Pide paciencia y nos vale madre, podríamos espera horas, a Zappa se le perdona lo que sea. El ingeniero desiste y Zappa ofrece una disculpa prometiendo que tratará de interpretar la música supliendo la falta del pedal con otros recursos. El programa continúa con City Of Tiny Lights, de nuevo nos deshacemos en aplausos. Mis hijos ya cayeron ante el embrujo de la música de Frank Zappa. Siguen Blessed Relief y Mystery Roach. Yo ya no sé cómo dar gracias al Universo por tanto placer. Doy gracias a Dios, pienso en todos mis seres queridos, mis hermanos, mis amigos, no sé qué hacer con tanto placer. Puestos a punto en términos de energía, inició la sección de la comunión. La preparación fue una larga versión de 40 feet con coros de los Entusiastas en un estado de hipnotismo. Llego aquí a esa parte de mi relato que, tal como le ocurrió a Borges cuando escribió El Aleph, es imposible pues narrar supone experiencias comunes entre el que cuenta y el que lee.
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De todos modos lo intentaré. Cuando FF inicia con los ritmos de Outsiders ocurre un fenómeno que podría ser el de sinestesia –pues la música se sentía con claridad en la piel, aunque la piel no era el límite del los cuerpos, pues algo del interior de cada persona rebasaba lo físico, y se sentía–, pero también era un fenómeno de ritmos sincronizados, la creación de una ritmósfera en donde el ritmo interior se corresponde con el complejo ritmo exterior, un estado en el cual el corazón de los que asistíamos latía exactamente al ritmo de una batería que seccionaron para tocar simultáneamente los cuatro miembros de FF.
En ese momento vi que a mi lado estaba Bassie, y ambos sabíamos que estábamos viviendo un momento de comunión entre nosotros y con todos. Yo veía emocionado a Anita, y Anita a “La Oreja”, y así comenzamos. Todos “sentaditos” en nuestros lugares, comenzamos a escuchar las canciones del grupo. Algunas eran más celebradas que otras, muchas eran cantadas por una buena parte de la audiencia, pero el “agregado” de valor al concierto, fue nuestro vecino de butaca. Desde que el grupo arribó al escenario, comenzó a gritar “¡Amaaaayaaaaa!, te amo!”, que tras una confirmación con Anita, mi “sospecha” de que ese era el nombre de la vocalista, fue confirmada. En un principio, algún cínico y sarcástico (como su “servilleta”), podría haber pensado: ¡pinche fachoso, nomás para llamar la atención!
La creación de una “ritmósfera” en donde el ritmo interior, se correspondía con el complejo ritmo exterior 77
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empiezo a sentir el vértigo de que ya se acerca el final, esa sensación que experimentas cuando adquieres la certeza de que algo que te causa un inmenso placer no es infinito y se acerca su fin. No obstante esa angustia, me entrego por completo a la banda. La cuchilla de la guillotina que amenaza tu nuca no cae y se suceden angustiosamente The Little House I Used To Live In, Latex Solar Beef, Apostrophe, The Blue Light y Pick Me I'm Clean.
Pero la verdad es que conforme avanzó el concierto, y comenzaron a escucharse los temas más emblemáticos del grupo, este hombre seguía en su ensoñación con Amaia, le gritaba piropos, se paraba, se sentaba, cantaba, y la verdad, más allá de la primera impresión, se veía que estaba muy emocionado. Este hombre fue contagiando a los fans que lo rodeaban, incluida Anita, y aunque en un principio los de “atrás” lo hacían “¡shhhhh!”, y le demandaban que se sentara, este tipo ni los “pelaba”. Llegó el momento, en el que de repente, tomó su teléfono celular e hizo una llamada, y a juzgar por la conversación, parecía que era su novia, a quién le decía: ¡esto esta maravilloso!, ¡el concierto está padrísimo!, ¡Amaia está súper guapa!; de hecho cuando le dijo eso a quién sospechaba yo que era la novia, pensé: ¡no pos este tipo si está emocionado de a de veras! También me quedó claro que a la novia no le gustaba “La Oreja”, o no iba a soportar que un novio de “desviviera” por otra.
Entre canción y canción les pregunto a mis hijos qué les pareció. Su cara lo dice todo. Estamos ante una epifanía. La banda se arranca con Florentine Pogen; la locura, unos tipos que están hasta adelante, en la primera fila, siguen la música en una danza que pareciera ensayada. Todos lo festejamos. Sigue Advance Romance con un solo de armónica que nos deja pe (nd, rpl) ejos. Al terminar
Era música, originaria, pura, seminal, impecablemente interpretada Recuerdo hace años que estaba en las oficinas de un cliente cuando anunciaron que el Papa Juan Pablo II pasaría por Periférico. Salimos a esperar frente a Perisur, media hora antes que pasar el papamóvil con su santidad. Mucha gente se puso a llorar cuando el papamóvil cruzó efímeramente frente a nosotros. Yo sólo recuerdo a un anciano vestido de blanco que llenó mi campo visual por unos cinco segundos. Ahora creo entender esa especie de iluminación de quienes lloraban; estábamos en el Teatro de la Ciudad ante una verdad incuestionable. Esa música, originaria, pura, seminal, impecablemente interpretada, nos iluminaba y llenaba de sabiduría. El encore fue una preparación para regresar a la realidad de forma segura. Una larga versión de Lucid Dreams, en donde cada uno de los miembros de FF fue dejando el escenario para dejarnos al final con una caja de ritmos marcando los diez segundos para salir del hipnotismo… nueve… ocho... siete… seis…
El encore fue una preparación para regresar a la realidad en forma segura 78
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¿Fue real? Lo fue, regresamos con fetiches materiales: alguna camiseta, el boleto del concierto. Como la rosa de Coleridge. Ya de regreso, mientras recorríamos las calles resplandecientes con claridad de luz de mercurio, nos veíamos con esa complicidad de quienes han estado en el mismo sueño. No era necesario decir nada, FF demostró que la verdadera ciencia de la alquimia está en la música.
Hermosa, Amaia
Escena del concierto de Franz Ferdinand
Habíamos llevado a Anita a otros conciertos, y de hecho, ella ya me había visto hacer de fan, pero ni yo era el mismo de “antes”, ni el concierto se había prestado para que luciera mis mejores “galas” y gritos de concierto. Peo me dio gusto, que este vecino espontaneo (que ya confesé que al principio me había caído gordo), funcionara como modelo, y ayudó a que Anita comenzara a cantar las canciones más fuerte, que se pusiera de pié para seguir escuchando la parte final del concierto y que, cuando llegaron al éxtasis del evento, se fuera a bailar y a brincar en el pasillo (fuera de nuestro “regazo protector”), junto con otros espectadores, comandados por el “vecino”, que ahora gritaba: ¡Amaaaayaaaaa!, llévameee contigooooo, yo te cargo las maletasssss!.
La reflexión de Jonas Hellborg y Shawn Lane era más que pertinente: ¿Cuál era la identidad de la música, la de Frank Zappa al idearla, la de su hijo Dweezil al interpretarla o la de nosotros al escucharla? Si hay un Dios, y yo creo que sí lo hay, encuentra la demostración de su existencia en la de la música: si existe la música, existe Dios; o (perdón por la blasfemia) Dios existe porque existe la música. Yo podía caerme muerto en ese instante y no podía reclamar nada más a la vida: el máximo placer musical, interpretado fielmente por el hijo del genio, mis hijos compartiendo ese placer, a mi lado… Con la sabiduría del anciano que sabe inevitable la muerte, escuchamos la despedida con Big Swifty. Poniendo oídos sordos ante la muerte seguimos aplaudiendo sin parar cuando escuchamos Keep It Greasey. El público pedía sus canciones favoritas esperando ser favorecidos; ante el número inmenso de peticiones, algunos probabilísticamante eran complacidos. La petición que más se escuchaba a coro era Watermelon in Easter Hay, la favorita de todos (al parecer incluyendo a Frank), la primera rola que me 79
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gustaría que se tocara en mi sepelio. Dweezil sólo sonreía: a la prensa había declarado que aún no se sentía maduro emocionalmente para tocar esa pieza, sólo de pensarlo las lágrimas le impedían seguir hablando.
Las notas del sax de Scheila me volvieron a la realidad Llegó el momento del encore, Dweezil anuncia Eat That Question. Con la avaricia del condenado a muerte que quiere disfrutar al máximo hasta el último instante de su existencia, me sumergí en las notas de la música, en un viaje profundísimo. De repente, las notas del sax de Scheila me volvieron a la realidad; gracias a Dios, porque si no fuera por ese despertar del éxtasis me hubiera quedado en el espacio por siempre. Cuando escuchábamos ese solo áspero, sincopado, lleno de energía, tomé conciencia de mi situación de mortal ante el infinito. Volteé a ver a mi hijo y le pregunté con un grito, “¿qué es esto?, es imposible.” La banda nos regaló Easy Meat y Don’t eat the Yellow Snow. No podíamos creer tanta indulgencia cuando iniciaron los acordes de la extravagante Peaches En Regalia. Todos estábamos en la locura cuando Dweezil nos llevó al infinito para devolvernos a la Tierra con Cosmik Debris. Fue muy emocionante ser espectador de la emoción, del gusto y de la felicidad de mi hija al momento de ver a sus ídolos, bueno, también hay que decir que la música no estuvo nada mal, y que ahora tengo varias canciones del grupo en mi iPod, para que Amaia me “cante a la Oreja”, pero debo confesar que, cuando las oigo, no puede evitar que las letras de las canciones pasen a segundo plano, eclipsadas por la cara de felicidad de Anita, mientras brincaba gritando: ¡Otra, otra, otra! No puedo negar tampoco, que la paternidad te impone una licencia para ser cursi, pero pos la neta ¡qué rico sabe!
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No exagero si digo que los aplausos duraron más de veinte minutos. Toda la banda salió varias veces a agradecer las ovaciones hasta que decidieron quedarse en el escenario a tomarse fotos y firmar autógrafos a casi la totalidad de los asistentes. Mi hijo, usualmente parco, se animó y fue hasta el escenario a conseguir una foto y un autógrafo del hijo del genio.
Dweezil Zappa firmando autógrafos
He estado en grandes conciertos, llenos de efectos, luces y cohetes. He visto a sus satánicas majestades, The Rolling Stones, y llorar de emoción ante la guitarra de Keith Richards; a Jimmy Page y Robert Plant y escuchar su verdad como quien oye leer la Biblia; a Aerosmith, con su rock energético; a Carlos Santana y su guitarra con raíces latinas, elevarse hasta alturas espirituales; a Sting con su música reconfortante; a Scorpions; a Metallica. Pero ese concierto de Zappa, con mis hijos de testigos, fascinados todos por esa categoría superior a la sabiduría, la verdad y el amor: la música, es lo más sublime que he vivido hasta hoy.
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Haciéndole al Cuento La zorra y el cuervo reloaded Rodrigo Llop A diferencia del resto de los animales, incluso del resto de los de su especie, a medio día se despertó el zorro. La euforia de la noche anterior había terminado. Ahora, con temblores, escalofríos y la boca completamente reseca se encaminaba casi como un robot al bosque. Con un abrumador deseo, casi una necesidad, caminó por un rato. Necesitaba más. No pensaba en otra cosa, en nadie, solo sabía que lo necesitaba. Después de recorrer los rincones más bajos del bosque, en la punta de un árbol se encontró a su amigo el cuervo con una dosis en el pico. Alzó entonces la voz, que con carraspeo mostraba claramente su decadente condición y le dijo: —Amigo, sabes lo que necesito y solo tú puedes proveérmelo. El cuervo se negó simplemente moviendo la cabeza de lado a lado. El zorro entendió a la perfección.
—Cuervo, estoy desesperado. Mi cabeza gira y gira y no consigo la serenidad. Tú que has logrado llegar a la cima, tú que has logrado llegar al lugar más alto del bosque, tú que eres el animal más inteligente de los alrededores, tú que estas por encima de todos nosotros, al menos dame un consejo de que hacer. El soberbio cuervo sacó el pecho, miró al horizonte, extendió sus enormes alas tronándose los huesos y mirando con menosprecio a su mejor cliente le dijo: —Mira zorro, sólo un consejo te voy a dar… Inmediatamente la ansiada dosis cayó al suelo y en ese momento el zorro la aspiró con su nariz al tiempo que abría sus encarnados ojos a más no poder. El zorro lo miró y simplemente sonrió. El cuervo sorprendido se dio cuenta del cambio de papeles a lo que juró que jamás sería engañado por tan astuto parroquiano.
—Sé que hay cuentas pendientes que no he cubierto, pero sabes que mi palabra tiene el valor del oro. Comentó el zorro. El cuervo, nuevamente movió la cabeza rechazando la petición del trémulo animal. —Cuervo amigo, sé que el mapache nunca sufragó sus deudas, y a pesar de que nunca supimos más de él, tengo una idea muy clara de lo que le sucedió. Sabes que soy un animal de palabra. Por tercera vez, el cuervo se negó, ahora mostrando una fuerte mirada que mostraba su rabia. El zorro decidió regresar por donde vino con la cabeza baja. Tan solo unos metros adelante se volteó para dirigirse nuevamente su abastecedor. 81
Haciéndole al cuento
El bar Pedro Flores El bar estaba como de costumbre, mitad a oscuras; tres mesas ocupadas, un hombre en la barra vestido con una camisa a cuadros, tipo vaquera, pantalón de mezclilla, botas y un sombrero de cascada, Stetson de paja. El tecladista tocaba cualquier melodía. Me senté y pedí lo de siempre, vodka tónic; tenía prisa por aprovechar los treinta minutos que restaban de la hora del 2 X 1. Rafa, el mesero estaba atento a servir otra ronda apenas el segundo vaso llegara a la mitad. Su amabilidad y nuestras pláticas ocasionales de otros días le habían dispuesto a una atención solícita conmigo. El tecladista terminó su interpretación y comentó que acababa de ejecutar un popurrí de Enrique Guzmán; anunció que la siguiente melodía estaba dedicada al amigo de la barra. El vaquero giró completamente hacia atrás para poner atención a la música, que inició con el característico compás de 5/4 de la melodía Take 5. Al terminar, el tecladista nos informó que la pieza era creación de Dave Brubeck. No quise, por urbanidad, corregirle que era de Paul Desmond. La interpretación fue muy decente y le aplaudí con cortesía. Al oír mi aplauso, el vaquero volteó complacido como si él hubiera tocado, y me preguntó si me había gustado. Le contesté que sí. El hombre parecía deseoso de iniciar una charla, pero yo no me sentía con ánimo de hablar. Adiviné en él al típico gorrón que se acerca con cualquier pretexto a tratar de hacer plática y termina tomando tragos gratis que le invitas para tratar, inútilmente, de quitártelo de encima. En verdad no me contuvo de invitarle un trago la tacañería sino el deseo de estar un rato a solas. No caí en su anzuelo de hablar de música, regresé a mis vodkas. El tecladista, colocado ya en el estado de ánimo jazzístico, se arrancó con la melodía Satin Doll de Duke Ellington. Volteó a verme e hizo un gesto con la cabeza. En alguna ocasión yo le había pedido que tocara esa pieza, así que entendí que me dedicaba la melodía. Volví a aplaudir sin hacer ruido, para agradecerle la amabilidad. El vaquero había estado atento y me preguntó cuál era el nombre de la música. “Satin Doll”,
respondí. De nuevo me preguntó si me gustaba la música, se levantó de su banco y se acercó a saludar. Se presentó hablándome de usted. Otra vez preguntó el nombre de la pieza. Le respondí y seguramente lo volvió a olvidar de inmediato. Regresó a su lugar en la barra y cuando volteé para asegurarme que se quedaba allí sentado vi a Rafa con una charola en su mano a la altura de su hombro. Traía dos vasos jaiboleros rebosantes de hielo con el vodka puesto y una botella de agua quina. Estaba vestido con su frac de saco rojo y pantalón negro. Caminaba dando pasos largos como si fuera marchando, sonriendo y llevando el compás de la melodía de Satin Doll. Parecía un pequeño Johnnie Walker, pero del vodka.
Rafa ya me había servido la tercera ronda doble. El tecladista anunció que tomaría un breve descanso y nos dejó con la televisión sintonizada en vídeos de música pop de los años ochenta. Pedí la cuarta ronda unos minutos antes de que terminara la hora feliz. Durante el intermedio el vaquero se levantó varias veces a preguntarme qué tipo de música me gustaba, si tenía algún artista preferido y qué canción me gustaba más. Tratando de no ser descortés le respondí brevemente que me gustaba toda la música en general, dependiendo del lugar y el estado de ánimo, pero que mi preferida era la música de rock. Creo que le comenté sobre algunos de mis héroes musicales. El tecladista regresó de su descanso y anunció por el micrófono que la siguiente melodía estaba dedicada a mí, el señor de la mesa de la izquierda, junto a la barra. 82
Haciendole al cuento
En cuanto inició, la reconocí y me emocionó mucho porque yo se la había solicitado semanas antes. En ese entonces me dijo que no la tenía preparada pero me prometió estudiarla. Ahora sí le aplaudí con fuerza agradeciendo su amabilidad y tratamiento a Take the A train, también de Ellington. De nuevo el vaquero se acercó interesado en saber el nombre de la canción. Le dije el nombre y preguntó nuevamente; se lo escribí en una servilleta y también el nombre de Satin Doll. Al terminar la interpretación volví a aplaudir y agradecí al músico su generosidad. Al mismo tiempo ya me había terminado la cuarta ronda doble y pedí un vodka más. La música continuó con intermedios de descanso y de música por la tele. Los vodkas siguieron llegando. Saqué del bolsillo de mi saco un pequeño libro y me puse a leer y a hacer anotaciones en unas servilletas. No sé cuánto tiempo pasó. Cuando me retiré los lentes para descansar la vista, el escenario donde estaba el teclado había cambiado. Sin que me hubiera dado cuenta, se habían instalado varios instrumentos musicales, micrófonos, amplificadores, algunos estánds con guitarras eléctricas de acabados clásicos muy elegantes. La iluminación era propicia para un concierto de rock. Volteé para ver al público o los músicos. No había nadie. En la pantalla de la televisión sólo se veía ruido blanco. Sobre mi mesa tenía un vaso lleno. Le di un largo trago y me levanté para acercarme al escenario y admirar los instrumentos. Los equipos estaban encendidos. Me atreví a subir y tomar una de las guitarras, una Gibson Les Paul clásica con acabado sunburst. Me coloqué la correa y con el pie encendí uno de los pedales de efectos, un distorsionador metal zone. Toqué algunos riff de cliché, Smoke on the water, Paranoid, La Grange. Estaba fascinado con el sonido. Cuando levanté la vista y vi a mi alrededor, los instrumentos restantes ya estaban ocupados por músicos. Traté de ver los rostros y al ir consiguiendo mayor percepción no podía creerlo. En la batería estaba Keith Moon, el desaparecido baterista de The Who, quien empezó a probar los tambores y platillos Premier con sus locuras y ocurrencias.
El bar
Jimi Hendrix
En el lugar de la extrema derecha estaba Jimi Hendrix, con su guitarra Fender derecha, volteada a la zurda, las cuerdas invertidas y la correa sujetada al cuerno menor; sus grandísimos dedos acariciaban las cuerdas a lo largo de todo el mástil produciendo unos sonidos de blues salvaje.
En el lugar central, Jim Morrison, de The Doors, completamente pasado. . . En el lugar central, Jim Morrison, de The Doors, completamente pasado y con el micrófono casi dentro de su boca, hacía unos sonidos guturales alucinantes. A mi izquierda, un poco hacia atrás, un hombre vestido con ropa de algodón gris oscuro y corbata regimental de franjas rojas y azules, hacía escalas en un bajo zurdo color borgoña, Ibanez ATK de triple pastilla. El músico traía puesta una máscara de cuero con clavos en la boca, como la de Hannibal Lecter.
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Haciéndole al cuento
El bar
De inmediato lo reconocí como Paul Gray, el superdotado bajista de Slipknot. Atrás del bajista, identifiqué a Rick Wright, el elegante y refinado tecladista de Pink Floyd, probando los controles de un sintetizador digital Kurzweil; a su costado, tenía un órgano Hammond C3. Las exquisitas notas con acordes de jazz que tocaba al azar me hicieron sentir que flotaba por el aire. Atrás de Hendrix, una pareja de trompetistas sin posibilidad de encajonamiento en un estilo único, Chilo Morán y Miles Davis, hacía piruetas musicales mezclando jazz con rock. Jim Morrison
A su lado se irguió Jaco Pastorius, que había estado haciendo ajustes a sus pedales y amplificador. Cargaba un bajo de jazz Fender sin trastes, con grandes descarapeladas en la superficie. Enfundado en una gorra de lana con franjas de colores, desde su lugar, con una pícara sonrisa, hacía un desafío musical a Paul Grey.
Jaco Pastorius Sentado, en un lugar discreto delante de los metales, estaba Shawn Lane con una hermosa guitarra Vigier Excalibur Supra color miel. Los arpegios que tocaba a una velocidad increíble me sacudieron el alma por lo profundos e inspirados y me introdujeron en una atmósfera espiritual.
John Bonham. Bonzo
Shawn Lane
Yo no había visto que había otra batería, pues John Bonham, el legendario Bonzo, baterista de Led Zeppelin no se había colocado en su lugar. Estaba haciendo bromas con Brian Jones, el héroe de mi adolescencia, guitarrista de la primera formación de The Rolling Stones, mientras terminaban de fumar un churro. Brian encendió las pastillas de la guitarra hecha especialmente para él, la Vox Mark IV en forma de lágrima que tanto me gustaba. Bonzo se colocó en su 84
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El bar
banquillo y de inmediato logró captar la atención de Keith Moon con los fuertes tamborazos a su equipo Ludwig. Keith se veía divertido y algo les dijo a los dos fumadores, que terminaron riendo los tres.
Janis Joplin
Desde atrás del escenario se acercó un guitarrista con aspecto bonachón, como un oso descrito a la manera de Juan José Arreola, delatando su amable condición de hombre primitivo. Su inmensa sonrisa hacía juego perfecto con esa cabeza de pelos erizados. Traía una guitarra que irradiaba una personalidad propia: diapasón de ébano, marcadores de trastes hechos de madreperla y plata sterling, el cuerpo era de madera de maple occidental con un núcleo de madera de nazareno. Más abajo del puente de la guitarra, la simpática caricatura de un lobo. Inconfundible: The Wolf, la guitarra artesanal hecha especialmente por Doug Irwin para el legendario pionero del rock psicodélico con orígenes en la histórica esquina de Ashbury y Haight en San Francisco, la meca del hipismo: el inmenso Jerry García. Acostumbrado a coquetear con sus seguidores, tocó con picardía unos solos en la hermosa guitarra que mostraban la patente del músico con alma legítima de rock y sello de The Grateful Dead. No podía salir de mi asombro cuando apareció en el escenario Janis Joplin vestida a la manera hippie de los años 60. Se notaba que había bebido pues entró saludando y tropezando, riéndose de cualquier cosa. Encontró un micrófono libre y empezó a cantar trozos de un blues cósmico completamente desconocido que
le salía desde el fondo del alma. Me estremecí de la emoción y la piel se me erizó por toda la espalda y los brazos. Por último, distinguí a Thelonious Monk haciendo unas formidables improvisaciones de jazz frente a su piano, llenando el escenario con una atmósfera de elegancia sonora. Pero todos esos sonidos y vocalizaciones de maravilla no eran más que ejercicios de afinación y calentamiento. Tan sólo de imaginar el ensamble completo, tocando algunas obras clásicas de rock y de jazz que ya presentía, me llenó el cuerpo de adrenalina, acelerando mi corazón y mi respiración hasta la impaciencia. La extraña circunstancia de que todos los músicos que me rodeaban habían muerto, algunos desde el lejano 1969, hasta Gray, que había desaparecido apenas hacía unos cuantos meses, no me atemorizaba. Todo parecería una fantasía pero el sonido, la firmeza tangible de mi guitarra, la sensación real de las cuerdas bajo las yemas de mis dedos, el poderoso sonido y las luces que encandilaban mis ojos me convencían de que eso no era un sueño. Sin embargo, todos ellos eran habitantes del Valle de las Calacas.
Thelonious Monk
Con una falta de humildad, consecuencia natural de cuanto había bebido pero también por el reclamo de un derecho que me otorgaba yo mismo en premio a toda una vida dedicada a adorar la música, más la inusual situación, me aferré a mi lugar en el escenario con la 85
Haciéndole al cuento
El bar
guitarra lista, decidido a acompañar hasta donde mis limitadas habilidades me dieran, a la banda de ensueño.
—“Me da mucho gusto oír eso,” dijo sin perder la amplia sonrisa. “Bienvenido.” —“¿Bienvenido? ¿A dónde? ¿Acaso es esto el Cielo?” El vaquero dio una sonora carcajada que me hizo recorrer un escalofrío por la espalda. Mis manos temblaron ligeramente de miedo. Sus ojos estaban rojos, encendidos. Se quitó el sombrero y en sus sienes se observaban dos cuernos de macho cabrío cultivados con un exquisito cuidado, que hasta podría calificarse de buen gusto.
“¿El cielo? ¿Qué te hizo pensar que esto es el cielo?” —“¿El Cielo? ¿Qué te hizo pensar que esto es el Cielo?” dijo con una atronadora voz llena de furia. “Bienvenido al Infierno”. Jerry García
Frente a nosotros, al fondo, se abrió la puerta de la entrada al bar. Las luces que me daban en los ojos no me dejaban distinguir a la pareja que entraba, pero sí reconocí que eran un hombre con sombrero y una mujer. A unos cuantos metros del escenario se detuvieron; el hombre le dijo algo al oído a su acompañante, ella se quedó parada y el hombre avanzó hacia el frente. Las luces cercanas lo iluminaron y reconocí al vaquero de la barra. —“¿Cómo está? ¿Se siente a gusto?”, me preguntó con una voz fuerte, potente, que nada tenía que ver con el tono pusilánime de cuando se presentó por primera vez. —“Estoy eufórico, mire nada más qué músicos tan formidables están listos para iniciar el concierto,” le dije desde el micrófono. “No entiendo lo que pasa ni cómo llegaron aquí, pero estoy feliz.” El vaquero inclinó levemente a un lado la cabeza mientras sonreía, como si estuviera muy complacido de verme tan contento.
Giró hacia atrás, por su derecha, extendiendo el brazo para invitar a la mujer a que pasara al frente. Ella avanzó y le dio su mano para que le ayudara a llegar al escenario. Subiendo por unos escalones inexistentes, con cuatro pasos por el aire llegó a donde estaba yo con el resto de los músicos. Un podio que había estado oculto en el suelo se elevó hasta quedar frente a la orquesta. La mujer avanzó y levantó la cabeza. Al darle de lleno la luz en la cara reconocí en las facciones secas por el ayuno crónico a Karen Carpenter. Con una sonrisa que se deformaba de manera macabra por la falta de carne en las mejillas, nos distribuyó unas hojas con una partitura musical. Se paró en el podio de director y nos ordenó, “Bien, muchachos, vamos a ensayar esta canción, que es mi preferida. No se preocupen si les cuesta un poco de trabajo y cometen algún error al principio. Tenemos toda la eternidad para ensayarla.” El vaquero demoniaco no dejaba de reír a carcajadas. Karen Carpenter nos dirigía marcando el compás con sus famélicos brazos mientras cantaba con su melosa voz que nos causaba un choque hiperglucémico, Why do birds suddenly appear, every time you are near? Just like me, they long to be, close to you. FIN 86
Haciéndole al cuento
El bar
Karen Carpenter en sus últimas épocas
Miles Davis
Referencias musicales Take 5: http://www.youtube.com/watch?v=faJE92phKzI Satin doll: http://www.youtube.com/watch?v=pEQzcDzsn3g Take the A train: http://www.youtube.com/watch?v=bHRbEhLj540 Smoke on the water: http://www.youtube.com/watch?v=s1sAkZF7SCQ&feat ure=related Paranoid: http://www.youtube.com/watch?v=CBWcRMonvWA La Grange: http://www.youtube.com/watch?v=‐h2hox‐‐ bR8&feature=fvw (They long to be) close to you: http://www.youtube.com/watch?v=6inwzOooXRU
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Haciéndole al cuento
La duquesa y el cerdo Paco Olvera Este es un cuento que comienza como muchos otros, pero al igual que la mayoría de los cuentos, narra una serie de hechos fantásticos, aunque no necesariamente sorprendentes. En un reino, no distante, pero sí desconocido, habitaba una gentil duquesa en un castillo. Cada mañana, la duquesa salía a hacer una caminata, la cual estaba destinada a acudir en auxilio de gente necesitada. Pocos, además de los necesitados, sabían de la bondad de la duquesa, y a los ojos de muchos necios, esta bondad era considerada como obligación. Pero había algo que llamaba más la atención a los parroquianos que el bondadoso proceder de su merced: cuando salía de paseo, siempre iba acompañado por un cerdo.
El cerdo no era un animal que pudiera considerarse “bonito” o tierno, no era un lechón muy blanco, de orejas y trompa rosadas, era más bien un animal tosco y grande, con ningún modal agradable o actitudes educadas; es más, cuando alguien se acercaba a la duquesa, el animal emitía unos gruñidos que resultaban
amenazantes. La duquesa lo había recogido en la calle, cuando tenía un aspecto aún más desagradable (si esto fuera posible). Hizo que lo bañaran, que lo curaran y comenzó alimentarlo de bellotas, por lo que en un principio los miembros del castillo de la duquesa, pensaban que iba ser destinado para producir un buen jabugo, pero no fue así, pues se convirtió en su compañía, más que una mascota, en su escolta. La duquesa le hablaba y le confiaba sus secretos, pero a todo ello sólo recibía como respuesta una serie de gruñidos, que a oídos de algunos, parecían una tonada y no la amenaza lanzada hacia otros. Ante todos, esta conducta parecía fuera de sitio con el resto de la bondad y el buen gusto que siempre estaba relacionado con otras actitudes y comportamientos de la duquesa, quien al ser cuestionada al respecto, sólo respondía con una dulce sonrisa. Como podrán imaginar, había un secreto, pues todo esto no podría tener otra explicación que no fuera la magia. Cuando la duquesa se retiraba a sus aposentos, los cuales tenían comunicación con una habitación donde dormía el cerdo, y sólo cuando estaba a solas con la duquesa, aquél se transformaba en un hombre. Si bien la transformación de porcino a humano era un prodigio, la conducta y los modales de este hombre no eran mucho mejores que los del cerdo: gruñía, era huraño y no necesariamente amable. Pero sólo si se miraba con mucha atención, se podía percibir la verdadera naturaleza del milagro, pues aunque este hombre no tenía nada que se pudiera considerar maravilloso, hacía algo que nadie más podía hacer, pues él era el único que trataba y quería a la duquesa por lo que ella era en realidad: una verdadera reina. Para Conchita, que sólo una vez no ha considerado sus buenos gustos.
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Haciéndole al cuento
El Llamado Pedro Flores
I Por la noche, nuestra madre Mictecacihuatl envió a su mensajero para que nos ordenara reunirnos al amanecer del siguiente día en el zacatal del valle de Chimalcoyotl. Cada uno, a su manera, fue avisado para dejar lo que tuviera pendiente y obedeciera al mensajero que nos fue hablando, a cada quien, de entre los pueblos de nuestro señorío de Tlalpan: Totoltepec, Ajusco, Petlacalco, Xicalco, Topilejo, Coapa, Xotepingo, Acoxpa, Chichicaspatl, Chimal, Huipulco, Tepepan, Cuicuilco, Atoyac, Tepetlapa. Hasta los de Xitla y Texcaltenco fueron visitados esa noche. Cuando el lucero de la mañana estaba terminando su viaje hacia el Ajusco, fuimos llegando desde todas partes para cumplir con el llamado. Algunos íbamos con nuestra esposa, otros solos, hombres casi todos. En silencio, nadie hablaba, sólo nos mirábamos y comprendíamos que estábamos allí por el mismo, desconocido motivo. Así como se nos había dicho, encontramos una casa en donde teníamos que reunirnos. Era una construcción nueva con una rampa que nos llevaba a su interior. Aunque todo alrededor estaba a oscuras, en el interior de la casa había una luz blanca que no tenía un lugar fijo que nos permitiera adivinar de donde venía. Fuimos entrando en fila. Encontramos dos guerreros que nos ordenaron separarnos hombres de mujeres. Obedecimos. Antes de separarnos, me despedí de mi mujer, mirándola a los ojos, tomados de las manos. Aunque mi valor de hombre me daba ánimos para estar seguro de que cumplía con un deber, sentí que algo inevitable de ese llamado por el que todos habíamos acudido, haría que esa fuera la última vez que tocaría a mi amada compañera. Nuestros hijos se habían quedado dormidos en la casa. Con cuidado habíamos apagado la lumbre que nos había calentado por la
noche. Miré a todas partes para sentir con todo mí ser la tierra de nuestra vida, de nuestra casa, los árboles, los arroyos, el cielo, el aire, el aroma de nuestra existencia, el lugar donde mis padres me habían enseñado a temer a los dioses. La tierra donde me llené de miedo cuando, siendo de día, Tonatiuh, nuestro padre sol, nos dejó a oscuras, perdiendo la batalla contra las tinieblas que había ganado por cincuenta y dos años.
En aquel día, tomado de la mano de mi madre, pedí con todas mis fuerzas, que nuestro pueblo le diera continuidad a la vida. Tonatiuh es nuestra fuerza, nuestro padre, nuestro señor, el padre de los dioses. En ese día todos estábamos llenos de miedo, pero cuando se nos dijo que los corazones sangrantes de muchos hombres se habían ofrecido para darle fuerza a nuestro padre y que Él saldría al siguiente día, iniciando un nuevo ciclo más de cincuenta y dos años, todos sentimos un inmenso júbilo que marcó nuestras pláticas y sueños; yo pedí en silencio ser uno de aquellos guerreros que ayudaran a nuestro padre Tonatiuh a recorrer el cielo y tener fuerza para aparecer de nuevo otro día. Los que ahora estábamos reunidos obedecimos con respeto las instrucciones de los guerreros que nos acomodaban dentro de la casa. Entonces apareció en un muelle, junto a la casa, una inmensa canoa. Subimos; 89
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El llamado
los primeros ocuparon unas bancas; los demás nos distribuimos entre los pasillos de las dos columnas de asientos repartidas a lo largo de ambos lados de la canoa.
sumisión y respeto hacia mí. Sentí un inmenso orgullo de tenerla como mi compañera y madre de mis hijos. La canoa retornó a su viaje veloz. Yo procuraba de tanto en tanto buscar los ojos de mi mujer. Cuando nos veíamos yo sentía una tranquilidad que me daba valor para continuar en ese viaje que, estaba seguro, ninguno de los ocupantes de la nave sabía a dónde nos llevaba. Pronto dejamos atrás la tierra de los pedregales y entramos en los terrenos de pastos y lagunas. A la derecha, por el horizonte se empezaba a ver el resplandor de nuestro padre Tonatiuh que iniciaría su recorrido para darnos luz, calor y vida.
La embarcación partió al norte con una asombrosa velocidad. Adentro, todos tratábamos de no vernos a la cara, en parte por respeto, en parte por miedo a ver en otros ojos el temor a lo desconocido. Los que no alcanzamos a sentarnos nos sosteníamos tomados de unas varas que atravesaban la canoa a la altura de nuestras cabezas.
Un poco más adelante la canoa se detuvo y dos grupos pequeños de hombres y mujeres subieron a nuestra embarcación, cada uno por su sitio correspondiente, según los guerreros los habían distribuido. Los que ya estábamos dentro nos reacomodamos para darle sitio a los nuevos navegantes. La canoa reinició su viaje para detenerse un poco más adelante, en el valle que está al pie del monte donde brota el agua. Otro grupo se subió a la canoa. Volvimos a continuar nuestro viaje.
Algunos de los que iban sentados cerraron sus ojos, sumergidos en su meditación. La incertidumbre de los que íbamos de pie, bien despiertos, nos llenaba de miedo y nos colocaba en un estado de alerta. Recordé cuando llegaban los enviados de nuestros vecinos, los mexicas, a obligarnos a participar en sus guerras, a atrapar y a matar a quienes ellos consideraban sus enemigos. Si nos negábamos a luchar por su causa, ellos podían ser extremadamente crueles y castigarnos con presenciar abusos y torturas a nuestras esposas, hijos y padres.
La nave hizo unas tres paradas más para que subieran otras personas de pueblos vecinos. Estábamos en Cuicuilco, el lugar sagrado de nuestros antepasados, donde el templo había sido reconstruido por cada tribu triunfante sobre la que dominaba en su momento. Todos volteamos a la derecha e inclinamos la cabeza con respeto al sitio sagrado. En el horizonte apenas se distinguían las montañas divinas de Iztaccíhuatl y Popocatépetl. Miré hacia adelante, donde estaban reunidas las mujeres. Busqué a mi esposa y la alcancé a ver por entre las ocupantes de la canoa en la parte de adelante. Me tranquilizó ver sus ojos dulcísimos, llenos de amor,
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El llamado
Sin embargo, ahora no había amenazas ni crueldad, todos íbamos convencidos, acudiendo al llamado de nuestra señora de los muertos, la señora de la muerte, reina del Mictlán, último nivel del inframundo, cuidadora de los huesos de los muertos.
estructura, del tamaño de un templo, pero esbelta como una serpiente erguida, se interpuso lentamente adelante en nuestro camino. Todos gritamos, unos se agacharon, otros cerraron los ojos, los que íbamos de pie intentamos tirarnos al piso. Sólo alcancé a escuchar un ruido muy fuerte, ensordecedor, a la vez que todo me daba vueltas, mientras nuestros cuerpos volaban por el aire, golpeándose contra todos y contra todo. Una explosión terrible puso fin a nuestro viaje, dejando mi mente a oscuras.
La canoa, llena de personas, continuó haciendo paradas en lugares donde se subían otros hombres y mujeres. Mi esposa continuaba con la mirada al sur, atenta a verme y esperando alguna señal que ordenara su espíritu. Yo encontraba en esos ojos, cada vez que lograba verlos, la serenidad y el valor para no sentir miedo.
II
Aún no se iluminaba la pradera cuando la canoa atravesó a gran velocidad el río del Colibrí, nuestro señor Huitzilopochtli. A partir de ese momento, la velocidad de nuestra embarcación fue en aumento y en el interior nos empezamos a sacudir, empujados por la fuerza de la nave. Traté de ver a adelante buscando los ojos de mi esposa, la madre de mis hijos, la señora de mi casa, la paz de mis deseos, la compañía de las noches, pero la agitación de brazos y cabezas angustiadas por el retumbar de la canoa me cubría la vista.
El 2 de febrero de 2011, día de la Virgen de la Candelaria, la ciudad de México se sacudió con la terrible noticia que era informada con detalles espeluznantes por las televisoras y programas de radio. Una unidad del metrobús, transporte terrestre metropolitano, que había partido a las 5:00 am de la terminal de El Caminero, ubicada en el antiguo pueblo indígena de Chinalcoyotl, y que viajaba hacia el norte por la avenida Insurgentes, había alterado su recorrido habitual a partir del cruce con la calzada de río Churubusco, rompiendo su control de velocidad, avanzando con frenesí creciente hasta que se cruzó por su trayectoria una grúa de más de 20 metros de altura, que se encontraba haciendo maniobras para la construcción de una terminal subterránea del tren suburbano, en la intersección de la avenida Insurgentes y el eje vial Félix Cuevas.
Seguimos deslizándonos por la pendiente sin pausa, creciendo cada vez más la velocidad y nuestro miedo cuando percibimos una luz cegadora. Una inmensa
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El llamado
Todos los setenta y dos ocupantes del transporte habían muerto. El operador de la grúa había recibido la orden de retirarse de la excavación que estaba realizando pues se acababa de descubrir una fosa donde estaban las osamentas, después se supo, de más de setenta personas.
Los muertos, viajeros del metrobus, habían quedado al margen derecho de la trayectoria del camión en que viajaban, encima de la tumba recién descubierta.
Según los expertos del Instituto de Antropología e Historia, se trataba de una tumba colectiva, de hacía más de quinientos años, donde habían sido sepultados habitantes de los pueblos indígenas de la zona de Ajusco, todos muertos con violencia, tal vez en una de las guerras floridas de los mexicas, buscando víctimas para sus sacrificios.
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La Sociedad de los Poetas Nonatos Las tres cartas Ricardo Malváez
(Primera carta) Una noche de melancólica sonata, de brisa acompañada Dibujaba en las olas la silueta de una sombra conocida, Cómo se movía caprichosa aquella sonata entre las olas, Cómo dibujaba aquella sombra, aquella sombra conocida. De un vaivén en una canción que me decía: “a dónde irá después del mañana, sin abrigo, Sin cansancio, sin hambre y sin destino”. Qué noche tan tranquila, qué noche tan intensa, Qué noche tan callada, qué noche tan inmersa. Qué profunda canción se mece entre las olas Que me canta muy despacio y con viento muy sereno Menciona ahora mi nombre y con canto que aquí tengo, Ve hacia el cielo con mi más viejo anhelo. Te llamé un día diciéndote “te quiero”. Mas nunca pensé que eso sólo fuera un sueño, Ayúdame a despertar, ya no quiero llorar Por aquel bello recuerdo, ya quiero despertar. Esta carta que escribo es sólo una carta más Que dedico a ti. Con mi alma… sin pesar.
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Writer Hero La música del desierto Music of the desert William Carlos Williams Versión al español de Alexandro Hernández. –comienza el baile: encontrarse con una forma que está sin movimiento – en el puente entre Juárez y El Paso – irreconocible en la semi‐obscuridad ¡Esperen! Los otros esperan mientras tú le inspeccionabas, justo a mitad del paso ¿Está vivo? – ¡ni cabeza, ni piernas, ni brazos! ¿No es un saco de harapos que alguien abandonase aquí– inerte, apoyada contra el borde del tirante del puente– ? algo amorfo e inhumano, las rodillas apretadas con fuerza contra la panza ¡En ovillo! ¡Vaya un lugar para dormir! 94
Writer Hero
La música del desierto
en la Frontera Internacional, ¿Dónde más puede uno no ser molestado, si no es en un lugar sin jurisdicción? ¿Cómo puede decirse lo que debe decirse? Sólo el poema. Sólo el poema contado, en una medida exacta imitar, no copiar la naturaleza, no copiar la naturaleza NO, arrodíllate, copiar la naturaleza ¡sino bailar! bailar en pareja con ello – ¡en calma otal y dormido cara arriba! Una música altera su calma, llama nuestra atención viene de lejos.. ¡despierta a la danza quien sopla entre sus adormecidos dedos! Sólo el poema sólo el poema hecho, para decir lo que debe decirse, no copiar a la naturaleza, permanece en nuestras gargantas. 95
Writer Hero
La música del desierto
¿La ley? La ley no nos da nada que no sea un cadáver, en vuelto en una sucia cobija. La ley se basa en el asesinato y el confinamiento, por mucho tiempo, pero esto, siguiendo la música insensata, está basado en la danza: la agonía de la auto‐realización encerrada en el todo que nos rodea. No puedo escapar No puedo vomitarlo ¡Sólo el poema! Sólo el poema hecho, el verbo que busca ser. – parece muy pequeño para ser un hombre. O una mujer. O un anciano muy encogido. Tal vez esté muerto. Probablemente alguien inspeccione el lugar y le retirará más tarde. Le arrojarán al río. Eso será bueno. 96
Writer Hero
La música del desierto
Dejar California para regresar al este, el fértil desierto, (si fuese para conseguir agua) nos rodea, una música de sobrevivencia, apagada, distante, apenas escuchada; fuimos rodeados por ella apenas iniciada la tarde, viendo al viento levantar y mover la arena, así pasamos Yuma. Toda la noche, en dirección a El Paso para encontrar a nuestro amigo, dormimos intranquilamente. Pensando en Paris, despertaba con el ruido de los trenes. El áspero desierto. – decir lo que subsecuentemente vi y lo que escuché – ponerme (en mi naturaleza) más allá de la naturaleza – imitar la naturaleza (pues copiar la naturaleza sería algo muy lamentable) Yo me relajé: El viejo tianguis es un buen lugar para empezar: (Tomemos un atajo) el trago de tequila cuesta cinco centavos por estas callejuelas. 97
Writer Hero
La música del desierto
Mejor no. A esta hora del día está bien, pero vi como a H. le pusieron una terrible golpiza en uno de estos antros. Se lo buscó. Pensé que lo iban a matar. Yo bebo en la calle principal. Esa es la plaza de toros Oh, dijo Floss, una vez que se acostumbró al cambio de luz. ¡Qué color! ¡No es maravilloso! – flores de papel (para los santos) utensilios de barro rojo horneado, embarrados de azul, chucherías de plata, chiles secos, cebollas, dibujos en papel amate, ropa de niño. el lugar desierto a no ser por algunos indios, indiferentes (no lo creas) como si durmiesen ahí. Hay una segunda sección. ¿Quieren ir? ¿Porqué son tan altos los tejanos? Esta mañana vimos a una mujer con una capa de mink medía más de uno ochenta. ¡Qué mujer! 98
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La música del desierto
Tal vez era una figura de Broadway.
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te diré que más vimos: cerca de un millón de
gorriones gritando, asomando sus cabezas entre los árboles del pequeño parque donde los autobuses se detienen, un santuario, supongo, para proteger del viento que arroja arena sobre esa parte de la ciudad. Le llaman lluvia de Texas
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y esos dos cocodrilos en la fuente.
Había cuatro sólo vi dos Todo el tiempo te observaban. ¡Una moneda por favor! Deme una moneda por favor, señor. No les des nada. – instintivamente alejo mi muñeca 99
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La música del desierto
desnuda de los obscenos dedos mientras en mi mente se expresa una vaga aprehensión y la música sobresalta. Entremos aquí. ¡música!que se interrumpe al cerrarse la puerta del bar tras nosotros. Tenemos media hora más. – de regreso a la calle, la presión pasa de puesto a puesto sobre los bordes. Del lado opuesto, pero no menos insistentes las mejores tiendas están abiertas. Pase y vea. Sin compromiso: sombreros, botas vaqueras, sarapes ¡Mira cómo, colgado de su cuello con un chal, esa joven india lleva a su bebé! – un grupo de criollos, ella pasa entre ellos, intensa, con los ojos muy abiertos, conversado con interés con su joven esposo
– tres jovencitas, una de ellas comiendo una granada. Riendo. 100
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La música del desierto
Y un par de turistas serios, hombre y esposa, maduros, del medio oeste, llevan en sus brazos su botín, murmurando uno al otro – aún en busca de ofertas. y la anilina dulces rojos y verdes sobre el puestecito improvisado de la vieja india. ¿Supones que alguien termina por comprar – y comer esa cosa? Empiezan a dolerme los pies. Aún tenemos algunos minutos. Probemos aquí. Agarraron al presidente municipal el mes pasado por cobrar $3,000 por semana a las casas de putas de la ciudad. No sobraba mucho para las chicas. Justo ahora tenemos un show. Sólo unas cuantas mesas ocupadas. Una orquesta convencional – este lugar se anima más tarde – tocan las tonadillas locales – un muchacho y una chica trabajan juntos, ella se secretea con alguien fuera del escenario.Ríe: está terminando su acto. Bebemos hasta el siguiente número – un strip tease. ¿De verdad? ¡Vaya! Mírala. Hay que estar muy tomado para excitarse con eso. No es mexicana. Alguna bailarina ya muy cascada de los Estados Unidos. Ve esos pechos Cierta fascinación viéndola agitar un collar de cuentas sobre sus caderas Ella gira, pero no es lo que tú crees, uno no se ríe cuando ve su panza. Uno se interesa, más no 101
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de este aburrido show. El guitarrista bosteza. Ella ni siquiera canta. Sobre su robustez hay pintada una pantalla de hermosas palomas que agitan sus alas. Su fría mirada gime apenas pero no se ríe. Aun así se hacen arrumacos por gracia de cierto candor. Ella tiene aplomo. Eso es bueno. Ella se inclina hacia la mesa donde está un hombre calvo sentado bien derechito, solo, con lo cual todo sigue su curso. ¿De que diablos te ríes tanto tú solo? ¿De ella? ¡La música! Me gusta. Ella va bien con la música. ¿Porqué estos indios no evitan ese parloteo nauseabundo sobre sus almas y sus amores y mejor nos cantan algo diferente? El lugar está a tono con esto. Al menos ella sabe que es parte de otra canción, conoce a sus clientes, tiene la misma opinión de ellos que la mía. Eso le permite estar por encima.encima siguiendo a la música de fondo. 102
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La música del desierto
Hay otra música. El dulce color chillante de su desnudez la eleva inespoeradamente a ser parte de su canción. Andrómeda de esas rocas, la virgen de su mente. esos verdes y rojos de otro mundo en su burla de la virtud ella resulta inmensurablemente virtuosa. aun cuando ella de ninguna manera lo pretende. Larguémonos de aquí. Y en la calle me golpea de lleno en la cara apenas volvemos a caminar. ¿O simplemente le hago al poeta? ¿Invento esto de la nada? Pienso ¿Qué hace que una envejecida puta en un barato tugurio en Juárez, meneando enloquecidamente sus nalgas desnudas, sea tan refrescante para mi, ponga en mi oído una canción tan dulce, surgida de tal fango? Aquí estamos. En un minuto estarán todos reunidos. El bar está a la derecha de la entrada, unas cuantas mesas que hay que pasar para llegar al comedor, que está más allá. Dos parejas, dos norteamericanos grandotes, ya no son jóvenes, vestidos como vaqueros, con sombrero y todo, ya borrachos y con ellos dos chicas, también borrachas. especialmente una incita a su hombre, el más alto, ¡Yip ee! a bailar en un espacio muy reducido, ajenos a todo – ella es insaciable, y el trata de seguirla tropezándose para seguirle el paso. ¡Con la pistola, cuate! ¡Yip ee! Se apretujan en nuestra mesa, somos 103
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La música del desierto
siete. Sentados en el salón donde hay tranquilos grupos familiares, algunos con niños, comiendo. De una mejor clase de lo que se ve en las calles. Como nosotros. Se puede ver lo que ocurre en la cocina donde uno de los cocineros, arremangado, con un delantal sobre los pantalones bien planchados de un traje de vestir, el pelo negro bien peinado un hombre alto bien parecido, trabajando absorto, frente a la tabla de picar ¿Sólo hay tradicionalistas por aquí? Así que este es William Carlos Williams, el poeta. Floss y yo estábamos a la mitad de nuestros trozos de corazones de lechuga antes de darnos cuenta de que los otros no habían tocado los suyos. Pues se ve usted muy normal. ¿Me puede decir porqué es que alguien escribe un poema? 104
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La música del desierto
Porque está ahí, esperando a ser escrito. Oh. ¿una cuestión de inspiración? De necesidad. Oh. ¿pero qué lo provoca? Yo soy ese, cuyo cerebro es escrutado sin propósito alguno – y así, llegada la hora, comida la codorniz, nos vamos de regreso a El Paso. Buenas noches. Buenas noches y gracias. No.Gracias. Caminaremos.
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Y así, en la muñeca desnuda, sentimos de nuevo
esos dedos insistentes. Una moneda, señor. Por favor deme una moneda. Deme una moneda. 105
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La música del desierto
¡Tengan! Ahora váyanse.
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pero la música vuelve a despertar
a medida que nos alejamos de las partes más animadas de la calle y regresamos al puente en la penumbra, pagamos nuestra cuota e iniciamos el cruce . viendo las luces siguiendo la montaña allá en El Paso y nos detenemos a ver a los niños que nos piden arrojarles más monedas en el agua poco profunda–ah, ahí está el incentivo, con el enojo de esos sorprendentes dedos. ¿Así que usted es poeta? Algo de lo que viene bien deshacerse – medio borracho cena gratis en la barriga, aunque te enfermaste de tifoidea – y conocer gente con la que al menos se puede hablar. aliviarse de esa música monótona, infinita, absorvente e insistente.. ¿Qué otra cosa buscan ustedes, latinos si no es alivio? con ese inexpresivo llamado con el que nos venden sus almas y sus amores, los cuales nos tragamos. ¡Españoles! (aunque estos en su mayoría son 106
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La música del desierto
indios que cazan a estos bastardos blancos por las calles en su Día de la Independencia e intentan matarlos). ¿Qué es eso? Oh, vamos. Pero ¿qué es ESO? ¡la música! ¡la música! como cuando Casals toca y sostiene un profundo tono en el cello y quedo sin habla. Ahí se sienta en el ángulo proyectado del borde del puente mientras me quedo aterrado y lo veo – en la penumbra: amorfo o más bien de vuelta a su forma original, sin brazos, ni piernas, ni cabeza, empacado como el hueso de una fruta en esa obscura esquina – o un niño en la matriz preparado para imitar la vida, protegiendo su vida en contra de el nacer a una terrible promesa. La música le protege, una placenta, una membrana que le rodea, una tinta adormecedora que mancha el mar de nuestras mentes – para contenernos – librándonos 107
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La música del desierto
de tener forma, tan cerca de no tener forma como es posible, ¡una música! una música protectora. ¡Soy un poeta! Lo soy Lo soy. Soy un poeta, lo reafirmo, avergonzado Ahora la música flota como en un momento solitario y la escucho.Ahora se trata del todo acerca de mi. ¡El baile! El verbo se desprende tratando de articularse– Y no puedo evitar el pensar en las maravillas de un cerebro que escucha esa música y de nuestra habilidad para registrarla algunas veces.
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La Orquesta The Orchestra William Carlos Williams Versión al español de Alexandro Hernández. La contraparte precisa de la cacofonía de cantos de aves el surgimiento del todopoderoso sol en su esfera: la sección de vientos (maderas) clarinetes y violines emiten una ¡A! prolongada ¡Ah! ¡el sol, el sol! está a punto de salir y derramar sus rayos como siempre lo ha hecho sobre todos nosotros desde los esclavos hasta los que viven sin preocupaciones, mujeres y hombres sobre los viejos sobre los niños y los enfermos que están a punto de morir y de hecho están muertos en sus lechos, a aquellos que perdieron para siempre su luz. El cello eleva su nota de bajo con gallardía sobre el murmullo de los agudos: ¡Ah, ah, ah! 109
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La Orquesta
juntos, desarmonizados, buscando un tono común. El amor es ese tono común y elevará su fiera testa y hará sonar su nota El propósito de una orquesta es organizar esos sonidos y mantenerlos en cierto orden a pesar de “las notas desafinadas.” Bien, ¿debemos pensar o escuchar? ¿Hay algún sonido que no esté totalmente dirigido al oído? Entrecerremos los ojos. No escuchamos con los ojos. No es tampoco la nota de la flauta, es la relación de la nota de la flauta con un tambor. Estoy totalmente despierto. La mente escucha. El oído está alerta. Pero el oído está de un humor más bien ajeno se estira .. y bosteza Y así la sección de violines 110
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La Orquesta
en tres filas da vida al escenario, pizzicato. Como un breve recuerdo o para forzar a que el escucha escuche el tema se repite enfatizando cierta variación: es un principio de la música repetir el tema. Repetir y repetir de nuevo, a medida que el ritmo aumenta. El tema es difícil pero no más difícil que los hechos a resolver. Repetir y repetir el tema y desarrollarse hasta llegar a ser hasta que el pensamiento se disuelve en lágrimas. Nuestros sueños han sido asaltados por un recuerdo que no dormirá. Los cornos franceses empalman .. sus voces Te amo. Mi corazón 111
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La Orquesta
es inocente. Y este, ¡el primer día del mundo! Hay que decirles: “Hasta hoy el hombre ha sobrevivido porque ha sido demasiado ignorante como para saber cómo realizar sus deseos. Ahora que puede realizarlos, debe cambiarlos o perecer.” Ahora es el momento a pesar de la “nota errónea” te amo. Mi corazón es inocente. Y este el primer (y el último) día del mundo Las aves trinan de nuevo pero hay un diseño superpuesto a su trinar Es el diseño de un hombre que los hace trinar. Es un diseño.
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Al Valle de las Calacas Pues se nos siguen yendo de “mineros” algunos de nuestros personajes más admirados. Durante la preparación del número 5, se nos fueron para el otro barrio dos músicos, de los más disímiles: don Zeferino Nandayapa y el capitán Beef Hart. PO
Adiós don “Zefe”. Gabriela Orta Cuando inicié la carrera de percusiones en al Escuela Nacional de Música de la UNAM (hace ya bastante tiempo) no tenía ni idea que al ingresar a dicha carrera estaba obligada a aprender a tocar un instrumento tan hermoso como la marimba. Es más, el primer día que me paré frente a una, fue el día que hice mi examen de admisión. (¡Vaya experiencia!) Al ingresar a la Escuela Nacional de Música, con mucho trabajo me di a la tarea de hacer amigos y entre ellos recuerdo cariñosamente haber conocido a Israel Moreno, un chico chiapaneco muy sonriente y parlanchín, a él le debo los primeros datos básicos sobre la marimba Chiapaneca y el repertorio de esta; él fue quién me dijo que “teníamos el honor de tener en México al mejor marimbista del mundo”, cuyo nombre era: Zeferino Nandayapa. (Mejor conocido cariñosamente entre los colegas como Don Zefe) A lo largo de mi carrera vi a don Zefe varias veces, dentro y fuera del escenario y que siempre me encantó, además de esa agilidad de viajar con las baquetas a gran velocidad, fue esa sonrisa constante, esa amabilidad y sencillez que delata a los artistas natos. Recuerdo que a finales de los 90’s vino a México a dar un concierto Keiko Abe, marimbista japonesa considerada por muchos la mejor del mundo. La señora
Abe estaba muy halagada porque don Zefe llegó a escucharla al concierto, y cuando todo el gremio le pedimos que pasara al centro para brindarles un merecido aplauso a ambos, los dos se tomaban de las manos cediendo uno al otro su porción de aplauso. Resultaba ser que uno era fans del otro. En 1997 cuando aún tocaba yo con la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez, bajo la batuta de Eduardo Diazmuñoz, se tocó un concierto magno en la sala Netzahualcóyotl, celebrando los cien años de la Marimba Mexicana , dicho festejo estuvo a cargo de la familia Nandayapa y los arreglos y orquestación estuvieron a cargo de Don Zeferino. Don Zefe tuvo una formación musical impecable y envidiable. Su papá le construyó una marimbita para tocar piezas sencillas cuando él tenía solo 3 años (yo tuve que pepenar latas, cartón y periódico 3 años ¡para comprar una marimba!)3 A él le tocó vivir y disfrutar de los mejores tiempos del Conservatorio Nacional de Música (ingresó en 1952) donde estuvo rodeado de los mejores músicos de la época: Blas Galindo, Kuri Aldana, Carlos Jiménez Mabarak (su maestro de armonía) y en Bellas Artes, bajo la batuta de Carlos Chávez, tocó la marimba en la pieza Caballos de Vapor, donde suenan temas de la
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No es queja, sólo es un dato estadístico
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Sandunga; dicen que fue la primera vez que una marimba chiapaneca llegó a Bellas Artes.
Toro, y se presentó en el XVI Festival Internacional Cervantino.
Grabó más de 20 discos con la marimba Nandayapa y un disco muy especial es el que grabó él como solista y la orquesta Filarmónica de la Ciudad interpretando la sinfonía El espíritu de la tierra, de Federico Álvarez del Toro
La herencia artística y creativa de don Zefe es enorme ya que los miembros de la Familia Nandayapa fueron los primeros en combinar las marimbas de Concierto (hechas de palo de rosa) con las Chiapanecas (hechas de hormiguillo) dando resultados formidables, motivando que varios compositores actuales se den a la tarea de componer para este bello instrumento.
Como compositor y arreglista fue muy prolífico y para marimba y orquesta compuso las piezas: Chiapas y Fantasía profana por mencionar algunas.
Recuerdo las dos últimas veces que vi a Don Zefe. Para su cumpleaños 70, su hijo Javier dio un concierto impactante en la sala Blas Galindo del CENART. El muy salvaje toco tres conciertos para marimba de memoria al lado de la pianista Edith Ruiz y como complemento, algunas piezas de repertorio clásico de la marimba Chiapaneca. Don Zefe estaba en la sala y todos estábamos felices de celebrar su cumpleaños a lado de tan talentosa familia. Javier le dedicó el concierto a su papá y don Zefe estuvo más sonriente y feliz de lo habitual por muchísimas razones. Su herencia estaba plasmada y la ejecución de Javier fue impecable. Fuimos privilegiados los que asistimos a ese concierto.
La primera agrupación de marimbas de don Zefe se llamó Los muchachitos (él tenía solo 7 años), después al cumplir los 12 fundó Los mejorales, ya en México formó Maderas de Chiapas en 1956, la Marimba Nandayapa en 1958 y en 1977 Los Hermanos Nandayapa, cuando ya se incorporaron sus hijos Oscar, Mario, Norberto (maestro del Conservatorio Nacional ) y Javier, que es el mas joven de la dinastía y muy buen amigo personal. La labor que hizo Don Zefe junto con sus hijos al difundir la música para marimba chiapaneca es invaluable, tocó en Londres, en el Carnegie Hall de New York, en Australia, Japón y muchas ciudades de Europa. En 1988 conjuntó 25 grupos de marimba de Chiapas reuniendo un total de 110 marimbistas para interpretar una pieza llamada Culminación de Federico Álvarez del
Esta sufrida vida de músico me llevó a mi querida Mérida en septiembre del año pasado a tocar como percusionista invitado a la Sinfónica de Yucatán. Estábamos terminando el primer ensayo con la orquesta en el Teatro Peón Contreras (el principal de Mérida ) cuando alguien salió por las piernas traseras del teatro y de lejos, me saludó. Era el mismísimo Javier Nandayapa que trabajaba checando espacios del escenario, veía luces al mismo tiempo que escuchaba la música de la orquesta junto con algunos de sus sobrinos. (Estábamos tocando el celebrísimo HUAPANGO de Moncayo por las fiestas Bicentenarias). Al finalizar el ensayo me acerque con Javier y me platicó que él y su familia estaban de gira por la 114
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República, por supuesto que pregunté por don Zefe y me dijo que estaba algo cansado pero que seguían viajando juntos. Habían ya tocado en Chihuahua, Monterrey, Veracruz, Puebla.
Recuerdo que se sentó en un par de piezas porque se cansaba de estar parado. Hubo una pieza que tardo en llegar de una marimba a otra y él en ese trance se desplazaba sin presión con una sonrisa de oreja a oreja. Seguía dominando el teclado y su memoria como siempre, impecable. Interpretaron el repertorio típico de Chiapas, algo se sus transcripciones de clásico como El Vuelo del abejorro, entre otras.
El concierto estaba programado para esa noche a las 9:00 pm. Inolvidable aquel 7 de septiembre de 2010. Esa noche, estaba yo con Tanya, mi gran amiga, colega percusionista y yucateca. Nos dispusimos para asistir al concierto de los Nandayapa (¡¡Era imperdonable faltar!!).
El entrenamiento del resto de la familia (ahora ya incorporados dos de sus nietos y una nieta) era magnífico: los nietos ahora tocan marimba, algunos instrumentos de percusión y bajo eléctrico para complementar la armonía del ensamble. Cuando interpretaron La Sandunga me sentí conmovidísima y a la vez tuve un mal presentimiento. Saque mi chafa celular y grabé un fragmento de esta pieza (que a pesar de ser chafa, se oye)
El teatro estaba lleno, iniciaron el concierto tocando solo los hijos y nietos. En la segunda pieza Don Zefe apareció y fue recibido por los yucas con una emotiva ovación. Su sonrisa era gigante y su andar era de pasos cortos. Ya tenía cierta dificultad para caminar. Creo que ya usaba bastón o andadera, a pesar de que no era muy alto de estatura, se había encogido un poco porque se veía pequeño al lado de sus hijos que son bastante altos y robustos. Tomó las baquetas y con una sonrisa de oreja a oreja, tocó con su habitual virtuosismo y frescura, dejándonos en claro quién era el papá de todos.
También me invadió una especie de gozo y me sentí privilegiada por encontrarme ahí en ese momento, no estaba en el DF ni estaba en Chiapas donde sería más probable que los pudiera escuchar. Mi querido Yucatán me estaba dando otro regalo… Busqué la mirada de Tanya y casi en automático supimos que era algo memorable para ambas como percusionistas. Concluyeron esa gira y dos meses después, el 13 de diciembre, a Don Zefe una caída y un golpe en la cabeza lo enviaron a la cama, muriendo el 28 de Diciembre del también extinto 2010, a las 18:35pm. Fue un honor escucharlo ese 7 de Septiembre, una suerte que mi celular haya grabado ese fragmento, así como también lo es, el que yo haya podido escribir este homenaje.
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Los experimentos del Capitán Corazón de Buey Alex Hernández Don Van Vliet, conocido en el mundo de la música como Captain Beef Heart, vivió en uno de los vórtices geográficos, temporales y culturales del siglo XX (California, década de los sesenta) y receptivo a esto, desarrolló una singular obra musical. Su muerte el pasado 17 de diciembre pasó desapercibida para la gran mayoría de los medios de comunicación. Lo mismo puede decirse de su trabajo musical, poco popular pero muy apreciado en ciertos círculos de crítica.
Su primer disco se titula Safe as milk, de 1967. Esta grabación ya muestra algunas de las características sonoras que habrán de dar notoriedad al Captain Beef Heart, por ejemplo, la voz agreste y aullante que trata de imitar a la del cantante de blues “Howlin’ Wolf”. Aun así, el disco hace honor a su nombre, pues no contiene sobresaltos musicales extremos. Hacia mediados de 1969 aparece su disco más singular, bajo el extraño título de Trout Mask Replica, con un diseño de portada tan raro como el título del disco. Es tal vez uno de los discos que provocan opiniones más polarizadas en toda la historia del rock. Estas pasan del entusiasmo más absoluto y festivo, a la crítica más ácida y feroz. Los fieles lo enaltecen como una cumbre que sintetiza blues, free jazz, rock y dadaísmo, mientras que los detractores de plano niegan que su contenido pueda llamarse música y sugieren incluso que escucharlo puede causar daño cerebral permanente.
Captain Beef Heart
Estigmatizado desde pequeño como niño prodigio, el Capitán Corazón de Buey mostró un notable talento para la escultura. Consciente de su singularidad, se convirtió en un pequeño tiranuelo, dueño de un carácter autoritario y dominante que ejerció en un principio sobre su propia familia y posteriormente con los miembros de la Magic Band, el nombre del grupo con el que se acompañaba en sus proyectos y presentaciones. Como adolescente conoce a Frank Zappa en la escuela y juntos dedican interminables sesiones a escuchar música, inventar alocadas historias, tal vez intoxicarse y en general desvariar. Beef Heart y Zappa mantuvieron una relación de colaboración y competencia ya en su vida adulta como músicos, si bien es justo decir que fue Zappa quien mayormente influenció a Beef Heart.
Portada del Trout Mask Replica Hay algo sobre el método utilizado para grabar el disco que ayuda a entender el resultado. Beef Heart prácticamente enclaustró a los miembros de la Magic Band durante un año para preparar el disco, que en contraste cuenta la leyenda que fue grabado por Frank Zappa en una sesión de sólo cinco horas. Es decir, una ejecución casi perfecta de cada uno de los 28 tracks que contiene el disco. En el encierro del año dedicado a ensayarlo, en una casa con las ventanas totalmente cubiertas y con la salida restringida, Beef Heart echó a 116
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Los experimentos del Capitán Corazón de Buey
andar un experimento en comportamiento humano, posiblemente derivado de su interés en técnicas de lavado de cerebro. Entre lo más destacable de esta experiencia para los miembros del grupo se encuentran la privación de sueño, la restricción de alimentos, la constante humillación e incluso el abuso físico. El resultado de estas técnicas usualmente lleva a un proceso conocido como de “deconstrucción de la personalidad”, que viene a ser un proceso de demolición de creencias y actitudes, usualmente con la intención de insertar un nuevo conjunto de ideas en la mente de los sujetos al proceso. En cierto sentido, el trabajo de Beef Heart consistió en desensamblar o “deconstruir” los componentes rítmicos y melódicos de la música, para poder replantearlos. Así, en medio del aparente caos sonoro es posible apreciar recortes de blues, jazz y rock, ensamblados en patrones rítmicos y melódicos inusuales. Para encontrar una metáfora visual y conceptual de Trout Mask Replica recurriremos al vidrio de Marcel Duchamp llamado “La novia desnudada por sus solteros, incluso”. Las formas resultan vagamente reconocibles en algunos aspectos básicos, pero son extrañas en su conjunto. Son además de una indudable artificialidad. Y se integra al azar como parte de la obra, pues el vidrio sobre el que se encuentra está quebrado como parte de la ejecución. Ni más ni menos podemos decir del Trout Mask Replica, que aparece según la revista Rolling Stone como número 58 entre los 500 mejores discos de la historia del rock.
“La mariée mise a nu par ses célibataires, meme”, por Marcel Duchamp
Beef Heart grabó solo o con diversas formaciones de la Magic Band hasta 1982, año en que se retiró de la música. Sus grabaciones posteriores fueron en general más apreciadas por su público –siempre poco numeroso–, pero no muestran la radical ruptura que despliega el Trout Mask Replica. A pesar de formas musicales menos excéntricas, el éxito comercial tampoco llegó. Van Vliet también se dedicó a la pintura, aparentemente con cierto prestigio en algunos circuitos de arte.
“Beezo, Beezo”, por Don Van Vliet
Como si se tratara de una amarga broma, Van Vliet enfermó de esclerosis múltiple, padecimiento degenerativo que como es sabido afecta al sistema nervioso central de forma irreversible, y que tiene como consecuencia la pérdida paulatina de funciones motoras. Murió a punto de cumplir los 70 años. Es muy posible que su trabajo musical adquiera mayor relevancia con el tiempo, debido sobre todo a la radical reinterpretación que hace de la música. El camino que esto abre ha sido poco explorado, pero las posibilidades que ofrece conceptualmente y en términos de técnica musical son amplias y en algunos casos, promisorias. Por esas puertas abiertas, recordamos a este Capitán en su partida a, tal vez, otros mares sonoros.
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Página dejada intencionalmente en blanco para que empieces a escribir tu próxima colaboración para la Revista Letrónica de Ventoquipa.
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