TERAPIAS ALTERNATIVAS

¿Es diferente el ejercicio en el hombre y en la mujer?

L.C.D. Adolfo SOSA OLAN*

El ejercicio físico es una actividad mediante la cual, tanto hombres como mujeres pueden mejorar su estado de salud y por consecuencia, disminuir el riesgo de padecer enfermedades de tipo cardiovascular, metabólicas, óseas, entre otras, sin embargo, es necesario saber que entre ambos sexos existen diferencias que se ven reflejadas al momento de hacer alguna actividad física de intensidad moderada a alta, y las cuales es importante conocerlas para saber cómo es que repercuten en nuestro rendimiento.

Una de las diferencias más importantes al momento de hacer ejercicio son las características corporales de ambos sexos, ya que por lo general las mujeres tienen una estatura menor a la de los hombres y de igual manera sus extremidades son más cortas en comparación con las de un varón, sin embargo, el sexo femenino se caracteriza por tener mayores grados de flexibilidad y movilidad articular comparados con los de un hombre, y es importante conocer estos factores, debido a que en ocasiones se deben hacer modificaciones en la postura y en la técnica inicial con el fin de que cada ejercicio de la sesión tenga un verdadero impacto en el rendimiento de la persona entrenada. Otro aspecto que resulta relevante señalar es que las mujeres producen cantidades menores de testosterona comparadas con las de un hombre, y la importancia de esto radica en que dentro de las principales funciones de esta hormona se puede observar que brinda mayores niveles de energía y de fuerza al momento de hacer alguna actividad física y de igual manera permite que el desarrollo de la masa muscular se produzca con mayor facilidad, lo cual también provoca que se tengan que hacer ciertas adaptaciones necesarias al momento de estar haciendo alguna actividad física, sobre todo, si se trata de algún entrenamiento de fuerza.

Otra diferencia a destacar es que, a través de diversas investigaciones y estudios se ha encontrado que el corazón de un hombre es más grande que el de una mujer y esto tiene un impacto de manera directa en el rendimiento de las personas cuando estas practican alguna actividad física.

Una consecuencia de esta diferencia en el tamaño del corazón entre ambos sexos es que, en ocasiones, y de acuerdo a las características del entrenamiento, el hombre alcanza una frecuencia cardíaca máxima superior a la de una mujer, de igual forma el volumen sistólico máximo, que va en aumento durante la práctica de ejercicio físico, es menor en mujeres que en varones en actividades de cualquier intensidad, estos dos factores implican que el gasto cardíaco máximo en mujeres sea menor que en hombres y, por lo tanto, la capacidad de una mujer para transportar oxígeno también se ve reducida.

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