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VECINOS CERCANOS

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YERBASANTA

YERBASANTA

permitieron. Para ponerle una cereza al pastel de estrés que teníamos, la Ciudad de Oaxaca se encontraba bloqueada el día de la partida, así que varios tuvimos que dormir cerca del aeropuerto la noche anterior o encontrar caminos alternos y salir con mucha anticipación. Al día siguiente Alfonso se realizó otra prueba y resultó ser negativo a Covid, pero desafortunadamente el avión ya había despegado. En el trayecto nos dábamos cuenta con mucha admiración y agradecimieto que nuestras redes sociales se llenaban con buenos deseos y bendiciones para el viaje, eran puras inyecciones de amor y felicidad que nos iluminaron el alma. Cuando el sueño terminó al despertar en Dubai, comenzó una lucha contra los efectos del cambio de horario y un viaje de casi dos días, pero decidimos no rendirnos y salir a descubrir ese mundo. Fue interesante darnos cuenta de lo que tenemos en común, por ejemplo el físico de la gente, casi todos los integrantes de La China pasábamos desapercibidos, nos confundíamos entre los árabes e indúes. Y claro que los árabes también saben disfrutar la música con el cuerpo, raspan la chancla de una manera contagiosa, el sabor lo traen en la sangre con ese meneo de hombros y caderas. La comida, también nos sorprendió con las similitudes, los deliciosos “Shawarmas” nos acariciaban el paladar taquero que nos caracteriza, y todas las mañanas en el bufet del hotel, el mesero nos traía un platito de algo parecido a los chiles serranos. Con toda proporción guardada, también es una sociedad que convive con un lamentable machismo lacerante, y una abismal desigualdad social y económica. La cultura de la negociacion es tan arraigada que el regateo en los mercados turísticos es todavía inducido, lo que por supuesto no sucede en los grandes “Malls”, prestigiosas del mundo, ven pasearse desde sus lujosos e impactantes escaparates a mujeres completamente cubiertas, mostrando solo su bellísima mirada y en los pies, al vaivén de su caminar, se descubre apenas su riqueza material con tremendos zapatones de la marca Prada. En conclusión, hemos decidido que nuestra próxima cumbia tendrá como estribillo algo así: “Si el Istmo petróleo tuviera, a Dubai se pareciera”. Por primera misión. Por la mañana nos llevaron a la

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todos nuestros intrumentos fue otro gran viaje a la verdadera “interranchonalidad”. Pasear por los pabellones del mundo y señalar como niños Por supuesto, el que más nos estremeció fue el de México, único pabellón que está hecho a mano, cobijado majestuosamente en todo su exterior, por la labor de grandes tejedoras de Finalmente el carrito de golf, terminó su recorrido dejándonos en el famoso Millenium Anphitheatre para probar sonido. Cuando pisamos ese escenario se fueron cumpliendo y acomodando como “Tetris”, una a una todas nuestras espectativas musicales. Se transpiraba buen humor y felicidad con la extraordinaria producción que teníamos en frente. Aunque todo parecía color de rosa, no puedo terminar este relato sin compartir honestamente lo que sucedía en mi interior, algo que gran parte de la población mundial sentía: Dolor de cuerpo, de garganta, tos, secresión nasal, estornudos y cansancio. Eso era mi cuerpo por fuera. Por Potter, cuando los dementores absorben la felicidad de la gente, así llegaban súbitamente los covidementores, dejando miedo, angustia, incertidumbre, en mi caso sobre todo enojo. ¿Cómo es posible que después de tanta espectativa e ilusión, me sienta así? Y comenzó la autoterapia, estaba segura de que no se trataba mas que de un autoboicot, así que me dediqué a ignorar los malestares. El público del primer concierto contaba con la cálida presencia de la comunidad mexicana que radica en Dubai. fue una belleza el momento en que se pararon de sus lugares para raspar la chancla, hasta trenecito hicieron. Llegó el día 27, el segundo concierto y mi salud empeoraba, en camerinos una batalla campal contra el cepillo y el maquillaje, té de gengibre, paracetamol, jarabe para la tos, ejercicios vocales, en fín, se hizo lo que se pudo. Es la peor sensación, creer que está todo bajo control hasta que la voz no sale. Afortunadamente me rodeaban ocho grandes magos que con su gran amor y poder musical me inyectaban una buena dosis de medicina cumbiera para continuar con el espectáculo. El ultimo milagro se dio un día antes de regresar, nos hicieron antes de volver, salieron negativas. Una hermosa y agradecida mentira o equivocación que nos dio aliento hasta para festejar en el desierto antes de emprender nuestro regreso. Exaustos y agradecidos, el día 29 de diciembre pisamos tierras mexicanas de nuevo, como quien despierta de un sueño fugaz que deseamos algún día se repita.

Inquietud de sí para conocer al otro

Arturo

León, Gto.-Entre las lecturas de principio de año decidí retomar un libro de Michel Foucault que, por diferentes circunstancias, no había continuado. Lleva por título y son las transcripciones de uno de los cursos que impartió en el Collège de France. Es un libro extenso y, en protesta a estos tiempos en que todo está acelerado, hago una lectura sin

*Nací y crecí en Xalapa. Estudié ciencias de la comunicación en la UNAM y en mi tiempo libre me aficiona leer para vivir otras vidas, así como escribir para contar algo de la mía. Contacto: arturodiezg@outlook.com y arturodiezgutierrez.wordpress.com prisa. Mi preocupación no es abarcar las más de 500 páginas rápidamente, sino entender las múltiples ideas que ahí se expresan, conservar algunas de ellas en mi mente y también aplicarlas en mi cotidianidad.

El curso, apunta, está centrado en la siguiente expresión griega: epimeleia heautou, la cual traduce como “inquietud de sí mismo”. A su parecer, esta expresión tuvo gran importancia en la antigüedad griega y en el periodo helenístico como un precepto filosófico. Sin embargo, por diferentes cuestiones que desentraña, con el paso del tiempo perdió relevancia, una de las razones es por otro precepto que tomó un lugar predilecto, el mandamiento délfico: gnothi seauton

Para desarrollar su interpretación respecto a por qué ocurrió esto y a la necesidad de tomar en cuenta otra vez la inquietud de sí mismo, recurre a diversos textos, pero, sobre todo, en las primeras sesiones del curso, se centra en el segundo de los diálogos platónicos. No voy a detenerme en los detalles, me sería imposible en una página, sin embargo, lo que destaco es que la búsqueda de Foucault no es que la inquietud de sí mismo reemplace al conócete a ti mismo, sino que la primera recupere su importancia para hacer más completa la segunda noción. Es decir, ambos preceptos filosóficos se complementan.

La inquietud de sí es una preocupación por el ser, preguntarse qué es eso que somos para poder después ocuparnos de ello. En términos platónicos, podríamos pensar en el alma, en palabras más de nuestra época, podríamos decir que es el autoconocimiento no podemos empezar el trabajo de autoconocimiento. Cuando logramos conocernos, entonces, y siguiendo las interpretaciones que Foucault hace de Platón, podemos alcanzar la sabiduría.

Una de las líneas de interpretación por las cuales Foucault opina que quizá la inquietud de sí perdió relevancia es que pareciera apuntar a cierto individualismo o egoísmo del sujeto. No obstante, un primer paso para poder relacionarnos mejor con el otro y la sociedad, es tener esta inquietud por nosotros, después ocuparnos de nosotros para posteriormente relacionarnos mejor con los demás. Si uno no alcanza a entenderse medianamente a sí mismo, mucho menos podrá entender u ocuparse del otro.

Barcelona, Esp.-A los 5 años mi papá me regaló un pequeño lienzo junto con un par de óleos para que jugara a ser pintor y sin saberlo, él había puesto en mis manos lo que sería mi profesión como adulto. Ser el hijo menor, en mi caso, no trajo muchas ventajas pues la herencia que iban dejando mis tres hermanas conforme iban creciendo me era de poca utilidad y con la diferencia de edades mi infancia se redujo a la de un niño muy solitario. Esa aparente soledad dio espacio para lo que en ese entonces la televisión ofrecía con Juan Sin Miedo, El Show de los Muppets, Burbujas, Cachirulo, las caricaturas japonesas, Disney insaciable creatividad casi obsesiva.

crisis económica y hasta el 94 que el país no se abre al mercado extranjero todo lo de Estados Unidos era como una ilusión exclusiva para las clases más pudientes de México: tiendas de comida rápida, ropa con personajes de caricaturas, ir a Disney World, todo eso que tenía que ver con el “gabacho” era más para la gente pipiris los álbumes de estampitas tuve la oportunidad de vivir de cerca ese mundo de imaginación el cual se convertiría en mi más grande fuente de educación visual junto con todos los grandes maestros de la pintura que conocí a través de las visitas domingueras a museos.

Siendo muy niño ya estudiaba los libros de dibujo anatómico que tenía mi papá y con precisión lo reproducía en las enormes hojas blancas de los cuadernos de cartulina que me regalaban, orgullo lo negaba aunque para mí el que pensaran que era copiados era un gran cumplido, sin embargo, en la escuela esto jugó siempre en mi contra pues las maestras siempre me decían que mi papá me los hacía o cuando había un concurso de dibujo el mío quedaba en último lugar por ser un “tramposo”. Poco a poco, sin saberlo, mi entorno intentó que desistiera de mi destino, porque el arte es sólo para vagos, pero no hice caso y continué esquivando golpes, disfrutando conquistas y levantándome cada que caía hasta que el 14 de marzo del 2020 poco antes de comenzar mi nueva obra comenzamos a escuchar el nombre del coronavirus insistentemente en las noticias y en las conversaciones y ese día nos dicen que no podemos salir de nuestras casas. Este estado de alarma paralizó al mundo por tres meses por lo cual me vi obligado a suspender la obra en la que estaba trabajando.

Desde niño por las noches divago mucho, pienso en historias fantasiosas, desde que puedo teletransportarme y corregir el orden mundial antes de dormir pensaba en lo que estaba sucediendo, desde teorías de conspiración, el tiempo, el amor hasta en lo bien que estaríamos sin tanta información; algunas noches me ponía

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