Sadhana mag #21

Srila Prabhupada Piedra angular de ISKCON P. 24

Melissa Nebot

Nos muestra Parivrtta Parsvakonasana P. 14

Bhek Pati Sinha,

un mensajero del Oriente legendario.

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“El Señor de la Vida es el amor. Nunca te pongas triste. Sé feliz y cuida de tu felicidad. Salta de alegría sin preocuparte del futuro. ¿Por qué permanecer serio? Aprende a saltar de alegría y sonríe todo el tiempo.” -Swami Rama de los Himalayas

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Maha Sangha

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Sangha significa comunidad. Maha Sangha representa a la gran comunidad del yoga. Este espacio está abierto a todas las escuelas, movimientos y personas. Compártenos tus fotos: revistasadhana@gmail.com

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1. El grupo en el retiro de Baños.

2. Prana Yoga Festival.

3. Alejandro, Olguita y Dunia.

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4. Gustavo, Claudia y Vero.

5. Rosi, Camila, Narcisa y Dolores.

6. Sólo confía… Ananda Yoga.

7. Arturo y Lucas.

8. El grupo de Shanti.

9. Acroyoga en Prana Yoga.

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10. Ana Milena, Rosi y JosĂŠ Francisco.

13. Gisella y Stoma.

11. Paul, Anne, Rosi, Carlos, Teresita y Gisella. 14. Los instructores del Prana Yoga.

12. Ananda Yoga.

15. En el taller con Hareesh.

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Contenido

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Editor In Chief Ananda Editor Asistente Gustavo Plaza Claudia Musello Asistente Orissa Alvear Arte & Diseño Rogger Pesantes

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Fotografía Manuel Tama Administración Ángel Preciado Nubia Soledispa Colaboradores Laura Castillo Carlos Peña Matheus Andrea Tama Sukamrita Beat Wettstein Dr. Gonzalo Arcos Swami Veda Bharati Isabela Ponce Y.

14 Cuerpo&Mente

Copyrights 2013 - By Soul Search Publications

Parivrtta Parsvakonasana (ángulo lateral en torsión)

16 Mensajeros Bhek Pati Sinha, un mensajero del Oriente legendario.

24 Luces del Mundo

Srila Prabhupada, piedra angular de ISKCON.

Soul Search Publications Es una compañia dedicada a la publicación de revistas especializadas que inspiren los estilos de vida de las distintas personas que las leen.

Las opiniones vertidas en los artículos no son necesariamente el pensamiento colectivo del directorio de Soul Search Publications ni de quienes hacemos la revista.

La responsabilidad del mismo recae sobre el autor.

SADHANA JOURNAL revistasadhana@gmail.com

Portada: Editorial

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Novedades

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Melissa Nebot Foto: Manuel Tama

Soul Search Publications Cooperativa Guayaquil Mz # 4 solar 22 Calle 2da y Victor Hugo Sicuret Teléfono: 593 4 6014248 Guayaquil-Ecuador

Muerte, inseparable compañera de vida 28 Yoga & Vida Cristiana

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Parque Nacional El Cajas, páramo sagrado 36 El cambio interior Recetas 6

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IMPRESO EN

Editorial

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C

uántas veces nos hemos preguntado cómo fue que llegamos al camino espiritual que transitamos? ¿Quién y de qué manera influyó en nosotros para que estemos donde estamos?

En esta edición rendimos homenaje a quien sembró en Ecuador (y en muchos países Sudamericanos) las primeras semillas de meditación, pranayama y hatha yoga, antes desconocidas en este continente. Ese gran ser que sigue siendo Bhek Pati Sinha, llegó de “casualidad” a Ecuador y conoció a la gente que necesitaba conocer para que el YOGA (en todo el sentido de la palabra) se desarrollara en nuestro país. Sin saberlo siquiera, este Pandit de la casa real de Darbhanga y apenas empezando su adultez, revolucionó las mentes y espíritus de quienes lo conocieron,

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poniendo a rodar un gran engranaje que daría sus frutos años después.

incluso potenciarse, contado por una fiel practicante del catolicismo.

Muchos de nosotros recorremos un sendero que gracias a él fue labrado, por lo que debemos nuestra eterna gratitud… con esta edición especial le decimos “GRACIAS”.

Conoceremos la magia del Parque Nacional El Cajas, lugar muy especial no sólo por su importancia como patrimonio de la humanidad, sino también por su energía que permea a quien lo visita… Un lugar maravilloso para visitar, conocer y meditar en él.

Una pequeña y sencilla biografía de uno de los más conocidos maestros a nivel mundial: Srila Prabhupada es parte de nuestra sección Luces del Mundo, donde profundizaremos un poco en la vida de la piedra fundamental de una de las organizaciones espirituales más grandes en la actualidad, ISKCON. Además tenemos un interesante reportaje acerca de cómo el yoga y la vida cristiana (como con cualquier otra religión) pueden ir de la mano e

Esta edición viene cargada de buenos reportajes, personajes importantes y toda nuestra energía. Deseamos que pueda seguir siendo una inspiración para continuar con su camino…

NAMASTE

Novedades

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Lo que nos encanta en esta edición

El equipo de Sadhana está siempre buscando nuevos productos hechos en Ecuador que nos representen de la mejor manera. Esta vez, ¡las Veggieburgers son nuestra primera opción!

Estas hamburguesas caseras además de ser deliciosas, son nutritivas, veganas, versátiles y hechas con los mejores ingredientes: garbanzos, lentejas, soya, quinua, frejoles. Excelentes para acompañarlas con una buena ensalada, como una hamburguesa tradicional o como tú quieras.

Si estás en Guayaquil, Las Veggiburgers pueden ser entregadas a domicilio para tu deleite. Contáctalos a: www.lasveggieburgers.com/ @lasveggieburgers (instagram)/ Telf. 5029588 - 0999695689

Prana Yoga, festival al aire libre

Organizado por Narasimha Yoga Studio, esta práctica se llevó a cabo el sábado 24 de agosto en el parque de Puer to Azul en Guayaquil, con el objetivo de que más gente conozca y se interese por el yoga y una vida más sana y consciente. Además de la clase de hatha yoga, hubo demostraciones de acroyoga y aeroyoga (que mezcla posturas de yoga con acrobacias).

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Jornada de Taller Yoga para Solidaridad por los gestantes en Himalayas Centro Integral Ollantay

El pasado 14 de julio, Revista Sadhana, A.E.A, YogaShala y Ananda Yoga unieron esfuerzos en un evento de meditación, hatha yoga y sanación energética en beneficio de los damnificados de la catástrofe en la región de Uttarkhand, India.

A mediados de junio, las lluvias, inundaciones y deslaves, arrastraron pueblos enteros, dejando esta región de los Himalayas, aislada y con cientos de miles de muertos y heridos. Con la práctica del 14 de julio en Guayaquil, se recaudaron fondos para enviar directamente al Himalayan Hospital Trust en India, el único, más grande y moderno hospital de la zona, que se estaba haciendo cargo de la mayor parte de los heridos y desahuciados.

Este 18 y 19 de octubre comenzará un interesante taller para formar profesores, donde el alumno tendrá que tener consciencia para trabajar con mujeres en etapa de embarazo teniendo una visión fundamentada de la perspectiva médica sobre la naturaleza y desarrollo del embarazo mismo. De ahí par tir con la secuencia de ásanas, Pranayama, kriya y vinyasa útiles para el embarazo.

El Yoga facilita a la mujer embarazada la conexión con su esencia y con lo sagrado del proceso que está viviendo, tanto en el embarazo como en el momento de dar a luz.

El Yoga crea una forma de comunicación con el bebé, y ayuda a vivir este momento de forma consciente, intensa y feliz.

Mayor información: 04-2452311 - 04-2450966 - c.i.ollantay@ gmail.com

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Retiro en Baños ¡YogaShala recicla tu mat!

Antes no sabíamos qué hacer con nuestros mats usados… Ahora en YogaShala reciben tus mats viejos (además de botellas y envases plásticos) para que puedan ser reciclados. ¡Llévalos y recibe una clase de yoga gratuita!

Del 15 al 18 de agosto, el ashram de San Juan en Baños de Ambato fue la sede para un hermoso encuentro de meditación, relajación, hatha yoga, yoga nidra y paseos en la naturaleza. Con más de 50 personas (incluidos visitantes de Perú y Chile), el Dr. Stoma Parker dirigió excelentes charlas y prácticas de interiorización, se hicieron caminatas y baños en las cascadas cercanas y aguas termales, se disfrutó de deliciosa comida vegetariana y se vivió un ambiente de paz y armonía únicos. ¡Esperamos poder repetir la experiencia!

Un fin de semana sano con María Fernanda Bueno: Ayurveda Health Retreat 12

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¿Cómo nutrimos nuestra mente? ¿nuestro cuerpo? ¿nuestro espíritu? Para estar sanos, debemos cuidar de todo nuestros ser.

Este será un entrenamiento de un fin de semana para darnos rutinas saludables para nuestro cuerpo físico y mental, tomando en cuenta que nuestra vida incluye cuidar de nuestro hogar, relaciones, economía, estrés, etc. Se trabajará a través del yoga, la meditación, el masaje y se dará un enfoque especial a la alimentación. Todo lo que se trabaje durante el fin de semana será enfocado desde el Ayurveda.

Inversión: $ 295 costo de registro antes del 20 de octubre. $ 325 costo regular.

El precio incluye: alojamiento en Sacha Ji 1 noche y 2 días en cuartos compartidos, comidas e impuestos. Habrá un costo adicional para personas que quieran cuarto sencillo. No incluye transporte ni materiales adicionales.

Lugar: Sacha Ji, retiro y hotel en el Lago San Pablo, Imbabura Contacto: alegra.av@gmail.com - info@sachaji.com

Maravilloso reciclaje, de Salmoncito

Todos sabemos que reciclar es bueno, ayuda a tener menos desperdicios, a crear cosas nuevas de algo usado… Pero este reciclaje va más allá. ¿Pensaste alguna vez servir un delicioso dip en una botella de vidrio reciclada con una hermosa y pequeña paletita para untar? ¿O que tus vasos simplemente luzcan espectaculares sobre portavasos de colores hechos de vidrio pintado?

Salmoncito, una marca independiente de Mari Delgado (Guayaquil), convierte cosas que generalmente desechas, en arte listo para usar. Desde ceniceros, ensaladeras, aretes, dijes, anillos, portavasos, platos, hasta móviles para colgar; esta es una divertida, moderna y linda forma de reciclar y llenar tu casa de color.

Para hacer pedidos personalizados: 0992341577

Aquí debería estar tu publicidad.

Cuerpo&Mente

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Parivrtta Parsvakonasana (Ángulo lateral en torsión)

Esta postura mejora la digestión, limpia los órganos abdominales, fortalece, alínea y da flexibilidad a la columna vertebral, fortalece las piernas.

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Comienza parada en la postura de la montaña (tadasana).

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Con las manos frente a tu pecho, da un salto para abrir las piernas del ancho adecuado, con los pies mirando hacia el frente.

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Gira hacia tu lado izquierdo, alzando el talón derecho y doblando la pierna izquierda en un ángulo de 90º. Alza tu brazo derecho, mientras con la mano izquierda sostienes tu muslo izquierdo.

Mientras te ayudas con tu mano izquierda a sostener la cadera y muslo izquierdo, pasa tu brazo y axila derechos sobre éste, haciendo una torsión.

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Una vez girado tu cuerpo, presiona tu palma izquierda sobre la derecha, con el codo apuntando hacia arriba. Mantén la postura por 30 segundos (aumenta gradualmente el tiempo a medida que vayas practicando).

Luego repite el ejercicio con la otra pierna.

Fotos: Manuel Tama / Modelo: Melissa Nebot, instructora de yoga para niños y embarazadas en Shanti Kids (Edificio Global Center Km 5.5 Vía Samborondón, Piso 2, Oficina 202. - Pág.Web: www.shantikids.ec - Telfs: 0999615092- 0991020157- 0999125931) www.revistasadhana.com

Mensajeros

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Bhek Pati Sinha, un mensajero del Oriente legendario.

Por Gustavo Plaza Fotos de Manuel Tama

En el año 1952 Ecuador recibió la visita de un misterioso maestro de la India, el primer yogui del Oriente en tocar suelo Sudamericano: Pandit Bhek Pati Sinha.

Su presencia sería causa de un importante despertar espiritual en nuestras tierras, siendo el vehículo físico que despertó al Padre César Dávila, fundador de la Escuela de Auto-Realización y gran responsable del esparcimiento de las enseñanzas del yoga en Ecuador y Latinoamérica.

Introducción Quisiera antes que nada transcribir unas palabras acerca del Pandit. Previo a su visita al Ecuador Bhek Pati Sinha visitó Colombia, en enero del año 1952. Los párrafos aquí compar tidos son del director de la Fraternidad Rosacruz, Israel Rojas en Bogotá: “El Pandit Bhek Pati Sinha sobrino del rey Darbhanga, ha visitado nuestro país dejando una estela de luz, sabiduría y bondad.

En los estudios que hacemos acerca de la evolución, los suspiros del alma emergentes de la hondura de nuestro ser, se proyectan hacia el futuro con el deseo vivo de enfocar en la imaginación a un ser superior. A un verdadero súper hombre, tal como debe de ser concebido por los que pensamos y en cier to modo comprendemos que el actual ente humano en proceso de evolución y crecimiento debe llegar a ser un día la encarnación de la bondad, de la sabiduría y de la voluntad en función constante del mejoramiento crecimiento y superación.

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Pues bien, tal ideal estado lo hemos podido palpar y apreciar en este mensajero de la sabiduría del lejano oriente.

Sinha es la bondad encarnada, respira bondad y esparce bondad, creando un ambiente de altísima espiritualidad, como jamás habíamos soñado ver en esta transitoria existencia.

Este príncipe hindú, de pura casta, es aún más grande en su principado moral, ya que las herencias físicas no han sido logradas de motu propio, sino obtenidas por la ley de la raza; en cambio la conquista de lo moral, sí es el resultado de un perenne, de un constante esfuerzo a través de las diferentes encarnaciones, hasta que al fin el alma peregrinante alcanza a realizar la verificación de su interno y divino Dios, que es el mismo Dios que alienta en los Universos y en los Mundos.

Bhekpati Sinha fue mirado por los periódicos como uno de los tantos hombres que transitan por el mundo, haciendo resaltar un poco su figura, solamente por tratarse de un príncipe del lejano Oriente, pero no por otra cosa. Los escritores de prensa, acostumbrados a ver la periferia de las cosas y nunca el meollo de las mismas, todo lo contemplan como espectáculo y jamás hallan su esencialidad; en cambio los idealistas de todo género, que tuvieron la opor tunidad de escucharle, bien comprendieron la grandeza del alma que tenían delante.

Los psicólogos occidentales han dicho que los ojos son las ventanas del alma, y cier tamente a través de esas románticas ventanas del Pandit, se asomaba un alma prodigio; “Si no os volviereis como niños, no entrareis en el reino de los cielos”, el Pandit es realmente un niño en su sentido, a la par que un sabio gigante en su conciencia; su infantilidad realza su grandeza, y su grandeza se agiganta en su modo infantil de ser.

Niño en su sentir, anciano en su saber, sereno en su porte, majestuoso en su andar, tal es la figura del príncipe orien18

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tal que ha honrado a Colombia con su presencia.

Bhekpati Sinha es al mismo tiempo un mensajero de paz, canta la armonía en la melodía de sus palabras y habla de la paz de las almas como único camino de crear paz del mundo: “Que haya paz en los cielos, que haya paz en la atmósfera, que haya paz en las almas, para que la paz gobierne el mundo”; tal es la oración que el Pandit dirige al Eterno.

El Padre Dávila por su par te dice que este hombre transformó su vida.

Dice, como sacerdote: “¡Cuál mi sorpresa! Aquel a quien me enseñaron a despreciar, a quien me enseñaron a tratar despectivamente sabía y me enseñaba con más autoridad que cualquiera de aquellos de quienes había recibido yo una enseñanza sobre Dios.

Enseñaba con plena convicción, es decir, transmitía su vivencia de Dios. ¡Esto es lo impor tante!

Acerca de Dios, de las cosas espirituales, de las cosas divinas, tenía ese poder de transmisión. ¿Por qué? Porque era un hombre “realizado”, un hombre que sí había tenido ese contacto, esa vivencia con Dios y fue esto lo que en definitiva impactó en mi vida.

Estuvo en Quito durante quince días y no me separé un solo día de él, siguiéndole a todas par tes donde daba conferencias. En estos días, les confieso, -no

les puedo decir todo- sentí tal impacto, que en ese momento comenzó una revolución en toda mi mente y en todo mi ser. Me decía a mi mismo: de aquí en adelante tengo que andar por aquí, tengo que investigar, tengo que llegar a conocer a Dios de la misma manera que este pandit llegó al conocimiento divino. ¡Es así que emprendí este trabajo!”

El Padre Dávila aprendió con el Pandit variados ejercicios del Hatha y Raja yoga. Sinha le enseñó el clásico ejercicio de la parada de cabeza, varias asanas, lo inició en la ciencia del pranayama, le enseñó a ver el aura, y sobre todo le dio las bases de la ciencia de la meditación.

Este encuentro con el mensajero de la India terminó en la antigua Plaza de Santo Domingo, del cual recordaba el Padre César Dávila un abrazo y la promesa de este maestro: ¡Mi espíritu estará siempre contigo!

En Busca del legendario mentor.

Como era natural las personas que conocíamos acerca de este yogui siempre pensamos que ya habría dejado el cuerpo. Pero en Junio del 2011 tuve una duda: Si el padre Dávila decía que el Pandit Bhek Pati Sinha tenía alrededor de 28 o 30 años cuando visitó el Ecuador, es posible que estuviera vivo…

Sin embargo, ¿por qué al ser un maestro tan especial, al crear con su presencia tal impacto espiritual a tantas personas no sabemos nada él? Las palabras de Israel Rojas en Colombia, los relatos del Padre Dávila en Ecuador y los escasos comentarios de otros sectores de América hablan de él con un respeto y admiración únicos, que se ofrecen sólo a seres de gran estatura espiritual. ¿Estará vivo? ¿Muerto?

Ese año comencé una investigación profunda y larga, que por supuesto no

puedo detallar, pero que terminó en el año 2012 con un resultado inesperado: ¡Bhek Pati Sinha vive!

Logré contactar con 2 discípulos del Pandit (uno en New York y otro en Los Ángeles) que muy amablemente me dijeron que sería muy difícil verlo por su avanzada edad y salud. Pero que me tendrían en mente para comentárselo a él.

Correos que van, correos que vienen y en mayo del 2013 fui autorizado para visitar al Pandit en California y compartir 2 entrevistas con él.

Viajé a Los Ángeles en compañía del fotógrafo Manuel Tama para entrevistar a este príncipe oriental que a tantos influenció en nuestra patria por medio del Padre Dávila.

Debo de ser franco al comentar que estaba bastante emocionado de conocer a este personaje legendario. ¿Qué encontré?

“De aquí en

adelante tengo que andar por aquí, tengo que investigar, tengo que llegar a conocer a Dios de la misma manera que este pandit llegó al conocimiento divino.”

- Padre César Dávila www.revistasadhana.com

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Sólo puedo confirmar las palabras del Padre Dávila y de Israel Rojas.

Superando los 80 años es la imagen de la serenidad, habla con un tono de voz elegante y emana un aroma que evoca prestigio. Este sencillo hombre de Dios revela franqueza y sabiduría en cada una de sus palabras.

Su sincera y profunda mirada evidencian su íntima comunión con Dios. Y aún en su avanzada edad y delicada salud su semblante es de paz y su mente tan lúcida como la luz del medio día.

Y gracias a su lucidez tengo por fin datos concretos de su vida, su historia, su caminar espiritual. Los relatos que me compar tió de sus experiencias junto a los maestros del Himalaya han dado nueva inspiración a mi sendero.

Sus comienzos.

Bhek Pati Sinha nació en Bihar, en el Reinado de Darbhanga. Su primo era el Rey (Maharaja) de esta región.

Siendo niño aún su madre muere, su tía materna, la maharaní (reina) de Darbhanga, se encarga de su educación y crianza.

Su búsqueda espiritual comenzó desde muy temprano, más interesado en la religión que en los estudios, aprovechaba siempre cada opor tunidad para escuchar las palabras de los maestros y brahmanes.

Las clases en la escuela le llenaban de aburrimiento, en varias ocasiones sus profesores le llamaron la atención por encontrarlo perdido con su mirada fija en los bosques que se podían divisar desde la escuela.

En la época de vacaciones su padre le permitía viajar en peregrinación a los lugares sagrados del Himalaya.

Es en los Himalayas donde Bhek Pati Sinha aprende pranayama, asana, medi20

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“Aprendí yoga

con los Grandes Maestros de la tradición, maestros cuyos nombres pemanecen desconocidos para el mundo, pero cuya luz y enseñanza han tocado a muchos de forma sutil.”

tación y filosofía. Pasó temporadas enteras en los retiros de los maestros del Himalaya.

“Aprendí yoga con los Grandes Maestros de la tradición, -dice el Pandit maestros cuyos nombres pemanecen desconocidos para el mundo, pero cuya luz y enseñanza han tocado a muchos de forma sutil. Pero no el yoga que se enseña hoy. Para nosotros yoga es un método de autoconocimiento, una forma de vida, un camino a la realización de nuestro íntimo Dios. Hoy lo que se hace es gimnasia, el yoga que ves aquí por todos los gimnasios de California no se parece en nada al yoga que aprendí en los bosques y montañas de la India.”

“En este entrenamiento del cuerpo, mente y espíritu que es el yoga, llevábamos un dieta muy especial, comíamos muy poco, y sobre todo alimentos que podían preservarse en esas montañas.

No es fácil conseguir comida en lugares

tan inhóspitos como los Himalayas.”

Pandit Bhek Pati Sinha se dedicó con ahínco a su práctica espiritual, mucho más que a sus estudios, estando tan mal con sus notas al punto que su familia pensaba que nunca se graduaría del colegio.

“Cuando salieron publicadas las notas e informaban quiénes se habían graduado, todos en la familia se sorprendieron al ver mi nombre – comenta con una amplia sonrisa.”

Ya para este tiempo el movimiento que buscaba la independencia de la India liderado por Gandhi había comenzado y en su ardiente deseo de servir al prójimo e inspirado por el magnetismo del Mahatma, el joven Sinha se adhiere a las filas del mismo.

“En el año 1945 le pregunté a Mahatma Gandhi qué debía hacer de mi vida, y él

me pidió que sirviera a la humanidad, sin limitaciones de credo, casta o raza.”

Mahatma Gandhi fue una de las grandes inspiraciones del Pandit y su mensaje de paz le acompañó siempre.

Con espíritu de servicio se hace par te del movimiento de renovación Hindú llamado Arya Samaj.

El Arya Samaj buscaba educar a la gente y mejorar la vida de la gente de la India, mediante la obra social y la actualización de las tradiciones. Buscaban abolir el sistema de castas, abolir el matrimonio de los niños, eliminar la idolatría de las clases bajas, mejorar el nivel social, etc.

Visita a Sudamérica y Ecuador.

En 1948 esta organización lo envía como sacerdote y predicador a las cowww.revistasadhana.com

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munidades Hindúes de Trinidad y Tobago. Un largo viaje transoceánico que lo llevó por muchos países antes de arribar a su destino final.

“Trabajé como par te de Arya Samaj por mucho tiempo – relata -. Pero me di cuenta que su enseñanza estaba demasiado comprometida al servicio social y renovación religiosa y muy poco se ocupaba del aspecto interior, del aspecto espiritual o esotérico.”

Para el año 1952 Bhek Pati SInha siente el llamado a compar tir las enseñanzas de la ciencia esotérica del yoga que aprendió con los maestros del Himalaya y el mensaje de Paz de Mahatma Gandhi con todas las personas de América.

Donde quiera que iba se le abrían las puer tas. Era recibido por los grandes pensadores y diplomáticos de cada país.

Las personas que escuchaban sus enseñanzas no podían evitar la atracción poderosa de su magnetismo espiritual.

En Bogotá, Quito, Lima, La Paz, Santiago, Buenos Aires, etc., llenó auditorios al máximo de su capacidad y la gente buscaba con ansias su consejo y guía espiritual.

“Viajó a cada país prácticamente sin dinero y siempre encontraba una mano amiga que aparecía. De forma par ticular siempre eran personas muy respetadas en círculos sociales altos”, nos cuenta Linda Jayne, una de sus más íntimas discípulas.

En Ecuador lo recibe el Ministro de Defensa del Gobierno de Galo Plaza Lasso, y también fue invitado por éste una tarde al Palacio de Carondelet.

El encuentro con el Padre Dávila se da por Augusto Vinelli Cevallos (amigo del Padre César Dávila). Él es quien le propone conocer a este singular mensajero de la India mística. Y aunque el Padre Dávila sentía mucho respeto por su amigo Vinelli, tenía recelo de interactuar con un “hereje”, como llamaba la reli22

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gión católica a cualquiera que no fuera par te de la Iglesia.

El Padre Dávila contaba que desde el principio hubo un impacto par ticular.

Bhek Pati Sinha comenzó una serie de conferencias en una casa a las afueras de Quito, en el Valle de los Chillos. Aquí enseñaba asanas, sobre todo la parada de cabeza como el ejercicio más avanzado del yoga. Luego también pranayamas e insistía en la necesidad de la meditación y el silencio interior.

Bhek Pati Sinha pasó 15 o 20 días en Quito. Y en estos días se dio una revolución en la vida del Padre Dávila.

El Pandit recuerda, sí, al Padre Dávila y con gratitud recibió las noticias de su Escuela de Autorrealización (A.E.A) de la cual nunca supo antes. Su sorpresa no es extraña ante un hombre tan humilde.

Continuando su travesía pasó por Guayaquil, bajó hacia Tumbes, Chiclayo, Lima.

Subió hacia el Cuzco, Machu Pichu, por el lago Titicaca partió a Bolivia; avanzó hasta Argentina y terminó en Santiago, Chile.

“En Santiago la gente se volvió loca conmigo – sonríe -. Di conferencias en todos los consulados, en el centro de Sociedad Teosófica, etc. Permanecí varios meses en Santiago.”

Al final de su viaje en Sudamérica decide subir a los Estados Unidos. Acá se radica en Nueva York, y al tiempo que estudia en la Universidad funda la Sociedad Védica Americana en respuesta al pedido de los estudiantes que deseaban profundizar más en estas enseñanzas.

“Mi padre había sido profesor de Universidad y antes de que yo saliera de India me hizo prometerle que yo sería un profesor también. Así que en Estados Unidos decidí estudiar leyes internacionales y conver tirme en profesor.”

Así comienza esta nueva etapa en la vida del Pandit, ofreciendo clases de meditación y orientalismo, al tiempo que estudiaba en la Universidad.

Más adelante contrajo matrimonio y tuvo 2 hijos. Aceptó trabajos en cátedras universitarias y estuvo muy involucrado en apor tar conceptos de no violencia a las cor tes de Norte América.

Dio conferencias sobre derecho internacional y espiritualidad en las Naciones Unidas.

“Nosotros, sus discípulos, no entendíamos por qué seguía dando clases en Universidades cuando todos estabamos listos para apoyar al 100% su misión de guía espiritual – Comenta Linda -. Aunque alternaba correctamente el servicio espiritual con su trabajo era necesario que se dedicara por completo a su enseñanza mística.”

A finales de los años 90s renuncia (a pedido de sus discípulos) a sus labores de trabajo y se entrega por completo a la enseñanza espiritual.

Estos fueron años dorados de retiros en los desier tos y en las montañas de California, meditaciones silenciosas y pujas junto a sus discípulos y seguidores, así como reuniones semanales de enseñanza de las escrituras sagradas de la India.

Hay tanto que decir, tanto que falta de contar, que harían falta varias revistas para dar un real destello de este impresionante ser.

Sin embargo, llega al momento de dejar de lado la enseñanza “directa” para prepararse al final de su vida.

Hoy, Bhek Pati Sinha, no es sólo un ser iluminado, es antes que nada un ser humano genuino. Viviendo a Dios en su vejez, preparando el momento de su Samadhi final con calma y ecuanimidad.

“En el año 1945

le pregunté a Mahatma Gandhi qué debía hacer de mi vida, y él me pidió que sirviera a la humanidad, sin limitaciones de credo, casta o raza. ” No nos queda más que dar gracias por lo que este hombre compartió, pues de forma anónima y silenciosa llegó a muchas personas que a su vez influenciarían a muchas otras más, formando una gran cadena de caminadores del sendero espiritual.

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Luces del Mundo

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Srila Prabhupada Piedra angular de ISKCON

B

haktivedanta Swami Prabhupada, nació un 1 de septiembre de 1896 en la ciudad de Calcuta, India, con el nombre de Abhay Charan De. Sus padres, Gour Mohan De y Rajani, eran de religión vaishnava, por lo que Abhay creció en un ambiente religioso, en el cual aprendió a cantar canciones devocionales (bhajans), a tocar la mridanga y estudió los sagrados textos sánscritos del Bhagavad Guita y Bhagavata Purana.

A la edad de 26 años, en la ciudad de Calcuta conoce al que fue su maestro espiritual, Bhaktisidhanta Saraswati Prabhupada, fundador de la Gaudiya Mata (misión krishnaísta). Éste al ver la buena disposición de su joven y nuevo discípulo, le encomendó la labor de difundir las doctrinas de aquella misión en inglés.

Once años después (1933) de ver la obediencia de Abhay, fue iniciado formalmente como discípulo en

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la ciudad de Allahabad, llevando el nombre de Prabhupada.

Después de haber escrito un extenso comentario sobre el Bhagavad Guita, en 1944 Abhay Charan comenzó a redactar, publicar y distribuir una revista quincenal en inglés llamada “De vuelta al Supremo” (que luego fue publicada en muchos idiomas en el futuro). Tras varios años de devoción y dedicación a su movimiento espiritual, la Sociedad Gaudiya Vaishnava en 1947 le da el título espiritual de “Bhaktivedanta” (devoto del Vedanta). En 1950, a los 54 años, Prabhupada abandona a su familia para avanzar en su camino espiritual, tomar votos de “vanaprastha” (retiro) y dedicarse a escribir y estudiar profundamente. Se trasladó a vivir por algunos años a la ciudad de Vrindaban, en el templo de Radha-Damodara, donde se sumergió en los estudios y donde decidió tomar la orden de la vida de renunciación en 1959. Fue allí además donde escribió “Viaje fácil a otros planetas” y comenzó a traducir y comentar el “Bhagavata Purana”.

Años después, en 1965 viaja por primera vez a Estados Unidos, siguiendo los preceptos de su maestro sobre predicar la doctrina krishnaísta en Occidente. La gente en esa época estaba tan hambrienta de espiritualidad, que el mensaje de Prabhupada llegó a millones de personas (muchos de ellos hippies) que abrazaron sus enseñanzas, así como el “maha mantra” o gran mantra que causó furor en los años 70: Hare Krishna, Hare Krishna Krishna Krishna, Hare Hare Hare Rama, Hare Rama Rama Rama, Hare Hare Es en esta época que se da el auge de lo que comenzó a llamarse “Movimiento Hare Krishna” justamente conocido así por el mantra que estaba siempre en los labios de sus adeptos. No era raro ver a Prabhupada en las calles o parques muy cercano a sus seguidores repartiendo folletos, vendiendo libros y ensayos que él mismo había traducido y 26

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editado. Tan sólo un año después, tras haber pasado muchas dificultades y luego de haber llegado sin dinero y sólo con la dirección de un simpatizante hindú en Nueva York, la popularidad de Bhaktivedanta Prabhupada y su canto crecieron a tal nivel que fue necesario agrupar a sus seguidores bajo una institución, la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON por sus siglas en inglés), que actualmente cuenta con más 108 templos y comunidades repartidas por todo el planeta. Una Asociación que guiaría durante los once años siguientes hasta convertirla en una organización mundial con más de cien Templos, escuelas, ashrams, institutos y comunidades agrícolas viéndolo desarrollarse en un rapidísimo ascenso hasta el día en que, en noviembre de 1977 partió de este mundo.

Bajo el liderazgo de Prabhupada, templos, casas de huépedes, complejos culturales y muchos restaurantes fueron construidos. En Vrindaban, se erigió el famoso templo Krishna-Balarama y el MVT (Mayapur-Vrindaban Trust), una casa de huéspedes hermosa con un excelente restaurante de comida vegetariana; un complejo parecido fue construido en Bombay. Pero uno de los más grandes y osados proyectos de Srila Prabhupada fue la creación de una ciudad dentro de Mayapur. Este complejo cuenta con aproximadamente 50 mil residentes, y es un modelo ideal de la vida vaishnava tal

y como se lo menciona en los antiguos textos hinduistas, que tiene como propósito principal satisfacer las necesidades materiales de la sociedad y al mismo tiempo alcanzar la realización espiritual.

Bhaktivedanta dejó al directorio de ISKCON (Comisión del Cuerpo Gubernamental) la misión de preservar su legado y de continuar su obra, entre ellos el harirnam y sankirtan (cantos de los nombres de Krishna), además de seguir distribuyendo sus libros en cada rincón del mundo.

“A 20 millas de un templo nadie deberá padecer hambre” fue una de las instrucciones de Bhaktivedanta Prabhupada a sus discípulos y por esto se instauró el sistema de Alimentos para la Vida (Food For Life, FFL) que ha logrado dar gratuitamente alimentos vegetarianos en escenarios como la Guerra de los Balca-

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“A 20 millas de un templo nadie deberá padecer hambre” fue una de las instrucciones de Bhaktivedanta Prabhupada a sus discípulos y por esto se instauró el sistema de Alimentos para la _ Vida.

nes y el tsunami del 2004 en Indonesia, y que en Ecuador tiene su propia sede, repartiendo alimentos regularmente a los más necesitados.

No obstante, la contribución esencial de Srila Prabhupada son sus libros. Traducidos a más de treinta idiomas y altamente respetados por la comunidad académica debido a su autoridad y profundidad, son textos de consulta en numerosas universidades del mundo. El BBT (Bhaktivedanta Book Trust) fundado en 1972 con el propósito de publicar la obra de Srila Prabhupada, ha llegado a ser la más grande editorial de libros en el campo de la religión y filosofía de la India a nivel mundial.

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Muerte, inseparable compañera de vida Por David Rodrigo García

Experiencia de una familia española superviviente de la catástrofe del monzón en India

L

a Madre Ganga, el río más venerado de la India, engulló sin más miles de sus hijos/as más devotos en la pequeña y antaño apacible ciudad sagrada de Uttarkashi, en el Himalaya indio, a escasos veinte metros de nosotros, una familia de españoles con tres niños, de 8 y 5 años y un bebé de sólo tres meses.

La amorosa y venerada Madre de la noche a la mañana se tornó violenta como tormenta en alta mar entre las callecitas del pueblo hecho de pequeños ashrams o centros espirituales hindús.

Furiosa y despiadada ahogó de inmediato las casitas, los ashrams y sus moradores que se adentraban en su curso, hasta ese instante una enorme avenida europea de adoquines calentados al impecable Sol de alta montaña.

Una lluvia suave y dulce animaba incesante al monstruo que venía rugiendo desde su nacimiento cien kilómetros al Norte, en el glacial Gomukh.

El segundo día de la catástrofe empezaron a desplomarse frente a nuestros ojos grandes y pequeños edificios de rápida construcción, hoteles, casas, templos, ashrams, situados ya fuera del cauce del río oceánico, separados antes por una pequeña carretera. El río no saltó sus fronteras conquistando de una vez la ciudad a cara descubierta, sino que sigilosamente iba comiéndose sin respirar la tierra a los pies de cuanto hubiera a sus costados hasta que todo ello empezó a caer graciosamente como castillos de naipe. Como las fallas en la cremà, recordó mi mente valenciana, pero con ninots de carne y huesos.

Incluso arrastró recios puentes de hierro para coches y camiones. Las carreteras, silueteando el río, quedaron enseguida destrozadas en todas direcciones y aquel pueblito sagrado se convirtió en una ratonera, como una trampa mortal.

A partir de ese momento era la crónica de una muerte anunciada con la única incógnita de cuanto quedaría de la ciudad,

abarrotada entonces por los miles de peregrinos que cada año la visitan en su viaje hacia el nacimiento de la Madre Ganga y el templo estelar de Gangotri.

Antes de la catástrofe una amiga nos ayudó a alojarnos en un ashram llamado Kailash a los pies de la entonces tierna Madre. Varios días después, el 15 de Junio, la Ganga se llevó como quitando el polvo dos templos del ashram donde nos alojábamos. Afortunadamente la catástrofe empezó de día, lo que redujo notoriamente la muerte humana. No fue así en Kedarnath, otro lugar fundamental de peregrinación para los hindús, situado en el mismo estado de Uttarakhand, a más de 3.500 metros en el Himalaya, el Padre universal para los hindús. Cálidas lluvias torrenciales derritieron enormes cantidades de hielo glaciar que fijó en sangre sus nuevos dos cauces que convergieron exactamente en el pueblo de Kedarnath, prácticamente borrándolo del mapa en un suspiro.

Las víctimas humanas son todavía inciertas. Se habla de unas 400 en el área de Uttarkashi y entre ocho y treinta mil en la de Kedarnath. Una auténtica “crisis nacional” tal y como lo describió el Ministro Indio de Asuntos Interiores, Sushil Kumar Shinde.

Mi mujer y yo decidimos llamar al teléfono de emergencias de la Embajada de España en Nueva Delhi imaginando que la vida de nuestros hijos no corría peligro ya que nuestra patria vendría a rescatarnos con helicóptero si fuera necesario. Una atenta señorita nos escuchó e informó de que “no tenían información de ninguna alerta”. “Pues el Ganges se está llevando edificios, puentes, carreteras frente a nuestros ojos”, le contesté. “Entonces le recomiendo que sigan las instrucciones de las autoridades indias”, repuso la funcionaria de nuestra Embajada, “que son los que están en la zona. Miraré por Internet la previsión meteorológica y les informo”.

“Está bien, gracias. Veremos…”, le contesté sintiendo la penetrante mirada de mi mujer con nuestro bebé en brazos.

Tres largas noches mi mujer y yo pasamos

en turnos de alerta natural mirando a la Ganga desde nuestras camas mientras mi mujer amamantaba el futuro de nuestro bebé y nuestros otros dos hijos dormían extrañamente tranquilos, con la paz de cada noche arropados por el rugido de la Madre Ganga, pese a que ya eran conscientes de cuanto sucedía a escasos quince metros de sus cabezas perdidas en el sueño profundo.

No había luz ni agua corriente. La conexión telefónica era escasa. Al día siguiente sonó el móvil. “Llamo para que me informéis de la situación”. Era la señora de la Embajada. “Estamos vivos”, le dije. “Como te dije, seguid las indicaciones de las autoridades indias en el terreno. La previsión es que hoy y mañana continuará lloviendo y después habrá dos días de tregua”, continuó ella. “Veremos…”

Con emocionadas lágrimas mi mujer contó a nuestros hijos una película en la que una familia india se cogió de las manos para recibir a la inminente muerte por catástrofe acuática, se miraron a los ojos y sonrieron. “Sólo muere el cuerpo”, les recordó a nuestros hijos.

Entre la catástrofe y la desgracia reinaba una serena paz en Uttarkashi, no sólo entre los monjes de los ashrams sino también en la gente local y los peregrinos. Esa paz nos envolvió también a nosotros.

“Algo hemos aprendido”, pensé. Llegamos a India hace cinco años buscando inspiración sobre la Verdad y el sentido de la vida en su tradición filosófica y espiritual más auténtica, hoy en las catacumbas de la India moderna del crecimiento económico que maravilla al mundo arrojándose cegada al abismo del materialismo pese al vacío existencial y la ausencia de alternativas con seguras raíces ancestrales ya evidentes en Occidente que, hastiado, renueva su mirada a Oriente, ansioso de paz, felicidad y amor. “Estoy orgulloso de ti”, le dije a mi mujer besándola. “Estoy orgulloso de todos vosotros”, continué disolviéndonos con nuestros tres hijos.

Nuestro bebé nunca cesó de sonreír en todo el drama, inocente o no.

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Al fin la lluvia dio la breve tregua prometida por nuestra Embajada y la Ganga se relejó levemente.

Sin embargo, no se podía salir del pueblo, en ninguna dirección, ya que las carreteras estaban destrozadas. El ejército indio tomo literalmente la zona y trabajó arduamente, como un padre por sus hijos, en urgentes evacuaciones de personas y reconstrucción de carreteras. “En un día o dos las carreteras estarán abiertas”, informaban, “si no llueve y podemos trabajar”.

Aunque otras gentes decían que en una semana o incluso un mes, con lo que la tregua monzónica habría cesado y la batalla por la vida se reanudaría cruelmente.

El monzón anterior este mismo pueblecito clave en la peregrinación en el Himalaya sufrió otra terrible inundación similar de las que se dice sucede cada cien años. “Dios no quiere que el Himalaya se convierta en una atracción turística y pierda su atmósfera espiritual”, es la conclusión más repetida entre las incesantes discusiones de los locales. “Está haciendo limpieza”. “Padre y Madre están enfadados por nuestro mal comportamiento.”

30 millones de turistas visitaron en 2010 este estado de India, Uttarakhand, mientras diez años antes fueron una tercera parte, según estadísticas oficiales del Gobierno indio. El crecimiento económico.

En los alrededores del templo de Kedarnath ya sólo queda el templo, dedicado a Shiva, Dios hindú destructor de las formas, aún en vida.

Esperando al amigo ejército y mirando 30

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“Se puede odiar y temer al río, pero no a la Madre que te enseña, aún con despiadado castigo. ” al cielo llegó el día del año en el que se venera especialmente a la Madre Ganga y así fue, como siempre, desde tejados en peligro incesante de derrumbe. Se puede odiar y temer al río, pero no a la Madre que te enseña, aún con despiadado castigo.

salir de nuestra sencillísima habitación con duras camas de monjes y vistas al Ganga cuyo rugido era la monótona banda sonora de nuestras vidas. Nuestros hijos mayores se redescubrieron haciéndose realmente amigos. Sus juguetes, la imaginación.

Entretanto se hizo el sexto cumpleaños de nuestro hijo mediano y repartió caramelos entre los sadhus “monjes” de nuestro ashram. Una familia amiga del pueblo le hizo una entrañable e inolvidable fiesta sorpresa de cumpleaños. Nuestro hijo estaba radiante con sus regalos de un euro.

Durante una semana apenas pudimos

Pero la situación se agravaba. Los días continuados sin luz, agua corriente ni comunicación terrestre ni con el pueblo vecino hizo que la comida escaseara y la higiene de los alimentos y el agua se desplomó. Todos nosotros caímos enfermos, excepto el bebé que sólo se nutre de leche materna. Nuestros dos otros hijos

vomitaban hasta el agua. Fuimos al médico pero su infección de estómago no se curaba. ¡Finalmente las carreteras se abrieron!

Corrí a buscar taxi para regresar a nuestro hogar, Rishikesh, otro pueblo sagrado junto al Ganga a 170 kilómetros al Sur de Uttarkashi. Como yo miles de personas colapsaron los taxis locales. No había coche para salir de allí, nuestros hijos estaban enfermos y la lluvia podía reaparecer en cualquier momento.

Supe entonces que el Gobierno monopolizaba gran parte de la flota de coches disponible para hacer frente a las

emergencias y logré que nos asignaran un coche por emergencia médica. Con un conductor agotado entre estrechísimas carreteras de montaña aguantadas por un alfiler de tierra colocado por el ejército el 21 de Junio llegamos al fin a Rishikesh tras ocho horas de angustia.

Entonces vi los cientos de cuerpos muertos que llegaban junto a nosotros por la Ganga.

llueve sobre deslizante tierra mojada.

Veremos…

La muerte es la inseparable compañera de la vida. Todo el mundo lo sabe pero todo el mundo lo ignora… hasta que es demasiado tarde.Y creemos vivir en la era del conocimiento y el progreso. ¡Orgullosa es la ignorancia!

La lluvia ha regresado frenando el rescate de supervivientes y la recuperación de los cuerpos muertos. La Ganga está todavía enfurecida y en el Himalaya www.revistasadhana.com

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Enseñanza espiritual

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YOGA & VIDA CRISTIANA

Por Karyna Arteaga García

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A

sistí a un retiro de meditación en Encinitas, California, dirigido por monjas de SRF (Self Realization Fellowship) organización religiosa fundada por Paramahansa Yogananda en 1920. Como se nota de entrada, no se trata de un retiro “católico, apostólico y romano”. Fue un retiro de espiritualidad y meditación para profundizar en la búsqueda de Dios, siguiendo las enseñanzas de Paramahansa Yogananda, un santo de la India (de quien hablaré más adelante).

El retiro tenía normas claras y estrictas acerca del silencio y el cumplimiento del horario de las actividades. Entre las que, obviamente pese a las celebraciones religiosas, no constaba la celebración de una misa católica.

Antes de viajar a Encinitas, yo había buscado por internet los datos de una iglesia, para poder acomodar mi horario y asistir a la celebración de la misa, en la mayoría de los días que fuese posible hacerlo (asisto a misa diaria).

La iglesia de Saint John quedaba lejos del lugar del retiro, así que a más de una visita rápida al Sagrario, que hice al inicio de mi estancia, sólo me quedaba la posibilidad de asistir a la misa del sábado a las cinco de la tarde, puesto que el domingo habían actividades seguidas, con un horario muy apretado, dentro del retiro el mismo que finalizaba luego del almuerzo.

Debido a esta necesidad mía de asistir a la Eucaristía, un convencimiento de vida más que un simple cumplimiento de un precepto católico, consulté con la monja de SRF encargada del retiro, y le dije - Bueno, sé que las normas aquí son estrictas y no puedo abandonar el lugar y las actividades, pero…quisiera poder asistir a la misa del sábado por la tarde, en la iglesia católica de St. John- La monja de SRF, me miró directamente a los ojos y con una amable sonrisa dibujada en sus labios, dijo: -Haga lo que su conciencia le indique.

El sábado a las cinco, estaba yo en St. John, siguiendo a mi conciencia, la misma que gracias a Dios, en muchas ocasiones, las mejores, repite en mi cabeza lo que sale del fondo de mi corazón.

Lo anterior es sólo un ejemplo, de lo que puedo denominar sana convivencia de creencias posteriores. Creencias posteriores porque van más allá de las creencias previas, las adquiridas por los hábitos y el conocimiento teórico; rituales, formalismos y cumplimientos que hemos ido aprendiendo y haciendo parte de nuestra vida, a veces sin detenernos a pensar de qué en realidad se trata eso a lo que nos hemos habituado o eso que hemos aprendido, en la casa, en el colegio, en los libros o en la misma vida.

Es útil recordar, una y otra vez, que la religión no puede y de hecho no es el fin en la vida de una persona, absolutamente de nadie.

La religión es “el medio”, porque el fin, es, tiene que ser, Dios. En esa búsqueda de Dios, en ese camino que se recorre para alcanzar tan valioso fin, el único valioso a fin de cuentas, la religión nos da www.revistasadhana.com

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las herramientas, las pautas, nos guía. En el caso de la religión católica, a la que pertenezco, hay que aclarar que además de guías, pautas y herramientas, existe algo único, el Dios VIVO y presente en cada Sagrario del mundo. Es decir, que por Su propia Gracia, de manera incomprensible pero cierta, Dios se nos da por completo.

A ese Dios, no todos han tenido el privilegio de conocerlo siguiendo las enseñanzas de Jesucristo (su Hijo unigénito) y de la Santa Iglesia Católica, y no por eso podemos negar que aspiren, los no católicos, con devoción y entrega absolutas, al conocimiento, a la realización, a la experiencia de Dios.

Todo esto, vale que lo recalque, es lo que yo, simple mortal como ustedes, entiendo.

Habrá especialistas que afirmen o nieguen lo que expongo, que compartan o difieran con mi punto de vista, y en buena hora que sea así, porque como se dice popularmente, ¡en la variedad está el gusto! Y quién sabe, para ciertos extremistas, el disgusto.

El yoga, la ciencia del yoga, nacida en la India hace milenios, es el “lado práctico de las religiones”. Así lo expresa Marshall Govindan, en el prólogo del libro “El Yoga de Jesús”, escrito por Nacho Albalat, Nityananda.

Pero regreso al tema que propongo,Yoga y vida cristiana. ¿Es esto posible?

Algunos, en su mayoría gente sin conocimiento o que manejan conceptos llenos de pre-juicios, dicen: ¡No!, no es posible.

Afirman que el yoga es parte de una filosofía de Oriente sin fundamento o fundamentalista, que el que practica yoga cree en “otro Dios”; que el yoga es una rama del New Age, es un deporte hedonista que solo sirve para cultivar el físico (refiriéndose al Hatha Yoga), o en el más terrible de los casos es un medio satánico para alejar a la humanidad del único Dios verdadero, el “Dios católico”.

En el mismo prólogo se encuentran además algunas afirmaciones que ayudan a la

mentar un cambio de consciencia, con el que se hace posible una comprensión de Dios en el interior de cada persona. Se interioriza a Dios.

No difiere en nada a lo que la Iglesia nos pide. En un sermón, dado por un sacerdote católico, él dijo: “Dejemos de “ver” con los sentidos, interioricemos a Dios, a ese Dios que mora dentro de nosotros mismos”. En pocas palabras, eso es ¡hacer yoga! Apagar los sentidos, y buscar a Dios latente, vivo, paciente, en el interior de cada ser humano.

En el yoga se dice que el Gurú o sus enseñanzas son lo mismo. Por eso quizá el error de pensar, que quienes hacen yoga (yoga serio, yoga de verdad), hacen de “su Gurú”, (su maestro), un Dios. No es así. Simplemente ven en el Gurú al guía que proporciona las pautas para avanzar en el camino de la espiritualidad. Pautas que él ya ha hecho parte de su vida misma. El gurú es “sus enseñanzas”. Más o menos como los o las fundadores y fundadoras de las congregaciones religiosas.Tienen sus discípulos, enseñan el camino pero ni se creen ni son el camino.

El Camino es Dios. La Verdad y la Vida.

“Parto de la premisa que si sólo

hay un Dios y es seriamente verdadero, sea cualquiera la religión, lo que la misma pretende es que sus fieles tomen el camino correcto hasta llegar a Él.” comprensión del tema que propongo en este artículo y que paso a exponer.

De todos esos criterios que a veces me ha tocado escuchar, lo único cierto es que no es posible que exista alguien que crea en “otro Dios”, ya que hay un único Dios verdadero y la verdad, Dios es en sí mismo absolutamente Todo y por eso no necesita de una religión. Dios no es, no puede ser “católico”, “musulmán” o “protestante”. ¡Dios Es!

“El yoga ofrece herramientas para la trascendencia y la expansión de la propia consciencia. En la consciencia ordinaria atada al ego, uno se identifica con “mi cuerpo”, “mis pensamientos”, “mi miedo”, pero a través de la práctica uno aprende métodos sistemáticos de “dejar partir” estas identificaciones ligadas al ego y a identificarse con el propio Ser verdadero, el alma, la consciencia pura, el Testigo. Un yogui es, en la terminología occidental un “místico” en el sentido más elevado del término…”

Parto de la premisa que si sólo hay un Dios y es seriamente verdadero, sea cualquiera la religión, lo que la misma pretende es que sus fieles tomen el camino correcto hasta llegar a Él.

El yoga debe ser entendido como una “perspectiva”, algo que nos mueve a experimentar un cambio. No un cambio de opinión ni de valores, ni de creencias ni de religión. El yoga nos mueve a experi-

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¿Si Jesús no hubiera enseñado, cómo podía haber demostrado que era el Hijo de Dios? Por lo tanto Jesús es Sus enseñanzas, hasta el final, hasta el desapego total en su muerte de cruz. Entrega lo último que le quedaba, por decirlo de alguna manera, el último bien, la última riqueza, su Madre.

Luego se da Él mismo, entrega Su vida.

El desapego es una de las normas que se aplican en la práctica del yoga. No apegarse a nada, todo es de Dios.

Como dije al inicio, hablaré un poco de este santo de la India por quien me motivé para asistir al retiro de SRF en Encinitas, California, Paramahansa Yogananda.

Nacido en la India, es el autor del famoso libro Autobiografía de un Yogui, a donde narra a más de sus vivencias, toda su experiencia mística y espiritual, y las enseñanzas de yoga, específicamente la técnica del Kriya Yoga, recibidas de su maestro Sri Yukteswar, que a su vez fueron transmitidas en un linaje de maestros que se remontan a Krishna, Babaji y Lahiri Mahasaya.

Viajó a América con el fin de transmitir a occidente la ciencia del yoga, facilitando a través de este conocimiento el camino de los devotos que buscan con ansias a Dios, y desean unirse a Él, desde esta vida hasta la llamada a la vida en la eternidad, o la unión definitiva con el Creador.

Los libros escritos por Paramahansaji, (“ji” sufijo de afecto o reconocimiento) son muchos, y todos hablan de Dios, demostrando en cada palabra escrita la manera más llana de alcanzar la auto-realización, es decir la realización en Dios.

Y no es una ilusión, peor una herejía.

Porque de lo poco que sé, el mismo Jesús dijo: ¡Buscad primero el Reino de Dios…! Complemento lo anterior con lo que también Él dijo: “mi Reino no es de este mundo”. Entiendo así, que el reino que debemos buscar no está en el mundo físico que habitamos, sino, dentro de lo más noble de nuestro propio ser: nuestra alma, nuestro espíritu, nuestro interior. Ahí está Dios y también su Reino. Ahí donde nacen los más profundos y nobles sentimientos, la intuición y la percepción, lo que nos hace más humanos y mejores personas. Ese reino del Amor que habita en nosotros, porque hemos sido creados por un “soplo del Amor”. De todo esto, de cómo alcanzar a ese Dios escondido en el fondo de nuestro ser, habla Paramahansa Yogananda, y enseña las técnicas científicas y de meditación para lograr el éxito en esa búsqueda.

En tal caso, dije que Paramahansa Yogananda es un santo, lo digo porque así lo pienso y lo siento, ya que santos los hay y no todos son católicos. Lo nombro a él solo como un ejemplo.

Paramahansa Yogananda no es católico, y como él, muchos más, de la India, o de cualquier otro lugar de nuestra casa común, la Tierra. Muchos, que en su vida plena de la conciencia Divina, han “entendido”, “vivido” a Dios en la profundidad de su ser. Siendo consecuentes en obras y en espiritualidad.

Nuestro Dios, nuestro Señor Jesucristo, de hecho, era Judío. Puedo decir, que Jesús no tenía mi religión. Entonces, por eso no vamos a pensar o a decir que no es un “Santo”. Él es el Santo de Dios.

Jesús vino a hacer nuevas todas las cosas.

Invalidó los prejuicios y condenó la hipocresía religiosa.

Encuentro en esa “novedad” cristiana, el dejar la falsedad, el prejuicio y la ignorancia; permitirnos la posibilidad de acceder a caminos que son válidos, y que nos ayudan a disciplinar y profundizar la vida espiritual.

Todo lo que va más allá del fundamentalismo religioso.

No lo digo por mera teoría, sino porque ha sido así en la experiencia de mi vida.

En ningún caso la práctica de yoga me ha alejado de mi religión. Al contrario me ha ayudado, para expresarlo mejor, me ha facilitado la asimilación práctica del cristianismo, acercándome más y con mayor profundidad a mis prácticas religiosas habituales y añadiendo otras altamente positivas para el desarrollo de la propia espiritualidad.

En la declaración Nostra Aetate del Concilio Vaticano II, respecto a las enseñanzas de otras religiones, se lee en el segundo párrafo de la página 435: “La Iglesia Católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero (…) Por consiguiente exhorta a sus hijos a que, con prudencia y caridad, mediante el diálogo y la colaboración con los adeptos de otras religiones, dando testimonio de la fe y la vida cristiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socioculturales que en ellos existan”

Al final de la Declaración, el literal 5 versa: “No podemos invocar a Dios, Padre de todos, si nos negamos a conducirnos fraternalmente con algunos hombres, creados a imagen de Dios. Las relaciones del hombre con Dios Padre y con los demás hombres sus hermanos están de tal forma unidas que, como dice la Escritura: “el que no ama, no ha conocido a Dios” (1Jn 4,8).

“El que no ama, no ha conocido a Dios”.

Amigos míos, amar no es un privilegio de los católicos. ¡Y esta afirmación es tan maravillosamente bella! Porque nos dice con claridad: hasta el ateo que ama, conoce a Dios.

Yoga proviene de la raíz sanscrita yug, que significa juntar, unir. El yoga es la perspectiva de alcanzar a Dios, dentro de nosotros mismos.

Es la unión del ser individual o el Ser Supremo.

“Para alcanzar esta unión se necesita voluntad, discernimiento y un control firme de la mente”, así lo expresa Sri Swami Rama de los Himalayas, en su libro Raja Yoga, El Camino Real.Y continúa: “Esto es posible sólo a través de un abandono decidido de las ataduras frívolas, un intento firme por borrar el ego, un bloqueo consciente de los procesos inestables de la mente y tener siempre presente el objetivo final”.

Ese objetivo final para toda la humanidad es llegar a Dios, es Dios mismo. Con mayor razón para los fieles (devotos practicantes) de cualquiera de las religiones.

Si nos empeñamos en la devoción con la consecuente acción, Dios nos dará Su Gracia. Se revelará en nuestra vida.

Tal es el caso de la ciencia o la disciplina del Yoga, completamente compatible con la vida cristiana.Y para los que no lo creen o discrepan les propongo que lean un poco más (inclusive sobre la propia religión y su doctrina), y que a través del conocimiento teórico, al menos, logren vencer el obstáculo del prejuicio y liberar la atadura de la ignorancia. www.revistasadhana.com

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Santuarios de la Pacha Mama

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El Cajas Parque Nacional

Páramo sagrado Texto y fotos: Claudia Musello B.

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llevará hasta este incomparable destino.

A orillas de la laguna La Toreadora (una de las más visitadas) están el Centro Administrativo y de Información, baños y una pequeña cafetería.

Este Parque Nacional, creado en 1977 y convertido en Parque Nacional en mayo de 1996, está ubicado en los Andes ecuatorianos, en la provincia del Azuay y a tan sólo 33 km al noroccidente de la ciudad de Cuenca. Se puede acceder desde Cuenca por la vía E582 llamada también Cuenca-Puer to Inca, y si van desde la costa, la misma vía los

El nombre de este sector proviene de sus lagunas formadas entre las elevaciones, que se interconectan entre sí a modo de cajas. De estos sistemas lacustres existen 232 definidos, siendo los más impor tantes Lagar tococha, Osohuaycu, Mamamag o Taitachungo, Quinoascocha, La Toreadora, Sunincocha, Cascarillas, Ventanas y Tinguishcocha. Es este sistema de lagunas (que se nutren de la neblina, lluvias y el rocío), el que regula y mantiene los riachuelos y ríos de la zona, como el Tomebamba, Mazán, Yanuncay y Migüir, que a su vez son apor tadores del Complejo Hidroeléctrico Paute y que provee de electricidad a la mayor parte del Ecuador… Es decir,

l Parque Nacional El Cajas ha sido desde épocas inmemoriales atractivo para todos.

No solamente por su belleza natural, sus lagunas, llamas, cóndores, las montañas que lo rodean y toda la fauna y flora autóctona, sino por algo que va más allá de lo que se puede ver… Es lo que se puede sentir. La energía de este maravilloso lugar es tan especial y abrumadora, que quien lo visite, sin impor tar de dónde venga, de su creencia religiosa, o edad, no dejará de saborearla.

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que es este páramo uno de los más importantes ecosistemas de nuestro país, siendo el primer eslabón de la cadena de energía eléctrica.

El Cajas es rico en biodiversidad, con gran cantidad de helechos, musgos y orquídeas, y caracterizado por un bosque de Polylepis, o árbol de papel, que a mí siempre me parece sacado de un cuento de gnomos o hadas por su apariencia mágica (este es la única especie de árbol que vive a más de 4000 metros de altura en esta zona). Y es que realmente este lugar es así: Mágico por donde se lo vea, física y energéticamente.

Los animales que habitan este sector (apar te de las llamas reintroducidas) son muchos, aunque por lo general no se los ve sino casualmente, pero verlos sigue siendo la delicia de todos: Venados de cola blanca, osos de anteojos, pumas,

yaguarundis, venados y conejos de páramo, tapires andinos, tucanes andinos, caracaras, y el majestuoso cóndor, el rey del páramo, entre otros.

En el último viaje que hicimos al Cajas, éste nos regaló un clima helado (que es lo normal) pero al mismo tiempo acogedor, de recogimiento, llamas, patos, y ¡hasta una tayra cruzando por el camino! El frío, aunque parezca raro, hace que meditar sea mejor, y no fue la excepción rodeados de la magia y el misterio que El Cajas brinda. Una caminata contemplativa por el sendero que baja y rodea la laguna La Toreadora, el silencio ensordecedor del páramo, ese que a uno lo envuelve y regresa a lo Primordial, al Vacío, fue el escenario perfecto para una profunda meditación, que nos llevó a lo más hondo de nuestro Ser. Luego de la meditación, a pesar de que todo seguía igual que antes, se veía distinto ante nuestros ojos, con un brillo singular y una paz absoluta. Y es que además de uno sentirse tan pequeño rodeado de esas montañas, te das cuenta de la ínfima par te que eres de la creación, de la que todo a tu alrededor forma par te; que nunca has estado separado de esas lagunas, árboles, el cielo, las llamas, las flores, los riachuelos, los patos y hasta de las almohadillas que te hicieron mojar los zapatos (un conjunto de plantas con forma de esponja que atrapan y guardan el agua en estos ecosistemas). Tú eres par te de Todo, siempre lo has sido, y es en este apacible, silencioso y mágico lugar, que te sientes así: Una gota de agua del gran mar de la creación.

No era necesario hablar, cada ser, viviente o inanimado, que veíamos al caminar, simplemente nos cautivaba… Era como ver por primera vez cualquier cosa: Una piedra, una flor, una brizna de hierba.

Lo más simple era lo más hermoso que había contemplado jamás. Era la belleza inherente en cada cosa, sin palabras siquiera para describirla.

Es interesante saber que entre los años 500 a 1450, los Cañari formaban una www.revistasadhana.com

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alianza federativa cuya población rendía culto a la luna, lagunas y montañas y consideraba como lugares sagrados los territorios del actual Parque. Luego los incas, conquistaron la región y establecieron como ciudad real a Tomebamba en donde hoy está Cuenca. El Camino Inca cruza el Parque y es un vestigio de la vía que unía Tomebamba con el Tambo de Paredones (actual Molleturo), en la ruta estratégica entre las tierras altas y la Costa.

Hoy este camino es transitable por 4 km restaurados dentro del parque, entre la cueva de Luspa y la laguna de Mamamag.

El único lugar cercano al Parque donde hospedarse es la Hostería Dos Chorreras, llamada así por las dos corrientes de agua que cruzan frente al lugar. Lo más común es quedarse en Cuenca, donde hay muchas opciones de alojamiento. Esta vez, visitamos la Casa San Rafael, un pequeño hotel boutique que es Patrimonio Cultural, pues es una muy antigua casa colonial restaurada y bien mantenida, sin ningún cambio mayor (sólo los necesarios para que funcione como hospedaje). Esta hostal de 13 habitaciones, tiene un excelente servicio personalizado, el ambiente es muy acogedor y los cuar tos son lo que uno 38

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necesita después de un paseo al Cajas: Limpios, simples y bonitos. Realmente la atención y lo acogedor del lugar es lo que más nos llamó la atención y seguro nos hará regresar. Su dueño, el chileno Rafael Valenzuela, que lleva viviendo más de 36 años en Cuenca, es servicial y está pendiente de todo, lo que hizo nuestra estadía aún mejor. ¡No en vano es este hotel uno de los primeros en Tripadvisor!

Después de un reconfor tante fin de semana, de recargar energías en el Parque Nacional El Cajas, de descansar en Casa

San Rafael y de comer deliciosos locros en Dos Chorreras, era momento de regresar energizados…

Este, personalmente, es uno de los viajes más recomendados dentro del circuito de los Santuarios Naturales y Espirituales que nuestro país ofrece.

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Paz para tu cuerpo, mente y espĂ­ritu.

El cambio interior Por Ramiro Calle

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i todo nace de la mente y la mente es la precursora de todos los estados, donde hay que apuntar es a la mente misma para cambiarla e ir consiguiendo liberarla de estados mentales nocivos y tratar de suscitar y desplegar estados mentales positivos.

Cada vez que dos personas se relacionan, lo están haciendo a través de su mente. La relación será tanto más auténtica, tolerante, generosa, cooperante y constructiva, cuanto más armónica esté la mente.

Los oscurecimientos de la mente (avaricia, odio, celos, envidia y tantos otros) perturban gravemente la relación humana, porque al final se manifiestan y crean todo tipo de desavenencias, malentendidos, incomprensión y competencia de egos entre las personas.

Durante los primeros años de existencia de nuestro centro de yoga Shadak, nos visitaron personas muy relevantes en el ámbito del espíritu y nos impartieron enseñanzas.

Una de ellas fue un inteligente monje hindú, de la Orden de Ramakrishna, llamado Swami Ritajananda, al que tuve ocasión de entrevistarle numerosas veces para mi obra “Conversaciones con Yoguis”. Nos habló a fondo de la mente y cuando alguno de los asistentes le preguntó cuáles eran las dos raíces insanas más difíciles de superar, aseveró que el miedo y la ira. Dijo: “Están tan arraigadas en la mente humana que hay que hacer un gran trabajo sobre uno mismo para aflojar sus grilletes”. Sin duda otras tendencias latentes insanas de la mente son la avidez, la arrogancia, la soberbia y tantas otras, pero es cierto que no es nada fácil poder ir debilitando el miedo y la ira. Hay muchos artículos y libros sobre el miedo, pero casi nadie escribe sobre la ira, que sin embargo proyecta su alargada y nociva sombra sobre un número inmenso de personas. Si no vamos cambiando las latencias perniciosas de la mente, los enfoques y puntos de vista, así como el proceder, podemos pasarnos la vida hablando del cambio interior, pero sin cambiar absolutamente nada de nada en lo profundo de nuestra mente de reacciones desorbitadas y no pocas veces neuróticas. Pero si somos capaces de ir “enfriando” cualquier emoción negativa e

ir logrando conscienciarla y evitar que nos identifique y atrape, el cambio interior comienza a estar garantizado.

La ira nace de la aversión, o sea de aquello que nos desagrada, contraría, nos obstaculiza o nos causa algún tipo de insatisfacción o frustración.

Cuando una de nuestras expectativas no es atendida, sentimos aversión, que se traduce en ira. Cuando algo no es de acuerdo a nuestros patrones o modelos, nos despierta un tipo de aborrecimiento que, si nos envuelve, se convierte en irritabilidad, rabia o incluso odio. Es una emoción nociva que tiene mucha capacidad para identificarnos y arrebatarnos. Si no estamos atentos y resolutivos para no dejarnos tomar por la arrolladora ola de la ira, nos tomará y nos volveremos una masa ciega de ira, lo que produce todo tipo de pensamientos insanos, expresiones verbales agresivas o incluso conductas crueles. La ira es muy visceral y ya el niño, cuando no es complacido como él desea, experimenta una ira incontrolada. Pero el adulto, sobre todo si trabaja sobre sí mismo para madurar, debe aprender a dominar su ira y liberarla de reacciones anómalas. Uno puede aprender a cambiar sus enfoques y a no dejar que la ira le identifique, enceguezca y le induzca a comportamientos nada provechosos. Hay que tratar de esclarecer la mente, porque la ira muchas veces nace de la ofuscación, que le hace creer erróneamente a la persona que todo tiene que ser de acuerdo a su prisma, esquemas o deseos. Igual que el odio nunca puede ser vencido por el odio, la ira nunca puede ser superada dejándose una y otra vez arrastrar por ella, pues eso es como pretender que un fuego se puede extinguir arrojándole más leña.Y la ira es un fuego del que nada bello puede surgir.

He reunido casi medio centenar de historias espirituales anónimas a lo largo de muchos años, que he publicado en diferentes obras. Una de ellas es muy significativa en el tema que estamos abordando.

Se trata de un hombre que padece accesos de ira. Decide ir a visitar a un sabio que mora en la cima de una montaña y pedirle

consejo. Con motivo del primer encuentro, el sabio le dice:“No veo tu ira. Así no puedo aconsejarte. Vuelve cuando tengas ira para ver cómo se apodera de ti”. Unos días después el hombre tiene un acceso de ira y acude a visitar al sabio, pero cuando llega a la cima de la colina, la ira se le ha disipado. “Tienes que venir más rápido, pues para aconsejarte tengo que ver tu ira”. El hombre es arrebatado por la ira dos días después y más veloz asiste a ver al sabio, pero cuando llega la ira se ha ido. “Ven mucho más rápido, tan rápido como puedas”, le dice el sabio.Y cuando le toma al hombre irascible otro ataque de ira, sale corriendo tan rápido como puede y, jadeante y faltándole el resuello, logra por fin llegar hasta el sabio. “¿Y la ira?”, pregunta el sabio. “Otra vez se ha ido”, dice el hombre.Y el sabio concluye: “¿Te das cuenta? La ira no te pertenece.Viene y parte. Lo que tienes que hacer cuando venga es dejarla pasar y no permitir que te tome. Así terminará por no venir más.”

Esta actitud de observación inafectada y ecuánime de cualquier emoción nociva, nos ayuda a liberarnos de las reacciones neuróticas de la mente y a profundizar de manera real en el cambio interior. Se requiere mucha atención y no poca voluntad. Pero es la manera de ir siendo más libres con respecto al lado oscuro de nosotros mismos. La expresión incontrolada de emociones negativas hace daño a los demás y a nosotros mismos, perjudica gravemente las relaciones humanas y nos debilita en grado sumo. Lo que en principio parece aliviarnos (ese es el gran truco de las emociones perniciosas), no hace otra cosa que hacernos cada vez más inermes con respecto a nuestras reacciones y retrasar nuestro cambio interior. Hay que darle la batalla a la identificación ciega y mecánica con las emociones negativas. Nos envenenan y son el resultado de nuestras carencias internas y ausencia de madurez emocional.

Antídotos contra la ira son la tolerancia, el respecto, el entendimiento correcto, el conocimiento de sí y, por supuesto, la compasión.

Si interiorizáramos la instrucción hindú de que “al herirte, me hiero”, todos estaríamos mejor preparados para vencer la ira y no permitir alegremente que nuestras feas tendencias de irascibilidad se manifiesten.

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Recetas

Pie de chocolate y frutilla Ya sabemos que los alimentos vivos son los mejores, sin perjudicar ninguna de sus propiedades: Vitaminas, minerales, enzimas, etc., mediante la cocción. Aquí un postre delicioso bajo en grasas, sin azúcares perjudiciales, crudo y ¡lleno de súper alimentos! El guineo es el que le da la textura, las frutillas y el chocolate los sabores, y las almendras son la crujiente base.

Esperamos que la disfruten.

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Ingredientes (tratar de que todos los ingredientes sean orgánicos) • 1 taza de almendras molidas • 4 cdas. De miel • 4 cdas. De aceite virgen de coco • 1 cdta. De canela • ½ cdta. De vainilla

• 1 taza de frutillas • 4 cdas. Chocolate en polvo, puro, sin leche ni azúcar • 4 guineos (2 de ellos congelados) • Frutillas en rebanadas para adornar

Preparación Mezclar las almendras molidas con la canela, la vainilla, 2 cucharadas de miel y dos cucharadas de aceite de coco. Una vez homogenizadas las almendras, formar una capa en un molde pequeño apropiado para congelar. En un procesador de comidas mezclar 2 guineos (1 congelado) con el chocolate en polvo. Formar una capa de la mezcla de chocolate sobre la capa de almendras. Sobre esta capa, esparcir 2 cucharadas de aceite de coco. En el procesador mezclar las frutillas con los 2 guineos restantes (1 congelado), añadir 2 cucharadas de miel.

Esparcir la mezcla sobre las capas anteriores. Adornar con láminas de frutillas. Congelar por 2-3 horas. Antes de servir, dejar unos 5 minutos al ambiente. Y ¡voilá!

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