Los Hermanos Huber en la Antartida

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ISSN 1851-9954

JULIO 2009

ARG $20.00

ANTÁRTIDA HUBERBUAM || DOSSIER LOS ARENALES MENDOZA BOLIVIA ESCALADA DEPORTIVA || PISSIS GLACIAR OESTE || ENTREVISTA “YUYO” TARDITTI TOTEM POLE TASMANIA || ROCKLANDS BLOQUES EN SUDÁFRICA || DOSSIER FOTOGRÁFICO DAVID ALBERT

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ARGENTINA

REVISTA DE MONTAÑA


LA ERA DE HIELO TEXTO Y FOTOS TRADUCCIÓN

A !" $ T%&'() H*+!, A"! V&- M. !, C(,& /-( C('*,,/

Eiszeit ATERRIZAJE, ALARMA, RUIDO, EL AVIÓN GOLPEA AL TOCAR EL DURO HIELO, Y SE VUELVE A ELEVAR “BUENO, ENTRAMOS MUY RÁPIDO A LA PISTA DE ATERRIZAJE”, LOS PILOTOS SE RÍEN… ¡QUÉ EXTRAÑO HUMOR! QUINTO INTENTO, ESTA VEZ TIENE QUE FUNCIONAR. “VAMOS A INTENTARLO AHORA”, DICE EL PILOTO Y SE RÍE NUEVAMENTE…, BUENO, ELLOS DEBEN SABER LO QUE ESTÁN HACIENDO. CONTACTO CON EL SUELO NUEVAMENTE, DE NUEVO LA ALARMA, SALTAMOS DE NUESTROS ASIENTOS Y SOLO EL CINTURÓN IMPIDE QUE SALGAMOS DISPARADOS. NADIE DICE UNA PALABRA…FINALMENTE SE ESCUCHA… ¡LLEGAMOS!

BOUÁBSUJEB Rvffo!Nbve!Mboe La puerta se abre. No hay viento, el cielo es celeste, estamos en el medio de “las Tierras de la Reina Maud”. ¡Es increíble! Nuestros pilotos quedan también anonadados por el aterrizaje, “Podría haber sido peor”, dice el experimentado piloto canadiense. ¡Bueno, por lo menos aún estamos en una sola pieza! Es el mediodía del 8 de noviembre de 2008. El sol está bien arriba sobre el horizonte y las temperaturas son agradables, ¡15°C bajo cero! Desembarcamos del avión. Me siento como Armstrong, realizando mi primer paso en la nieve… ¡un gran paso para mí, finalmente estoy concretando mi sueño! Cuando hace 14 años el montañista noruego Ivar Tollefsen descubrió los picos de las Tierras de la Reina Maud, y publicó sus primeros reportes y fotografías, Alexander y yo estábamos seguros de que algún día debíamos venir a este lugar. Todo se veía tan perfecto, tan inmenso, esas torres de granito que emergen desde la capa de hielo. Se veía como una imagen de otro planeta. Sin embargo, nosotros no teníamos ninguna chance de realizar un proyecto de tal magnitud. Lo que nos frenaba no era la motivación o el deseo, sino el problema financiero. ¿Cuánta gente puede gastar 30.000 euros en un viaje de escalada de dos meses? PÁGINA SIGUIENTE. Impactante vista de la cara este del Holtanna.

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Solamente lo logra alguien con muy buen nivel económico


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o un buen sponsor. ¡En ese momento no teníamos ninguna de las dos cosas! Para 2008 nuestra situación económica había mejorado notablemente. No solo habíamos ahorrado dinero suficiente – nuestra alcancía para la Antártida estaba casi llena – sino que también nuestro nuevo sponsor nos proveyó de una ARRIBA. Porteando material a la cara oeste del Holtanna.

buena base financiera para la expedición. Adidas estaba

ABAJO. Alex Huber escala en artificial en la Era del Hielo, Holtanna.

entusiasmada con nuestro proyecto, o sea que teníamos viento sur a favor para cumplirlo. El camarógrafo Max Reichel confirmó su asistencia a la expedición, y Stephan Siegrist, de Suiza, fascinado con la idea de una escalada en la Antártida, sin oponer resistencia decidió acompañarnos. El viaje a Ciudad del Cabo no fue de lo más entretenido y duró mucho más de lo esperado ¡Un vuelo de 14 horas! Dos días de espera allí sirvieron para hacer las compras de último momento y organizar el equipaje. Luego vinieron malas noticias de TAC, nuestra Agencia Antártica. No íbamos a ser los únicos en la montaña. Una expedición militar francesa iba a estar allí en el mismo momento, en la misma montaña, en la misma pared. ¡Casi vomitamos con la noticia! Gastamos 28.000 euros en un viaje único hacia la soledad, y de repente todo resulta distinto. ¿Pero qué podíamos hacer? Nada, solamente esperar no llevarnos mal con ellos y llegar a un acuerdo. Aeropuerto internacional de Ciudad del Cabo, 20 hs. Nuestra última cerveza fresca y allí vienen los franceses: “Hola, gusto en conocerlos…” Para ser honestos, no estábamos muy contentos de conocerlos… pero parecían ser buena gente. De todas maneras no confiaba del todo en ellos. Una hora más tarde, los intereses de cada una de las expediciones estaban claros, el desafío que ellos estaban buscando era el pilar norte del Holstind, el pico vecino del Holtanna. La pared oeste no estaba entre sus prioridades, y lo más importante es que eran realmente buena gente. ¡Ahora estamos acá! Nosotros, nuestras tiendas, la montaña y los franceses. Puedo describirlo muy bien en tres palabras: ¡Estoy muy feliz! En la primer noche la temperatura bajó a -40°C. A la medianoche, las cumbres de las montañas aún tenían sol. Mágico, pero lo helado de la noche y el frío que sentimos están a la orden del día. Al día siguiente nos aproximamos a la pared, la cara oeste del Holtanna. Los franceses inspeccionaron el pilar norte del Holstind. Mientras más nos acercábamos, más grande parecía, y más comparable a El Capitán. Una pared desplomada de 700 metros. Lo más factible para el ascenso parecía ser el sistema de fisuras sobre el lado izquierdo de esta pared monolítica. Se veía genial, pero nuestra idea de escalada en libre parecía imposible. Para ser sinceros, no teníamos chances, mucha verticalidad, muy monolítica,

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muy descompuesta y mucho frío: “¡Impresionante, tremen-

dos bolts más de los españoles.

da pared, rara, pero hermosa!”

¡Se pone parado ahora! ¡Una chimenea y un offwidth de lo

Aunque un poco intimidados, aquí estamos, así que vamos a

mejor! Veo tres bolts más, el último, con un mosquetón,

intentarla de cualquier manera. Hace todavía un frío tremen-

está 10 metros arriba nuestro. Creo que este es el final del

do. Alexander se pone en marcha y la aventura comienza.

intento español. ¡De hecho espero que lo sea! Luego rapela-

Escala una fisura congelada, un poco en artificial un poco

mos nosotros también.

en libre. En condiciones normales podría haber sido un her-

Como todas las mañanas, el cielo tiene un celeste brillan-

moso quinto, pero con una temperatura del aire de -30°C

te, aunque debido a las fuertes tormentas de los últimos

y una sensación térmica de -40°C debido al viento helado,

dos días, las temperaturas cayeron abruptamente hasta

este quinto se convierte en un octavo o algo totalmente im-

los -43°C y -53°C de sensación térmica. O nos quedamos

posible. Mi hermano escala y fija dos largos el primer día. Al

en nuestras bolsas de dormir o nuestros dedos se van a

siguiente, escalo hasta la parte superior del pilar y me en-

poner negros, ¡no lo podés pensar dos veces! Unos días

cuentro con dos bolts. No somos los primeros en este lugar.

más tarde Alexander y Stef escalan tres nuevos largos. La

Una expedición española trató de escalar esta pared ocho

misma vieja historia: liberando hasta 6c+ porque el frío no

años atrás. Ahora la pregunta es: ¿Hasta dónde llegaron?

lo permite más que eso. Es necesario descansar en cada

Cruzamos hacia la izquierda y encontramos algunos bolts

relevo para calentarse los dedos. De aquí en más se pone

más. Por un momento parecía equipada como una ruta de

bastante difícil, así que decidimos cortar. Es bastante ver-

escalada deportiva. Esperábamos que en algún momento

tical y fino para escalar, de hecho seguro debe ser octavo,

esos bolts acabaran. Hasta ahora veníamos escalando en

que en estas condiciones es impensable. La calidad de la

libre a lo sumo 6c+. ¡A lo mejor, en diciembre se ponga más

roca se pone cada vez peor, muy frágil y lleno de lajas que

cálido y podamos, eventualmente, escalarlo en libre! Hela-

se rompen. Alex nos pone los puntos: “Olvidémonos de la

dos hasta los huesos pero satisfechos con el rapel.

escalada en libre y terminemos de fijar cuerda”. Nos trae-

Cielo azul día y noche. Hoy le toca a Stef. Él continúa con la

mos todas nuestras cosas hasta este punto y miramos a

travesía hacia el sistema de fisuras sin dificultad, pero mo-

nuestro alrededor, tres bolts en una pared lisa de granito.

lesto debido a la gran cantidad de nieve acumulada. Stef

Una hora más tarde, transformamos este mundo vertical en

logra cruzar en mixto hacia la izquierda. Cada tanto se-

nuestro campamento sobre hamacas.

guíamos encontrando los bolts de los españoles. A la tarde, Alexander y Max rapelan. Estaban en lo correcto, porque se estaba poniendo muy frío, y eso, sumado al viento helado, hace que dar seguro se convierta en un verdadero martirio.

ABAJO. Thomas Huber escalando La Era del Hielo.

A todo esto, la cuerda corriendo milímetro a milímetro a través del Grigri. Stef lucha dentro de una chimenea difícil de proteger y muy ancha. Después de media hora logra avanzar solo tres metros. Solo un pequeño avance y luego no se podía seguir más. Estaba desesperado. La sensación térmica era de -30°C y me estaba helando hasta los huesos. Lo llevo en silencio pero odio esta pared y esta situación, el hecho de que Stef no avance. Pero qué se puede hacer, está haciendo lo mejor que puede. Y luego me grita: “¡Sin zapatillas de escalada no hay posibilidad!” ¿¡¿¡Qué cosaaaaa!?!? ¿No lo podría haber dicho antes? Sin que yo haya dicho una palabra, creo que Stef sintió mi bronca a través de la cuerda. Pretendí no escuchar lo que dijo de las zapatillas de escalada. Por el contrario, mi amable respuesta en esta situación fue: “Busca bien Stef, algo debe haber”. Su frustración se convirtió en pura energía. No sé cómo se las arregló para progresar, pero cinco minutos más tarde alcanzó el final del largo. “¡Bien hecho Stef!” Allí estaban,

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Max filma, Alexander asegura, Stef derrite nieve. La fisura

rápido! Poca dificultad, fisuras netas, chimeneas increíbles

que nos queda es bastante fina. El primer seguro es un bird

y nada más de artifo. Alexander pasa muy bien por este

peak, luego otro bird, un beak, lajas sueltas, bird, beak, Cliff,

terreno hasta el final. Caminamos por algunos minutos y a

beak , otros 15 metros más y termina la pared. Alexander

las 16:00 hs en punto, alcanzamos la cumbre.

se congela; yo estoy cálido, lo cual no es ninguna novedad en

¡¡¡Qué momento!!! Muy altos sobre la Antártida. Lo primero

un A4. Con el mismo estilo sigo una delgada fisura. Siempre

que pensé fue en mi familia. ¡Esta vista en sagrada! Abra-

con el cliff haciéndose lugar en un pequeño orificio, ponien-

zos, ¡los cuatro lo hemos logrado!

do el bird peak en una fisura apenas visible, tan delgada

Rapelamos a nuestras hamacas, nos llevamos todo y dere-

como un cabello, tomando un gran respiro, siempre hiper-

cho para abajo. A las 21:00hs tocamos tierra nuevamente.

concentrado…no cometas un error. Luego de cuatro horas y

A pesar de la mala calidad de roca, la línea es bellísima:

50 metros más arriba, alcanzo el comienzo de una marcada

“Eiszeit”, con 24 largos y dificultades de hasta 6c+ y A4,

fisura. Armo un buen anclaje, fijo las cuerdas y me sumerjo

es una verdadera joya. Los franceses también escalaron su

nuevamente en el “Hotel Vertical”. Derretimos nieve, come-

ruta al Holstid, ¡También una gran ruta!

mos unas “Simpert” y nos metemos en nuestras bolsas de

Luego vino una gran tormenta y estuvimos encerrados en

dormir. Tapados hasta la nariz se duerme muy bien, a 300

nuestras carpas por 5 días. El tiempo nos sentenció a per-

metros sobre el infinito desierto de la Antártida.

manecer hacinados en el campamento. La vida se vuelve

Al día siguiente, Stef escala dos largos más. Ahora parece que

monótona. El ambiente se pone denso, todos estamos de

se pone más fácil. Todos nos sentimos de buen ánimo excepto

mal humor e introvertidos. No sé lo que quiero… bueno, en

Max, que no siente sus dedos, nada raro con temperaturas

realidad sé lo que quiero, pero no puedo tenerlo ahora. Solo

siempre por debajo de los -30°C. Pero mientras no se pongan

me queda sentarme y esperar. ¿Esperar qué? Para ser ho-

negros, puede aguantar. Nuestra segunda noche en las ha-

nesto, estoy esperando llegar al aeropuerto de Munich, para

macas va muy bien. Hasta que Stef vuelca su botella de agua

poder abrazarme con mis seres queridos. Pero para eso falta

dentro de la bolsa y todo se convierte en un verdadero caos.

mucho, todavía hay que seguir esperando el buen tiempo.

Hoy queremos poner toda la energía para alcanzar la cum-

Muchas cosas han cambiado desde que comenzamos la

bre. Las “armas” apuntan a la escalada en libre. ¡A moverse

expedición, no solo ha transcurrido un mes desde que nos

ARRIBA. Jordi llegando al espolón este. ABAJO. Oriol resguardado del viento en el último largo V/A0.

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pegamos nuestra última ducha y nuestras barbas han crecido, además ¡todos los días se pone un poco más cálido! Las temperaturas se han incrementado 10°C y solo hace -30°C en la noche y -20°C durante el día, ¡lo cual es genial!. Desafortunadamente, el tiempo cambia para peor nuevamente. Por fin el viento está en calma y el cielo casi sin nubes. ¡Nuevamente podemos movernos! Escalamos a través del filoso circo norte del Holtanna. ¡Logramos su primer ascenso en libre! Aunque sea “solo” 6b, estoy seguro de que se trata de

ARRIBA. Vivac en hamacas en la apertura de la Era del hielo ( 6c+ A4 800mts).

la perla de la Antártida y de una belleza casi insuperable. A

ABAJO. Vista panorámica de Queen Maud Land.

la tardecita alcanzamos la cumbre. Son todas sonrisas. Es increíble. “Skywalk”, su nombre lo dice todo. ¡Otra vez seguros en el campamento! Todos los días nevando. Nuestro último proyecto, escalar el Ulvetanna, parece hundirse con la nieve caída. Ya hemos transportado nuestro material de escalada y nuestras hamacas a la base para entrar a la pared. El tiempo restringe nuestras posibilidades de movernos. Comenzamos a ponernos nerviosos. ¡Ya es tiempo de volver a tener un poco de acción! Por suerte, Charly, Karl Gabel, de la estación meteorológica de Innsbrück, Austria, nos anuncia dos días de buen tiempo y con poco viento, -28°C con una pequeña nevada a la tarde. ¡No es lo ideal pero se puede intentar! Se viene la división de tareas, ¡ahora tendremos que ser eficientes! Me levanto por mi cuenta una hora antes que los de-

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más. El resto lo hace a las 7:00hs. Silenciosamente me calzo

ventoso, nieva y está tremendamente frío. ¡Bárbaro!

el trineo con las cuerdas y el equipo de escalada, y emprendo

Alexander y Stef llegan tarde al campamento, congelados

los ochos kilómetros distantes a la base de la pared. Disfruto

hasta los huesos pero con los ojos brillantes. Nos cuentan

de ir solo. Mis pensamientos están arriba, en la montaña, y en

acerca de una espectacular fisura en la pared norte, 100

volver a casa. Dos horas más tarde me encuentro en la base

metros totalmente desplomados, un “Salathé Headwall”. A

del Ulvetanna. Sin pensarlo dos veces, me voy para arriba.

primera vista parece salir en libre, pero obviamente no con

Las condiciones no son las mejores por la nieve fresca que

estas temperaturas ni con este mal tiempo. De hecho pa-

se mete por todos lados, pero pude encontrar una buena

reciera que podemos encadenar en libre esos largos, pero

línea para superar el primer filo empinado de unos 40°.

solo en nuestra mente, en la realidad solo los podemos su-

Escalo otros 200 metros a través de un filo de nieve de unos

perar con botas y estribos.

50° hacia nuestro depósito de materiales. En este punto que-

7:00hs del 12 de diciembre de 2008. Me asomo de la ha-

remos montar nuestro campamento. El tiempo aún es bueno,

maca y casi no lo puedo creer: cielo azul, sin viento y el

¡una vez más Charly tenía razón! Fijo mi mochila al relevo y

sol está iluminando la pared norte. Estoy despierto a me-

me doy vuelta. En el filo inferior veo a los muchachos acercán-

dias. Este es nuestro día, los últimos 300 metros hacia la

dose. Alexander quiere desesperadamente empezar a escalar.

cumbre. Hago rápidamente un chocolate caliente, nos cal-

Stef asegura y Max filma. En la base hay otro petate esperán-

zamos, y un cuarto de hora más tarde ya estamos encorda-

dome, me lo cargo al hombro, realizo un torpe movimiento y

dos. Comienzo a escalar a la sombra pero apenas alcanzo

casi se me cae, pero aún tengo fuerzas, ¡que cabrón!

la pared norte el sol comienza a calentar mi espalda. Allí

Una hora más tarde estoy de nuevo arriba. Alexander ha completado el primer largo y está equipando el segundo. ¡Genial! Los dos están compenetrados con la escalada, y Max los sigue filmando. Mientras tanto, yo sigo organizando el campamento. Una hora más tarde termino de armar

IZQUIERDA. Thomas Huber escala uno de los largos de artificial en el Holtanna.

las hamacas y de desempacar las bolsas de dormir y las

DERECHA. En el filo, terminando Skywalk.

mochilas. Comienza a nevar, así que me meto en la hamaca y comienzo a derretir nieve. Luego de un rato Max llega al campamento y despotrica contra el tiempo. Alexander y Stef están a pleno y haciendo otro largo. Mañana tenemos que alcanzar la cumbre, porque al día siguiente el tiempo va a cambiar. Para ser honestos, no puede estar peor. Está

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estaba, ¡el headwall final y una fisura increíble! Alexander y Stef escalaron los primeros 50 metros ayer. Jumareo la cuerda al punto de quedar colgado en el aire, muy alto sobre la Antártida. ¡Uauuu! Acomodo el material, Alexander me asegura desde el relevo y así continúo la escalada del headwall final. Luego de 20 metros sin seguro, encuentro una chimenea. Por fin escalada en libre, ¡esta vez de verdad! Diez metros de empujar y cavar en la nieve y alcanzo el filo, a mi derecha se encuentra la cara oeste totalmente cubierta de nieve. Alexander me sigue y se ilusiona con la cumbre. Pero el Ulvetanna aún se resiste. Dos horas más tarde no tenemos aún el final a la vista. No tengo la menor idea de por donde seguir, arriba a la izquierda vemos una pared muy vertical de al menos cuatro largos, y a la derecha un filo expuesto hacia la cumbre. Alexander, 30 metros más abajo, da un vistazo a las posibilidades y me dice: “¡el filo se ve mejor!”, así que me voy hacia la derecha.

ABAJO. Apreciando la inmensidad del continente blanco. DERECHA. Abriendo Skywalk en el Espolón Norte del Holtanna.

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A través de una fisura en chimenea, logro escalar hasta una

Cuatro metros más adelante un seguro dudoso, sigo hacia

repisa del tamaño de una mesa a la derecha del filo. Ahora

la derecha, hacia el filo y luego por fin, un buen seguro. Lo

se pone interesante. Problema número uno: no se pueden

que sigue ahora es increíble, escalar el filo que separa la

proteger los primeros siete metros, ya que no hay fisuras;

cara norte de la oeste. Un regalo de la montaña. Otros 15

problema número dos: la roca se ve fracturada; tercer pro-

metros y paro. Espero que todo siga de esta manera. El

blema: una vez comenzado el intento, no hay vuelta atrás;

próximo largo es una chimenea corta y luego…¡por fin! Mis

problema cuatro: el último buen seguro está cinco metros

compañeros no me lo creían. Eso es todo. Sobre nosotros

por debajo de la repisa. Y ahora que hacemos… ¿Debemos

todo es plano, terreno fácil hasta la cumbre.

darnos por vencidos y poner un bolt? No. Entonces, a sa-

En el camino hacia la cumbre, escondida en un pequeño

carse los guantes, ignorar el frío y seguir para arriba. Me

nicho, encontramos una eslinga con una bandera noruega.

agarro firmemente a unas pequeñas tomas y con mis botas

Luego, el último escalón hacia la cumbre del Ulvetanna.

sobre pequeños cristales de granito. Dos metros más arri-

Nos abrazamos por tercera vez. Nubes a nuestro alrededor

ba de la repisa entro en calor, mucho sudor, si algo se rom-

en ese inolvidable momento sin nada de viento. Calma, muy

pe ahora, ¡ni preguntes! Philomena, mi pequeña hija, se

alto sobre la vasta Antártida. “The Sound of Silence”.

cruza en mi mente. Regla número tres, ¡mantener la calma!

Estamos de vuelta en el campamento, definitivamente felices. El descenso fue largo y demandante. Tuvimos que poner todo de nuestra parte para bajar. Todas las complicaciones, rapeles difíciles, viento, nieve, frio, y una noche terrible en las hamacas. Pero eso es todo y estamos esperando el avión que vendrá por nosotros. Nos alegramos con cada paso que nos acerca hacia el norte, hacia casa. Primera novedad, no tenemos que cocinar más. Luego, Ciudad del Cabo y nuestra primera ducha, cerveza y ropa limpia. Nuestros pensamientos están solo con nuestra familia, a solo un día de llegar. Finalmente, hogar dulce hogar. La expedición fue increíble, la impresión de estar en otro mundo es realmente impresionante, inolvidable. Todo comenzó al poner un pié en Ciudad del Cabo, el vuelo con el Ilyushin, los simpáticos rusos de la base aérea Novo, nuestra amistad con los franceses, nuestro equipo, el desafío y sobre todo, lo logrado. En unas horas dejamos el campamento. En unos días nuestras huellas desaparecerán con el viento. Nada de nosotros va a permanecer allí, solo unos ganchos en las expuestas paredes del Holtanna y el Ulvetanna, testigos de nuestra hermosa aventura. ¡Y ahora, volvemos a alegrarnos del color verde!

ARRIBA. Descendiendo del Ulvetanna después de abrir El sonido del Silencio. ABAJO. Ulvetanna.

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