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DEL PUBLISHER
Despidiendo a don José E. Solórzano Martínez
En este mes de febrero subió al cielo el gran empresario nicaragüense, don José Solórzano Martínez. Su nombre estuvo asociado a la historia automotriz en Nicaragua. Fue un valiente emprendedor que donde había oportunidades de negocios, ahí estaba él, con su liderazgo, ética, integridad y visión de empresario. Mis dos primeros amigos fueron sus hijos José Enrique y Javier, a quienes siempre he considerado como parte de mi familia. Con profundo pesar le doy el pésame a ellos dos, así como a sus hermanos Adolfo, Gabriel, María, Iván y toda la extensa familia que dejó don José con su esposa, Rhina Pérez Alonso.
Su sello empresarial está plasmado en las páginas de la vieja Managua, cuando trajo a la capital nicaragüense, desde California, Estados Unidos, una enorme cantidad de vehículos británicos usados, marca Hillman, para brindar servicio de taxi en los años 50. También fue pionero en el negocio de renta de carros en los años 70 con la franquicia Budget Rent a Car y en el ramo de turismo su mejor carta de presentación es el Hotel Holiday Inn Convention Center en Managua. Desde el hotel promovió programas de servicio social como la creación de la “Escuela Select” donde enseñaban diferentes oficios hoteleros a jóvenes huérfanos del Hogar Zacarías Guerra, que luego se expandió a otras zonas de Nicaragua. Así como apoyar la operación de un hotelito que se le llamó “Select”, ubicado en el Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera, La Mascota, donde albergan a niños y padres de escasos recursos que llegan de zonas alejadas del país para tratar a los infantes de cáncer.
Para entender su talante de líder, quizás en sus ancestros encontremos una explicación genética. Sus padres fueron el general José Solórzano Díaz, jefe de las fuerzas armadas durante la rebelión contra el presidente de Nicaragua José Santos Zelaya y María Tomasa Martínez, nieta del presidente Tomás Martínez Mora. Su bisabuela Rafaela Herrera, es una heroína nicaragüense que defendió la fortaleza española en el Río San Juan frente a la incursión de los piratas ingleses y su tío Adolfo Díaz, ocupó la presidencia de Nicaragua en dos ocasiones.
Según su hijo Javier, uno de los principios de su vida fue “dar si queremos recibir, aunque signifique sacrificio en las utilidades. Sus reglas eran: integrar a la familia a ser parte del desarrollo de las empresas con el compromiso que hay que trabajar mucho y bien enfocado con ética e integridad”.
Hoy honramos la memoria de este extraordinario hombre que fue Don José Solórzano Martínez.
