ESPECIAL INNOVACIÓN

Arriesgadas, atrevidas y disruptivas: así son las empresas líderes

Crean productos y servicios revolucionarios, se adaptan rápidamente a las demandas cambiantes del mercado y satisfacen las necesidades de sus públicos.

¿Cómo es que Apple, Tesla o Amazon son empresas líderes, referentes mundiales, marcan tendencia y vuelven, literalmente, locos a sus consumidores? Son innovadoras, disruptivas, atrevidas y abrazan el cambio.

Y así, con esas mismas características, hay muchas compañías en la región que se han ganado el corazón de sus públicos y mantienen una posición de privilegio en los sectores a los que pertenecen y, por supuesto, contribuyen al fortalecimiento económico de Centroamérica.

“Su éxito radica en su valentía para identificar y satisfacer las necesidades del cliente, proponer ideas audaces, mejorar constantemente y evaluar sus acciones”, comenta Dexter Mena, director de la escuela de Administración de Negocios y Contaduría de la Universidad Fidélitas, de Costa Rica.

Según Mena, las empresas líderes e innovadoras también se adelantan a las necesidades de sus clientes, proponen nuevos productos y servicios que superan las expectativas y se distinguen por su excelencia en la ejecución de estrategias únicas y disruptivas.

Apple Vision Pro es el más reciente producto de Apple que busca revolucionar la forma en que interactuamos con el mundo virtual en simbiosis con el mundo real.

Además, este tipo de compañías se diferencian por su sentido de agilidad en toda la estructura, asignan recursos a la investigación y asignan al desarrollo, con el fin de lograr la mejora continua y tienen apertura a la implementación de tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas y blockchain.

¿Qué es la innovación?

Wilberth Molina, decano de la facultad de Ciencias de la Computación de la Universidad Fidélitas, define la innovación empresarial como un proceso dinámico y continuo que involucra la introducción de cambios, mejoras y nuevas ideas en productos, servicios, procesos internos y modelos de negocio y en nuevos negocios o emprendimientos.

“Su propósito fundamental es crear valor, obtener ventajas competitivas y adaptarse de manera eficaz a un entorno empresarial en constante cambio. Este proceso implica la constante búsqueda de soluciones creativas, la adopción de tecnologías emergentes y la habilidad para anticipar y satisfacer las cambiantes necesidades del mercado”, detalla.

“En resumen, la innovación empresarial establece un diferencial crucial que impulsa el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo de la organización”, agrega.

Para los expertos, al instaurar la innovación en el ADN empresarial resulta fundamental cultivar una cultura que estimule la creatividad y la experimentación, reconociendo el valor del fracaso como una oportunidad de aprendizaje.

“La adopción de procesos formales para gestionar la innovación, la formación de equipos especializados y la promoción de la colaboración interdepartamental son elementos esenciales en este proceso”, afirman.

FOMENTAR LA CREATIVIDAD Y LA EXPERIMENTACIÓN ES TRASCENDENTAL PARA LAS EMPRESAS QUE BUSCAN SER INNOVADORAS

Proceso continuo

Para Jorge Gutiérrez, director del Insights Center de KPMG Ignition en México y Centroamérica, la innovación empresarial es un proceso continuo que abarca la innovación incremental, que implica mejoras graduales en productos, procesos o servicios existentes

También incluye la innovación adyacente, que es la expansión hacia nuevos segmentos de clientes, mejorando el portafolio actual de productos y servicios, y la innovación transformacional, que introduce cambios radicales que transforman industrias enteras.

“Una empresa innovadora puede integrar tanto la innovación incremental como la disruptiva en su cultura organizativa. Esto se refleja en su capacidad para mejorar continuamente productos y servicios existentes mientras busca activamente ser disruptor y reinventar el mercado”, explica.

Gutiérrez indica que las empresas más innovadoras se destacan por su capacidad para fomentar una cultura de innovación que promueve la colaboración, la experimentación y el aprendizaje y la mejora continuos, así como la disposición para explorar nuevas ideas y tecnología.

El experto considera que las empresas que deseen convertirse en innovadoras deben adoptar un enfoque holístico de la innovación que involucre a todas las áreas de la organización, desde la alta dirección hasta el personal de nivel operativo, fomentando la colaboración interdepartamental.

Además, deben invertir en investigación y desarrollo, capacitación y desarrollo del talento humano, tecnología y herramientas digitales, alianzas estratégicas y en la creación de un entorno empresarial que fomente la experimentación y el intercambio de ideas.

Avances

Según Gutiérrez, las empresas en México y Centroamérica han mostrado avances significativos en materia de innovación, sin embargo, enfrentan desafíos importantes para avanzar en términos de acceso a financiamiento para la innovación, cultura de innovación empresarial y la creación de un ecosistema que fomente la colaboración entre el sector público y privado.

El especialista menciona el estudio Panorama de la Innovación México y Centroamérica 2023, elaborado por KPMG, en el que se detalla que en esos países existe una expectativa de que en los próximos años se presenten cambios significativos en los productos y servicios en el mercado, así como en la forma en que las empresas los ofrecen.

“Para avanzar en el tema de innovación, estos países deben incentivar la inversión en innovación, fomentar una cultura emprendedora y la colaboración e intercambio de conocimiento entre los participantes”, puntualiza.

Una empresa innovadora vive una cultura que abraza el cambio, gestionándola de manera proactiva para minimizar la resistencia.

RETOS Y OBSTÁCULOS

Estas son las principales trabas que enfrentan las empresas al intentar innovar y que pueden inhibir la creatividad y la experimentación, impidiendo que las organizaciones exploren nuevas ideas:

Retos

Resistencia al cambio por parte de los colaboradores que se aferran a prácticas rutinarias.

Falta de recursos financieros para la investigación y desarrollo.

Miedo al fracaso.

Aversión al riesgo.

Burocracia y rigidez estructural que obstaculizan la agilidad y toma de decisiones rápidas.

Falta de alineación entre la estrategia de innovación y los objetivos del negocio a largo plazo y la comunicación de ese alineamiento.

¿Cómo superar esos temores?

Promoción de la cultura abierta al cambio.

Asignación adecuada de recursos para la innovación.

Creación de estructuras organizativas que fomenten la flexibilidad y la adaptabilidad.