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El box contra la opinión pública // Gabriel Contreras

NI JULIO CÉSAR Chávez, ni Carlitos, ni el Lama Lamita habrían pronosticado el triunfo de Andy Ruiz este 1 de junio en Nueva York. Era más fácil seguir la corriente de opinión y dar por hecho que perdería. Además, las apuestas marcaban un 33 a 1. Obvio, perdería. Después de todo, está gordo, y los gordos parecen siempre destinados a perder. Y otro dato: por alguna razón igual de irracional, se da por entendido que los negros suelen ser superiores en el terreno del boxeo, y para colmo Anthony Joshua es un negro fornido, musculoso, cosa que facilitaría aún más su papel de ganador en la contienda. O sea, que el box, o la idea dominante del box, se basa solamente en prejuicios y torpes suposiciones:

1. Ganará el favorito según las apuestas. Naturalmente el que un peleador gane o pierda no está ligado en modo alguno a la gritería del público o a las apuestas. Ganar es un asunto de técnica, fuerza y suerte. En tanto que los gritos y las apuestas son datos superfluos, ajenos a la realidad que se vive en el ring.

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2. Los gordos sólo saben perder. El cine de comedia, las series y las caricaturas, han situado al gordo en el centro de las burlas desde hace muchos años. Típico: en Popeye, había que reírse de Pilón, cuya vida giraba en torno a comer hamburguesas y cuyo apetito era inagotable. El enemigo de Popeye, Bluto, era también gordo. Y en cambio Popeye, buena persona y galán, tenía que ser musculoso, dado que musculoso es igual a triunfador y noble. Los gordos parecieran estar hechos para ser objeto de humillación y destrucción. 3. Los músculos hipertrofiados son favorables a un buen boxeo. Falso como la política mexicana. Eso sólo ocurre en la serie de películas “Rocky”. En la vida sobre el ring, eso rara vez ocurre, y si ocurre es sospechoso.

Más allá de las expectativas, Andy Ruiz, bajacaliforniano, gordo y mexicano, se ha hecho merecedor del campeonato mundial de peso completo, sin tener el aspecto de un campeón ni de un atleta, pero además peleando mal, ya que para colmo desplegó una pelea torpe, basada inicialmente en ganchos muy cortos y repetitivos, para emprenderla en el séptimo round con una serie de volados que parecían más de un estudiante de primaria que de un boxeador, pero el hecho es que ganó, sin gran destreza, sin arte, pero ganó. Y de esa manera su presencia creativa en el ring puso de cabeza todos los pronósticos, para inclinarse al final la pelea al lado del Box y ya no de la “opinión pública”.

Índice de ilustración

Pág. 61 La afición, Milenio (Junio 2019) Imagen tomada de la página https://www.milenio.com/ deportes/boxeo/andy-ruiz-mexicano-campeonpeso-completo

Pág. 62 Fordham, Josh / Talksport (Julio 2019) Imagen tomada de la página https://talksport. com/sport/boxing/578915/boxing-ruiz-jr-rivaswhyte-pacquiao-mayweather/

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