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Rastreando a los científicos. Sostenibilidad de sistemas

Rastreando a los científicos

Marcelo E. Fernández Asesor privado

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Sostenibilidad en sistemas pastoriles (II parte)

En la columna anterior se mencionó un trabajo realizado en el estado de Michigan, EE.UU. En esta nueva columna, se ampliarán algunos conceptos. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta. “Las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) son la causa dominante del calentamiento global. Dentro de las actividades antropogénicas, la ganadería juega un rol importante, contribuyendo con el 14,5% del total de las emisiones de GEI”, dice el IPCC. Ahora bien, también se evaluó que para el año 2050, la demanda por carne y leche se va a duplicar, lo que obligaría a esforzarse para alcanzar esa demanda de una manera sostenible. Pero, ¿de qué hablamos cuando decimos “Sostenible”? la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo (WCED por sus siglas en inglés) dice que, “en términos generales, sostenibilidad refiere a la capacidad de progresar, satisfaciendo las necesidades del presente, teniendo en cuenta y considerando las necesidades de las futuras generaciones.” Esto requiere analizar de forma balanceada, los aspectos ambientales, económicos y sociales de un sistema. Yendo al sistema “Explotación agropecuaria”, la sostenibilidad se puede medir mediante indicadores denominados “Huellas”, para evaluar cómo afectan las actividades humanas a la sostenibilidad. Hay muchos tipos de huellas, con su propia definición, sus unidades, herramientas de estimación, etc. Por ejemplo, la FAO en el 2010 utilizó la Huella de Carbono para evaluar la sostenibilidad global de la lechería. Sin embargo, utilizar el dato de una sola huella no es la mejor manera de medir la sostenibilidad total, especialmente para el sector de alimentos. Luego de analizar diversos estudios, se concluyó que la mejor manera de evaluar un sistema era teniendo en cuenta las interrelaciones entre carbono, agua, energía y aspectos económicos. En el estudio

considerado, se acuñó un nuevo índice llamado “Huella Alimento”. De esta manera se pudo identificar, en sistemas lecheros pastoriles, la combinación de especies para pasturas y la producción de leche más sostenible para una región determinada. Se utilizó para evaluar la empresa en totalidad, el modelo IFSM (Integrated Farm System Model). Este modelo desarrollado por el USDA, ha sido validado en todo el mundo, a pesar de haber sido creado para las regiones templadas de EE.UU. Las huellas analizadas fueron: Huella de Carbono: representa la cantidad de emisión de GEI durante el ciclo de un producto o un proceso. Las unidades son toneladas de equivalentes CO2. Huella de Agua: mide el volumen de agua consumida en un ciclo de producción. Huella de Energía: es la medición de la energía fósil o renovable, utilizada en la elaboración de un producto. No se tiene en cuenta la energía solar para la fotosíntesis.

Huella de Económica: rentabilidad del sistema. Evaluación de todos los costos de producción y los ingresos por las ventas de los productos. Unidad moneda corriente. Huella de Alimento: esta huella incluye tres criterios de costos –agua, energía y carbono– y uno de ingreso económico.

Conclusiones del estudio Ampliando lo publicado en la última edición sobre producción lechera en sistemas pastoriles del Estado de Michigan podemos decir: • Para contribuir con la sostenibilidad, las pasturas deben tener, en su composición, trébol blanco.

“SE CONCLUYÓ QUE LA MEJOR MANERA DE EVALUAR UN SISTEMA ERA TENIENDO EN CUENTA LAS INTERRELACIONES ENTRE CARBONO, AGUA, ENERGÍA Y ASPECTOS ECONÓMICOS. EN EL ESTUDIO CONSIDERADO, SE ACUÑÓ UN NUEVO ÍNDICE LLAMADO HUELLA ALIMENTO.”

• Cuando no se incorporan leguminosas, las pasturas tienen la más baja sostenibilidad. Si se incluye algún porcentaje de leguminosas, la sostenibilidad de todo el sistema, comienza a mejorar. • Entre todas las gramíneas analizadas, la que mejor sostenibilidad aporta a la composición botánica de la pastura es la Festuca. • El mayor nivel de producción de leche (litros/vaca/año) fue el de mayor sostenibilidad. Los autores del trabajo comentan que, si bien este índice de “Huella Alimenticia” fue elaborado para evaluar un sistema lechero, puede ser utilizado en cualquier sistema agrícola para identificar las prácticas más sostenibles. Sin embargo, advierten que los valores obtenidos de la producción de distintos alimentos, no pueden ser comparados entre sí.

El trabajo completo, está a disposición de quien lo solicite.

Fuente: Environmental Management – Diciembre 2018, M. Melissa Rojas Downing , A. Pouyan Nejadhashemi.

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