MAESTRO INSPIRADOR

MERCADOTECNIA Y RADIO,

binomio de Miguel Óscar

EGRESADO DE COMUNICACIÓN, ES HOY DIRECTOR COMERCIAL DE RADIORAMA DE OCCIDENTE

POR LUIS DURÁN

En 1992, cuando lo invitaron a dar clases por primera vez, el Mtro. Miguel Óscar Rodríguez Aguilar no estaba convencido de hacerlo, pues decía que “nunca había sido profesor”, pero al final aceptó, y ese fue el comienzo de una exitosa trayectoria académica en la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Egresado de la generación 1984-1988 de Ciencias de la Comunicación en la UAG, ha tenido una exitosa carrera en el ámbito de la mercadotecnia. Desde hace varios años es director comercial de Radiorama de Occidente, actividad que combina con la docencia.

Desde que era estudiante comenzó a trabajar en la agencia M-Publicidad, donde desarrolló el gusto por la mercadotecnia. Debido a la experiencia que adquirió en esa empresa, un año antes de terminar sus estudios fue reclutado para ocupar la Dirección Comercial de Radiorama de Occidente, que en ese entonces solo tenía una estación ( DK). Actualmente el grupo tiene diez señales de radio, entre ellas la DK1250, Éxtasis Digital, Máxima y La Tapatía.

Cuando ya tenía cuatro años de experiencia laboral, el entonces director de la carrera de Comunicación de la UAG, Mtro. Humberto Mota Enciso, invitó a Miguel Óscar a impartir clases en un seminario de titulación. “Al principio yo le dije que nunca había sido maestro, pero él me animó diciendo que iba a enseñar lo que yo ya sabía, ¿cuál era entonces el problema? Posteriormente, el nuevo director de Ciencias de la Comunicación, el Lic. Víctor Escalante, me invitó a dar clases ahí”, comenta Miguel Óscar.

Debido a la experiencia que fue adquiriendo, con el tiempo también lo invitaron a impartir clases en las maestrías de Publicidad y Comunicación Corporativa y de Mercadotecnia. Algunas materias que ha enseñado son Administración de Medios de Comunicación; Ambientes de la Publicidad, y Mercadotecnia.

Aunque no tenía pensado dar clases, con el tiempo le ha dejado muchas satisfacciones profesionales, porque ha conocido a excelentes alumnos que posteriormente se

convirtieron en brillantes profesionales. “Ha sido una parte muy satisfactoria de mi vida; el hecho de enseñar ha sido muy gratificante, y ver a los jóvenes que se desarrollan y después encontrármelos siendo empresarios o directivos de distintas empresas hace de ello una experiencia maravillosa”, explica.

Combinar su trabajo con las clases demanda un gran esfuerzo, “pero ha valido la pena, porque convivir con los estudiantes, compartir conocimientos y experiencias ha sido muy gratificante para mi vida profesional, sobre todo porque me permite seguir ligado a mi alma mater”.

Su vida en la Autónoma ha sido muy feliz. Recuerda que cuando era estudiante le tocó la celebración de los 50 años de fundación de la UAG, los 75 y recientemente los 85; entonces, “literalmente hemos crecido juntos, y ha sido una gran aventura”.

CARRERA EN LA RADIO Además de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, estudió también en la UAG la maestría en Administración y ha tomado varios cursos y diplomados en mercadotecnia, publicidad y redes sociales en diferentes instituciones.

Su trabajo y profesionalismo lo han llevado a consolidar una larga carrera en la mercadotecnia para la radio, y actualmente tiene el orgullo de pertenecer a uno de los grupos radiofónicos más importantes del país.

“Lo más satisfactorio ha sido el enorme crecimiento que ha tenido en la empresa. Cuando llegué a Radiorama había como cincuenta estaciones del grupo en México, y ahorita somos más de doscientas; entonces, he vivido todo ese crecimiento y ha sido un proceso muy interesante”, afirmó el académico de la UAG.

● Mtro. Miguel Óscar Rodríguez Aguilar.

Durante su trayectoria profesional le han tocado vivir muchos cambios en la industria, porque la radio de hoy no es la misma de cuando comenzó su carrera profesional. Una de esas transformaciones es la transmisión digital y las redes sociales, por lo que constantemente se actualiza en estos temas.

Además de su paso por la radio y la academia, el Mtro. Miguel Óscar Rodríguez se ha dado la oportunidad de participar en diferentes organismos empresariales, entre ellos Asociación de Ejecutivos en Ventas y Mercadotecnia, y actualmente es consejero de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Guadalajara.

“Ha sido una experiencia maravillosa, porque hemos podido vincular a la empresa de radio, a la universidad y a la misma Cámara de Comercio, porque son afines”, concluyó.

MENSAJE A LOS ALUMNOS

El Mtro. Miguel Óscar Rodríguez tiene un consejo para los estudiantes: “Sean muy creativos, sean emprendedores, incursionen en los medios actuales y en los futuros. Muchos de mis alumnos se han involucrado en distintas funciones dentro de la radio y de otros medios, y así es como logran especializarse, incluso en áreas tecnológicas de esta industria”.

OPINIÓN ALMA MATER 16

Por Alfredo Arnold Morales LAE y periodista

TRANSMISIÓN DE VALORES

Hay algo en lo que estamos de acuerdo casi todos los mexicanos y los habitantes de gran parte del mundo: urge recuperar los valores morales que en alguna época permitieron la convivencia armónica de la sociedad, a pesar de las diferencias entre los individuos. Me llama la atención, por ejemplo, el honor: en la guerra de Independencia de México, los jefes de ejércitos rivales se enviaban cartas sumamente respetuosas aun en víspera de la batalla, se deseaban suerte, y daban al enemigo un trato comedido cuando este era capturado, e incluso cuando lo iban a fusilar.

El respeto, la empatía, la responsabilidad, la solidaridad, la voluntad, la honestidad, la compasión, el amor, el perdón, la gratitud, la tolerancia y la humildad son solo unos cuantos valores humanos de una larga lista que quisiéramos se inculcara en la sociedad moderna. En este anhelo coinciden gobernantes, educadores, iglesias… casi todos, decíamos.

El problema es cómo transmitirlos a los jóvenes, sobre todo cuando estos ya están fuertemente condicionados por conductas y modas contrarias. El experimentado hermano marista Carlos Martínez Lavín nos propone un método para la transmisión de valores a los jóvenes. Lo llama las “5-E”, y consta de igual número de pasos, brevísimamente descritos a continuación: 1. Exhortación. Hacer un llamado a los jóvenes para que adopten los valores morales. 2. Explicación. Decirles qué y cuáles son los valores y por qué es importante practicarlos. 3. Experiencias. Hacerlos participar en actividades (juegos, excursiones, tareas, etc.) donde se apliquen distintos valores.

4. Ecosistemas. Rodearse de entornos reales donde resplandezca la aplicación o el rechazo a los valores, y analizar los resultados a que conducen unas y otras actitudes. 5.Ejemplo. La persona que propone los valores debe actuar en absoluta congruencia con ellos.

Es claro que la transmisión efectiva de los valores no se logra de un día para otro; se trata de un proceso que incluye conceptos y acciones que tocan la mente, el corazón y la puesta en movimiento de los jóvenes. Requiere asertividad y paciencia por parte del transmisor.

Pero la buena noticia es que puede tomarse un atajo, y consiste en comenzar por el último paso, el 5; es decir, con el ejemplo. Si el joven recibe buenos ejemplos en el seno familiar, en el aula, en la iglesia; si advierte buenas conductas de los gobernantes, de los medios de comunicación y de los principales actores sociales, seguramente desde su infancia irá adquiriendo valores de manera natural, por contacto, por ósmosis, y e irá desarrollándolos a medida que se convierta en adolescente, joven y adulto. Con el tiempo formarán parte indisoluble de su personalidad.

Pues bien, sea a través de un proceso o mediante el poder del buen ejemplo, es urgente para esta humanidad, que parece ir en reversa, volver a dar vigencia a los valores morales.