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HORIZONTES
REGRESARÁ A COREA REGRESARÁ A COREA PARA ESTUDIAR PARA ESTUDIAR MAESTRÍA MAESTRÍA
En el Estanque Gungnamji en Buyeo-gun, Chungcheongnam-do, Corea del Sur se ofrece una vista increíble del atardecer.
POR ARTURO PADILLA
Viajar de intercambio académico es una experiencia única, que cambia la vida de manera positiva, comenta el Lic. Erick Álvarez Martínez, egresado de Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad Autónoma de Guadalajara, quien estudiará una maestría en el instituto de investigación coreano Korea Development Institute (KDI) en la provincia de Chungcheongnam-do, Corea del Sur.
El KDI es un centro de enseñanza e investigación que imparte maestrías relacionadas con la administración pública, donde se desarrollan programas de análisis e investigación para el desarrollo coreano y para apoyar a países del Tercer Mundo, al otorgar becas a personas de esas regiones para formarlas en la mejora de las políticas públicas de gobiernos y sociedades. Erick cursará la maestría durante un año y medio, y posteriormente regresará a México, donde desarrollará su tesis. De hecho, espera realizarla en Jalisco.
Para obtener la beca debió sustentar varios exámenes y demostrar que domina en alto grado los idiomas
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Erick Álvarez Martínez volverá a Corea, país que ya visitó durante un intercambio académico.
inglés y coreano, así como prepararse por un año en el tema que desea investigar, argumentar por qué desea visitar esa nación, además de presentar recomendaciones personales y académicas, entre otros trámites. O sea que no fue muy sencillo.
LA UAG LO GUIO Erick nació en Los Mochis, Sinaloa, y durante su carrera en la UAG fue a estudiar su último semestre a Corea, a la Universidad Kyung Hae, en Seúl. Después regresó a la UAG para titularse. “Estudié el funcionamiento de las empresas públicas coreanas, el estilo de liderazgo coreano, historia, economía y otras materias; asistí a seminarios con personas reconocidas en diversos ámbitos sociales, como unificación y paz. Fue un viaje enriquecedor, porque pude estudiar la ciencia política y la administración pública en un sentido diferente al nuestro”. Comenta que el Mtro. Fernando Torres de la Torre, director de Internacionalización de la UAG y uno de los principales promotores de intercambios y relaciones de amistad y educación entre instituciones de países asiáticos y la Autónoma, fue quien lo guio durante la carrera para hacer su primer viaje al continente asiático, donde fortaleció sus conocimientos y conoció la cultura coreana. El propio Mtro. Torres de la Torre lo recomendó para cursar la maestría en el KDI.
Explica Erick que desde muy joven tuvo la inquietud de conocer lugares donde la innovación y la economía tienen características distintas a las de México. En el caso de Corea, se trata de la décima economía del mundo, y lo que más le sorprende es que hace cincuenta años ese país era sumamente pobre. ERICK DESDE MUY JOVEN TUVO LA INQUIETUD DE CONOCER LUGARES DONDE LA INNOVACIÓN Y LA ECONOMÍA TIENEN CARACTERÍSTICAS DISTINTAS A LAS DE MÉXICO.
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Considera que su próximo viaje es una gran oportunidad que le permitirá seguir creciendo. “En Corea tienen una visión muy inclusiva, aceptan a personas de todos lados y habilidades. La formación de los coreanos en liderazgo es muy interesante; en los últimos diez años han fortalecido su democracia, de verdad se percibe que la gente tiene el poder, tiene la última palabra. Son muy civilizados: permiten protestas, hay libertad de expresión, y todo con orden y lógica. Expresan lo que piensan, exigen lo que merecen, así aplican su liderazgo. No permiten la corrupción, ni que sucedan cosas que los afecten. Esto se nota en sus empresas, ciudades y población”, opina Erick.
Finalmente, dice que quiere traer algunas ideas. Ya está listo para partir, y asegura que la pandemia no afectará sus estudios, porque podrá tomar clases de manera presencial o virtual estando allá; por lo pronto, el gobierno coreano ha dado prioridad al regreso a clases presenciales.
ALMA MATER 44
Por Martha Ivette Flores
Psicóloga de la Dirección de Asistencia Social UAG
JUGAR NO ES COSA DE NIÑOS
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¿Alguna vez te has detenido a observar a un niño jugando? El juego es una expresión del psiquismo de un niño. Es la forma como van comprendiendo lo que pasa a su alrededor, que es tan nuevo, en el mundo adulto, y lo hacen parte de su vida, se adueñan de ello.
Los niños no juegan para los demás: juegan para sí mismos. En ocasiones, ni siquiera se dan cuenta de si alguien los está mirando. Ellos juegan, imaginan, inventan, se divierten. Ellos aprenden a jugar para tramitar los sucesos de la vida que aún no logran comprender; cuando juegan, logran aliviar la angustia de lo desconocido; lo hacen parte del juego, y de esa forma también ellos se hacen parte del mundo.
Luego llega el momento de crecer, y el juego pasa a segundo plano. Los adultos dejan de jugar, la vida se pone seria. Los adultos suelen sustituir el juego por la fantasía. A veces dormidos, a veces despiertos, comienzan a imaginar el mundo como querrían que fuera, a fantasear que se atreven a decir lo que quieren o a hacer lo que desean. A diferencia de los niños, los adultos sí se dan cuenta cuando alguien los está mirando, y se cuidan de que nadie los vea fantasear, mucho menos jugar o “hacer el ridículo”.
Es cierto que la vida se pone seria, que hay responsabilidades y cosas por cumplir, pero jugar no significa dejar de ser adulto. Jugar no es cosa de niños: el juego es una búsqueda y una creación de la realidad, del sentimiento por sí mismo. Jugar puede significar adueñarse de la propia realidad, de la propia vida, y aprender a disfrutarla. Jugar es soltarse y vivir.
Es importante recordar que todos fuimos niños, todos jugamos, reímos y lo disfrutamos. Como adultos, podemos dar paso a la capacidad de asombro y a la posibilidad de contemplación, observar lo que hay a nuestro alrededor. Podemos ser serios, responsables, y también jugar, bailar, cantar, contar chistes.
Si los adultos jugamos un poco, tal vez podríamos aliviar el estrés que a veces nos aqueja. Podríamos comprender lo desconocido, acercarnos a los otros y hacernos parte del mundo.