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MEDIO AMBIENTE
SEGUIRÁ EL PROBLEMA DEL AGUA
LA RECUPERACIÓN POR LA LLUVIA NO HA SIDO SUFICIENTE.
pesar de la recuperación relativa del nivel en diversas fuentes de agua, esta podría no ser suficiente para abastecer al Área Metropolitana de Guadalajara, señaló el Dr. Carlos Javier Escudero Santiago, profesor investigador de Ciencias Biotecnológicas y Ambientales, del Decanato de Diseño, Ciencia y Tecnología de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
A principios de 2021, las autoridades anunciaron problemas con el abastecimiento de agua para la población, tras el registro de bajos niveles del líquido en la Presa Calderón y, por lo tanto, cortes y reducciones en el suministro para diversas colonias de los municipios que conforman el Área Metropolitana.
La carencia de agua —comentó el investigador— se debe a factores como el cambio climático, altas temperaturas, el crecimiento poblacional y alteraciones en el balance hídrico (el equilibrio entre
Alos recursos hídricos que entran y los que salen de un sistema; es decir la sumatoria de la lluvia, el escurrimiento superficial y subsuperficial de agua, infiltración y el agua que se pierde por evaporación, extracción, etc.). “El temporal se atrasó, pero a diferencia de años anteriores, ha llovido. Sin embargo, la recuperación no es de 100%. Según datos de la Comisión Estatal del Agua Jalisco (CEA) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Lago de Chapala es la principal fuente de agua potable para el Área Metropolitana de Guadalajara, donde vivimos cerca de cinco millones de personas; 70% por ciento se extrae de este depósito natural de agua, se le da tratamiento y se le hace llegar a los hogares”, explicó. En 2018 hubo una recuperación relativa debido al temporal intenso, y llegó a cerca de 80% de su capacidad; en 2021 se ha recuperado apenas 56% de la capacidad del lago. Este cuerpo de agua está protegido por un programa de ahorro y almacenamiento de dos mil hectómetros cúbicos de agua desde 2014. Con las lluvias, ha presentado una recuperación de cuatro metros,
pero no se ha recuperado en 100%. “Esperemos que siga lloviendo, que el agua se canalice a otros lugares donde se pueda almacenar. En Jalisco llueve, pero no se distribuye el agua hacia las zonas donde se tienen reservas, hay desvíos a la agricultura, empresas y otras actividades productivas”, agregó el investigador.
Para el final de la temporada de lluvias, lo más seguro es que haya una recuperación en los niveles de agua de las fuentes de suministro, pero no la suficiente ante las necesidades de la población, que crece y no cuida el líquido, así como ante la gran demanda industrial.
Del agua que cae como lluvia en México, cerca de 70% se evapora; en Jalisco, el porcentaje es casi el mismo. Se extrae más de lo que se recupera, y esto debería invertirse. Alrededor de 85% del país sufre una crisis hídrica, lo que hace importante el cuidar el vital líquido, dijo el investigador. En Jalisco las temperaturas han sido extremas. Ha llovido en periodos anómalos, y hay problemas de contaminación o mala calidad del agua para el consumo. En Guadalajara, apenas 5% del agua residual se trata; el porcentaje restante no recibe tratamiento y se vierte a cuerpos receptores sin depuración. Solo Zapopan trata alrededor de 25% de sus aguas residuales.
Jalisco destina 68% de su agua al sector agrícola (2 mil 293 hectómetros cúbicos de agua); es uno de los estados más importantes en la actividad agropecuaria nacional, y solo para producir un kilo de carne vacuna se necesitan 31 mil litros de agua, por lo que este sector en un gran consumidor del recurso.
“Es enorme la cantidad de agua que se necesita para las actividades del sector agrícola e industrial. Hay poca agua disponible, y además se contamina, por lo que es inevitable una crisis en el recurso. Las ciudades de Jalisco consumen el doble de agua que las ciudades consideradas sostenibles, de acuerdo con informes del SIAPA (Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado). Esto muestra la necesidad de mejorar la administración y el uso de los recursos a nivel federal y estatal”, comentó.
El estado presenta a su vez un déficit de cobertura de plantas de tratamiento que puedan depurar el agua residual doméstica e industrial que se genera, lo que implica un impacto adverso a cuerpos receptores. La cuenca Lerma-Santiago es una de las más contaminadas, y se necesita mayor cobertura en los sistemas de tratamiento.
“Es necesario dar a conocer estos datos para informar y sensibilizar a la población de la situación que se vive a nivel local y regional sobre el recurso hídrico, fomentando una cultura de cuidado del agua desde nuestros hogares. Estamos a tiempo de mejorar nuestros hábitos”, finalizó el Dr. Escudero.
El profesor investigador de la UAG, Dr. Carlos Escudero Santiago.
Chapala es el principal abastecedor de agua para la Zona Metropolitana.
ALMA MATER 28
Por Mtro. Salvador Echeagaray Jefe del Departamento de Filosofía de la UAG
LA FELICIDAD
¿Qué le pasa al hombre? ¿Por qué ese afán de autodestruirse? ¿Por qué hacerse explotar ante otros seres humanos? ¿Qué gana el hombre matándose a sí mismo, aniquilando a sus congéneres? ¿Por qué el odio, la venganza? ¿Acaso no sabe el hombre que, negando la vida a otros, se la niega a sí mismo?
Hoy más que nunca, debemos reflexionar sobre la felicidad humana, el estado de vida al cual todos tendemos. ¡Todos, absolutamente todos, queremos ser felices! Pero es fácil saber que el hombre no está siendo feliz. Si lo fuera, no mataría, no se mataría, querría vivir siempre y que los otros vivieran con él. El zoon politikon, animal sociable que describió Aristóteles, es eso: el ser que vive en comunidad, que sabe de su importancia para el álter ego, para el otro yo. A su vez, valora la trascendencia del otro en sí mismo.
El hombre feliz no se aniquila ni aniquila al otro. El hombre feliz ama. El amor es desear la vida, que el otro no muera. Amor, de a-, ‘sin’ y mortis, ‘muerte’: sin muerte es el amor. Y la destrucción, tanto del otro como de sí mismo, es odio, venganza, maldad.
El hombre está llamado a ser feliz. No es solo la “caña pensante” de la que habló Pascal ni el “bípedo sin alas” de Platón. Tampoco es el homini lupus, el lobo del hombre, del que habla Hobbes. Menos es “el ser bueno que la sociedad hace malo”, como dijo Rousseau. El ser humano, sí, es bueno, pero con inclinación a volverse un ángel de luz o un ángel del mal; desgraciadamente, eso último es lo que pretende ser. Si no fuera así, no veríamos tanta violencia, tanta destrucción, tanta injusticia, tanta maldad que carcome las entrañas sociales.
Volvamos a la sana filosofía, volvamos a pensar. Valoremos lo que somos, valoremos nuestro mundo, la naturaleza, las cosas y, sobre todo, valoremos a los otros; al hacerlo, nos valoramos a nosotros mismos, y solo así podremos ser felices.