Anonimato 5, octubre de 2014

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Anonimato 5, octubre de 2014 ¿Qué es AnonimAto? AnonimAto somos un grupo de amigos, afincados en Sevilla, con una verdadera pasión por la poesía. Nos conocimos a propósito de un ciclo de recitales, organizado por la Sección Juvenil de la PLACA (Plataforma de Artistas Chilango Andaluces). La mayoría estudiamos Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla. Aunque contamos con la participación de estudiantes de Filosofía, Historia del Arte, Lengua y Literatura Españolas, Medicina y Periodismo. Completan el plantel una artista plástica y un informático. ¿Quiénes somos? Coordinadores: Daniel Martínez Romero Joselito Ramone Colaboradores: Pablo Alonso Manuel Anarte Dafne Benjumea Rodríguez Elena Berrocal Luna Paco Carrascal Marina Casado Gonzalo Lúcela Patricia Luque Herrera Daniel Montes Rivero Antonio Orihuela Fran Seisdoble

Nuestra intención es poner en pie el sueño de Juan Ramón Jiménez de editar una revista llamada AnonimAto, que publicase poemas, no poetas; textos, no firmas. Ya que la literatura es colectiva, proponemos una poesía anónima. A esto tiende nuestra revista… En conclusión, AnonimAto es un homenaje a Juan Ramón Jiménez, la consecución de su sueño; es la ilusión de un grupo de jóvenes, su punto de encuentro; es nuestro regalo al mundo, en forma de poemas; es un lugar para el amor y, en definitiva, un espacio para la poesía.

Ilustradores: Verónica Carballo Ráez Huaxia Liu Dani Molina Raquel Rojas Gómez Irene Suárez Maquetación Fco. José Dorado Farfán Diseño gráfico: Beatriz López Gallego Desarrollo web: Víctor Chumillas Martínez

Anonimato. Revista de poesía ©2013-2014 ISSN 2341-0043



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ÍNDICE NúMERO CUAtRO.....7 LUJURIA (POR CADA UNO DE tUS BESOS).....8 LA CONSOLACIóN DE PENéLOPE.....11 26.....13 A VECES.....15 LA LIBERtAD EStá EN LOS LOMOS DE LOS GAtOS.....17 LOS SUEñOS SON COMO EL MAR.....18 A LAS SOMBRAS.....23 DIOSA.....24 tU CUERPO.....27 tRABAJAMOS PARA UStED, PERDONA LAS MOLEStIAS.....29 MIS DÍAS MUERtOS. AYER......32 DOS DESESPERADOS A LA SOMBRA DE LA SUERtE.....35

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NúMERO CUAtRO un yunque afilado en el coxis marca el horizonte vertebral una silueta de farola el vértice cenit de la línea descendiente coinciden en la trasera de un descubrimiento

Nuevo punto anatómico:

Estómago Hígado Vejiga

depuradora punto limpio de líquido liquidar lo que sobra. el ejemplo físico de superación y limpieza mear como acto de pureza.

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LUJURIA (POR CADA UNO DE tUS BESOS) Juguemos a inventar nuevas palabras, frases, besos, caricias y ausencias. Abre la puerta y cierra los ojos y siente mis labios y escucha mis manos y no busques mรกs respuestas que las curvas de tu cuerpo.

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LA CONSOLACIóN DE PENéLOPE Que cuándo que cómo que qué: el telar tiene pelos de pubis. Que cuándo que cómo que qué. Se ha ido sin dejar rastro la ayuda de otros sexos y nada. Nada de nada. Nada. Que cuando te fuiste se folló el cómo al qué y yo miraba tocándome la insistencia.

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26 tuve un cuerpo de pequeña caracola. Lo alimenté con palabras del padre, con flores de la madre. Se volvió río y luego piedra y también carretera. Fue tránsito, verano y resina para los incendios. tuve un cuerpo alimentado de palabras y de flores cuando creía que sabía lo que eran las palabras y las flores.

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A VECES A veces algunos objetos tienen cuerpo y les escuecen las heridas y lloran y mienten y se desilusionan escupen o tragan mundos o sudan y huelen mal. A veces caminan o reptan o son amables y me acarician cuando duermo. O reniegan de mí cuando más los necesito. A veces un paraguas un libro una fotografía una muñeca impropia un trozo de mineral una piedra una llave una canica cascada. A veces algunos objetos son solo como tú.

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LA LIBERtAD EStá EN LOS LOMOS DE LOS GAtOS Peinar estrellas con la mirada lánguida. Flotar encima de la luna y que un camión aparte de un bocinazo los anhelos que no se atrevieron a cruzar al otro lado de la calzada. Suspirar entornando los párpados del viento y atragantarse con una espina de la noche. toser deseos, escupir realidades. La vida es un cojín enmohecido de esperas. tus ojos son hermosos y distantes, como un altar inútil, pero es la única belleza que describe el espejo. El calor del invierno descompone los restos de un firmamento que se volcaba sobre tus labios. Y tú. tú solo sueñas con soñar e invocas oraciones extinguidas para ahuyentar los gritos de lobo [del insomnio. tú solo sueñas con volar. Esperando. Es así como descubriste que hoy ya la libertad se pierde en los lomos estilizados de los gatos. Se estiran dulcemente, sin romperse, con su sonrisa etrusca colgando de los límites de una mitología antigua y polvorienta. te miran desde las profundidades de tronos invisibles donde incluso las luces más pequeñas, las que nadie conoce, se han dormido. Chirrían las bisagras de la noche; ellos maúllan [despacio, y antes de que se cierre para siempre el portal del ensueño, piensas que solo desearías alunizar en sus pupilas.

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LOS SUEñOS SON COMO EL MAR Los sueños son como el mar: equilibran la temperatura. En los días fríos, a la noche templa el alma. Un cielo abierto y sin luna, de serenos luceros, acompaña una sencilla melodía de vientos, de imágenes livianas que acariciamos sin movernos. Los días cálidos de sol nutriente tienen noches frescas visitadas por fantasmas azules. Se hiela la garganta y se enreda el corazón con el vientre. Espasmos en las piernas levantan gélidas cicatrices. Los sueños son como el mar: salan las heridas, las curan pero escuecen.

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Los sue単os son como el mar: tienen mareas. A veces entran un buen tramo en la costa, te quedas sin playa y no puedes jugar con las raquetas sin arriesgarte a que se traguen la bola. Cuando la marea baja el mar o los sue単os dejan la arena lisa del recuerdo, y cuando sube la arena suelta resbala entre tus dedos y no puedes construir nada, entonces es el momento de jugar con las raquetas. Vamos. Los sue単os son como el mar: cansan.

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A LAS SOMBRAS Pasan las sombras a las dos de la tarde y se quedan como muertas observando las ventanas. Se preguntan si nacerá allí sol que las defina eternamente. Pasean con velos negros ceñidos al cuerpo, y se dilatan en el escalón. Parecen sentarse. Ellas no hablan nunca, gustan de las cuestas descendientes donde se alargan y se mecen vibrando al paso lento. Y es en la pausa donde a veces te miran, y no sabe uno adivinar si acaso pudieran escuchar las penas de un transeúnte que pisa una a una, en sus paseos, ... las miserias...

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DIOSA Sobre la piel hoy ígnea miradla, exenta: es diosa. VICENtE ALEIxANDRE estábamos tan juntos que ya faltaba fusionarnos ¡y vaya si lo hicimos! con mi boca en tu boca y tu boca en la mía y tu boca era pequeña como un escarabajo y de tu estómago salían volando mariposas que intentabas atrapar con las manos y yo lo ponía todo por escrito como en un poema: te poetizaba a ti, diosa.

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tU CUERPO Quítate los atavíos de sombra que te enmascaran. Es de noche y las estrellas invitan al deleite de los cuerpos. Desviste tus heridas y acércame el jardín de tus labios. Mis manos hambrientas recorren tu geografía anegándose en tus riberas de miel. Me ofreces un camino de placer indescriptible, que yo sigo con todos los sentidos. tu voz cálida musita fruiciones que encienden al deseo. tu carne dulce se abre como una granada a mi tacto, y se nos eriza la piel de gozo, todo es una fiesta inefable. Despacito, casi quedo, sacio mi sed en ti, despojándote de tus zumos. tus pechos turgentes son dos azucenas encendidas, que vibran al compás de un ritmo casi inaudible. Beso tus abismos y tus densidades, las recorro atónito de mí mismo y de ti, asombrado por tanta dulzura. Saben a sol, a tierra, a mar salada... saben a vida. Beso tus auroras, tus mediodías, tus atardeceres y tus noches... Ya no pregunto al pasado por momentos de dicha, ni espero en el porvenir lugares de bienestar, me recreo en tu presente, y naufrago en tu embriaguez. Eres un cuerpo que fulgura, estallido de placer, estremecimiento de gozo, que ondea a los cuatro vientos. te quiero así, porque cuando te invade la desproporción eres [viento indomable y pleamar imparable. Eres una adicción superlativa, y tu cuerpo es dulce como la miel.

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tRABAJAMOS POR UStED, PERDONA LAS MOLEStIAS ¿Qué son los grandes asesinos de la Historia al lado de los miles de sus anónimos compatriotas asesinos? ¿Cómo es posible que jóvenes educados, excelentes padres de familia, mejores esposas, encantadores amigos, buenas trabajadoras, puedan vejar, pegar, violar, torturar y asesinar sólo porque, de pronto, esa posibilidad queda abierta como un servicio al Estado? ¿Cómo pueden darse los inocentes vecinos, los perfectos neutrales, los testigos silenciosos, los obedientes votantes de la ley y el orden, los desapasionados verdugos que luego dirán que nada sabían, que todo lo ignoraban mientras estaba pasando? ¿Cómo admitir que haya gente que no tiene donde dormir, ancianos abandonados en residencias de bajo coste, niños absorbidos por las pantallas digitales y pobres echados de sus casas para que los ricos hagan vida de barrio en el casco histórico?

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¿Qué son Nerón, Stalin o Mao frente a los asesinos que se sientan hoy en los consejos de administración, van al G20, al FMI o a su puesto de cajera o en el taller? ¿Quién puede hablar contra los inmigrantes? ¿Hay alguien que siga viviendo donde nació o trabajando donde vive? ¿A quién no le gustaría vivir en otra parte? ¿Qué son Hitler, Franco, Churchill o Pol Pot frente a los que hoy llevamos los hijos al colegio, bebemos agua mineral decorada con dibujos de Disney, gruñimos en los estadios, y asesinaríamos para que sigan abiertos los supermercados, las gasolineras y los mataderos? ¿Quién se atreve a hablar de falta de valores?

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MIS DÍAS MUERtOS. AYER. Los uniformes avanzan punzando cada nervio, es una red de infames mimbres, aguijones de la tinta del poeta: todos llevamos tatuado un golpe de estado en la frente y esperamos salir corriendo esperamos una salida en falso y vomitar sobre [sus calaveras deshuesadas. Las incursiones aéreas se integran en las bocas amargas que buscan el beso inhóspito y sórdido despertar en amanecer mojado y derruido. Barricadas alzas de la nada y tu cuerpo se me desliza aún a cinco kilómetros del mío y no debería volver a beber si no es de tus flujos, pero en esta contienda no entiendo de vivos y muertos y mis enemigos ya no apuñalan, por la espalda sólo siento [el rumor de los aliados, de los desembarcos en la cama ajena. Solo. Has anunciado un plan de paz y no lo he entendido [-camarada inexperto no preguntespero me arrojo al fuego y ardo de neones y repito los pasos improviso un lúbrico desorden urbano en los barrios tomados [por las fuerzas contrarias a mi deseo. Seré ajusticiado por quienes de mí desean mis vísceras latentes, abandonado en el río del sudor desplazado a mi espina dorsal. En el nuevo siglo no nos salvará una huelga de hambre y [liberación de los rehenes. Estamos muertos.

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DOS DESESPERADOS A LA SOMBRA DE LA SUERtE Escucha, este es el relato del minutero intranquilo, del humo dulce del intento de acostarse, del dolor violáceo en la nuca encallada que tiembla, la trigésima purga al sueño de las farolas. Es treintaymuchos de octuembre, lumingo, son las ventiséis horas, no sé cuánto he dormido, el calabobos roza lo que la mente intuye, creo que ya lo dije, que no entiendo el dónde ahora. Somos dos desesperados a la sombra de la suerte, delegados por sorteo de la mayoría, es simple nuestra búsqueda de enlace de cadenas no permite el descanso, mala muerte si paramos, mala muerte si seguimos. No llegamos a cincuenta los dos juntos, ya lo dije, que frustrados avanzamos cansados del lapicero que araña nuestras sonrisas desgastadas del esfuerzo.

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www.REVIStAANONIMAtO.ES


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