Revista Armada

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www.armada.mil.co

No. 92 Diciembre de 2007

“Cumpliendo a Colombia en cualquier Mar”

REVISTA ARMADA

Con EFICACIA y TRANSPARENCIA construimos paz y futuro en los mares, costas y ríos de la Patria

Edición No. 92 Diciembre de 2007 ISSN 1692-1097


Año 2007: MISIÓN CUMPLIDA Por:

Almirante GUILLERMO BARRERA HURTADO

COMANDANTE ARMADA NACIONAL

EDITORIAL ]

Estamos finalizando una singladura exitosa que ha permitido acercar aún más al pueblo colombiano a su anhelado sueño de seguridad, de tranquilidad y de prosperidad. Este fin de año invita a la reflexión y a observar con objetividad, en retrospectiva, nuestro desempeño como Institución frente a los compromisos y deberes para meditar en forma serena y constructiva con el objeto de establecer si logramos cumplir satisfactoriamente las metas que al comenzar este año fueron propuestas en todos los frentes. Esta es una época en la que cada uno de los integrantes de la Armada Nacional en su respectivo nivel y cargo debe hacer un análisis de su desempeño particular y establecer en qué debe permanecer igual, o en qué debe mejorar e innovar para obtener mejores resultados cada día.


EDITORIAL ] Deseo para manifestar mi satisfacción con la labor que se ha alcanzado al término de este año 2007: he recibido un parte de ¡Misión Cumplida! alcanzado a través de un perseverante combate al narcoterrorismo, logrando con honor y dignidad los deberes patrios y revalidando el indeclinable compromiso que la Armada tiene con todos nuestros compatriotas. Como su Comandante quiero dar ya caluroso abrazo y una felicitación a todos los hombres y mujeres, que han permitido que la Armada Nacional cumpla su misión en este año y reciba en forma permanente el reconocimiento del pueblo colombiano con su trabajo diario, profunda admiración y reconocimiento. Debemos mantenernos fieles al juramento que hicimos de defender la bandera y todo lo que ella simboliza. La capacidad de sacrificio y de entrega deberá caracterizarnos siempre; es lo mínimo que Colombia espera de nosotros, y esa tendrá que ser la actitud en el año venidero, ya que sólo así se logrará alcanzar el principal objetivo y compromiso con la Patria: obtener una victoria contundente que nos conduzca por el camino más corto, con el permanente respeto de los derechos humanos, a la conquista de la seguridad y la tranquilidad de todos los habitantes de Colombia. Esta edición de la Revista Armada tiene en sus artículos un énfasis especial en el tema de la lucha contra el narcotráfico en el mar, donde las operaciones de interdicción se han convertido en elemento esencial y determinante para el éxito operacional de los últimos años, contribuyendo a desarticular la principal fuente de financiación de la estructura económica y logística de las organizaciones narcoterroristas. Sin embargo, la interdicción marítima es solo una de nuestras operaciones exitosas; las operaciones especiales de asalto fluvial, las operaciones conjuntas en tierra y ríos, así como la excelente inteligencia y planificación operacional, son también muestra de la excelencia que estamos alcanzando: por todas ellas, mi especial reconocimiento, por su compromiso, a los señores Comandantes y a sus hombres y mujeres, quienes las ejecutan. A las familias de nuestros héroes un abrazo de agradecimiento de Patria, en honor a quienes heroicamente ofrendaron sus vidas para hacer de Colombia un país más justo, más grande y más próspero. Que Dios mitigue el sufrimiento irreparable que produce una pérdida tan dolorosa, aunque matizada por el inmenso orgullo de saber que un ser amado ha alcanzado ínclito el cielo de los valientes. Esperemos en el seno de nuestras familias y nuestra Institución bienaventuranzas en el año venidero y que al finalizarlo hayamos


por fin alcanzado la victoria sobre el terrorismo, plenos de legitimidad y con el inmenso orgullo del servir en los mares, costas y ríos a la Patria. Dios Todopoderoso colme de bendiciones a nuestros hombres y mujeres en cada rincón de Colombia donde cumpliendo con su deber, puedan disfrutar este fin de año. ¡Feliz Navidad y próspero 2008!


CONSEJO EDITORIAL Capitán de Fragata ANDRÉS VÁSQUEZ VILLEGAS DIRECTOR ACCIÓN INTEGRAL ARMADA NACIONAL Capitán de Fragata MARÍA HELENA PÉREZ VARONA JEFE DIVISIÓN DE COMUNICACIONES Vicealmirante (r) CARLOS ENRIQUE OSPINA CUBILLOS PRESIDENTE CONSEJO DE HISTORIA NAVAL Periodista JUAN MANUEL ZAMORA BASTO EDITOR GENERAL DIAGRAMACIÓN

Las opiniones expresadas en los artículos que se publican en esta edición son de responsabilidad exclusiva de los autores y no constituyen compromiso de la Armada Nacional. Escríbanos sus comentarios al e-mail: revista@armada.mil.co


C O N T E N I D O

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EDITORIAL

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Año 2007: Misión Cumplida

CARÁCTER GENERAL

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Seguridad Armada: ¿Guerra civil o amenaza terrorista? Seguridad social en el sector defensa: una batalla por el bienestar de nuestros hombres. La desmovilización de las AUC logros y retos en la perspectiva de la reconciliación nacional.

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ACTUALIDAD

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CARÁCTER PROFESIONAL

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HISTORIA NAVAL

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Fuerza Naval del Caribe: Compromiso y eficacia Resultados operacionales de la Fuerza Naval del Pacífico Logros que construyen un mejor futuro. Comisión Colombiana del Océano: Colombia cuenta con una política pública para el tema oceánico y costero. Base Naval ARC “Málaga” consolidando la imagen institucional con la acción integral La declaración sobre seguridad en la Americas: ¿Necesita ser revisada? A la consolidación del Caguan Humedal artificial de flujo vertical como sistema de tratamiento de aguas residuales Resultados de Acción Integral Trabajo con la comunidad indígena del Cejal – Guainía. Antigüedad Versus Capacidad Evolución y desarrollo de la Escuela Naval como Universidad Acreditación Institucional en la Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla” Octavo aniversario Brigada Fluvial de Infantería de Marina No. 1: Unidad élite de la Armada Nacional

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CARÁCTER GENERAL ]

Seguridad Armada: ¿GUERRA CIVIL O AMENAZA TERRORISTA?

Sin paz, sin voluntad política para derrotar la violencia, no es posible el crecimiento, la confianza inversionista y, por ende, la cohesión social. Y sin avance hacia la cohesión social, es insostenible una política de Estado y de sociedad contra la violencia.

Por:

Doctor JOSÉ OBDULIO GAVIRIA VÉLEZ

ALTO CONSEJERO PRESIDENCIAL

Los hombres se organizan como sociedad política a fin de garantizar para los asociados la seguridad, condición esencial para la vida, la libertad, el desarrollo y el progreso. Los gobiernos tienen que tener un compromiso irrevocable con la prestación del servicio de la seguridad en cada centímetro del territorio, en cumplimiento de los fines esenciales e insustituibles del Estado. Uribe insiste en que el nuevo concepto de seguridad es democrático porque abarca a todos los ciudadanos, independientemente de su inclinación política, de su grado de acuerdo o desacuerdo con el gobierno, de su estatus social, de su pertenencia a un gremio o a una organización de trabajadores. Repite que la sociedad colombiana ha puesto a su fuerza pública por encima de las circunstancias del gobierno de turno; que ella depende exclusivamente de la Constitución y esa circunstancia amerita, justifica y le da plena justeza de la batalla por la Seguridad Democrática.


Colombia es una democracia en profundización, respetuosa de los derechos humanos, pluralista y participativa. Colombia es un Estado de Derecho, con separación de poderes, transparencia en los procedimientos, respeto a las libertades públicas, cohesión social y acatamiento a las instituciones. Por eso no puede caracterizarse como “oposición armada” a las organizaciones armadas ilegales. Son terroristas, puesto que utilizan la violencia contra la sociedad y contra un Estado legítimo que tiene abiertos todos los canales de la acción política para dirimir sus conflictos. Recordemos, además, que sin paz, sin voluntad política para derrotar la violencia, no es posible el crecimiento, la confianza inversionista y, por ende, la cohesión social. Y sin avance hacia la cohesión social, es insostenible una política de Estado y de sociedad contra la violencia. La seguridad es prerrequisito para una economía exitosa; y una economía exitosa es condición para que el pueblo disfrute de los beneficios de la modernidad. Los ejemplos se dan a granel y cubren todo el espectro de la sociedad, desde los grandes inversionistas, hasta los más humildes vendedores ambulantes. Por eso se puede decir, sin ambages, que suspender la vigencia de la seguridad democrática sería una hecatombe. Con Seguridad Democrática hay crecimiento económico y evolución de la inversión. Colombia pasó de un crecimiento de 2,3% en 2002 a 6,9% en 2006 y 7,6% en el primer semestre de este año. La inversión pasó de 9,9% en 2002 a 26,8% en 2006 y en el primer semestre de 2007 estábamos en 24,9%. La inversión extranjera directa sigue esta misma tendencia, pasamos del 2,6% del PIB en 2002 al 4,7% en 2006, y 5% en el primer semestre de este año. Para ganarle la guerra a la delincuencia organizada hay que tener valentía, disposición de lucha, entereza de carácter, persistencia y un espíritu resuelto a enfrentar todos los obstáculos, privaciones y derrotas; pero lo más importante, es la decisión del pueblo colombiano. En los últimos años quedó claro para el pueblo (los políticos de oposición y cierta academia aún se niegan a aceptarlo) que aquí no había una guerra civil entre dos fuerzas combatientes, representantes de dos maneras opuestas e irreconciliables de concebir la sociedad. Desde la perspectiva actual, uno se pregunta cómo pudieron pensar seriamente que las FARC, el ELN y las AUC, eran capaces de construir una nueva legalidad, alternativa y justa para Colombia. Esos señores nunca representaron a la vanguardia de

Para ganarle la guerra a la delincuencia organizada hay que tener valentía, disposición de lucha, entereza de carácter, persistencia y un espíritu resuelto a enfrentar todos los obstáculos, privaciones y derrotas; pero lo más importante, es la decisión del pueblo colombiano. 6


CARÁCTER GENERAL ] un movimiento político de masas y el cuento de que en Colombia había un Estado autoritario, antidemocrático y excluyente fue, evidentemente, una ridiculez.

Una línea estratégica fundamental, sin duda, es la de la Excelencia Educativa, pues en ella se enmarcan los proyectos y acciones que nos permitirán formar seres humanos y profesionales militares y policiales en el nivel que corresponde a su misión en la sociedad: ¡El de la excelencia!

Hoy, con una Colombia creciendo a más del 6% anual, con inflación del 5%, con las escuelas otra vez atiborradas de niños y la gente estudiando en el SENA y en la universidades, con las carreteras a reventar, con alcalde de Bogotá elegido nuevamente por el Polo Democrático y el de Medellín por la ciudadanía independiente, parecen chistes del Cuentahuesos estas frases publicadas en mayo de 2002: “La receta de Uribe promete ser brutal y sangrienta” (Cadena ABC News) (…) Los países fronterizos con Colombia sufrirían un derrame más pronunciado de la violencia. La intensificación del conflicto que se anticipa, ciertamente multiplicará los problemas existentes, como los que Panamá ha visto en el Darién durante la última década», (Jason Hagen de Washington Office on Latin America) (…) “Lo que viene es la regionalización del conflicto colombiano bajo el paraguas de la guerra antiterrorista. (Larry Birns, director del Consejo para Asuntos Hemisféricos). La “mano firme de Uribe (…) hará que las cosas empeoren antes de mejorar... y no hay manera de que los vecinos de Colombia puedan escaparse de las consecuencias” (Andrés Oppenheimer, Miami Herald). Si la teoría que sustenta una política es incorrecta, la práctica cogerá por atajos impredecibles. Por ejemplo: el Gobierno de Colombia y la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, incorrectamente, definieron nuestra situación de violencia, en 1996, como “conflicto interno armado de carácter político, económico y social” o “guerra civil”. El Presidente Samper nunca pensó que esa mala definición teórica enviaría al país, irremisiblemente, a los profundos infiernos de la desconfianza internacional y el desánimo nacional; que ese sería el corolario evidente y necesario del sencillo silogismo que debieron plantearse antes de actuar. Samper, su Ministra de Relaciones Exteriores, sus asesores, pudieron hacer un alto en el camino para reflexionar sobre cómo definir


nuestra situación; sobre el porqué crecía el índice de homicidios y secuestros; sobre la destrucción de nuestra infraestructura, sobre el desplazamiento, sobre la lucha por el control de la renta de la coca y la amapola. Pero no. Esos funcionarios y la mayoría de los académicos, analistas y periodistas, corrieron a acoger, ingenuamente, y como si fuera doctrina irrefutable, la definición que habían promulgado a su favor los propios causantes de nuestra situación: las FARC, el ELN y las AUC. Ese fue un triunfo esplendoroso de los criminales, y una humillante derrota estratégica para la sociedad y el gobierno colombianos. Y, lo que uno más lamenta, es que un levísimo, superficial y hasta descuidado estudio de la situación, habría permitido, a quienes se rindieron en el campo de batalla conceptual, salir airosos con sólo hacer dos o tres movimientos de tropas argumentales. Les hubiera bastado, por ejemplo, consultar juiciosamente las enciclopedias sobre Guerra Civil, Conflicto Armado, Derecho Internacional Humanitario; o llamar a los expertos en el tema para que los guiara; o estudiar la historia y el discurso de los criminales que se hacían pasar en el escenario internacional por ejércitos populares, de liberación, o ejércitos insurgentes con apariencia de tener control sobre un territorio de Colombia. Qué bueno hubiera sido que los despistados funcionarios se hubieran tomado el trabajo de consultar a los pensadores de la izquierda colombiana, sobre el verdadero carácter de los actores del terrorismo; que hubieran leído a Gerardo Molina, o el libro Resistencia Civil de Francisco Mosquera, fundador del MOIR, o entrevistado a aquellos que adelantaban una valiente lucha interna en el seno del Partido Comunista, como Álvaro Delgado –quien, precisamente, publicó Todo tiempo pasado fue peor, un libro en el que nos narra los episodios del desigual combate entre la civilización y la barbarie-.

Un texto que recomiendo como guía para ayudar a aclarar dudas en el debate que plantea el título de este libro, es Crímenes de Guerra (Lo que debemos saber). Se trata de una compilación, dirigida por Roy Gutman y David Rieff, que resuelve, con elevado criterio y con sencillez pedagógica, todas las preguntas que debieron hacerse los firmantes de aquel documento que nos declaró en estado de guerra civil o conflicto interno armado. ¡Pero, es que esos dos conceptos no son lo mismo!, ripostarán, irritados, los firmantes. ¡Sí!, ¡sí son lo mismo! Y por creer que no lo son, se metieron y nos metieron en el berenjenal en que estuvimos hasta el 7 de agosto de 2002, cuando llegó el Presidente Uribe a poner orden en nuestra casa conceptual y en nuestro territorio material. Hagamos el ejercicio, abramos el texto Crímenes de Guerra en la página 226, en el apartado Guerra civil. El artículo lo firma un verdadero as en la materia, A.P.V Rogers. Dice: “Los tratados sobre las leyes de la guerra fueron elaborados para guerras entre estados, no para guerras civiles (o “conflictos armados internos”, tal como se los denomina)”. ¿Alguna duda? Rogers es conciente de las dificultades argumentales y de las repercusiones enormes que conlleva una declaratoria de estado de guerra civil, algo en lo que, parece, nadie cayó en cuenta en Colombia, tanto que la revista Semana, por ejemplo, le espetó desde una de sus carátulas al Presidente Uribe (y, por derecha, a este servidor) este belicoso titular: ¡Sí hay guerra, señor Presidente! No sabía Semana que una consecuencia automática de esa declaratoria -que no previeron los guerreristas histéricos-, es que si un país con disturbios relativamente graves, como los que ha tenido y tiene Colombia, decide autocalificarse en estado de guerra, cambian de inmediato las

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CARÁCTER GENERAL ] reglas de juego jurídicas: suspende la vigencia de su propio estatuto penal y activa el derecho internacional. Así lo explica Rogers: “No es fácil determinar cuando un enfrentamiento violento dentro de un Estado traspasa los límites del derecho penal nacional y se convierte en un conflicto armado al que se puede aplicar el derecho internacional. Este podría ser el caso de un Estado que no quiere admitir que no tiene la situación controlada y en el que los disidentes declaran que su causa es de interés internacional”. Esa es la esencia del tira y jale entre la guerrilla (y, antes de su desmovilización, de las AUC) con el actual gobierno. Y en ese tira y jale, Samper, Semana y muchos analistas se han alineado, advertida o inadvertidamente, con los terroristas. Las FARC se desgañitan exigiendo que se les reconozca el carácter de fuerza beligerante en una guerra civil. Uribe se los niega, porque no lo son. La oposición a Uribe, en cambio, corre a aceptarlo, como si se tratara de una concesión cualquiera, como si ello no fuese para todos un jugarnos la vida, la honra y los bienes. Las FARC, es evidente, no controlan un territorio en el que tengan constituido un embrión de Estado, un principio de organización con los atributos de un gobierno, ejercido, aunque sea de una manera rústica y primitiva por un mando unificado.

Las prohibiciones del DIH a los contendientes en un conflicto interno armado, son otra faceta del problema que también desbarata la afirmación de que estamos en guerra civil. Aunque hay que reconocer que padecemos “graves disturbios”, cosa que es esencialmente diferente.

Si tuvieran control territorial, si una porción de la población colombiana, aunque fuera ínfima, estuviese viviendo bajo un régimen político establecido por las FARC, no habría más remedio que reconocerles su carácter de Estado en gestación. En ese caso, tendríamos un conflicto interno armado y al gobierno no le quedaría alternativa distinta a aceptarlo. Pregunto ¿en dónde están las FARC?, ¿cuál es su capital?, ¿en qué poblado de Colombia -un caserío, un barrio, una manzana siquiera-, ejercen poder permanente? No puede confundirse la capacidad de poner bombas, de asesinar alcaldes y concejales, de secuestrar y mantener a sus cautivos en el fondo de las selvas, con tener un control de territorio. Eso no es tener control sobre, sino estar escondidos en. Si se llamara control territorial al hecho de estar ejerciendo el crimen en un determinado sitio, habría que predicar que tienen control territorial los Maras de Centroamérica, los mafiosos de México, Brasil y los del Norte del Valle. Solicitar estatus de fuerza beligerante para las FARC, es tan irracional como pedirles a sus cabecillas que respeten el DIH. Ni los Maras ni los capos mexicanos, brasileños, del Norte del Valle, ni los jefes de la banda terrorista FARC, son sujetos del derecho internacional. Lo son de nuestro estatuto penal o del de cada país en el cual hayan cometido sus fechorías. Es de la esencia de su alma agredir a la sociedad: secuestrar, asesinar, controlar la renta de los productos ilícitos, robar combustible. Predicarles que se autoimpongan los límites del DIH es como pedirle al tigre que se alimente con zanahorias, que pierda su naturaleza. Las prohibiciones del DIH a los contendientes en un conflicto interno armado, son otra faceta del problema que también desbarata la afirmación de que estamos en guerra civil. Aunque hay que reconocer que padecemos “graves disturbios”, cosa que es esencialmente diferente.


Nunca se atrevería nuestra fuerza pública a exigir que se enmarque su acción dentro de Protocolo II de Ginebra sobre protección de la población civil. Si lo hiciere, la Procuraduría los destituiría ipso facto y la Fiscalía los metería a la cárcel. El DIH es muy laxo, comparado con nuestro ordenamiento interno sobre derechos humanos. El DIH, por ejemplo, permite atacar los bienes que contribuyan al esfuerzo militar del enemigo y, por lo tanto, sean de importancia táctica o estratégica. En Colombia nadie puede hacer eso y, si ocurre, el ciudadano tiene acción de reparación. El principio de distinción, propio del DIH, suena estrambótico en un régimen democrático. Todo ciudadano, sea él guerrillero, ex AUC o narcotraficante, tiene derecho al debido proceso y a las ritualidades jurídicas. Aún en flagrancia, a ningún ciudadano se le puede tratar como ‘enemigo’, ni atacar como combatiente y, menos, utilizar como escudo. Sobra pedir a nuestra fuerza pública que no trate a los criminales de los grupos armados ilegales por fuera de los procedimientos reglamentarios. Cuando ellos son capturados, no se les trata como combatientes, prisioneros, heridos, enfermos y náufragos (de acuerdo al DIH), sino como ciudadanos beneficiarios de todos los derechos y garantías. En Colombia rigen unos Códigos Penal y de Procedimiento que son mil veces más garantistas de los derechos de los ciudadanos que lo que es el laxo derecho internacional de la guerra o DIH. Los guerrilleros y paramilitares puestos fuera de acción por captura, son naturalmente tratados con humanidad y equidad, sin distinción de raza, color, religión, sexo o riqueza. ¿Imaginaría alguien -en sus cabales, no los escritores de ANNCOL, que están locos de atar- que sea necesario recordarle a la fuerza pública colombiana, la prohibición de toma de rehenes, o de someter a inanición a los guerrilleros o los narcotraficantes; o de no recoger y cuidar a los heridos, enfermos y náufragos, o de trasladar poblaciones por razones discriminatorias, o de utilizar a ciudadanos como escudos humanos para proteger los objetivos militares de los ataques?

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CARÁCTER GENERAL ] O, al revés: ¿perderá alguien el tiempo diciendo a las FARC o al ELN que no cometa esas tropelías si, precisamente, cometerlas es su razón de ser y de existir como bandas terroristas? Con fundamento en las anteriores consideraciones, en 2002, el Presidente Uribe redefinió la política de seguridad para Colombia. El Estado, dijo, no hace la guerra sino que brinda seguridad a los asociados. Si en la posesión de 2002, los terroristas hicieron su agosto y masacraron a 20 habitantes de la Calle del Cartucho; en el agosto de 2006, luego de cuatro años de vigencia de una nueva política, la posesión tenía que transcurrir como transcurrió: en santa paz. Martirios comunes en 2002, disminuyeron sustancialmente: el calvario del secuestro; los ataques terroristas; el desplazamiento forzado; las amenazas a alcaldes, concejales, sindicalistas, periodistas, etcétera. De 2002 a 2006 el homicidio pasó de 28.837 casos a 17.479, el asesinato de sindicalistas de 99 bajó a 25, el homicidio de periodistas de 11 a 3, el de maestros de 97 a 35, los indígenas asesinados pasaron de 196 a 44, los concejales de 80 a 23, los alcaldes y ex alcaldes de 12 disminuyeron a 5 casos, el número de secuestrados en este mismo periodo bajó de 2.883 a 687 y los desplazados de 422.518 a 242.033, para citar sólo algunas cifras.

Con Seguridad Democrática hemos podido estrenar un modelo de crecimiento fundado en el capitalismo popular y democratizado y avanzar en una revolución del microcrédito. Con Seguridad Democrática avanza el acceso de los pobres y la clase media al capital, a la propiedad y al consumo y podemos soñar con un inmenso incremento de la demanda y del ahorro interno.

Ahora bien: toda la anterior discusión no es bisantinismo. De la aplicación de una u otra teoría se desprende que haya o no tranquilidad, convivencia y progreso. Con la irresponsable declaratoria de “guerra civil”, entre 1996 y 2002 cayó dramáticamente el crecimiento del PIB; aumentó la deuda externa (los intereses se encarecieron y los plazos se achiquitaron), bajó la inversión extranjera, se dio la alarma a los viajeros para que no nos visitaran y a los cruceros para que no atracaran en Cartagena; disminuyó el comercio externo y, engañado el gobierno con la posibilidad de una “solución ‘política’ negociada”, se dejó libres a los terroristas para que hicieran y deshicieran. Con la nueva política, la de la lucha contra el terrorismo, la tendencia de todos esos factores se ha revertido. De ser un país “espanta capitales”, pasamos a ser “caza capitales”. Consecuentemente, crece el PIB, aumenta el empleo formal y, principalmente, el autoempleo, con el boom de la microempresa. Con una política trazada bajo la perspectiva de que no hay la tal guerra civil sino una amenaza terrorista, es factible que pronto lleguemos a un ingreso per capita que ronde los 4 mil dólares.


Con Seguridad Democrática hemos podido estrenar un modelo de crecimiento fundado en el capitalismo popular y democratizado y avanzar en una revolución del microcrédito. Con Seguridad Democrática avanza el acceso de los pobres y la clase media al capital, a la propiedad y al consumo y podemos soñar con un inmenso incremento de la demanda y del ahorro interno. Obsesionados con la idea de que estábamos en guerra, los conductores de la economía se sumieron en un mediterranismo, en el aislamiento de un Estado sin autoestima, cosa que nos costó una fuerte disminución de nuestra presencia en los mercados internacionales, dado que en 1997, una vez nos declaramos en estado de guerra civil, las calificadoras internacionales de riesgo nos proclamaron país peligroso para la inversión estable, sólo digno de la inversión especulativa. Además, ¿cómo, si estábamos en guerra civil o conflicto armado interno, nos íbamos a preocupar por firmar TLC? De lo único que se hablaba con los embajadores, visitantes, organismos multilaterales, academia y periodistas, era del bendito conflicto y de su ‘solución negociada’. ¡Qué cuento de economía, de dobles calzadas para la competitividad, para conectar a Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga, con el Río Magdalena y con los puertos marítimos, si las carreteras fueron abandonadas a merced de los desmanes de un tal Romaña! ¿A quién, estando en guerra civil, se le iba a ocurrir hablar de ingresar como miembros de pleno derecho al Plan Puebla Panamá, o atravesar el Tapón del Darién, o asociarnos con Chile, o integrarnos con el Pacífico?

Hasta 2002, los únicos temas a tratar con los extranjeros eran el secuestro, los homicidios, la coca, la amapola, las armas ilegales, las cárceles, la imposición de visa a los colombianos. Hablando de una guerra civil aparente, perdimos la confianza inversionista, el ímpetu productivo. Hoy, dedicados a trabajar, no a peinarles moños a los terroristas, se cubren nuevos frentes de la política social (Familias en Acción, Guardabosques, Sena, programas de alimentación para niños y ancianos, entre muchos otros), nos dirigimos hacia cobertura plena de educación básica y media, a la universalización de la salud, llegaremos a un 34% de cobertura en educación superior y estará pronto en marcha la revolución del preescolar. Con Seguridad Democrática hemos podido estrenar un modelo de crecimiento fundado en el capitalismo popular y democratizado y avanzar en una revolución del microcrédito. Con Seguridad Democrática avanza el acceso de los pobres y la clase media al capital, a la propiedad y al consumo y podemos soñar con un inmenso incremento de la demanda y del ahorro interno. No es poca cosa la que se juega dando la pelea a los que insisten en definirnos en estado de guerra civil. Los que ganan con esa declaratoria son los violentos. ¿Qué ganan los teóricos? Nada. Sólo les mueve la soberbia, pues tendrían que reconocer que estuvieron equivocados durante décadas y que un líder, Álvaro Uribe Vélez, en un solo día de gobierno, desbarató todo su absurdo andamiaje teórico. Y, como por ensalmo, toda la práctica cambió: regresaron los alcaldes a los consistorios, los policías a los cuarteles, los ciudadanos a sus trabajos. Es que, si la teoría que sustenta una política es correcta, la práctica coge por senderos predecibles, como ocurre con los elementos cuando el científico los combina diestramente en su laboratorio.

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CARÁCTER GENERAL ]

Seguridad social en el sector defensa: UNABATALLAPORELBIENESTAR DE NUESTROS HOMBRES Por:

H.S. JAIRO CLOPATOFSKY GHISAYS.

SENADOR DE LA REPÚBLICA.

Después de revisar con profundidad el historial de éxito que han alcanzado las Cajas de Compensación Familiar en Colombia, como actores de responsabilidad social en nuestro país a partir de 1954, es necesario reconocer que su presencia en el escenario social ha mejorado considerablemente la calidad de vida de los ciudadanos que han tenido la posibilidad, por medio de sus responsables empleadores, de afiliarlos de forma voluntaria a alguna de ellas y gozar ampliamente de los beneficios allí contemplados. Llevando este éxito social a un punto de comparación con el sistema que se tiene al interior del Ministerio de Defensa en la prestación de los servicios adicionales para el personal que hace parte del mismo, se puede constatar que existe una diferencia abismal a la hora de evaluar las prestaciones ofrecidas por dichas instituciones en comparación con las del sector privado, como lo son las ya mencionadas cajas de compensación familiar.


La debilidad de dicho sistema al interior del sector defensa es consecuencia del régimen de seguridad social de la Fuerza Pública existente, la cual esta subdividida en varias instituciones así: la parte de recreación se encuentra a cargo de los Clubes Militares y Direcciones de Bienestar de las Fuerzas Militares y Dirección de Bienestar de La Policía Nacional, la parte de salud se encuentra en cabeza de los subsistemas de Salud de las Fuerza Militares y Policía Nacional, la parte de Vivienda es manejada por la Caja Promotora de Vivienda Militar y de Policía, y en el área de Capacitación para Militares se encuentran las instituciones de Educación y Capacitación de la Fuerza Pública.

Suboficiales, Nivel Ejecutivo, Agentes tanto activos, como retirados, pensionados de media y baja graduación, sus familias, además del personal civil del sector defensa no tienen acceso a los clubes de recreación en su totalidad, debido a que la capacidad instalada es insuficiente en los que ya existen y que están a cargo de las diferentes Fuerzas y del Sector Defensa. Los descuentos si aplican para todos los miembros de la fuerza pública sin falta mensualmente, sin embargo a la hora de beneficiarse o gozar de los espacios existentes es una proeza lograr un espacio en las agendas de programación de los clubes y sus servicios ofrecidos.

Aunque la división propuesta por la reglamentación ayuda a lograr una especificidad a la hora de manejar los temas y la orientación del presupuesto asignado, no se cuentan con los suficientes espacios o recursos para garantizar una cobertura adecuada que pueda llegar a compararse medianamente con las existentes en las tradicionales cajas de compensación familiar. Así mismo la importancia que se le da un tema por encima del otro evidencia que los recursos deben ser priorizados y destinados a lo “urgente y luego a lo importante”, concentrando ampliamente el presupuesto en los temas de salud y vivienda en detrimento de la capacitación, recreación y cultura.

Por las anteriores consideraciones, que son el resultado de diversos foros y debates con miembros de la fuerza pública, activos y retirados, personal civil no uniformado, nivel ejecutivo y demás, es que surgió la necesidad de presentar un proyecto de ley que he puesto a consideración del Congreso de la República, que tiene por objeto subsanar esta inequidad manifiesta que se presenta con el personal de Oficiales y Suboficiales, los Soldados Profesionales, Infantes de Marina Profesionales de las Fuerzas Militares, Agentes de la Policía Nacional, Nivel Ejecutivo, Empleados Públicos no uniformados, y personal de las entidades descentralizadas, adscritas y vinculadas al Sector Defensa.

Para empezar existe una evidente deficiencia de acceso universal obligatorio a estas entidades para los miembros de la fuerza pública en el caso de los clubes militares, ya que todo este personal que se encuentran al servicio de la patria no cuentan en su totalidad con una entidad, o su equivalente, para el desarrollo pleno de su calidad de vida, que satisfaga sus expectativas complementarias de recreación, esparcimiento, cultura, capacitación y diversión paralelo a su actividad laborar cotidiana de alto riesgo para el y sus familias. En cuanto al acceso de los beneficiarios las cosas tampoco son las más apropiadas. Los Oficiales,

El propósito fundamental que recoge estas demandas en un solo proyecto de ley es lograr que todo el personal del Sector Defensa, sin distinción alguna, pueda tener acceso universal obligatorio a través del empleador a las Cajas de Compensación Familiar ya existentes de amplio conocimiento y de presencia nacional, en calidad de afiliación voluntaria contemplada por la ley 789 de 2002 para la cobertura de servicios sociales. Lo anterior logrará que todas las personas beneficiarias de este proyecto que se encuentra en curso, tengan acceso al mismo servicio, sin

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CARÁCTER GENERAL ] diferencias organizacionales excluyentes, en razón a su jerarquía al interior de la fuerza o tipo de relación laboral. En la actualidad la anterior ley, en su artículo 19 permite la afiliación por medio del empleador, de forma particular a alguna caja de compensación ya existente. El personal del Sector Defensa puede gozar voluntariamente de esta condición cuando así lo estime conveniente la dirección o comando de la unidad o del personal adscrito, vinculado o del sector descentralizado, por lo cual, la discrecionalidad en la afiliación es desafortunada ya que deja manifiesto que no todo el personal, a pesar de la opción determinada por la ley, se encuentre afiliada a alguna de las cajas ya existentes. Por todas estas consideraciones, espero que la iniciativa tenga acogida, no solo dentro del Congreso de la República sino que su aplicación futura repercuta en el éxito de las actividades del Sector Defensa, para así garantizar de forma adecuada que a estas personas que trabajan en pro del desarrollo de nuestra nación a través de la protección del Estado y sus instituciones se vean beneficiados por una alternativa concreta desde el Congreso de la Republica que genere una mejor calidad de vida, además de bienestar integral tanto propio como para su núcleo familiar.


La desmovilización de las AUC LOGROS Y RETOS EN LA PERSPECTIVA DE LA RECONCILIACIÓN NACIONAL Por:

Doctor CARLOS H. OTÁLORA CASTAÑEDA

Coordinador (e) Área de Desarme, Desmovilización y Reinserción, DDR Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, CNRR

El proceso de desarme, desmovilización y reinserción (DDR) de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), ha permitido el mejoramiento de las condiciones de seguridad en muchas regiones del país y ha facilitado la apertura de oportunidades para avanzar hacia la construcción del postconflicto y la reconciliación nacional. Pese a ello, la persistencia del conflicto armado y el largo camino que aún hay por recorrer en términos de reintegración de los excombatientes, de fortalecimiento institucional y de garantía de los derechos de las víctimas, nos enfrentan a un escenario lleno de riesgos y desafíos que no podemos soslayar. Hoy, podría afirmarse, hay señales pero no certezas. Del balance equilibrado de los logros, las debilidades y los desafíos, dependerá la capacidad de maniobra de las instituciones para mejorar lo bueno y corregir lo negativo. El camino es largo y mucho hay que hacer, aunque lo transitado es muy valioso. Aquí unas reflexiones y consideraciones al respecto.

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CARÁCTER GENERAL ] Los logros del proceso de DDR Los resultados positivos del proceso: se desmovilizaron 32 mil combatientes de las Auc, quienes entregaron más de 18 mil armas; se iniciaron los procesos judiciales contra sus principales comandantes, mientras que la mayoría de los excombatientes rasos (más del 90%) se encuentran en programas de la Alta Consejería para la Reintegración; y ha sido importante la recuperación del control territorial por el Estado en muchas zonas de la geografía nacional, lo que ha incidido en la disminución de los principales indicadores de violencia. Al mismo tiempo, se han fortalecido la fuerza pública y las instituciones estatales en las regiones, mientras sucede paralelamente una sistemática dinámica de deserción de miembros de otros grupos armados ilegales, principalmente de la guerrilla de las FARC y se dan importantísimos golpes de carácter militar, como la baja de “Martín Caballero”, comandante del Bloque Caribe de las FARC, en las últimas semanas. No es de menor importancia la expectativa nacional frente al desenlace de los diálogos entre el Gobierno nacional y la guerrilla del ELN. Podría sostenerse que estamos en un proceso de incremento y fortalecimiento de la institucionalidad legal y legítima en todo el territorio nacional, y de disminución de los factores de violencia ilegal y de criminalidad organizada. Este contexto no tiene precedentes en Colombia si se compara con las desmovilizaciones sur-

Si bien es cierto que las condiciones han mejorado en relación con la seguridad de las comunidades, el fortalecimiento institucional y la desmovilización y reintegración de excombatientes, no debemos cantar aún victoria.

tidas en la década de los 90 (M-19, PRT, CRS, Quintín Lame, EPL, etc.), debido a dos aspectos fundamentales. En primer lugar por el número de combatientes desmovilizados tanto de las AUC como del ELN y las FARC, que asciende aproximadamente a 45 mil personas. Segundo, por la naturaleza y carácter de las AUC y en general del paramilitarismo en Colombia. Precisamente por la dimensión del proceso y a la naturaleza del grupo desmovilizado colectivamente, las AUC, estas dinámicas cargan sobre sus hombros serios y trascendentales retos, también sin precedentes, si se piensan desde el horizonte de la reconciliación. Es necesario señalar que los procesos de DDR como se conoce académicamente la dinámica de desarme, desmovilización y reinserción o reintegración de grupos armados y excombatientes a la vida civil-, son lentos, tienen fases, altibajos, crisis y estancamientos, y tal como lo enseña la experiencia internacional, tienen poco éxito. Esto nos aterriza en dos aspectos fundamentales: primero, que el proceso en Colombia apenas comienza; y segundo, que en términos comparados no son buenos los triunfalismos. Si bien es cierto que las condiciones han mejorado en relación con la seguridad de las comu-


nidades, el fortalecimiento institucional y la desmovilización y reintegración de excombatientes, no debemos cantar aún victoria. Si pensamos en un proceso sostenible de construcción de paz que nos permita alcanzar la reconciliación nacional, debemos poner como derroteros o referentes para medir el éxito del proceso: a) la garantía de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación, y b) la sostenibilidad y eficacia de los programas de reinserción para las personas desmovilizadas. Estamos aún muy lejos de alcanzar niveles óptimos en el cumplimiento de estos dos propósitos, pero lo importante es que ya comenzamos y no podemos desistir de ningúna manera.

Los retos concretos de este proceso Si sabemos y reconocemos la importancia de los avances y de los logros, es necesario detenernos entonces en los desafíos, en lo que tenemos al frente, en el futuro. Lo que supone pensar y reflexionar sobre los retos que debemos afrontar. Este ejercicio no debe perder de vista los referentes de éxito que debemos conseguir: la garantía de los derechos de las víctimas y la reinserción plena de los excombatientes en las comunidades. Lo que no es otra cosa que buscar las condiciones para garantizar la No Repetición de hechos de violencia y avanzar en la construcción de un escena-

ningún proceso de DDR en el mundo ha garantizado plenamente los derechos de las víctimas ni ha conseguido niveles absolutos de reinserción. Lo importante es mostrar decisión, sostenibilidad y esfuerzo desde las instituciones y la sociedad para conseguirlos

rio nacional de posconflicto, situación compleja si consideramos el estado de cosas con las FARC y el ELN, y el impacto de las bandas criminales emergentes en varias regiones. Una anotación necesaria: ningún proceso de DDR en el mundo ha garantizado plenamente los derechos de las víctimas ni ha conseguido niveles absolutos de reinserción. Lo importante es mostrar decisión, sostenibilidad y esfuerzo desde las instituciones y la sociedad para conseguirlos. La legitimidad de estos procesos no se establece con indicadores cuantitativos (aunque ayudan), sino por valoraciones cualitativas, por percepciones y evaluaciones individuales y colectivas, respecto a los esfuerzos invertidos por el Estado para la consecución de propósitos de este talante. Los esfuerzos asumidos y gastados por las instituciones deben ser tan grandes como las expectativas generadas. En el complejo intermedio entre unos y otras se logran los éxitos concretos y se consigue la legitimidad de los procesos. En la CNRR hemos percibido cuatro retos centrales, y absolutamente complejos, que hoy enfrenta el proceso de DDR y que tienen que ver precisamente con el futuro de las víctimas y de los excombatientes, en la perspectiva de la No repetición, del posconflicto y la reconciliación de las comunidades: I) la consolidación institucional; II) la garantía de los derechos de las víctimas; III) la reinserción plena de los excombatientes; y IV) la superación del fenómeno del narcotráfico y de otras economías ilícitas como sustento del conflicto armado.

Consolidación institucional La consolidación institucional tiene que ver con la presencia integral del Estado en las regiones en las que hubo desmovilización. La recuperación del monopolio de la fuerza en manos del Estado fundamental, pero debe apuntalarse con progra-

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CARÁCTER GENERAL ] mas socioeconómicos de estabilización regional que logren la articulación de las comunidades con el Estado. De esto se desprende la combinación necesaria de tres estrategias. La primera de ellas tiene que ver con el desmonte de las estructuras militares, económicas, sociales y políticas de los grupos armados ilegales, depurando las relaciones que agentes del Estado pudieron tener con estas organizaciones armadas. Segundo, avanzar en la necesaria construcción de legitimidad mediante la extensión de las funciones y obligaciones básicas del Estado en materia de derechos en esas regiones, a partir de programas y proyectos sostenibles que permitan la participación e inclusión de las comunidades y la creación de oportunidades legales que hagan frente a las presiones de la oferta ilegal de recursos. Y finalmente, la integración de esas comunidades a las dinámicas propias de la vida democrática, con todas sus implicaciones y matices, partiendo del fortalecimiento de las instituciones regionales y locales.

El proceso de reintegración de los excombatientes también tiene retos significativos. La carencia de recursos afecta la implementación de los programas de reintegración. Sobretodo cuando en las regiones la oferta ilegal, fortalecida por las rentas del narcotráfico y otras economías ilícitas, presiona fuertemente a las comunidades y a la población desmovilizada.

La presencia estatal no se expresa solamente mediante la cobertura de programas socioeconómicos o del monopolio de la fuerza. También involucra procesos de depuración de las instituciones de aquellas personas o grupos de personas que han tenido vínculos con los grupos armados ilegales. El proceso de la “parapolítica” es un buen ejemplo de los niveles de permeabilidad de las instituciones en las regiones, con sus correspondientes alcances a nivel nacional. En consecuencia, la presencia y la legitimidad estatal deben ser el escenario en el cual se desarrollen los procesos de reintegración, se garanticen los derechos de las víctimas y se expresen las dinámicas autónomas de reconciliación.

Derechos de las víctimas Una presencia institucional integral, sostenible y legítima en las regiones, lo que desde la CNRR


consideramos una condición imprescindible para el éxito del proceso de DDR, garantizaría también mejores condiciones para atender las expectativas de las víctimas en relación con sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación. De igual forma, permitiría contener la emergencia de expresiones armadas organizadas que hoy son factores de riesgo para las víctimas en el marco de los procesos judiciales de justicia y paz. La CNRR ha hecho un importante esfuerzo para tratar de articular redes de atención para las víctimas en las regiones en las que ha hecho presencia, con el objeto de facilitar los vínculos entre las instituciones estatales, las organizaciones de la sociedad civil y las víctimas. No obstante, la situación compleja en las regiones obliga a multiplicar los esfuerzos de las instituciones para garantizar niveles óptimos de protección y seguridad. En este escenario, el trabajo conjunto de la Policía, el Ejército y los organismos de seguridad son fundamentales para contener factores de riesgo que atenten contra la integridad física de las víctimas y sus organizaciones, y traumaticen su participación en los procesos judiciales. La garantía de los derechos de las víctimas debe estar respaldada por una institucionalidad fuerte y transparente y una acción de la fuerza pública en función de las comunidades vulnerables. También deben hacerse esfuerzos institucionales profundos para garantizar que las víctimas participen en los procesos judiciales sin contratiempos, acompañados y respaldados jurídica y políticamente por las instituciones (Defensoría del Pueblo, Fiscalía General de la Nación, CNRR, etc.). La institucionalidad colombiana hoy está volcada a favor de los derechos de las víctimas y eso debe reflejarse en altos niveles de verdad y justicia, y realistas programas de reparación integral y fortalecimiento de las comunidades.

La garantía de los derechos de las víctimas debe estar respaldada por una institucionalidad fuerte y transparente y una acción de la fuerza pública en función de las comunidades vulnerables

Reintegración plena de los excombatientes El proceso de reintegración de los excombatientes también tiene retos significativos. En primer lugar, la carencia de recursos afecta la implementación de los programas de reintegración. Sobretodo cuando en las regiones la oferta ilegal, fortalecida por las rentas del narcotráfico y otras economías ilícitas, presiona fuertemente a las comunidades y a la población desmovilizada. De alguna manera, la fase actual del proceso debería enfocarse en el fortalecimiento de la oferta legal de programas y el desmonte efectivo de la oferta ilegal de recursos. La oferta ilegal, lo sabemos, tiene que ver con

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CARÁCTER GENERAL ] El desmonte de las AUC y eventualmente el de las guerrillas de las FARC y el ELN, deben estar “condicionadas” a la entrega de los territorios cultivados con coca y a la delación de rutas de tráfico y redes de testaferros los incentivos económicos y sociales que ofrece el pertenecer a un grupo armado ilegal o a la extracción de recursos de economías ilícitas. La oferta legal, además de beneficios socioeconómicos, debe complementarse con una fuerte acción de la fuerza pública para disminuir los incentivos ilegales, cerrando las oportunidades de éxito de quienes las promueven. Esto se refleja en el desmonte de carteles de narcotráfico, de bandas criminales emergentes, de organizaciones de contrabandistas, extorsionistas, etc. La experiencia internacional nos ha ilustrado sobre cómo las economías ilegales (petróleo, diamantes, maderables, narcotráfico, etc.), son factores negativos de presión sobre los programas institucionales de reintegración. En segundo lugar, el tránsito del Programa de Reinserción del Ministerio del Interior a la Alta Consejería para la Reintegración Socioeconómica (ACR), ha menguado la dinámica de reintegración. Es necesario que se implemente pronto el Plan de Acción de la ACR para tratar de llenar los vacíos ocasionados por la modernización y ampliación de los programas, los cuales generaron traumatismos en la entrega de la ayuda humanitaria (ahora apoyo para la reintegración) y posiblemente propició la deserción de excombatientes de los programas institucionales de reintegración. Finalmente, es importante también considerar acciones para disminuir los niveles de violencia

contra personas desmovilizadas. Es significativo el número de desmovilizados que han sido asesinados en varias regiones del país, como por ejemplo Urabá. El riesgo que corren los desmovilizados, ya sea por retaliaciones y cobro de cuentas o por acciones que tenderían a evitar que comparezcan a los procesos judiciales, genera efectos negativos en la dinámica de reintegración debido a la inseguridad percibida por ellos.

Superación del narcotráfico y de otras economías ilícitas Existe un consenso sobre la centralidad de las rentas del narcotráfico y otras economías ilegales como motor financiero del conflicto armado. Sin los recursos provenientes del narcotráfico, el tráfico de armas y el contrabando, no había sido posible el crecimiento y expansión de grupos guerrilleros y paramilitares, ni la persistencia de factores de rearme luego de su desmovilización. De hecho en el sur del país (Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Putumayo) y en los llanos orientales, la dinámica del conflicto está determinada por la acción armada de grupos armados relacionados con el narcotráfico . Varias medidas pueden tomarse al respecto. En primer lugar, es necesario articular los procesos de desarme, desmovilización y reinserción con las dinámicas estatales de lucha contra el narcotráfico. El desmonte de las AUC y eventualmente el de las guerrillas de las FARC y el ELN, deben estar “condicionadas” a la entrega de los territorios cultivados con coca y a la delación de rutas de tráfico y redes de testaferros. De la mano con eso, es necesario concentrar el esfuerzo institucional a combatir militarmente a los carteles de narcotraficantes mientras se ofrecen programas de sustitución de cultivos al campesinado que signifiquen oportunidades reales de vinculación a los mercados agrícolas internos, a partir de


créditos, subsidios y obras de infraestructura y tecnificación agrícola. El conflicto en Colombia hoy sigue respirando porque se alimenta de altas rentas y recursos de economías ilícitas. Mientras estas persistan existirán incentivos para disponer de aparatos armados para apropiárselas o controlarlas. Ese es el gran reto: institucionalizar las oportunidades socioeconómicas y políticas en las regiones, vinculando a las comunidades locales a las dinámicas nacionales de reconciliación y fortalecimiento de las instituciones.

Consideraciones finales Un proceso de DDR es muy complejo. En el caso colombiano involucra esfuerzos para la reintegración de los excombatientes, la garantía de los derechos de las víctimas y el fortalecimiento de las instituciones regionales y nacionales. La persistencia del conflicto armado hoy descansa en la apropiación de rentas ilegales provenientes del

narcotráfico, el contrabando, el tráfico de armas, la extorsión y el secuestro. En consecuencia, las medidas eficaces que tiendan a la construcción de un escenario de posconflicto y con perspectivas de reconciliación nacional, deben considerar la erradicación de los incentivos ilícitos y la estabilización de las comunidades mediante programas económicos y sociales sostenibles de carácter legal. El desarme, la desmovilización y el inicio de la reintegración de excombatientes, es apenas un paso, muy importante, de un largo camino hacia la construcción de una paz sostenible con instituciones y comunidades fuertes. En Colombia apenas estamos iniciando el proceso. Vamos avanzando, con lentitud y con dificultades, pero con mucha decisión de las instituciones. No es afortunado que hoy alimentemos triunfalismos mirando lo que se ha realizado hasta hoy. Aunque es necesario ese balance. Debemos mirar hacia el futuro y nos daremos cuenta que todo está por hacer.

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ACTUALIDAD ]

Fuerza Naval del Caribe: COMPROMISO Y EFICACIA

Por:

Teniente de Corbeta ANA LUCÍA MERCADO ZORNOSA

Jefe de Prensa Fuerza Naval del Caribe

La Fuerza Naval del Caribe es la principal unidad operativa a nivel divisionario de la Armada Nacional que tiene bajo su responsabilidad tres escenarios: 589.560 Km2 del mar Caribe limitados por fronteras “azules” con 8 países; una jurisdicción terrestre con 14,841 km2 en 21 municipios del departamento de Bolívar, 12 municipios del departamento de Sucre (Montes de María), 7 municipios del departamento de Córdoba y San Andrés y Providencia; y una jurisdicción fluvial con responsabilidad en 2,218 km2 de los ríos Atrato y Magdalena, con todos sus afluentes.

Mantener la seguridad y mejorar la calidad de vida de los pobladores es la premisa de 9900 hombres y mujeres que trabajan sin desmayo en Bolívar, Sucre, Córdoba y San Andrés y Providencia.

Gracias a la presencia física de los hombres y mujeres que integran las Unidades de la Fuerza Naval del Caribe, la gran mayoría de las regiones de la Costa Caribe se sienten hoy seguras, tranquilas con su economía reactivada. El compromiso de la Fuerza Naval del Caribe en la lucha contra todas las organizaciones narcoterroristas es total; en los resultados operacionales se plasma la vocación de servicio, la mística y el amor patrio de hombres y mujeres que, sin desmayo, contribuyen a la búsqueda de una Colombia mejor, intención por la cual muchos de ellos han ofrendado su vida misma. Los resultados demuestran una Armada comprometida y eficaz. En lo corrido de este año la Fuerza Naval del Caribe ha realizado 305 operaciones marítimas, 200 operaciones fluviales, 04 operaciones


terrestres de envergadura que han incluido múltiples misiones tácticas y 907 operaciones aéreas.

al Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado.

La lucha contra los agentes generadores de violencia ha dejado importantes resultados. En materia de narcotráfico la Fuerza Naval del Caribe ha concentrado esfuerzos en las operaciones de interdicción incautando 6,93 toneladas de cocaína, con un valor superior a los 207,9 millones de dólares, logrando mantener el control del mar y negar su uso a las organizaciones narcoterroristas.

En una sobresaliente operación combinada de las Fuerzas Militares, ejecutada en estrecha coordinación con la Policía Nacional, el DAS y la Fiscalía General de la Nación, Gustavo Rueda Díaz, alias ‘Martín Caballero’, y 23 de los integrantes de la cuadrilla 37 de las Farc fueron muertos en combate, tres quedaron heridos y fueron asistidos por las tropas en el área de operaciones y tres hombres han depuesto las armas. Este triunfo tiene un profundo significado dentro de la estrategia de consolidación de Seguridad Democrática: desaparece y uno de los cabecillas más importantes de esa organización, quien por más de una década aterrorizó a la Costa Atlántica.

En este sentido, se ha logrado la incautación de 38 motonaves, 76 motores fuera de borda y la captura de 19 narcotraficantes. Se resalta los resultados obtenidos en el Golfo de Urabá donde se han logrado resultados significativos contra las fuentes de financiación, gracias a la colaboración de la comunidad. La Fuerza Naval del Caribe ha realizado permanentes operaciones ofensivas contra los subversivos que delinquen en los Montes de María y cascos urbanos de los departamentos de Bolívar y Sucre, capturando hasta ahora a 118 de sus miembros; otros 58 de ellos han sido abatidos en combate y 85 han sido motivados a entregarse voluntariamente a las tropas e iniciar su proceso de reinserción. Igualmente se han decomisado a estos grupos terroristas más de 12 toneladas de víveres, tres laboratorios correspondientes a 07 hectáreas erradicadas de hoja de coca en el sur de Bolívar y 2.029 kilos de explosivos, evitando que se desarrollaran una innumerable cifra de actos violentos contra la población. Uno de los logros más significativos de este año ha sido la desintegración completa de la estructura del ERP, Ejército Revolucionario del Pueblo, al desmovilizarse los últimos 49 integrantes, incluyendo al cabecilla principal Rafael Enrique Simanca Bello, alias ‘Gilberto’. Este es un indicador muy importante concluido con la recuperación de estos individuos para el país al conducirlos a acogerse

Igualmente, la continua presión de las tropas de la Primera Brigada de Infantería de Marina contra las Farc ha permito resultados importantes. Uno de ellos, a principios de año en la operación que permitió la libertad del ministro Fernando Araújo. Al mismo tiempo, en desarrollo de la campaña realizada durante el 2007, se ha logrado cercar los frentes 35 y 37, reduciendo de manera significativa sus corredores de movilidad, fuentes logísticas, afectando su capacidad armada con la neutralizacion de cabecillas como alias “Pipón”, “Colacho”, “Flaminio” y el “Indio Embera”. Las operaciones igualmente se han orientado a negar el uso de los ríos como corredores de movilidad por parte de los diferentes agentes generadores de violencia, así como neutralizar las fuentes de financiación y suministro logístico de éstos grupos. Es así como durante el presente año, dentro de la jurisdicción del Comando Conjunto N° 1 “Caribe”, se ha logrado la destrucción de seis laboratorios para el procesamiento de coca y la incautación de más de 16.573 galones de insumos para estupefacientes. De igual forma se han incautado 55.501 galones de combustible

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y se han desmantelado 61 campamentos y desactivado 15 campos minados. Más allá de la ofensiva militar implementada para poder conseguir el orden y la seguridad, las unidades de la Fuerza Naval del Caribe ha jalonado la presencia del Estado en su jurisdicción, permitiendo reactivar la economía de municipios y áreas rurales, apoyando la solución de problemas sociales, y ayudando a la atención de las necesidades básicas de la población. La respuesta positiva de la ciudadanía hacia estas actividades y el comprometimiento de la misma para cambiar de actitud, mediante la solidaridad y la proactividad, compromete a la Fuerza Naval del Caribe a proseguir un trabajo social que se encamina cada vez más, con la intención de mejorar la calidad de vida de los pobladores de la región y especialmente de los montemarianos.

Dentro de las operaciones de acción integral se han desarrollado este año 66 programas dirigidos al mejoramiento y modernización de instalaciones de instituciones educativas, instalación de parques infantiles, renovación de viviendas, y adecuación de establecimientos de la población civil.

A partir de este momento la responsabilidad social se convierte en un factor prioritario para la Armada Nacional en su jurisdicción, motivo por el cual se lidera un plan de restablecimiento del orden público y social de la región, contando para esto con el apoyo de las gobernaciones de Bolívar y Sucre, a través de sus Secretarías del interior, Salud, Educación y Agricultura, de los Alcaldes y sus administraciones locales, y de entidades como el ICBF, la Red de Solidaridad Social, el Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado, universidades, la empresa privada y ONG´s empoderadas de su misión social y de ayuda al desarrollo de la región, aprovechando el mejorado ambiente de seguridad reinante, gracias al esfuerzo de la tropa. Dentro de las operaciones de acción integral se han desarrollado este año 66 programas dirigidos al mejoramiento y modernización de instalaciones de instituciones educativas, instalación de parques infantiles, renovación de viviendas, y adecuación de establecimientos de la población civil. El fortalecimiento de las relaciones con la comunidad, especialmente con grupos juveniles, colegios, escuelas e institutos públicos, se ha logrado mediante la conformación de grupos folclóricos, celebración de eventos especiales, capacitaciones y desarrollo de programas académicos, brigadas de salud, realización de charlas informativas sobre las organizaciones narcoterroristas, talleres de medio ambiente, seminarios de Derechos Humanos y visitas informativas a las unidades de la Fuerza, enfocados a niños provenientes de los Montes de María y sectores subnormales de Cartagena especialmente influenciados por las milicias narcoterroristas. La Armada Nacional, fundamentada siempre en la misión consignada en la Constitución Política de Colombia, garantiza el respeto, la vida, honra, bienes, creencias de los ciudadanos y el libre ejercicio de sus derechos y libertades.


Resultados operacionales de la Fuerza Naval del Pacífico LOGROS QUE CONSTRUYEN UN MEJOR FUTURO

Por: Capitán de Corbeta GUIOMAR AMPARO RAMOS GÓMEZ

Jefe Departamento de Acción Integral Fuerza Naval del Pacífico

Los resultados operacionales alcanzados por la Armada Nacional en el Pacífico colombiano durante el 2007, son una muestra del direccionamiento estratégico que se ha venido dando al interior de las Fuerzas Militares, para enfrentar con todo el rigor la amenaza terrorista de las organizaciones ilegales sobre la nación. El desarrollo de operaciones ofensivas continuadas propias, conjuntas y combinadas de Interdicción Terrestre, Marítima y Fluvial, de Control Militar Efectivo de Área y de Acción Integral, cobran gran importancia, toda vez que, han facilitado la consolidación de la presencia de Estado, así como recobrar la gobernabilidad e institucionalidad en aquellas regiones o sitios, donde las organizaciones narcoterroristas tenían influencia. Operaciones como la “Relámpago”, han brindado un respiro y un nuevo aire a los habitantes del Pacífico centro, en especial a los de Buenaventura. La crítica situación que se vivía en el principal puerto de Colombia, exigió del Gobierno Nacional la creación de

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ACTUALIDAD ] Paralelo a la ofensiva militar se han venido consolidando la implementación de otras iniciativas de tipo social, todas ellas enmarcadas dentro de un claro y definido Plan Estratégico de Acción Integral liderado por la Fuerza Naval del Pacífico. la Fuerza de Tarea en Buenaventura, en donde el trabajo interinstitucional de la Policía, el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI; el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS; la Fiscalía, la empresa privada y el apoyo de la misma comunidad a través de los Consejos Comunitarios, ha hecho que la labor de liderazgo de la Fuerza Naval del Pacífico, hoy arroje un balance positivo en los índices de seguridad y crecimiento socio económico. Gracias a ese esfuerzo e interés articulado de proporcionar la seguridad que necesita el puerto para desarrollar su actividad económica, la Fuerza Pública diseñó una estrategia para dar captura y lograr la desmovilización masiva de las estructuras de las FARC (Frente 30, Frente Urbano Manuel Cepeda Vargas y Bloque Móvil Arturo Ruíz).

Actualmente, se han capturado 23 de los 30 milicianos más buscados y se logró además, que otros 218 dejaran voluntariamente las armas y se vincularan al Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado. Asimismo, con otros cinco extraditables, la Policía Nacional capturó a Olmes Durán, alias “El Doctor”, integrante del clan de los Durán, considerado el capo del narcotráfico más importante del Pacífico, logrando así desmantelar una de las más importantes redes del tráfico de drogas de Buenaventura con incidencia en el departamento del Chocó. Con la muerte en combate de Milton Sierra Gómez, alias “JJ” por parte de un grupo de Fuerzas Especiales del Comando General de las Fuerzas Militares, considerado el principal cabecilla del Frente Urbano Manuel Cepeda Vargas de las FARC, a quien se le atribuye el atentado terrorista contra las instalaciones de la Policía Metropolitana de Cali, el secuestro de los diputados de la Asamblea del Valle del Cauca, además de ser el autor intelectual de un sinnúmero de muertes, atentados y secuestros en Buenaventura, los analistas afirman que estos resultados explican el por qué de la disminución de las muertes violentas.

59 personas menos asesinadas al 23 de noviembre de 2007 y 105 menos, con relación a las registradas a diciembre 31 del 2006.


Buque Hospital USNS. “Comfort”

Atención médica a bordo USNS. “Comfort”

En el marco del programa de Amistad y Cooperación por las Américas, realizado por el Comando Sur de los Estados Unidos en apoyo al resto del hemisferio, el arribo del Buque Hospital de la Marina de los Estados Unidos USNS. “Comfort” a Colombia, es otro de los ejemplos de la Estrategia de Acción Integral que lleva a cabo las Fuerzas Militares en beneficio de los habitantes de Buenaventura y sus alrededores. Se construyó un centro de salud en la comunidad afro descendiente de La Sierpe y se prestaron 12.424 servicios de salud.

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ACTUALIDAD ] Paralelo a la ofensiva militar se han venido consolidando la implementación de otras iniciativas de tipo social, todas ellas enmarcadas dentro de un claro y definido Plan Estratégico de Acción Integral liderado por la Fuerza Naval del Pacífico. Con el programa “Reconstrucción Social desde la Base Estudiantil”, 4.600 alumnos entre jóvenes, niños y niñas de las diferentes instituciones educativas de Buenaventura, han recibido capacitación por personal de la Armada Nacional en temas de actualidad y de aplicación en la vida diaria, como lo son: Resolución de conflictos en forma pacífica, relaciones interpersonales, principios y valores, sistema democrático, entre otros. Asimismo, la puesta en marcha del programa “Buenaventura. ¡ Está de moda quererte !”, liderado por la Brigada Fluvial de Infantería de Marina No. 2, ha llamado la atención y logrado el concurso y acompañamiento de ONG nacionales e internacionales, así como de importantes grupos económicos del país a través de empresas como La Nacional de Chocolates, Corona, Cementos Argos, y de multinacionales como Carrefour y Bavaria. El esfuerzo adelantado por la Institución Naval en los últimos dos años, para constituirse en la punta de lanza para impulsar el progreso y desarrollo

El empleo de los modernos buques patrulleros fluviales, ha marcado la diferencia, al convertirse en plataformas y los medios determinantes para controlar los laberintos que forman los innumerables esteros, propios de esta región, negándoles a los narcoterroristas que los usen como corredores de movilidad

Insumos sólidos y líquidos incautados (en kilos y galones)

de las comunidades más vulnerables del puerto, será afianzado a mediano y largo plazo, gracias a que a partir de agosto de este año, Buenaventura hace parte de los 58 municipios priorizados por el gobierno para ser intervenidos por el Centro de Coordinación de Acción Integral de la Presidencia de la República. El aporte de la Fuerza Naval del Pacífico a la Política de Defensa y Seguridad Democrática, también se ve reflejada con las operaciones “Nebulosa” y “Macondo” en el Pacífico centro-sur y sur respectivamente, en donde se han atacado con toda firmeza las finanzas de las organizaciones narcoterroristas de las FARC (Frente 29, 60 y Columna Móvil Daniel Aldana), del ELN (con las compañías Guerreros del Sindagua, Mártires de Barbacoa, Milton Hernández y capitán José Luis Cabrales Ruales, del Bloque Comuneros del Sur) y de los denominados “Los Rastrojos”, quienes


BUQUE PATRULLERO FLUVIAL ARC “TECIM. MORENO SALAZAR” La gran capacidad ofensiva de este tipo de unidad y su gran versatilidad, ha permitido que mediante la conformación de Grupos de Combate Fluvial, GCF, se recupere el Control Militar Efectivo de Área de los ríos de la jurisdicción.

La lucha que libra la Institución Naval para combatir el negocio ilícito del narcotráfico, da cuenta además de la incautación de aproximadamente 5.7 toneladas de marihuana prensada y 55 kilos de heroína, por los medios propios de la Fuerza Naval del Pacífico.

el Acuerdo de Interdicción Marítima suscrito entre los Estados Unidos y Colombia, es la más clara muestra de coordinación y eficiencia operacional combinada.

integran las bandas criminales al servicio del narcotráfico, BACRIN. Por eso, la acción militar ha sido orientado ha impedir el ingreso de precursores químicos a las áreas campamentarias para la producción de sustancias alucinógenas, detectar y destruir los cultivos de hoja de coca y amapola, así como la incautación de la materia prima ya terminada. La Acción Integral en esta zona del país ha tenido un alcance sustancial. El concurso interinstitucional entre diferentes entes del Estado y la empresa privada, está dando sus primeros frutos, en la respuesta que necesitan los habitantes para dejar de cultivar la hoja de coca y encontrar en la formulación de proyectos productivos, la

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ACTUALIDAD ]

Cocaina incautada

solución a la grave problemática que se vive por el auge del fenómeno del narcotráfico. Para ello, el Ministerio de Agricultura, el Banco Agrario, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER y la Fundación “Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible”, MIDAS, entre otras, trabajan de la mano con la Armada Nacional para hacer del cultivo de cacao una fuente sostenible de ingresos para promover el desarrollo y progreso de los moradores de los 12 Consejos Comunales que integran el municipio de El Charco – Nariño. El desarrollo de operaciones conjuntas con el Ejército Nacional sobre el Río San Juan, con la Fuerza Tarea Darién, también hace parte del re direccionamiento que se está dando para enfrentar la agresión narcoterrorista en el Pacífico norte colombiano, con mayor contundencia y efectividad.

El compromiso operacional para evitar la producción de sustancias alucinógenas llevó a la incautación de 453 mil galones de insumos líquidos, de 318 toneladas de insumos sólidos, 180 mil galones de combustibles.


SEMISUMERGIBLES INCAUTADOS DURANTE EL PRESENTE AÑO En astilleros artesanales inmersos en lo profundo de las selvas del pacífico, a los que se llega a través de embarcaciones artesanales o de poco calado por estrechas vías, llamadas esteros; los narcoterroristas construyen las go fast y los semisumergibles como los que se aprecian en las fotos, para lograr sacar hacia centro y norte américa hasta 5 toneladas de narcóticos. Del 2005 a la fecha, la Fuerza Naval del Pacífico ha incautado, neutralizado y/o destruido nueve artefactos de este tipo.

El empleo de los modernos buques patrulleros fluviales, ha marcado la diferencia, al convertirse en plataformas y los medios determinantes para controlar los laberintos que forman los innumerables esteros, propios de esta región, negándole a los narcoterroristas que los usen como corredores de movilidad. De otra parte, el Acuerdo de Interdicción Marítima suscrito entre los Estados Unidos y Colombia, es la más clara muestra de coordinación y eficiencia operacional combinada. En lo corrido del presente año, la Fuerza Naval del Pacífico ha incautado 57 toneladas de clorhidra-

to de cocaína, de los cuales 27.9 toneladas se decomisaron con medios exclusivamente de esta Unidad, a través del llamado “Plan Cóndor”, y 29.1 toneladas, dentro del marco de dicho acuerdo binacional, que puesto en las costas de los Estados Unidos tendría un valor de 1.425 millones de dólares, es decir, 2.85 billones de pesos. El compromiso operacional para evitar la producción de sustancias alucinógenas llevó a la incautación de 453 mil galones de insumos líquidos, de 318 toneladas de insumos sólidos, 180 mil galones de combustibles. También se destruyeron 36 campamentos, 298 laboratorios y cocinas

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ACTUALIDAD ] rústicas, 7 astilleros artesanales para la construcción de lanchas tipo go fast y semisumergibles, se detectaron 99 y se destruyeron 225 hectáreas de cultivos de coca y se incautaron 1.457 millones en papel moneda nacional y extranjera, producto de actividades ilícitas del narcotráfico. La efectividad de las operaciones en la jurisdicción, muestran un alto balance en la neutralización de actos terroristas y delincuenciales. Los efectivos de la Armada Nacional han capturado a la fecha a 260 delincuentes comunes, 264 narcotraficantes, 137 terroristas y 88 integrantes de las bandas criminales al servicio del narcotráfico. De igual forma, la presión de las tropas condujo a que 10 de estos delincuentes se entregaran para someterse a la justicia y, a que 125 miembros de las FARC y el ELN en toda la jurisdicción se desmovilizaran para recibir los beneficios que la Ley les otorga a través del Programa Presidencial de Atención Humanitaria al Desmovilizado. La entrega de este número considerable de desmovilizados a las diferentes unidades de la Fuerza Naval del Pacífico, representa para Colombia un resultado estratégico de gran valor agregado en la consolidación de la paz y la derrota militar de las organizaciones narcoterroristas, al lograr que estos 125 combatientes dejaran de disparar el mismo número de armas. A la decidida arremetida que han desarrollado los efectivos de la Fuerza Naval del Pacífico para quebrantar la voluntad de lucha, fortalecer la desmovilización, impedir el crecimiento de las organizaciones ilegales, prevenir el reclutamiento forzoso y neutralizar las finanzas, se suma el compromiso ineludible de disminuir la capacidad

Terroristas capturados y desmovilizados 2002-2007

armada de las mismas. De ahí, que se sume al presente balance el decomiso de 73 mil cartuchos de diferente calibre, 448 armas cortas, 143 armas largas, 192 granadas y 2.169 kilos de material explosivo. La efectividad operacional de esta Fuerza, logró que con tan solo la incautación de las 57 toneladas de clorhidrato de cocaína, la organización terrorista de las FARC dejara de recibir 2.85 billones de pesos producto del negocio ilícito del narcotráfico, para seguir financiando su máquina de guerra contra el pueblo colombiano. Con esta rendición de cuentas de lo hecho en el 2007 por los componentes de la Fuerza Naval del Pacífico en los escenarios terrestre, marítimo y fluvial, se da testimonio del alto compromiso y sentido de responsabilidad de los hombres y mujeres que la integran, al contribuir a consolidar la Política de Defensa y Seguridad Democrática, mediante el desarrollo de operaciones militares contundentes acompañadas simultáneamente de una acción integral resolutiva, que impulse la recuperación y el progreso socioeconómico del litoral Pacífico.


Comisión Colombiana del Océano: COLOMBIA CUENTA CON UNA POLÍTICA PÚBLICA PARA EL TEMA OCEÁNICO Y COSTERO

El Gobierno Nacional conciente de la importancia de que Colombia contara con una política pública para el tema oceánico y costero acorde con las necesidades del país, creó a través del Decreto 347 de 2000, la Comisión Colombiana del Océano

Por:

Doctora DIANA REYES GARCÍA

SECRETARIA EJECUTIVA, COMISIÓN COLOMBIANA DEL OCÉANO

El Gobierno Nacional conciente de la importancia de que Colombia contara con una política pública para el tema oceánico y costero acorde con las necesidades del país, creó a través del Decreto 347 de 2000, la Comisión Colombiana del Océano - CCO, como un órgano intersectorial de asesoría, consulta y planificación encargado de proponer al Gobierno Nacional la Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros –PNOEC, para su administración y desarrollo sostenible, efectuando la coordinación interinstitucional e intersectorial necesaria, siguiendo las directrices del Señor Presidente de la República (literal a, Art. 2 Decreto 347 de 2000). La relevancia de dicha política pública se basa en la necesidad de brindarle al país un componente integrador, en donde se proyecten

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ACTUALIDAD ] los intereses nacionales en los espacios oceánicos y costeros a corto, mediano y largo plazo, además de considerar los intereses sectoriales bajo una perspectiva de interacción e interdependencia. Dicho de otra forma, la Política debe ser el producto de factores históricos, económicos, sociales, políticos y geopolíticos, en donde dichos intereses nacionales, confluyan con los globales, entendiendo a estos últimos, como aquellos intereses comunes dentro de la arena internacional, en aras de lograr un accionar paralelo que permitan resultados reales.

El camino hacia la formulación de la política. Después de la consolidación de la Comisión Colombiana del Océano, a través de su Presidencia en cabeza del Señor Vicepresidente de la Republica y sus miembros, en el 2001 la Secretaría Ejecutiva de la CCO, emprendió la tarea asignada, realizando varios intentos por conseguirlo, el primero de ellos fue el documento denominado “Bases para una Política del Océano”, realizado por el Capitán de Navío(r) Jaime Sánchez Cortés, el cual se convirtió posteriormente en el libro “Colombia y el Océano: Una Visión Prospectiva de Cara al Tercer Milenio”. A partir de este documento, se elaboró y fue presentada por el entonces Capitán de Navío Orlando Malaver Calderón, Secretario Ejecutivo de la CCO, el “Proyecto de Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros”

Por iniciativa de la Secretaría Ejecutiva de la CCO, se creó El Comité Nacional Interinstitucional de la Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros - CNI PNOEC, como un órgano asesor de la CCO, a través de la Secretaría Ejecutiva, encargado de formular y apoyar el posterior proceso de la Política

como una política de Estado, que buscaba definir los intereses fundamentales nacionales en el océano y sus espacios insulares y costeros. Sin embargo, a pesar del arduo trabajo realizado, el documento no llegó a convertirse en Política, pero sí en insumo de valor para posteriores iniciativas. En el 2002, bajo la Secretaría Ejecutiva del Capitán de Navío Edgar Cabrera Luna, se diseñaron los Lineamientos de la Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros, LPNOEC, los cuales fueron aprobados por consenso de los miembros de la Comisión, estableciéndose así, como punto de partida para el diseño y adopción de la misma Política. A través de los LPNOEC se desplegaron actividades como talleres y reuniones de Comités Intersectoriales, cumpliendo así con la labor de socialización del documento a nivel nacional. Paralelo a ello, en diferentes ocasiones asesores de la Secretaría Ejecutiva de la CCO, elaboraron estudios a dicho documento proponiendo de esta forma actualizaciones. En el 2006, la CCO bajo la presidencia del Doctor Francisco Santos Calderón y con apoyo del señor Capitán de Fragata Julián Augusto Reyna Moreno, como Secretario Ejecutivo, se decidió finalizar la tarea impuesta. Para dicho efecto, se creó un grupo de trabajo ideado y liderado por el Secretario Ejecutivo de la CCO, una Asesora en Política y un Asesor Jurídico, quienes conjuntamente esquematizaron la metodología en torno al proceso de formulación de la Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros, PNOEC. Es así como, por iniciativa de la Secretaría Ejecutiva de la CCO, se creó El Comité Nacional Interinstitucional de la Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros - CNI PNOEC, como un órgano asesor de la CCO, a través de la Secretaría Ejecutiva, encargado de formular y apoyar el posterior proceso de la Política.


El CNI PNOEC constituido por 22 entidades del orden nacional, cuenta con alrededor de 55 funcionarios, organizados en cinco subcomités (Desarrollo Institucional, Desarrollo Económico, Desarrollo Territorial, Desarrollo del Espacio Oceánico y Costero, y Desarrollo Sociocultural); los cuales lograron consolidar un documento de política, el cual fue presentado en Reunión Ordinaria de la CCO, el 1 de junio de 2007 y aprobado por su Presidente y sus miembros, dando cumplimiento así al literal a, Art. 2, del Decreto 347. La Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros, PNOEC, fue lanzada oficialmente por el Dr. Francisco Santos Calderón, Presidente de la CCO, el 26 de julio del presente año, en la ciudad de Santa Marta, en el marco del foro “Aprovechar el territorio marino-costero en forma eficiente y sostenible”.

Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros – PNOEC. La PNOEC es una política de Estado, referida a los espacios oceánicos y costeros de Colombia, la cual responde a la necesidad de asumir el océano desde una visión integral. Articula iniciativas y nuevas realidades de importancia nacional, como

Se busca contribuir a la organización, desarrollo, fortalecimiento y consolidación de las ciencias y tecnologías del mar en Colombia, para que el país cuente con bases científicas y técnicas sólidas que permitan efectuar un manejo integral y adecuado de sus zonas y recursos costeros y marinos 36 37


ACTUALIDAD ] políticas sectoriales, el Documento 2019 Visión Colombia II Centenario y el Plan Nacional de Desarrollo. Está estructurada en tres partes, la primera, define los intereses marítimos del Estado, los principios orientadores y el objetivo de la Política; la segunda, contempla como Aspectos Transversales los Asuntos Internacionales, los Asuntos Científicos, Tecnológicos y de Innovación, y los Aspectos Interinstitucionales; en la tercera, se proponen líneas de acción mediante las áreas temáticas de Desarrollo Institucional, Desarrollo Económico, Desarrollo Territorial, Desarrollo del Ambiente Oceánico y Costero, y Desarrollo Socio Cultural. Los intereses marítimos son: Salvaguardar la soberanía e integridad del territorio marítimo nacional; establecer un ordenamiento marino-costero; preservar el ambiente marino-costero y aprovechar de manera sostenible sus recursos naturales, promoviendo el desarrollo socioeconómico nacional; fomentar el reconocimiento de la cultura marítima nacional, promoviendo la educación en temas del mar; y desarrollar investigación científica, tecnológica y de innovación en la región marina y costera del país. Frente a los aspectos trasversales en el ítem de Asuntos Internacionales, se busca promover el desarrollo marítimo y costero nacional en su más amplia concepción, desde los puntos de vista político, social, territorial, económico, cultural y ambiental, fortaleciendo un trabajo multidisciplinario e interinstitucional, con el propósito de obtener resultados nacionales e internacionales, que faciliten e incentiven el desarrollo marítimo y costero del país.

Se espera que los colombianos entiendan y conozcan el océano y los espacios costeros de manera positiva, para su propio beneficio y así lograr mayor preocupación por su preservación y salvaguarda

En el ítem transversal de Asuntos Científicos, Tecnológicos y de Innovación, se busca contribuir a la organización, desarrollo, fortalecimiento y consolidación de las ciencias y tecnologías del mar en Colombia, para que el país cuente con bases científicas y técnicas sólidas que permitan efectuar un manejo integral y adecuado de sus zonas y recursos costeros y marinos, de tal manera que se logre un balance entre su conservación y desarrollo productivo (aprovechamiento sostenible). En el ítem transversal de Asuntos Interinstitucionales, se pretende que la gestión política valore la influencia del mar en el ciclo vital del Estado, a través de un actuar coordinado y un compromiso real de cada una de las instituciones y entidades involucradas para lograr un engranaje en cada una de las acciones emprendidas, y reconociendo que el tema marítimo recorre la estructura institucional del país, desde lo nacional a lo local (niveles territoriales y niveles


nacionales desconcentrados). Todo esto, a través del fortalecimiento de la CCO. Por su parte las áreas temáticas son: Desarrollo Institucional Desarrollo Económico, Desarrollo Territorial, Desarrollo del Ambiente Oceánico y Costero y Desarrollo Sociocultural las cuales a través de su consolidación, permitirán el fortalecimiento continuo del tema marítimo en Colombia. En el Desarrollo Institucional, convergen dos componentes, el poder naval y el poder marítimo, como elementos vitales para el desarrollo del Estado, a través del ejercicio del control del mar en aguas jurisdiccionales colombianas y la proyección el poder naval nacional, con el propósito de mantener la soberanía nacional, conservando la vigencia de las instituciones, garantizando el orden interno, la integridad territorial, el desarrollo del poder marítimo y la protección de los intereses de la Nación. En el Desarrollo Económico, se busca integrar los sectores que convergen el tema oceánico y costero, además de modernizar y optimizar la infraestructura pública, fomentando la inversión privada y la libre competencia, en procura de alcanzar un desarrollo equilibrado, sostenible y competitivo. Puertos e infraestructura portuaria, transporte marítimo, marina mercante e industria naval, pesca y acuicultura, industria turística, minerales, hidrocarburos y fuentes de energía no convencionales, alternas o renovables. En el Desarrollo Territorial, el manejo de los espacios oceánicos y las zonas costeras de la Nación, cobra renovada preponderancia al constituirse en uno de los principales renglones de desarrollo, por lo que su implementación debe seguir un enfoque integral en consideración a los múltiples factores y elementos que lo componen. El manejo integrado de zona costera, la atención y la prevención de desastres y las áreas marinas y costeras protegidas.

En el Desarrollo del Ambiente Oceánico y Costero, se busca continuar garantizando el derecho general a gozar de un medio ambiente sano y la protección del patrimonio natural y la soberanía de la Nación, enfocado en los espacios oceánicos y costeros, la biodiversidad marina, la calidad ambiental marina y el cambio climático. En Desarrollo Sociocultural, se espera que los colombianos entiendan y conozcan el océano y los espacios costeros de manera positiva, para su propio beneficio y así lograr mayor preocupación por su preservación y salvaguarda. Ello requiere contar con un mayor número de profesionales especializados en el tema marítimo y costero, así mismo, se requiere identificar y preservar los recursos y las expresiones culturales ancestrales y contemporáneas de los espacios marinos y costeros. Por tal razón, la cultura marítima, la educación marítima y el patrimonio cultural son los tres temas abordados. De esta forma, Colombia como muy pocos países en el mundo cuenta hoy con una política de Estado referida al tema oceánico y costero, la cual es resultado del trabajo y esfuerzo coordinado. Para acceder a la PNOEC se puede ingresar a la web www.cco.gov.co.

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ACTUALIDAD ]

Base Naval ARC “Málaga” CONSOLIDADANDO LA IMAGEN INSTITUCIONAL CON LA ACCION INTEGRAL

por: ANGELA VÁSQUEZ BENAVIDES

Comunicadora Social Base Naval ARC Málaga

Durante la última década la acción integral se ha convertido en un tema cada vez más central en las actividades misionales. Mucho se ha avanzado en el tema, yendo más allá del cumplimiento de la ley o de la acción filantrópica para considerar temas más centrales, como el manejo de riesgo, la innovación, y la creación de valor; cumpliendo nuestra misión constitucional que toma en cuenta los efectos sociales y ambientales de la acción institucional, integrando en ella el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. La Armada Nacional por intermedio de a Base Naval ARC Málaga trabajando con responsabilidad social y controlando el impacto ambiental.


EL PROGRAMA “EL BUEN VECINO” GENERANDO RESULTADOS. Teniendo como base que las organizaciones cumplen un papel en la sociedad que va más allá de su mera función u objetivos, la Armada Nacional por intermedio de la Base Naval ARC “Málaga” ofrece contribuciones positivas participando activamente en el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades afrocolombianas e indígenas Wounam de la ensenada de Málaga, por intermedio del programa “El Buen Vecino”; el cual busca apoyar, proteger y acompañar a la población, creando conciencia y buenas relaciones, por medio de la Acción Integral donde el planear, dialogar con las comunidades, adquirir compromisos y desarrollar acciones puntuales, ha permitido lograr cambios significativos, cooperación y ser unos buenos vecinos. La visión del programa “El Buen Vecino” es generar permanentemente un mayor bienestar y seguridad a cada comunidad en entorno de la Base Naval ARC Málaga, por medio de: acciones cívicas, el apadrinamiento de los niños de las veredas fortaleciendo la educaciòn, desarrollo y acompañamiento en la ejecución de proyectos productivos, gestión con entidades gubernamentales y privadas, acercamiento y protección, entre otras actividades. Durante este tiempo, la Base Naval ha adquirido experiencia en temas sociales e incorporando la Responsabilidad Social entre sus proyectos actuales. En la actualidad, nos sentimos complacidos, motivados y comprometidos con los resultados obtenidos, alcanzando lazos de amistad con ocho comunidades en las que actualmente intervenimos. “Es para nosotros muy importante contar con la seguridad y apoyo continuo que nos ofrece la Base Naval de Málaga, gracias a ustedes tene-

mos mayor presencia de la Secretaria de Salud y participación en proyectos, durante este tiempo hemos sentido que tenemos amigos y respaldo, en nombre propio y de mi cabildo indígena Jooin Jeb les damos las Gracias”… Pedro Conquista, Gobernador Indígena Comunidad Jooin Jeb. La Acción Integral motiva a descubrir formas innovadoras de vincularse solidariamente con las comunidades, tales como invitar a otras instituciones del estado a integrarse dentro de sus áreas específicas con la adquisición directa de materiales o donaciones, servicios disponibles en el medio, capacitaciones, talleres y otras prácticas similares que coadyuven al bienestar de las comunidades vecinas. Asimismo, sugiere sustituir las donaciones en dinero por aportes en especie o en servicios, apoyo a proyectos específicos y vinculación en trabajo voluntario a los procesos de la localidad; la consulta a las comunidades del área juega un importante papel, y fue entre sus líderes y la Base Naval quienes identificamos la mejor forma de colaborar con ellas. El programa “El Buen Vecino” en el área de Bahía Málaga, liderado desde el Comando de la Base Naval ARC Málaga; se ha enfocado en el ser humano y los proyectos de cada comunidad o resguardo indígena, donde se ejecutaron: diagnósticos en el área, se puntualizaron los problemas alcanzando un impacto en el entorno y en el colectivo.

EDUCACIÓN PARA LA VIDA Y LA PAZ, EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO MORAL Y SOCIAL DEL PAÍS. Inicialmente la primera preocupación e intervención fue en el tema de educación, siendo este uno de lo más importantes para la población; se buscó trabajar en el desarrollo de la infraestructura de las escuelas de la Plata y Mangaña; después se

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ACTUALIDAD ] continuó en el proceso de evaluación y mejoramiento de la calidad educativa. Para esto se vincularon: La Secretaía de Educación de Buenaventura, Fundación Corona, Colceramica S.A, Colegio Naval Málaga y el programa “Plan Padrino Bahía Málaga”; logrando adecuar dos escuelas en su infraestructura, dando dotaciones y brindando capacitaciones. Además, se trabaja simultáneamente en proyectos productivos gestionado su financiación por intermedio de DACIN (Dirección Acción Integral) ARMADA NACIONAL y entes locales. Las demás actividades que desarrollamos acordes a cada zona, como lo son: talleres de: “valores y principios”, “proyecto de vida”, “microempresas” “aprovechamiento de residuos sólidos”, “El cuidado de la salud” entre otras participando todas las comunidades. Una de las acciones importantes cumplidas durante este tiempo son las Brigadas de Salud realizadas bimensualmente, siendo para la población indígena y afrocolombiana de Bahía Málaga difícil el acceso a los servicios de salud y estando concientes de esta problemática se coordinó y trasladó al personal medico de la secretaría de salud municipal al área rural, participando a la vez personal militar y voluntario en las actividades lúdicas, talleres y entrega de donaciones. De igual manera, el arribo del buque hospital USNS COMFORT de los EE.UU. fue uno de los logros mas significativos para nosotros y nuestras comunidades, donde cada niño y adulto Malagueño e indígena fue atendido por médicos en diferentes especialidades, colmando de esperanzas la vida de personas en escasos recursos al lograr intervenciones quirúrgicas; quizás lo mas importante para todos la construcción del centro de salud en la comunidad de la Sierpe, remediando un problema sentido para la localidad y estableciendo relaciones de amistad con personal de la Misión Naval de los EE.UU.

La Armada Nacional por intermedio de la Base Naval ARC Málaga, tomó la decisión de trabajar por el entorno y la comunidad que la rodea.

Son múltiples las necesidades de cada etnia, es así como comprometidos con nuestro país trabajamos constantemente en actividades a beneficio de las comunidades de Bahía Málaga, como por ejemplo: Exposiciones de artesanías indígenas y contactos para la exportación de los productos, coordinaciones con el Departamento de Atención y Desastres municipal en la elaboración del “ plan de evacuación Tsunami”, igualmente se coordinó la asistencia del Ministerio del Interior, la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el Instituto Agustín Codazzi dando a conocer la realidad y necesidades


de la población con el objetivo de tener apoyos a futuro. Permanentemente y bajo los parámetros del programa “El Buen Vecino” se atiende de forma oportuna la población, se realizan reuniones semanales con líderes y cabildos indígenas; siendo el complemento a acciones integrales enfocadas en las buenas relaciones con la comunidad que contribuyen a en solventar algunas de sus necesidades, teniendo como único fin formar mejores ciudadanos con mayores oportunidades. Acciones y prácticas de la Institución que mejoran el compromiso y contribución de la misma a la sociedad civil. “Queremos en nombre de todas las familias de La Plata, Mangaña, La Sierpe y otras comunidades afrodecendientes de Málaga agradecer a la Base Naval ARC Málaga, por el apoyo ofrecido en los diferentes proyectos que venimos desarrollando; logrando avanzar significativamente con nuestras comunidades” Nilson García Representante Legal Consejos Comunitario de la Ensenada de Málaga La Armada Nacional por intermedio de la Base Naval ARC Málaga, tomo la decisión de trabajar por el entorno y la comunidad que la rodea. Hoy por hoy, hemos ejecutado proyectos, alcanzado ilusiones colectivas proyectadas en la educación, la salud y el trabajo, interviniendo y acompañando al niño y al adulto en tener condiciones dignas de vida con la ayuda de Instituciones y personas solidarias que se han unido a estos esfuerzos colectivos, logrando triunfos inesperados y la satisfacción por la labor desarrollada. Los rostros de la población malagueña hoy reflejan esperanza, tranquilidad y sonrisas, que comparten con todo el personal de la Base Naval cada vez que ingresan al área; siendo el resultado del

trabajo que se ha desarrollado con dedicación y las ganas de continuar entrelazando muchos sueños que permitan la transformación del Pacífico. La responsabilidad social es un tema que aparece con frecuencia en el lenguaje de las organizaciones y en el de la sociedad. La Armada Nacional se apropia de los conceptos y acciones, efectuando un trabajo arduo y comprometido a beneficio de la población rural de Buenaventura canalizado por la Acción Integral y el programa “El Buen Vecino”. “La educación prepara para la vida con competencias de todo tipo, que son indispensables para superar la pobreza y cerrar las brechas sociales”.

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CARÁCTER PROFESIONAL ]

La declaración sobre Seguridad en las Americas: ¿NECESITA SER REVISADA? Por: Coronel de Infantería de Marina LUIS JESÚS SUÁREZ CASTILLO

COMANDANTE FUERZA NAVAL DEL SUR

Introducción En octubre de 2003 en Ciudad de México, los miembros de la OEA adoptaron la Declaración sobre Seguridad en las Américas1, estableciendo un enfoque multidimensional a la seguridad y reafirmando su compromiso de combatir el terrorismo en su fuente, Esta fuerte declaración se basa en marcos existentes de seguridad y los complementa con un enfoque hemisférico cooperativo de seguridad, el cual ha abordado efectivamente tanto las amenazas, inquietudes y desafíos regionales tradicionales como los nuevos. En tal sentido, los cuestionamientos que nos ocupan en este ensayo es determinar si dicha declaración ha cumplido su propósito y si necesita ser revisada, lo cual abordaremos mediante una síntesis del documento, seguido del correspondiente análisis, para derivar hacia algunas conclusiones y una acción recomendada.


Síntesis de la Declaración La Declaración sobre Seguridad en las Américas, emanada de la Conferencia Especial, organizada por la OEA, y suscrita el 28 de octubre de 2003, se estructuró en torno a cinco grandes subtítulos: Preámbulo, 1. Principios de la Carta de la ONU y la Carta de la OEA, 11. Valores compartidos y enfoques comunes, 111. Compromisos y acciones de cooperación, IV. Cuestiones institucionales. La Declaración consta, luego del preámbulo que establece el marco global, de 52 párrafos, organizados en las secciones mencionadas. La sección sobre “valores compartidos y enfoques comunes” se organiza en tres puntos: 1) el primero define el concepto de seguridad, 2) el siguiente establece los principios y valores que posibilitan coordinar acciones, a saber “La paz es un valor y un principio en sí mismo y se basa en la democracia, la justicia, el respeto a los derechos humanos, la solidaridad, la seguridad y el respeto al derecho internacional”; 3) el numeral 3 reseña los enfoques comunes reconocidos y los valores en los que se sustentan, se destacan 26. En el párrafo referido a los compromisos y acciones de cooperación” se numeran 36 áreas de acción, La sección final “cuestiones institucionales”, organiza los compromisos en 10 apartes.

Análisis La Declaración de Seguridad de las Américas creó un nuevo concepto de seguridad hemisférica que amplía la definición tradicional de defensa de la seguridad de los Estados a partir de la incorporación de nuevas amenazas; preocupaciones y desafíos, que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales.

La Declaración de Seguridad de las Américas creó un nuevo concepto de seguridad hemisférica que amplía la definición tradicional de defensa de la seguridad de los Estados a partir de la incorporación de nuevas amenazas; preocupaciones y desafíos, que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales. Se le otorga así a la seguridad un enfoque “multidimensional” que abarca tanto las amenazas tradicionales como nuevas y, además, “incorpora las prioridades de cada Estado, contribuye a la consolidación de la paz, al desarrollo integral, la justicia social, y se basa en valores democráticos, el respeto, la promoción y defensa de los derechos humanos, la solidaridad, cooperación y el respeto a la soberanía nacional”,2 Sin embargo, la Declaración de Seguridad de las Américas va más allá y, en su artículo cuarenta y nueve, reiteró la necesidad de aclarar la relación jurídica e institucional de la Junta Interamericana de Defensa (JID) con la OEA, mandato que fue cumplido en marzo de 2006 cuando la JID fue incorporada finalmente a la estructura institucional de este organismo hemisférico. Este hecho no solo

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CARÁCTER PROFESIONAL ] comprueba la consolidación de los nuevos paradigmas de paz y seguridad en el hemisferio, sino el rotundo fortalecimiento de la Organización de los Estados Americanos como una organización hemisférica comprometida con la promoción y la defensa de la democracia, los derechos humanos y la promoción del desarrollo humano. No obstante, la implementación de la Declaración de Seguridad en las Américas, desde su promulgación en México (2003) ha sido lenta, siendo el factor preponderante para ello la falta de los recursos necesarios para implementar y llevar a la práctica cada una de las responsabilidades que le fueron asignadas a los Estados. Pese a lo anterior, es evidente su significativo desarrollo, para lo cual se constituyen en factores relevantes la importante labor que realizan el Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) y el programa de Desminado, así como la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD). Lo anterior se sustenta, como lo manifestó el Doctor José Miguellnsulza3, en el hecho de que el programa del Comité Interamericano contra el Terrorismo ha realizado avances importantes en materia de seguridad portuaria, aeroportuaria, de aduanas y fronteras y, en general, en los esfuerzos para la prevención del terrorismo en la región. También en coordinación con la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas se han realizado avances en lo relativo a investigar el financiamiento del terrorismo. Así mismo, el Programa de Desminado Humanitario ha hecho una valiosa contribución al masivo problema de las minas antipersonal, prestando asistencia en la materia a seis países de nuestra región. Al igual que en muchos otros programas de la Organización, financiados estrictamente con recursos específicos, lo que restringe a una mejor acción dada la limitación en la disponibilidad de tales recursos.

La CICAD por su parte ha incrementado visiblemente su importancia, a partir de la creación del Mecanismo de Evaluación Multilateral (MEM). El buen funcionamiento del MEM no sólo ha permitido aumentar el conocimiento acerca de la actividad que realizan los países contra el tráfico y el consumo de drogas, sino también a generar un clima de mayor confianza, en que los países están dispuestos a compartir información y aceptar recomendaciones y cooperación para sus actividades. Igualmente, en la coordinación de esfuerzos contra el lavado de dinero, ayudando a los países a desarrollar legislación moderna en la materia y evaluando los progresos realizados. A pesar de la importancia que tienen las cuatro unidades mencionadas, ellas ya existían separadamente en la Organización al momento de la reunión de México y, es por ello, que para hacer realidad las Resoluciones que los países miembros han adoptado sobre seguridad, la OEA estableció un Departamento de Seguridad Pública para desarrollar programas para combatir el crimen organizado y el pandillaje; la proliferación de tráfico de armas menores; y el tráfico de personas, con el fin de a futuro tener la capacidad asesora suficiente para dar cooperación en asuntos de seguridad pública a los países miembros, especialmente los medianos y pequeños. De otro lado la misma OEA a mediano plazo, se plantea como objetivo conformar, con todos estos elementos una agenda de seguridad regional que tome en cuenta todas las dimensiones a las que aludió la Declaración de las Américas y se aboque también al estudio de aquellos problemas de la región que pueden ocasionar problemas de seguridad entre nuestros Estados.

Conclusiones La Declaración sobre Seguridad en las Américas ha cumplido su propósito y no se hace necesario entrar a revisarla, porque en esencia, conserva


CARACTER GENERAL ] su vigencia conceptual. Donde no ha llegado a estar plenamente vigente es en la práctica, como ocurre con muchos otros pactos internacionales. La comunidad internacional ha progresado considerablemente en materia normativa, pero ello ha traído como consecuencia el que se ha presentado una brecha entre lo adelantado en ese campo y la construcción de mecanismos de prevención temprana orientados de manera practica a la solución de conflictos.

Recomendación Propender por la creación de un Grupo de Amigos de la Cooperación para la Gobernabilidad y Seguridad en las Américas (tres o cinco países del hemisferio) que se comprometan como Grupo de Tarea a promover propuestas dirigidas a la creación de mecanismos institucionales adecuados -en la’ OEA y los grupos subregionales- para trabajar los conflictos en fase temprana mediante métodos cooperativos de Diplomacia Discreta. Es muy seguro que en la OEA habría una disposición favorable a impulsar un esfuerzo de este tipo, pero sus líderes necesitarían del respaldo de un grupo de países que los apoyase en ese sentido.

Conferencia Especial sobre Seguridad, celebrada en la Ciudad de México, México, los días 27 y 28 de octubre de 2003. 1

Intervención del Presidente de la Comisión de Seguridad Hemisférica de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Embajador, Representante Permanente de Costa Rica, Javier Sancho Bonilla, durante la inauguración de la Promoción XL VI del Colegio Interamericano de Defensa. Fuerte Lesley McNair, Washington DC. 8 de Septiembre de 2006. 2

Doctor José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, durante su rendición de cuentas del 1de marzo del año 2005 al 28 de febrero de 2006, ante la Asamblea de dicha organización realizada el 6 junio del mismo año en Santo Domingo (República Dominicana). 3

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CARÁCTER PROFESIONAL ]

A LA CONSOLIDACIÓN DEL CAGUÁN Por:

Mayor de Infantería de Marina DARÍO MONTOYA MEJÍA

SEGUNDO COMANDANTE UNIDAD DE TAREA FLUVIAL DEL CAQUETÁ

Actividad Comercial en Cartagena del Caguán.

“Cuando se habla de desarrollo económico hay que ver más allá de los números, más allá de medir productos, más allá de analizar si la inversión es suficientes o si se esta creciendo en materia económica”…

El río Caguán se encuentra en el corazón de la selva amazónica colombiana, este espléndido espejo de agua que nace en el macizo colombiano y muere en el río Caquetá 400 kilómetros más abajo, es desafortunadamente uno de los principales escenarios en los que el Estado colombiano libra una guerra contra la organización narcoterrorista de las FARC. El control de esta área, desde el inicio del proceso de colonización en los años 80 ha sido vital y se convirtió en un área de disputa permanente, que permitía a quien lo poseyera controlar la denominada “autopista de la selva”. Para las FARC era el cordón umbilical entre su “centro de control” en la que se conociera como la “Zona de Distensión” y su retaguardia estratégica y madrigueras. En su extenso recorrido crecieron una docena de pueblos donde la coca era la moneda de intercambio comercial y la guerrilla ejercía el control con mano de plomo, quebrantando la frágil institucionalidad existente,


exigiendo a los funcionarios públicos la renuncia a sus cargos y prohibiendo el paso por el río a quienes tenían algún vínculo con el Estado. Peñas Coloradas, por ejemplo, se convirtió en “Las Vegas” de las FARC donde además de operar el mayor centro económico y comercial del Bloque Sur, la prostitucion, el juego y los vicios propios de los “capos” de la droga tenían su principal arraigo, emporio dominado por alias “Sonia” mano derecha del narcoterrorista Fabián Ramírez y que fuera capturada en un operativo que dejó desconcertada a esta organización, por su efectividad. El modelo económico era muy básico pero eficiente: a lo largo de la ribera del río, todos los negocios y tiendas recibían la pasta básica de coca en lugar del dinero, estos a su vez vendían la base de coca a los intermediarios de la mafia, quienes por protección y la posibilidad de comercializarla pagaban a las FARC por cada kilo que compraban. Hoy, tres años y medio después de iniciarse las operaciones en este río con la activación de la Fuerza de Tarea Conjunta “Omega” y su Grupo de Tarea Fluvial como componente de la Armada Nacional en este esfuerzo conjunto, encontramos poblaciones como Remolinos del Caguán, considerada otrora capital de la coca y donde solo

queda la nostalgia de épocas de abundancia, pero violentas, que solo trajeron dolor y muerte, adornado por un monumento que refleja las pretensiones de esta organización de cercenar esta hermosa parte del país para constituirla en su llamada “Nueva República”. Hoy, gracias a la presencia de la Fuerza pública, sus pobladores ven con esperanza el resurgir de estas tierras, donde se está dando cuidando el ganado, sembrando cacao, maíz, plátano y arroz, cultivos y actividades que poco a poco vienen reemplazando los cultivos ilícitos de coca, brindando una segunda oportunidad de vida a estos compatriotas. Esperanza que está alimentada por la presencia permanente del Ejército Nacional en la espesura de la selva y de los hombres de la Armada Nacional en el río Caguán, es así como las unidades de la Unidad de Tarea Fluvial del Caquetá (UTFC) se han desplegado estratégicamente a lo largo de sus 360 kilómetros navegables, desde el municipio de Cartagena del Chairá, puerto fluvial donde muere la carretera que viene desde Florencia y sirve de entrada a esta “gran autopista fluvial”; Peñas Coloradas, hoy convertido en un pueblo fantasma luego que la institucionalidad regresara para quedarse; Remolinos del Caguán donde su moradores esperan y claman que sus Fuerzas

Remolinos del Caguán

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CARÁCTER PROFESIONAL ]

Peñas Coloradas

Militares no vuelvan nunca a salir de sus tierras, ya que la presencia del estado siempre fue fugaz y el bajo Caguán, donde la patrullera fluvial ARC Figimonio Hichamón, base del Grupo de Combate Fluvial Tauro, cierra los espacios a los terroristas del Frente Amazónico y garantiza la libre navegación hasta el río Caquetá. El control del río es prioritario, pero los logros alcanzados no se reflejan tanto en las cifras, como en la confianza ganada de la población civil, la cual había vivido durante cuatro décadas bajo la ley de la guerrilla. Más que la manigua y la espesura de la selva, el corazón de la gente es el verdadero territorio en disputa, ganar su voluntad y reconocimiento de la legitimidad institucional es el verdadero reto la presencia permanente del Estado a través de la Armada Nacional en el río Caguán, le ha negado a la guerrilla la posibilidad de abastecerse libremente; neutralizar los desplazamientos, las comunicaciones, la posibilidad de sostener esa gran red financiera producto del trafico ilegal de pasta básica de coca, cerrarles el río como corredor de movilidad evitando su uso para actividades de tráfico de drogas, insumos, armas y explosivos, con todo esto se ha logrado quebrar el mito de que las tierras del Caguán eran intocables, que esta era otra Colombia, la “Nueva Colombia” que las FARC querían constituir.

Se recuperó el control fluvial del río para la gente de bien, la actividad comercial y la economía lícita viene ganando el espacio perdido, la consolidación y el control territorial de esta parte del país es un hecho, se ha evidenciado mejoría de la calidad de vida de los habitantes ribereños, la presencia de las unidades fluviales ha disminuido los índices delincuenciales, se ha incremento la inversión en los corregimientos y la llegada de empresas en el campo de las comunicaciones permitirá contar con cobertura celular hasta Remolinos del Caguán, la inversión en microempresas para la comercialización de lácteos y sus derivados hacen de la ganadería una actividad atractiva. Las Jornadas Médicas en las que se ha participado han logrado un impacto positivo en la población civil, ya que se han solucionado las patologías medico-quirúrgicas de los pacientes del área rural. El trabajo con la población civil, ha dado sus frutos y los resultados se han venido observando en un corto periodo de tiempo, siendo de vital importancia el cambio en la actitud de los pobladores de la región, quienes de una manera voluntaria vienen alertando las tropas sobre la presencia de grupos armados ilegales, campos minados, artefactos explosivos y tráfico de armas reflejándose directamente en la disminución del número de lesiones y muerte de la población civil y la misma tropa. Al finalizar el año 2007, la Unidad de Tarea Fluvial del Caquetá registra un balance positivo de la ofensiva liderada contra las FARC, los datos estadísticos hacen referencia al decomiso de armas, municiones, equipos de comunicaciones y medios de transporte, también contemplan insumos líquidos y sólidos, elementos de ferretería, caletas, campamentos y laboratorios entre otros, pero la verdadera importancia de estos resultados, se refleja en el impacto estratégico obtenido, producto del permanente control de este río. La infra-


Peñas Coloradas

estructura fluvial con que contaba las FARC en el área, se calculaba en mas de 200 embarcaciones tipo “deslizador o Taxi” los cuales trasportaban un gran número de personas e insumos, una infraestructura de 123 embarcaciones tipo “remesero” que equivalían a tener 400 camiones de 30 toneladas cada uno moviendo esa gran industria de la droga y del mal, todo al servicio del terror. Hoy con la ayuda del Ministerio de Transporte y la Inspección Fluvial instalada en Cartagena del Chairá, se cuentan 20 embarcaciones para el trasporte de personas y 23 remeseros que mueven el comercio por el río, también el reconocimiento de la normatividad para la navegación fluvial ha evitado perdida de vidas y la disminución de accidentes, en fin, son muchas las familias y empresas que se ven beneficiadas, gracias al ambiente de tranquilidad generado por la presencia de nuestros hombres en el río Caguán. La Unidad de Tarea Fluvial del Caquetá tiene grandes retos y solamente quienes la integran pueden percibir la inmensa responsabilidad adquirida, ante el compromiso de continuar con la labor de quienes los antecedieron, su lucha y sacrificio no puede ser inferior a aquellos quienes incluso dejaron su vida por la recuperación de este territorio. Las tripulaciones de los elementos de combate fluvial, la unidad nodriza y patrulleras fluviales tienen absoluta claridad de la misión encomendada, la cual conlleva sacrificio, transparencia, un inmenso amor por la Armada y entrega total por la patria. Es por ello que el esfuerzo realizado día a día en estas selvas no será en vano y con la ayuda del Dios de los vientos y de los mares, lograremos que la tan anhelada paz se haga realidad en nuestra tierra.

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CARÁCTER PROFESIONAL ]

Humedal artificial de flujo vertical como SISTEMA DE TRATAMIENTO AGUAS RESIDUALES

Por Capitán de Navío Willians Alvarado Saavedra

Comandante Base Naval ARC San Andrés

El humedal artificial de flujo vertical se desarrolló en la Base Naval ARC “San Andrés”, ubicada en la ciudad de San Andrés Isla - Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina – Colombia, como solución al tratamiento de las aguas residuales de las instalaciones, los cuales para el año de 1997 estaban siendo vertidos al mar luego de pasar por un sistema de tratamiento anaeróbico. Las instalaciones albergaban una población aproximada de 300 habitantes los cuales producían un caudal promedio de 0,63 lps de aguas residuales provenientes del uso de sanitarios, duchas, cocina, lavandería y demás usos diarios, para lo cual la planta de tratamiento anaerobia estaba logrando remociones cercanas al 60% en términos de DBO (Demanda Bioquímica de oxígeno).


En aras de solucionar el problema al tratamiento de las aguas residuales, preservando el ecosistema especial que se encuentra en la Isla y de forma económica, se realizó un convenio con el Centro de Investigaciones en Ingeniería Ambiental de la Universidad de los Andes, en coordinación con la autoridad ambiental de la Isla “CORALINA”, para la investigación, diseño y desarrollo de un sistema de tratamiento piloto para efluentes de pequeñas comunidades usando la tecnología de los humedales artificiales en la Isla de San Andrés. Como parte del proyecto se realizaron actividades como la optimización de los métodos de laboratorio para la realización de ensayos, caracterización detallada de efluente de la planta de tratamiento existente, revisión bibliográfica de la aplicación de la tecnología de humedales a aguas con las condiciones particulares de la Isla. Las condiciones ambientales de la Isla representaron un aspecto particular por la condición salobre de las aguas residuales, debido a la presencia de agua de mar en las aguas usadas para consumo, y que le imparten características químicas como altos contenidos de cloruros, de dureza y de sulfatos que dificultan los tratamientos anaerobios y el rendimiento de humedales subsuperficiales, lo que hace que potencialmente pocas especies vegetales puedan sobrevivir a dichas condiciones. La anterior planta de tratamiento de aguas residuales era del tipo filtro anaerobio, donde las aguas se recogen en sistemas que confluyen al reactor anaerobio por bombeo, lo que hacía se presentaran variaciones en los caudales, y posteriormente eran evacuadas hacia el mar por gravedad. Debido a lo anterior y a las condiciones salobres, se diseñó y realizó en el año 1997, (utilizando el sistema de tratamiento inicial), la construcción del humedal de flujo subsuperficial vertical con base en las ventajas comparativas con respecto a otros sistemas de tratamiento y en los cuales se tuvieron los siguientes puntos.

Previendo que la base en un momento de contingencia pueda llegar a albergar un mayor número de personas, el diseño del sistema de tratamiento se hizo para una población de 550 habitantes con un consumo aproximado de 200 litros/ habitante/día que equivale a 1,0 lps. • Disposición del área de trabajo: donde al disponer de un terreno de bajo costo, este tipo de tratamiento se hace atractivo económicamente. • Necesidad de un sistema de tratamiento aerobio: el humedal de flujo vertical es un sistema eminentemente aerobio, por lo que es adecuado para el tratamiento de efluentes con alto contenido de sulfuros, amoniaco o materia orgánica (dichos contenidos al pasar por los tratamientos anaerobios son convertidos a sulfuros que generan olores indeseables y pueden ser tóxicos para las plantas seleccionadas). • Disposición del personal de operación y mantenimiento del sistema: es un sistema de baja tecnología que no demandan personal altamente calificado para su operación, sin em-

Planta emergentes

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CARÁCTER PROFESIONAL ]

bargo se requiere personal dedicado al cuidado de las plantas, limpieza de las camas de arena y la subsecuente oxidación de los compuestos reducidos. Previendo que la base en un momento de contingencia pueda llegar a albergar un mayor número de personas, el diseño del sistema de tratamiento se hizo para una población de 550 habitantes con un consumo aproximado de 200 litros/habitante/día que equivale a 1,0 lps.

El humedal le ha permitido a la Base Naval ARC “San Andrés” tratar de forma adecuada las aguas residuales, cumpliendo la normatividad ambiental y lo más importante contribuyendo al mejoramiento y conservación del ecosistema de forma económica y con estética. Lo anterior se ha logrado mediante el constante mantenimiento a los humedales, la socialización a la población que lo utiliza y el monitoreo del sistema.

A continuación describo las unidades del sistema (plano en el Anexo “A”): • Se instalaron trampas de grasas antes de entrar al tratamiento primario, ya que los humedales son sensibles a altos contenidos de grasas y aceites. • El sistema de tratamiento primario reduce en un 60% la DBO, a demás de servir de tanque de sedimentación. • Tanque de reparto con bombeo y control de nivel automático que sirve de almacenamiento y como tanque de homogenización. • Se diseñaron cuatro módulos iguales para los humedales de aproximadamente 132 m2 cada uno, que se distribuyeron en el área disponible de tal forma que se minimizaran los efectos sobre las plantas existentes. Cada módulo es activado periódicamente, los ciclos de trabajo y el flujo no saturado permiten la aireación de las camas de arena y la subsecuente oxidación de los componentes reducidos, y adicionalmente se dejan descansar tres días por uno de trabajo para que se logre la degradación de los compuestos que fueron retenidos durante el período de operación. Como medio filtrante se emplearon tres materiales diferentes, piedra lisa en el fondo para asegurar el drenaje de las aguas hacia las tuberías de recolección, grava en el medio y arena en la superficie que


Sistema de distribución y aireación

Tanque mezclador

Humedal con planta tipo junco

Macrófita tipo mangle

permite la distribución uniforme del agua sobre el medio filtrante, además de asegurar el enraizamiento de las plantas macrófitas. Junto a ello el sistema de tuberías para la aireación y oxigenación al interior del humedal, los tubos de recolección al fondo del humedal que deben conducir aun tanque colector para luego ser bombeada al post-tratamiento y continuar el ciclo cerrado, y la tubería de distribución para el riego uniforme del agua residual sobre toda la cama de arena. • Plantación de macrófitas. Como lo había mencionado anteriormente, la salinidad de las aguas hace que potencialmente pocas especies vegetales sobrevivan a dichas condiciones, de manera que la especie vegetal a utilizar es de importancia. Los cuatro humedales fueron diseñados para trabajar cada uno con una especie diferente, a saber: Paspalum penisetum (king grass), Typha sp, Conocarpres erectus (mangle botón) y Scirpus lacustris (junco). Para el tercer año el Typha sp fue colonizada por el Scirpus lacustris y el Paspalum penisetum. El humedal le ha permitido a la Base Naval ARC “San Andrés” tratar de forma adecuada las aguas residuales, cumpliendo la normatividad ambiental y lo más importante contribuyendo al mejoramiento y conservación del ecosistema de forma económica y con estética. Lo anterior se ha logrado mediante el constante mantenimiento a los humedales, la socialización a la población que lo utiliza y el monitoreo del sistema. Teniendo en cuenta que un alto porcentaje de la población de San Andrés Isla (especialmente la de bajos recursos económicos) utiliza el tradicional sistema de pozas sépticas como tratamiento de las aguas residuales, que existen terrenos aptos para desarrollar este tipo de humedales artificiales, y que con la experiencia de la conservación y uso sostenible del humedal que ha desarrollado la Base Naval, esta podría ser una solución para esta y todas las comunidades pequeñas. San Andrés Isla es punto de tránsito y descanso para miles de aves migratorias, que con el desarrollo de los humedales aumentaría las áreas para su alimento y descanso. De igual forma permitiría la reproducción de aves, reptiles y mamíferos y/o la producción de alimento como arroz basado en las experiencias en Asia y África; todo ello teniendo en cuenta las condiciones ambientales y de suelo, que con la respectiva investigación, asesoría y asignación de recursos puede convertirse a largo plazo en una fuente de trabajo y alimento para la comunidad.

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CARÁCTER PROFESIONAL ]

Resultados de Acción Integral TRABAJO CON LA COMUNIDAD INDÍGENA DEL CEJAL - GUAINÍA Por: Teniente Coronel PEDRO ANTONIO BRUGES LARIOS

Comandante Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 50

En esta tierra lejana como lo es la de Inírida, donde es más la riqueza natural que la agobia que la construida por el hombre, se observan senderos y ríos correr por todo un departamento cuya porción de tierra plana y habitada por la civilización no es la cuarta parte del territorio de selva virgen que existe en ella, no posee en su haber grandes playas, magníficas construcciones, centros comerciales, pero posee algo que muy pocas culturas conservan y que está aferrado desde hace mucho tiempo a nuestras raíces ancestrales Las Comunidades Indígenas y las razas que poblan esta maravillosa tierra llevan mas que en sus caras y en sus rasgos fuertes el sudor de un pueblo que día a día se esmera por mejorar y vivir tranquilamente par ver a sus hijos crecer y su tierra resplandecer.


En las comunidades más remotas por las cuales el acceso solo es por río se extienden a lo largo y ancho del territorio la comunidad del Cejal que queda a más de dos horas de la capital del Guainía, cabe resaltar que en el departamento cuenta con variados tipos de razas indígenas como lo es la Curripaco, Guahibos, Puinabes , Piapocos, Cubeo, Guanaba, Ziguani entre otras; Las tropas del Batallón Fluvial Nº 50 ejercen la soberanía sobre el río Inírida cuidándolo, protegiéndolo de la corrupción y el narcotráfico que manchan nuestros ríos. En el mes de noviembre cuando el río todavía no baja el nivel de sus aguas y un elemento de combate yace posado en ellas, las tropas del Batallón Fluvial Nº 50 se alistan para sorprender a la comunidad indígena del Cejal con brigadas de salud, alimentos, asesoría jurídica, medicina etc. Cuando la tropa se dirigía hacia tal sitio recóndito y pensaba en la labor que le iba a ofrecer a las personas más necesitadas el ruido de los motores se acallaba con el palpitar de los Infantes, la emoción era extrema pero la selva era mas tupida y la visibilidad al horizonte se hacía nula, los pájaros se alborotaron y los monos refunfuñaban en los troncos de los árboles pero el trayecto que faltaba era poco, al paso de una curva larga y prolongada se extendía una rivera y se observaba un caserío por el cual los niños se extendían para saludarnos; la emoción era tan grande que no nos aguantábamos las ganas de ayudar, de observar y de escuchar a la comunidad. Cuando la tropa puso su primer pie en tal sitio los niños fueron los primeros anfitriones en recibirnos las caras de expresión en sus

fueron dos días espectaculares, donde todos los habitantes de esta hermosa comunidad sintieron el calor de la tropa, convivieron con nosotros, comieron con nosotros y se dieron cuenta que la labor que realizamos no es para nada fácil pero alguien tiene que hacerla 56 57


CARÁCTER PROFESIONAL ] rostros era la ilusión del bienestar que veían en la tropa, poco a poco fueron llegando uno a uno perdiendo la timidez cuando una niña se asentó en mi pie quedé anonadado y sorprendido de la confianza y el respeto que la tropa ha adquirido en todo este tiempo con gran esfuerzo, el miedo ha desaparecido, la gente cree plenamente en sus Fuerzas Militares. La brigada fue un éxito se atendieron cerca de 600 personas 200 niños se repartieron refrigerios a todas las personas que fueron a la actividad, el fervor era tal que todo pasó en segundos, la risa era el idioma de todos, no había raza, color, tropa, civiles, todos éramos uno, éramos Colombia en el Cejal compartiendo, riendo, aliviando dolores porque en ese sitio tan recóndito que solo cuenta con un puesto de salud, un internado, unas casas y tres tiendas y cuya población vive ciento por ciento de la pesca, la bandera ondeó mas fuerte y la patria nos hizo hermanos, pero hermanos de tierra. Edificamos con mensajes, llevamos el nombre de Armada Nacional en alto; luchamos por la seguridad de los pueblos, velamos por que el indígena trabaje tranquilo, porque el campesino coseche las tierras que nos dan el pan, que los niños crezcan en un lugar de posibilidades, nos preocupamos por los problemas sociables y le hicimos sentir a las personas que somos humanos a pesar de la guerra.

Edificamos con mensajes, llevamos el nombre de Armada Nacional en alto; luchamos por la seguridad de los pueblos, velamos por que el indígena trabaje tranquilo, porque el campesino coseche las tierras que nos dan el pan, que los niños crezcan en un lugar de posibilidades

En conclusión fueron dos días espectaculares, donde todos los habitantes de esta hermosa comunidad sintieron el calor de la tropa, convivieron con nosotros, comieron con nosotros y se dieron cuenta que la labor que realizamos no es para nada fácil pero alguien tiene que hacerla, gracias comunidad del Cejal, gracias por abrirnos sus puertas, por hacernos sentir como sus hijos y por demostrarnos que vale la pena luchar por esta patria.


ANTIGÜEDAD VERSUS CAPACIDAD

Por:

JULIO C. REYES CANAL

Capitán de Navío (R)

La antigüedad es un principio organizativo para situaciones de normalidad pero que dada la férrea inflexibilidad con que nosotros lo aplicamos llega a ser en circunstancias de anormalidad, perjudicial para la eficiencia de la instituciones armadas y puede convertirse en un obstáculo para el buen gobierno, ya que los más antiguos no siempre son los más idóneos para enfrentar problemas inusuales y específicos.

Todos los militares sabemos que a partir de la organización del Ejército Regular por el presidente Rafael Reyes Prieto en 1907 el requisito clave para obtener el ejercicio del mando militar en Colombia es el de la antigüedad. Luego viene el de la capacidad.

El concepto de la antigüedad debería ser lo suficientemente flexible como para que permitiera la óptima utilización del recurso humano sin que se causaran traumas en las instituciones, tales como el muy grave que sufrió recientemente la Policía Nacional al perder su cúpula nueve generales que no aceptaron el nombramiento de uno menos antiguo que en opinión del Presidente de la República era el apropiado para solucionar una delicada crisis en el sector de Inteligencia de ese Cuerpo. Es seguro que la mayoría de esos altos oficiales son completamente ajenos a los desmanes de algún mando medio denunciados por la revista “Semana”, pero que se sintieron obligados a pedir la baja en defensa de su antigüedad. Ese ha sido un absurdo y enorme desperdicio de talento y preciosa experiencia adquirida durante un cuarto de siglo de duro batallar. La antigüedad y la capacidad no deben ser antagónicas como en Colombia sino complementarias como en los Estados Unidos, país donde se imponen el sentido común y el apego por la eficiencia.

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HISTORIA NAVAL ] Allá cada una de las Fuerzas Armadas dispone para establecer la jerarquía de sus componentes de una “Seniority List”, flexible, equivalente a nuestros Escalafones de Antigüedad, inflexibles. En esa lista se puede cambiar a juicio del Gobierno el puesto que ocupe cualquier oficial, tanto hacia arriba como hacia abajo, siempre dentro del grado. Si el Presidente considera que el General número cinco es el más indicado para manejar una situación delicada, doméstica o foránea, desde la más alta posición militar, que es la Jefatura de la Junta de Jefes de Estado Mayor, emite una orden en que le cambia la antigüedad, del puesto cinco al puesto uno, y luego le asigna el cargo y la misión. Nadie se siente vulnerado y todo sigue funcionando normalmente. Y si un Juez Militar o una Junta Investigadora consideran que el teniente de navío 314 debe ser sancionado con la pérdida de 30 puntos de antigüedad, el Gobierno procede a hacer cumplir el castigo sin que nadie, fuera del implicado se de por enterado. Desde luego todo esto funciona respetando muy serios y estrictos parámetros morales. Los casos de cambio de antigüedad son frecuentes y quizás se cuenten por decenas cada año. En el pasado algunos tuvieron repercusiones mundiales en lo militar, lo político y hasta en lo científico. Por su carácter histórico, educativo y anecdótico mencionaré tres de ellos. Tal vez por allá en el año 1912 el subteniente de navío Chester W. Nimitz tuvo parte de responsabilidad en un grave accidente que sufrió su buque. La corte marcial respectiva lo condenó a un año de retiro temporal. Usualmente un oficial que recibía un castigo de ese tipo daba por terminada su carrera y buscaba una actividad en la vida civil, cosa que no sucedió con Nimitz quien aceptó con estoicismo la pérdida de mas de 200 puestos en su antigüedad y esperó con paciencia el día en que se cumpliera su castigo para uniformarse impecablemente y con guantes calados y

espada en mano presentarse al Jefe de Personal en Washington y decirle: El subteniente de navío Chester Nimitz cumple hoy su condena a un año de suspensión en el servicio y se presenta listo para obedecer lo que usted le ordene. El Almirante, estupefacto ante la rareza del caso le devolvió su saludo marcial y antes de una hora le entregó el sobre que contenla la orden del reintegro y la destinación a un buque de la Flota del Atlántico. Vino la Primera Guerra Mundial y el teniente Nimitz comenzó a recobrar los puestos que había perdido, hasta el punto de que cuando llegó la Segunda y su Armada recibió el demoledor impacto del ataque japonés a Pearl Harbor, él, ya como Vicealmirante, fue escogido por encima de otros más antiguos para recibir de manos del almirante Husband E. Kimmel lo que quedaba de la Flota de Pacifico. Los Estados Unidos encontraron en ese instante de tremenda crisis al hombre preciso, no el más antiguo, para reorganizar y devolverle la moral a sus Fuerzas Navales en ese frente, con el resultado de que sólo seis meses después, entre el 5 y 6 de junio de 1942 en la batalla de Midway, el mayor encuentro naval de la Segunda Guerra, la muy poderosa armada Japonesa fuera diezmada con el hundimiento de cuatro grandes portaaviones merced a la habilidad táctica del vicealmirante Raymond Spruance, comandante del escuadrón de portaaviones, a la pericia de sus aviadores y a la mala suerte japonesa. El subteniente Nimitz castigado en 1910 había pasado a ser el Almirante más conspicuo de su Armada en 1942, gracias a su capacidad y no a su tiempo de servicio. Otro ejemplo maravilloso del empleo de los más capaces para enfrentar situaciones especiales es el del Almirante Arthur W. Radford quien en 1946 trabajaba en el Pentágono al tiempo con el general Dwight D. Eisenhower, cada uno en su respectiva Fuerza, pero éste desempeñándose como Comandante del Ejército


El Secretario de Defensa estaba proyectando una reorganización amplia de las Fuerzas Militares y ordenó una serie de reuniones para estudiar el tema al más alto nivel, pero desde un principio se hizo patente un hondo desacuerdo entra el Ejército y la Armada pues el primero buscaba quedar en una posición predominante y privilegiada a lo cual la segunda se oponía vigorosamente. Transcurridos los cónclaves iniciales la Armada tuvo la percepción de que el Secretario se estaba inclinando al lado del Ejército, lo que ocasionó que la cúpula naval anunciara su intención de solicitar el retiro. Hubo revuelo nacional sobre lo que los medios llamaron “The revolt of the Admirals” nombre con el cual la historia registró el episodio. Pero pronto amainó la tormenta aún cuando los ánimos siguieron caldeados, hasta el punto de que una tarde cuando le llevaron al general Eisenhower la citación para la reunión de la mañana siguiente, él le respondiera al oficial: “Por favor averigüe si el s.o.b. (hp) Radford va a asistir, pues si él va yo no lo haré”. El General, después de haber comandado los Ejércitos aliados que reconquistaron a Europa no estaba muy dispuesto a que ahora lo contradijeran. Finalmente y por consenso se llegó a una reorganización que ha perdurado hasta hoy para el funcionamiento armónico y coordinado del Ejército, la Armada, el Cuerpo de Infantería de Marina y la Fuerza Aérea. Eisenhower se retiró del Ejército en 1948, rechazó la candidatura que le ofrecían los republicanos para la Presidencia y se fue de Rector de la Universidad de Columbia, mientras que Radford continuó su carrera y cuando estalló la guerra de Corea en 1950, se encontraba como Comandante en Jefe de la Flota del Pacifico en Pearl Harbor. Allí tuve el honor y el placer de conocer al gran hombre cuando la fragata A.R.C “Almirante Padilla” a mi mando, se incorporó a la Flota del Pacífico en abril de 1951 para servir en Corea bajo la

bandera de las Naciones Unidas y allí recibí de él constante estímulo, grandes elogios para el buque y hasta muestras de afecto personal. El General Eisenhower finalmente aceptó en 1952 la candidatura republicana y por amplio margen fue elegido Presidente. De inmediato y antes de posesionarse emprendió algunos viajes para enterarse a fondo de la situación mundial, uno de ellos al Japón, con escalas en Honolulu y Guam. Forzosamente tenía que volver a verse con el s.o.b. Radford, quien como era inevitablemente de rigor, lo recibió en el aeropuerto y esa noche le ofreció una comida en la Base Naval de Pearl Harbor. Sentados así uno al lado del otro los fieros antagonistas de hacia seis años comenzaron a hablar, a la media noche seguían hablando y humedeciendo de vez en vez sus paladares con cogñac, hasta que a las dos de la mañana Eisenhower se dio cuenta de lo tarde que era, de que tenía por delante otro largo vuelo y con cortas palabras agradeció al Almirante su hospitalidad y se fue a dormir. Radford habla pensado acompañar al Presidente Electo hasta los límites de su jurisdicción táctica en Guam, pero no a bordo del avión presidencial sino en el asignado a su Comando, así que se sorprendió mucho cuando al estar en la cabecera de la pista listo para decolar antes que el Presidente, que era lo protocolario, el avión recibió una orden para regresar a la plataforma y allí un oficial le comunicó que el Presidente le pedía que lo acompañara en el vuelo, y en Guam le dijo que aunque eso no se había previsto, deseaba que continuara el viaje con él hasta el Japón. Así, y a través de esas largas conversaciones, el General Eisenhower no sólo quedó muy bien informado sobre los asuntos asiáticos sino que descubrió en el Almirante Radford a un hombre de estado que lo impresionó profundamente. Una

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HISTORIA NAVAL ] de las primeras cosas que hizo al posesionarse de la Presidencia en 1953 fue traerlo a Washington y ofrecerle la Presidencia de la Junta de Jefes de Estado Mayor, el cargo militar más alto del país, para lo cual tuvo que subirlo previamente varios puestos en el escalafón. En adición al cumplimiento de los deberes inherentes al cargo, el Presidente asignó al Almirante la misión de controlar muy de cerca el desenvolvimiento del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa, lo que lo convirtió en figura clave que vigiló con una diplomacia muy firme el empleo de las enormes donaciones oficiales Norte Americanas a los países del viejo continente. La Presidencia de la Junta de Jefes de Estado Mayor era rotativa entre las Fuerzas Militares con periodos de tres años, pero al cumplirse el término del Almirante Radford el Presidente consideró de interés nacional que continuara en el cargo y como él mismo obtuvo en 1955 la reelección decidió que el Almirante lo acompañara hasta bien avanzado el segundo periodo. Y por último y brevemente quiero mencionar algo sobre la vida profesional del Almirante Hyman G. Rickover para hacer hincapié sobre la enorme conveniencia de que en las Fuerzas Armadas la capacidad no esté inexorablemente supeditada a la antigüedad, Terminada la Segunda Guerra Mundial el Capitán de Navío Rickover fue enviado a hacer un curso sobre energía nuclear a Oak Ridge, Tennessee, el gigantesco centro donde se habían desarrollado las primeras bombas atómicas, después del cual, en 1948, recibió dos importantes nombramientos: Jefe de la Sección de Armas Nucleares en el Departamento de Buques del Comando de la Armada, un cargo militar, y el de Director de Reactores Navales en la Comisión de Energía Atómica, un cargo civil, posiciones desde las cuales dirigió el desarrollo del submarino atómico.

A pesar de todo lo anterior, Rickover fue rechazado dos veces seguidas por la Armada pare ascender a Contralmirante. Tal vez su ancestro de judío polaco y su carácter impulsivo, impaciente y demasiado franco, le granjearon la antipatía de la cúpula naval que más bien buscaba su retiro. Pero de ahí en adelante en su carrera y hasta su final se impusieron sus enormes capacidades intelectuales y técnicas por encima del concepto de la antigüedad, y por la influencia del Congreso sobre el Secretario de Marina éste ordenó en 1953 su ascenso a Contralmirante. A principios de 1955 el “Nautilus”, primer submarino atómico de la historia zarpó por primera vez y en 1958 logró colocarse por debajo del hielo exactamente bajo el Polo Norte. Yo tuve el gran gusto de que ese buque me fuera mostrado en detalle por su comandante en New London, Connecticut en 1959. Vinieron los subsiguientes ascensos y Rickover continuó al frente de sus cargos. Llegó a sus 64 años, edad tope para el retiro de la Armada, pero se produjo una disposición que lo eximió de la muerte laboral, y así año tras año, imperturbable e inamovible como la Esfinge, llegó a ser el Almirante más viejo en toda la historia de su Armada, el padre del submarino atómico, figura legendaria que finalmente fue retirado en 1981 por el presidente Reagan después de 64 años de servicio, asegurando así un nicho en la historia naval de su país. Mucho le convendría a Colombia que el Gobierno propiciara una reforma que transformara el concepto de la antigüedad en nuestras Fuerzas Armadas, en otro parecido al descrito arriba, para optimizar el empleo del recurso humano y evitar en el futuro descalabros institucionales injustificados como el que acaba de sufrir la Policía Nacional. El despilfarro de los recursos públicos es menos grave que el despilfarro del recurso humano.


Evolución y desarrollo DE LA ESCUELA NAVAL COMO UNIVERSIDAD Por:

Capitán de Fragata Luis Fernando Bustos Navas

Jefe Departamento desarrollo Profesional Naval Militar Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”

La Escuela Naval Colombiana ha sido el fruto de la visión y trabajo de muchos hombres que vieron en el mar, la forma de contribuir a forjar el desarrollo de la patria. Para el año de 1808, en Cartagena se respiraba un ambiente de independencia de España, por inconformismo contra el gobierno de Pepe Botellas, por lo que para promover la actividad mercantil, Don José Ignacio de Pombo, propuso la creación de la Escuela de Pilotaje y Matemáticas de Cartagena, con un enfoque mercante, pero cuando Cartagena declaró su independencia absoluta de España el 11 de noviembre de 1811, necesitó de una marina de guerra que le brindara seguridad a sus embarcaciones contra los realistas, piratas y corsarios, cambiando esta escuela su nombre y orientación naval a Escuela Náutica y de Matemáticas. Ya para ese entonces era reconocido por todos los ciudadanos de Cartagena, el avanzado nivel académico de los marinos, los conocimientos que allí se adquirían en aritmética, geometría especula-

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HISTORIA NAVAL ] tiva y práctica, geografía, álgebra, trigonometría esférica y lineal, navegación, inglés y francés maravillaban a quienes asistían a sus exámenes en público. Una vez iniciada la campaña libertadora, el General Santander, conciente de la imperiosa necesidad de evitar el uso del mar por parte de España, para que no lograra fortalecer sus unidades leales y reconquistar los territorios perdidos, el 28 de junio de 1822 estableció la Escuela Náutica de Cartagena, siendo su Director el Capitán de Navío Rafael Tono, asistido en la dirección por el Alférez de Navío Pedro María Iglesias, quien prácticamente fue quien realizó esta tarea de formar los nuevos marinos, pues el Capitán Tono fue nombrado Jefe de Estado Mayor de la escuadra que actuaría en Maracaibo. Desafortunadamente esta escuela solo funcionó hasta 1825, para luego tener un resurgimiento en 1829, incorporándose a la Universidad de Cartagena hasta 1831, cuando por reorganización de la Escuela Náutica, fue incorporada a la Universidad del Magdalena. Por conflictos políticos internos como cambios de gobierno Federalistas a Centralistas y viceversa, la Guerra de los Supremos, la guerra de los mil días, los cambios de constitución, la perdida de Panamá, se expidieron once decretos entre 1835 y 1904 que establecían o anulaban la Marina de Guerra y por ende la Escuela Náutica. La marina sufrió un letargo del cual solo despertó con la creación de la Escuela Naval Nacional, por Decreto 793 del 6 de julio de 1907, del General Rafael Reyes. Esta solo duró dos años, pero bajo la Dirección del Teniente Primero Alberto Asmussen de la marina Chilena, de los 36 alumnos iniciales se logró que 8 Guardiamarinas, continuaran su formación en Chile y España, llegando después a ser ilustres personajes del desarrollo naval, al ser parte de las tripulaciones que lucharon en el conflicto Colombo-Peruano y algunos de ellos, los primeros Directores de la actual Escuela Naval.

Como consecuencia de este conflicto, una vez mas se vio la necesidad de organizar la marina de guerra, lográndose que en el año de 1935 el gobierno del Presidente Alfonso López Pumarejo, contratara una Misión Naval Inglesa, para asesorar al país en asuntos de carácter naval- militar y preparar al personal Colombiano que asumiría la responsabilidad de la marina. Con el Decreto 712 del 13 de abril de 1935, se hizo el nombramiento de los primeros Cadetes, iniciando su funcionamiento a bordo del buque MC Cúcuta, bajo la Dirección del señor Capitán de Navío Ralph Binney. Los exámenes de ingreso de estos Cadetes fueron muy exigentes, presentando pruebas en diversas materias, que les permitieran lograr empalmar con el exigente pensum, que a bordo se les había preparado, 45 horas semanales de cátedras humanísticas y de materias profesionalizantes, mas la rutina diaria de gimnasia, deportes y orden cerrado. Ya para 1937, comienza a denominarse Escuela Naval Militar de Cadetes, y su pensum fue evolucionando acuerdo con las especialidades de Ejecutivos, Ingenieros y Contadores, con lo cual se buscaba solucionar las necesidades de la incipiente marina. Al Capitán Binney lo reemplazó como director el Capitán de Corbeta Froilan Valenzuela y la misión naval inglesa fue reemplazada por una misión naval americana, quienes continuaron elevando el nivel formación de los futuros oficiales. Se enviaron 8 oficiales a Inglaterra y dos más a Chile, para perfeccionar sus bases en áreas


como electricidad, navegación, torpedos, artillería e ingeniería naval, trayendo a su regreso como consecuencia, la primera reforma académica en 1940, en la que se incluyeron asignaturas de nivel universitario. De esta manera desde sus inicios la Escuela Naval ha buscado conseguir los más altos estándares de formación académica profesional. En 1941 la Escuela Naval fue trasladada a las instalaciones de Bocagrande, donde logró una mayor expansión, que facilitó la labor académica e incrementando las prácticas a bordo de los destructores Caldas, Antioquia. Hacia 1951 durante la adquisición de las Fragatas Padilla, Tono y Brión se dio un traspaso de tecnología, al tener las tripulaciones una intensiva instrucción y entrenamiento masivo a nivel individual, división, departamento y unidad, por parte de la marina americana, que permitiera su participación en la guerra de Corea, lo que llevó a la revisión de los planes académicos con la asesoría de Oficiales y Suboficiales participantes en dichas comisiones. Se continuaron enviando Cadetes, Guardiamarinas y Oficiales a distintas Academias navales como Annapolis en Estados Unidos, Arturo Pratt en Chile, Livorno en Italia, la Sjökrigsskola de Suecia y de nivel universitario en Gran Bretaña, consiguiendo con ello mejorar la formación de los futuros Cadetes, al impregnar con los sus conocimientos adquiridos en el exterior el Alma Mater de la institución.

Con la Resolución 11893 del 20 de octubre de 1977, el Ministerio de Educación Nacional, fundamentado en las recomendaciones de la Junta Directiva del ICFES y por tener la Escuela Naval “Almirante Padilla” los requisitos de ley cumplidos, aprobó su carácter universitario.

En 1954 se dio inicio a la formación de los primeros Oficiales de Infantería de Marina formados completamente en la Escuela Naval, orientados por oficiales del Ejército y en la Escuela de Infantería de Quántico, Va (EUA). Desde 1955 hasta 1959, se envió en comisión de estudios a un selecto grupo de oficiales al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MTI) de Boston, con el fin de traer conocimientos avanzados y afrontar el reto de las nuevas y cambiantes tecnologías, quienes a su retorno se desempeñaron como Jefes de Estudios de la Escuela Naval, imponiendo los cambios necesarios para convertirla en Universidad, al establecer unos planes académicos de vanguardia, que con perseverancia y firmeza lograron mantener, consiguiendo un alto prestigio a nivel nacional e internacional. Asimismo en el año de 1961, se trasladó la Escuela Naval a la Isla de Manzanillo, gracias al apoyo del General Gustavo Rojas Pinilla, Presidente de la República, a las instalaciones en las cuales aun

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HISTORIA NAVAL ] Finalmente con la Resolución 11893 del 20 de octubre de 1977, el Ministerio de Educación Nacional, fundamentado en las recomendaciones de la Junta Directiva del ICFES y por tener la Escuela Naval “Almirante Padilla” los requisitos de ley cumplidos, aprobó su carácter universitario.

hoy funciona, logrando desarrollar a lo largo de estos años un campus universitario que se considera como uno de los mejores de Latinoamérica. Estos hechos trajeron como consecuencia que el 17 de mayo de 1963, la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), reconociera el alto nivel universitario de la Escuela Naval, no solo de los planes académicos si no de su nivel de estudio, aprobándole con el Decreto 2892 del 9 de noviembre de 1964, otorgar títulos de ingeniero Naval, Mecánico y Electrónico. En 1968 se estableció la facultad de Oceanografía Física, la cual tuvo un importante impacto en el desarrollo de la institución al dar pie a la creación del CIOH (Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas) y la adquisición de los buques oceanográficos, como laboratorios de investigación marítima. Este mismo año se incorpora el Buque Escuela ARC Gloria, siendo a partir de ese momento una etapa más de la formación de los Cadetes. Asimismo se dispuso la creación de la Facultad de Administración Marítima, programa que fue aprobado por el ICFES en 1974 y en forma definitiva por Resolución 157 de 1977 del Ministerio de Educación. La ley 10 de 1974, promulgada en homenaje y reivindicación de la memoria del Almirante José Padilla, determinó que a partir de dicha fecha, llevaría el nombre del ilustre héroe naval Colombiano.

Después de treinta años de recorrido como institución Universitaria, continuamos con ese reto de permanente actualización de los programas logrando recientemente la acreditación de alta calidad de los programas de Ingeniería Naval, Mecánica y Electrónica, de Oceanografía y esta en curso la de Administración, Administración Marítima y Ciencias Navales. También se están realizando los cursos de ascenso de ley, estableciendo la Especialización en Política y Estrategia Marítima y en convenio con varias Universidades la especialización en Gerencia de Recursos Humanos, Estudios Políticos, Administración Hospitalaria, Gerencia Financiera y la Maestría en Oceanografía y Logística, lo cual nos permite presentarnos como una institución líder a nivel regional, con proyección para el desarrollo de la patria. Es de destacar que a lo largo de este proceso de formación universitaria de los hombres de mar y de guerra, muchos son los marinos que han conseguido grandes logros como prueba fehaciente de la magnitud de su profesionalismo, como el Capitán de Corbeta Alberto Ospina Taborda, primer Director de Colciencias, Capitán de Corbeta Hernán Ramírez Yusti, uno de los primeros directores del Instituto de Asuntos Nucleares, y otros Oficiales más, quienes han tenido un importante desempeño no solo en la marina sino en el sector industrial, mercante, marítimo, portuario, universitario, regional y nacional. BIBLIOGRAFÍA Pasado y Presente de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, CN (r) Enrique Román Bazurto, Editorial Colina, 1997.


Acreditación Institucional EN LA ESCUELA NAVAL DE SUBOFICIALES ARC “BARRANQUILLA”

Por:

PF. ELIZABETH MORALES ARAGÓN

Miembro Comité de Acreditación ENSB

La Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla” es el centro de educación superior de nivel tecnológico de la Armada Nacional, institución ésta en la que históricamente se ha desarrollado la cultura de la evaluación a través de las inspecciones militares formales y totales, con el fin de propender por el mejoramiento continuo en cada una de sus Unidades. La autonomía y el carácter de servicio público, fundamentos del nuevo orden de la educación superior, hacen responsables a las propias instituciones del mejoramiento de su calidad sin perjuicio de que el Estado ejerza sus funciones constitucionales de inspección y vigilancia sobre ellas, justificándose por esto la creación del Sistema Nacional de Acreditación. El Acuerdo No. 06 de 1995 define la acreditación como el acto por el cual el Estado adopta y hace público el reconocimiento que los pares académicos hacen de la comprobación que efectúa una institución sobre la calidad de sus programas académicos, su organización y funcionamiento y el cumplimiento de su función social.

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HISTORIA NAVAL ] La Ley 30 de 1992 al crear en su capítulo quinto el Sistema Nacional de Acreditación, estableció igualmente que la auto evaluación - tarea permanente de las instituciones de educación superior hace parte del proceso. Por tanto, la acreditación, es una oportunidad para fijar metas alcanzables hacia el mejoramiento continuo y el desarrollo institucional. En concordancia con lo anteriormente expuesto, y correspondiendo con la política nacional de acreditación, la Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla” reconociendo que éste, como todos los procesos de cualificación adelantados institucionalmente, debe ser planeado y administrado de forma tal que se alcancen los objetivos propuestos, elaboró y llevó a cabo el “Proyecto para el Desarrollo del Proceso de autoevaluación con Fines de Acreditación” que en su fase I fue reconocido por la comunidad académica como el “Proyecto Propela”, y que dio como resultado la Acreditación de Alta Calidad de los programas: Tecnología Naval en Electrónica y Tecnología Naviera, de acuerdo con Resoluciones Nos. 3162 y 3167 del 11 de diciembre de 2003 emanadas del Ministerio de Educación Nacional. Coherente con lo anterior, se consideró necesario elaborar y desarrollar el proyecto en su fase II para el resto de los programas de la institución, proyecto éste que debió reflejar los cambios que al respecto han tenido lugar tanto en lo externo como en lo interno y que culminó con la Acreditación de Alta Calidad de los programas: Tecnología Naval en Sanidad, Tecnología Naval en Electromecánica, Tecnología Naval en Oceanografía Física, Tecnología Naval en Hidrografía y Tecnología Naval en Administración Marítima. Una vez llevada a cabo la fase anterior, se procedió a desarrollar la fase III del mencionado proyecto, que se encuentra en su etapa final a la espera de la decisión última que le permita llegar al atraque, es decir, a la obtención de la acreditación institucional.

El Proyecto Propela se estructuró en siete fases, para las cuales se escogieron nombres de maniobras marineras relacionadas con un plan de navegación, el cual dirigirá el rumbo hacia el puerto final que es la Acreditación Institucional. Alistamiento. Se constituyó en la fase de sensibilización al proceso de autoevaluación, conducente a establecer un diagnóstico y a la conformación de las primeras conclusiones a cerca de la importancia y necesidad de un sistema de autoevaluación como estrategia para el mejoramiento de la calidad educativa en la institución. Prezarpe. Para el proceso representó la fase preparatoria que alentó la expectativa de poder efectuar el proceso de Autoevaluación dentro de un clima de confianza y participación institucional, asignándole una alta y continua prioridad que garantizara el acceso a la información y a todos los recursos para su realización. Zarpe. Fue la fase de organización, planeación y programación del proceso, lo cual permitió reunir a todos los elementos que se necesitaron para el diseño del estudio, y en el que se produjo una agenda general que se desarrolló a la luz de las condiciones iniciales. Navegación. Correspondió a la ejecución de la Autoevaluación, a la esencia del proceso, los pasos y actividades en que tuvo lugar el aprendizaje, y el descubrimiento de las condiciones reales de la Escuela ante los estándares de calidad que se esperaba de ella.


Recalada. En esta fase se llevó a cabo la sistematización de la información, en la que se concretó la elaboración y presentación del informe de autoevaluación que fue enviado al Consejo Nacional de Acreditación y que ambientó a la comunidad académica hacía la preparación de la evaluación externa de los pares académicos. Fondeo. Corresponde a la visita de evaluación por pares externos designados por el Consejo Nacional de Acreditación, con el fin de cumplir con la etapa de evaluación externa de acuerdo con el proceso general de la acreditación. Finalizada ésta, se estará en permanente comunicación con el Comité Nacional de Acreditación, para conocer el estado del proceso de la evaluación final, prestos a suministrar las aclaraciones y complementos que éste estime conveniente.

el recurso más valioso con que cuenta la Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla” es el talento humano, y que lo es mucho más cuando trabajan juntos, definitivamente se aprendió que trabajar juntos, ES UN éxito

Y precisamente, en esta fase la Escuela Naval de Suboficiales recibió durante los días 17, 18 y 19 de septiembre de 2007, una comisión de pares académicos nacionales e internacionales, integrada por los señores Edgar Díaz Puentes, Rafaél Steer Ruiz, Carlos Augusto Hernández, Marco Gonzalo Velarde Toscano y Hernán Estrada Bustos, quienes evaluaron la calidad de la educación naval y de los diferentes procesos que se llevan a cabo en la Escuela para la formación y capacitación del Suboficial Naval. En la ciudad de Cartagena, la comisión de pares académicos tuvo la oportunidad de visita la Fragata ARC “Caldas”, el Buque de Instrucción y Entrenamiento ARC “Quitasueño” y el Submarino ARC “Tayrona“, así como las subsedes académicas de la Escuela Flotilla de Superficie, Flotilla de Submarinos, Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas, Departamento de Armas y Electrónica, Cotecmar y

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HISTORIA NAVAL ] Hospital Naval, lo que hizo posible que los pares académicos evidenciaran el alto nivel de desempeño profesional de los egresados de la Escuela Naval de Suboficiales, su compromiso con la institución y con el desarrollo del país. El interactuar y compartir con los pares académicos de reconocida trayectoria profesional, no sólo en Colombia sino en el mundo, permitió que desde el cuerpo directivo de la Escuela, Suboficiales Jefes de programas, cuerpo docente, estudiantes y personal civil desde todos los niveles, a bordo de la Escuela y en las subsedes académicas visitadas, fueran testigos de la admiración y el reconocimiento expresado por los pares a la labor que se desarrolla en esta institución de formación tecnológica. Ese matiz que los evaluadores le dieron a los conceptos expresados honran a todos y a cada uno de los miembros de esta institución y los hace amar aun más lo que se es. Se aprendió entonces que hay que avanzar a pesar de los obstáculos iniciales, que las diferencias individuales no son una debilidad, sino una fortaleza, pero por encima de todo se aprendió que definitivamente, el recurso más valioso con que cuenta la Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla” es el talento humano, y que lo es mucho más cuando trabajan juntos, definitivamente se aprendió que trabajar juntos, es un éxito... y más cuando se está al alcance de Atracar en puerto seguro, al obtener La “acreditacion institucional”. La Acreditación Institucional, dentro del proceso de acreditación integralmente considerado, brinda a la Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla” y a la Armada Nacional en general los siguientes beneficios: • Fomenta la calidad de la educación tecnológica que se imparte en esta institución naval. • Sirve como un instrumento mediante el cual el Estado reconoce públicamente que la Escuela

Naval de Suboficiales tiene altos niveles de calidad y realiza sus propósitos y objetivos. • Sirve de medio para que la Escuela Naval de Suboficiales rinda cuentas ante la sociedad y el Estado a cerca del servicio educativo que presta. • Señala un paradigma de calidad a esta institución de educación superior de carácter tecnológico. • Sirve de fuente de información confiable para que los estudiantes y padres de familia puedan tomar decisiones basadas en criterios de calidad. • Propicia la idoneidad y la solidez de nuestra institución en cuanto a educación superior. • Hace visibles las competencias y características de la Escuela Naval de Suboficiales ante las necesidades y demandas de los diferentes sectores sociales y económicos del país. • Es un incentivo para los directivos académicos, en la medida en que permite hacer público el sentido y la credibilidad de su trabajo y propiciar el reconocimiento de sus realizaciones. • Sirve de estímulo para que la Escuela Naval de Suboficiales verifique permanentemente el cumplimiento de su misión, sus propósitos y sus objetivos en el marco de la Constitución y la Ley, y de acuerdo con sus propios estatutos. • Propicia el autoexamen permanente de la Escuela Naval de Suboficiales en el contexto de una cultura de la evaluación. • Estimula procesos de movilidad y cooperación académica entre la Escuela Naval de Suboficiales y diferentes instituciones de educación superior, sobre la base del reconocimiento de su calidad.


Octavo aniversario Brigada Fluvial de Infantería de Marina No. 1 UNIDAD ELITE DE LA ARMADA NACIONAL

Por:

Sargento Viceprimero de Infantería de Marina Ramiro Rodríguez Galindo

Departamento Acción Integral Brigada Fluvial de Infantería de Marina No. 1

La Armada Nacional ha obtenido importantes éxitos operacionales contra los diferentes grupos narcoterroristas que delinquen en nuestro país, a través de los Elementos de Combate Fluvial (lanchas rápidas con gran poder de fuego), que son pilar fundamental de la Brigada Fluvial de Infantería de Marina, activada el 04 de agosto de 1999 en el municipio de Puerto Leguízamo, departamento del Putumayo, ubicado al extremo sur del país. La activación de esta Unidad ha permitido optimizar el control de las extensas arterias fluviales del país, utilizadas por los narcoterroristas. La creación de la Brigada Fluvial de Infantería de Marina, se llevó a cabo dentro del Proceso de “Reestructuración de las Fuerzas Militares”, con el propósito de colocar bajo una sola bandera la dirección, organización y control de todas las Unidades Fluviales del país, buscando incrementar el espíritu de cuerpo de los combatientes

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HISTORIA NAVAL ] fluviales al rededor de un pensamiento unificado, con unidad de mando y de acción, teniendo en cuenta las deficiencias que se presentaban en la operación de las unidades fluviales de maniobra especialmente en los Elementos de Combate Fluvial cuyas actividades en ocasiones se llevaban a cabo fuera de la doctrina y alejadas de las directrices que motivaron su creación. De esta manera se logró evitar la diversidad de mandos operacionales y administrativos que existían sobre las unidades fluviales lo cual impedía un verdadero control de las operaciones y dificultaba establecer responsabilidades. Asimismo, permitió una mejor y más efectiva coordinación entre las Unidades para obtener un cubrimiento más eficaz de las arterias fluviales. También permitió mejorar la infraestructura de las Bases de Apoyo (Puestos de Mando de los Batallones y Puestos Fluviales Avanzados) para optimizar el alistamiento operacional y el apoyo logístico a las unidades fluviales de maniobra para el desarrollo de operaciones fluviales prolongadas.

ACTIVACIÓN DE LA BRIGADA FLUVIAL DE INFANTERÍA DE MARINA. Esta Nueva Unidad Operativa Menor de la Armada Nacional, incluyó la activación de cinco Batallones Fluviales, ubicados en los lugares más estratégicos de la geografía Nacional, los cuales se constituyeron con la infraestructura de las antiguas Flotillas Fluviales del Magdalena y del Oriente, el

Para el año 1970, en el Batallón de Selva de Infantería de Marina, en Puerto Leguízamo (Putumayo), se crearon los “Comandos de Selva”, una nueva organización conformada por cinco botes de aluminio de 13 pies con 04 tripulantes cada uno al mando de un Oficial de Infantería de Marina

Batallón de Fusileros de Infantería de Marina Nº 4 y los Puestos Fluviales Avanzados, agrupando todas las Unidades Fluviales existentes en el país (Nodrizas, Patrulleras Fluviales, Lanchas LPR, Botes PBR, Remolcadores de Río, Elementos de Combate Fluvial), así: Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 20 Como parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Atrato, con Puesto de Mando en Turbo (Antioquia) y el Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 21 en Matutungo; se conformó agrupando el entonces Puesto Fluvial Avanzado No. 83 (Matuntugo) y sus Elementos de Combate Fluvial, la nodriza pesada Guillermo Londoño Vargas construida en los astilleros de la Armada Nacional y las Lanchas LPR ARC Calamar, Monclart y Caucayá, las cuales eran orgánicas de la Fuerza Naval del Atlántico; se le asignó como área de responsabilidad el Golfo de Urabá y la red fluvial navegable del río Atrato. Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 30 Como parte de la Fuerza de Tarea Conjunta del Caribe, con Puesto de Mando en Yatí (Bolívar) y el Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 31 en Barrancabermeja; se conformó agrupando las unidades a flote y Elementos de Combate Fluvial de la antigua Flotilla Fluvial del Magdalena y del entonces Puesto Fluvial Avanzado Nº 81 (Yatí) y se le asignó como área de responsabilidad los ríos Magdalena, Cauca, San Jorge y sus afluentes navegables.


Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 40 Con puesto de Mando en Puerto Carreño (Vichada), el Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 41 en Puerto López - Meta, Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 42 en Arauca y el Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 43 en Nueva Antioquia – Vichada; se conformó agrupando las unidades fluviales y elementos de Combate Fluvial de la Antigua Flotilla Fluvial del Oriente y los entonces Puestos Fluviales Avanzados Nº 82 (Puerto López), 86 (Arauca) y 88 (Nueva Antioquia) y se le asignó como área de responsabilidad los ríos Arauca, Meta, Orinoco y sus afluentes navegables. Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 50 Con Puesto de Mando en Inírida (Guainía) y Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 52 en Barrancominas; se conformó agrupando las unidades fluviales y elementos de Combate Fluvial de los entonces Puestos Fluviales Avanzados Nrs. 92 (Inírida) y 94 (El Barrancón - Guaviare) y se le asignó como área de responsabilidad los ríos Guaviare, Inírida, Orinoco y sus afluentes Navegables. Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 60 Ubicado en la Fuerza Naval del Sur con Puesto de Mando en Puerto Leguízamo (Putumayo), el Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 61 en Tres Esquinas - Caquetá, Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 62 en La Tagua - Putumayo y el Puesto Fluvial Avanzado de I.M. No. 63 en El Encanto - Amazonas; se conformó a partir del antiguo Batallón de Fusileros de Infantería de Marina Nº 4 (Puerto Leguízamo) agrupando los Puestos Fluviales Avanzados y Elementos de Combate Fluvial destacados en Monclart (Putumayo), El Encanto (Amazonas) y Tres Esquinas (Caquetá) y se le asignó como área de responsabilidad los ríos Putumayo, Caquetá, y sus afluentes navegables. Igualmente se anexó la Escuela de Combate Fluvial cuya sede y puesto de mando se encuentran

en Puerto Leguízamo (Putumayo), como alma mater de los Combatientes Fluviales Colombianos, sin embargo, actualmente es una Unidad independiente de la Brigada Fluvial de I.M. No 1.

HISTORIA DE LA BRIGADA FLUVIAL La Brigada Fluvial de Infantería de Marina, es el resultado de un proceso de evolución y desarrollo tanto de las unidades destinadas para operar en los ríos como de la doctrina y los procedimientos de las operaciones fluviales, llevado a cabo al interior de la Armada Nacional. Su historia contemporánea con relación al control del orden público y su contribución para enfrentar el conflicto interno del país, se remonta al año 1956, cuando surgió la llamada “Flotilla Avispa”, constituida con botes tácticos de aluminio de 13 pies, artillados con una ametralladora Browning y carabinas M-1; y tripulados por Infantes de Marina para patrullar los ríos del sur del país, con el propósito de mantener el orden público y garantizar la soberanía nacional en esas aisladas vías. Para el año 1970, en el Batallón de Selva de Infantería de Marina, en Puerto Leguízamo (Putumayo), se crearon los “Comandos de Selva”, una nueva organización conformada por cinco botes de aluminio de 13 pies con 04 tripulantes cada uno al mando de un Oficial de Infantería de Marina, lo que se llamaba un Elemento de Comandos de Selva, una unidad de Fuerzas Especiales de Infantería de Marina que se implementó posteriormen-

La Brigada Fluvial de Infantería de Marina, es el resultado de un proceso de evolución y desarrollo tanto de las unidades destinadas para operar en los ríos como de la doctrina y los procedimientos de las operaciones fluviales 72 73


HISTORIA NAVAL ]

te en el río Magdalena y los principales ríos del Oriente, con el fin de contrarrestar el accionar delictivo de los grupos subversivos que estaban convirtiendo las vías fluviales en sus grandes avenidas, sin ley y sin control para el desarrollo de actividades delictivas.

Entre 1997 y 1998, se incorporaron a la Armada Nacional 60 botes de fabricación nacional (Anguilas), adquiridos con recursos del plan de fortalecimiento, con los cuales se renovaron, complementaron y activaron nuevos Elementos de Combate Fluvial, alcanzado un total de 28 unidades.

A comienzos de la década de los 80, buscando modernizar los Elementos de Comandos de Selva, se cambiaron los botes de aluminio por botes de fibra de vidrio (01 bote de comando de 17 pies y 04 botes tácticos de 13 pies), artillados cada uno con una ametralladora M-60 cal. 7.62 mm, 01 mortero de 60 mm y fusiles M-14, con una tripulación de un Oficial, cinco Suboficiales y 15 Infantes de Marina, cuya doctrina operacional se basaba en formaciones tácticas que les permitían mayor eficiencia y capacidad de combate, se les dio la denominación de Elementos de Combate Fluvial y se continuó su implementación en otras regiones del país alcanzado a finales de la década de los 80 un total de 18 Elementos, asignados bajo el mando operacional a las unidades del Ejército o de la Armada Nacional que tenían la jurisdicción terrestre en cada región. En septiembre de 1989, ante la necesidad de contar con un ente director y coordinador para las Flotillas Fluviales del Magdalena y del Oriente, las cuales contaban con un importante número de Unidades Fluviales (Nodrizas, Patrulleras Fluviales, Lanchas LPR, Remolcadores de Río, Elementos de Combate Fluvial, etc.), se creó la Fuerza Naval Fluvial, con Puesto de Mando en la Guarnición de Bogotá. A partir de 1989, ante el auge del narcotráfico y el incremento del poder de combate de las organizaciones al margen de


la ley, fue necesario reestructurar los Elementos de Combate Fluvial, para convertirlos en unidades con capacidades especiales como poder de fuego, velocidad y maniobrabilidad para hacer frente a las sofisticadas emboscadas que preparaban los grupos subversivos en los puntos críticos de las vías fluviales; para esta actividad se contó con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos, el cual asignó botes tipo Piraña y Anguila de 23 pies, con motores de 125 y 150 H.P, artillados con 01 ametralladora cal. 12.5 milímetros (.50) y 04 ametralladoras calibre 7.62 milímetros, con los cuales se logró renovar inicialmente quince Elementos de Combate Fluvial. En noviembre de 1993, se creó el Comando de las Unidades Fluviales de Infantería de Marina, unidad que asumió el mando administrativo de todos los Elementos de Combate Fluvial existentes en el País, bajo la dirección del señor Teniente Coronel de I.M. Fernando Casilimas Romero, con el fin de centralizar los apoyos logísticos, optimizar el empleo de los equipos y unificar la doctrina para el desarrollo de las operaciones fluviales. El Comando de las Unidades Fluviales de Infantería de Marina, en el año de 1997 se convirtió en el Batallón Fluvial de Infantería de Marina Nº 51 ya con la dirección del entonces Teniente Coronel de I.M. Fernando Ortiz Polanía, con el fin de mantener la organización tipo de Infantería de Marina (Unidad Táctica). Entre 1997 y 1998, se incorporaron a la Armada Nacional 60 botes de fabricación nacional (Anguilas), adquiridos con recursos del plan de fortalecimiento, con los cuales se renovaron, complementaron y activaron nuevos Elementos de Combate Fluvial, alcanzado un total de 28 unidades. En agosto de 1999, se fusionó la Fuerza Naval Fluvial y el Batallón Fluvial de I.M. No. 51, dando origen a la Brigada Fluvial de Infantería de Marina, siendo su primer comandante el señor Coronel de

I.M. Javier Leguizamon Carranza. Desde el segundo semestre del año 1999 hasta comienzos del año 2000 esta Unidad tuvo como comandante el señor Coronel de I.M. Julio Cesar Caceres Carvajal, quien hizo entrega del comando al señor Coronel de I.M. Fernando Ortiz Polanía quien direccionó esta Unidad durante casi dos años, dándole una posición sobresaliente a esta Unidad por el trabajo y los excelentes resultados de sus Unidades Tácticas. Siguiendo la trayectoria de comandantes a partir del mes de enero del año 2003 le corresponde dirigir esta Unidad al señor Coronel de I.M. Orlando Ramirez Guerrero en un breve lapso de seis meses. Siguiendo en el mando de esta Unidad el señor Coronel de I.M. Leopoldo Jimenez Gomez, por un lapso de tres meses. Desde finales del año 2003 fue nombrado como comandante el señor Coronel de I.M. Oscar Medardo Martínez Torres, cabe resaltar que a partir del año 2005, se cambio el nombre a Brigada Fluvial de Infantería de Marina No. 1, con la misma área de responsabilidad con sus cinco Batallones Fluviales, mientras que la Segunda Brigada de I.M. con puesto de mando en Buenaventura se convirtió en la Brigada Fluvial de Infantería de Marina No. 2 conservando su Puesto de Mando. Sobresale la labor desempeñada por el señor Coronel de I.M. Luis Jesús Suárez Castillo, durante el año 2005 y el primer semestre del 2006, en el direccionamiento de esta Unidad, sacando ade-

La activación de Brigada Fluvial, trajo consigo importantes innovaciones en la organización y la doctrina de las operaciones fluviales, entre las que se destacan la creación de Grupos de Combate Fluvial y Estaciones Aeronavales en cada Unidad Táctica. 74 75


HISTORIA NAVAL ] lante la ejecución de varios proyectos y brindando apoyo técnico y material, en beneficio no solo de las Unidades de la Brigada Fluvial de I.M. No 1, sino para toda la Infantería de Marina. El liderazgo de esta Unidad elite durante el segundo semestre del año 2006 y el primer semestre del 2007 estuvo en manos del señor Coronel de I.M. Carlos Eduardo Bravo Cardozo, quien continuando con las políticas del mando superior direccionó los trabajos y el desarrollo de las Unidades Tácticas y Puestos Fluviales.

yor profundidad y continuidad en las operaciones, logrando así llegar por vía fluvial hasta los lugares más apartados del país, gracias a la autonomía y capacidad con que cuentan estos nuevos Buques. Además la creación del Grupo Móvil de Mantenimiento (GRUMMAN), la activación de los Elementos de Combate Fluvial Livianos (ECFL) y la implementación del plan MRS (Mantenimiento, Reparación y Suministros), para todas las Unidades a flote de la Infantería de Marina.

Y quien actualmente se desempeña como comandante es el señor Coronel de I.M. Benjamin Herrera Niño, quien trae una excelente trayectoria en nuestras Unidades por su liderazgo y trabajo.

Creación de los Elementos de Combate Fluvial Livianos con los antiguos botes tácticos de 18 pies, para poder llegar por vía fluvial en caños y brazos hasta donde es casi imposible.

Como hecho histórico es de mencionar el nombramiento el primer Sargento Mayor de la Brigada Fluvial a partir del año 2004 iniciando con esta responsabilidad el señor Sargento Mayor de I.M. Luis Eduardo Valencia Aldana, quien se desempeñó en su cargo hasta mediados del año 2005 y dejo marcada la trayectoria a seguir por sus predecesores, de los cuales actualmente el Sargento Mayor de Brigada es el señor Sargento Mayor de I.M. Leonardo Rocha Diaz, quien ha sido uno de los impulsadores del programa de sargento mayor de Comando.

También cabe destacar la creación del Componente Naval hoy en día denominado como el Departamento de Unidades Fluviales, que ha venido desempeñando una gran labor administrativa en el mantenimiento y utilización de los recursos no sólo de nuestras Unidades Fluviales y en apoyo de todas las unidades a flote de la Infantería de Marina; así mismo se han fortalecido los convenios con el SENA, con el fin de capacitar a nuestros hombres en cursos de Motores Fuera de Borda, Motores Diesel, Mecánica Automotriz y Fibra de Vidrio, así mismo en el desarrollo de seminarios en el área de mantenimiento fluvial, cumpliendo con una labor inigualable. Igualmente desde el año 2005 el Departamento de Unidades Fluviales cuenta con instalaciones propias en el Puesto Destacado de Guaimaral donde fueron adecuadas Oficinas, Talleres para trabajo y prácticas, aulas para el desarrollo de los cursos con personal de nuestras Unidades, así como áreas de descanso y esparcimiento, cocina, comedor y alojamientos para el personal de seguridad destacado.

INNOVACIONES DE LA BRIGADA FLUVIAL La activación de Brigada Fluvial, trajo consigo importantes innovaciones en la organización y la doctrina de las operaciones fluviales, entre las que se destacan la creación de Grupos de Combate Fluvial y Estaciones Aeronavales en cada Unidad Táctica. Los Grupos de Combate Fluvial, están conformados por dos Elementos de Combate Fluvial (ECF), un Buque Nodriza (PAF) y un Grupo de Asalto Fluvial (GAF), los cuales permiten una ma-

“AUDACES Y VALIENTES EN LOS RÍOS DE LA PATRIA”


ARMADA RR EE PP ÚÚ BB LL II CC AA DD EE CC OO LL OO MM BB II AA

www.armada.mil.co

No. 92 Diciembre de 2007

“Cumpliendo a Colombia en cualquier Mar”

REVISTA ARMADA

Con EFICACIA y TRANSPARENCIA construimos paz y futuro en los mares, costas y ríos de la Patria

Edición No. 92 Diciembre de 2007 ISSN 1692-1097


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