El impacto del COVID-19 en la salud ginecológica
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Cuando confrontamos situaciones difíciles, complejas y estresantes como las que hemos enfrentado todos los que vivimos en Puerto Rico en los pasados meses – potentes huracanes, terremotos, y la pandemia del COVID-19 – muchas veces en lo menos que pensamos es en nuestra salud. Estamos preocupados por atender la emergencia, asegurar la alimentación de nuestras familias, ayudar a nuestros familiares mas desventajados, dar estabilidad a los pequeños. Esto es especialmente real en el caso de las mujeres, jefas de la casa, responsables de mantener nuestros hogares y nuestras familias en armonía y salud, muchas veces desatendiendo la propia. Durante la pandemia del COVID19 se ha visto como las mujeres en general han sido las más afectadas ya que muchas de ellas han tenido que seguir trabajando. Unas porque tienen “trabajos esenciales”, otras porque atienden a los envejecientes de sus familias, y otras batallan día a día con el “homeschooling” de los niños. Y en mujeres con condiciones de salud ginecológicas que requieren atención médica, tratamientos, cirugías y procedimientos para la fertilidad, como es el caso de mujeres con dolor pélvico, endometriosis, e infertilidad, la situación del COVID-19 ha causado un impacto aún mayor. El estrés de vivir con una condición dolorosa e incomprendida: Tomemos como ejemplo a las mujeres con endometriosis, una condición crónica, compleja que causa dolor pélvico severo, e incapacitante además de infertilidad. Esta condición afecta mayormente a una de cada 10 adolescentes y mujeres jóvenes. En condiciones normales estas pacientes reportan un impacto negativo en casi todas las facetas de la vida: estudios o trabajo, relaciones íntimas y personales, maternidad y calidad de vida. Estas pacientes pasan muchas veces décadas sin conocer la causa de sus síntomas, y luego del diagnóstico a menudo no obtienen el alivio esperado pues los tratamientos disponibles no funcionan igual en todas. Esta condición causa mucha frustración pues es crónica, impredecible, y tiene altas tasas de recurrencia. Todos esto contribuye a que las pacientes sientan que no tienen control sobre su salud y su vida en general. El estrés que genera esta situación se ha demostrado puede empeorar la condición. Y encima, llega el COVID-19, complicando el panorama. ¿Puede el estrés empeorar una condición de salud? Se sabe que el estrés activa la inamación y empeora los síntomas como el dolor. Un estudio reciente demostró que debido al impacto del Huracán María en la infraestructura de energía y agua potable, puentes y carreteras, y telecomunicaciones, la
Por Idhaliz Flores – Caldera Profesora e Investigadora Ponce Health Sciences University
psiquis de nuestro pueblo se afectó signicativamente. El acceso a la atención médica fue limitado por meses, empeorando las disparidades existentes en Puerto Rico. Un estudio por el grupo de la Dra. Mary Rodríguez y sus colegas (2020) encontró que los sobrevivientes de cáncer afectados por el Huracán María reportaron barreras para acceder a la atención médica, altos niveles de estrés percibido y ansiedad, y síntomas de estrés postraumático. Este estudio provee evidencia del impacto sustancial que los eventos naturales causan en los niveles de estrés, el acceso a la atención médica y en la salud física y mental de las poblaciones afectadas. Dada la relación entre el estrés y la endometriosis es importante evaluar la magnitud de los cambios en el estado de salud física y mental de las pacientes debido a los efectos de la cuarentena y otras restricciones establecidas para mitigar la pandemia del COVID-19. Estamos llevando a cabo un estudio para medir este impacto y además evaluar la posibilidad de utilizar estrategias de tecnología móvil (como aplicaciones de teléfono y telemedicina) para disminuir el impacto de la pandemia en estas pacientes. A través de una encuesta electrónica, podremos demostrar el porcentaje de pacientes que tuvieron que cancelar sus citas, cirugías o procedimientos debido a la pandemia, y si han empeorado los síntomas como el dolor menstrual. Finalmente, queremos saber si la pandemia ha afectado los estilos de vida, (ejercicio, sueño y nutrición) de las pacientes, si su trabajo se ha limitado, y cuáles aspectos de la pandemia han sido los más preocupantes. Si eres paciente de endometriosis y te has visto afectada por el COVID-19 puedes participar contestando 4 cuestionarios en línea. Ayúdanos a documentar como la respuesta a esta pandemia ha afectado a pacientes y en qué grado para que en un futuro se puedan adoptar estrategias efectivas para prevenir o disminuir este impacto. Aun si no tienes endometriosis, puedes participar en nuestro estudio para ver cuántas mujeres entre 21 y 50 años estarían dispuestas a utilizar aplicaciones móviles o telemedicina para continuar atendiendo su salud ginecológica y reproductiva. Para más información, pueden contactar a la directora de ambos estudios, la Dra. Idhaliz Flores, a iores@psm.edu o endopr@gmail.com o visitar las páginas de la Fundación Puertorriqueña de Pacientes con Endometriosis (ENDOPR) en Facebook y en www.endometriosispr.com; Instagram endometriosis_pr, o Twitter @endopr2010.z
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