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número de la revista. Queríamos dar voz a las víctimas de violencia de género, para denunciar una realidad que, por desgracia, nos ha tocado vivir a muchas de nosotras.
nació durante abril de 2020, en mitad de una pandemia, de la necesidad de dar voz y poner el foco a aquellos temas de los que no se suelen hablar a nivel académico. Por ello intentamos hablar de una Historia del Arte (música, performance, pintura, cine, fotografía…), Psicología, Filología, Historia o Filosofía alejándonos de esa perspectiva cis-hetero patriarcal blanca desde las que siempre se han enfocado.
Antes del 25 de noviembre os pedimos a muchas de vosotras que, de forma voluntaria, nos contaseis aquellos episodios relacionados con la violencia de género que hayáis vivido. Estos testimonios son todos reales hemos querido conservar el anonimato de las participantes por su seguridad- y pueden dañar la sensibilidad de algunas personas.
Es por ello por lo que también decidimos realizar este pequeño suplemento, que se ha publicado antes del segundo
25 DE NOVIEMBRE DE 2020
Directora general: Ana Murnau (ig: murnau__). Jefa de redacción: Gema Mendoza (gemiimendoza). Redacción: Ana Murnau y Gema Mendoza. Diseño y maquetación: Ana Murnau. Jefa de publicidad y redes: Amantis Fémina (amantisfemina). Entrevistas: Ana Murnau.
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TESTIMONIO 1 «Hola. Yo fui víctima de una relación de maltrato cuando tenía 18 años.
o menos. Yo me había ido a vivir con él y su familia. La verdad es que tengo recuerdos vagos porque entre que ya hace casi diez años de eso y que
Fue la relación más larga que he tenido y el chico en cuestión pagaba sus frustraciones conmigo. Me pegaba, empujaba, forcejeábamos…
…
Pregunta: ¿Denunciaste? Respuesta: No lo hice, pero debí de haberlo hecho. Era muy cría y en ese momento tampoco pensé que lo me estaba pasando era maltrato. Tampoco se lo conté a nadie hasta que pasó un tiempo desde que dejamos la relación. De mi familia a día de hoy no lo sabe nadie.
No soportaba siquiera estar en la misma habitación que yo. Una vez incluso tuve sexo con él sin realmente quererlo, ni siquiera sé por qué me deje, pero sé que me sentí súper triste... Menos mal que aquello acabó.» Pregunta: ¿Cuánto estuviste con esa persona?
Pregunta: ¿No te refugiaste en nadie para salir de ahí? ¿Cómo saliste?
Respuesta: Dos años. Pregunta: ¿Los maltratos empezaron enseguida o fueron transcurrido un tiempo?
Respuesta: La verdad es que no,
Respuesta: Transcurrido un tiempo. En el segundo año más
… Tampoco quería dar 3
como si todo aquello hubiera sido una pesadilla.
pena. Además, ya te digo,
Pregunta: ¿Has ido a algún psicólogo después de eso? Respuesta: Sí, pero no por eso exactamente. Aunque me imagino que se les sumaba a mis problemas de autoestima y demás que he ido arrastrando. En enero de este año me diagnosticaron un cuadro ansioso-depresivo, pero no sé hasta qué punto eso me ha podido afectar ahora…
Salí porque se cansó de mí y nos dimos “un tiempo”, yo volví a España y bueno, como en ese tiempo no me hablaba e hizo lo que quiso, lo dejamos definitivamente. Su padre era de Jordania y su madre inglesa, estuve viviendo con ellos en Andalucía y más tarde unos meses en Inglaterra. Estando allí, la madre tampoco me trataba muy bien. Ahora, ya te digo, tengo muchas lagunas y es
TESTIMONIO 2 «A mí me gustaría contar una experiencia que tuve con mi tercera pareja. Empecé con él cuando tenía unos 19 años. Al principio fue todo muy bien, era muy atento y se portaba bien
conmigo. Tenía muchos detalles. Todo fue así hasta que pasó el tiempo y llevábamos unos pocos meses,
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, que le hacía sentirse mal por si me enamoraba de alguno de ellos y le dejaba. Yo, como no quería estar mal con él, dejé de hacerlo. No me importaba porque le quería mucho.
empujaba.
Pregunta: ¿Cuánto duraste con él? Respuesta: Cuatro años.
porque también le hacía sentirse mal y todos los chicos me miraban. Dejé de ponérmelas. Conforme pasó el tiempo, me iba prohibiendo más y más cosas, hasta que un día me gritó porque vio que estaba hablando con un amigo mío. Yo no estaba ligando con él ni nada, pero mi ex pensó que sí y eso lo puso como loco.
Pregunta: ¿Por qué rompisteis? Respuesta: Quise dejarle yo. Empecé a informarme sobre feminismo y
Que no tenía derecho a gritarme o a prohibirme, que los celos no son una muestra de amor. Pregunta: ¿Cómo reaccionó ante ese cambio? Respuesta: Se ponía muy violento. Yo empecé a contestarle y a decirle que ese comportamiento no me gustaba y que no lo iba a aguantar más, que me tenía que tratar como lo hacía al principio porque yo me enamoré de esa persona, no del que era ahora.
, que cómo me atrevía a hacer eso delante de él, que no le merecía, que debería dejarme, que él no era segundo plato de nadie…» Pregunta: ¿Fue a más? Respuesta: ¿Que si me pegó? No, no llegó a hacerlo, pero siempre me agarraba fuerte o me 5
Me asusté mucho y salí corriendo. Él me siguió, pero justo vinieron mis padres a casa y quiso disimular que no pasaba nada. Ahí me di cuenta de que tenía que romper con él, así que le llamé por teléfono al día siguiente y se lo dije.
Fue muy desagradable. La suerte que tuve es que, al menos, no intentó acosarme mucho. Me llamaba constantemente y siempre quería quedar conmigo para “reconquistarme”, pero con el tiempo se encaprichó de otra chica y me dejó en paz.
TESTIMONIO 3 «Desde los 14 años he estado en
14-15 años esas situaciones crean ansiedad y muchas inseguridades que hoy en día sigo teniendo. Por suerte y gracias a más mujeres conseguí salir -muy tarde- de todas esas
Tanto a acceder porque no me quedaba otra como a dejar de usar alguna prenda de vestir porque a mi pareja no le gustaba. Incluso a pelearme con mi familia, quedarme sola sin amigos, bajar el nivel académico y odiarme a mí misma. Y para una chica de
, pero es algo que me ha hecho ser fuerte y 6
valiente. Gracias por este espacio para poder compartir lo
que hemos pasado muchas mujeres.»
TESTIMONIO 4 «Hola, yo quiero contar algo de una relación que tuve hace cinco años. Yo tenía 20, estaba muy enamorada de mi ex. La verdad, todo iba muy bien y nos lo pasábamos genial juntos. Lo malo vino una noche, que estábamos solos en su piso porque sus compañeros se habían ido durante el fin de semana. Me hizo una cena romántica y todo iba bien. Luego fuimos a su habitación y empezamos a besarnos,
como me había preparado la cena y había hecho todo tan bonito, que “ ” , que yo también tenía que cumplir. Le dije que lo sentía, pero que estaba demasiado cansada. Aun así, Yo estaba muy incómoda. Me quedé mirando a la pared, esperando a que se cansase al ver que yo no reaccionaba a lo que hacía, pero le dio igual. Me quedé como una estaca al ver que me bajaba las bragas y seguía como si no ocurriese nada. Todo ocurrió muy rápido, solo recuerdo que quería que acabase pronto para poder dormir
porque había tenido un examen por la mañana y estaba muy cansada. Él se puso tenso, me miró y me dijo “¿ ”. Me dio a entender que 7
tranquila y que me dejase en paz. Ya no estoy con él desde hace mucho, no duramos más de un año, pero después de esa noche aquello volvió a repetirse cada vez con más frecuencia. Me insistía mucho, me hacía
chantaje emocional para que me sintiese mal por no “ ” y a veces hasta empezaba
a tocarme estando yo dormida.»
TESTIMONIO 5 «Hace unos años acabé mi relación con un chico con el que llevaba saliendo desde los 17 años. Siempre estuvimos juntos y teníamos una relación de dependencia horrible.
que yo “no estaba bien de la cabeza” y que las cosas que decía no eran coherentes, como que veía cosas donde no las había, que me las imaginaba. Muchas veces me trataba mal, pero como llegó un punto en el que dudaba de mí misma, pensaba que eran cosas mías.»
Llegó un punto en el que dejé de hablar a mis amigas por él, porque decía que tenía que dedicarle más tiempo. Me quedé sola. Entonces me diagnosticaron depresión y aún fue peor. Tenía depresión y él lo sabía, lo utilizó muchas veces en mi contra. Muchas veces decía
Pregunta: ¿Lo hacía solamente cuando discutíais? Respuesta: No, lo hacía constantemente, con cualquier cosa. Eso me llevó a cuestionarme incluso si realmente me violaba o no. 8
Llegué a pensar que eran cosas mías,
diagnosticaron depresión, pero luego tuve que seguir yendo por todos los traumas que me causó. Me destrozó la autoestima y me hizo pensar que no valía nada. Nunca me puso la mano encima, pero psicológicamente me aniquiló.
Me decía que como yo tenía una respuesta fisiológica ante lo que me hacía, que era porque quería. Yo le hice caso, pensé que tenía su lógica. Sin embargo,
Pregunta: ¿Denunciaste violaciones?
Respuesta: No… Cuando acabé con él tenía unos 19 años y sentí que me iban a juzgar todos. Me avergonzaba de ello y pensé siempre que fue culpa mía por “no estar bien”.
Pregunta: ¿Has pedido ayuda psicológica tras ello? Respuesta: psicólogo
las
Sí. Ya iba al cuando me
TESTIMONIO 6 «No sé ni por dónde empezar. Cuando tenía 19 años empezamos a salir, al poco yo me quedé embarazada y como mi padre era súper tóxico, un alcohólico y otro maltratador psicológico, me escapé de casa
con él. Estuve un tiempo en su casa y después fui donde mis abuelos, donde tuve un aborto espontáneo. Estaba completamente sola porque nadie me apoyaba y pensaba que me había ido de casa por 9
capricho, pero quería proteger a mi bebé de mi padre. Justo un año después de empezar a salir empezó la cosa.
enfadándose por tonterías. Me despreciaba y me llamaba inútil. Como yo sentía que era la única familia que tenía, nos fuimos a vivir juntos. Ahí la cosa comenzó a ponerse peor. En las discusiones -que eran sí o sí cada 3 meses máximo- una pequeña chispa le hacía montar en cólera.
. Un día me dijo por un comentario que le hice -y que no recuerdo- que le había arruinado la noche.
, así que fui detrás de él a pedirle perdón. Después de eso, mis abuelos se fueron un mes de vacaciones dejándome en la calle sin llaves. Yo no sabía dónde iba a dormir. Él, en ese momento tan delicado, se enfadó conmigo porque me hice amiga de alguien que a él le caía mal y
También destrozaba las cosas que me gustaban. Me rompió un bolso de Victoria’s Secret de Nueva York, maquillaje que había comprado nuevo, dos planchas de pelo y hasta un iPhone 6. Luego comenzó a beber y entonces ya casi cualquier cosa le hacía enfadar y la tenía que pagar conmigo. Estuve mucho tiempo pensando que lo hacía porque tenía una vida complicada, no tenía una madre en condiciones de cuidarle y que no tenía una
Cuando me independicé la cosa pareció calmarse. Estuvo más o menos de 6 a 10 meses que no me volvió a poner la mano encima, pero sí me siguió haciendo maltrato psicológico y 10
buena inteligencia emocional. Pataleaba y lloraba como un niño. Así estuve 4 años y 10 meses hasta que un día, después de haber tenido que llamar al 016 hacía un par de semanas por un episodio violento en el que rompió cosas,
esas antiguas, en las que el bombín se puede abrir con cualquier aguja grande como las de tejer-. No hacía más que dar golpes para abrir. Me había escuchado llamar a la policía. Al final pudo entrar y yo no hacía más que gritar “¡fuego!” por la ventana porque había leído en un artículo que así la gente salía a ver qué pasaba o llamaba a la policía.
Se le había roto el móvil y yo no quise darle uno de repuesto mío. Estuvo horas sin hablarme hasta que se levantó y empezó a revolver la habitación. Le dije que qué le pasaba y que cerrase la ventana porque entraban bichos y él empezó a hablarme con esa rabia que le hacía juntar los dientes y que los ojos casi se le salieran.
y yo, no sé cómo -el instinto de supervivencia imagino-, pude alcanzar la navaja que me había llevado al baño, la abrí y pude ponérsela súper cerca del estómago. Entonces me soltó y pude correr por el pasillo pidiendo ayuda a una compañera que vivía con nosotros.
Me encerré en el baño con una navaja y mi móvil, diciéndole que me quedaría ahí a dormir y eso no le gustó. Intentó abrir la puerta y ahí pensé que
Él se encerró en su habitación y ya vino la policía. No podía ni llorar, ni nada. Lo había hecho durante una hora hasta que vino la policía y me tranquilizó.
Llamé a la policía mientras él intentaba abrir la puerta -es de
-lo que supongo que le 11
habría dado una credibilidad que creyeron insuficiente a mi relato-. Tampoco me salió ningún moratón en la espalda de sus golpes y mi dolor pareció no valer a los ojos de la ley.
Por eso tuve que huir de ahí corriendo a casa de mis padres a suplicarle a mi madre que no me dejara volver con él, porque me había dejado tan hecha mierda que ya no me fiaba ni de mí.
Nos llevaron a ambos a comisaría y yo tuve que pasar ahí una noche por violencia doméstica.
después de viaje, que todo estaría bien y que me quería mucho. Mi abogado de oficio me dijo que , que tenga que vetar sitios en mis salidas con amigos, modificar rutas para ir a clase para no pasar por la estación por la que puede pasar él, que haya tenido que cambiar el número de teléfono o de ciudad para estar más tranquila… Y eso muchas veces es el después de las que sobrevivimos que no se ve.»
. En la vista me dijeron que, como no había ido al médico antes para tener un parte de lesiones -porque todos sabemos que las mujeres maltratadas van como norma general al médico y no ocultan los golpes como pueden-, tampoco valía.
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TESTIMONIO 7 «Yo también voy a aportar mi granito de arena y un testimonio para el 25N porque hay que visibilizar la violencia de género, la cual mucha gente no quiere ver.
Fueron al hospital y los médicos se dieron cuenta de que eso no era un simple golpe de un despiste o un accidente como decía mi abuela y denunciaron al susodicho. Mi abuela ha de reconocer que era de la antigua usanza y
Mi abuela, mis tíos y mi propia madre sufrieron maltrato psicológico y físico por parte de un padrastro que tuvieron cuando eran pequeños. Mi abuela se enamoró de un hombre soltero, el cual no podía tener hijos porque era estéril y creo que tenía complejo por no ser un “hombre completo”. Le hizo ver a mi abuela que la aceptaba con cuatro hijos, que quería cuidarlos y educarlos… Por contar un ejemplo de entre tantos:
“
” Pero mi
madre pese a que tenía 9 años, vio que eso no era bueno y le dijo a mi abuela que tenían que irse de esa casa y al final mi abuela lo dejó. A los pocos meses murió ese hombre.»
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TESTIMONIO 8 «Hola, chicas. Gracias por hacer esto, quiero participar yo también. Yo quisiera hablar de una relación de la que salí hace menos de un año. Estuve 4 años con él, fue un infierno de principio a fin. Yo era bastante influenciable por aquel entonces y él sacó provecho de ello.
cuestionaba mi inteligencia o mi validez. Siempre que tenía que hacer algo por mi cuenta, me decía “quita, que ya lo hago yo”. Realmente llegué a creerme esas cosas. También me hizo creer que le debía sexo por ser su novia, que era mi deber “cumplir”.
y según él por eso tenía más madurez que yo. Esto es gracioso, porque precisamente cuando empezó a ligar conmigo me dijo la típica de “ ” Me da asco solo recordarlo.
No sé cuántas veces lo hizo. Una vez me desperté y le pillé con los calzoncillos bajados restregándose contra mí. A mí me había bajado las bragas.
Era muy manipulador, consiguió hacer y deshacer conmigo lo que él quería y cuando quería. Como me trataba como si fuera una cría, también
No quería discutir, quería estar bien con él. Aparte de esto, también dejé de hacer muchas cosas por él, porque él siempre era el importante. 14
Pregunta: ¿Cómo se tomó tu entorno que estuvieses con un hombre de 25 años teniendo tú 16?
de unos 18 o 19 años de mi pueblo y ya sabes lo que tienen los pueblos, que al final nos conocemos todos. Empezó a hablarme diciendo que era muy guapa, me preguntó mi edad y me dijo “¡
Respuesta: Mis padres no lo sabían, pero mis amigas sí. La mayoría me dijo que era guay estar con alguien mayor, otras chicas decían que era una zorra. Pregunta: disuadirte?
¿Nadie
” Yo me lo tomé como
un piropo, ahora sé que fue un baboso y un pederasta. Recuerdo que cuando empezamos a liarnos lo hacíamos como en secreto y me insistía mucho en que no se lo dijese a mis padres ni nada así.
intentó
Respuesta: La verdad es que no. Pregunta: ¿Cómo le conociste? Respuesta: De fiesta. Se juntaba a veces con unos chicos
TESTIMONIO 9 «Yo también quiero aportar mi experiencia. Si a alguna chica que esté pasando por lo mismo le sirve, yo feliz. Resulta que conocí a mi ex cuando tenía unos 18 años. Desde el primer
momento
“
era una cría con muchas 15
” Yo
inseguridades, así que no tardé en engancharme. Poco a poco, empezó a tomarse las libertades de opinar sobre mi físico, mis gustos o mi forma de vestir. , me decía que físicamente “no era muy allá”, pero que aun así se había enamorado de mí. Como si tuviera que darle las gracias. Por eso la idea de engordar un mísero gramo me creaba una ansiedad que no me dejaba respirar.
Siempre tenía yo la culpa de todo, pasase lo que pasase. Me trataba con paternalismo y me tenía que “enseñar” cómo comportarme. También me hacía luz de gas todo el rato y llegó un punto en el que quería morirme porque pensé que todo lo que creía real en verdad no lo era. Si esto no fuese suficiente, cuando estábamos juntos. Me bajaba la ropa o se la bajaba él, incluso restregándose contra mí porque le daba la gana hacerlo. Entraba en el baño mientras me duchaba para mirarme desnuda o venía donde yo estaba cuando estaba excitado para que lo viese.
Era más importante tener una novia delgada que una novia feliz. Muchas veces discutíamos y
hasta que se quedaba a gusto. Otras veces me dejaba de hablar varias horas o días. Y otras, en cambio, quería arreglarlo con sexo y,
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