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LA FIESTA DEL ALBARIÑO
Por Jasmine Rincón Morales *
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El cambio climático es una realidad innegable. Los efectos de este fenómeno son cada vez más evidentes, y un ejemplo de ello es el inusual invierno cálido con temperaturas propias de un verano en Perú. Qué mejor que celebrarlo con la esencia vinícola de Galicia, La Fiesta del Albariño; una tradición anual que es un homenaje a una de las variedades de uva más apreciadas de la región. Esta fiesta es una muestra del amor y la pasión que los gallegos sienten por su vino blanco emblemático. Se celebra en el municipio Pontevedrés de Cambados, capital del Albariño, y durante la fiesta se escogen los mejores vinos entre los cientos de bodegas que se presentan a las catas. Este año, la 71ª edición de la Festa do Albariño tendrá lugar desde el día 02 al 06 de agosto 2023. Una Fiesta declarada de Interés Turístico Internacional. Para comprender la esencia de esta celebración, es crucial explorar la historia detrás del origen de la fiesta, las características únicas de esta variedad de uva y el perfil sensorial de los vinos Albariño. Comenzó en 1953 con la reunión de varios amigos para escoger cuál de sus albariños era el mejor y se ha ido consolidando hasta llegar a lo que es hoy: la gran exaltación del producto que dio nombre a toda la Denominación de Origen Rías Baixas. Sus embajadores son los Cabaleiros, entre los que se encuentran personalidades de la política, el mundo empresarial, el espectáculo e, incluso, el Rey de España Don Felipe VI, quien fue nombrado Cabaleiro en 1999 cuando era Príncipe de Asturias. Con el paso del tiempo, fue ganando popularidad; convirtiéndose en un festival regional que atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales cada año. El Albariño es una variedad de uva de piel gruesa que prospera en el clima húmedo y fresco de Galicia y en el norte de Portugal. Su principal característica es la capacidad para reflejar el terroir de la región, lo que significa que los vinos producidos con esta variedad capturan la esencia del suelo, el clima y el entorno donde se cultivan las vides. Los vinos Albariño son conocidos por su expresión aromática única. En nariz, estos suelen desplegar notas intensas de frutas tropicales como piña, mango y maracuyá, así como cítricos entre limón y pomelo. A menudo, se encuentran matices de flores blancas y un toque salino que le aporta la proximidad del océano Atlántico. En boca, los Albariños presentan una acidez refrescante y equilibrada que le confiere una frescura descarada y fascinante, junto con una estructura ligera y un final persistente, delicado y al mismo tiempo elegante. Vuélvete loco con el ceviche, tiradito, chicharrón de pescado o mixto y arroz con mariscos. Con su alta acidez y sabores limpios y salados, también se adapta bien a ensaladas frescas, causa y platos más ligeros y delicados como verduras, carnes blancas y tapas ligeras. Nada mejor que combinar los sabores del mar con el vino Albariño, ya que es de cuerpo ligero a medio. Combina mejor con platos que tienen el mismo peso. Si tienes una botella de este vino que ha sido envejecido en roble o crianza sobre sus lías, entonces puedes subir la apuesta a platos más completos y pesados como la langosta. Es una excelente idea combinarlo con pescados grasos o platos a base de limón. Los quesos semiduros como el Manchego, el Gouda y el Feta, o blandos como la Burrata; serán excelentes acompañantes para estos vinos vibrantes y alegres. Con su encantadora frescura, estos vinos son una opción perfecta para deleitar tus sentidos, incluso en estos días de invierno con matices de verano. ¡Salud!
*Sommelière @thenewsommelier