“Tiempos de crisis, momento de cruce”; edición especial 22 de julio de 2019

Page 1

Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

TIEMPO DE CRISIS, MOMENTO DE CRUCE 1


22 de julio de 2019

22 de julio de 2019- Tiempo de crisis, momento de cruce Edición especial de verano Junta Editora: Alexandra Pagán Vélez { Directora Anto Gamunev, Sonia Cabanillas Martín Cruz Santos Eloisa Gordon María José Moreno Mónica Lladó Ortega { Lectora externa Hugo Viera { Consultor, lector externo

Junta Asesora: Mariveliz Cabán Montalvo { Presidenta Roxanna D. Domenech Sugelenia Cotto

Portada: Afiche del Paro Nacional fotografía: @mediapersona diseño: @tallergraficopr

2


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

índice Momento de Cruce: Nota editorial ....................................................................................... 6 Tiempo de crisis, momento de cruce Martín Cruz Santos ............................................................................................8 Tres instancias en torno a la huelga general Alejandro Álvarez Nieves . .............................................................................. 10 “La verdadera destrucción del Viejo San Juan” por aquí a ver si contribuye a tantos diálogos pendientes

Vanessa Droz ...................................................................................................... 14 Selección de Memes radicales para Isleños unidos contra la corrupción Rubén Ramos Colón .......................................................................................... 16 Fotoensayo: Marcha del 17 de julio de 2019 Ludwig Medina ..................................................................................................24 (Re)pensar Haití y el Caribe a través del impacto de las políticas representacionales: notas para una descolonización de la mirada

Carlos G. Feliciano Collazo ............................................................................40 Un libro de Jacob Ross Marta Aponte Alsina ........................................................................................46 Encuentro inesperado Jereny Guerrero Jiménez ................................................................................50 La historia de Cholito Daniel Torres .................................................................................................... 51 El mundo arde mientras preparo esta lectura: Esta isla en relieve Félix Miguel Rosario . ......................................................................................58

3


22 de julio de 2019

4

Foto de Ludwig Medina


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

Para colaborar en Cruce: artículos de investigación, reflexión; reseñas; notas de opinión; comentarios de textos; fotoensayos o arte plástico; entrevistas; textos creativos; y otro tipo de escrito que suponga un análisis o mirada crítica a la sociedad En Cruce publicamos:

contemporánea.

Toda persona que desee colaborar deberá enviar su artículo por correo electrónico, comprometiéndose a que dicho texto respeta las normas internacionales en materia de conflicto de intereses y normas éticas. Los escritos se someterán a estricto arbitraje y proceso de edición y corrección, por lo que la colaboración puede sufrir alteraciones, a menos de que se trate de un texto literario. Debe seguir MLA o APA como manual de estilo. Nos enfocamos en los siguientes temas:

Política y sociedad: Los escritos de crítica sociopolítica presuponen colaboraciones de los diferentes saberes de las Ciencias Sociales, las cuales a través de principios o esquemas conceptuales o teóricos analizan y explican los fenómenos y estructuras sociales.

Letras: Los escritos literarios de autor (poemas, cuentos, dramas, fragmentos de novela, prosa

poética…) que muestran la sensibilidad humana e inspiran a la creación. Asimismo, reseñas, críticas a textos literarios y otros acercamientos literarios o propiamente lingüísticos.

Arte: Los escritos dedicados al análisis, el estudio y la presentación de todo aquello que comprenda

al mundo cultural. Abarca la gestión cultural, la autogestión, los estudios culturales, la música, el arte plástico, movimiento escénico, danza, la cultura popular y el arte urbano, vistos preferentemente desde el prisma de la cotidianidad. La fotografía como narrativa visual que sirve para retratar la cotidianidad y la realidad social, y los acercamientos a la obra fotográfica de algún autor.

Cine: Los escritos que analizan o reflexionan acerca del mundo cinematográfico y cómo se atiende desde lo visual los temas de relevancia contemporánea.

Los derechos de las publicaciones son exclusivas del autor. Todas las colaboraciones y comunicaciones se harán al correo institucional de la revista

editorescruce@suagm.edu 5


22 de julio de 2019

Momento de Cruce: Nota editorial

Hemos titulado esta edición especial “Tiempos de crisis, momento de cruce” aludiendo al artículo de Martín Cruz que

que se están dando en el Viejo San Juan a cargo de la poeta y residente del Viejo San Juan, Vanessa Droz; un análisis en torno a

inicia una colección de textos que atienden la situación crítica que atraviesa Puerto Rico en estos instantes. “Crítica” no solo por la crisis, sino también porque requiere que se le mire con una criticidad que integre diversos modos de entrever y cuestionar la realidad. De allí el momento de cruce. Momento de cruzar miradas, perspectivas, análisis... Este número surge de la necesidad imperiosa de añadirnos como organismo a una conversación sobre la democracia, la libertad, la gobernanza, nuestra historia e identidad. Los hechos y acciones que se han suscitado desde la implementación de la Ley PROMESA al chat del gobernador Ricardo Roselló y algunos miembros de su gabinete en Telegram, que fue develado por el Centro de Periodismo Investigativo, nos llevan a un momento de mucha integración y activismo colectivo que ha surgido de modo orgánico, espontáneo. Tratamos de recoger mucho de eso que se ha provocado, desde la creatividad en las redes, con memes ingeniosos y analíticos del poeta Rubén Ramos Colón en su página de Facebook, “Memes radicales para isleños unidos contra la corrupción”; las opiniones y documentación en torno a las manifestaciones

los mensajes del chat o de las expresiones vertidas en las conferencias de prensa por el gobernador por el escritor y traductor de la Ley PROMESA, Alejandro Álvarez Nieves; hasta cuestionamientos en torno al coloniaje y la participación del Caribe en nuestro repensar como país por Carlos G. Feliciano Collazo. Además, la escritora Marta Aponte Alsina nos presenta a un narrador caribeño: Jacob Ross. Asimismo, incluimos dos textos de no-ficción: el primero, que presenta uno de los temas que llevamos trabajando en varias ediciones: la violencia de género, escrito por la estudiante de la Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Cupey, Jereny Guerrero Jiménez, y el segundo, que desde la memoria nos traza una genealogía que presenta ciertas particularidades de nuestro desarrollo social a cargo del escritor y crítico literario, Daniel Torres. Finalmente, incluimos una reseña de Félix Miguel Rosario en torno a Esta Isla de Francisco Félix, un libro que surge precisamente de estos tiempos. Agradecemos a todos nuestros colaboradores por darse la tarea de compartir con nosotros sus reflexiones, provocaciones y textos. En especial, agradecemos a Garvin 6


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

Sierra por darnos permiso de utilizar el afiche de Taller Gráfico en colaboración con Media Persona que se hizo como convocatoria al Paro de hoy para la portada de este número. También agradecemos las fotos del artista Ludwig Medina que documentan la marcha masiva del pasado, miércoles, 17 de julio. Estamos en tiempos de coyunturas, convocatorias y cambios, momentos de cruce…

Foto de Ludwig Medina

Alexandra Pagán Vélez Directora de Cruce

7


22 de julio de 2019

Tiempo de crisis, momento de cruce

Martín Cruz Santos

¿Despertamos en otro país o dormíamos en el nuestro? Puerto Rico enfrenta una etapa álgida de su proceso histórico contemporáneo. Es tiempo de crisis y la vorágine social causa la sensación de vértigo. No es provocada por una turbulencia pasajera, sino debido al hastío de una sociedad atormentada y harta de la dictadura de los corruptos y cínicos disfrazados de gobernantes. En la vía que nos condujo hasta aquí hemos sido víctimas de saqueos flagrantes en un País fallido desde el tuétano de la estructura política y económica implantada por los Estados Unidos desde la invasión militar y ocupación a partir del año 1898. Hemos dormido y despertado una y otra vez; pero el sueño se convirtió en pesadilla y despertamos repentinamente. Permanecemos despiertos para comprender que es fallido porque nunca fue pensado como país, sino como territorio colonial que responde a intereses foráneos. Desde mediados del siglo XX un intento de estructura política llamado Estado Libre Asociado fue lanzado como un fuego artificial prolongado. Detrás del humo y las luces parpadeantes continúa vigente la condición colonial. Todo un montaje propicio para el asalto de los mafiosos de cuello blanco de ayer y hoy, de aquí y de allá, trasmutados ahora en capitalistas neoliberales de nuevo cuño y de vieja práctica. La corrupción omnipresente es el resultado lógico de la mezcla de intereses financieros y estratégicos de inversionistas buitres con políticos locales y de la metrópoli, cuyo objetivo primordial es el saqueo de las riquezas del País a como dé lugar y con actitud prepotente.

Situación que ocurre mientras el costo de vida es cada vez mayor y los salarios de la clase trabajadora son cada vez menores, esto en plena crisis económica y en el proceso de recuperación tras los azotes de los huracanes Irma y María en septiembre de 2017. Todo un escándalo resuelto, en apariencia, con la repetición mántrica del refrán “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. Pero el termómetro de la indignación detectó una fiebre candente y no hay palabras de consuelo y sanación que valgan. Tras dos años y siete meses de desaciertos gubernamentales, sectores diversos de nuestro pueblo protestamos y exigimos la renuncia del Gobernador Ricardo Roselló Nevárez (2017- ). Todo desgobierno es abusivo, inmoral y antidemocrático. El análisis de esta coyuntura histórica requiere trascender no solo las perspectivas individuales, sino también el imaginario colectivo. Exige abrazar la coherencia ética en el pensar, decir y hacer, pues construir un país es complejo y los procesos críticos de cambios sociales, políticos y económicos son conflictivos. Entiéndase que conllevan superar escollos mediante diálogos, negociaciones, consenso y luchas. Proceder apto para la maduración de los pueblos decididos a forjar proyectos donde los cruces generacionales promuevan la superación de los entuertos del pasado. Transitar de la indignación al compromiso ciudadano democrático es arduo; recorremos la ruta con valentía renovada. La memoria histórica coadyuva a iluminar el presente y proyectarnos hacia el futuro. Ningún 8


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

tiempo pretérito fue mejor ni peor. Quienes presenciamos con esperanza, perplejidad, temor, ansiedad, coraje o indiferencia las circunstancias actuales, debemos conocer que este verano caluroso no es el “infierno de Gore”, pero guarda cierta similitud con él. Como sabemos, iniciada la década de 1930, el gobernador de la Isla era nombrado por el presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, en aquel entonces. Dado que el gobernador previo, James Beverly (1932-1933) había renunciado al cargo, el presidente nombró a Robert H. Gore (1933-1934), un empresario acaudalado de la industria de los seguros sin conocimiento adecuado de la Isla. Su mandato estuvo matizado por tensiones políticas y sociales insostenibles. Enfrentó la oposición de los partidos Liberal y Nacionalista respectivamente. Tantas manifestaciones públicas hubo que el Puerto Rico se tornó ingobernable. La actitud despótica y antipuertorriqueña de Gore, quien solo aceptaba funcionarios traídos

de la metrópoli y amigos cercanos, y rechazaba a los locales, tuvo la consecuencia mayor de una obligada renuncia al puesto por la presión continua de la población organizada en partidos, sindicatos y movimientos amplios. Fue una duración efímera, pero intensa, la del mandato que pasó a la historia como “el infierno de Gore”. Contó con el apoyo inicial de Roosevelt y llegó a gobernar buscando la gloria del poder político, mas alcanzó lo contrario, apenas un espejismo, porque las derrotas inminentes son como las ilusiones de agua en el desierto: continuar caminado en dirección al oasis inexistente prolonga la agonía existencial. Puerto Rico asiste a un hito histórico que anticipa cambios drásticos. Gobernar en oposición a la voluntad del pueblo es anacrónico y antidemocrático. Es tiempo de crisis, momento de cruce en el camino de la construcción de un país justo y solidario. Foto de Ludwig Medina 9


22 de julio de 2019

Tres instancias en torno a la huelga general Alejandro Álvarez Nieves

1. Boy’s Club

Uno intenta modificar, pues se formó desde la pobreza, se instruyó por su propia cuenta, porque no contó con palas pa’ ser profesional, porque se crio escuchando punk y leyendo anarquismo institucional. Porque, si bien el ser humano es un barril de contradicciones, puede modificar su comportamiento si lo incorpora pese a la presión social, y uno puede justarse con demás gente que

Hay que hablar de esto. Los hombres nos criamos entre muchas cosas que propagan el machismo, entre ellas el lenguaje “boy’s club” de atacar y desdeñar a la mujer y a quienes se entienden que no cumplen con un estándar macharrán de la hombría. Es sumamente común y no estoy para hipocresías. Como me recordó un buen pana, están los que dicen que siempre ha sido así, que no me altere, que me tranquilice, que deje el show. Y luego están los que celebran que uno tenga más conciencia. A esta gente uno los quiere mucho más. No me representa ningún hombre que asuma posturas y lenguaje que desprecie, insulte, agreda y desprestigie ni a la mujer ni a nadie. Si el estándar de la hombría es ese, no quiero ser hombre. Me quito de esa mierda. Uno se cría con eso toda la vida. Uno ha incurrido en eso por la crianza. Todos los hombres mordemos ahí en algún momento. Dejémonos de zanganás. Mas uno también se forma y aprende, madura. Se va juntando con personas que no toleran la desidia ni el escarnio, la humillación a los demás. Se hace consciente uno que, por lo menos en Puerto Rico, uno es varón, “blanco”, heterosexual. Y va viendo que a uno lo tratan mejor por eso. Y va viendo, que eso tiene unas ventajas que pueden causar mucho daño si uno las usa para joder a quienes lo rodean, sobre todo si sus circunstancias sociales y biológicas no son las mismas de uno. 10


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

piensa igual, aunque se quede más solo. Los hombres tenemos que ponernos a hablar de esta pendejá sin tapujos y con afrenta. Porque no condenar este tipo de lenguaje perpetúa ciclos de violencia inaceptables. Hay que abordar esto con mucha urgencia. Nos urge el cambio. El machismo cansa y drena; también hiere, golpea y mata. Porque el lenguaje es instrumento: define y refleja a quien lo utiliza como medio de comunicación. No quiero calumniadores ni abusadores ni humilladores en mi vida. Toy JALTO de esa mierda. Sean quienes sean. Tamos claros. Dita sea.

mientras la administración gubernamental se encierra a pendejear y a repartir contratos entre tus panitas blanquitos en un complejo turístico entre Miramar y Condado durante la emergencia más dañina en cien años, y miles de puertorriqueños morían a diario. -Que tenga que esperar meses para recibir y dar el último adiós a un familiar recién fallecido. -Que ponga a sus hijos en una escuela pública para que los fondos para servicios educativos que se tumban entre ellos no les lleguen. -Que se vaya a una oficina de médicos y se chupe horas de espera y deducibles impagables para tratamiento y medicamentos. -Que le digan que después de 30+ años de servicio no hay chavos pa’ honrarle una pensión. -Que solicite un trabajo (sin palas ni acomodos) y le digan que, a pesar de su título, está sobrecualificado o que la paga es el mínimo federal. O peor, que esté cualificado para un puesto profesional, pero que se lo den al panita del partido, o al sobrinito/primito/ yerno/panita de X. -Que pague una compra para una familia de cuatro a 150% (2 1/2 veces) más de lo normal cuando uno cobra una mierda al mes. Que el terreno agrícola disponible para paliar el problema se lo otorgue a una multinacional que no alimenta a nadie. Que lo que pueda comprar de comida es de tan mala calidad que le genere problema de diabetes, cáncer, sobrepeso y del corazón. -Que vaya a pedir cualquier servicio público en cualquier oficina gubernamental, a ver a qué hora lo atienden y si le pueden resolver el mismo día. -Que vaya a trabajar todos los días a un puesto profesional y lo traten de “nena” o “mija”, o que lo acosen con la mirada o que le paguen menos o que no le hagan caso a sus ideas porque es mujer. Que cuando quiera remendar ese problema vea que no hay currículo educativo que lo atienda. -Que le dupliquen la educación superior de un año para otro. Que le cierren la única opción pública para formarse. Que tenga que pedir comida en la

2. ¿Crisis nerviosa? -Que se tire a la calle a resolver sin energía eléctrica, sin agua, sin dinero en efectivo y sin gasolina,

11


22 de julio de 2019

universidad o que deba tener dos o tres trabajos pa’ poder vivir y estudiar. -Que tenga que trabajar el doble pa’ que le den un contrato a tarea completa y viva más de seis años sin saber durante ese último día de mayo con certeza si en agosto vuelve. -Y miles de cosas más que no me vienen a la cabeza ahora. ¿Crisis nerviosa? Poco es lo que te toca, papá. Te tienes que ir. El pueblo te condenará. Dita sea.

Pero también tiene que ser una iniciativa para NO DARLE ESE PRIVILEGIO A NADIE MÁS: -Es pedir la auditoría de la deuda odiosa a cuyo pago nos están sometiendo sin consentimiento. -Es exigir mejores servicios de salud y educación para toda la población. -Es exigir mayor acceso a la justicia para quienes no pueden pagarlo. -Es una educación con perspectiva de género y con elementos de la historia que no cuenta a nuestra juventud. -Es la lucha por un país más justo. -Es ejercer nuestros derechos plenamente y sin miedo. -Es un sistema de empleo por mérito. -Es un país plural para TODA LA POBLACIÓN. Esta lucha no es nueva. Cuando se grita #RickyRenuncia, se grita contra: -los terratenientes que se quedaron con nuestra tierra y la usaron para la caña.

3. Sin distracciones #RickyRenuncia es más que sacar a un gobernante del poder. Es erradicar lo que hace y representa toda una clase política. Es sacar del entorno más alto, sí, la burla sin cuartel de quienes no son ellos, el robo desmedido, la opresión a quien no se considera igual. 12


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

-los terratenientes que nos empujaron una libreta de jornada. -la élite local que siempre le ha servido al poder de turno y que cree que puede comprar su estatus social. -los empresarios que convencieron a redistribuir la tierra para sacar a los pobres su espacio para meterlos en residenciales. Terrenos que luego se convirtieron en bases militares o bienes raíces de alto valor. -los partidos que han desmantelado un sistema de méritos, y ahora para acceder un trabajo profesional, solo tienes que marchar, treparte en cuatro tumbacocos y buscarle el voto a otros. -los que han pretendido vender nuestras propiedades más valoradas para lucrarse.

-las clases privilegiadas que no les importan los otros estratos sociales y siempre se han acomodado bien, no importa quien gobierne. Este grupo es centenario, no de ahora. Gritar #RickyRenuncia es estar del lado correcto de la lucha amo/esclavo, señor/vasallo. Porque estamos JALTOS de aguantar la bota de otro en la cara, seguiremos jodiendo hasta que Ricky renuncia. Pero también exigiremos un cambio profundo en nuestro haber. No nos distraigamos. Hoy es Ricky Rosselló, pero estaremos pendientes a los demás que vengan con la misma mierda. Dita sea.

Fotos: Ludwig Medina

13


22 de julio de 2019

“La verdadera destrucción del Viejo San Juan” por aquí a ver si contribuye a tantos diálogos pendientes Vanessa Droz

Es encomiable y de justicia la preocupación que han manifestado muchos buenos puertorriqueños y puertorriqueñas sobre el impacto en el Viejo San Juan (VSJ) de las manifestaciones para exigir la renuncia del gobernador, manifestaciones que han hecho que todos vuelvan a poner el ojo en nuestro tesoro histórico, arquitectónico y cultural más importante: una ciudad amurallada —llena de vida, con características muy especiales y diversas— que en 2021 cumple 500 años. Se ha hablado del grafiti, de la extracción de adoquines (los colocados recientemente), de la destrucción de vitrinas, de los pequeños fuegos, del riesgo de hacerlos en una ciudad que todavía tiene líneas de gas. Muchas personas ya se han expresado en el sentido de que, a excepción del asunto del gas, lo demás es “peccata minuta” si se compara con la amplitud y profundidad de la corrupción, pillaje y desvergüenza que se han desvelado en las últimas semanas. Además, si el VSJ es tan peligroso, supongo que es razón adicional para que Rosselló al menos se retire de Fortaleza. Las manifestaciones siempre van contra los reductos del poder y, mientras Rosselló proyecte que de algún modo “sigue en Fortaleza”, allí será la expresión de rechazo. Dicho esto, hay que puntualizar que la verdadera destrucción del VSJ viene desde hace años. Se ha estado fermentando por la ausencia de una postura proactiva del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) para velar por la ciudad, un ICP que ha endosado proyectos (o se ha hecho 14


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

Una destrucción que se ha articulado por la lentitud de la Compañía de Turismo (CT) en regular los AirB&B, cuyo impacto está siendo devastador para el VSJ por el uso de un 25% de las unidades de vivienda; por la proliferación de hoteles clandestinos; porque ha reducido la oferta de alquiler a largo plazo; porque ha disminuido el poder adquisitivo de la comunidad, que es muy heterogénea, en determinados servicios; porque ha convertido al VSJ en un balneario para turistas; porque ha alterado la vida ciudadana que se supone que sea uno de los “atractivos” para el turismo. A esto podemos añadir los estragos del exceso de tránsito por las calles, el volumen de los ruidos que la Policía Municipal no sabe o no puede controlar y la especulación desmedida con los bienes raíces, cuyo caso más elocuente es la reciente venta de la antigua sede de la Cámara de Comercio. Estas tres entidades, ¿acaso se unen para dar rondas para ver la ciudad y auscultar qué es lo que impacta la mirada del turista, la vida de los residentes, el desarrollo de los comercios? ¿Acaso les preocupan las montañas de basura que encuentra el visitante en su recorrido, las aceras recubiertas de grasa de los restaurantes, la peste producida por esa misma basura, las aceras malolientes y por las bullentes alcantarillas, además de los deambulantes con problemas de salud y un largo etcétera? No hay plan para la ciudad. Lo que sí existe es una labor compartamentalizada, sin comunicación articulada entre las distintas entidades —municipales, gubernamentales, institucionales, civiles— que inciden en el Viejo San Juan. ¿Quién vela por la ciudad? ¿Habrá que sacar en andas el cadáver de Don Ricardo y de otras figuras de hace décadas por las calles de la ciudad para que hagan ese trabajo? Todavía estamos a tiempo de salvar al Viejo San Juan de su verdadera destrucción.

Foto de Ludwig Medina

de la vista larga en otros) que atentan contra la zonificación porque alegadamente no tiene garra en ley para detenerlos. La destrucción se ha estructurado por la Oficina de Permisos del Municipio de San Juan (OPMSJ), que otorga permisos que también atentan contra la zonificación y contra la que se supone sea la política pública de la alcaldesa; permisos que van en contra de ordenanzas del propio MSJ.

15


22 de julio de 2019

SelecciĂłn de Mem IsleĂąos unidos con 16


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

mes radicales para ntra la corrupción Rubén Ramos Colón 17


22 de julio de 2019

18


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

19


22 de julio de 2019

20


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

21


22 de julio de 2019

22


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

23


22 de julio de 2019

Fotoen Marcha del 17 d 24


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

nsayo: de julio de 2019 Ludwig Medina 25


22 de julio de 2019

26


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

27


22 de julio de 2019

28


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

29


22 de julio de 2019

30


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

31


22 de julio de 2019

32


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

33


22 de julio de 2019

34


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

35


22 de julio de 2019

36


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

37


22 de julio de 2019

38


Tiempo de crisis, momento de cruce (Ediciรณn especial)

39


22 de julio de 2019

(Re)pensar Haití y el Caribe a través del impacto de las políticas representacionales: notas para una descolonización de la mirada

Carlos G. Feliciano Collazo

Vivir Juntos en el corazón del desierto, con la misma resolución de no reconciliarse con él, esa es la prueba, esa es la luz. Tiqqun, Teoría del Bloom

Ante la mirada eurooccidental, el Caribe se ha construido como una región exótica y paradisiaca. Esta noción que se ha popularizado por los medios publicitarios del capitalismo neoliberal, encasilla toda esta basta región como un lugares para vacacionar. La exotización de las islas del Caribe arrastra consigo una esencialización de los sujetos caribeños que se imaginan, por un lado, como personas alegres y fiesteras y por el otro, como sujetos altamente sexuales (o sexualizados),

pasionales y por consiguiente, más propensos al primitivismo inventado por la modernidad/ colonialidad. De esta forma, se concibe a la región del Caribe como territorios de consumo vacacional donde se entra en una liminalidad simbólico-espacial donde ocurre una suspensión temporera de las inhibiciones que le imponen las metrópolis de donde viene el turismo colonial del siglo XXI. Con esta idea en mente del Caribe como 40


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

espacio porno-tropical (Rodríguez Centeno, 2016)1, se pretende analizar en el presente ensayo, las manifestaciones de las políticas de representación que han recaído sobre el pueblo haitiano en particular y los sujetos caribeños en general. Esto permitirá desmontar las representaciones y en cierto modo, subvertirlas. Para lograr un aporte a la descolonización de la mirada y del pensamiento eurooccidental que —muchas veces— termina condicionando nuestros acercamientos epistemológicos en el quehacer científico social. Para lograr esto, se tomará en cuenta una perspectiva histórica que me permita dar cuenta de cómo se han transformado las representaciones de pueblo haitiano por parte de los regímenes de significados impuestos por Occidente2. Las relaciones de poder creadas por las representaciones que Occidente produce sobre el Otro no-occidental se remontan al encuentro colonial de finales del siglo XV por parte de los colonos españoles cuando llegaron a las Islas Lucayas y posteriormente se fueron desplazando por todo el Caribe antillano. En aquel momento los pueblos amerindios fueron nombrados salvajes y dejaron de ser personas. Se les arrebató la agencia, y se convirtieron en el imaginario europeo, en seres primitivos más cercanos a lo animal que a lo humano.3 En este sentido, las categorías de salvaje, caníbal, brujo, entre muchas otras funcionan como dispositivos semióticos que antagonizan y legitiman las identidades hegemónicas asumidas por los europeos. En palabras de Carlos Jáuregui (2008) “el salvaje [...] fue el signo ambivalente de la asincronía americana frente a la Modernidad occidental […]” (p. 233). Encima de estas construcciones de sentido

se gestaron las categorías del buen salvaje y el mal salvaje. La primera siendo atribuida a los amerindios que contribuyeron a los intereses de los europeos y la segunda era la representación de las personas que se resistieron a los abusos de los conquistadores y a la alienación del comercio capitalista (Barriendos, 2011: p. 15). Esta iconografía colonial se impuso sobre los africanos víctimas de la trata negrera transatlántica a partir del siglo XVII después de que se exterminaron los pueblos amerindios. Este desplazamiento étnico de los signos coloniales prevalece hasta nuestros días con algunas transformaciones, como veremos más adelante. El sujeto africano viene a tomar el lugar del indio que ha quedado vacío, tanto a nivel laboral como a nivel simbólico. Y un nuevo discurso ilustrado entra en escena para sustituir las justificaciones teológicas de la esclavitud que dominaron entre el siglo XV al XVII. La ciencia ilustrada crea una nueva justificación para someter a los pueblos africanos basada en el concepto de raza y en las prácticas culturales que difieren de las occidentales (Nelson, 2010: p. 1365). Como afirma el filósofo camerunés, Achille Mbembe (2016) “dondequiera que esté, el negro libera dinámicas posicionales y provoca una exuberancia irracional que desafía constantemente el sistema de la razón” (p. 23). Por esto cuando suceden los acontecimientos de la Revolución haitiana, Europa y las Administraciones coloniales en América se estremecen porque para su manera de ver el mundo, el éxito de la revolución significaba el triunfo de la barbarie sobre la razón. Y condenaron simbólicamente a la República de Haití a la “locura codificada” (Ibíd), es decir, la representación máxima de la alteridad y el subdesarrollo capitalista en el Caribe contemporáneo. Esta locura de la que hablaba Mbembe, se manifiesta en el caso haitiano en las construcciones retóricas que se le han impuesto a partir de los sucesos de la Revolución. Como lo fue el mito del “Negro Comegente” como metáfora que representa el miedo que sienten las autoridades

1 Para Mabel Rodríguez Centeno este concepto alude a cómo la colonialidad de la mirada marca los territorios del Caribe como espacios de consumo de todo tipo. 2 Aquí Occidente será utilizado como categoría simbólica que alude a un posicionamiento epistemológico y ontológico particular. Al igual que la categoría “no-occidental” va a aludir a sistemas de pensamiento que no responden a las mismas pautas de la hegemonía Occidental. 3 Recordemos que el antropocentrismo sitúa al hombre en una posición privilegiada que no concibe al ser humano como un animal y por tanto, jerarquiza la figura del hombre por encima del animal e incluso, de las mujeres. 41


22 de julio de 2019

de la parte hispanoparlante de la isla La Española (hoy República Dominicana) sobre el hecho de que las semillas revolucionarias lleguen a motivar insurrecciones de esclavos (Jáuregui, 2009: p. 68). El espectro de la Revolución haitiana se propagó por toda la región causando cambios en las políticas esclavistas para evitar la sublevación de esclavos en el resto del Caribe. Además de poner en jaque al Imperio francés y causar molestias a otros imperios europeos, también a causa de la Revolución, las potencias europeas y Estados Unidos convirtieron a Haití en una tierra primitiva donde la “magia negra, el canibalismo y la violación de mujeres blancas” (Jáuregui, 2009: p. 45) eran la orden del día según el imaginario producido por los discursos dominantes. El vudú que durante los años previos a la Revolución se constituyó como la base de la organización, la identificación y el diálogo interétnico (Métraux, 1972: p. 40) desde la sublevación de Makandal en 1751(James, 1963: p. 20), hasta los inicios de la Revolución en 1791. En el siglo XIX, los discursos oficiales demonizaron a la religión vudú y la catalogaron de manera peyorativa como brujería. En esta representación del vudú como magia negra, se deja notar el sesgo la mirada occidental judeocristiana que no permite la pluralidad, mucho menos cuando otro sistema de creencias se rige por una lógica distinta a la del cristianismo institucionalizado. De esta forma, la historia de independencia de Haití del colonialismo francés se va convirtiendo en las narrativas oficiales de Occidente en un gesto barbárico en relación a la guerra de independencia de Estados Unidos que se enseña como un hito de la descolonización y el anti-imperialismo europeo en América. Por su parte Haití, como dice Carlos Jáuregui (2009), fue “condenado por la historiografía durante más de cien años hasta que apareció el libro de The Black Jacobins de C.L.R. James en 1936” (p. 46). Este no-reconocimiento de la descolonización e independencia del pueblo haitiano constituye uno de los silencios más importantes producidos por la historia oficial.

Los silencios constituyen un elemento importante en la producción de las narrativas históricas que responden a una intencionalidad y a un ejercicio de poder que busca fragmentar la memoria cultural del Otro (Trouillot, 1995: p. 51). Estas formas de controlar y narrar la historia del Otro son —a mi juicio— ejercicios neocoloniales de poder que establecen una colonialidad de la mirada y esta, a su vez, jerarquiza los saberes de

forma geopolítica y racial (Barriendos, 2011: p. 16). La creación de mitos —en el sentido en el que Roland Barthes le da ese concepto4— impone significaciones 4 Los mitos en el sentido de la semiología de Roland Barthes son modos de imponer significaciones sobre cosas o personas (Barthes, 2010: p. 199). Están condicionados por el contexto histórico y social en el que se producen, por lo tanto, su significado es variable y pude ser subvertido (Barthes: p. 200). En última instancia, los mitos como sistemas semiológicos no se reducen a representaciones orales ni escritas, sino que pueden ser imágenes fotográficas, objetos, gestos, etc. (Barthes: pp. 20042


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

industria era la segunda más grande en el país (Ibídem). Esto no es más que una continuación de las políticas de representación que se impusieron durante la colonización y los años posteriores a la independencia. Esa imagen que se crea del sujeto haitiano como portador de enfermedades denota el racismo y la xenofobia estructural de Estados Unidos y Europa occidental. Esta línea temporal de usos y manejos de significaciones que he expuesto a lo largo de este ensayo nos lleva a un punto de referencia más, a saber, el de las manifestaciones del capitalismo neoliberal luego del desastre que causó el terremoto en Port-au-Prince en el año 2010. Este desastre natural suscitó la deriva neoliberal de “ayuda humanitaria” materializada en un conjunto de Organizaciones sin fines de lucro no gubernamentales (ONG). Estas organizaciones responden a una lógica contradictoria, ya que ofrecen servicio de manera voluntaria y a su vez, recolectan y piden grandes cantidades de dinero que justifican difundiendo fotografías que demuestran el desastre infraestructural y social en el país. De esta forma, legitiman el manejo de grandes sumas de dinero. Como apunta Garland “existe una relación perversa entre el poder de una ONG y el debilitamiento del Estado Haitiano” (Garland, 2015: p. 87). Este capitalismo filantrópico se alza en los tiempos actuales como la continuación de las prácticas coloniales de antaño en su forma más reciente. Como apunta el filósofo y teórico cultural Slavoj Žižek (2013): […] los países desarrollados ‘ayudan’ a los subdesarrollados con aportaciones humanitarias, créditos, y demás, y de este modo evitan la cuestión clave, es decir, su complicidad y responsabilidad en la miserable situación de aquéllos. (p. 34) Esto deja claro la relación que hay entre el capitalismo neoliberal con el colonialismo contemporáneo. Achille Mbembe nos advierte que “el neoliberalismo descansa en la visión de que

Voodoo de Pauleus Vital

que crean una imagen5 del otro que responde a unas políticas de representación cuya potencialidad colonial radica en la objetificación de ese sujeto que es observado o imaginado a través de la imagen difundida por los discursos —o mitos— oficiales. Un ejemplo de cómo se manifiestan esos mitos en el panorama socioeconómico contemporáneo de Haití es un hecho histórico que aconteció durante la llamada “crisis del sida”

en Estados Unidos hacia la década del 1980. Durante esta época se regó por los medios de comunicación masivos que Haití era una de las fuentes del VIH (Garland, 2015: p. 84). Esto provocó un decrecimiento considerable del turismo cuya 201). 5 El término “imagen” aquí se entiende como construcciones mentales o discursivas que condicionan la mirada que se tiene de la alteridad y del mundo. 43


22 de julio de 2019

‘todos los eventos y todas las situaciones del mundo y de la vida [pueden] ser dotados de un valor de mercado’ (Vogl, 2003: p. 153, citado de Mbembe, 2016: p. 25)”. Por esta línea, a través de las ONG se reproducen conductas coloniales y de consumo que responden a esa larga tradición de representaciones que he expuesto a lo largo de este ensayo. Siguiendo a Garland y su concepto de “volunturismo” entendemos que el Caribe concebido como espacio porno-tropical ha sufrido una construcción geocultural que sitúa a la región dentro de una liminalidad veraniega. Casi ninguna isla del Caribe escapa ese régimen de significación. Haití es de las pocas que han sido condenadas por los mundos-imagen que se han creado a través de los dispositivos de semióticos de propaganda y publicidad de las industrias norteamericanas y europeas (Rolnik, 2013: p. 8). Las representaciones que se han expuesto a lo largo de este ensayo dan cuenta de cómo las políticas representación han sido un elemento fundamental que ha condicionado la economía y la política de los países caribeños. En esta época, las prácticas coloniales se han transformado a la par con el capitalismo que ahora desempeña una función semiótica. Es en el entramado de significaciones construidas desde las posiciones dominantes donde se teje el campo de fuerzas que produce las subjetividades contemporáneas e impacta en los cuerpos y en las vidas de las personas en la región del Caribe. Por último, entendemos, siguiendo a Mabel Rodríguez (2016) y a Mara Negrón (2012) que el tropos caníbal que ha sido impuesto sobre los sujetos caribeños desde el encuentro colonial hace cinco siglos, posee un potencial epistemológico decolonial invaluable. El proyecto no es un distanciamiento radical con respecto a la tradición euro-occidental. Más bien, se trata de canibalizar la biblioteca que heredamos de Europa como dice Mara Negrón (Ibídem). Devorar la imagen que se creó del sujeto caribeño en general y del pueblo haitiano en particular, como estrategia de descolonización

de la mirada y del saber. Como dijo Nicéforo de Constantinopla “si removemos la imagen, no solo Cristo sino todo el universo desaparecerá”. (citado de Virilio, 1994: p. 17) Dicho en nuestros términos, si la imagen de la modernidad/colonialidad es devorada por nosotros, todo el universo de significaciones se desharía y será posible imaginar otro futuro. Referencias Barriendos, J. (2011). La colonialidad de la mirada. Hacia un diálogo visual interepistémico. Nómadas 35, pp. 13-29. Consultado en https://dialnet.unirioja. es/servlet/articulo? codigo=3818537 Barthes, R. (2010). Mitologías. México D.F.: Siglo XXI Editores. Garland, Ch. (2015) The Visual Rhetoric of Voluntoutist and AID Workers in Post-earthquake Haiti. Social and Economic Studies 64 (3-4), pp. 79102. James, C.L.R. (1967). The Black Jacobins. New York: Vintage Books. Jáuregui, C. (2008). Canibalia: Canibalismo, calibalismo, antropofagía cultural y consumo en América Latina. Madrid: Iberoamericana. __________. (2009). “El Negro Comegente”: Terror, colonialismo y etno-política. Afro-Hispanic Review 28 (1), pp. 45-79. Mbembe, A. (2016). Crítica de la razón negra. Barcelona: NED Editores. Consultado en http:// geopolitica.iiec.unam.mx/sites/default/ files/2017-08/Mbembe-CriticadelaRazon Negra.pdf Métraux, A. (1972). Voodoo in Haiti. New York: Schocken Books.

44


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

Negrón, M. (2012, abril, 06). Canibalizar la biblioteca. 80grados. Consultado en http:// www.80grados.net/caribe-otros-iii-la-biblioteca-delos-canibales/

Rolnik, S. (2013). Antropofagía zombie. Brumeria: Arte, máquinas, trabajo inmaterial (7), pp. 1-16. Consultado http://www.medicinayarte.com/ img/antropofagia_zombie_rolnik.pdf

Nelson, W.M. (2010). Making men: Enlightenment Ideas of Racial Engineering. American Historical Review 115 (2), pp. 1364-1394. Consultado en https://www.jstor.org/stable/23308074

Tiqqun. (2016). Teoría del bloom. Barcelona: Melusina. Trouillot, M.R. (1995). Silencing the Past: Power and the Production of History. Boston, MA: Beacon Press.

Rodríguez Centeno, M. (2016, marzo, 18). Aquelarre caníbal en Caribes (porno)tropicales otros: Un bosquej(it)o anti-histórico. 80grados. Consultado en http://www.80grados.net/aquelarre-canibal-encaribes-pornotropicales-otros-un-bosquejito-antihistorico/

Virilio, P. (1994). The Vision Machine. Indianapolis: Indiana University Press. Žižek, S. (2013). Sobre la violencia: Seis reflexiones marginales. Barcelona: Austral.

Foto tomada de Nueva Tribuna (nuevatribuna.es)

45


22 de julio de 2019

Un libro de Jacob Ross

Jacob Ross escribe cuentos y novelas. Su región literaria es el Caribe de las islas orientales. Hay más de una literatura nacional en esas islas pequeñas, tan cercanas entre sí que casi se tocan. La luz de la escritura varía con un mínimo parpadeo de coordenadas. Ross (1955) es autor de los libros de cuentos, Song for Simone and Other Stories (1986) y A Way to Catch the Dust and Other Stories (1999); de las novelas Pynter Bender (2008) y The Bone Readers (2016) y coautor de Behind the Masquerade: the Story of Notting Hill Carnival (1988). En 2017 publicó Tell No-One About This, una antología personal que incluye 29 cuentos. Nació en el archipiélago de Granada y reside en Inglaterra, en la ciudad de Leeds, desde 1985. A Jacob Ross lo conocí en Cuba, cuando fuimos jurados del Premio Casa de las Américas. Me regaló The Bone Readers. El día de regreso a casa enfermé. Entre el malestar y el cambio de vuelos perdí el libro. Era un ejemplar dedicado, lo lamenté mucho. Compré otro y lo leí con avidez. Promete ser la primera entrega de una trilogía de novelas policiales ambientadas en Granada. The Bone Readers no es un libro transparente. Los diálogos reproducen el creole granadino, mezcla de francés, inglés y expresiones de otras lenguas. Pasan del ojo al oído y del oído a la interpretación. Esas transiciones marcan el ritmo de la lectura. Los encuadres narrativos; no obstante, discurren en un inglés literario, fino como el trazo de un pincel japonés. Se trata de una

Marta Aponte Alsina

lengua de factura regional, en evolución constante, engastada en la montura de una lengua canónica. Entre ambas discurre la trama de seducciones, asesinatos, misterios de familia y desastres históricos y naturales. Si algún lugar pequeño ha recibido los azotes de la naturaleza y de la historia ese lugar es Granada. “The jewel despoiled”, la llamó Gordon K. Lewis, en su libro sobre el derrocamiento del régimen revolucionario (aquella “gran revolución de un país pequeño”) y el asesinato de Maurice Bishop, Jacqueline Creft y sus colaboradores íntimos en 1983. La interrupción de una entrada en otra historia, el trauma de un movimiento despedazado por conflictos internos y por la intervención militar de Estados Unidos, queda en los relatos de Ross no tanto de manera directa, sino como horizonte al que se regresa en sueños que son pesadillas. El proceso del golpe interno y la invasión está presente en figuras siniestras, en caravanas de militares y en la influencia de políticos corruptos y narcotraficantes. Sin embargo, la representación más conmovedora del trauma se cuaja en un relato titulado paródicamente “Roses for Mr. Thorne”. El homenaje del título al cuento de Faulkner evoca la transformación de pasiones vitales en cadáveres como fetiches. Tras el desastre de la historia, queda la naturaleza como espacio simbólico y a la vez desafiante en sus misterios inaccesibles. Hay ámbitos naturales allende los espacios degradados por la 46


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

violencia humana. Escribí esta nota centrándome en Tell NoOne About This,1 la antología personal de relatos escogidos de los libros Song for Simone and Other Stories y A Way to Catch the Dust and Other Stories. He vivido en ese libro como en un país. Este comentario es un adiós agradecido. Entre tantas degradaciones la literatura buena es de los pocos lugares generosos que nos van quedando. El mismo Ross ha rozado el tema en una entrevista: “Most of my family lives in Grenada, and I do return at least once a year. And it is true that most of my fiction is still set there because I believe that our societies need their writers. Serious fiction, in my view, is an invitation to begin conversations with ourselves about issues that matter to us as Caribbean people. We need those conversations because that is how we become more self-aware and grow. For that reason, the Caribbean needs its writers.” (http:// www.zingmag.net/thecaribbean-needs-itswriters/) La figura del autor necesario ha sido desacreditada. Si la literatura construye mundos, esos mundos no pueden ser determinados por la necesidad, se alega, ni deberían articular mensajes cerrados y unívocos. No obstante, sin entrar siquiera 1

en cuestionamientos sobre la posibilidad de una autonomía de la literatura, lo impresionante de los relatos de Ross es la complejidad de los raros mundos que evocan y la situación del acto de escribir en una dimensión ética. En el plano de una realidad elemental, recuerdan la noción de lo sublime asociado al terror. Una intertextualidad ineludible es la paradigmática Moby Dick. En Tell No-One About This hay escenas, personajes, pasajes y paisajes que van componiendo una especie de gran relato. Los temas de la pobreza, del deseo, del hambre, de la crueldad, de adicciones y torpezas, del maltrato, de la educación sentimental, matizan escenarios extremos y acumulan una fuerza considerable. En la mayoría de los relatos las protagonistas son mujeres desgraciadas por el abandono y la pobreza, madres solteras, madres consentidoras, madres crueles, abuelas sabias, tan fuertes que el sentido común transmitido por ellas es la base social de un orden precario que solo ellas son capaces de ejercer y conjurar. Quizás la magia de estos cuentos remite a la forma del relato clásico y a la elegancia de una escritura multilingüe, pues los diálogos en creole se entretejen como hilos de colores distintos con un asombroso estilo poético de factura modernista. En

Leeds, Great Britain: Peepal Tree Press Ltd., 2017. 47


22 de julio de 2019

medio de la miseria y las tensiones de la desigualdad brota la impresión sensible como una planta en las grietas de un pavimento cuarteado. Tienen vida el paisaje de las casitas que cuelgan de los acantilados, los barrios urbanos a los que se viaja para trabajar o satisfacer adicciones, el mundo de la isla grande que apenas se ve en los mapas, pero que está rodeada de islas aún menores. Cada isla, cada barrio, cada familia, cada cuerpo, encierra en potencia un universo complejo, y una atmósfera que propicia cierta aproximación intersubjetiva entre niveles del ser: “Sunlight dripped trough the holes of the old board house and settled on his stomach.”(“Cold Hole”) Los niños, y en particular las niñas ariscas, fuertes, también protagonizan relatos donde cobran dimensiones heroicas. La trama arquetípica de las tareas imposibles que forman a los héroes se repite en la historia de una niña que bucea en las profundidades del mar hacia territorios abisales misteriosos, más allá de límites habitables, donde el cuerpo y la subjetividad humana comienzan a desintegrarse (“A Different Ocean”). En un principio la niña (“girlchild”) es apenas la rara de la familia. El desafío la libera de miedos. En “Song for Simone”, una niña se convierte en música cuando alguien le descubre el talento. Gracias a su

oído perfecto, la “girlchild” desarma el mecanismo de un minué de Beethoven y lo integra a la auralidad del carnaval, esa máquina devoradora que asimila y transforma préstamos culturales. La construcción de la masculinidad en una sociedad de padres ausentes complementa la minuciosa composición del espacio familiar en las ficciones de Ross. La estructura nuclear se sitúa en una red de lazos vecinales, donde las comadres y los varones tensos aparecen como figuras de un coro que recuerda la representación del vecindario en la novela The Castle of my Skin. En las sociedades matrifocales pobres la madre cifra sus esperanzas en el hijo varón. En general, los varones de estos relatos se presentan como satélites o figuras marginales. El hijo varón de “Rum and Coke” traiciona la devoción de una mujer capaz de sacrificios extraordinarios, pues su proceso maternal ha sido una catexis que las adicciones el hijo derrumban. Lo notable es cómo se va tramando la reivindicación activa de la protagonista en una intriga que evade la impotente entrega a las fuerzas del mal. En la trama contrastante de “Giving up on Trevor”, la madre consentidora reconoce el carácter abusador de su unigénito y se niega a ampararlo. Sin embargo, la fragilidad de las 48


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

representaciones de lo masculino, también hay cuentos protagonizados por niños varones que se resuelven como relatos de aprendizaje. “A Game of Marbles” es una historia de cacería con honda y canicas y, a la vez, una parábola del robo como arte de supervivencia. “Cold Hole” narra el encuentro del niño protagonista con un monstruo natural: el cangrejo llamado “guaje”, una de esas palabras que obran como ensalmos en el contexto que las crea y las dispersa. Los cuentos de Tell No-One About This pueden leerse como se lee una marca en un mapa. Admiten más de una entrada. Una de ellas es el encuentro con la naturaleza. Ese encuentro tiene poco que ver con el tópico de la naturaleza enemiga del hombre, asociado con la racionalidad patriarcal y el capitalismo positivista. En los cuentos de las islas de Ross el encuentro evade la neurosis. Los nombres de las frutas silvestres del litoral refieren a una economía de la recolección. La subsistencia descansa en la pesca y la siembra. El jardín es una institución edificada, que archiva todo un tesoro de saberes. Desde luego, la naturaleza tiene extremos pavorosos que los personajes transgreden a riesgo de perderse. Pero justo en esos límites ocurren acercamientos. Dos de los relatos describen esas epifanías. En “Cold Hole” el niño, perseguido por la dureza de la madre y por el acoso machista de los compañeritos, imagina una prueba de valor en la pesca de un cangrejo viejo y monstruoso. En “Bird” una niña se acerca al espacio vulnerable de un pájaro majestuoso. No compartiré la tensión de las situaciones ni los finales del encuentro entre las criaturas naturales y humanas, solo que los giros fantásticos del relato de aventuras y aprendizaje se transgreden mediante una conmovedora reunión de animales, como si la violencia asesina no fuera el único desenlace posible de nuestra suerte. Hay cuentos de ambientación metropolitana y es allá, en Inglaterra (parecería que fuera de las islas pierden su potencia las criaturas míticas, el cangrejo monstruoso, el delfín blanco), los migrantes caribeños y africanos se encuentran disminuidos

y, en el caso de los africanos indocumentados, en fuga permanente. En el relato “Giving up on Trevor” la migrante podría ser un ejemplo del sueño británico, si no fuera porque le persigue la marca de la violencia en la figura del hijo. En “A Better Man”, se representa la maldición eterna de los niños acholi, empleados como asesinos en Uganda y Sudán y de sus víctimas. La marca de la violencia también se hereda, como trauma transgeneracional. A propósito de Jacob Ross, la escritora Bernardine Evaristo ha escrito: “These stories are refined, timeless and startlingly beautiful and if Walcott is the poet laureate of the Caribbean Sea then with this collection, Ross becomes a major contender as its chief prose stylist.... Ross, following in the tradition of Hemingway and Morrison, displays all the brilliance of a great storyteller in action”. (https://www.theguardian.com/ books/2016/sep/28/bone-readers-jacob-rossreview-caribbean-sordid-underbelly) He intentado describir algunos efectos de los dones de Jacob en mi ánimo. Jacob Ross es un autor de peso, cuya sensibilidad, característica de la mejor literatura caribeña, tiene el don de adensar espacios mínimos y la magia de cubrir vacíos. Tell No-One About This debería ser uno de nuestros clásicos.

49


22 de julio de 2019

Encuentro inesperado

Jereny Guerrero Jiménez

En diciembre de 2011 tuve unas vacaciones en familia en República Dominicana. Llegué a mi casa luego de una noche de “party” con mis amistades. Cuando estaba en mi hogar sentía el

Lloré y lloré hasta quedarme dormida. Han pasado 7 años. No me gusta pensar en ese pasado. Estoy en un parque, sentada en los banquitos con los compañeros de trabajo de mi

ambiente un poco tenso, pero decidí acostarme a dormir, era tarde. Al levantarme, vi a mi madre en

novio. Llega un hombre alto, con gafas, más atento a su celular que a sus pasos y que al lugar a donde estaba llegando. Saluda a uno de los compañeros de mi novio. Yo evado la mirada. Encuentro algo extraño, mi novio me mira raro, los amigos de mi novio, también. Siento un escalofrío en mi piel. Vuelvo y miro, pero esta vez me fijo, mis ojos se aguan, siento rabia en mi pecho, una impotencia

la sala llorando. Le pregunté qué le pasaba, pero no me respondió. Salí al balcón de mi hogar y vi a la tía de mi madre también llorar en la acera. Le pregunté a ella qué estaba sucediendo y tampoco me dio respuesta. Me senté junto a mi madre, ella me miraba con cara de pena. Mi mirada solo podía estar centrada en ella, y con gestos le rogaba que me dijera lo que sucedía. Mi madre decidió explicarme. Me cuenta que mi prima Estefany Rivera estaba en estado de coma, que había sido atropellada por su esposo. Mis ojos se nublaron por 10 segundos. Pensé en todos los momentos bonitos que habíamos pasado en familia. No le daban probabilidad de vida. Mi mente solo le pedía a Dios que la salvara.

dentro de mí. Mis manos vuelven a sudar, y sin saber qué hacer me levanto del banquito y decido irme. Se trataba del esposo de prima Estefany. Ese que una vez la asesinó.

Me detengo, destrozada, caminé hacia mi cuarto sintiendo un vacío en el pecho. Mi mente seguía nublada. Mientras estaba en mi habitación escuché a mi madre gritar mientras hablaba por teléfono: “¿Por qué lo hizo? ¿Por qué se fue y dejó tirada a Estefany en el hospital en vez de quedarse con ella?

¿Por qué lo hizo y la dejó tirada como si ella no valiera nada?”. En ese momento sentí mucha rabia, odio, tristeza e impotencia. Mis manos me sudaban. 50


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

La historia de Cholito

Daniel Torres

principio de una memoria incompleta

Hay varias versiones de cómo se conocieron los papás de Cholito. Ésta parece ser una de las más fehacientes de todas las que se han consultado hasta ahora. Son los rumores inciertos de doña Guillermina, doña Cambucha, doña Rúbila y doña Juana, las vecinas de las casas de enfrente en la Urbanización Batista y las afirmaciones de doña Costa, la mamá de la prima Juanita. Los hechos parece que sucedieron de la siguiente manera: Cuando Gelo llegó a la Plaza Palmer de Caguas había salido corriendo con lo puesto desde el Barrio Mula en Aguas Buenas porque Don Vice, el

jíbaro castado que era su padre, se había enterado de que estaba encinta. La corrió por todo el batey hasta que no le quedó más remedio que decirle con firmeza: “Papá, no nos hagas daño,” y se alejó mirando hacia atrás a Doña Sinforosa, su madre, que le devolvía la mirada desconcertada desde el balcón de la casita de madera levantada en cuatro zancos inclinada sobre un barranco, detrás de las cabecitas de todos sus hermanos que la vieron partir sin saber con certeza lo que acontecía. Pasarían varios años hasta que volviera a verlos. Su padre nunca la perdonaría, pero su madre ya sabía cómo 51


22 de julio de 2019

terminaban estas historias porque lo curioso es que tanto don Vice como doña Sinforosa habían sido hijos naturales y tanto Juliana, la madre de Don Vice, como Martina, la madre de doña Sinforosa, también habían estado en la misma situación de Gelo. Muchas veces en las familias, las historias se repiten. En el banco de la plaza, Gelo se sentó sin saber a dónde iría. Había cogido dos carros públicos del Barrio Mula a Gurabo y de ahí a Caguas, y a duras penas llevaba en el bolsillo del delantal la vuelta del pan de agua y la cuarta de libra de café que le había comprado a don Caqui, el dueño de la tienda de la esquina de su barrio. Miró para la parada de taxis y vio a un hombre en uniforme de bombero que hablaba con uno de los taxistas, quien luego se le acercó, muy caballeroso, para preguntarle si le pasaba algo. Ella se echó a llorar, él sacó un pañuelo y se lo puso en las manos. Le dijo: “Todo va a estar bien, ¿quiere que la lleve a algún sitio?” Ella recordó que su prima Minga vivía por la calle El Mangó ahí

mismo más abajito de la plaza porque para su casa ya no pensaba volver. Curiosamente no se le ocurrió buscar a Moncho, el padre de la criatura que llevaba en el vientre porque sabía que no la iba a poder ayudar, aunque quisiera. Momo, que así le decían al caballeroso galán del pañuelo, que en realidad se llamaba Antonio, la montó en el carro de bomberos y bajaron unas cuatro o cinco esquinas desde la plaza hasta la calle El Mangó. Su prima Minga por poco se muere del susto cuando la vio bajar del carro de bomberos con los ojos llorososos de la mano del bombero galán enternecido con ese roce de los dedos. Cuando él la miró con sus ojos azules de gato, Gelo se quedó para siempre prendada de esa mirada, pero se despidió dando cortésmente las gracias. Él se montó de nuevo en el carro de bomberos, tocó la bocina en señal de despedida, y dio reversa porque algunas de las calles de finales de los años cincuenta en Caguas eran mucho más angostas que en la actualidad, y mientras se alejaba no le quitaba de encima los ojos a 52


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

la melena negra azabache de esa desesperada mujer que ahora estaba en brazos de su prima contándole todo lo que le había pasado. El destino los volvería a reunir. Tendrían dos hijos varones de tonos distintos como la noche y el día, uno moreno y otro rubio. Él le ayudaría a criar a la nena que llevaba en el vientre, una niña mulata nacida fuera del matrimonio quien iba a tener una historia bastante interesante porque no quiso estudiar después de terminar la escuela superior y se dedicó a trabajar día y noche en una fábrica Panasonic. Se fue para Nueva York a trabajar con un polaco doblando manteles y servilletas en un restaurante. Volvió y después entró a trabajar en la construcción hasta incapacitarse por una lesión en la espalda. En medio de toda esa vida de trabajo digno y honrado tuvo una hija, y luego dos nietos. Mas supo siempre celebrar la vida como nadie, aunque madre e hija vivían en guerra constante. Gelo nunca le perdonó a Alejandra que no hubiera estudiado más allá de la escuela superior. Y Alejandra no le hacía caso porque ella había estudiado en la

universidad de la calle y de la vida, como siempre le decía. Todo mundo la conocía en Caguas y si hubiera estudiado, hubiera sido la mejor relacionista pública del pueblo. Mucha gente le decía de cariño alcaldesa porque ayudaba a todo el que necesitaba. Lo que no solucionara ella, no lo resolvía nadie. A uno de esos dos hijos del bombero galán de ojos azules de gato le pusieron Cholito de cariño, aunque su nombre de pila no fuera el mismo. Al otro le pusieron Ángel porque parecía un ángel en su cuna improvisada en una cajita de zapatos. Su vida sería el deporte; primero, el juego de pelota, pero cuando descubrió un balón de balompié o fútbol, su vida se decidió por la Educación Física y el deporte. Se casó, tuvo tres hijos y se dedicó a dar clases en las escuelas superiores de Caguas y Las Piedras mientras daba clínicas de balompié o fútbol por las tardes en las canchas de esos pueblos. Jugó con el equipo de los Islanders. Fue seleccionado nacional subveinte y Saso, su entrenador, fue como un padre para él. En las canchas cuando jugaba sus pies ligeros para 53


22 de julio de 2019

los goles confirmaban su nombre de Ángel porque parecía extender sus alas y anotar, lo mismo con sus muchachos y muchachas cuando los entrenaba. Su nombre llegó a ser parte del Salón de la Fama del Balompié Puertorriqueño. Eventualmente a Cholito lo darían en adopción a una familia que ya no tenía hijos y a quien se les había muerto, sin siquiera haberle puesto un nombre, la única hija que procrearon. Doña Toña tenía la foto de la bebé en su cajita blanca de muerta al lado de su cama y Cholito la miraba cuando entraba a su cuarto y sentía que había usurpado su lugar en el mundo. Él no sabía todavía que con su nacimiento también le causaría un dolor muy grande como una espina a doña Aída, la esposa de Papi Toño porque después de tener dos hijos con Gelo, se le había pasado decirle que era un hombre casado con nueve hijos en el Barrio Tomás de Castro de Caguas. Estamos hablando de antes del Facebook, Twitter, Instagram y otras redes sociales que hacen hoy día cada vez más difícil, mas no imposible, la infidelidad conyugal de los machos poliamorosos boricuas. Se dice que solo una vez estuvieron Gelo

y doña Aída frente a frente, pero hay demasiadas versiones de este incidente como para narrarlo con veracidad. Lo único que Cholito supo fue que una tarde calurosa de junio sonó el teléfono de la casa de la esquina Domingo Lasa y era doña Aída en el auricular preguntando por el paradero de Papi Toño. Cuando se dio cuenta quién era el niño que contestaba el teléfono, doña Aída lo trató con cariño y le dijo: “Yo sé qué tú no tienes la culpa de nada”. La prima Minga iniciaría a Gelo en el trabajo doméstico: limpiar casas, hacer mandados, cocinar, lavar ropa y planchar. De todas estas tareas la que mejor se le dio fue planchar con una pesada plancha de carbón al principio, con la que sacó molleros y dejaba sin arrugas las camisas, las guayaberas, las blusas, los pantalones, las faldas, las sábanas y las servilletas de lino de las casas de los nuevos ricos de Caguas, que en realidad eran una clase media acomodada en la sociedad de finales de los 50 y principios de los 60. En una de esas casas fue donde Cholito fue adoptado a los doce años, aunque vivió ahí desde los dos años. Lo adoptaron legalmente diez años después, para cuando la familia tuvo que 54


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

recurrir a la incapacidad del Seguro Social Federal de Don Chente por un accidente desde el mirador de la casa (tener un hijo dependiente menor de 18 años subía el ingreso del cheque mensual). Lo que pasó fue que con unos tragos de más quiso bajar las escaleras porque tenía que ir a buscar a su otra hija Eva, concebida fuera del matrimonio, que trabajaba en la tienda Barker’s de la Urbanización Villa Blanca. Se fue por encima de la varanda de la escalera hasta caer de cabeza sobre el filo del primer escalón y nunca se recuperó de la caída. La familia de Don Chente acusó a Doña Toña, su esposa, de haberlo empujado por las escaleras, pero Cholito que lo había visto caer siempre le dijo a quien quisiera oírlo que Papi Chente se había caído porque estaba borracho. Unos cuantos palos de Ron del Barrilito habían sido los culpables. La familia nunca le creyó al niño porque siempre pensaron que estaba aleccionado por Doña Toña para decir que había sido una simple caída. Poco a poco la condición de Papi Chente empeoró y una noche que salía de su trabajo de croupier en el casino del Hotel Caribe Hilton se pinchó el dedo meñique con la puerta del Ford y no sintió nada. Llegó a la casa con el dedo casi colgando y se dio cuenta que tenía que ir de emergencia al hospital donde lo suturaron. Allí, después de hacerle una batería de exámenes médicos, descubrieron que el trauma que había sostenido con la caída del mirador de la casa le había provocado una parálisis del lado derecho del cuerpo. Fue empeorando y terminó como un vegetal en una cama de posición donde había que atenderlo las 24 horas del día. Doña Toña y Cholito fueron sus enfermeros y por cinco

años lo alimentaban, lo bañaban, lo levantaban, lo paseaban en el sillón de ruedas cuando ya no pudo caminar. Murió una madrugada y fue el primer muerto que vio Cholito en su vida. Un momento de orfandad indefinible con quince años y otras mitades de la vida por vivir porque cuando muere un padre o una madre hay un centro que se desplaza en el interior del individuo y ya nunca se vuelve a ser la misma persona. Lo mismo pasaría muchos años después cuando murió doña Toña y Cholito sabría lo que pasa cuando el mundo se detiene sin poder dar marcha atrás. Con el tiempo Gelo consiguió un apartamento en el Caserío Raúl Castellón y del cuarto de la Barriada Morales donde vivía pasó a vivir más

55


22 de julio de 2019

cerca del pueblo bajando por la calle Troche. Ahí le traían la ropa que ella lavaba y planchaba cuando no tenía que ir a trabajar en algunas casas con la prima Minga. Poco a poco estudió la escuela superior por las noches y cuando tuvo su diploma, Dona Toña la ayudó a conseguir un trabajo de cocinera y nutricionista en el programa federal Head Start que estaba empezando por esa época. Ahí trabajó 45 años hasta que la tuvieron que jubilar por una lesión en la espalda que se había hecho moviendo las cajas de latas de comida haciendo inventario. Madre e hija, Gelo y Alejandra, se reconciliaron en la vejez de ambas y llegaron a vivir juntas como dos hermanas. En todo este tiempo Cholito creció entre la urbanización y el residencial, como empezaron a decirle a los caseríos para remozar un poco el hecho de que eran viviendas de bajo costo con nombres de próceres para la clase obrera de la isla. El niño tenía una percepción singular porque vivía en el vaivén de dos clases sociales y con la rara noción de que todos los niños tenían dos papás y dos mamás como él. Curiosamente a Gelo le decía “Mami” y a doña Toña “Moma” al principio, cuando era más chiquito y no podía decir “Toña”, pero resolvió la situación en su mente de niño con el apelativo “Tía” para diferenciarla de “Mami”. Gelo y doña Toña siempre fueron amigas, pero doña Toña mantuvo un aire leve de superioridad que marcaba que ella que era la madre real de Cholito, la que lo crio, no la que lo parió. Gelo la dejaba decir lo que quisiera porque muy temprano en su vida había aprendido de la gran virtud del silencio. Cholito con los papás fue más pragmático, a uno llamaba “Papi Toño” y al otro “Papi Chente”. De esta manera resolvió la disyuntiva de tener dos mamás y dos papás. Aunque sus papás adoptivos eran también sus padrinos de bautizo, lo que hacía compadres a todos sus papás y mamás. Los triángulos siempre han producido estas aparentes confusiones sobre todo en los niños nacidos fuera del matrimonio en la isla. No pasaría mucho tiempo hasta que en su adolescencia Cholito reconociera a algunos de sus hermanos y hermanas por parte de padre por el pueblo de Caguas. En la

escuela una tarde su amiga Ilsa le pasó un papelito en la clase, en el que le preguntaba si quería conocer a dos de sus hermanos. Afuera, detrás del comedor escolar, ahí lo estarían esperando. Cuando llegó detrás del edificio de asbesto vio a una niña que parecía su hermana gemela y a un niño que parecía otra versión de su hermano Ángel. Mucho más tarde, de adulto, cuando Papi Toño desarrolló un caso severo de Alzheimer, pudo conocerlos a casi todos, menos al mayor y establecer con ellos una relación entrañable de hermanos. Sin embargo, siempre hubo un paréntesis por todo lo no vivido en común. Lo mismo pasó con su hermano Ángel y su hermana Alejandra, sus dos hermanos más cercanos y con Eva, su hermana adoptiva. De todo este reguero de emociones y afectos, Cholito siempre aprendió a sopesar todas las diferencias de clase y de lugares porque los pueblos de la isla están divididos no solo por zonas físicas, sino también afectivas. No era lo mismo vivir en un cuarto de la Barriada Morales o en un apartamento del Residencial Raúl Castellón o en una casa de la Urbanización Batista en aquel pueblo de Caguas conocido como el Valle del Turabo, por el nombre del río que lo bordea, ya casi casi seco. Con los años, después de estudiar Literatura Comparada y Estudios Hispánicos en varias universidades; de vivir, estudiar y trabajar en diferentes campus universitarios de Nueva York y Ohio por casi 40 años; de haber hecho programas de estudio en Brasil, Portugal y España; y haberse movido por muchos espacios tan diversos como Santiago de Chile y Mérida la de Yucatán en México; comprendió cómo era de verdad su condición diaspórica de sujeto itinerante desde el momento mismo en que indagó su historia con Gelo, quien nunca quiso contársela del todo porque cuando le preguntaba, invariablemente le decía siempre: “¿Para qué tú quieres saber?” sin soltar prenda. Pero para eso estaban dispuestas todas las doñas de la calle Madrid, esquina Domingo Lasa de la Urbanización Batista en Caguas, para ponerlo al día con todas sus versiones tan ricas y diversas. Cholito nació Luis Daniel Carrasquillo Cotto, pero después de que lo 56


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

adoptaron legalmente, su nombre cambió a Daniel Torres Rodríguez. Cuando llegó a los Estados Unidos le quitaron el Rodríguez y lo dejaron con un solo apellido. El único efecto inmediato de la adpoción que sintió el niño a los doce años fue cuando en la escuela lo sentaron en la parte de atrás del salón de clases. Las maestras solían sentar a los alumnos en orden alfabético y de la C a la T había un buen trecho en el abecedario. Con lo cual, Cholito descubrió que además de bizco o estrábico era también míope, y no podía leer lo que ponía en la pizarra del frente del salón de clases. Y desde entonces ha tenido que usar espejuelos.

Lista de fotos: 1. Gelo y Cholito 2. Chelito 3. Moma 4. Papi Chente 5. Papi y Moma 6. Cholito, Gelo, Alejandra y Ángel 7. Papi Toño 8. Mami

57


22 de julio de 2019

El mundo arde mientras preparo esta lectura: Esta isla en relieve

Félix Miguel Rosario

Bajo la noción del desamparo, el atropello, la espera (como estado que no alcanza o asegura la esperanza), los accidentes urbanísticos y el caótico discurrir de la vida en la ciudad, en Esta isla (2019) Francisco Félix principia la crónica de un lugar que denomina como “purgatorio / de flores y tapones” (19). A lo largo del texto se habla del amanecer y no del despertar, de las mañanas golpeando al sentimiento y no de la mano que golpea los ponchadores del trabajo. Para el poeta el asidero artístico está en el ensueño diurno, en ese estado cuando los objetos observados son tan abrumadores que no permiten la inmersión onírica. Si se tiene en cuenta que Sigmund Freud, al hablar de la condensación dentro del contexto psicoanalítico, ha señalado que los sueños son breves, descarnados y lacónicos en comparación con el alcance y la riqueza de los pensamientos oníricos, es justamente esta desproporción entre el contenido manifiesto y el latente la que lleva a la voz poética a la afectación de las emociones como también a la construcción de una serie de ideas subyacentes sometidas a un proceso manipulativo en el que los componentes se hacen más fuertes gracias a su sobria vigilancia. El sujeto lírico no puede darse al riesgo de cerrar los ojos por las implicaciones que esto tendría en el cese de la producción, en los asuntos de seguridad y, sobre todo, en la pausa de la memoria. ¿Cómo bajar la guardia en “[u]na isla que se ahoga en sus olas” (35) o después de intuir “cadáveres que atraviesan las aceras” (14)? Es, por tanto, un centinela que asimila pérdidas, que mira más de lo que camina,

pero que camina. Y así reinventa su mirada, porque, a su juicio, el poema está en esta captación, en este tipo de ejecución interpretativa que podría concebirse como reacción restaurativa que aspira a la preservación de una verdad elucubrada por un Yo en reposo consciente. El acierto del poemario radica en las representaciones novedosas que hace de la violencia y la inestabilidad. Es decir, que el autor no trabaja con dicotomías manidas como “civilización y barbarie”; Francisco Félix entiende y poetiza sobre una civilización barbarizada por las variadas formas del Poder. En su universo poético todos están (y quiero decir estamos) condenados al tedio de la rutina, al seguimiento de las órdenes médicas, a la repetición. En esa medida, la voz atestigua un proceso de deshumanización que no sabe cómo frenar, pero que enfrenta como puede, por medio de la edificación del verso, para dejar constancia de lo que antes fue o creyó menos ruinoso. Esto, ciertamente, no es tarea sencilla. Por momentos el sujeto lírico exhibe señales de embotamiento al expresar: “Olvidas la risa y el desastre. / El vecino toca tu hombro / y el viento barre los escombros de una palma. / Nos sentamos en sillas rotas / a fumar cerca de las bombas de gasolina, / a esperar en cementerios” (24), mientras que, en otros, dominado por la exuberancia de su sensibilidad, se dedica a enumerar castigos típicos de la cotidianidad (el ruido de las máquinas de cortar grama, los ladridos, el calor, el tráfico casi infinito, el salario mínimo, entre otros). Y es que la poesía de Francisco Félix 58


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

da material para estirarse de brazos, desperezarse, buscarse en los espejos hasta descubrir los ojos sucios, la baba seca cerca de la boca. Esto se consigue sin insistir en la queja y sin abusar de la crudeza; el sujeto lírico más bien se empecina en revisitar los recuerdos, en conciliar su mundo interior con el mundo que lo asedia (en un asedio similar al experimentado por el Piñera de “La isla en peso”), en regresar para compartir señales de supervivencia: “Cuesta cinco días / ganar el peso. / Mantener la locura a raya. / Caminar sin plan” (37). En estos versos no se encontrarán indicaciones del éxito en su sentido más amplio. Aquí se brega con el compromiso de definir al país y sus problemas. A fin de cuentas, en Esta isla se sobrevive. Lo que, dadas las circunstancias, no es poca cosa.

Foto de Ilan Unger

59


22 de julio de 2019

Deadline for proposal submissions: Nov . 11 . 2019

CALL FOR PROPOSALS Requirements for Proposals

ROUNDTABLES – Constituted in advance by proponents. Roundtables approach a theme or question from different perspectives. They will consist of a maximum of 4 speakers, who will equitably distribute their time. Dialogue with the audience follows each roundtable. WORKSHOPS – Dynamic activity with specific objectives and an expected product from participants. The proposal should include the purposes and expected product. It should also mention whether it is intended for a particular audience and whether there is any restriction on the number of participants.

Proposals are accepted in English and Spanish.

ARTISTIC EVENTS – These include experimental performances, film screenings and discussions, poetic readings, art exhibitions, and musical presentations related to queer topics. Dialogue with the audience follows all such interventions.

We welcome especially, though not exclusively, proposals in response to the 8th edition's main theme: QUEER ART AND ACTIVISM IN CONTEMPORARY PUERTO RICO. All proposals should explicitly demonstrate an engagement with queer topics. Proposals showing any form of prejudice or discrimination will not be accepted. Proposals that do not follow the instructions in this Call will be automatically disqualified.

EXHIBITION TABLES AND POSTERS - These offer visual information and free materials about community-based, activist, or artistic projects by groups or collectives. The audience, composed of the Colloquium's participants and the broad UPRM community, is expected to be itinerant. Accepted proposals of this type must have at least 2 people in charge at all times during the Colloquium's three days.

Suggested (Not Exclusive) Areas

International Participation

Forms of queer political art and queer artistic politics Queer responses and challenges to Puerto Rico's current "crisis" Queer aRtivist strategies Queer art, activism and community self-organization Queer art, activism and diverse sovereignties Inter-artistic relations against Puerto Rico's current "crisis" Puerto Rico's art institutions and independent art in the contemporary political scenario Activism diversification in today's Puerto Rico

Participants whose proposals are accepted but cannot travel to Puerto Rico for justifiable reasons must pre-record their interventions and participate live during the Q&A session. This option, for which there are limited spaces, will only be available for participants who reside outside Puerto Rico or the United States of America. Regrettably, there are no traveling funds available.

Registration Fees (For Presenters Only)

Important Dates

$60 - faculty and other professionals with regular positions $35 - faculty and other professionals with temporary contracts $35 - retirees $25 - graduate students FREE - general public, undergraduate and school students, activists, independent artists, community organizers, and unemployed or underemployed folks Email us at delotrolao@gmail.com

Types of events

PANELS – Constituted by the Programming Committee on the basis of accepted individual paper proposals. Organized around a common theme in sessions of 3 or 4 interventions. Each panelist will have twenty (20) minutes for their intervention. Dialogue with the audience follows each panel.

Title and type of event Name, preferred pronoun, affiliation, mini-bio (100 words max.) and email of each participant Abstract including contents and objectives of the proposed event (500 words max.) AV needs If applicable, request for remote participation via Internet (limited spaces) Submit proposals here: https://forms.gle/HeXYgSjVMeYcoUtW9 2 proposals max. per person

Questions?

Since 2006, the Colloquium ¿Del otro lao? has been a forum at UPR-Mayagüez and the western region of PR for discussions of queer topics in all their diversity.

Nov. 11, 2019 - Deadline for Proposal Submission Nov. 25, 2019 - Notification of Committe's Decision Dec. 13 - 27, 2019 - Deadline for Participation Confirmation and Early-Bird Registration (Regular Fee) 60

Dec. 28, 2019 - Jan. 8, 2020 - Deadline for Late Registration (+$10/Category)


Tiempo de crisis, momento de cruce (Edición especial)

Fecha límite para propuestas: 11 . nov . 2019

Desde el 2006, el Coloquio ¿Del otro lao? es un foro en la UPR-Mayagüez y en el oeste de Puerto Rico para dialogar y debatir sobre lo cuir en toda su diversidad.

CONVOCATORIA

Tipos de actividad

Requisitos para someter propuestas

PANELES – Constituidos por el Comité de Programa a partir de propuestas para ponencias individuales que sean aceptadas. Organizados en sesiones de 3 o 4 ponentes de acuerdo a un tema afín. Cada ponente dispondrá de 20 minutos. Sesión de diálogo con la audiencia después de cada panel.

Título y tipo de actividad Nombre, pronombre de preferencia, afiliación, mini-biografía (máx. 100 palabras) y correo electrónico de cada participante Síntesis de contenidos y objetivos de la actividad (máx. 500 palabras) Requisitos audiovisuales Si aplica, solicitud de participación remota vía Internet (espacios limitados) Someter propuestas en: https://forms.gle/HeXYgSjVMeYcoUtW9 Máximo de 2 propuestas por persona

MESAS DE PONENTES – Constituidas de antemano en la propuesta por lxs participantes. Abordan un tema o pregunta desde diferentes perspectivas. Máximo de 4 conferenciantes, quienes consumirán un tiempo equitativo en sus ponencias. Sesión de diálogo con la audiencia después de cada mesa. TALLERES – Sesiones de trabajo participativo con objetivos específicos y un producto esperado de lxs participantes. La propuesta debe incluir objetivos, producto que se espera, si el taller está dirigido a una audiencia en particular y si hay alguna restricción de cantidad de participantes. ACTIVIDADES ARTÍSTICAS – Eventos tales como actuaciones de corte experimental, presentaciones de películas, lecturas poéticas, exhibiciones de arte o presentaciones musicales relacionadas con los temas del Coloquio. Sesión de diálogo con la audiencia después de cada intervención de este tipo.

Se aceptan propuestas en castellano e inglés. Invitamos especialmente, aunque no exclusivamente, intervenciones en respuesta al eje temático de la 8va edición: ARTE Y ACTIVISMO CUIR EN EL PUERTO RICO CONTEMPORÁNEO.

MESAS Y CARTELES DE EXHIBICIÓN - Ofrecen al itinerante público del evento y de la comunidad universitaria información visual y materiales gratuitos sobre proyectos de organizaciones de base comunitaria, colectivos activistas o artísticos. Las mesas aceptadas deberán contar con al menos 2 personas a cargo en todo momento durante los tres días del Coloquio.

Toda propuesta debe demostrar explícitamente contenidos relacionados con lo cuir. No se aceptarán propuestas que denoten formas de prejuicio o discrimen. Las propuestas que no respondan a las instrucciones en esta Convocatoria quedarán descalificadas automáticamente.

Participación internacional

Participantes cuyas propuestas sean aceptadas y no puedan viajar a Puerto Rico por razones justificadas deberán pre-grabar su intervención y participar en vivo vía digital durante la sesión de diálogo con el público.

Áreas sugeridas (no exclusivas)

Formas de arte político y de política artística cuir Respuestas y retos cuir a la "crisis" en PR hoy Estrategias aRtivistas cuir Arte, activismo y autogestión comunitaria cuir Arte, activismo y soberanías cuir Relaciones inter-artísticas contra la "crisis" en PR hoy Instituciones artísticas en PR y arte independiente en escenario político actual Diversificación del panorama activista en el PR de hoy

Los espacios son limitados y estarán disponibles solo para participantes que residan fuera de Puerto Rico y de Estados Unidos de América. Lamentablemente, no contamos con fondos de viaje.

Inscripción (solo para ponentes)

$60 - docentes y otrxs profesionales con plaza $35 - docentes y otrxs profesionales sin plaza $35 - personas jubiladas $25 - estudiantes graduadxs GRATIS - público general, estudiantes subgraduadxs y escolares, activistas, artistas independientes, líderes comunitarixs y personas des- o sub-empleadas

¿Preguntas?

Escríbenos a delotrolao@gmail.com

Fechas importantes

11 nov. 2019 - fecha límite para someter propuestas 25 nov. 2019 - notificación a proponentes 13 - 27 dic. 2019 - confirmación de participación y pago temprano (costo regular) cuota inscripción 61

28 dic. 2019 - 8 ene. 2020 - pago tardío cuota inscripción (+$10/categoría)


22 de julio de 2019

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y COMUNICACIONES https://issuu.com/revistacruce revistacruce.com

62


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.