En Cruce publicamos artículos de investigación; reflexión; reseñas; notas de opinión; comentarios de textos; fotoensayos o arte plástico; entrevistas; textos creativos; y otro tipo de escrito que suponga un análisis o mirada crítica a la sociedad contemporánea.
Toda persona que desee colaborar deberá enviar su artículo por correo electrónico, comprometiéndose a que dicho texto respeta las normas internacionales en materia de conflicto de intereses y normas éticas.
Los escritos se someterán a estricto arbitraje y proceso de edición y corrección, por lo que la colaboración puede sufrir alteraciones, a menos de que se trate de un texto literario.
Nos enfocamos en los siguientes temas:
Política y sociedad: Los escritos de crítica sociopolítica presuponen colaboraciones de los diferentes saberes de las Ciencias Sociales, las cuales a través de principios o esquemas conceptuales o teóricos analizan y explican los fenómenos y estructuras sociales.
Letras: Los escritos literarios de autor (poemas, cuentos, dramas, fragmentos de novela, prosa poética…) que muestran la sensibilidad humana e inspiran a la creación. Asimismo, reseñas, críticas
Para colaborar:
a textos literarios y otros acercamientos literarios o propiamente lingüísticos.
Arte: Los escritos dedicados al análisis, el estudio y la presentación de todo aquello que comprenda al mundo cultural. Abarca la gestión cultural, la autogestión, los estudios culturales, la música, el arte plástico, movimiento escénico, danza, la cultura popular y el arte urbano, vistos preferentemente desde el prisma de la cotidianidad. La fotografía como narrativa visual que sirve para retratar la cotidianidad y la realidad social, y los acercamientos a la obra fotográfica de algún autor.
Cine: Los escritos que analizan o reflexionan acerca del mundo cinematográfico y cómo se atiende desde lo visual los temas de relevancia contemporánea. Se aceptan formatos audiovisuales.
Los derechos de las publicaciones son exclusivas del autor. Sin embargo, la revista Cruce podrá utilizar su obra en futuras ediciones y proyectos relacionados. El autor acuerda que de volver a publicar su obra en cualquier otra revista o proyecto editorial indicará que inicialmente esta fue publicada en la revista Cruce.
Todas las colaboraciones y comunicaciones se harán al correo institucional de la revista editorescruce@uagm.edu
p.14 p.08
p.80 p.54 p.70
Casa Silvana presenta “Orishas on Wood”, primera muestra individual de Indio Meléndez
CASA SILVANA p.08
Exilios, deportaciones y retornos
Martín Cruz Santos p.14
Poemas del libro Cicatrices en el habla
Omar Castillo p.16
Pinturas afro naif del artista José Arzola en Casa Silvana
CASA SILVANA p.24
La interculturalidad como paradigma en la formación universitaria
Jorge Luis Torres Hernández p.32
A propósito de Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado. San Juan: Ediciones
Gaviota, 2024 de Ángel Pérez Soler
Guarionex Padilla Marty p.38
El mar/la mar como símbolo permutable en esta poesía
Diana Guemarez Cruz p.40
Futuro de los Textiles: Innovación y Sostenibilidad
Eyda Jové González p.50
El reino animal
José Edgardo Cruz Figueroa p.54
Ir y venir
Kofistains p.58
Relatos de bolsillo
Anto Gamunev p.66
Concepciones Fenomenológicas del Deporte
Julio Rosa Montañez p.70
Del hambre, la violencia cotidiana y otras pandemias humanas: un menú cuentos por Ángela M. Valentín
Ana María Fuster Lavín p.74
Sylvia Rexach vive
Manuel Martínez Maldonado p.80
Queers on media
Anto Gamunev p.86
editorial Nota
Cruce lanza una nueva edición titulada Desde lo profundo. En la portada contamos con una obra de arte impresionante de Indio Meléndez. Esta pieza forma parte de las colecciones de artistas afropuertorriqueñxs contemporánexs presentadas por Casa Silvana: “Orishas on Wood” (p. 8) y pinturas afro naif del artista José Arzola (p. 40). Exponemos, además, colaboraciones literarias, al igual que reflexiones, ensayos críticos y de investigación, reseñas y fotografías.
Desde lo profundo integra varios textos creativos como una muestra de poesía del libro Cicatrices en el habla de Omar Castillo (p.16), al igual que “El reino animal” escrito por José Edgardo Cruz Figueroa (p.54) y varios microcuentos del último libro de Anto Gamunev titulado Relatos de bolsillo (p. 66). Entre los ensayos de este número resaltamos “Exilios, deportaciones y retornos” de Martín Cruz Santos (p. 14) por su temática urgente. De igual forma reconocemos el ensayo de Jorge L. Torres Hernández, director del programa de Educación General de la UAGM del Recinto de Cupey quien presenta “La interculturalidad como paradigma en la formación universitaria” (p.32). Eyda Jové González comparte “Futuro de los textiles: innovación y sostenibilidad” (p.50) y Julio Rosa Montañez participa con “Concepciones fenomenológicas del deporte” (p.70).
Esta tirada también incluye una reseña muy pertinente de Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado (Ediciones Gaviota, 2024) escrita por Guarionex Padilla Marty (p. 38). Asimismo, Ana María Fuster Lavín reseña una serie de cuentos de Ángela M. Valentín en “Del hambre, la violencia cotidiana y otras pandemias humanas…” (p.74). Por otra parte, Diana Guemarez Cruz comparte “El mar/la mar como símbolo permutable en esta poesía” (p. 40) y Kofistains nos atrapa nuevamente con sus fotografías en “Ir y venir” (p. 58). Concluimos esta edición subrayando la importancia de la preservación, estudio, legado y evolución de la cultura puertorriqueña y de la necesidad de contrarrestar aquellos proyectos que atenten contra ella. Manuel Martínez Maldonado nos recuerda esto con su ensayo “Sylvia vive” (p.80).
Pueden disfrutar de Desde lo profundo en - https://issuu.com/revistacruce
Gracias por sus colaboraciones y lectura.
Roxanna Domenech Cruz, directora Revista Cruce
División de Artes Liberales
editorescruce@uagm.edu
Casa Silvana presenta “Orishas on Wood”, primera muestra individual de Indio Meléndez
CASA SILVANA
Espacio rural alternativo para el arte afropuertorriqueño
El artista afropuertorriqueño Indio Meléndez presenta su primera exposición individual en Puerto Rico bajo el título de «Orishas on Wood» en el espacio cultural Casa Silvana como parte de la “Serie Jóvenes Afro”.
Meléndez, es un artista visual autodidacta que comenzó su trabajo artístico hace más de dos décadas como un pasatiempo dibujando y luego quemando en madera (pirografía) imágenes “yoruba” en piezas de madera recuperadas. Los trozos de madera transformados se convirtieron en piezas dinámicas y místicas inspiradas en su amor por la santería en el Panteón Yoruba, una religión de África Occidental y el Caribe sincretizada con el catolicismo.
Utiliza en sus obras múltiples materiales como cenizas de cigarros e incienso, café molido, canela, vino, bayas, colorantes alimentarios, especias y medios tradicionales como pinturas al óleo y acrílicas, tintes para madera y poliuretano.
El artista al referirse a su arte nos señala: “Es arte para sentirse bien, la intención es evocar emoción. Conexión espiritual y dolor. Las piezas
se preparan ceremoniosamente antes de dibujar una imagen. Se fumaban cigarros, se servía ron, se quemaba incienso y se tocaba música tradicional para invocar los poderes superiores para entrar en trance y crear.”
Indio Meléndez, es actor, escritor, poeta, educador, artista visual y veterano de la Guerra del Golfo ganador del premio Nuyorican. Nacido en Williamsburg, Brooklyn y criado en Washington Heights y ahora reside en Río Piedras, Puerto Rico. Ha exhibido su obra en: Ori Micro Galería Afro, Puerto Rico; Teatro La Tea, Lower East Side, Nueva York; The Nuyorican Poets Café con “The Display” La Mimosa Art, Nueva York; Centro Cultural William V. Musto, Union City, Nueva Jersey; Mercado del Museo del Bronx, con La Reina Del Barrio Productions; El Kallejón, con Producciones La Reina Del Barrio; Vida De Arte-Topo Chico LoungeAtlanta, Georgia.
Esto es una actividad organizada como parte de Maniobra del Centro de Economía Creativa y Tiznando el País: visualidades y representaciones, iniciativa realizada en colaboración junto al Instituto Interdisciplinario y Multicultural de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, y la Alianza de Museos de Puerto Rico. El proyecto es subvencionado por la Fundación Mellon y el Fondo Flamboyán para las Artes.
CASA SILVANA
Espacio rural alternativo para el arte afropuertorriqueño.
DIRECTOR / Edwin Velázquez Collazo, artista y curador AICA/USA
TELÉFONOS / 787 -240 - 4603 / 787- 285 - 6053
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Escritor independiente y profesor jubilado de la Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Cupey “El imperialismo romano podía ser brutal, y a menudo la ´Pax Romana´ se hacía cumplir por la fuerza.”1
En tiempos de borrasca política es aconsejable “tener la cabeza fría”,2 el corazón sensible y la estrategia ardiente. Puede ser desconcertante lidiar con la vorágine de medidas gubernamentales trumpistas promulgadas con el objetivo implícito de neutralizar las reacciones opositoras3 tanto en el territorio estadunidense como en las zonas de influencia próxima de un imperio en decadencia. Cuando las consecuencias inmediatas afectan adversamente a millones de seres humanos en el mundo, la distancia geográfica y cultural no es remedio contra la indiferencia ante el atropello de los poderosos. Históricamente, los exilios, las deportaciones y los retornos acompañan la marcha de las poblaciones humanas desde épocas pretéritas. Por tanto, las respuestas de los países receptores al advenimiento de los idos deben ser proporcional y consecuentemente eficaces para coadyuvar a proteger, recomponer y dignificar las vidas de sus conciudadanos.
1 Noíse Mac Sweeney (2024), Occidente, una nueva historia de una vieja idea, España: Editorial Planeta, S.A, 46.
2 La referencia es a las palabras de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en relación con la estrategia de saturación con decretos presidenciales que utiliza el recién estrenado presidente de E.U., Donald Trump. Véase: Elías Camhaji, “Sheinbaum llama a tener cabeza fría ante decretos”, La Jornada, 22 de enero de 2025, disponible en línea: https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/01/22/politica/sheinbaum-llama-a-tener-cabeza-fria-ante-decretos-7242
3 Luke Broadwater, “La velocidad abrumadora de la agenda de Trump es parte de su estrategia política”, The New York Times, 29 de enero de 2025, disponible en línea: https://www.nytimes.com/es/2025/01/29/espanol/estados-unidos/agenda-trump-estrategia-politica.html
“El imperialismo romano podía ser brutal, y a menudo la ´Pax Romana´ se hacía cumplir por la fuerza.”1
Seamos categóricos en la exposición argumentativa. La migración es un fenómeno cultural complejo que atavía causas y consecuencias sociales, políticas y económicas cuyas características corresponden a momentos históricos específicos.4 Asimismo, a cada Estado le cobija la prerrogativa de ejercer la soberanía nacional que incluye la determinación migratoria. Deportar es una acción conforme a la legalidad establecida. No obstante, existe un pacto, además de diversas normativas, para la Migración Segura, Ordenada y Regular.5 Si bien no es vinculante, es decir, carece del carácter jurídico necesario para la obligatoriedad del cumplimiento de los firmantes, fomenta la cooperación en virtud del derecho internacional. Esa y otras instancias reconocen el trato digno y desprejuiciado en favor de quienes, por razones variadas, sufren el destierro por partida doble: la salida del lugar de origen y la expulsión de donde arribaron. Residir irregularmente en una región constituye un acto contrario al debido cumplimiento reglamentario, pero, no convierte a la persona en despojada de derechos ni en criminal
4 Al respecto, recomiendo la lectura de mi reflexión titulada Colomrriqueños y PaisaBoricuas, publicada en este medio. Disponible en: https://www.blogger.com/blog/post/edit/4952124511128813048/413562 8412505177265
5 Organización de las Naciones Unidas, Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Pacto Mundial para Migración Segura, Ordena y Regular (19 de diciembre de 2018), disponible en línea: https:// docs.un.org/es/A/RES/73/195
detestable cuyo destino ineludible es “correr por no llevar papel”.6
La saturación mediática corporativa, una táctica narrativa justificadora de la hegemonía de los Estados Unidos, es equivalente al delirio de grandeza de su presidente. Adulado por gendarmes del círculo palaciego inmediato y sobrellevado con el sometimiento conveniente de representantes de las élites en otras latitudes, el prepotente transmigra en monarca absoluto por antonomasia. Regenta decretando, dicta amedrentando. Todo sea por la adorada MAGA (Make America Great Again). Claro está, no falta la conchabanza incluso de moralistas religiosos y conservadores a ultranza nostálgicos de regímenes de “ley y orden”, entiéndase, por su puesto, el andamiaje guardaespaldas de intereses privilegiados. A tenor, recuerdo el dicho: “Si el sabio no aprueba, malo; si el necio me aplaude, peor”.
Tristeza, compasión, indignación e ira vivencio al presenciar la arrogancia, el desprecio y maltrato de las autoridades gringas encargadas de desahuciar a indocumentados o “ilegales”, categoría farisaica inventada para conculcar el respeto a los caídos en desgracia. Intervenciones en lugares de trabajo, iglesias y escuelas, además de rastrear vecindades constituyen la nueva normalidad de la “tierra de las oportunidades”. Abundan las imágenes de arrestados y encadenados de manos, cintura y pies como prisioneros de la “guerra contra el terror” llevada a cabo a principios de este siglo, igualmente, por “el país de las libertades”. Como si no bastara, el “emperador” anuncia la apertura de un Centro de Operaciones Migratorias en la infame prisión de la Base Naval de Guantánamo, enclavada en territorio de Cuba, para enjaular hasta treinta mil inmigrantes tildados como “delincuentes de alta prioridad”.7 Los carceleros recibirán a cambio una felicitación patriotera sucinta: Good job; God bless America!
El mítico sueño americano es una pesadilla para despavoridos. Bien decía mi abuela que el camino del infierno está repleto de buenas intenciones. En este caso, lo primero suena
6 Manu Chao, Clandestino, Álbum: Clandestino, EMI Latin, 1998. Video oficial en: https://www.youtube.com/watch?v=7AzimrAgWbA
7 Redacción de BBC Mundo, Trump anuncia un centro de detención en Guantánamo para 30,000 migrantes y Cuba lo califica como “un acto de brutalidad”, 29 de enero de 2023, disponible en: https://www.bbc.com/ mundo/articles/c4gwp81yz9eo
escalofriante, pero, en realidad, lo segundo, en materia política, es muy peligroso, ya que es ajeno a la escatología y próximo al fascismo. Otro dicho elocuente: “El poder no da derecho a ser canalla”.
Múltiples retornos en momentos aciagos implican retos formidables en los países receptores. Lejos de constituirse en cargas onerosas, los connacionales antes expatriados deben ser empoderados en los contextos de países capaces de cambiar las condiciones estructurales causantes de las migraciones masivas. Conlleva, desde luego, romper las dependencias y las sujeciones que, por las artimañas del comercio desigual, las sanciones unilateralmente impuestas, la corrupción rampante y la codicia sin parangón de las oligarquías mundiales y locales, y los chantajes financieros de instituciones al servicio de las potencias dominantes, empobrecen a la mayoría de la humanidad y la arrojan al exilio en cantidades ingentes para luego estigmatizarla y proscribirla. Tamaña agenda prioritaria nos compete. No es para menos, si consideramos que, aunque la historia parezca repetirse, es el proceder amañado del poderío el causante de esa percepción beneficiosa para sus intereses, nefasta para el planeta.
La calma racional y el empuje colectivo articulado al interior de las sociedades particulares con alianzas regionales serán indispensables, si nos proponemos enfrentar y superar la mezquindad internacionalizada, que “es un monstruo grande y pisa fuerte”8. Sobrevienen entuertos indeseables9 con denuedos indefectibles. Toca admitir la esperanza activa, pertinaz y concertada de muchos y extraditar el miedo hacia al norte, pues allá pertenece. Manifiesto solidario en mis Reflexiones desde El Jardín.
8 León Gieco, Solo le pido a Dios, Álbum, IV LP, Music Hall, 1978. 9 Al respecto, recomiendo leer mi reflexión titulada Sobre hegemonías imperiales y otros entuertos, disponible en: https://www.blogger.com/ blog/post/edit/4952124511128813048/4414934900370134037
Poemas del libro Cicatricesenelhabla
Omar Castillo
Poeta, ensayista y narrador independiente
Hoy a los poetas nos ha correspondido asumir un tiempo de paradigmas sumergiéndose en los imaginarios de los orígenes humanos. Un tiempo escarbando justo donde yacen antiguas flores de fuego, cuyos pétalos crecen volviéndose sílabas al impulso de sus brasas. Un tiempo abrupto y fascinante. De espectáculos como aquel donde se imprime un antiguo sufí diciendo que la luna es el espejo de la memoria del tiempo. Ante lo cual es posible acotar que de ser así, el sol es el hogar donde arde tal memoria y después de un silencio, agregar que las palabras son el chisporroteo de ese fuego y que con ellas los poetas labramos lo predecible e impredecible, porque la poesía es asombro abriendo lo misterioso de la realidad, y el asombro poético se funda en las palabras, en su fuerza cognoscitiva cuando revela el instante donde la vida prende. Así, un poema surge como una coreografía verbal en el vacío, fraguando las raíces donde la vida nutre lo oscuro y lo luminoso de su ser.
Llegar a un poema es iniciarnos en la memoria vívida de su instante aprehendido. Vivir. Nombrar. Ser nombrados. En un poema, la realidad penetra la cotidianidad, poniendo al ser humano ante lo desconocido de su existencia, evidenciando su suceder hasta tocar su rostro oculto tras las máscaras puestas por la costumbre.
Así, la poesía moviliza las palabras que producen los continuos súbitos de lo creado, asombrando la realidad. El don del poema figura la siempre viva vida y en ella, el silencio y la algarabía producido por lo oscuro y lo luminoso de nuestras
hazañas y desmanes entre la muerte y la vida. En la poesía, la realidad no deja de suceder por extraña o fascinante que parezca. En la poesía vivir es lo cierto, lo incógnito, lo maravilloso.
En el idioma español desde sus inicios es evidente como la poesía establece sus imaginarios e ideales en la vida y en la muerte, en lo azaroso que sucede entre esos dos actos, haciéndolos sus temas esenciales en sus cantos de gesta, sus romances, y posteriormente en la poesía renacentista, en la barroca y en la escrita en los siglos XIX y XX. Empero, también desde sus inicios la poesía en idioma español ha sido penetrada por el misticismo como acervo de su noción y vivencia. Lo místico como desvelación del misterio entrañable de la vida y su suceder. La poética mística como una vía creadora para la realización de la conciencia humana. La escritura como una experiencia cognoscitiva vivida a través del decir poético.
A nada de lo anterior es ajena la poesía escrita en Hispanoamérica, cuyo mayor aporte a la tradición poética en español es su renovada noción del idioma, de sus ritmos y estructuras puestos en tensiones y expresiones que le permiten aprehender lo incógnito azaroso de la realidad en su continuo irrepetible.
Entonces, los poemas que componen Cicatrices en el habla, están tocados por estas esenciales nociones y vivencias asumidas a través de las palabras en resurrección.
En el tiempo
Detener los ojos
En el agua que cae
Penetrando
La intimidad del desierto
Tocado por la luz
Del sol que nos inunda
En ese instante aprehender
En un poema
El suceder donde prenden
En los silencios
Y en las palabras
Los alientos de la vida
Cicatrices del universo
A la orilla de este árbol
Espero el silencio del tiempo
El libidinoso olvido
Cuando el tiempo se vuelva de revés
Tras el eco de su vacío inicial
Un grillo
Un grillo se ha parado en el marco de la ventana de mi apartamento
Al verlo he sentido un extrañamiento en todo mi cuerpo
Su presencia me mueve una antigua nostalgia
Una nostalgia que me es desconocida
Tal como si desde otro tiempo susurraran alrededor del grillo
Voces de las que apenas presiento su decir
Ese mismo decir que causa en mi cuerpo un extrañamiento
En esta tarde de abril cuando miro desde mi ventana la ciudad
Ciudad donde recojo palabras de nítido vidrio y oscura piedra
Un grillo
Un grillo se ha parado en el marco de la ventana de mi apartamento
Al verlo he sentido un extrañamiento en todo mi cuerpo
Su presencia me mueve una antigua nostalgia
Una nostalgia que me es desconocida
Tal como si desde otro tiempo susurraran alrededor del grillo
Voces de las que apenas presiento su decir
Ese mismo decir que causa en mi cuerpo un extrañamiento
En esta tarde de abril cuando miro desde mi ventana la ciudad
Ciudad donde recojo palabras de nítido vidrio y oscura piedra
A través de las cuales veo las imágenes de quienes avanzan
Dejando vagar sus sombras envueltas en sus trajes
Mientras el viento acompasa sus maneras y sus voces
Esas de las que apenas presiento su decir
Ventana
Árbol de agua deslizando la luz
Por las oquedades de su corriente
Por entre las piedras musgosas
Y las raíces abiertas del verano
Agua de árbol deslizando las formas
Del viento tiempo que labra y olvida
Que forma e informa con su aliento
El prender y el desprender de la vida
En un recodo
Han desaparecido los rasgos del náufrago
Dejando sus huesos al sol,
La ausencia de sus sueños al viento.
El olor del tiempo florece
Impactando los despojos,
El arrume de su olvido.
Entre las rocas el sol escarba
Las imágenes de Estratis el marinero,
Imágenes llevadas por el ir del viento
Que las describe sobre el mar,
Ese que miraran los ojos de Yorgos Seferis
Mientras escuchaba el decir de Estratis:
El cuerpo muere, el agua se enturbia, el alma vacila
y el viento olvida, olvida todo
pero la llama no cambia.
El último pájaro de la tarde
Lleva el sol en sus entrañas
Y el amor de una mujer
Que va hacia la otredad
En los rayos de su vuelo
Mientras la tarde se hace enigma.
La rabia de perderte
Tu cabeza sobre la almohada
La saliva en tus labios
La humedad de tu beso
El olor de tus axilas
La noche yéndose en tus ojos
Árbol de alientos y de sueños que se despellejan en la aurora
Vuelta inevitable ausencia que se precipita a la salida del sol
Marcando en la piel la rabia de perderte cada mañana
En la ducha tu cuerpo siente el agua
Como una viva cicatriz que se prepara para otro día
Mientras tomo mi café ante la rabia de perderte
De verte ir tras los trajines que devoran la magia de tu piel
Empero sé que la noche lustral renovará nuestro encuentro
El gozo inaudito de las pieles que se encuentran
Y proclaman el albedrío en la tierra
Migrantes
El ángel que nos impulsa
Es el del hambre
El don que nos impulsa
Es el de la dignidad
Venimos a reclamar
A quienes han hecho
De nuestro sino hambre y sed
A quienes nos despojan
De la dignidad
Venimos a reclamar
No queremos una sumisa
Felicidad clavada en los ojos
Venimos a reclamar
A desobedecer
El sino que nos imponen
Venimos por nuestro derecho
Al libre albedrío
En el cielo de este abanico del mundo veo
En el hogar del universo el chisporroteo
De estrellas visibles por su luz que viaja
En el eco de una estampida a través
De la realidad y de la otredad
De la vida y de la muerte
Los visionarios podrían conjeturar
La ciencia podría esclarecer u ocultar
Al cabo la vida es cierta la muerte es cierta
Y la luz y lo oscuro cunden en el vacío
Donde un impredecible alfabeto
Deletrea haciéndose verbo
Para lo desmesurado maravilloso
Que teje y desteje el universo y el abanico
Donde mis ojos alcanzan a ver
El estallido del chisporroteo en el hogar
Flor de luz que convoca para la danza
Lustral del silencio y el origen
De la realidad y de la otredad
De la vida y de la muerte
Por el agua de las sombras
Escucho la voz de mis poetas
Su decir asombrando la realidad
De la vida y de la Muerte
Martes
Poética
¿Por qué tengo que llegar al final de este poema?
¿Acaso existe un final? Desde aquí no lo veo.
Y los versos que se ven, son la trama de palabras, De ritmos, de imágenes encabalgándose
En metáforas cuyo decir se encuentra y se pierde,
Se escribe y se borra en el palimpsesto memorioso Donde cunde lo humano.
Estos versos me dicen de una fábula realizándose
En la escritura de un habla azarosa que persigue
Las líneas cognoscitivas que tocan la vida,
Lo oscuro y lo luminoso de su suceder,
Lo común y lo extraño, lo posible y lo imposible, Lo asombroso de lo real y su escandalo cotidiano. Sí, la oscuridad producida por estos versos
Sale de los mismos ojos que iluminan su escritura, Que esclarecen su decir.
La voz que ampara estos versos ve y toca, revela
El encuentro de sus extravíos y de sus hallazgos, Es huella aprehendiendo.
Y si me quedo en los pasajes que me muestran
Sin preocuparme por llegar al final del poema,
Si es que tiene un final.
Desde el callejón, palabras, cuerpos de palabras
Sentados al fondo, envueltos en azarosas sílabas
No dejan de observarme.
La Fe
Es una oquedad donde se reflejan los sueños,
Una flor abriéndose en un instante de la mañana,
La risa de un niño que lloraba inconsolable,
La mano de quien señala un camino,
La piel arrugada de un hombre a la orilla del mar
Mirando al sol en un atardecer de noviembre,
Un canasto con mangos maduros
A la entrada de una vieja casa de campo,
La plegaria repetida una y otra vez
Por quienes creen así merecer su ideal,
La luz de una estrella que nos alcanza
Siglos después de su extinción,
Las lenguas donde lo sagrado
Era el silencio y la memoria el instante.
Es el eco de unas campanas
Contenidas en un fósil nocturno,
Las cáscaras de naranjas secas por el sol
Al inicio de una ciudad en el desierto,
Las líneas de las manos donde se presume
Adivinar el suceder de un destino,
Los ojos donde se ve labrada
La belleza y el caos del mundo,
La danza de quienes celebran
La llegada del solsticio de verano,
Las palabras que escuchadas en un cruce
Perturban los acontecimientos de una vida,
Un ángel llevando en sus alas
Los misterios de la raíz de la creación.
Ah, los palimpsestos donde los sentidos
Y los sueños de la fe son petrificados,
Deteniendo los hilos cuyos tejidos hacen
Y deshacen la piel de la realidad,
El imaginario chisporroteo de una oración
Vivenciada en el revés de la concha del cielo.
Raíces lustrales
En esta tarde de azul cielo y breves nubes
El viento pasa por el eucalipto
Tocando sus ramas y sus hojas
Meciéndolas con el misterio de su ritmo
Provocando el don de su música
El acontecer de su danza
¿Las religiones son un impedimento
Para mirar y ver la vida
El mundo y el universo
En su azarosa voracidad
En su magnífica magnitud?
En las ramas del eucalipto suceden
Las sombras del principio de la noche
Mientras las aves vuelan
Buscando sus nidos
El caos del universo
En su libido delirante
Produce instantes como este
Entonces es necesario mirar y verlos
En la plenitud de su huella
Querer contenerlos en la tautología
De una idea o de una fe
Impide aprehender de su presencia
De la resurrección que es cada instante
De la eternidad que es cada instante
Pasa el viento sigue el viento
Y en la ciudad encienden las luces
En esta tarde que se hace noche
En este eucalipto que se hace nido
En esta ciudad cuyas montañas
Han sido mis ojos
En esta ciudad cuya piel se abisma
En mis figuras y desfiguraciones
En este exilio en exilio
Come la rena quando turbo spira
De piedra y hueso
Caen gotas de luz sobre la realidad,
Caen sobre los pedazos inertes
Que colman el paisaje y la memoria.
Mal habida sea la guerra
Sus himnos y sus hazañas,
Sus prendas y su sangre.
¿Tanta inteligencia para qué?
¿Para legitimar semejante carnicería?
Ante la guerra no es suficiente con decir
Que se está en contra de ella,
Es necesario sacarla en cada uno
Más allá o más acá de ser buenos o malos.
Asunto complejo. Alucinante,
Que rebasa los principios admitidos
Por nuestras nociones de civilidad.
Resulta perverso mirar y ver el mundo
Como lo hemos escaqueado,
Tanto que es inconcebible vivir en él
Sin la guerra y sus adyacentes
De control y de consumo.
Mal habida sea la guerra
Sus sueños y sus pesadillas,
Sus bienes y sus atrocidades, El momento donde acaeció
Su presencia y se hizo huella
Que rige el tránsito vital,
Las fundaciones por vivir.
La interculturalidad como paradigma en la formación universitaria
Jorge Luis Torres Hernández
Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Cupey a1
Las vías relacionales
La educación en el siglo XXI se encuentra refrendada por un entramado de relaciones que transforma los paradigmas y las epistemologías de los saberes humanistas en territorios que sitúan las identidades disciplinarias en un metalenguaje cada vez más (inter)lingüístico, (trans)lingüístico e intercultural. Si nada es algo porque todo se encuentra en función de una relación, las proposiciones categóricas de los estudios generales se enfrentan a múltiples derroteros y todos ellos convergen en el fenómeno de las disyuntivas hipotéticas: por esta causa los enunciados todos están incondicionados. En un mundo regulado por los poderes de la imagen, guiado por la monumentalidad de la inmediatez, administrado por la inexactitud discursiva de las redes sociales, ¿es viable interpretar la cultura del saber desde un ángulo unidimensional? Tal vez, por esta razón, Edgar Morin evalúa el conocimiento, no como el espejo de las cosas, sino como el resultado de una traducción o de una reconstrucción.
Morin atestigua que el conocimiento funciona como un entramado habitado por lenguajes: una vez más, hoy nada es resultado de algo porque hoy todo es una relación. ¡Hoy nada es
1 Ponencia presentada en el XV Simposio Internacional de Estudios Generales celebrado en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, Perú noviembre de 2024.
nuevo porque hoy todo ya ha sido creado! ¡Hoy todo se vuelve nexo, enlace, correlación! Los lenguajes y sus proposiciones (inter)lingüísticas, (trans) lingüísticas e interculturales, responden más a la interjección propia que a la impropia: el lenguaje ya no se preocupa por formas nominales, adjetivales, verbales o adverbiales, sino por cuerpos fonéticos vaciados de valor gramatical. El ¡bah! vale más que el ¡bravo! Importa más el riesgo del error2 que la convicción del saber en tanto corpus valuado por el poder de la razón. Y debe puntualizarse que el riesgo del error aquí no es una transacción intencional, sino un precepto que recela de todas las certidumbres y convicciones posibles. El conocimiento no se satisface con la suma porque la idea de futuro ha sido degradada por la muerte del progreso: hoy el conocimiento parece complacerse con la polución, con la profanación, con la impudicia.
En consecuencia, la (re)conceptualización curricular de los estudios generales debe comprometerse con el escepticismo y con la oscilación de los saberes: importan más los propósitos de la ceguera que los paliativos para atenuar sus dolores. Hoy la educación debe ser (re)compuesta o (re)instaurada como una red 2 Edgar Morin asegura que el conocimiento en forma de palabra o de teoría es el resultado de un lenguaje que conoce el riesgo del error.
diseminadora que debe subjetivar lo objetivado, desregular lo regulado, relativizar lo concerniente: resulta claro que sus contenidos ya no son origen, sino entramados. El entrecruzamiento disciplinar constituye el epicentro del nuevo orden de los estudios generales, pues en él se afianza otra genética del saber humanista: si la cultura del conocimiento del siglo XXI se desvela mediante (inter)territorios legitimados en la propia constitución del sujeto, resulta razonable declarar que el sujeto es en sí mismo un gestor de (inter)realidades, de (inter)fenómenos, de (inter)procesos, en tanto se transforma en baluarte cosmogónico de saberes cada vez más desemejantes, más irregulares, más múltiples.
Fuera de las fronteras del territorio-sujeto todo se vuelve evanescente, volátil, sucinto: el conocimiento del mundo ya no es un imperativo del prototipo territorio-sujeto, este existe vaciado de significación porque el sentido no está habitado por interdicciones o ideas, sino por un laicismo que prescinde de procesos cognitivos. Ante este fenómeno, el (inter)lenguaje y el (trans)lenguaje -lo interdisciplinar, lo transdisciplinar y lo intercultural- actúan como cosmos que favorecen la posibilidad de fraguar realidades menos ordinarias, menos comunes, menos prosaicas. Los estudios generales ya no pueden restringir las corrientes metodológicas de sus disciplinas académicas a registros históricos o a preceptos historicistas. Por el contrario, deben acoger los metalenguajes como acepciones experimentales que (re)definen el tránsito de disciplina en disciplina mediante la alternancia de posicionamientos más empíricos que racionales.
Somos seres infantiles, neuróticos, delirantes siendo también racionales. Todo ello constituye el tejido propiamente humano. El ser humano es un ser racional e irracional, capaz de mesura y desmesura, sujeto de un afecto intenso, (…) pero también ansioso, angustiado, gozador, ebrio, extático. (Morín, 1999, pp. 29).
En la alteración y en la deformación el saber se prefigura como resultado de una variación, de una alternancia, de una bifurcación: hoy se aprende desde la duplicidad, desde la partición, desde la dicotomía. Son estas disociaciones las que favorecen la solidez de múltiples cosmovisiones que subrayan la pluralidad de conocimientos. Cuando Morín presenta las emociones del sujeto como un tejido propiamente humano, alude al entramado como propiedad seminal del sujeto: el hombre es una red, y es en la urdimbre donde su conocimiento encuentra su habituación. Si la euforia de la (trans)modernidad ha volatilizado todas las ideologías y sistemas filosóficos y políticos, los modos de aprehender han de ser diseccionados para emprender un viaje que se desentiende del pasado y del futuro, un viaje que se voltea hacia dentro para (re)acreditar la prioridad de la existencia sobre la esencia: el sujeto solo existe, pues solo conoce para existir.
Es un ser de violencia y de ternura, de amor y de odio, es un ser invadido por lo imaginario, pero que puede reconocer lo real, que sabe de la muerte pero que no puede creer en ella, que segrega el mito y la magia, pero también la ciencia y la filosofía, que está poseído por los Dioses y por las Ideas, pero que duda de los Dioses y critica las Ideas, se alimenta de conocimientos comprobados, pero también de ilusiones y de quimeras. Y cuando, en la ruptura de los controles racionales, culturales y materiales, descubre la confusión entre lo objetivo y lo subjetivo, entre lo real y lo imaginario, cuando hay hegemonía de ilusiones, desmesura desencadenada, entonces (…) subordina la inteligencia racional y queda al servicio de sus monstruos. (Morín, 1999, pp. 29).
Los otros territorios
Los territorios son espacios que conminan al hábitat, son lugares donde los organismos todos encuentran un ambiente apropiado para el desarrollo de las posibilidades todas de una comunidad, son mucho más que la porción de un terreno, pues no solo se pueden concebir como una jurisdicción que responde a leyes propias.
Los territorios podrían transfigurarse en la gruta que protege a sus habitantes de las invasiones de otros congéneres, en la guarida que promueve la voluntad dialéctica del filósofo, en la cripta que podría conceptualizarse como ciencia de la muerte: en ella convergen todos los saberes que se entienden agotados. Aristóteles empleó el vocablo término para establecer la teoría del silogismo: sus argumentos de tres proposiciones y una tercera que es el resultado de las dos que le preceden, constituyen premisas que pesan sobre la idea del límite. Desde luego, Aristóteles reflexionaba sobre el concepto término para explicar nociones y valoraciones cardinales que permitieran comprender fenómenos puntuales de su realidad. Sin embargo, en las circunstancias actuales, la alternancia de la elocución territorio-términolímite demanda la transgresión de la lógica tradicional de los saberes.
El territorio-término-límite no se sostiene como espacio poblado de conocimientos autónomos y axiomáticos porque no todo objeto es idéntico a sí mismo: dos juicios contradictoriamente opuestos podrían ser convergentes entre sí. Es decir, los órdenes de la expresión territorio-término-límite, se han descompuesto, se han desmoronado, se han roto. La cuestión de los nominalismos universales ya no se reduce al uso sistémico de datos y métricas por el hecho de que los sistemas también se han descompuesto, se han desmoronado, se han roto. Derrotada la era postbélica e invisibilizada la era postclásica, los saberes no se pueden concebir como percepciones infalibles o falibles porque las prescripciones teóricas no poseen mandatos irrevocables o modos antagónicos de comprender un fenómeno: el objeto de conocimiento atiende a la combinación y al agregado, no necesariamente al sentido. Hoy, la parte cada vez más es un todo: es en el conglomerado donde se vuelven congruentes la disensión y la disonancia, de ahí que los elementos tácitos y subyacentes hayan cedido ante el aliento de las intersecciones y de los cruzamientos. Hoy, el tercero excluido, aquel que selló la teoría del silogismo de Aristóteles, se ha transformado en otra demarcación donde el binomio verdadero-no verdadero ha sido desplazado por la irrupción de lógicas más plurivalentes. Las voces complacidas con la designación de entidades concretas han quedado fuera del juego porque la refutación y la segregación no responden forzosamente a la constatación de una conclusión fáctica: hoy nada es resultado de algo porque hoy todo es una relación.
¡Hoy nada es nuevo porque hoy todo ya ha sido creado! Hoy todo responde al cisma, a la escisión, al desgarro: la disyunción se ha transformado en la nueva gradación del aprendizaje. Ante esto, el entramado se presenta como una otra posibilidad de nominalismo, puesto que el entramado es moldeable, se cruza entre sí, alude al conjunto que emerge luego de rellenar los huecos, ata el metal a otros materiales, y paradójicamente, es la armazón que propicia la aparición del suelo, o el surgimiento de numerosos suelos. El siglo XXI es la era de los entramados, y estos entramados ya no son hegemónicos, apuntan más bien al fortalecimiento de ideaciones democráticas que adquieren autoridad práctica en otros territorios Si los entramados responden a vínculos mudables entre lo individual y lo colectivo, vínculos que ponen en duda todas las relaciones posibles entre el nominalismo y el conceptualismo, los otros modos de comprender la idea de territorio se constituyen en una vía inequívoca para (re)aprender las artes del saber. Por consiguiente, el saber se adhiere a connotaciones pragmáticas, a lógicas utilitarias que reformulan el sistema de ideas, a racionalidades más fluctuantes, más controvertibles, más volubles.
El territorio, entonces, no solo es porción o circuito, no solo es una región palpable y ostensible: el territorio es el lugar de las relaciones, y estas, como categorías establecidas por el propio Aristóteles1, proponen una curiosa triangulación ontológica: un orden, un accidente y un sujeto. En otras palabras, el territorio es el lugar de las relaciones creadas e increadas: es precisamente el lugar donde los elementos lógicos y gnoseológicos deben ser, como planteaba William James, experimentados23. Por ello, se podría alegar que, en el método de la experimentación, la relación no solo constituye una categoría taxativa y trascendental, sino también un entramado moldeado por encuentros -y desencuentros- que disponen la (re)construcción de modos atípicos de conocimiento.
3 William James considera que cualquier clase de relación experimentada debe ser considerada algo tan “real” como cualquier otro elemento del sistema.
La interculturalidad y los estudios generales
Algunas aproximaciones teóricas establecen que no resulta posible distinguir un marco de referencia amplio sobre el término interculturalidad: este aparente inconveniente parece estar relacionado con la virtualidad del concepto, pues el fenómeno intercultural se vive y se experimenta en el ámbito de la propia cotidianidad. Además, estas aproximaciones teóricas aseveran que la ideología constituye un detonante que acelera la complejidad de los procesos interculturales, pues quien enuncia siempre lo hace desde una condición política muy personal. Los modelos derivados de estas apreciaciones se plantean la cuestión de la interculturalidad como un problema complejo de gestionar: lo intercultural parece depender aquí no solo de las relaciones simétricas o asimétricas entre las culturas, sino de espacios -de territorios- permeados por paradigmas políticos que actúan como vigías atentos a todo atisbo de heterogeneidad cultural. Estos paradigmas políticos, muy comprometidos con las situaciones propiciadas por las alternancias históricas entre las culturas dominantes y las culturas dominadas, promueven a su vez sociedades de aprehensión de saberes que piensan o (re)imaginan los procesos interculturales desde la propia singularidad y multiplicidad del sujeto: observado desde estos ángulos, el sujeto se transforma en un (inter)pelador que no solo conmina y compele, sino que además actúa desde el reconocimiento de su propio cosmos, el que lleva en sí, el que le permite ser, aquel al que no podrá abandonar
No hay sociedad humana, arcaica o moderna, que no tenga cultura, pero cada cultura es singular. Así, siempre hay la cultura en las culturas, pero la cultura no existe sino a través de las culturas. El doble fenómeno de la unidad y de la diversidad de las culturas es crucial. La cultura mantiene la identidad humana en lo que tiene de específico: las culturas mantienen las identidades sociales en lo que ellas tienen de específico. Las culturas están aparentemente encerradas en sí mismas para salvaguardar su identidad singular. Pero, en realidad, también son abiertas. (Morín, 1999, pp. 28).
Si la visión unidimensional de los saberes está agotada, si los métodos todos ya no son trayectos o periplos unidireccionales, se podría asegurar que hoy las prácticas cognitivas parecen actuar a través de, por medio de, a partir de. Las instituciones académicas no solo son responsables de la formación efectiva del sujeto, sino también de sus fracturas, de sus escisiones, de sus desgarramientos: las universidades deben ser un nuevo escenario, comprometido no solo con la solidez académica y metodológica del currículo, sino con la reconstrucción intercultural del sujeto y de su intersubjetividad. Los estudios generales, así como sus preceptos interdisciplinares y transdisciplinares, deben no solo reconceptualizar sus estructuras curriculares, sino reconducirlas hacia la ruptura del espejo de la tradición. El sujeto debe (re)aprender a mirarse en el espejo, pues los márgenes de lo real y de lo imaginario se desbordaron y sus aguas ya circulan sin control. El espejo ya no devuelve la quietud de la imagen, sino su ansiedad, su angustia, su sobresalto: por ende, los enfoques interdisciplinares y transdisciplinares, como imperativos académicos, se constituyen también en (trans)territorios interculturales que, más allá de sus fronteras naturales, promueven no solo la producción de conocimientos, sino también otras correlaciones que actúan histórica, sociológica y culturalmente como realidades desiguales en el sujeto.
Esta multidimensionalidad de los saberes resulta propiciatoria para replantearse la convergencia de cuantiosas ideaciones estéticas y conceptuales que sitúan el conocimiento en un dinámico sistema de relaciones entre las disciplinas y sus contextos interculturales. Hoy, conocer no solo es comprender, sino también descomponer para (re)componer y (tras)poner, pues el código genético de los saberes estalló: es decir, la discusión y los intercambios interdisciplinares y transdisciplinares propician la (re)constitución de otros territorios de lo individual y de lo colectivo. Si comprender la realidad significa comprender la mirada propia y la del otro, explicar la realidad significa explicar la mirada hacia el otro y desde el otro. Esta transversalidad entre el adentro y el afuera potencia el abordaje del conocimiento desde aprehensiones biológicas y psicológicas que le proporcionan valor intercultural a lo aprendido: por ello, la transversalidad desarrolla sistemas empíricos de conocimientos que podrían incentivar un sinnúmero de competencias educativas.
“Hoy, conocer no solo es comprender, componer y (tras)poner, pues el código la discusión y los intercambios interdisciplinares la (re)constitución de otros territorios
De manera que el cuerpo del que aprende se transforma en territorio que asume la interdisciplinariedad, la transdisciplinariedad y la interculturalidad como (re)integración de conocimientos, como saberes sujetos a estadios perpetuos y efímeros de la experiencia cultural del sujeto. Solo así los estudios generales, así como sus peculiaridades disciplinarias, podrían transformarse en discursos de la propia complexión del sujeto, en instrumentos de su propia corporeidad. Estos modos de reapropiación del conocimiento le permiten al sujeto repensar el trasfondo ético e ideológico de sus procesos cognitivos: comprender lo distintivo trae consigo el accionamiento de una racionalidad apropiada -idónea- para preceptuar otros discernimientos, otras inteligencias. El conocimiento, comprendido desde estos ámbitos instruccionales, se transforma en destino, pues su intención ya no se origina en una realidad constatada y codificada por discursos canónicos y normativos, sino en todo lo contrario: el conocimiento, enclavado en esta vertiente situacional, se determina por su permanente incitación al azar, a la probabilidad, a la contingencia.
Si Edgar Morin considera que el hombre se encuentra instalado en teorías determinantes que no le permiten acoger las estructuras de lo nuevo, las aportaciones epistemológicas de los estudios generales deben comprenderse como engarces volubles y permeables de saberes, como reconceptualizaciones que producen e instauran conocimientos disruptivos: esta discontinuidad cognitiva no supone la cesación de conocimientos, sino una suerte de intermisión que logra acrecentar los horizontes del saber. Conocer es representar, pero es, sobre todo, un asomo a la disyunción, a la experimentación, a la reelaboración de otros tejidos de saberes, a la recomposición de otros lienzos que no responden a la parcelación de la razón. Por lo tanto, los procesos interdisciplinares, transdisciplinares e interculturales en los deben eludir las visiones reduccionistas propias de ciertos posicionamientos académicos, y acentuar, no solo la idea de conocimiento pertinente, sino también subrayar el vínculo entre la unidad y la multiplicidad. No obstante, la democratización del saber no debe constituirse en una corriente de pensamiento que se abstiene de designios reglamentarios, sino en una estrategia formativa asintomática que potencia la irrupción de nuevas interrogantes interdisciplinares, transdisciplinares e interculturales que facilitan la observación del mundo desde saberes plurales.
Estos saberes, nucleados ahora en el entorno de la propia naturaleza humana, asumen coordenadas polifónicas sobre sus contextos socioculturales desde objetivos múltiples: la aprehensión del conocimiento ya no se produce desde un sustrato antropológico autoritario, sino a través de procesos genéticamente sustentados en las divergencias, en las disparidades, en las singularidades.
La interculturalidad como nuevo paradigma
A la luz de estas observaciones, se podría confirmar que los estudios generales deben desplazar
comprender, sino también descomponer para (re) genético de los saberes estalló: es decir, interdisciplinares y transdisciplinares propician territorios de lo individual y de lo colectivo.”
los métodos binarios y axiomáticos del conocimiento y asumir la (re)integración y la (re)construcción del saber desde territorios determinados por otros modos de discernimiento: hoy el sujeto que aprende es el resultado de una bidimensionalidad que plantea el problema de la razón no desde la interdicción, sino desde la segmentación, desde la subdivisión, desde el distanciamiento, desde el fraccionamiento. En otras palabras, hoy el sujeto aprende según ecuaciones (des)vinculantes, según patrones desagregados, según reglas desacopladas. Morin asevera que la civilización occidental pensó que lograba soltar sus amarras con el pasado, pero en realidad solo ha logrado soñar con esa posibilidad: solo así logra eludir su desilusión, su desesperanza, su frustración.
Si los sistemas relacionales todos se han fatigado, ¿cómo enseñar en el siglo XXI disciplinas que se proponen abordar la esencialidad del sujeto para hacerle poseedor de un saber vasto y práctico? Toda posible respuesta a esta pregunta parece ser insuficiente: si hoy las estructuras dialógicas se asientan en la desestructuración de las ideaciones estéticas y conceptuales, las instituciones académicas universitarias deben (re)constituirse en otros paradigmas multidimensionales de conocimientos, en otros arquetipos procesales de saber. Los estudios generales funcionan como organizadores de este otro arquetipo, desde ellos emergen los presupuestos integrales que le proporcionan al sujeto su auténtica condición humana. Hoy no conoce el que aprende un contenido, conoce quien logra crear un nuevo conocimiento con el contenido aprendido en un tiempo pretérito: son los estudios generales el lugar de este (re)descubrimiento de los saberes, el lugar donde se reinicia, como recalca Morin, el viaje hacia otros destinos humanos.
Nuestra civilización, nacida en Occidente, creía dirigirse hacia un futuro de progreso infinito que estaba movido por los avances conjuntos de la ciencia, la razón, la historia, la economía y la democracia. Ya hemos aprendido con Hiroshima que la ciencia es ambivalente, hemos visto a la razón retroceder. (…) Si la modernidad se define como fe incondicional en la prosperidad, en la técnica, en la ciencia y en el desarrollo económico, entonces esta modernidad está muerta. (Morín, 1999, pp. 37).
Por consiguiente, en el ámbito de los estudios generales, el sujeto no es el receptor del conocimiento, es el conocimiento el receptor del sujeto: la mutación es el otro ordenamiento, la traslación es el otro acomodo, la transición es el otro método. Los paradigmas se han vaciado de estatutos y las leyes han perdido su condición de preceptivas, pues se encuentran subyugadas por los códigos de la fractura, de la discontinuidad, de la disgregación. Los fundamentos epistemológicos se han desplazado de tal modo que los lenguajes todos, desposeídos de los dogmas normativos de siempre, encuentran en el entramado relacional otros territorios (inter)lingüísticos y (trans)lingüísticos, otros territorios interdisciplinares y transdisciplinares e interculturales.
Los estudios generales resultan propiciatorios para reconsiderar las concurrencias, para recomponer las conjunciones, para rehabilitar las convergencias: no se trata de repensar la educación desde premisas revisionistas, sino de promover otra sincronía del saber que podría desagraviar y subsanar el llevado y traído periplo de los procesos educativos. Según estas premisas, parece ser que la visión aristotélica sobre los vocablos término y límite adquiere singularidad, considerando que vuelve ostensible la teoría del conocimiento como experiencia, como coyuntura empírica, como emplazamiento experimental: por ello, Aristóteles considera que el hombre no es sujeto hasta tanto el alma no lo define como tal. Entonces, son las miradas heterogéneas, las interdisciplinarias, las transdiciplinarias y las interculturales, las que permiten reconceptualizar los reacondicionamientos del saber, pues hoy se conoce a través de (trans) métodos, de (trans)conceptos, de (trans)procesos.
Es en el prefijo trans donde se ubica un nuevo orden para la interpelación, un nuevo trazado para acceder al saber. Si la ortodoxia epistemológica, la validez canónica y el patrimonio normativo se han (des) institucionalizado, podría sostenerse que hoy los saberes exigen prácticas (trans)académicas: es decir, las aleaciones se han desregularizado para (re)situarse en praxis dispares y eclécticas. Por ello, en los procesos de formación académica, los fenómenos interculturales buscan (re)conceptualizar otros modos de aprehensión intelectual. Se establece así un paradigma de democratización del saber que no solo está determinado por una igualdad cognitiva, sino por otra comprensión de las relaciones del hombre con la naturaleza: este, según las apreciaciones de Baumann, ya no es el productor del mundo, sino el producto de ese mundo, su actividad formativa se constituye en epifenómeno de necesidades que trascienden su propia voluntad humana. La interculturalidad, entonces, parece devolverle al sujeto los ingredientes indispensables para (re)pensar el significado social de su sistema de ideas.
Bajo estas premisas, podría aseverarse que la universidad ya no es custodio de la pureza disciplinar, sino el espacio permeable e impuro que se debe enorgullecer al reconocer sus fracturas, sus hendiduras, sus quebraduras. Es en la disolución de la continuidad donde se refunda la cultura del conocimiento: hoy, el mundo se representa como un hipocentro, todo en él tiene su origen en sacudidas violentas, en conmociones que ascienden desde las profundidades de la tierra. Hoy, aún en las entrañas de una época signada por el sobresalto de la postpandemia y por las catastróficas secuelas de enfrentamientos bélicos (trans)territoriales, se requiere comprender que la emocionalidad se impone ante la racionalidad: si esta última era el privilegio de unos pocos, la primera, innegablemente, se arraiga en el sujeto para devolverle su estatuto primero: la libertad.
Referencias
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“Si comprender la realidad significa comprender la mirada propia y la del otro, explicar la realidad significa explicar la mirada hacia el otro y desde el otro.”
Pinturas afro naif del artista José Arzola en Casa Silvana
CASA SILVANA
Espacio rural alternativo para el arte afropuertorriqueño
Humacao, Puerto Rico - El espacio cultural Casa Silvana reinició en el nuevo año su ciclo de exposiciones de la “Serie Jóvenes Afro” y acogió las pinturas afro naif del artista puertorriqueño José Arzola.
Según el curador Edwin Velázquez Collazo el artista nos presentó su reciente trabajo creativo catalogado bajo el movimiento del arte naif (naive) que también es conocido como arte marginal u outsider art en inglés donde sus creadores se caracterizan por tener una educación artística autodidacta con una ausencia de los conocimientos técnicos o teóricos de la academia. Su creatividad se concentra muchas veces en reflejar una propia visión del mundo, sus historias y recuerdos de una manera genuina que suelen estar influenciadas por temáticas relacionadas con la vida campesina, la vida familiar, las costumbres, las tradiciones y la religión.
José Arzola es un artista autodidacta nacido en Guayanilla y residente en Humacao, fue criado en el campo e influenciado por la creatividad de su madre hacía las manualidades y costura, comenzó a dibujar a los 9 años de edad. Desde niño creció viendo todo lo relacionado con la faena del cultivo de la caña y sus trabajadores, mayormente afrodescendientes.
Sobre su obra nos señala: «Mis pinturas muestran recuerdos de mi infancia y también incluyen datos estudiados en mi curso escolar. No busco perfección en mis pinturas, pero sí que se entienda y se aprecie el mensaje que lleva cada una. Un mensaje a la juventud de hoy, dejándole saber de nuestras raíces, de recuerdos hermosos de una etapa de mucha educación mezclada con mucha diversión sana. Hacer y compartir el arte es una medicina natural.”
Esta es una actividad organizada como parte de Maniobra del Centro de Economía Creativa así como Tiznando el País: visualidades y representaciones, la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, y la Alianza de Museos de Puerto Rico. El proyecto es subvencionado por la Fundación Mellon y el Fondo Flamboyán para las Artes.
CASA SILVANA
Espacio rural alternativo para el arte afropuertorriqueño.
DIRECTOR / Edwin Velázquez Collazo, artista y curador AICA/USA
TELÉFONOS / 787 -240 - 4603 / 787- 285 - 6053
CORREO ELECTRÓNICO / casasilvanapr@gmail. com
DIRECCIÓN FÍSICA / Camino Los Marcano
Barrio Mambiche Prieto, Humacao, Puerto Rico, 00791
DIRECCIÓN POSTAL / HC 3 BOX 6300, Humacao, PR 00791-9525
Primera Parada, 2024, acrílico sobre tela, 24” x 30”
A propósito de Traslospasos deCarmenRiveradeAlvarado . San Juan: Ediciones Gaviota, 2024 de Ángel Pérez Soler
Guarionex Padilla Marty
Universidad de Puerto rico, recinto de rio piedras
Con el advenimiento de la Gran Depresión, la crisis en Puerto Rico se intensificó en los ámbitos económico, social y político. (Ayala & Bernabe, 2018) A partir de 1929, la situación no tenía más opción que empeorar, dado que los vínculos de dependencia entre Puerto Rico y Estados Unidos, que se habían ido consolidando desde finales del siglo XVIII, a la altura de la segunda década del siglo
XX eran más sólidos que nunca. Aunque esta crisis presentaba características locales distintivas, en esencia, reflejaba la crisis del capitalismo a nivel global. En medio de esta voragine, Carmen Rivera de Alvarado (1910-1973), protagonista de la más reciente entrega del historiador Ángel Pérez Soler, se recibió como trabajadora social de la Escuela Normal de la Universidad de Puerto Rico.
Durante la década de 1930, el trabajo social cobró una importancia inusitada, pues se esperaba que desde esta profesión se pudieran mejorar las condiciones sociales y económicas de las mayorías desposeídas de Puerto Rico. (Seda Rodríguez, 2012) La creación de la Escuela de Trabajo Social en la Universidad de Puerto Rico en estos años, en sintonía con la implementación de los programas de asistencia social del Nuevo Trato, intentó paliar los problemas estructurales del archipiélago. Rivera de Alvarado participó activamente en muchos de esos esfuerzos, tanto desde la universidad, como desde su militancia política independentista. (Pérez Soler, Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado, 2024)
Además de su labor en el ámbito del trabajo social, Rivera de Alvarado tuvo un papel destacado
en la política puertorriqueña. En Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado, se documentan las aportaciones políticas de esta. En Rivera de Alvarado la incursión en las diferentes etapas de la política estuvo íntimamente vinculada a su trabajo social, tanto en la universidad, como también en las comunidades y en la organización político-partidista. Es ahí que encontramos a una Rivera de Alvarado siendo participe en la fundación del Partido Independentista en 1946, ocupando desde el primer momento posiciones de dirección nacional. Para las elecciones de 1952, Rivera de Alvarado se encargó de elaborar el programa económico, político y social del PIP, dotando a este de un programa progresista que pretendía resolver los problemas estructurales de Puerto Rico mediante una transición ordenada hacia la independencia. Pero fue más allá, y para los comicios de 1952 se convirtió en la primera mujer candidata a la comisaria residente.
Desde sus posiciones de liderazgo en el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rivera de Alvarado luchó por los derechos de las mujeres y promovió la participación de los jóvenes en los procesos electorales, mientras defendía la democracia como un valor fundamental en la lucha por la independencia. Fue precisamente esta diferencia de criterio respecto al liderazgo del partido en ese entonces lo que llevó a Rivera de Alvarado, junto a un grupo de intelectuales de la época, a romper con el PIP tras la crisis desatada por las elecciones de 1956. Como consecuencia, en 1959, Rivera de Alvarado se convirtió en una de las fundadoras del Movimiento Pro Independencia (MPI), una organización sombrilla que aglutinó a diversos sectores del independentismo puertorriqueño, incluyendo el nacionalismo y la izquierda. (Pérez Soler, 2021)
Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado es un intento por rescatar del olvido a Rivera de Alvarado, pionera en el trabajo social, teórica, feminista y luchadora por la independencia de Puerto Rico. Estas notas biográficas retratan a una intelectual comprometida con el cambio social y, por ende, con la liberación de su país y con el colonialismo en todas sus manifestaciones
El rol de la mujer dentro de las luchas anticoloniales, salvo contadas excepciones, ha
sido un tema bastante marginal en la historiografía puertorriqueña. Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado, busca llenar ese vacío historiográfico y hacer una puesta en valor de su figura en una coyuntura crítica donde hay una necesidad de nuevos referentes políticos. En Tras los pasos de Carmen, conforme al trabajo documental realizado por Pérez Soler, se revelan las diversas dimensiones de su vida, que se resumen en la figura de la “intelectual comprometida”. La respuesta de la auténtica intelectual crítica y comprometida que no solo reflexionó sobre las realidades sociales y políticas de Puerto Rico, sino que también participó activamente en su transformación mediante la construcción de un proyecto emancipador común: el de la independencia de Puerto Rico. Todo esto fue precisamente lo que hizo Rivera de Alvarado durante toda su vida, convirtiéndose en un ejemplo de la intelectual comprometida con las causas sociales, el cambio social y la lucha por la independencia de Puerto Rico.
Desde esa perspectiva, considero que la mejor forma de rendirle homenaje a Rivera de Alvarado es, utilizando la expresión de Antonio Machado, seguir “haciendo camino”, reforzando la memoria de las luchas pasadas y profundizando su legado, recordándonos que para la construcción de un futuro diferente no estamos solxs. Y eso ha sido precisamente lo que ha hecho Ángel Pérez Soler en Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado.
Trabajos consultados:
Ayala, C. J., & Bernabe, R. (2018). Puerto Rico en el siglo americano. San Juan: Ediciones Callejón.
Méndez, J. L. (2007). Las ciencias sociales y la política en Puerto Rico. Revista de Ciencias Sociales(17), 40-57.
Pérez Soler, Á. (2021). La nueva lucha por la independencia. San Juan: Publicaciones Gaviota.
Pérez Soler, Á. (2024). Tras los pasos de Carmen Rivera de Alvarado. San Juan: Ediciones Gaviota.
Seda Rodríguez, R. (2012). Legado de Carmen Rivera De Alvarado a la profesión de Trabajo Social en Puerto Rico. Voces desde el Trabajo Social(1), 21-39.
El mar/la mar como símbolo permutable en esta poesía
Diana Guemarez Cruz
Escritora independiente
“Un país sin las voces de los hombres es como un mar sin oleaje. Es un mar seco.” Arpa Invisible
“Hay mares donde la cordura no entra” “Mosaicos de álgebra” Luis Gilberto Caraballo
Juan Ramón Jiménez afirmó en algún momento que él había sido el primer escritor en lengua española en aludir al mar en su poesía al presentarlo en su inolvidable libro, Diario de un poeta recién casado de 1916. Juan Ramón haría tal afirmación para descalificar la originalidad de Marinero en tierra de Rafael Alberti de 1925.1Si Juan Ramón fue el primero en traer este símbolo a la poesía española o no, no es de relevancia. Lo que sí es importante es reconocer que en Diario de un poeta recién casado el mar funciona como símbolo polisémico que representa la creación, la poesía, la Obra.
Muchos años después, un poeta venezolano, Luis Gilberto Caraballo, autor de unos 40 libros, de los cuales 10 han sido publicados toma el mar/o la mar, como símbolo en su poesía y lo hace un signo permutable. En su poesía el mar es el mar real pero altamente poetizado, es símbolo del lenguaje, la lengua, pero además es símbolo del poeta y de la poesía, símbolo de la creación y espejo donde el poeta se mira. En este trabajo intento presentar las permutaciones de ese símbolo en la poesía de Caraballo con base en más de una docena de libros de este autor. El estudio es sincrónico y buscará los temas, y no una secuencia histórica de ellos.
1 Ver mi tesis doctoral, “Juan Ramón Jiménez y el Grupo de Escritores del 27 en sus empresas editoriales: historia y polémicas”, Harvard University, 1995.
El poeta se une al mar. Portada diseñada por Luis Gilberto Caraballo para su libro Encuentro con el Sur de 2007.2
Ya en La Gruta del Ávila, libro publicado por el sello editorial Letras Salvajes de Puerto Rico, Luis Gilberto Caraballo ve el mar como una de sus sombras y medita en su simbolismo. En su “Diálogo con el mar”, Caraballo escribe: “Si imaginara su escritura es como el oleaje, que va una tras otras veces intentando vaciar sus fauces, los viajes, los misterios y secretos. Borra toda la melancolía e inicia una y otra vez una escritura pulcra en la arena”. El mar es pues texto, escritura y poesía. Ya en ese mismo texto, este autor había aludido al lenguaje del mar y a sus sílabas.
Y en este mismo libro, el poeta entabla un diálogo con Vicente Huidobro, el padre del Creacionismo. Caraballo explica el mar como símbolo del lenguaje y el valor de este. Así expresa: “Para mí los idiomas pertenecen a los mares. Hay varios mares que son los idiomas mayores y luego por cada mar mayor hay luego mares menores. Todos estos mares están interconectados por un océano que es la vida.”
Y añade: “A mí me gusta la metáfora de mar, porque lo consigo mucho más amplio y profundo que simplemente las palabras puestas sobre un papel o construidas en reglas gramaticales propias de un idioma.”
En este mismo diálogo el poeta profundiza en el sentido de un vocablo y llega a la conclusión que un vocablo es mucho más que un signo con un valor semántico específico. Esto es muy importante porque en su praxis poética he visto cómo Caraballo puede disociar la imagen de su valor semántico “normal” y la ilumina con nuevos sentidos.
Pues bien, en “Moradas y templos” el mar es el mar factual pero altamente poetizado. En el bello poema “El destierro del mar” se ve la lucha de un pescador por obtener su producto y su arduo trabajo para 2 Agradezco a Luis Gilberto Caraballo el acceso total a sus libros publicados e inéditos así como a toda su pintura. La paginación de sus textos inéditos es provisional, como ya indiqué.
conseguirlo: “Un mar asoleado para el pescador sombrío;/cuerpo ausente/alterna su ir y regresar parpadeante,/con el azul, lo ciega de amor./Se incrusta en el horizonte,/flota en su barca/sujeto por el hilo que lo ancla/en la esperanza/de la boca desnuda del pez espada”. Aunque este mar nos parece real ya está connotado con el dolor que imprime el poeta al ver el oficio de un pescador. (48)
Mas esta no es la lucha de un solo pescador. Es la lucha de un pueblo pesquero, que puede perder su vida en ello: “Se disgrega y deja su marca,/su espada erguida/la de un pueblo/ciego y noble/buscando su mar/ el resplandor de las olas/en ceguedad de la luz./Espera/triste y solitario/en el mar asoleado/del pescador/ sombrío, de cuerpo ausente”.(49-50)
De hecho en este poema, Caraballo no ve este pescador como uno solo ni siquiera a su pueblo como su villa sino que con alusiones mitológicas “catedral de sal,/donde los dioses comulgan,/la religión del tiempo”. (48) universaliza este mar y el pescador se presenta de modo atemporal y excelso.
En Los caminos del tiempo, el poema “A la memoria de Sri Lanka” se evoca al mar real pero ahora visto con todo el poder que este posee y se asocia con el desastre natural de un tsunami: “Habrá que dejar que la noche se haga noche/el mar sueñe su pesadilla en Sri Lanka./Vitrales humanos cóncavos; relámpagos de aguas/mueren”. Y más adelante dice el poeta: “En estas costas/epicentro de las tierras asiáticas./emergió el abismo, aquella pared: tsunami/asalto/con fuerza ígnea/monstruosa Afrodita/y derribó los muros del silencio/blancos de las arenas”. (68).
Una vez más, Luis Gilberto Caraballo alude a un mar objetivo, más desplaza este sentido y hace del
tsunami “una pesadilla” del mar y con sus alusiones mitológicas ve este desastre natural en una dimensión cosmogónica.
En Noches, retazos y mares del poema y en la sección de los Ayes, Luis Gilberto Caraballo se identifica con el mar tal como en su portada del libro de Encuentros con el Sur de 2007: “Nubes rotas en silencio/ Ya no llueven/transfiguran./Me revisten/de ausencias, de mar;/y me dejan/sus pulsaciones plantadas,/su oleaje de culpas sobre el rostro./En la noche, donde vuelvo a soñar/ayes de versos blancos”. (38)
Idea que ya el poeta había expresado con mayor detalle en Los caminos del tiempo poemario de 2009. En su poema “No quiero anclar” desde su título ya el poeta venezolano exhibe su conexión con el mar: “No quiero anclar/sueños, cavo tiempo, arando mares/navego con la sinuosidad;/con la alcoba preñada,/y un faro alberga/la herencia, sobre los hombros/prendida del olor de viaje”. (37)
Y más abajo añade, “Tengo los pies, firmes herederos/del exilio en tus mares,/con la piel escamada/y oleajes de sueños,/entre oleajes azules breves en tardes“.
En este poemario también el mar se identifica como otredad del poeta, idea que Caraballo reitera en su libro La Gruta del Ávila, donde el mar le sirve de espejo lacaniano del poeta, de especie de sombra de su ser. Pues en Los caminos del tiempo, este poeta escribe: “Tus huellas están escritas, adheridas,/qué se yo/en algún mar, en algún río de laberintos secos./Alhajas de azucenas, enhebran los días,/pronuncian tu otredad”. (42) Y concluye este poema diciendo:”Aquel de mis últimos versos/con la urgencia del exilio/que dan de estos días/el que no sé de mí./Sin mirarme en esos espejos de mar antiguo,/del Eufrates,/de oír las vasijas de arcillas llorar/su mar, sus ecos;de tus labios y tatuar/su voz ancestral”.
La identificación del poeta con el mar se da incluso en la poesía minimalista de este escritor, en sus aforismos. Así por ejemplo, en Arpa Invisible escribe:”El barco de mi cuerpo/tiene el canto de los astros,/ busca habitar el verano/en algún paraje,/árbol donde se sienta el oleaje”.(54) O en “Temblores de piel”, libro inédito se puede leer: ”Es difícil saber cuando el mar cesa/en nosotros si es infinito”. (5)
Luis Gilberto Caraballo no sólo es un reconocido poeta sino también un pintor con prestigio. El otoño pasado el emprende un poemario en verso y prosa que es un homenaje al gran pintor venezolano, Armando Reverón. Este que hizo de su arte un arte de “performance” como he visto en otro ensayo,3 pintaba cerca del mar e hizo del Castillete su residencia al lado del Caribe venezolano. Pues bien, en “Iluminaciones de un lienzo”, que así se llama el poemario de Caraballo, el pintor Reverón se vincula con el mar tal como Caraballo vio al mar y su sombra como símbolos del poeta.
La “Iluminación XII” abre con un epígrafe de Caraballo donde como apunta la cineasta Claritza Arlenet Peña Zerpa, él “da una voz “a Reverón y dice: “Azul de azul tu noche/azul cuan azul tu dulce mirar/azul de azul mis ojos/borrados Azul de azul/inmenso oleaje luz azul azote/de mi sentir azul al respirar mar”. Y más adelante, Caraballo escribe haciendo más elocuente esa voz de Reverón: “Me inundé de azul, los lienzos se sentían como parte de Europa me los traje al mar..En mis manos sentí el azul beber por dentro, bañarse en lo más sagrado de mi sed y era azul mi oración a Dios”. (34)
O más adelante señala: “Me había traído el mar adentro en lo más íntimo, la cordura mía era azul...Me vacía y me llena con los crepúsculos el azul órbita”.(35)
Si el poeta o el pintor son el mar como en el caso de Caraballo y Reverón es de suponer que han llegado a esa identificación con el mar porque el mar los nutre, les da algo a estos insignes creadores venezolanos. A través de mucho de su poesía, Caraballo ve que el mar le trae símbolos, lo pone en contacto con algo superior. En la poesía de Caraballo la naturaleza es contemplada como objeto espiritual, es espejo para 3 “Iluminaciones de un lienzo lienzo de Luis Gilberto Caraballo: un ejercicio de écfrasis poético” Publicado en la Revista Cruce de Puerto Rico en marzo de este año.
la meditación como en los trascendentalistas estadounidenses y además objeto que él la desfamiliariza, para usar el concepto de Viktor Shlovsky, y así irónicamente, nos pone en contacto con una visión más profunda de la misma como he apuntado en más de una ocasión.4 En Poemas de números y series infinitas de 2016, el mar es un tesoro de símbolos para el poeta. En el poema “Mar infinito”, afirma: “El mar no tiene fronteras./Posee infinitos,/ instintos-circunvalaciones elípticas./Un bramar donde todo cabe: el olvido/el pasado innombrable,/arrogante aliento/de una morsa encima de una piedra/enjaulada por su sombra,/que campanea con la postura de pinceles aristocráticos.”
También añade: “Sumerjo las manos/ y toco en sus sales/la memoria del universo/las curvas de Afrodita,/la rosa de la noche/con aroma a humedad eterna,/el velo azul de las nubes”.(34)
No sólo el poeta y el pintor se asocian con el mar y este los nutre con símbolos para su creación, sino que además los artefactos artísticos creados, poema y pintura, son representados por el mar o con lo marino, como un navío. En El árbol de las casa vacías, Caraballo escribe: “Versos evocados/hablan de un mundo marítimo/signos encontrados/ hacia las nubes blancas/en mis manos de amapolas/cuelgan aromas/en la bahía liviana/de una tarde enteramente vacía. El poema viaja/millas náuticas y emerge con su velo/al alba frágil/se urde en mudez/sobre la cancela del tiempo/Iluminados con sus ojos/anclan naos declamadas por una luna bella/Al amanecer la sombra blanca se recuesta/en la ensenada del verso”. (31)
Y aún en su poesía minimalista, Caraballo ve estas conexiones. En un aforismo de “Temblores de piel” apunta: “Vi a la ola vaciarse en la playa/y quise dejar algo escrito en esta/así que la guardé en mi playa”. (8) Y en “Ars poética” mar y poesía se asocian una vez más: “Exhalo aire y parece que se juntan/con las aves y se vuelan hacia las islas/perdidas en los fragmentos del tiempo;/el mar se vuelve brisa que retorna a escribir”. (72)
El mar también puede ser un lienzo. Así en el primer poema de “Iluminaciones de un lienzo”, se dice: “Un elaborado mosaico/nos deja ver la sílice arena en el pincel mordida./Entre un verso,/una ola dispersa sobre el mar/la albura del papel,/las limosnas para mirar al infinito,/ para oír en los colores/el aroma, la tibieza,/sentir el latido de la travesía/de los labios buscan al lienzo en desespero”.(2-3)
Más adelante Caraballo añade: “Cuando miro el cuadro/miro los viajes, /el indómito carácter del ser humano, /indolente intemperie/del ojo cruza la tempestad,/las vasijas llenas de fuego, azules,/azafranes”.(3)
En la Iluminación VI escribe: “Recuerdo un día/me eclipsó una imagen/tan penetrante tan significativa/me llevó a pasear durante noches, /y detuvo mi paleta ciega/no podía ni mover la indómita voz, /ni había forma que mi mano/se alzara en su contra, /me había robado el alma con el resplandor de un vórtice. /Se la había llevado hasta el fondo/a un mar de calma insólita”. (20)
Y aún añade: “Se había ido el lienzo, /la magia cubierta del salitre/de luminosidades de fantasmas/las casas en la bruma dejaron de existir. /la magia cubierta del salitre/de los arrabales/se había extinguido/en un vago mar de azufre parecido a Marte”. (21-22)
4 En la presentación de su libro Es tiempo de volver: Destellos de un regreso, y en programa, Mujer, cultura y liderazgo de Sandra Valenzuela hice esta afirmación. 13 de mayo de 2021. https://YouTube/XK_4AeKRdY1. Antes presentamos este texto en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Bayamón, en actividad coordinada por las docentes Laura Robledo y Diana Guemarez Cruz, 26 de abril de 2021.
Pintura del artista puertorriqueño Ernesto Akaba, A Drifted Sailboat.
En el universo simbólico de la obra de Caraballo, mar, lienzo, página, poeta son un cuadrivio espiritual. Incluso en “Ars poética”, libro inédito, Caraballo ve el mar como el mismo texto poético: “Hay veces que desearía quedarme/mirando la misma ola, mirando sus hilos, / sus nubes como un libro. Leer hasta/sudar cada letra, y volver a sus páginas, /antes que desaparezca”.(39)
Por otro lado, Caraballo vincula el mar con el origen de la poesía, no es sólo ya la poesía, sino que esta se ve como algo que antecede y sucede al poeta, es su caudal, pero lo trasciende. El mar es pues el logos del cual se nutre el poeta. Así en “Poemas en prosa”, libro inédito escribe:
El caudal del poeta no pertenece al plano humano, lo antecede. Le ilumina la memoria de su origen. Es cauce infinito con un barco hecho de versos. Cuando un poeta deja el plano humano el cauce, continúa su viaje, eleva su voz a otras dimensiones. Tan solo nos acordamos, tan solo ecos soplos del tiempo, se acercan a la orilla con sus canciones. (70)
Esta idea del mar como logos, como origen y sucesión de la poesía, es una idea que reaparece en los poemas 4 y 51 de otro de sus libros inéditos escrito este año, “Hebras de sílaba”
A lo largo de este ensayo hemos visto que Luis Gilberto Caraballo ha visto el mar como un signo lingüístico permutable. El mar en su poesía es mar real pero poetizado y colocado en un plano universal, se ha relacionado con la lengua, los lenguajes, el signo lingüístico, la poesía, el poeta, la página, el lienzo de un pintor, el logos, que nutre al poeta. No es de extrañar que en otro de sus libros inéditos, “Verdor de un delirio” este eminente poeta venezolano, resuma todo lo que el mar significa para él:
En la barca el mar se siente como un rumor de símbolos, nos lleva entre muertes que se elevan en las aguas, y profundos símbolos emanan en la quietud aparente su mirar de ballena de ojo como una montaña observa con su mirar de páramo y ajetreo oculto. En su quietud siempre trae misterios y principios…
Y añade:
Hay un hilo en el mar..se siente en él, en pleno corazón latir vocales, y lenguas antiguas como cielos que se peinan dibujan la soledad de oscuran es breve en el titilar urgente de las olas y el libro se acuesta como un gran emporio. Cada página, cada brasa es un oleaje que se siente bramar…El mar se ensancha en oleaje y se hace simple, espuma, efímero en las nubes, en el vuelo de la gaviota que lo mira. Lo extiende, lo esconde, y lo abandona en el poema en el verso de sus ojos, queda el desvelo, la pesadumbre y la liviandad de estar en él paseando en la barca serpentina de sus aguas. Colación de la luna, ardor de lengua que esconde sus letras y avista en sí quietud. (38).
Luís Gilberto Caraballo ha creado por medio de su palabra y por la seriedad con que asume su oficio de escritor, un mundo donde símbolos, motivos, temas, figuras retóricas aparecen en su escritura. Su universo poético es uno redondo y es interesante para mí que este poeta que reflexiona tanto sobre su poesía en otro hermoso poema en prosa publicado muy recientemente, “Y me fui hundiendo en aquel pozo” sobre el mar se ven muchos de los símbolos aludidos. En ese poema el mar es memoria, logos, palabra, canto, página.5 Caraballo, por medio de su exquisita escritura, ha rendido un homenaje “Para ese mar que me acompaña en mis sueños que transita con su búsqueda de antiguas aguas que se atreven a sondear el tiempo testigo de ausencias y el no tiempo que no se agota, y que vuelve y se anochece con su arcano oleaje muestra faroles cóncavos que cargan barcos llenos de silos y silencios griegos, tiempos de cantos lejanos.”6 Precioso nuestro Mar Caribe.
Conclusiones
1) En este trabajo he visto los valores simbólicos que Luis Gilberto Caraballo asigna al signo lingüístico “mar” en su poesía. He provisto ejemplos específicos, pero estos símbolos se repiten a lo largo de su obra. Este es uno de los tantos símbolos de su obra poética, lo que abre la puerta a más estudios sobre el simbolismo en la poesía de este escritor.
5 Publicado en la página de FaceBook de este escritor el día 24 de julio de 2021.
6 Publicado en su página de FaceBook el 26 de junio de 2021.
Donde El Pacifico se une con el Mar de Cortez, Baja California Sur, Fotografía DGC
2) He visto como el propio Caraballo esboza una teoría de este símbolo en su libro, La Gruta del Ávila; misma que se materializa en su poesía.
3) Con este estudio se podría comparar el uso simbólico del mar en la poesía de este escritor con otros autores como Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti e incluso autores más contemporáneos.
4) Como demostré el mar es un símbolo permutable en la poesía de Caraballo y este expresó en La Gruta del Ávila que una palabra puede tener más de un valor semántico. En un ensayo que redacta este prolífico escritor, “El vacionismo”, él hace una propuesta atrevida sobre cómo despojar al signo lingüístico de un valor semántico único y demuestra cómo el poeta podría expandir la capacidad expresiva de un signo. Demostrando, una vez más, que en la poesía de Caraballo la praxis poética corresponde a una meditación profunda sobre el lenguaje, o a una teoría sobre él.
5) En este sentido, este escritor intenta hacer lo que otros poetas han hecho: expandir las posibilidades de la poesía y de sus signos: los surrealistas, Vicente Huidobro, escritores que él conoce y admira. E incluso, lo que ya había intentado, San Juan de la Cruz en el siglo XVII, tal como ha estudiado la eminente hispanista puertorriqueña, Luce López-Baralt.
Obras consultadas
Caraballo, Luis Gilberto. Arpa Invisible. Letras Salvajes, Col. Errancia del Ser: Aguadilla, PR, 2020. Impreso
——-. “Ars poetica”, 2021. Inédito.
——-. Los caminos del tiempo. Edición El Taller Del poeta: Pontevedra, Galicia, 2009. Digital.
——. El árbol de las casas vacías. Baile del Sol: España, 2008. Impreso
——-. Encuentros con el Sur. Sin editor, 2007. Impreso
——. Es tiempo de volver. Destellos de un regreso. Del Sur al Sur Editores. Col. Poetas de Hoy: Madrid, España 2021. Impreso
——. La Gruta del Ávila, 2020. Aguadilla, PR: Letras Salvajes: Col. Errancia del Ser, 2021. Impreso.
——-. “Hebras de sílaba”, 2021. Inédito.
——-. “Iluminaciones de un lienzo”, 2020. Inédito
——-. “Moradas y templos”, 2004. Inédito.
——. “Mosaicos de Álgebra”, 2021. Inédito.
——-. “Neblinas de sueño”, 2020. Inédito.
——-. Noches, retazos, mares del poema. Caracas, Venezuela: Sultana del Lago Editores, 2022. Impreso.
——-. Poemas de números y series infinitas. Sin lugar: Pubooteca, 2012. Impreso.
——. “Poemas en prosa”. 2021. Inédito.
“Presentación de Es tiempo de volver: Destellos de un regreso. Mujer, Cultura y Liderazgo. Programa radial conducido por Sandra Valenzuela. Con la participación de Luis Gilberto Caraballo, Diana Guemarez Cruz, Alberto Martínez Márquez, Gabriela Moreno, y Francisco Palacios. https:// YouTube/Xk_4AeKRdY1
——-. Ráfagas. Caracas, Venezuela: Editorial Tierra Árida, 2022. Impreso.
——-. “Temblores de piel”, 2020. Inédito.
——-. “Verdor de un delirio”, 2021. Inédito.
Guemarez Cruz, Diana. “En búsqueda de lo inasible: La poética del conocimiento de Luis Gilberto Caraballo”. Cruce, número Solsticio de Verano, junio 2021; 22-41.
——. “Iluminaciones de un lienzo de Luis Gilberto Caraballo: un ejercicio de écfrasis poético”, Revista Cruce, 14 marzo 2022: 48-57.
——. “Juan Ramón Jiménez y el Grupo de Escritores de 1927: Historia y polémicas”. Tesis doctoral. Harvard University, 1995. 186 páginas.
Lopez-Baralt, Luce. “San Juan de la Cruz: una nueva Concepción del lenguaje poético”, Cervantes Virtual http://www.cervantesvirtual.com/ nd/ark/59851/bmc/c2f4.
Peña Zerpa, Claritza A. “Iluminaciones de un lienzo: Viaje a la condición humana”. Inédito.
Futuro de los Textiles: Innovación y Sostenibilidad
Eyda Jové González
Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Gurabo
Los textiles son tipos de materiales utilizados por los seres humanos desde el principio de los tiempos para proteger, decorar o mostrar niveles sociales y culturales. Estos han evolucionado desde fibras naturales hasta las creadas por el hombre.
El futuro de los textiles es tan increíble que hace décadas atrás no nos hubiésemos imaginados lo que se puede elaborar en estos momentos. Asumimos que los textiles vienen de fibras naturales como algodón, lino, lana o de fibras manufacturadas como el nylon, poliéster o rayón. Sin embargo, en estos momentos hemos visto un auge de telas que son ‘eco-friendly’, siendo conscientes y respetando el medio ambiente y los animales. Debe ser una prioridad elaborar telas sostenibles que no afecten el medio ambiente.
De acuerdo con un informe de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. 1 , después de la del petróleo. La industria de la moda produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos, además de las consecuencias que ello tiene en el cambio climático y el calentamiento global.2
En la actualidad, más y más consumidores se están concientizando en la importancia de usar textiles que no dañen el suelo y el agua; considerando que estos son dos recursos naturales de los cuales dependemos para nuestra subsistencia. Elaborar textiles sostenibles es importante para prevenir la contaminación de agua potable, dejar menos huellas de carbono y químicos
tóxicos en el medio ambiente. Las telas que están hechas ecológicamente tienen un impacto menor en el medio ambiente promoviendo responsabilidad ambiental.
Un ejemplo de esto son las telas hechas de hongos que imitan el cuero y gamuza dando una alternativa a esas personas que prefieren no utilizar el cuero de animales. Esta opción es sostenible, no nociva, hecha sin químicos y no hay maltrato de animales. Dos de estas compañías son Mycotex ® y Muskin®. En esta categoría también está el cuero hecho de cactus, como el de la marca Desserto®. Este cuero vegetal se hace del cactus de Nopal, es transpirable, tiene elasticidad y se puede teñir de diferentes colores. En estos momentos, este tipo de cuero vegetal está siendo utilizado en carteras, zapatos y hasta en los interiores de automóviles.
Otras telas que se pueden considerar dentro de esta misma línea, es tela hecha de granos del café molido o posos. Luego de colar el café lo usual es tirar los residuos a la basura como desperdicio, sin embargo, hay una compañía que lleva varios años utilizando esos desperdicios de posos, convirtiéndolos en fibra. Ellos tienen un acuerdo con Starbucks, la corporación más grande de café a nivel mundial, para utilizar y reciclar el café molido. La marca de esa tela es S.Café® (Singtex) con propiedades muy singulares. La tela es anti olor, seca rápido y protege contra los rayos UV.
Con el auge que ha tomado el reciclaje, se está produciendo telas hechas a base de botellas de plásticos. Sabemos que las botellas de plásticos han sido un problema ambiental por la cantidad que se desperdician mundialmente. Muchas terminan en vertederos o en el mar. Varias compañías textiles han tomado la iniciativa de hacer ‘upcycling’ con estas botellas de plástico convirtiéndolas en fibras. ‘Upcycling’ es usar desperdicios para crear algo nuevo y de mejor calidad que el producto original. Una de esas compañías es ECO360®. De este tipo de fibras se confeccionan desde bufandas hasta los zapatos tipo tenis. Esto ayuda en parte a resolver el problema de las botellas plásticas de la contaminación ambiental.
Otros tipos de textiles que se perfilan para el futuro son los biomateriales. Materiales hechos en un laboratorio, como por ejemplo hechos con desperdicios de frutas, usando bacterias que se producen naturalmente con la fermentación del azúcar de las frutas. El material producido es liviano y muy fuerte. Se dice que es ocho veces más fuerte que el acero. Entre los diseñadores que han utilizado biomateriales está Stella McCartney, diseñadora europea conocida por utilizar materiales veganos. McCartney diseñó un “jumpsuit” hecho con lentejuelas creadas con celulosas de árboles en vez de las de plástico que son hechas con derivados del petróleo3
Orten Desserto® Bomber Jacket: AllSaints
Muskin®, the vegetable leather made from mushrooms
Radiant Matter desarrolló sus primeras Biolentejuelas (BioSequin) en 2019
Dentro del futuro de los textiles no puede faltar hablar de los tejidos inteligentes o tejidos electrónicos. Los tejidos inteligentes son aquellos que además de tener funciones tecnológicas realizan otros trabajos. Algunos de estos textiles ayudan a controlar la temperatura del cuerpo. Las fibras de estas telas se abren cuando detectan que la temperatura del ambiente se vuelve calurosa y se cierran cuando se vuelve fría. Básicamente se adaptan a las temperaturas del medio ambiente para mantener el cuerpo cómodo.
Otro aspecto del futuro de los textiles viene con las impresoras 3-D. Cuando se comenzó a utilizar esto en la moda, los vestidos eran rígidos, y se veían más como piezas de arte que como ropa utilizable del diario vivir. Ya esto ha cambiado y se están creando prendas que son tejidas, cómodas y tiene movimiento como las telas de uso diario. Lo que se perfila en un futuro es que podamos decidir la noche anterior lo que deseamos usar al otro día y que la impresora 3-D lo construya para ponérnoslo.
Como se puede ver, el futuro de los textiles es tan amplio y diverso como nuestra imaginación. Nuestra imaginación es el límite de lo que se verá en un futuro.
Notas:
1. Paz, Rafael, Dávalos Soriabo, Fernanda, y Resendiz, Alberto. (Marzo 2, 2023). La industria de la moda: la segunda más contaminante del mundo. UNAN Global REVISTA. https://unamglobal.unam.mx/global_ revista/la-industria-de-la-moda-la-segunda-mascontaminante-del-mundo/
2. Paz, Rafael, Dávalos Soriabo, Fernanda, y Resendiz, Alberto. (Marzo 2, 2023). La industria de la moda: la segunda más contaminante del mundo. UNAN Global REVISTA. https://unamglobal.unam.mx/global_ revista/la-industria-de-la-moda-la-segunda-mascontaminante-del-mundo/
3. Carlson, Cajsa. (Abril 3, 2023). Modern Synthesis uses bacteria to create biomaterial fabric. Dezeen. Modern Synthesis uses bacteria to create biomaterial fabric (dezeen.com)
Stella McCartney® 2023
el reino animal
José Edgardo Cruz Figueroa
University at albany - suny
para Elizabeth Robles
La mañana estaba oscura y yo, en contra de mi voluntad, estaba despierto. No sé por qué me levantaba todos los días a la cinco. Si me acostaba temprano me levantaba a las cinco e igual me levantaba a esa hora si me acostaba tarde. Había estado lloviendo toda la semana pero el arrullo de la lluvia no me hacía quedarme durmiendo. Había pintado el cuarto y ahora se veía nítido, acogedor. Del aire acondicionado solo se sentía la frescura pues la unidad era muy callada que ni siquiera podía decir que susurraba; no, era tan silencioso que parecía estar apagado. Pero ni ese lujo lograba alargarme las horas de sueño y a las cinco en punto ¡pin! salía de la cama.
De la cama fui dando tumbos al baño. En Puerto Rico, tampoco sé por qué nunca orinaba sentado. En Nueva York sí. Acá no y quizás era por el tamaño tan pequeño de la taza. Me sentaba cuando tenía que sentarme pero orinar lo hacía de pie como se supone que lo hagan los hombres. Yo soy hombre, no me importa sentarme para todo, pero en Puerto Rico no. Acá, orino de pie, no para reafirmar una masculinidad tonta que dice que solo las mujeres se sientan, sino por el tamaño de la taza. Sí, por eso es. Imaginé a una mujer orinando de pie nada más que para desafiar el concepto de la feminidad, pero supuse que ninguna lo hacía por no pasar el trabajo de quitarse las bragas. Pensé que podían hacerlo halándoselas hacia afuera para evitar el chorro, pero esa operación podía terminar estirando el elástico. Además, para limpiarse tenían que soltarlas por un momento arriesgándose así a que una gotita errante las humedeciera anulando el propósito de estirarlas.
En esa fantasía estaba cuando un mime se metió en la taza del café que me estaba tomando. Cuando llegué de Nueva York hice una comprita pero café no necesitaba. En la despensa quedaba un poquito de café Yaucono. Tambíen había un candungo de café Folgers, que inexplicablemente era el que a mi mamá le gustaba. Después de vivir por tanto tiempo en Nueva York, que no es lo mismo que vivir en Estados Unidos, me había convertido en un Yanqui: el café Folgers no me gustaba pero me parecía un pecado botarlo, así que decidí usarlo hasta que se acabara para no desperdiciar. En fin, si yo hubiese sido mami, habría tirado en el fregadero el café contaminado por el mime o peor habría rociado el comedor completo con flit. Ella tenía una guerra prolongada contra el reino animal. Pero por suerte yo no soy mami, así que con una cucharita saqué el mime de la taza y como buen Yanqui me tomé hasta la última gota de ese café Folgers que no me gustaba.
Unos días antes, al remover el timer que mantiene a una lámpara de mesa prendida durante la noche, una salamandra salió corriendo de detrás del timer y se metió detrás de un cuadro. Días después la encontré patas arriba cerca de un echufe y especulé que se había ocultado ahí y que murió electrocutada cuando el señor que vino a reparar el portón de rejas del balcón enchufó su extensión y prendió la máquina de soldar. La imaginé convulsa y agonizando, arrastrándose como loca hasta salir del enchufe y morir. Su cuerpo translúcido se confundía con el cremita amarillento de las lozetas y si no me fijo la habría espacharrado. Le tomé una foto al cadáver y con una servilleta lo recogí y lo tiré al zafacón.
Cuando me dispuse a pintar el cuarto tuve otro encuentro interesante, esta vez con un lagartijo. Al descolgar una foto de la pared, el tipo salió disparao espantado. Era color marrón, como suelen ser los lagartijos en general, y medía como cinco pulgadas. Yo di un brinco del susto y lo vi escurrirse pared arriba como un carro de carreras. Me alarmé cuando lo vi meterse en la unidad del aire acondicionado. Ahora este me daña el aire, pensé, o se muere ahí dentro y me lo abomba. Lo visualizé descomponiéndose hasta convertirse en fósil. Ya había descubierto a otro, más pequeño, desinflado y descompuesto y en vias de fosilización, con una garra pegada de la pared y el cuerpecito guindando. Si no me creen miren la foto. Cómo se había quedao pegao hasta morirse era un misterio. Al rato, el rabo del lagartijo de cinco pulgadas salía de la parte inferior del aire y me pregunté si estaba muerto. Solo tenía que tocar la cola para cerciorarme pero me daba cosa hacerlo. Fui a buscar un destornillador para tocarla pero al regresar la cola no estaba. Obviamente el cabrón estaba vivito... ¡y coleando!
A mami los lagartijos le daban miedo y asco. Se la pasaba diciendo cierra la puerta que no quiero que se metan animales y una vez me amonestó porque al llegar a las tantas dejé la puerta corrediza que daba a la marquesina abierta una grietita. Al despertar, cuando salí del cuarto le dije buenos días pero ella no perdió tiempo en cortesías. Dejaste la puerta abierta, dijo, como si la hubiese dejado abierta a sus anchas, y por ahí se meten animales. Pero solo fue una grietita, protesté, restregándome los ojos. No importa, ripostó con exasperación, ¡esos lagartijos se meten por donde quiera! Continuó con uno de sus non sequiturs usuales: ¡esos gatos realengos ya me tienen jarta!, e inferí que según ella hasta un gato podía meterse por la grieta.
¡Ay mami, cómo extraño tus cosas! Pero ahora me alegro de estar aquí solo, dejando que los lagartijos campeen por sus respetos. La hormigas no me molestan tanto como a ella aunque he puesto trampas en varias partes de la cocina. Jamás se me ocurriría contaminarla con uno de esos espreys para matar hormigas que venden en los supermercados y hasta en las farmacias. Para ir a la segura todo lo que es dulce lo guardo en la nevera. Cuando corto un pedazo de pan sobao, recogo las migajas de inmediato. Al lado del fregadero tengo un matamoscas por si acaso. Como ella, me la paso limpiando.
No tengo nada contra el reino animal pero tampoco estoy en las de hacerle la vida fácil dentro de la casa. La excepción son los gatos realengos, especialmente los que andan por ahí velando güira, buscando la manera de entrar para matarme. Aun así, no les pongo veneno en las esquinas como hacía mami, solo los espanto. Nunca he visto un ratón o una rata por los alrededores y por eso cada día le prendo una vela a los santos.
Cuando terminé de tomarme el café imaginé a mami diciéndome que tuviera cuidao con los mimes que tienen la mala costumbre de meterse en las tazas como pilotos kamikazes. Lo de kamikazes lo digo yo. Ella habría dicho... de meterse en las tazas, los desgraciaos.
Miré hacia afuera a ver si veía las gallinas que solían pasearse con sus pollitos por el patio. Llevaba una semana en Puerto Rico, no había visto ni una y me hacían falta.
Lo que pasa es que a fin de cuentas nosotros también somos parte del reino animal y por eso los buscamos. Mami no, pero ella es especial. Aristóteles dice que lo que nos distingue de ellos es el don del lenguaje. Ya se sabe que eso no es así pues lo animales también hablan. Lo que falta es que un mono escriba un cuento y lo titule El reino humano
Si le dijera eso a mami me miraría con asombro y me diría que la llevara al supermercado. Yo creo que la lógica de los animales es más coherente que la de mami. Mientras pensaba eso noté que un lagartijo posado en una celosía me miraba. Quizás se decía: ahora este se muere y me abomba la casa. Entonces salió el sol. Los perros de al lado comenzaron a ladrar y a lo lejos escuché el cantío de un gallo.
De este cuento hay otra versión, más elaborada. Cuando se lo dije a mi amiga Ileana protestó que no la quería ver. ¡El original es perfecto!, me dijo, bastante airada. ¡No tienes que meterle más nada! Esto no capta con fidelidad la vehemencia de su protesta. Ileana estaba verdaderamente enfadada. Como su objeción me jamaqueó, he decidido dejar quieto el original salvo por esta explicación. Pero a ella no le voy a decir nada.
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Relatos de bolsillo
Anto Gamunev
Universidad ana g. MÉndez, recinto de cupey
Un microcuento es una narración breve que, con el menor número de palabras posible, logra contar una historia completa. Se caracteriza por la concisión y la capacidad de sugerir más de lo que dice explícitamente. A menudo, deja espacio para la interpretación del lector y genera un impacto inmediato, ya sea por su giro sorpresivo, su atmósfera evocadora o su carga simbólica.
Relatos de bolsillo es el segundo libro que escribo, y surgió gracias a la acogida que tuvieron algunos microcuentos que publiqué durante octubre de 2024 y que vendí durante “Jalogüin”. Este proyecto recopila varios cuentos que escribí durante la maestría que
cursé en la Universidad del Sagrado Corazón en Santurce.
Si esta propuesta te atrae, posiblemente Relatos de bolsillo sea para ti. Aquí encontrarás las instrucciones para abordar este libro, cuatro reseñas breves y una pequeña muestra de cada capítulo.
Instrucciones para sumergirte en este libro:
1. Lee en el orden que prefieras. No hay secuencia fija; este libro está pensado para ser explorado libremente. Escoge el camino que más te llame.
2. Se divide en capítulos. Cada página es su propio universo, pero cada capítulo se conecta en torno a un mismo tema. Ese es el único hilo conductor.
3. El ritmo lo pones tú. Puedes leerlo de una sola vez o pausadamente; ambas opciones son válidas. Este libro se adapta a tu tiempo y estilo.
4. Explora sin prisa y con curiosidad. No importa cuántas veces regreses a un tema; este libro está diseñado para descubrir nuevos matices en cada lectura.
5. Hazlo tuyo. Subraya, anota o simplemente acompáñalo en silencio. Esta lectura es tu espacio para reflexionar y sentir, sin reglas estrictas.
Este libro tiene historias que invitan a la reflexión. Otras te invitan a dejar volar tu imaginación y continuarlas a tu manera. La temática sobrenatural está muy presente en una gran cantidad de los cuentos. Los relatos son tan cortos que puedes devorar el libro rápidamente o tomar tu tiempo y convertirlo en un momento diario de esparcimiento.
-Mónica Calderón Reyes
No suelo leer nada relacionado con lo sobrenatural y el horror. Me di la oportunidad de leer algunos capítulos y, aunque no soy ese tipo de lector, el libro logró atraparme. Me encantó la versatilidad con la que están escritos los relatos; cualquiera puede disfrutarlos debido a su diversidad. Mi capítulo favorito fue Soledad, ya que siento que refleja la posible realidad de las personas que nos rodean. Realmente fue mi preferido. Además, el libro aborda relatos con cierta inclinación hacia situaciones políticas, pero no necesitas tener una ideología particular para apreciar la perspectiva jocosa del autor.
-Angelys N. Santiago López
La profundidad de estos cuentos cortos se vuelve más intensa con cada lectura. Me identifiqué profundamente con el capítulo titulado Soledad; esos pensamientos son algo por lo que muchas veces pasamos o llegamos a experimentar en algún momento.
-Yocelys Monge Matos
Tito, el gato macho alfa, conquistó mi corazón con su presencia arrolladora. Estos cuentos cortos no solo me dejaron sin aliento, sino también al borde de las lágrimas, deseando más con cada página. Una explosión de emociones que despierta la imaginación y te invita a seguir soñando.
-Milo Z. Diaz
Relatos de bolsillo en Amazon
.entremés.
(VELMA Y SUS MISTERIOS INCORPORADOS)
Mientras investigaba un caso, en el pequeño pueblo de Cabot Cove, Velma descubrió que todxs lxs habitantes habían sido reemplazadxs por réplicas exactas de ellxs mismxs. Cuando intentó advertir a sus amigxs, ya era demasiado tarde; estaban de pie detrás de ella, con la mirada vacía.
.capítulo uno. (MEOW)
Hace años que “Tito el gato macho alfa”*, murió, pero algunas noches lo siento caminar en mi cama. Aunque eso no me asusta, me pregunto qué sigue haciendo aquí.
.capítulo dos. (SOLEDAD)
Julián prendía el televisor solo para no sentirse tan solo, pero las voces de los personajes no lograban llenar el vacío. La casa quedaba igual de vacía cuando apagaba la pantalla.
.capítulo tres. (SOBRENATURAL)
Mientras miraba las fotos de su última excursión, Pedro notó una figura oscura en el fondo. Lo inquietante era que no había nadie más en ese bosque, o eso pensaba.
.capítulo cuatro. (HORROCOMEDIA)
En plena oscuridad, Laura sintió un beso suave en la mejilla y pensó que era su novio. Lo raro es que él no estaba en casa...
.capítulo cinco. (¡PUERTO RICO LO HACE MEJOR!)
“El apagón se va en 5 minutos”, me dijo el vecino, pero ya llevo tres horas sin luz. Parece que el reloj colonial corre más lento.
Concepciones Fenomenológicas del Deporte
Julio Rosa Montañez
Universidad ana g. MÉndez, recinto de cupey
Introducción:
El deporte en Puerto Rico ha sido parte importante en el desarrollo de la identidad cultural e idiosincrasia social. Su pertinencia trasciende la identidad nacional, los pueblos, las escuelas y entidades deportivas propiciando una evolución a través de las últimas décadas. El crecimiento de las ligas, clubes y federaciones ha permitido que el mismo en todas sus disciplinas de su Praxis se haya masificado en la Isla.
Esto plantea un reto a la esencia del deporte y sus profesiones aliadas. Por tanto, toca replantear el entendimiento actual del deporte; el cómo informamos y el cómo desarrollamos programas deportivos. La falta de profundidad en la discusión y la carencia de la data recopilada científicamente en la organización o planificación programática deportiva permite la difuminación de un mensaje confuso o como se plantearía en la academia con un currículo oculto que expone la imposición de alguna ideología o creencia en particular. Tomando en consideración que según Heinmann (2001) los valores del deporte son juicios individuales que emiten las personas fundamentado en las experiencias personales adquiridas practicando su disciplina de interés o el impacto positivo o negativo obtenido al participar en programas deportivos institucionales en clubes o del estado.
El Deporte como fenómeno:
Cuando se observa el deporte desde una perspectiva fenomenológica y lo relacionamos a una perspectiva investigativa plantea el reto de explorar, auscultar, categorizar para describir las características u opiniones que se repiten en la literatura. Esto permite la oportunidad de compartir cierta información que tienen un rigor investigativo; por ende, no es una opinión subjetiva y no carece de validez.
Según Sotomayor (2020) el deporte es un fenómeno cultural que tiene la capacidad de procurar la identidad de los pueblos y arraigarse en el desarrollo afectivo, cognoscitivo y psicomotor de los niños y Jóvenes. En ese sentido; Ramírez, Vinaccia y Suárez (2004) reafirman que los “estados emocionales como ansiedad y depresión, disminución del estrés, mejoras de las capacidades intelectuales y cognitivas, apoyados en cambios funcionales a partir de la práctica de actividad física y deporte” Esto plantea un reto en Puerto Rico la comprensión del concepto deporte y su impacto en el ciclo de vida del puertorriqueño no permite un desarrollo integral de la sociedad puertorriqueña. Internalizar que su impacto es holístico, con un desarrollo cognitivo, motor y afectivo que ofrece otra forma de vida y que su pertinencia social trasciende al
desarrollo de valores como la justicia, equidad, compañerismo y respeto mutuo. Sobre el particular, Sotomayor (2020) plantea que esta situación es un área de oportunidad para las entidades deportivas que rigen o hacen política pública sobre la conducta y el deporte en Puerto Rico.
Impacto de las redes sociales (Influencers) El crecimiento exponencial de las redes sociales plantea importantes retos en términos de responsabilidad social (Quinaluisa, Flores, Recalde, Merizalde y Cadena, 2023). En este sentido, los “influencers” o personas que diseminan información advienen una responsabilidad social de comunicar experiencias que promuevan el pensamiento crítico. Tomando en consideración que las experiencias de vida son la zapata para la formación del carácter y según Bermejo, Borrás y Ponseti, 2019 la valorización conceptual de cualquier fenómeno está fundamentada en una serie de factores o variables socioculturales.
En la actualidad, unas de las variables que inciden en la concepción del deporte y su impacto en el desarrollo integral del ser humano son las redes sociales con páginas cibernéticas o los “influencers” deportivos que emiten opiniones u ofrecen información que carecen de la rigurosidad
Foto tomada de internet
académica investigativa. En ocasiones sin intencionalidad alguna y en otras con mensajes ocultos que procuran alguna agenda particular o meramente llamar la atención de lectores que consumen estas informaciones carentes de confiabilidad y/o rigurosidad investigativa y por ende validez académica. Obviamente esto promueve la desinformación e induce a error al lector. Esta carencia de validez informativa es consumida por nuestra sociedad que la convierte en información fidedigna y la transmite a otras personas de su comunidad. Esto, en muchas ocasiones sin tener en contexto la situación o problemática deportiva expuesta. Implica, entonces la necesidad de analizar el impacto que tienen en la sociedad estas plataformas digitales. (Quinaluisa, Flores, Recalde, Merizalde y Cadena, 2023).
Las estructuras deportivas: El entendimiento filosófico del concepto deporte y su origen etimológico es fundamental para el alineamiento en el desarrollo de actividades deportivas. Sobre este particular Sotomayor, A. (2020) plantea que los pocos trabajos acerca del deporte puertorriqueño han incluido las diferentes maneras en que la identidad nacional ha sido desarrollada a través del deporte, no obstante, poco se ha trabajado en el entendimiento de este andamiaje. La visión, misión, metas, y objetivos que surgen filosóficamente del origen conceptual del pensamiento de cada institución o estructura deportiva emerge de ese andamiaje. Sin embargo, Sotomayor, A (2020) expone que históricamente el deporte en la isla ha sido casi siempre documental o celebratoria, sin prestar mucha atención a sus complejidades. Esto implica, la carencia de la planificación científica programática que emerge de los resultados en estudios académicos, el desarrollo profesional de las partes involucradas que impide el análisis profundo que requiere el fenómeno deportivo y el empoderamiento de personas con mucho interés y buenas intenciones, pero con falta de entendimiento del Deporte y su pertinencia social.
Conclusión
Existe un gran esfuerzo de las entidades y estructuras deportivas para impactar cada disciplina, el esfuerzo es palpable y visible. El deporte en general se ha masificado a través de
toda la isla. Es por esto, que es necesario educar a las nuevas y futuras generaciones sobre la pertinencia social del deporte y su impacto en la sociedad. Igualmente, sobre la esencia de este, sus respectivas disciplinas y los niveles de competencias. Por otro lado, la tecnología debe ser utilizada como un elemento facilitador o conciliador que redunde el desarrollo del entendimiento profundo de cada disciplina y sus implicaciones en el desarrollo humano. Finalmente, las organizaciones deportivas deben utilizar recursos con preparación académica, conocimientos y experiencia en los conceptos programáticos que procuren desarrollar. Esto fomentará un desarrollo holístico del concepto fenomenológico del deporte y viabilizará el desarrollo de una cultura deportiva que procure el deporte como un instrumento para el desarrollo de las capacidades conductuales, afectivas y motoras del ser humano.
Referencias
Bermejo, J., Borrás, P., & Ponseti, F. (2019). El fairplay en edad escolar: Programa “ponemos valores al deporte”. Revista Iberoamericana De Ciencias De La Actividad Física y El Deporte, 8(2), 59-67. https://doi. org/10.24310/riccafd.2019.v8i2.6446
Heinemann, K. (2001). The values of sport. A sociologic perspective. Apunts. Educación Física y Deportes, 64, 17-25
Ramírez Silva, W., Vinaccia Alpi, S., & Suárez, G. R. (2004). El impacto de la actividad física y el deporte sobre la salud, la cognición, la socialización y el rendimiento académico. Revista De Estudios Sociales (Bogotá, Colombia), (18), 67-76.
Sotomayor, A. (2020). La colonia soberana: Deportes olímpicos, identidad nacional y política internacional en puerto rico. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. https://doi.org/10.2307/j. ctv1gm01sq
Quinaluisa Morán, V., Flores Jaén, M., Recalde Aguilar, L., Merizalde Véliz, D., & Cadena Miranda, D. (2023). La responsabilidad social en la era digital: Un análisis del impacto de las redes sociales. Revista Científica Arbitrada Multidisciplinaria PENTACIENCIAS, 5(6), 814-827. https://doi. org/10.59169/pentaciencias.v5i6.893
Temporada 3: Identidades Diversas
Ivan Camareno - Jeannice Mustafá - Javier de los Santos - Erick Carrión Rivera - Stephanie Vázquez
Del hambre, la violencia cotidiana y otras pandemias humanas: un menú cuentos por Ángela M. Valentín
Ana María Fuster Lavín
Poeta, ensayista y narradora independiente
“Todos tenemos la capacidad de convertirnos en asesinos. Solo tienen que darse las condiciones perfectas, solo tiene que aparecer la persona o el momento que nos lleve al extremo”–Ángela María Valentín, del cuento El cuerpo oculto en De la carne y otras fatalidades
Ed. Portadas P.R., 2024
El encierro pandémico, iniciado en marzo de 2020, acrecentó la tensión intrafamiliar, las relaciones de pareja, los problemas mentales, económicos, sociales, con sus consecuencias agresivas tanto físicas como sicológicas y gubernamentales. La llegada del COVID-19 hizo aún más visible el terror cotidiano, la violencia nuestra cada día. Esto lo podemos constatar en la prensa, a través de estudios psicosociales y en la producción literaria, dado que muchos escritores, además de la consabida vocación de crear arte a través de la palabra, sentimos la urgencia de retratar, transmitir y denunciar la actualidad (sea nacional o internacional).
En esta tarea y atmósfera nos sumergen los ocho impactantes relatos que componen De la carne y otras fatalidades, Edición Portadas PR –impreso por la plataforma de Amazon–, 2024, un libro que no podrás soltar desde su primer relato, Cuarentena, dedicado directamente a “las víctimas de violencia de género durante el lockdown por COVID-19”. De este modo, la narrativa de Ángela María Valentín nos seduce desde una sublime necesidad de empatía, donde nos arroja con ternura a los abismos de la realidad, del miedo. Además, rompe las llamadas zonas de confort. Inicia este cuento, a modo del pórtico de su propuesta, con una mujer en su carro, agobiada y extenuada luego de recibir el correo electrónico empresarial donde se comunica el inminente encierro pandémico. La protagonista acaba de tomar conciencia de que lo peor está por venir: “…¿Quedarse en casa? ¿Quedarme en casa? Ella había leído el mensaje y un escalofrío recorrió su espalda. ¿Ir allá? ¿Por 14 días? ¿Con él? // Tuvo miedo. No, miedo no. Tuvo pavor. Porque no era lo mismo el ir y venir. Eso daba respiro, amortiguaba la situación, la hacía menos intolerable…”. (Cuarentena) Relato que cuyo ritmo es impecable y cautivador, con un final inesperado. Otros de los grandes aciertos de esta escritora (también violinista, vocalista y compositora) son sus excelentes desenlaces donde la crudeza acaricia lo poético.
Incursionando en la cuentística, con esta nueva publicación, la catedrática mayagüezana Ángela M. Valentín, autora de poemarios como Ideas inconclusas (2010), Tacas (2015), El libro de los silencios (2018), Ars Mortis (2021) y Las palabras del olvido (2021), nos presenta una
narrativa depurada, actual, junto a un dominio impecable y rítmico de la estructura, donde el análisis urbano y sicológico de lo que somos, y de la violencia machista, nos sacudirá la sensibilidad. Aquí sus lectores terminaremos convertidos en sus cómplices, teniendo en cuenta que está construido desde el género del terror en distintas manifestaciones.
Antes de entrar en los siguientes siete cuentos, nos sorprende que algunos ensayistas literarios se anuncien un “boom” actual de mujeres escribiendo desde el género del horror y terror, como las argentinas Samantha Schweblin, Mariana Enríquez, la cubana Daina Chaviano, la mexicana Carmen Boullosa, la chilena Claudia Salazar Jiménez, o en Puerto Rico Alexandra Pagán, Pabsi Livmar, Mayra Ortiz Padua, Angela María Valentín, la autora de este ensayo –Ana María Fuster Lavín– entre muchas otras. Sin olvidar que en Puerto Rico, durante el siglo XX, varias escritoras que trabajaron exitosamente el terror como Rosario Ferré (con cuentos inolvidables como La muñeca menor) y a finales del siglo pasado y el actual la escritora Marta Aponte Alsina (con libros como Vampiresas). Sin embargo, pareciera que estos reseñistas y periodistas culturales han obviado que desde el mismo auge de la literatura de terror en el Romanticismo europeo de los siglos XVIII y XIX (como respuesta al racionalismo, ilustración, neoclasicismo) muchas escritoras han incursionado en esta (incluidas Ann Radcliffe, Mary Shelley, entre otras). Comenta el dramaturgo y profesor mexicano especialista en literatura de terror, Oscar Martínez Agíss:
“Parecería por momentos que el canon es exclusivo para los hombres, sin embargo, las escritoras siempre han estado presentes, algunos cuantos casos, reconocidas pero la mayor parte de ellas por mucho tiempo han quedado relegadas a un segundo plano o, incluso, olvidadas. Desde las ideas que darán génesis al género del horror tenemos la presencia de las mujeres, como Anna Letitia Aikin, que junto con su hermano, publica en 1773 “On the Pleasure Derived from Objects of Terror”, así como a lo largo de los cambios que se dan desde el gótico hasta la dark fantasy que predomina actualmente, con autoras como
Clara Reeve, Ann Radcliffe, Mary Shelley, Mary E. Braddon, Greye La Spina, Vernon Lee, Shirley Jackson, Tanith Lee, Joyce Carol Oates, Octavia Buttler, entre tantas otras.”
Las razones para el desconocimiento de las artistas femeninas (en la literatura como en otras manifestaciones del arte) no es la falta de mujeres o su calidad creativa, sino que han sido ignoradas, ninguneadas, evitadas desde los llamados cánones literarios desde las editoriales y la academia. Esto se agrava cuando tratamos de géneros como el terror, lo gótico la fantasía y la ciencia-ficción que han sido –aún en la actualidad– relegados a la marginalidad por intelectuales y críticos literarios. Comentan las críticas literarias y catedráticas
Sandra Casanova Vizcaíno e Inés Ordiz, en el prólogo de la publicación compilada por ella, Aquelarre de Cuentos, Antología de terror insólito escrito por mujeres (Ed. Huso, 2021):
“Entendemos que estas son propuestas necesarias para combatir una desigualdad todavía prevalente en el mundo cultural y editorial en el ámbito internacional y, más específicamente en este caso, en los países hispanohablantes. Esta discriminación es quizá más palpable en literaturas que se sitúan a los márgenes del realismo literario y académico «culto», como es el caso del fantástico y el terror”.
Escribir desde este género sin claudicar, siendo mujer, después tanto los años de lucha feministas y de no claudicar al estilo literario, pareciera que finalmente rinde frutos o al menos entreabre nuevas puertas. Tanto el empoderamiento como la visibilidad que provee la Internet han facilitado el “dejarse ver” y publicar en medios tradicionales o alternativos. Sin embargo, nos falta mucho y demasiado para lograr una verdadera equidad social, política y literaria. Sigamos luchando y escribiendo. Ante lo cual, la manifestación del gótico, del terror slasher, el cotidiano, el bodyhorror y otros estilos de este género, sirve como medio de denuncia, resistencia y compromiso. Estas ramificaciones del terror escritas por mujeres plasman habitualmente la violencia física, social y psicológica de género a la que hemos sido sometidas, sea como víctimas o
como victimarias. Como brillantemente trabaja y presenta la puertorriqueña Ángela M. Valentin, en libros anteriores, en su poesía y narrativa, en su trabajo como investigadora literaria y ensayista. Muchas de sus mujeres protagonistas en este nuevo libro, en efecto sufren, pero estas tienen conciencia y luchan, aunque unas veces ganen y otras pierdan.
El segundo cuento, en De la carne y otras fatalidades, se titula Viaje de aniversario, publicado originalmente en Tragedias ejemplares. Antología de horror cotidiano, Ed. Sangrefría, 2020 (compilada y editada por los escritores puertorriqueños Luis Rodríguez Martínez y Patrick Oneill). Este relato es narrado en segunda persona, lo que permite que haya una conexión narradorlector tal que podemos sentir ya sea empatía o en el propio cuerpo, la respiración dificultosa de esa tú-protagonista, una mujer asmática. El dueto narrativo entre su ataque asmático y la asfixiante relación con su marido está genial y “aterradoramente” logrado, mientras ella convive con las microagresiones machistas de su marido al principio las cotidianas hasta ir descubriendo que es un sádico sicópata. Otro final alucinante de la mano de Ángela Valentín.
Vamos recorriendo en estas narraciones de la también docente en la Universidad de Puerto Rico, en esta colección indaga y describe con la elegancia de un(a) sastre, directora de orquesta o la precisión de un cirujano o cirujana las distintas formas de morir, de enfrentarse a la muerte, como víctima y como asesino o asesina. Incluyendo desde una perspectiva feminista, el llamado bodyhorror o “el horror corporal se dirige con más fuerza a las mujeres y a las niñas. Ser mujer es habitar un cuerpo que por naturaleza es vulnerable a la invasión forzosa, susceptible a la penetración y al embarazo, y condenado a sufrir el parto y sus secuelas, que en épocas pasadas conllevaba, además, un importante riesgo de muerte”, citando a la escritora norteamericana Joyce Carol Oates, profesora emérita de la Universidad de Princeton y gran “maestra” del terror, quien como nuestra autora mayagüezana nacida en 1977, también refleja minuciosamente en sus narraciones una denuncia a la violencia sexual, en especial contra la mujer.
Llegamos a dos cuentos “culinarios” titulados La cena (con sus versiones 1 y 2), en los que trabaja el horror corporal, casi como una sonata, donde el gran banquete nos convida al mismo canibalismo –y cuya protagonista, Hortensia, encontraremos más adelante en un tercer relato, El cuerpo oculto–. Nada burdo, pero sí sangriento; no morboso sino con el gusto del chef más prestigioso(a), nos presenta estos banquetes apalabrados tan sexys como devorarse unas costillas (que no falta la fina ironía y el humor garbosamente mordaz, otra de las características del libro):
“El corazón le latía con agitación, acelerado por el esfuerzo, pero se sentía llena, plena; toda una conexión espiritual que no había logrado alcanzar antes. Costillas, sí, costillas… No hay nada más sexy y orgásmico que comer costillas y chuparse los dedos… //Junto al cuerpo tumbado, carcasa abierta, en la estrechez del pasillo de la cocina, ella canturreaba mientras se limpiaba la comisura de la boca con el dorso de un brazo ensangrentado con los restos de un festín digno del doctor Lecter.” (La cena)
Si aún los lectores se encuentran hambrientos de redención y buena literatura fuerte, llegamos a la época favorita de gran parte de los lectores, en especial puertorriqueños, las navidades, con el relato Fragancia de Navidad. Sin embargo, esta época festiva se sitúa en el tempo de la pandemia. Aquí nuevamente, la autora trabaja con magistralidad el ritmo de la trama, con los arpegios de la ironía, las armonías de los aromas –más bien, pestes– que hieden in crescendo junto a la obsesión por la limpieza (TOC) de la protagonista arribando a otro final impactante, mortal, culinario e inesperado. Un final que provocará algunas carcajadas, aún más a quienes recordamos aquellos comerciales de un producto para la limpieza (al que igual alude el título del cuento, en uno de sus aromas): “Mistolín hace feliz a su nariz” o “…que al sucio le pone fin”, así será esta última cena familiar.
Y de la risa nos arroja al llanto en Fast Cash. Donde se ríe por no llorar. Aquí nos describe sin melodramas, con puro realismo, el horror cotidiano del rol social esperado para una
mujer profesional de la clase trabajadora, mal llamada “media”: estudiar, trabajar (incluidos los infortunios ser docente en las universidades del país) y ser “ama de casa”, calladita, sin protestar y si te separas o divorcias, por supuesto los hijos son la responsabilidad cotidiana maternal, pagar las cuentas, pagar por sencillamente ser mujer en una sociedad patriarcal. Esta cita del cuento, lo dice todo y se resume lo que demasiadas mujeres hemos vivido o, más bien, sobrevivido:
“…Sintió ganas de vomitar. Sintió vértigo y un escalofrío que le cruzaba la espalda. No había salida, simplemente no la había. Había hecho todo lo que le habían enseñado desde pequeña, se había convertido en una “mujer de bien para la sociedad”, era responsable y simplemente todas las puertas se le cerraban en la cara.” (Fast Cash)
Como en los textos que le preceden, está perfectamente trabajado, incluidos el ritmo y tiempo interior, hasta llegar a su desenlace.
“Estoy cansada de vivir en un mundo repleto de gente hipócrita, malvada e inmisericorde”, confiesa la protagonista del siguiente cuento El cuerpo oculto. La protagonista, aquella Hortensia, va a morir en poco menos de veinticuatro horas, y lo sabe. Tampoco se arrepiente. Son las 7:45 am y será ejecutada al día siguiente a las 5:30 am. Curiosamente, a la misma hora en que Santiago Nassar salió de su casa, el día que lo iban a matar, todos lo sabían menos él (en el excelente libro del García Márquez, Crónicas de una muerte anunciada) Esta también es una muerte anunciada, más bien dos. Sencillo, se reveló ante los abusos de su marido, ante las micro y macro agresiones, ante los roles que tiene que asumir (como los que se describen en Fast Cash) en la sociedad, en la familia. Escrito acertadamente en primera persona narrativa, la protagonista hizo, fría y contundente, lo que tuvo que hacer, hasta el último bocado. Una narración rítmica en ascenso, una caníbal empoderada. ¿Dónde estará el cadáver? En lo que descubren el paradero, ¡buen provecho! Una clave, este cuento comparte protagonista con La cena 1 y 2.
El libro finaliza con el apocalíptico texto Y mi agüela, ¿dónde está?, que se desarrolla en
Indiera Alta, un barrio rural del municipio de Maricao, Puerto Rico. Acariciando el concepto distopía que nos hizo vivir la pandemia, la autora nos quebranta con magistralidad esos estereotipos de la imagen usual de una típica abuela puertorriqueña, el pilar de la familia. Una mujer que no permitió que su familia pasara hambre, bueno alguna parte de esta que fuera merecedora. Una mujer que supo mantener protegidos a los suyos ante cualquier adversidad. Pero… Y si esa abuela que recordamos con nostalgia y ternura es verdaderamente una asesina serial. ¿Fue la pandemia la que exterminó a los niños, a muchos vecinos? O fue… Ahí lo dejo, para que al cerrar el libro ordenen el postre. Otro acierto, este cuento está narrado a través de los ojos, espíritu, amor, desasosiego y terror de la nieta.
En resumen, los ocho relatos que componen esta colección transitan, con escalofriante precisión y belleza literaria, nuestro canibalismo social, el patriarcado, la pandemia, la distopía que ya estamos viviendo. Igualmente comenta el escritor puertorriqueño Manuel Carrión en la contraportada de esta edición:
…nos enfrentan a una oscura realidad que invita a la reflexión. En ocasiones, sentirás rabia; en otras, puro horror, y quizá, ¿por qué no?, un dejo de empatía o complicidad. Este es un libro que no se borrará de tu memoria porque, aunque incomode, ofrece un atisbo de la realidad, como un aguijonazo que arde en el corazón mismo, no solo de quien lee, sino de toda nuestra sociedad.
Así, Angela Valentín nos sirve su mesa literaria. Un horror cotidiano donde la violencia de género, el amor de pareja y la equidad transitan sobre una fina (y sangrienta) cuerda malabarista entre la redención, el empoderamiento, la justicia y los peligrosos e impuestos roles sociales que destila el patriarcado. Un delicioso banquete narrativo. Esperamos pronto una segunda parte de este libro, con un menú ampliado sobre el lado más oscuro, real de nuestra sociedad que nos abra el alma y la empatía.
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¡No te pierdas la segunda temporada! Todos los viernes a las 10 am.
Sylvia Rexach vive1
Manuel Martínez Maldonado
Escritor independiente
Sylvia Rexach vive1
Todo arte está sujeto a los caprichos del momento. Hay muy pocas áreas del crear humano que no transiten, en un momento u otro, en la oscuridad. Lo que hoy se considera novel y brillante puede que mañana esté sumido en el anonimato, en el olvido. No me refiero a obras que introducen un nuevo estilo técnico o que inauguren una “escuela”. Esas tienen un nido en la historia del arte, pero su valor en un momento dado, el aura intrínseca de esos productos del quehacer humano varía de importancia y de interés. Después de todo, Shakespeare fue motivo de abandono por casi 100 años, y Rubens no alcanza peregrinos que combatan las pequeñas incertidumbres de Venecia para irle a ver. Yo pasé una vez en El Prado, en busca de los Goyas Negros, frente a Rubens sin casi darme cuenta.
La música no es una excepción. Verdi, sin poderlo explicar, fue motivo de desinterés por parte de los amantes de la música por casi tres cuartos de siglo. En comparación con el éxito de Puccini, Beethoven solo puede brindarle al público su Fidelio y, esta última obra del genio que produjo las sonatas y las sinfonías, no es su mejor música. Además de estos olvidos y renacimientos, hay una relación íntima entre el arte per se y su “utilidad” social. El arte fue una vez producto de valor intrínseco y meta única y laudable en otros tiempos. Sin embargo,
1 Ver también mis ensayos: She Would Have Loved Her Legend, en el San Juan Star, octubre 31, 1982; Cincuenta años después de Sylvia (p, 243) y La pugna amorosa de Sylvia Rexach (p. 247) en Testigo: Ver y pensar, 2023, Publicaciones Gaviota.
hoy el arte se les hace accesible a todos los que pueden pagarlo, o buscarlo en internet, y, al así hacerlo, indirectamente, le pagan al artista, ya bien sea interprete o creador.
Queda claro, por tanto, que el público determina que no quiere escuchar a Prokófiev por ser, al menos en sus últimos días, panfletista; o a Wagner por ser pomposo y presumido. Esto podría rebajar a estos compositores a un plano menor del que ocupan y la evaluación crítica de sus obras podría querer satisfacer la opinión general. Entonces se dejarían de interpretar sus composiciones y el olvido y la ignominia las condenaría a su desaparición hasta que alguien las redescubriera y volviesen a llenar las salas de conciertos y a venderse las grabaciones de la interpretaciones de su música.
Estoy diciendo lo que ven: la belleza, el espíritu del arte no es exclusivamente abstracto. Tiene que haber intérpretes y apreciadores. No estoy diciendo que porque lo siguen millones Bad Bunny constituye una gran artista, o que sus conciertos trascenderán los años. Que las audiencias masivas en sus conciertos lo han de convertir en arte. Pero lo que no se puede negar ni argumentar es que muchos piensan que es arte lo que el joven hace... y lo veneran.
Las modalidades que marcan una época desde el punto de vista “histórico” no necesariamente se convierten, de acuerdo con
Ruskin, en “lenguaje universal”. Pero, si algo sostiene el interés creativo de alguien a través del tiempo, esto de por sí constituye un evento artístico de importancia imperecedera. Esto sin importar el “nivel” creativo. Nadie considera que los dibujos en las cuevas de Altamira son equivalentes a los techos de la Sixtina. Pero ¿qué se habría hecho Miguel Ángel si nadie hubiese comenzado el arte pictórico pintado en techos?
De todos modos, todo depende del contexto en que se evalúen estas dos manifestaciones de la expresión humana. Una, tal vez espontánea o a lo mejor práctica (forma de expresión alterna); la otra comisionada por un Papa rico y poderoso, con una encomienda en la que el juicio humano jugó un papel central. Pero imaginen que no hubiese sido Miguel Ángel el que obtuvo la comisión. ¿Sería la obra de la misma calidad?
No quiero ponerme a especular sobre los grandes pintores y compositores ya que, lo que deseo discutir es el valor intrínseco de la música popular, y argumentar que Sylvia Rexach, de quien nos olvidamos por largos momentos, es la compositora de música popular de más valor artístico (me refiero a su arte como poeta-compositora de boleros) del país, a pesar de lo cual, como comencé diciendo y he repetido, ha sido víctima de los caprichos de muchos momentos. No la estoy comparando con Miguel Ángel, ni con Rubens, ni con Bad Bunny, pero en el género que hizo su arte, tiene alzas y bajas en el recuerdo de los que no debieran flaquear.
Me circunscribiré a la forma cultivada por Rexach, el bolero. Argumentaré que la música sylviana parte de una de las grandes artes, la poesía, y que se enmarca en la música popular porque presumimos que respondía en parte a la sensibilidad de la artista. Además, la época en que comienza su creatividad es una altamente influenciada por la música popular: la época de la Segunda Guerra Mundial, décadas de los ’30 y ’40. Este era el caso no solo en Puerto Rico, sino en Estados Unidos, de donde la música se derrama por Latino América y el Caribe.
Influye en particular la concepción de las grandes orquestas y son estas las que en la Isla interpretan las primeras canciones de Rexach. Nació en 1921, y alcanza su cénit en los tardíos ’30 y tempranos ’40. Estudiante de la Escuela Superior Central, reside en el bullicio del Santurce de entonces y centro de la novedad “pop” de San Juan: la Parada 20. Y, como constatado por su amigo íntimo, Amauray Veray, se declara “poetisa” durante su escuela secundaria. Fallece demasiado temprano a la edad de 40 años, víctima de cáncer del estómago. Es mi opinión que ningún compositor puertorriqueño alcanza el sentido poético de Sylvia. Me parece debatible que aun Agustín Lara sea su par en ese sentido.
Podemos comenzar con una comparación de dos canciones extraordinarias que contienen un tema parecido: la luna humanizada. Como se puede intuir de antemano, hay para cada canción distintos puntos de partida. Después de todo una está escrita por una mujer; la otra por un hombre. La de Lara tiene un punto de partida externo; la de Sylvia uno interno.
Debo a la luna el encanto de tu fantasía y a tu mirada el dolor y la melancolía...
Señora tentación (Agustín Lara)
La imagen de la luna evoca una especie de enigma, un sortilegio que es externo a la mujer que admira el poeta. La “fantasía” transita a través de los ojos, como pueden hacer las brujas, para inducir pena. En ese caso “dolor y melancolía”. ¿Es esto equivalente a ser “lunático”? ¿Es por eso por lo que la mirada tentadora induce dolor y melancolía? Para Lara, en ese momento la luna es una especie de deidad
capaz de impartir “fantasía” (gozo) y emerger por los ojos como tristeza o desencanto. De todos modos, la experiencia es externa al autor.
Comparemos con la relación lunar sylviana:
¿Qué espera de mí la luna sobre el Condado? La única vez que la luna, luna es. Pues fue testigo de besos tan tenues que no dicen nada...
Luna sobre el Condado (Sylvia Rexach) O con:
Nuestra luna se encuentra muy sola hoy nos ha buscado. Nuestra luna que ignora las cosas que nos han pasado.
Nuestra luna (Sylvia Rexach)
Sin duda, el impacto evocativo toma inmediatamente otro matiz. La luna sylviana no es ajena. No es una diosa que otorga favores e induce fantasías. Es una especie de amiga que puede conversar con la poeta y sus rasgos son humanos: piensa y sabe, pero también desconoce. No es omnisciente. Además, como es evidente en la segunda canción, cuando la luna ignora es porque está “sola”, pero en ambas es testigo de las cosas que tribulan a la poeta. Hay, de hecho, una relación íntima entre la poeta y la luna.
La sorpresa viene inmediatamente en la primera canción cuando la luna es casi una chaperona indiscreta que ve las intenciones y el “peligro” de los besos:
... y fue testigo de aquellos inmensos para mi pesar. No puedo explicarme la luna del Condado, con cierto misterio evoca mi liviandad...
Luna sobre el Condado (Sylvia Rexach)
La testigo se percata de que la mujer que le habla sabe la diferencia entre el “juego sexual” y las consecuencias profundas de besos “inmensos” que pueden ser peligrosos. Sin embargo, la poeta no está exenta de “liviandad”, en el sentido de lascivia. Esos besos no son de mayonesa: (Si tu boquita fuera de mayonesa/ yo me la pasaría besa que besa... (Mari Urtusuastegui), sino que tienen capacidad para infligir penas. Si la persona que interpreta la canción sylviana no entiende lo que dice la compositora se le hará difícil cantarla con el sentimiento que requiere. Mucho menos comprenderá el público lo que dice el poema-canción. Pienso que es por eso por lo que se interpreta poco esta canción y, por lo tanto, muchos no la conocen.
Parte del problema está encerrado en los últimos cuatro versos que cito arriba. De pronto, la luna hace algo que le es incomprensible a su amiga que está revelando su “liviandad”. ¿Qué es lo que no se
puede explicar? De pronto la imagen es psicológica e incitan a la poeta a revelar cosas de su vida que no sabíamos. Esto está patente en los próximos versos:
Y así entremedio de copas y orgías de besos y mundos lunas y mares conspiran contra mi pensar.
Luna del Condado no me obligue a hablar.
Luna del Condado, Calla, pero vete ya.
Queda claro que esta no es una canción cualquiera. No es el bolero que todos quieren oír para bailarlo. Es una confesión que la luna ya sabe y que en medio de su conversación con la poeta está revelando los secretos. La explicación que necesitaba la poeta es que la luna sabe sus debilidades y de cierta forma le está pidiendo que considere su pasado. De hecho, la explicación se encuentra en el secreto que divulga su conversación con la luna. Un pasado que junto a los besos “inmensos” conspiran contra el pensar de la poeta, contra su psique. Por eso no quiere continuar su conversación con la luna y quiere que esta calle y no le recuerde su pasado peligroso.
Para mí, Luna sobre el Condado es una pequeña obra maestra que testimonia las ambivalencias de las mujeres de esa época y la dificultad que existía en conciliar una aparente libertad con la realidad social del momento. Deja claro que las situaciones vividas no intimidan a la poeta. Mantiene su posición y, ante la chismografía de la luna (y, obviamente, de los que conocían a la poeta) lo que hace es decirle ¡que se calle y se vaya! La actitud sylviana no coincide con su contemporánea Julia de Burgos (1914-1953):
¿A dónde llevaste las aguas que bañaron mis formas, en espiga de sol recién abierto?
¡Quién sabe en qué remoto país mediterráneo algún fauno en la playa me estará poseyendo!
Río Grande de Loíza, Julia de Burgos
que denota un sentido fatalista, dejadez femenina y vulnerabilidad sexual.
La preocupación psicológica y la capacidad mental de Sylvia Rexach tiene un aspecto mucho más fuerte en otra pequeña obra maestra que casi nadie canta: Mi subconsciente amor; la única canción popular puertorriqueña que es un manifiesto psicoanalista, pero, cuya belleza aparta a uno de lo clínico. Es más bien una adivinanza emocional. Un misterio en que el ciclo vicioso complica la situación y no permite una resolución apropiada del problema, pero que deja a uno empapado del significado último. Debo señalar dos aspectos importantes sobre esta canción. Uno es que la autora la canta como si fuese un poema. No repite nada, no hay verso y refrán. Segundo es que el título nos revela parte del secreto.
Mi subconsciente amor ¿por qué no le he olvidado?
¿Por qué este desespero de tenerle de nuevo a mi lado otra vez?
Mi subconsciente amor, turbación de mi mente. Ahora es que yo sé lo difícil que es despojarse de emociones inconscientes.
Mi subconsciente amor, espectro de un pasado y de un pasado tan breve que creí olvidarlo para siempre.
Mi subconsciente amor que aún estás latente, ¿por qué al resucitar te has convertido en un amor consciente?
Si pensamos en el significado superficial del poema, descubrimos que tal vez hemos vivido una emoción parecida. La ambivalencia emocional creada por el recuerdo súbito está analizada brillantemente por la autora. La primera estrofa sintetiza un sentimiento común. Primero, ¿por qué no se ha olvidado ese amor? El sentimiento puede inducir sorpresa y rabia simultáneamente, más cuando se desea que vuelva al lado de uno. Según oímos esa súbita materialización causa alguna alegría y es sorpresa y rabia juntas. La emoción es de tal envergadura que conlleva turbación, tanta que lo que parecía “breve” y “olvidable”, de pronto es “latente” y “consciente”. Es ovio que la autora quiere que ese amor quede suprimido. Pero, también se desprende de su reclamo que no quiere que desaparezca para siempre. Para mí este poema de Sylvia colinda con Lo inefable de Delmira Agustini:
Yo muero extrañamente... No me mata la Vida, no me mata la Muerte, no me mata el Amor, muero de un pensamiento mudo como una herida ¿No habéis sentido nunca el extraño dolor de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?
Ese “extraño dolor” por un pensamiento que no se revela es lo que transita por el subconsciente de Sylvia.
Sylvia Rexach es una creadora de gran importancia y, el hecho de que haya escogido este medio, el bolero popular, me parece una forma de superar sus circunstancias como “artista” (como los pintores y compositores clásicos) para hacerle llegar a las masas modernas su poesía, tal y como lo hacía un juglar en ataño. Y lo logra con un nivel creativo que le otorga y establece para siempre un lugar de altura en amplio panorama del arte puertorriqueño.
Queers on media Serie 4 (2024)
Anto Gamunev
Universidad ana g. MÉndez, recinto de cupey
Queers on Media es una serie de diseño gráfico que resalta a personajes queer destacados en los medios de comunicación, ya sea en series de televisión, cómics o películas, tanto en representaciones humanas como animadas.
El propósito de esta serie es subrayar la importancia de la representación y contribuir a la normalización de aquello que muchas veces ha sido estigmatizado. La comunidad LGBTQ+ ha sido históricamente marginada en la narrativa mediática, y este proyecto busca celebrar su visibilidad y resistencia.
Actualmente, la serie ha alcanzado su quinta temporada, pero en esta edición presento la cuarta. Cada entrega se construye a partir de imágenes y frases que se entrelazan en un sutil collage, reflejando la lucha de estos personajes por existir auténticamente, sin concesiones ni disculpas.
Quienes formamos parte de la comunidad no buscamos un trato preferencial, solo el derecho a existir y vivir dignamente, como cualquier otra persona.