MÉXICO $50 • US $10.95 • ISSN 1405-7913
R E V I S T A D E F O T Ó G R A F O S n D I R E C T O R : P E D R O V A LT I E R R A n A Ñ O X X V I I I n N Ú M E R O 17 0 n O C T U B R E - N O V I E M B R E 2 0 21 n C U A R T O S C U R O . C O M . M X
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FOTÓGRAFOS CIEGOS
JOSÉ HERNÁNDEZ-CLAIRE, IN MEMORIAM MAURINE LOOMIS
TEXTOS DE PEDRO ANZA • CAROLINA ROMERO • ELISA LOZANO
UNA REVISTA DE CULTURA VISUAL Y TESTIMONIOS FOTOGRÁFICOS
n R E V I S T A D E F O T Ó G R A F O S n D I R E C T O R : P E D R O V A LT I ER R A n A Ñ O X X V I I I n N Ú M E R O 1 7 0 n O C T U B R E - N O V I E M B R E 2 0 2 1
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Director y editor responsable PEDRO ANTONIO VALTIERRA RUVALCABA
Que no haya luz en los ojos que ven no quiere decir que éstos sean
ANA LUISA ANZA
incapaces de mirar y capturar una imagen. Aunque la paradoja pudiera
VIRIDIANA SANDOVAL
parecerle un sinsentido a cualquiera, los
CAROLINA ROMERO
cuya obra presentamos en esta edición nos demuestran que su condición
FERNANDO RODRÍGUEZ ÁLVAREZ
no es sinónimo de invidencia, sino todo lo contrario, puesto que desde la
Coordinadora editorial
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Cuartoscuro / Revista de fotógrafos, Año xxviii; núm. 170; octubre-noviembre 2021. Es una publicación bimestral editada por Cuartoscuro, sa de cv; Juan Escutia, 55; colonia Condesa; 06140 Ciudad de México. Teléfonos: 5211 2607, 5211 3197, 5211 2913. Registrado ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación, con el Certificado de Licitud de Título y Contenido núm. 16712. Registrado ante la Dirección General del Derecho de Autor de la Secretaría de Educación Pública, con certificado de reserva de derechos al uso exclusivo del título núm. 04-2006-072811555900-102. Certificado de circulación pagada, cobertura geográfica y estudio sobre perfil de lectores núm. ACGM-81-16 en la Secretaría de Gobernación: www.gobernacion.gob.mx. Precio del ejemplar: $50 mn en la República Mexicana y $10.95 us dlls. en el extranjero. Impreso en Preprensa Digital, sa de cv; Caravaggio, 30; colonia Mixcoac; 03910 Ciudad de México. Cuartoscuro no asume responsabilidad por textos y fotos no solicitados. El contenido de los artículos es responsabilidad de sus autores y el de la publicidad de los anunciantes. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido por cualquier medio sin permiso expreso de los editores. Los derechos de todas las fotografías publicadas están reservados por sus respectivos propietarios y se indican con el símbolo ©. CERTIFICACIÓN DE CIRCULACIÓN PAGADA, COBERTURA GEOGRÁFICA Y ESTUDIO SOBRE EL PERFIL DE LECTORES POR AGENCIA CERTIFICADORA Y GESTORA DE MEDIOS, S.C. REGISTRO ACGM-81-16
FOTÓGRAFOS CIEGOS
oscuridad han hallado mil y un maneras de observar y hacer visibles los signos que perciben del mundo a través del agudo control de sus demás sentidos… Y es que al contemplar esta selección de fotos, nadie sospecharía que sus autores caminan usando bastón y, algunos, incluso un perro lazarillo. 6 El mundo de la fotografía se enlutó el pasado 18 de septiembre, cuando se fue de este mundo
JOSÉ HERNÁNDEZ-CLAIRE. Sin duda, vamos
a extrañar al documentalista curioso e incansable, al maestro apasionado y al amigo de bigote inconfundible y de ánimo alegre. En estas páginas recordamos con cariño la obra de Pepe a través de un breve portafolio de las escenas que capturó en su natal Guadalajara, Jalisco, luego de las explosiones de los ductos de Petróleos Mexicanos en 1992, imágenes con las que se convirtió en el primer mexicano en ser galardonado con el Premio Rey de España ese mismo año. Entre sus múltiples reconocimientos, recibió en 2014 el Premio Cuartoscuro a la trayectoria y su obra fue portada del primer número de esta revista. 44 En una segunda entrega, EN MOVIMIENTO retoma la trayectoria de la fotógrafa estadounidense
MAURINE LOOMIS y su paso por el séptimo arte. 50
CUADROSCURO ofrece a nuestros lectores información de interés sobre exposiciones, libros y noticias actuales. 55 DE LAS MEJORES es una selección de la mirada de los fotógrafos de la Agencia Cuartoscuro. 58 PORTADA: Sin título [detalle]. © AARÓN RAMOS
Luz Pétrea Con guitarras y mandolinas, un tololoche y un güiro, una agrupación de músicos ciegos deleita con sus sonidos las calles del centro de la ciudad de Puebla, en un día cualquiera del año 2000. © PEDRO VALTIERRA
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portaFolio
Ventana al alma
EL FOTÓGRAFO CIEGO Pedro Anza
“Lo increíble, lo inconcebible para el fotógrafo ‘no ciego’ es ¿por qué el ciego necesita
II
hacer fotografía? El ciego se identifica con la fotografía porque a partir de la ceguera
“Nosotros estamos en la vista oscura, ahí revelamos nuestras fotografías. A mí lo que más me interesa es pensarlas, imaginarlas y sentirlas, y transmitir lo que yo sentí a toda la gente aquí afuera”, dice el fotógrafo ciego Aarón Ramos, originario de la Ciudad de México, durante nuestra conversación. Lo veo frente a mí, sentado con júbilo en un sillón, con una sonrisa persistente y ligera en el rostro: “el ochenta y cinco, o noventa y cinco por ciento de las fotografías que nosotros hacemos ya las conocemos porque las vimos primero en nuestra mente, con eso las construimos. Es como cuando un escultor no tiene manos y hace su trabajo excelente, nada más con tus habilidades y tu manera de sentir la vida”. La ceguera ha orillado al fotógrafo ciego a buscar la imagen en su antesala, a fabricarla en el preludio de las formas sin otra posibilidad que la de ampararse en las temperaturas, los sonidos, los olores y, cuando sea prudente, en las texturas; pero, sobre todo, tendrá que valerse de otras posibilidades humanas frecuentemente caídas en desuso debido a la tendencia fantasiosa que suele seducir nuestros sentidos y en especial nuestra mirada, haciéndonos ver y entremezclar lo que es con lo que no es, como el árbol en la callejuela nocturna que nos hace cambiar de acera cuando lo confundimos a lo lejos con un sujeto de intenciones viles, o como la mentira que, necios, damos por sentada en la mirada sincera y viceversa. Así, el fotógrafo ciego para lograr una fotografía, despojado de la posibilidad de ver, pero también liberado de la de creer ver, además de abrir las puertas de la percepción a sus otros sentidos o sus “otros puntos de vista”, como Aarón Ramos los llama, requiere de la facultad, al menos durante el trance fotográfico, de atender sin velos a la experiencia direc-
vive sólo de imágenes, siempre está imaginando lo que escucha o le relatan”. Miguel Ángel León (fotógrafo ciego) I
U
n ciego anda a tientas por el pasillo estrecho de una estación, deslizando su bastón rítmicamente frente a sus pies. Cada cierto número de pasos palpa con una mano la pared fría y deja resbalar en ésta, unos segundos, las yemas de sus dedos avezados en lo invisible. A lo lejos, la bulla de una multitud chillona e incolora va haciéndose más fuerte, al mismo tiempo que unos zapatos ajenos rechinan al detenerse frente a él. Siente un aliento caliente en su rostro: “¿quiere ayuda?”. Sin detenerse, balbucea un “no, muchas gracias”, pero percibe de inmediato unas manos delicadas y un olor a vainilla quemada que toma su codo. La aparición plácida lo acompaña no más de cinco metros y lo suelta dejando impregnado en su saco un perfume dulce. “Siga derecho, hacia adelante, no hay desnivel, ya mero llega al andén”, le dice la voz suave y femenina que se desvanece en su avance como una estela; como todos los fenómenos de su mundo que desaparecen en la oscuridad sin pista del lugar de donde vinieron. Ahora atraviesa el ojo de la tormenta, acorta un poco los pasos y estira unos centímetros el alcance de su bastón, el alma de la muchedumbre marcha al unísono a contrasentido como un banco de peces que lo atraviesa. Además de las distintas temperaturas de los cuerpos que serpentean a su costado arrítmicamente, puede sentir en su piel la densidad de miradas de los rostros humanos que su ceguera le esconde.
Página opuesta: Sin título. © CAROLINA GONZÁLEZ HERNÁNDEZ
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Hoja seca sobre superficie celeste. © AARÓN RAMOS
Sin título. © AARÓN RAMOS
Página opuesta: Entorno desconocido I. Esta imagen es parte de un proyecto fotográfico en el cual trato de transmitir mi concepto actual de las palabras cambio, adaptación y felicidad cuando se vive en un entorno desconocido. Recordar la importancia de tomar los retos que te impone la vida, adaptarse y enfrentarlos de manera positiva. 2012. © AARÓN RAMOS 8
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Sin título.
Página opuesta: Texturas de vida I. Lo que percibo a través de los aromas y el contacto con los elementos me ayuda a mostrarle al mundo la belleza que tenemos en nuestro entorno. 2012.
© TERESITA RODRÍGUEZ
© AARÓN RAMOS
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ta y robustecer una imaginación vigorosa que logre penetrar lo desconocido y fecundar su sentir en una imagen. Lograr que aquello que veamos en el resultado final, impreso o digital, aun sin que el ojo le haya indicado la ubicación de los elementos a conjugar en el encuadre, contenga, ¡tarea difícil!, el alma del momento, eso que es siempre invisible a los ojos. III
Está parado en el andén, inmóvil, son las seis veintidós de la tarde según la voz de un megáfono y los motores desgastados del tren recién detenido. El
cloro que se evapora en el pavimento húmedo y las glándulas sudoríparas de los capitalinos que bajan de los vagones después de la jornada laboral se mezclan en un folclórico y vastísimo abanico de olores. Siente sus fosas nasales abrirse y contraerse y, por un momento, entre el mareo y el vértigo, un estornudo amaga con escapar de su rostro, pero logra contenerlo bajo una mueca, siente entonces en su mano el calor de un rayo de sol que se cuela como un milagro por el descapotado de la estación. Las puertas del vagón frente a él se cierran y el tren avanza. Se queda quieto a la orilla de las vías, de 11
Abajo: Sin título. © VERENICE HERNÁNDEZ
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Derecha, arriba: Sin título. © DORIS VALDÉS
Derecha, centro: Sin título.
Derecha, abajo: Sin título.
© JOSÉ MERCADO
© ÉDGAR ÁNGELES M. 13
cara a la luz caliente que no puede ver, mientras escucha el tren que se aleja deprisa y los ruidos desperdigados de pasos solitarios. Tiene una idea, cambia su ángulo deslizando sus talones en media vuelta hasta sentir que los cálidos rayos del astro se posan en su mandíbula izquierda, debajo de su oreja. De esa manera, ahí, en su oscuridad inevitable, comienza a elaborar en su mente una imagen mientras saca con cuidado una cámara fotográfica de su abrigo, que aún despide un levísimo olor a vainilla, e imagina lo que está frente a sí antes de poner la cámara en su rostro para encuadrar.
Arriba: Un caballo en medio de la cotidianidad. 2012. © RODRIGO HERNÁNDEZ
Página opuesta, arriba: Sin título. © VÍCTOR MANUEL AGUIL AR
Página opuesta, abajo: Sin título. © JOSÉ MANUEL PACHECO
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IV
“Cuando yo veía no me gustaba la fotografía. Decía yo: ‘si ya existe el video, donde hay movimiento y sonido, ¿para qué queremos fotografía?’”. Sigue siendo Aarón quien habla. Aprendió a usar la cámara fotográfica durante su proceso de rehabilitación en una escuela para personas con discapacidad visual al poco tiempo de haber perdido totalmente la vista. Un día se les invitó a un curso de fotografía. “Qué poca madre, cómo vienen a burlarse de nosotros, ¿no?... Estaba yo en esa etapa renuente de no aceptar lo que me estaba pasando”.
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Antes de eso ya trabajaba con luz: era y sigue siendo mecánico electricista, y ahora, en los recovecos de una oscuridad reciente no asumida, la luz regresaba a buscarlo disfrazada, como una rima genial que espera paciente y seductora ante la pluma tímida de un poeta cuya fe agoniza. Aarón, así como muchos otros fotógrafos ciegos, se adentró entonces, primero vacilante y luego con devoción, por los derroteros de la fotografía. “Cuando empiezo a sentir fotografía empiezo a sentir este enlace con este mundo tan visual. Llego a casa y comienzo a analizar que no todo está perdido, que puedo volver a integrarme de esta
manera, sin tener la vista, pero con un trabajo muy visual”. El ciego, al amplificar sus otros sentidos, comienza a interactuar con un nivel de la experiencia sensorial que difícilmente experimenta quien no tiene el hambre suficiente de percibir más de lo aparente. Además de eso y más aún para el fotógrafo ciego, la imaginación, y no la fantasía o la ilusión, se elevará como un ojo clarividente con el cual mirar y navegar en el mundo. Así, de alguna manera, sus fotografías nos muestran lo que con ese otro ojo están mirando.
Arriba: Mariposa en ventana. Al despedirme de mi familia para asisitir a la escuela en un día soleado, tomé la foto de la protección de mi casa. 2011. © JESÚS DAVID GARCÍA
Página opuesta, arriba: Sin título. © GABRIEL A PÉREZ
Página opuesta, abajo: Sin título. © JOSÉ MANUEL PACHECO
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Sin título.
Página opuesta: Sin título.
© BRAULIO PÉREZ
© BEATRIZ MONTALVO
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Vida después de la vida. 2007.
Página opuesta: Un niño vestido de charro en un dormitorio.
© RUBÉN ORTIZ
© ALEJANDRA RIVERA
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Arriba: Sin título. © AARÓN RAMOS Abajo: Proceso interrumpido. Trato de captar y hacer eterna la imagen de algunos seres ya muertos, como queriendo prolongar su existencia en este mundo. 2011. © AARÓN RAMOS
Página opuesta: La fuerza que la naturaleza me da. © RICARDA VEGA
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Arriba: Sin título.
Página opuesta: Sin título.
© GERARDO RAMOS
© MARCO MARTÍNEZ
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V
La luz del sol probablemente estará cayendo sobre la persona que delante de él fabrica un ruido metálico, quizá el ruido de un trapeador industrial, no lo sabe. Perdió totalmente la vista hace más de diez años, pero su cámara le dio el poder de traducir su percepción al mundo y de ser invisible él mismo, invisible no ante la mirada del otro, sino ante la idea de la mirada que siempre es más corrosiva y pesada que la mirada misma. Con los años de ceguera se dio cuenta que puede ver sin ver, como Demócrito de Abdera, quien al darse cuenta de lo mismo se sacó
los ojos para que no estorbaran sus contemplaciones. Ya tiene la cámara en la frente y con una mano toca ligeramente la lente buscando su encuadre en una línea que traza de manera imaginaria. Vigila su postura y ubicación con respecto al movimiento frente a él, pues no quiere proyectar su sombra en la imagen. Inclina levemente las rodillas y se acomoda bien, guiándose por el sonido del presunto trapeador en el piso. Aún sostiene su bastón, pero se apoya más en el influjo magnético de su cámara, atraída por la fotografía que está a punto de tomar. El resultado final no lo conocerá más que por testi25
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Sin título. © CARLOS VÁZQUEZ
Sin título. © A XEL F. VILL ALBA
Sin título. © ALICIA MELÉNDEZ
Página opuesta: Mi corazón en otro tiempo. Mineral de pozos, Guanajuato. © MIGUEL ÁNGEL LEÓN ALVARADO
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Sin título. © HILDA BARRERA
Sin título. © MARÍA ADUNA
Sin título. © BENITO ÁLVAREZ
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Página opuesta, abajo: Sin título.
Sin título. © GABRIEL A PÉREZ
© GERARDO RAMÍREZ
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Cautivo. En la certidumbre de la cotidianidad, en la monotonía de los deberes y en la exigencia de quienes me rodean, me siento cautivo. Mi consolación es viajar a mundos desconocidos, ignotos paisajes o apartados horizontes. Mi mayor deseo: la libertad. 2012.
Página opuesta: Regadera en un baño con azulejos azules y blancos. © ANA SORIANO
© ALBERTO LORANCA
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monios, pero lo tiene nítido en sus adentros, como una foto que se imprime antes del disparo. VI
“Evocando en la mente colores y formas que me hacen sentir que puedo volver a ver, cada fotografía me hace desarrollar mis sentidos y creatividad, este descubrimiento se convirtió en una actividad que disfruto y me anima a seguir con vida”, nos dice la fotógrafa ciega Ricarda Vega, quien, como Aarón Ramos, Palmira Martínez, Víctor Manuel Aguilar, Teresita Rodríguez, Alberto Loranca, Beatriz Mon-
talvo, José Pacheco, Maritza González o cualquier otro fotógrafo ciego cuya obra esté o no exhibida en este portafolio, encontró en la fotografía un vínculo con el mundo. Los trabajos de distintos fotógrafos mexicanos expuestos en este portafolio nos ofrecen la oportunidad de asomarnos por las rendijas que sus fotografías abrieron hacia su mundo interno, nos acercan a su percepción y nos invitan a apreciar lo que ellos apreciaron en cada imagen lograda. Los entornos por donde andan con sigilo estos fotógrafos, utilizando la cámara como enlace entre su alma 33
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Página opuesta, arriba: Sin título. © JOSÉ MANUEL PACHECO
y el mundo de los que pueden ver con los ojos, son vastos. Vemos por ejemplo montañas y ríos donde una mujer se baña desnuda; la visita de la muerte que se asoma al tiempo que sostiene una puerta; el olvido del mundo de dos indigentes a punto de juntar los labios; la mano de un organillero que deja oír el silbido musical del instrumento; una burbuja volando; un niño vestido de charro; una jirafa que se asoma tras una reja; el precavido caminar de un gallo y la firmeza de carácter de un saltamontes que desafía al fotógrafo con su postura.
Sobre este último, el saltamontes que goza de buena autoestima, Aarón Ramos nos cuenta, mientras sigue esbozando una sonrisa en su sillón, que se pasaba horas encerrado en un cuarto de carrizo familiarizándose con los animalillos. Llegó a recibir reclamos por parte de quienes lo rodeaban: que no perdiera el tiempo, que se pusiera a hacer otra cosa, pero él, arrojado a la aventura de percibir y haciendo caso omiso a las distracciones, continuaba con sus bichos a la espera del momento oportuno para retratarlos. “Llega el momento en que estoy en una sesión con un bicho y estoy tan concentrado que empiezo
Eva imaginaria, de la serie Sensualidad y naturaleza. Fotografía tomada en un paraje con riachuelo, rumbo a Huimilpan, Querétaro. © MIGUEL ÁNGEL LEÓN ALVARADO
Página opuesta, arriba: Sin título. © ANA MARÍA FERNÁNDEZ
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Serie en proceso, 2021.
Página opuesta: Mirando al horizonte. Esta foto significa para mí un reto y a la vez una oportunidad para cumplir un sueño: el reto es fotografiar al reino animal dentro de su hábitat natural con sus expresiones y movimientos; el sueño es un día poder tomar fotos para National Geographic. 2013.
© PEDRO MIRANDA
© MIGUEL FABIÁN
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a oír sus pisaditas; alcanzo a oír incluso qué es lo que están masticando, eso es impresionante, meterte en ese mundo, te vas del tuyo y entras en el de ellos... el aleteo de las mariposas, incluso en algún momento encontré una lagartija y empecé a interactuar con ella, había veces que ya me le acercaba con la cámara y pues la oía, se enojaba, hacía un ruidillo así medio raro” . Tras las risas y festejos que le genera recordar sus andanzas, después de una pausa, agrega: “hace mucho tiempo caminaba yo por la vida sin ponerle atención a mi entorno, a las personas que me rodea-
ban, iba yo tan rápido que no me acuerdo ni de las formas, ni de las personas, ni de los colores, no recuer do ni el color de mis ojos, no me detuve ni un momento a verme en el espejo y a disfrutar del color de mis ojos, estaba corriendo para trabajar y nada más”. En medio del juego de espejos de los sentidos, atenuado por el momento álgido de una sociedad y un mundo de formas seductoras que desfilan aceleradas ofertando a nuestra vista sin reposo objetos brillantes en vitrinas y pantallas, el regalo de estas fotografías es el de, al contemplarlas, poder reposar nuestra mirada y detener la prisa de nuestras pupi37
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Arriba: Sin título. © LUIS BAUTISTA Abajo: Sin título. © AARÓN RAMOS
Página opuesta: Sin título. © PALMIRA MARTÍNEZ
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Arriba: Sin título. © MARITZA GONZÁLEZ Abajo: Dos personas preparando tamales. © ALBERTO LORANCA
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Sin título. © CHRISTIAN ARIAS
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las, ejercitándonos de la mano de estos fotógrafos, en la posibilidad de ver más allá de la mirada. VII
Disparó tres veces antes de volver a guardarse la cámara en el saco, tenía una sonrisa extática en el rostro y en el estómago la sensación del deber cumplido, el levísimo olor a vainilla se disipaba mientras escuchaba el eco de risas cómplices que se alejaban. De lejos le llegaba la plegaria, o sólo media plegaria,
de una mujer mayor que lo bendecía, no sentía más el calor del sol en su piel ni sabía cuánto tiempo había pasado entre toma y toma. Volvió entonces sobre sus talones y esperó a que llegara el próximo tren con un secreto guardado en el abrigo. n
Arriba: Mi ilusión. © AMADEO ALONSO
Página opuesta: Invierno, de la serie Naturaleza Perfecta. © GUADALUPE CAMPOS
* Agradecemos a la asociación Ojos que Sienten y a Isabel Zuleta por las facilidades para realizar esta compilación fotográfica.
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portaFolio
In memoriam
Hasta siempre, José Hernández-Claire (1949-2021) Carolina Romero
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e murió José Hernández-Claire”, dijo la voz al teléfono. La tarde del 18 de septiembre, un infarto se llevó al fotógrafo de singular bigote cano, al maestro, al curioso incansable, al amigo entrañable… Quiero pensar que su partida de este mundo fue como si hubiera abrazado la luz, esa que también se queda con nosotros en la forma de sus fotos. La trayectoria fotográfica de Hernández-Claire, tapatío de pies a cabeza, se remonta a cuando era un joven de 27 años, alumno del Pratt Institute de Brooklyn, Nueva York. Ahí compró su primera cámara. Era 1978.
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Sin expectativas ni ningún otro conocimiento previo, sus ojos quedaron cautivados cuando vio aparecer en el revelador una imagen tomada por él. Desde entonces, la fotografía se convirtió, metafóricamente, en el amor de su vida, un romance que ma duró y perduró. Aleccionado por sus estudios en arquitectura, Pepe comenzó por direccionar su lente hacia la simetría de casas, recintos y edificios; sin embargo, aseguraba, dicho trabajo requería que el fotógrafo estuviera completamente quieto, cosa difícil para su carácter dinámico y espíritu curioso. A finales de los años 70 y principios de los 80, se dedicó a retratar la ciudad y su gente. Así, se dejó seducir por el documentalismo y se enfocó principalmente en la condición social humana. “Supe entonces que mi misión era retratar a mi gente”, decía el fotógrafo. Lo que más le atraía era el encuentro directo con las personas, a quienes fotografiaba, de preferencia, con la lente de focal 35 mm, la cual, decía, le permitía una versatilidad y facilidad de trabajo única. Hernández-Claire se consideraba un purista: buscaba que sus fotos fueran de encuadre completo, sin corte ni manipulación; sólo hacía lo necesario para obtener los valores, densidades y contrastes en la impresión, ya sea fotografía análoga o digital. La exposición de toma siempre la hacía de forma manual, no empleaba ningún motor de avance de la película y jamás recurrió al disparo en ráfaga, “co-
Página opuesta: Retrato de José HernándezClaire, quien en 2016 presentó su libro Fe, Ritos y Tradiciones en Jalisco en Zapopan, Jalisco. Posteriormente, inauguró en esa misma ciudad una exposición de su autoría llamada La Virgen Peregrina.
Arriba: Ayuda comunitaria, de la serie 22 de abril de 1992 en Guadalajara. © JOSÉ HERNÁNDEZ-CL AIRE
Doble página siguiente: Manos amigas, de la serie 22 de abril de 1992 en Guadalajara. Una mujer embarazada y su pequeño hijo (esquina superior derecha) fueron rescatados con vida de las explosiones de gas registradas en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el 22 de abril de 1992.
© ARCHIVO/ FERNANDO CARRANZA / CUARTOSCURO.COM
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© JOSÉ HERNÁNDEZ-CL AIRE
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modidades” que consideraba “la mejor forma de no ver rigurosamente al sujeto fotográfico”. Prefería la simplicidad de equipo y la fotografía en blanco y negro, aunque también trabajaba en color. En cuanto a composición, le gustaba lo espontáneo e impredecible, y su reto era capturarlo de la manera más contundente. Creía en una respuesta instintiva de organización de los diferentes elementos en movimiento, en el manejo de espacio, distancia, punto de vista. “Aspiro siempre a captar en una sola imagen la esencia del evento que se desarrolla frente a mi cámara”, afirmaba Hernández-Claire. El trabajo que desarrolló a lo largo de los años abarca los géneros de fotoperiodismo, reportaje, fotografía de calle, vida cotidiana y el ensayo fotográfico. Además, su labor en el mundo de la imagen abarcó décadas de enseñanza a las nuevas generaciones de fotógrafos, sentimiento que nació cuando conoció a su primer maestro, el artista neoyorquino Philip Perkis. “Yo le dije en una ocasión: ‘no sé cómo pagarte que me hayas ayudado a encontrar la fotografía’, y me dijo: ‘a mí no me lo vas a pagar, se lo tienes que pagar a la gente que le vas a enseñar’, y eso se me quedó muy grabado”. Hernández-Claire fue el primer mexicano que recibió el Premio Rey de España por su cobertura —para el diario Siglo 21— de las explosiones de los ductos de Pemex en Guadalajara en 1992. Además de numerosos reconocimientos, en 2014 fue galardonado con el Premio Cuartoscuro a la trayectoria y su obra fue portada del número 1 de la revista Cuartoscuro, que contiene un portafolio de sus imágenes. Desde estas páginas, los integrantes de Cuartoscuro mandan un afectuoso abrazo a su esposa Nora y a sus hijos Úrsula y Leonardo. Hasta siempre, maestro. n
José Hernández-Claire y Pedro Valtierra, director de Cuartoscuro, posan con la cámara de plata y el número 1 de la revista Cuartoscuro, respectivamente, en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (MUPAG) de Guadalajara, Jalisco, al cabo de la entrega de Premios del Concurso Nacional de Fotografía Cuartoscuro 2014, “De Aquí Soy”. Entonces, Hernández-Claire fue reconocido con el Premio Cuartoscuro a la trayectoria 2014. © ARCHIVO/FERNANDO CARRANZA /CUARTOSCURO.COM
José Hernández-Claire fue el primer fotógrafo mexicano que recibió el Premio Rey de España por su cobertura —para el diario Siglo 21— de las explosiones de los ductos de Pemex en Guadalajara, Jalisco, en 1992.
Página opuesta, arriba: El árbol de la calle, de la serie 22 de abril de 1992 en Guadalajara. © JOSÉ HERNÁNDEZ-CL AIRE
Página opuesta, abajo: De la serie 22 de abril de 1992 en Guadalajara. © JOSÉ HERNÁNDEZ-CL AIRE 49
enMovimiento
Retratista de estrellas
MAURINE: LA DAMA DE LA CÁMARA 2ª parte / Elisa Lozano
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n el número pasado abordamos la trayectoria y el particular estilo desarrollado por la fotógrafa Maurine Loomis; en complemento al mismo, hoy publicamos un conjunto de imágenes realizadas por quien fuera conocida como la “Primera dama de la lente de Hollywood” en los Estados Unidos y en México durante los años cuarenta. n
Cuartoscuro agradece la generosidad de: Roberto Fiesco (Mil Nubes-Foto), Xóchitl Fernández, Rogelio Agrasánchez (Archivo Fílmico Agrasánchez), Renato Camarillo Duque, Lila Palma, Gloria Maldonado Ansó, Henoc de Santiago Dulché y el Museo del Estanquillo / Colecciones Carlos Monsiváis, por facilitar las imágenes que ilustran este dossier.
Página opuesta:
Izquierda: Maurine posa en su estudio para un reportaje de Los Angeles Times, 27 de mayo de 1951.
MAURINE.
La joven Miroslava en los inicios de su carrera. México, 1946. © COLECCIÓN ROBERTO FIESCO (MIL NUBES – FOTO)
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MAURINE . El notable cinefotógrafo de origen canadiense Alex Phillps Sr. México, 1945. © COLECCIÓN ROBERTO FIESCO (MIL NUBES – FOTO)
MAURINE . María Félix. México, sin fecha [1946]. © COLECCIÓN CARLOS MONSIVÁIS/MUSEO DEL ESTANQUILLO. DONACIÓN: GLORIA MALDONADO ANSÓ
Maurine no sólo retrató a estrellas de cine, también realizó un registro de célebres figuras de la danza, como Alic Markova y Anton Dolin. Estados Unidos, hacia 1951. © ARCHIVO MIL NUBES FOTO (ROBERTO FIESCO) 54
cuadrOscuro
EXPOSICIONES Andrea Murcia, fotógrafa de Cuartoscuro, participa en la exposición digital Declaración es Cuerpo, la cual surgió de una convocatoria abierta y forma parte de una alianza internacional entre México y Chile para contribuir al desarrollo de la producción y difusión fotográfica de ambos países. La muestra, que está alojada en la página web de la Plataforma de Imágenes Contemporáneas (PICS) del Centro de la Imagen, es el trazo de una corpografía, una constelación de representaciones del cuerpo a partir del lenguaje fotográfico que entrelaza diversos puntos, enunciados desde una dimensión política-social; la relación del cuerpo con otros seres vivos y con el paisaje, así como de sus exploraciones íntimas. © ANDREA MURCIA
La Galería José María Velasco celebra su 70 aniversario con la muestra Intersticios, exposición antológica que aborda la obra del fotógrafo Federico Gama, quien ha retratado la cultura urbana de la Ciudad de México durante más de 30 años. A través de más de 100 imágenes individuales, polípticos y dípticos, la muestra invita a problematizar conceptos como la otredad y el ser nacional, los cuales atraviesan actitudes discriminatorias, como el racismo o el clasismo. Las imágenes se exhibirán hasta el 24 de octubre. © FEDERICO GAMA
Como un homenaje a Rosita Quintana (1925-2021), figura indispensable en la Época de Oro del cine mexicano, la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) habilitó una galería virtual permanente en la página www. filmoteca.unam.mx, con materiales provenientes de su centro de documentación y que consta de dos fotos personales de la actriz, nueve stills de las películas Calabacitas tiernas y seis de Susana (Carne y demonio). © CORTESÍA FILMOTECA UNAM
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Las imágenes de la exposición Territorios, de Santiago Arau, instan al espectador a relacionarse con México desde el asombro y la conversación. Territorios no es únicamente una muestra de foto aérea a partir de la sublimidad de la exuberancia natural o de la plasticidad del paisaje, también, y sobre todo, es un discurso ambientalista y humanitario. Estará exhibida en el Museo Amparo, de Puebla, hasta el 1 de enero de 2022. © SANTIAGO ARAU
Con una cámara térmica, ciega a los detalles y a los colores habituales de las cosas, Antoine d’Agata, fotógrafo de la agencia Magnum, salió a las calles de París, Francia, para documentar el inicio de la pandemia de Covid-19, en marzo de 2020, a partir de las diferencias de temperatura. Las imágenes resultaron dramáticas y urgentes, porque reflejan la oposición definitiva de lo vivo y lo muerto. El proyecto de d’Agata, denominado Virus, se presentará en la Galería Patricia Conde hasta el 17 de diciembre de 2021. © ANTOINE D’AGATA
PUBLICACIONES El fanzine Disrupción es un testimonio que proveen siete fotógrafos de la realidad de la educación a distancia durante el primer año de la pandemia de Covid-19 en México, contado a través de las luchas comunes de estudiantes, padres y maestros. Cada fotógrafo retrató la realidad de un alumno de su región, desde un adolescente de 17 años que vive sin electricidad en Veracruz hasta una niña de siete años que se enfrenta de nuevo a la ciudad y la soledad, desde su departamento de Polanco en la capital del país. OMAR MARTÍNEZ ,
fotógrafo de Cuartoscuro, participa en este proyecto.
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LIBROS La obra de la exposición El ingenio foto fílmico de Gilberto Martínez Solares. 70 años de creación, presentada en el Museo del Estanquillo de marzo a septiembre de 2021, está reunida en un catálogo que aborda el recorrido histórico por la trayectoria cinematográfica del fotógrafo y director. La publicación se encuentra a la venta en librerías Educal. NOTICIAS Con esta imagen –que retrata cómo Sunashi compartió el celular de su mamá con sus compañeros para que pudieran formar part del primer día de clases virtuales en Juchitán, Oaxaca, a mediados de agosto de 2020–, Andrea Murcia, fotoperiodista de Cuartoscuro, fue galardonada con el segundo lugar del concurso de fotografía La vida contenida, la cotidianidad durante la pandemia, del Museo Interactivo de Economía (MIDE ). La fotografía fue portada de la revista Cuartoscuro 165. © ANDREA MURCIA / CUARTOSCURO.COM
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deLasMejores Con el cubrebocas en los ojos, un joven toma una siesta en la explanada de la alcaldía Iztapalapa. Ciudad de México, julio 28 de 2021. © GRACIEL A LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM
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La tarde del 10 de septiembre pasado, un deslave en el cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla de Baz, Estado de México, hizo que rocas de unas 200 toneladas y tierra cayeran sobre varias viviendas próximas. El incidente dejó cuatro personas muertas. © MARIO JASSO/CUARTOSCURO.COM
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Aproximadamente 400 migrantes, provenientes en su mayoría de Honduras, Venezuela, El Salvador y Haití, se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración en la carretera Huehuetán, entre el municipio de Huehuetán y Tuzantán, Chiapas. Agosto 28 de 2021. © PEDRO ANZA /CUARTOSCURO.COM
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Cientos de haitianos cruzan el río Bravo desde Texas hacia territorio mexicano para recoger los víveres que algunas organizaciones sociales les obsequian, algunos otros los compran. Desde hace varios días, los migrantes instalaron un campamento de lado texano en espera de que el gobierno de Estados Unidos les brinde asilo político; sin embargo, funcionarios de aquel país han señalado que todos serán repatriados en aviones. Por la mañana, muchos de ellos se aglomeran en los márgenes del afluente para bañarse. Septiembre 19 de 2021. © ALEJANDRO RODRÍGUEZ/CUARTOSCURO.COM
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