REGISTRO MINISTERIO DE TURISMO DEL ECUADOR # 01 - 881
REVISTA CUENCA ILUSTRE ESTÁ PROTEGIDA POR LAS LEYES DE PROPIEDAD INTELECTUAL BAJO EL REGISTRO # 22954 Y # 2075
LAS OPINIONES VERTIDAS EN LOS DIFERENTES ARTÍCULOS SON DE EXCLUSIVA PROPIEDAD DE SUS AUTORES, SIN QUE ESTO REFLEJE EL PENSAMIENTO DE ESTA REVISTA
ISSN # 1390 2644
EDICIÓN 59 NOVIEMBRE / 2024
Cuenca CCIV Aniversario de Independencia Española
O VIVA CUENCA: en sus 204 aniversario de libertad
frecer respeto y reverencia a Cuenca en su día clásico es deber de todo buen ciudadano, más aún de aquel que se sirve de sus dones y bondades, sin distinción de ser nativo de ella o adoptivo. A quienes la amamos nos da mucha alegría el celebrar el recuerdo del acontecimiento de 1820, su independencia española, aquí todos quienes la queremos debemos prestar la promesa de ser buenos ciudadanos, es decir, de quererla, respetarla, cuidarla y defenderla de todos quienes atenten contra su dignidad y encanto.
Vivir en esta ciudad es un privilegio y un honor. Un privilegio por ser una ciudad preferida por Dios, quien le ha dado la gracia que pocas tiene en el mundo. Conozco muchas ciudades como Delhi en la India, Metrópoli de 14 millones de habitantes, que esta bañada por un solo río, el Yamuna, o ciudades como Israel y Palestina, que poseen
igual número de habitantes que Ecuador; es decir, viven 16 millones de habitantes en estas ciudades. Ellas tienen al bíblico Jordan de poco caudal para tan grande conflicto entre árabes y judíos. Nuestra Cuenca, con apenas 600,000 habitantes ciudad privilegiada e hidratada por cuatro ríos, que cuando embravecen se desbordan.
No se necesita salir de la ciudad para sentir los diferentes climas, inclusive en un mismo día. Montes y valles albergan una diversidad de flora y fauna, al que llegan de tiempo en tiempo vistosas aves de otros cielos. Su suelo es pródigo, aquí brotan especímenes muy diversos. La urbe ha crecido sin mayores contrastes, pues no existen barrios marginales que en otras ciudades se las conoce como: guásmos, favelas o suburbios, ella es más o menos uniforme. Su arquitectura si bien colonial, también tiene influencia de la modernidad, con hermosas iglesias que empieza en el cielo para replicar las oraciones de los cientos de devotos que tiene esta ciudad. En fin, una población diversa y por eso sugestiva.
Es un honor vivir en Cuenca, porque está
llena de tradición, cultura e historia. Aquí se gestaron las mayores epopeyas heroicas, nacieron hombres que lucharon por la libertad y la justicia, la pluma de los Cuencanos demarcaron los caminos para la democracia y el desarrollo. Esta tradición no se ha perdido, más bien se ha incrementado con otras exigencias del tiempo, pues aquí son reconocidos acontecimientos culturales, artísticos, científicos, sociales, religiosos y deportivos.
Nuestra ciudad es una obra de estilo natural de paz, inocencia, religiosidad y virtud simple, pero también un centro progresista de erudición, de comunicaciones, de luces, de ejercicios… donde prosperó la industria, el comercio se intensificó, la arquitectura se modificó por influencia de nuestros migrantes, aquí también llegó la vida mundana y lo peor, la ambición desmedida; no obstante, su historia está latente y su identidad implícita.
No por lo mucho que pueda decirse de la belleza paisajística cultural, del patrimonio tangible e intangible, se deba ocultar los fenómenos nocivos que también la destruyen. Como negar, por ejemplo,
que esta ciudad hasta hace poco emporio de paz, hoy en día no puede retraerse de la delincuencia y la corrupción que azota como un cáncer a nuestro país, aquí también lamentablemente el ampa hace de las suyas, sobre todo por el infortunio de haber permitido que se implante una cárcel de máima seguridad en nuestras tierras, una mal que debe ser reclamado a quienes en su hora de poder hicieron y deshicieron lo que les dio la gana con nuestra urbe sin que nadie les diga nada, miserables de ingrata recordación, que han provocado que la delincuencia se incremente, y que sea batallada con la solidaridad y la unión de los cuencanos que en barrios, ciudadelas y parroquias conformen frentes para combartirla e inclusive tomar la justicia por sus propias manos.
Ante la arremitida de intrusos y proscritos, que tratan de dañarla, es deber ineludible del buen ciudadano dignificar el prestigio de nuestra urbe y responder a las bondades que a ella le engalanan. Esta ciudad hay que aprender a amarla y a defenderla, ser guardianes de aquella gentuza que la agrede y la mantiene en vilo. No se espere de autoridades solamente, todos tenemos que ser dueños de parte de esta señorial ciudad que es admirada y encantada por propios y extraños.
CUENCA
INICIOS Y DESARROLLO DE LA
Los hechos que se suscitaron desde el 3 de noviembre de 1820 al 21 de febrero de 1822.
Cuenca, con los preparativos previos en la casa de Margarita Torres de Ordoñez, bajo la dirección de Tomás Ordoñez Torres se inició la lucha libertaria.
Se comenzó por pedir, por sugerencia de Joaquín Salazar Lozano, la renuncia del gobernador Días Cruzado, quien estaba ya palabreado, pero este fue apresado por el comandante militar Antonio García Trelles y enviado preso a Quito el 2 de noviembre, escoltado por 20 soldados. Fue nombrado jefe político subalterno Antonio Arteaga.
Varios ciudadanos quisieron que se integre un cabildo ampliado más que abierto o ampliado, pero no se logró el objetivo. Al promulgarse un bando, se aprovechó la oportunidad, para desarmar a
la guardia y así obtener unas pocas armas de fuego. Se quiso motivar a los vecinos del barrio de Todos Santos donde muchas personas participaban de una ceremonia religiosa dominical para iniciar la toma del cuartel, pero no se logró su objetivo.
Los líderes que debían tomar parte de este levantamiento se reunieron en El Valle, una parroquia cercana a Cuenca y allí se organizaron para atacar al día tres. Los mentalizadores y participantes de este movimiento fueron Tomás Ordóñez, Joaquín Salazar y Lozano, Francisco Chica, Zenón de San Martín, Vicente Toledo, el cura Juan María Ormaza y José María Vásquez de Noboa, entre unos pocos más. Fue entonces que sería el líder de la revolución Tomás Ordóñez, quien encabezó al pueblo hacia la plaza Mayor, donde se les impidió a los españoles llegar al cuartel y a la casa de cabildo. Había 109 soldados al mando del realista Gerónimo Arteaga, que se colocaron estratégicamente en las cuatro esquinas de la plaza central y en calles aledañas, con los únicos cuatro cañones que existían en Cuenca y que se habían fabricado aquí mismo hacia 1809, para defender a la ciudad de un posible ataque de los revolucionarios del 10 de agosto.
El jefe de la resistencia era Antonio García Trelles. A los patriotas se unió el cura José Peñafiel y desde San Sebastián empezaron a acosar a las autoridades españolas. Aumentando el número de patriotas comenzaron a ascender a la plaza de armas. Con el entusiasmo prendido por la causa libertaria, más la arenga patriótica del cura Juan María Ormaza recorrieron los barrios buscando mayor apoyo y juzgaron que era mejor ubicarse en el barrio de El Vecino, por estar más cerca de los refuerzos que podían llegar desde el norte. Pasó ese día, el viernes 3 de noviembre acosando los patriotas a los españoles por las cuatro esquinas del parque, como dice un oficio del jefe de la plaza, Antonio García Trelles, pero sin ofrecer batalla. Ambrosio Prieto y unos pocos patriotas fueron apresados por los realistas, pero no pudieron moverse de sus puestos porque estaban cercados por los patriotas que crecían el número.
Todos amanecieron sobre las armas, como dice otra parte, porque a cada momento los acometían los patriotas.
LO QUE SUCEDIÓ EL 4 DE NOVIEMBRE DE 1820
Trelles pidió a los funcionarios de la Real Hacienda remitirle 100 pesos a buena cuenta, para socorrer a la gente que se ha podido conectar el día de ayer desde el momento de la revolución para reforzar el cuartel y los cañones de artillería en las cuatro esquinas de la plaza porque ni yo ni los oficiales que me acompañan podemos movernos de esta plaza. Ese mismo día sábado 4 de noviembre, con la ayuda de Javier Loyola, cura de Chuquipata, vencieron los patriotas, habiendo sido herido en una de sus piernas el principal líder del movimiento, teniente Tomás Ordóñez. Un cura que estaba de paso a su parroquia de Pueblo Viejo arengó con gran elocuencia a los patriotas para que siguieran en su empeño.
Después del triunfo fue nombrado jefe civil y militar de la República de Cuenca, el abogado chileno, alcalde de segundo voto y encargado de la gobernación José María Vázquez de Noboa.
Aunque no conocemos los documentos de esos días, como era ya frecuente desde el 10 de agosto de 1809, se debió proceder a la jura de la Independencia en la iglesia matriz después de una misa de acción de gracias o de un te deum, posiblemente el día 5 de noviembre. Pronunció la homilía como orador sagrado Andrés Beltrán de los Ríos.
REPÚBLICA DE CUENCA
El 15 de noviembre, con la participación de representantes de los barrios de la ciudad se instaló la Asamblea o Consejo de Sanción y aprobó la Constitución de la República de Cuenca. Se reunió en el local donde hoy es la Corte de Justicia (Luis Cordero y Sucre). Estuvo integrada por 35 diputados elegidos por varias corporaciones de gremios: cabildo municipal, cabildo eclesiástico, milicias republicanas, agricultores, comerciantes, abogados así como por representantes de la provincia de Cuenca, Azogues, Cañar, Chuquipata, Girón, Jima, Molleturo, Nabón, Paute, Pucará, Sigsig.
Se concluye que Cuenca es y será para siempre una provincia libre e independiente de
toda potencia y autoridad extraña sin que en ningún caso pudiera ser sojuzgada por su voluntad. Se creó una junta de gobierno y un Senado para la administración de justicia. El gobierno sería electivo, representativo y popular. El cabildo tendrá las mismas atribuciones que en los tiempos coloniales. Se buscaría una confederación con otros pueblos. Se aprobó la confección de un escudo: “un indio corpulento y musculoso representa a la raza dueña del continente, la estrella luminosa es la de la Libertad que la alumbra en su largo éxodo de patria, la lanza, cuya punta Inca en la tierra es el signo del dominio sobre el suelo querido que le usurparon”. En resumen puede traducirse como trabajo libre, de la tierra libre, por la raza libre.
Aprobada la Constitución, se ratificó como Jefe Político y Militar al doctor José María Vásquez de Noboa.
BATALLA DE VERDELOMA
La duración de la Junta y de la Constitución fue efímera por la pérdida de los patriotas, mal entrenados y con pocas armas, en el denominado segundo Verdeloma, lugar cercano al cantón Biblián el 20 de diciembre del mismo año. Los españoles eran 600 veteranos experimentados soldados, mientras que los patriotas, quizá superiores del número, eran improvisados y estaban dotados de menor cantidad de armas y de municiones. Una estrategia envolvente que los llevó a los españoles a lo alto del cerro y desplazó a los patriotas a los flancos, fue fundamental para el triunfo de los españoles.
No se ha estudiado con profundidad esta derrota y uno de los testigos del momento, el doctor Cayetano Ramírez cita y considera que fue decisiva la falta de un oportuno envío de tropas y armas que se pidió a Guayaquil, con el envío de 15,000 pesos. Tal vez los miembros de la junta, que también estaban defendiendo su independencia, Olmedo, Roca y Ximena, no pudieron hacerlo por falta de tiempo u otros motivos. Se calcula que el número de caídos llegó a dos centenares y el de heridos a otro tanto. Comandaba las tropas realistas venidas del norte el Coronel Francisco González y los patriotas el Coronel José María Hidalgo de Cisneros.
Su vencedor, el Coronel González, reasumió el poder en Cuenca y lo ejerció con tiranía. Estableció una junta de secuestros para decomisar los bienes de quienes habían participado en el proceso y de manera sumaria, en la plaza de San Francisco mandó a fusilar a 28 patriotas en enero de 1821.
Los que se salvaron viajaron a Guayaquil, donde se mantenía firmemente la independencia o se escondieron en lugares de difícil acceso. En el análisis histórico se ha considerado que Verdeloma, si bien fue una pérdida dura para Cuenca, fue la salvación para Guayaquil, pues las tropas realistas y veteranas podían haber ido hacia esa ciudad y someterla, con lo cual se hubiera cerrado la puerta para el acceso de apoyo de Simón Bolivar y de su principal colaborador Antonio José de Sucre y quizás se hubiera retrasado o dilatado todo el proceso final de nuestra independencia.
El español Francisco González gobernó Cuenca y su jurisdicción por el lapso de más de un año, junto con su ayudante Francisco Eugenio Tamaris, con despotismo, requisas, empréstitos forzosos y extorsionando a los ciudadanos con contribuciones obligadas para el mantenimiento del ejército español.
Para ello creó una junta de secuestros. Fue más de un año de terror, similar al que se implantó en esta misma ciudad entre los meses de agosto y diciembre de 1809.
EL 21 DE FEBRERO DE 1822
Fue necesario esperar hasta el 21 de febrero de 1822 para que Antonio José de Sucre liberara definitivamente a Cuenca y su región. Partió desde Machala, fue a Saraguro y llegó a Cuenca. En el camino se unieron las tropas peruanas del Coronel Santa Cruz. Tuvieron en sus tropas al Teniente Abdón Calderón, al Coronel Alejandro Vargas Machuca, Tomás Ordóñez, Joaquín Crespo, José Moscoso, Vicente Toledo, Zenón de San Martín, Manuel Chica, José Sevilla, distinguidos cuencanos. Los españoles, dirigidos por el Coronel Carlos Tolra huyeron con dirección a Riobamba.
Una solemne misa y un desfile de las tropas, recibiendo flores y aplausos cerraron este acto final de la independencia Cuencana. Bartolomé Serrano, presidente del Consejo los recibió con un caluroso discurso en el que expresó “la gratitud que corresponde por las benéficas y generosas operaciones con que se ha conducido en la ocupación de esta plaza con el sagrado objetivo de transformar su gobierno al nuevo establecimiento de la República”.
Hay, pues dos fechas importantes dentro del proceso de liberación política de Cuenca: el 3 de noviembre de 1820, que tuvo un éxito pasajero y el 21 de febrero de 1822, que nos dio una independencia definitiva. Las dos son importantes y debemos recordarlas y conmemorarlas.
Nace en 1994 como un homenaje a la ciudad de Cuenca, en sus festividades de Fundación e Independencia. Su objetivo fundamental se centra en lograr una concienciación ciudadana referente al rescate y preservación de los valores intrínsecos de nuestra cultura, reflejada en su historia, tradiciones y recursos turísticos únicos de nuestra ciudad, provincia y región austral.
Su orientación está dirigida a un lector amante del mundo de la cultura en sus múltiples aspectos: historia, turismo, ecología, entre otros. En definitiva, Revista Cuenca Ilustre se constituye, sin lugar a dudas, en un atractivo medio de difusión y promoción de nuestros valores culturales llegando a todos los sectores de la población con un lenguaje ameno, claro y convincente.
Esta revista contiene una variedad de temas que van desde la historia de la ciudad, la provincia, su cultura, paisaje hasta el sabor de sus tradiciones en las festividades, en los barrios, en sus parroquias y cantones.
Revista Cuenca Ilustre es el fruto del trabajo de un grupo de profesionales que aman a su terruño y desean dar a conocer a la ciudad, al país y al mundo las bellezas tangibles y no tangibles que adornan a esta hermosa urbe, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Los esfuerzos para editar esta publicación han sido arduos, más, el deseo de lograr sus objetivos ha superado todo obstáculo llegando a mantenerse estos 28 años sin interrupción.
Revista Cuenca Ilustre es una publicación semestral editada, bajo la dirección del Ing. Patricio Miller Q. Muchos de sus artículos, como la revista misma, han recibido reconocimientos como también premios a nivel nacional como internacional, en diferentes ferias de turismo como ser la recordada Feria Internacional de Turismo FITE 2008 y 2009. Llegando a distintas partes del Mundo como las Ferias FITUR en España, ANATO en Colombia, FIT BOLIVIA en Bolivia, FIATUR en Argentina, BONIOTUR en Cusco Perú asi como invitaciones a vitrinas turísticas en Brasil, Perú, Costa Rica, Mexico, Cuba, Chile y los Estados Unidos de Norteamérica.
Revista Cuenca Ilustre, una revista de Cuenca para el Mundo.
Revista Cuenca Ilustre, un aporte al desarrollo cultural de la región y de todo el país.
Discover CIT América 2024, la Convención Internacional de Turismo más destacada de Ecuador, se celebró del 18 al 20 de octubre en Quito y Mitad del Mundo, posicionando a la capital ecuatoriana como sede oficial de este importante evento. Organizado por CONSORCIO EXPORT WORLD con su sede Oficial en la Prefectura de
Pichincha, Discover CIT América busca diversificar y enriquecer el sector turístico a través de una variedad de actividades que incluyen Discover Fest, una feria turística internacional; Discover Business, ruedas de negocios que conectarán a empresas y profesionales del turismo; y la Gala
de Premios Iñay, donde se reconocerá la excelencia turística en Ecuador.
Además, se llevó a cabo la Copa Ancestral, el primer y único concurso nacional de folclore ecuatoriano, que destaca las raíces culturales del país.
Avalado por el Ministerio de Turismo y respaldado académicamente por la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí y la Universidad de Especialidades Turísticas del Ecuador, el evento atrajo a miles de empresarios, autoridades, profesionales y emprendedores del sector, tanto a nivel nacional como internacional.
Discover CIT América 2024 también estubo abierto al público durante dos días en Ciudad Mitad del Mundo, permitiendo a los asistentes explorar las ofertas turísticas del Ecuador y estableciendo al país como un destino clave en el mapa turístico latinoamericano. Con una amplia participación de marcas e instituciones turísticas, este evento se convierte en una vitrina inigualable para promocionar y posicionar el turismo ecuatoriano en el escenario global.
María Emilia Abad
Marissa Flores
María José Có
María José Barzallo
Daniela León
Natalia Arízaga
Nicole Mar tinez
La hotelería en la ciudad de Cuenca - Ecuador Síntesis historica
Ase centraba principalmente en turismo emisor; el escaso turismo receptivo se direccionaba a Galápagos, Quito y Guayaquil y en menor escala a Cuenca (Acosta, 1995).
El transporte aéreo, ayudo a reforzar actividades comerciales y turísticas con la creación de varias aerolíneas.
En esos cambios lentos dados en el campo turístico, también lo hará la creación de los Parques Nacionales, “en 1976 el Estado impulsó la creación de áreas protegidas siendo el Ministerio de Agricultura el encargado de plantear la Estrategia Preliminar para la Conservación de Áreas Silvestres sobresalientes del Ecuador. Se crean el Área Nacional de Recreación El Cajas (en la actualidad Parque Nacional)”. (Caiza. 2012, p. 20)
The hostelry in Cuenca, Ecuador
Paralelamente que sucedían otros acontecimientos históricos en el país, en Cuenca el turismo en los años 60 es elemental, con pocos establecimientos de hospedaje y restaurantes, sin centros de información turística, ni profesionales en el área de turismo, ya que las Universidades no ofertaban la carrera, llevando a sus propietarios y en otros casos, arrendatarios de amplias casas a sostener la hotelería con empirismo. Aunque, a nivel nacional ya existía la Asociación Hotelera del Ecuador (AHOTEC), y Asociación Ecuatoriana de Agencias de Viajes y Turismo ASECUT, la ciudad pobremente se articulaba de manera geográfica.
Un primer acercamiento pone en consideración, que el turismo receptivo en Ecuador, empieza potencialmente a ser manejado por Metropolitang Touring, y bien podríamos sostener que se origina con atractivos limitados; la capital Quito y Galápagos. Inclusive, en Cuenca se manejaba con turismo emisor.
“Cuenca empieza a desarrollarse más o menos en el año ’80, comienza el turismo receptivo, con la principal atracción que era Ingapirca lógicamente como sitio de entrada, gracias a su Aeropuerto, era Cuenca, donde se fueron abriendo otros campos como Chordeleg, Gualaceo”. (Comunicación personal, Rivadeneira Peña, 2016)
Información que se asevera con el estudio realizado entre 1977 - 1980 Consulplan (1980):
“La mayoría de personas que llegan por vía aérea, lo hacen atraídos por las ruinas de Ingapirca, mientras que a la mayoría de personas que llegan con los mismos fines por vía terrestre, les atrae la propia Ciudad de Cuenca y el balneario de Baños Gualaceo y Chordeleg, aunque en un rango menor”. (p. 208)
Una actividad en común, la hotelería, materializó que los pocos propietarios de hoteles existentes en Cuenca a mediados del Siglo XX se agrupen. Sobre el comienzo de la Asociación Hotelera del Azuay (A.H.A.) no se tiene una fecha exacta, se desconoce la ubicación del libro de actas. Sin embargo, muchas de las personas vinculadas a
la hotelería en Cuenca en los años ’60 e inicios de los ‘70, recuerdan al Dr. Luis Barzallo, Sr. Jaime Ochoa, Sr. Jorge Ortega Guzmán, Sr. Alfonso Egüez, como quienes presidían la institución, y motivaban la adhesión de nuevos integrantes.
Incluso esto no causó que Cuenca deje de ser una ciudad pequeña con una economía local estructurada en el sector primario. Los nacientes establecimientos de alojamiento en Cuenca reciben a familias provenientes de la Costa, opción de viaje ligado muchas veces por el clima “el invierno había llegado y con él, la temporada de vacaciones que muchos pasaríamos fuera de la ciudad a gozar de mejor clima desde febrero hasta abril. Quienes tenían preferencia por la sierra, alquilaban departamentos, casas o habitaciones en hoteles de Huigra, Alausí, Ambato, Riobamba, Quito, Cuenca y partían a las alturas”. (Estrada, 1996, p. 21). Esporádicamente había turistas extranjeros.
La historia de la hotelería en la ciudad a partir de la década de 1960, es trascendental para encontrar su relación en el proceso de los flujos turísticos; a pesar de carecer de estadísticas del sector, muchos establecimientos hoteleros nacieron facilitando servicios complementarios, como gastronomía, artesanías, eventos, y, de hecho está relacionado con el turismo receptivo, toda está concreción de situaciones contribuiría en un principio al pausado cambio en la ciudad, y posterior crecimiento acelerado (Ayala Mora, 1995).
No es coincidencia que, las primeras posadas de la ciudad se encontraran en los barrios colindantes a las vías de acceso, en lo que hoy es la Calle Larga, estaban las pesebreras; las casas del sector daban posada a los viajeros y comerciantes que expendían sus productos en el Mercado 10 de Agosto, “había las Pensiones con gente que venía de Santa Isabel, Oña, El Pan, Sevilla de Oro, y los pueblos orientales, también del Norte del país porque la oficina de transporte Santa quedaba en la Plaza San Francisco”. (Comunicación personal, León Bermeo, 2016).
Justamente, ya existía “a principios de siglo (pasado) la Posada Azuaya, donde se exhibían infinidad de mercaderías en 1924, funcionaba el gran Hotel Azuay perteneciente a la familia Castillo el
Hotel “Royal”en el año de 1927”. (Monsalve, et al., 1997, p. 28).
En algunos casos, los establecimientos de hospedaje más antiguos de Cuenca que siguen prestando el servicio; cambiaron de dueños, y, en otros se modificaron de categoría, pero hay que recalcar que son familias que han estado vinculados de una u otra forma a la actividad hotelera, independientemente del tipo del cliente objetivo (target) que manejan. Identificamos locales como; Pensión Norte, Hostal San Francisco, Hotel Crespo, Hostal Azuaya (ex Pensión Azuay), Gran Hotel, Hotel Pichincha, este último de los esposos Muñoz Moscoso que inicialmente funcionó en diferentes casas arrendadas ubicadas en la calle General Torres, incluso operó en las instalaciones de lo que hoy es el Hotel Inca Real.
A pesar de no contar con una fecha precisa de apertura, la actividad hotelera fue mantenida por sus hijas Gladys y Emma Muñoz desde 1951 hasta la actualidad con Hostal Pichincha, quienes incluso fueron condecoradas por la Asociación Hotelera del Azuay al cumplir 50 años de servicio (2001).
La Pensión Azuay del Sr. Jorge Ortega Guzmán, que funciona en la tradicional calle Padre Aguirre, frente a la Iglesia Carmen de la Asunción con el nombre de Hostal Azuaya, ésta nace hace aproximadamente 70 años. Los comerciantes de granos llegaban hasta el patio del local para pesarlos, como el de café. La estructura de la casa colonial al contar con varios cuartos proporcionó facilidades para brindar
posada a los comerciantes, y también como bodega de las plantas que se vendían en la Plazoleta de la Flores (Carrasco Vintimilla, 1998).
La vivienda donde funciona actualmente el Gran Hotel se apertura en 1948, sin embargo ha pasado por varias gestiones; temporalmente funcionó en modalidad de arriendo el Hotel París Internacional, hasta que el
bien inmueble fue adquirido por el Sr. Leonardo Durán, conservando la operación de hostelero hasta hoy en día (Mejía, et al., 1976).
El Hotel Crespo, data de 1942, se establece con el nombre que actualmente se lo conoce en 1949. El Sr. Henry Koupermann compra el hotel en 1974 a los herederos de los esposos Crespo Heredia (descendientes de Doña
Hortensia Mata). Este Hotel, empieza a trabajar con grupos organizados en tours en el año de 1993, con la Agencia Quimbaya Tours; que traían turistas jubilados franceses, aún así, existían otras operadoras como Ecuadorian Tours y Metropolitang Touring. (Berrezueta V. 2009).
Por esa misma época, ya existían otros establecimientos de alojamiento en la ciudad; Hotel Cuenca (1961), Hotel Internacional, Hotel Majestic (1965) del Sr. Jaime Ochoa, que arrancó sus funciones con un restaurante dirigido por su esposa Teresa Sacoto. Luego en la misma vivienda opero Hostal Paredes, en las calles Luis Cordero y Mariscal Lamar, y hoy en día nuevamente Hotel Majestic, pero bajo la tutela de nuevos dueños.
Hostal Niza fue construido por el Dr. Luis Barzallo Barzallo en 1965, sus primeros clientes fueron los pasajeros de la cooperativa de transporte Flota Imbabura. Años más tarde en 1983, inaugura El hotel Atahualpa, los dos establecimientos se ubican en el Centro Histórico de la Ciudad y arrancan sus actividades con hospedaje, alimentación y salones de recepciones conjuntamente. Hoy, las dos empresas prosiguen en manos de sus sucesores.
Para inicios de los años 70, el número de hoteles y pensiones se había incrementado, empero Cuenca seguía siendo una ciudad tranquila, que vivía sin irrupciones mayores en cuanto al turismo. Algunos de los establecimientos que existían en esa época fueron Hotel París Internacional, Hotel Cantabria,
Hotel Emperador, Pensión San Francisco.
Sucesivamente, a lo largo de la década de los ‘70 abrirían sus puertas con empirismo en la actividad de alojamiento pequeños locales en el centro de la ciudad; que en un inicio son pensiones y residenciales; el termino hotel muy rara vez era utilizado, posteriormente cambiarán su categoría como se los conoce hoy en día: Hotel Tito (1975), Hostal El Galeón, Hotel España (1976).
Hotel España nace de la idea del Sr. José Ochoa O., quien se fija en el trabajo que realizaba la Pensión Norte (sector Mercado 9 de Octubre), y decide abrir el local en su vivienda que hasta entonces funcionaba como casa rentera, en el 2007 el Hotel España fue adquirido por nuevos propietarios.
Se apertura en edificaciones nuevas; Hotel El Conquistador (1975) con su primeros dueños los hermanos Nieto Torres, en 1985 es adquirido por los esposos José Ochoa y Piedad García. Hotel Allitiana (1978 aproximadamente), que funciona en la calle Presidente Córdova y Padre Aguirre; un hecho comentado en la pequeña urbe fue la demolición del muro que tenía continuidad en el mismo estilo que el Convento Carmen de la Asunción que rodeaba la cuadra, para dar inicio a nuevas construcciones.
En tanto, que en la ciudad empezaban a distinguirse hoteles, hostales, pensiones, la historia en la zona rural de Cuenca era distinta; únicamente en la
parroquia Baños está presente Balnearios Merchán y desde 1930 aproximadamente Hostería Durán (Borrero Vega, 1989).
La actividad comercial en general en las ciudades, permitió desplegar otras fuentes de trabajo, así también, la situación geográfica, las vías de acceso, movilizaciones humanas, las guerras, etc. (López, 1993).
Apoyados en esta condición, el alojamiento en Cuenca y sus alrededores, empieza también a desenvolverse sosteniendo otras actividades; el albergue que se daba a los comerciantes cerca de los mercados, y uno poco
a la autoridad; así lo documentan Cuzco & Álvarez (2011):
“Desde las fábricas de aguardiente en Chaucha, había dos rutas concluyen en la parroquia Baños también era utilizadas por comerciantes de San Joaquín y Sayausí Desde las fábricas hasta Baños, hay unos 90 kilómetros de distancia, y el viaje tardaba unos 4 días, haciendo paradas en las llamadas posadas”. (p. 107)
O bien “en el caserío de Soldados se hacía otra parada de descanso para lo cual había también posadas de personas caritativas brindaban hospedaje en la hacienda Capulí de don Isaac
beneficiados en pago del favor les hacían obsequios como grano, alguna herramienta”. (p. 114).
A partir de los años ’80, Hotel El Dorado y Hotel La Laguna, hoy Hotel Oro Verde transformarían el concepto de hospedaje manejado en la ciudad. En esta década surgen establecimientos de hospedaje de diversas categorías; Hotel Las Américas, Residencial Los Libertadores, Residencial Samay, Hostal Hurtado de Mendoza (1985) que funciona hasta la fecha.
Aún así, el escenario turístico en Cuenca sigue centrándose en el turismo emisor, son conocidas algunas agencias de viajes como Ecuadorian Tours, Metropolitan, Turisa (Vivar, 1989).
Un acontecimiento en junio de 1982 cambiaría aún más el escenario en la ciudad, el Sr. Alfonso Egüez en conjunto con otros empresarios organizan la Primera Convención de Turismo Nacional en Cuenca. Si bien, el desarrollo del turismo se dio basado en una promoción de alternativas culturales. El impulso de otras actividades se vio opacado por la primera; las entidades adolecen de falta de información, cumplen un papel de oficinas administrativas, no existe un inventario de atractivos, la publicidad es escasa. Es así que los hoteles se convirtieron en centros de información turística; habitualmente los lugares preferentes para visitar son Chordeleg, Gualaceo, Baños, Ingapirca, muy pocos por El Cajas.
La estadía no dura más de 2 o 3 días (Wolgang & Crespo, 2011).
Hay eventos que llevarían a dar un auge económico a algunos hoteleros, convirtiéndose al mismo tiempo en un empuje para que más establecimientos se inauguren; como las citas deportivas nacionales e internacionales, la construcción de la Cola de San Pablo, hoy conocido como el Proyecto Hidroeléctrico Paute que inicio en 1970 y concluyo en 1983, la Bienal Internacional de Pintura de Cuenca inaugurada en abril de 1987, las romerías hacia El Cajas, también el Parque Nacional en los últimos años ha tenido notoriedad más activa, con títulos como Reserva de la Biósfera declarado por la UNESCO, y Patrimonio Natural del Estado (Dávila Andrade,1989).
A partir de la declaratorio de Cuenca como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO (1999), el boom turístico es abundante, así; establecimientos de alojamiento, restaurantes, las agencias operadoras, y servicios vinculados con el turismo en general empiezan a tomar fuerza con el pasar de los años y a consolidarse en el mercado turístico.
Las Universidades empiezan a difundir carreras vinculadas al turismo y gastronomía. A esto, también se sumará la creación del Ministerio de Turismo.
Y la creación de la Cámara de Turismo del Azuay que nace en Septiembre de 1996.
Referencias bibliográficas
Acosta, A. (1995). Breve Historia Económica del Ecuador. Quito: Editora Nacional. [ Links ]
Andrango Bonilla, S., & García Bravo, M. (2001). Tendiendo puentes entre los paisajes humanos y naturales. La investigación participativa y el desarrollo ecológico en una frontera agrícola andina. Quito: Abya Yala. [ Links ]
Ayala Mora, E. (1995). Resumen de Historia del Ecuador. Quito: Editora Nacional . [ Links ]
Berrezueta, V.R. (2009) El deporte en Cuenca. Quito: Editora Nacional. [ Links ]
Borrero Vega, A. L. (1989). El Paisaje Rural en el Azuay. Cuenca: Imprenta Gráficas Hernández. [ Links ]
Carpio Vintimilla, J. (1979). Cuenca: su geografía urbana. Cuenca: López Monsalve Editores. [ Links ]
Carrasco Vintimilla, M. (1998). El Paso: Una hacienda tradicional en la Sierra Centro - Sur del Ecuador. Revista del Archivo Nacional de Historia. Cuenca: Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión. [ Links ]
Carrión, J. M. (1978). El proceso de urbanización del Ecuador 1962 - 1974. Segundo encuentro de Historia y Realidad económica y social del Ecuador. Cuenca: Universidad de Cuenca. Instituto de Investigaciones Sociales. . [ Links ]
Cordero Iñiguez, J. (2007). Historia de Cuenca y su región Siglo XVI choque y reajustes culturales. Municipio de Cuenca. Cuenca: Imprenta Monsalve Moreno. [ Links ]
Dávila Andrade, C. (1989). Visión y elogio del río Paute. Tomo II. Cuenca: Editores y Publicistas. [ Links ]
Domínguez, E. (1991). Comercio, desarrollo histórico. Tomo IV. Cuenca: Editores y Publicistas . [ Links ]
Estrada, J. (1996). Del tiempo de la yapa. Diario El Universo. Guayaquil. [ Links ] López Monsalve, R. (1993). La tragedia del Austro. Cuenca: La Golondrina. [ Links ]
Mejía, L., et al. (1976). Ecuador: pasado y presente. Quito: Instituto de investigaciones económicas. [ Links ]
Monsalve, A., et al. (1997). Categorización de la Prestación de Servicios de las Hosterías en la Provincia del Azuay. Cuenca: Universidad del Azuay. [ Links ]
Vivar Reinoso, R. (1989). Evolución ideológicopolítica de Cuenca. Tomo II. Cuenca: Editores y Publicistas . [ Links ]
Wolgang, D., & Crespo, P. (2011). Cadenas Productivas y Desarrollo Económico Rural en Latinoamérica. Quito: CONCOPE-CIM. [Links]
PARROQUIA DE SAYAUSI
Sayausí, parroquia rural situada en el área sur del Ecuador, en la provincia del Azuay, a 8 km del occidente de la ciudad de Cuenca, es un lugar al que se llega siguiendo el recorrido de la Av. Ordoñez Lasso, la misma que conduce al Área Nacional de Recreación Cajas, lugar de gran atracción turística.
Otras vías de acceso son: la avenida Enrique Arízaga Toral (Medio Ejido) y la avenida del Tejar. La parroquia es la puerta de entrada y salida para quienes van y vienen de la costa ecuatoriana por la vía Cuenca - Molleturo - Puerto Inca. Latitud: -2.86667. Longitud: -79.06667. En lo que corresponde al centro parroquial tiene una
altura entre 2.680 y 2.850 m.s.n.m. El código de la división político administrativa de la parroquia es: 010165.
HIDROGRAFÍA
La parroquia Sayausí cuenta con un potencial elevado de recursos acuíferos pues se halla bañada por varios arroyuelos, arroyos, ríos, lagos y lagunas; el caudal de estos es suficiente para proporcionar regadíos en algunos lugares en tiempo de verano. Sus aguas son también utilizadas para el consumo humano puesto que abastecen tanto a la parroquia como a la ciudad de Cuenca.
Sus principales fuentes de agua están ubicadas en las alturas del Cajas, en la parte nor-occidental de la parroquia, donde se encuentran hermosas fuentes de agua que dan origen a la red fluvial y se reparten en toda la zona. Cuatro subcuencas conforman la parroquia; tres pertenecen a la cuenca del Paute: subcuenca del río Tomebamba, Yanuncay y Machángara y una pertenece a la cuenca del Cañar - subcuenca del río Cañar.
En la parte más alta de la cordillera occidental, sector Tres Cruces, se encuentra el divortium acquarum continental; es decir, donde se dividen las aguas que originan dos vertientes oceánicas: la más extensa del río Amazonas con destino al océano Atlántico y la otra que va al océano Pacífico.
Los ríos Miguir y Patul nacen en la parte del territorio de la parroquia donde se unen con otros afluentes para depositar sus aguas en el río Cañar y éste en el océano Pacífico.
El río Tomebamba es el más histórico, vinculado a los tiempos de los ca-ñaris, los incas y los españoles. El afluente sirvió como punto central de la ciudad, representando el principal eje fluvial que atraviesa la ciudad de Cuenca y nace a 4.000 metros sobre el nivel del mar, en las lagunas del Parque Nacional Cajas, en el lugar denominado «Tres Cruces». Mientras sigue su recorrido es alimentado por algunos afluentes como el río Taita Chugo, el Quinuas, el de Barrancos, el Curiquingue, tanto como por muchísimas quebradas que alimentan las fuentes hídricas.
Recibe también al río Mazán, que recorre el límite sur de la parroquia; al río Culebrillas, que recorre la parroquia en sentido norte - sur, atraviesa la ciudad y en el sector de El Paraíso se une con el Yanuncay; este último recibe el caudal del Tarqui. Algunos kilómetros más adelante, el Tomebamba cambia de nombre a Paute donde se encuentra con el Machángara dando origen al río Cuenca, el cual es el afluente del Paute alli se encuentra la Central Hidroeléctrica Paute - Molino, la segunda más potente del país; siguiendo su recorrido llega al río Amazonas para desembocar en el Océano Atlántico.
El Tomebamba es el nombre más antiguo y el primero y viene del vocablo quichua Tu-mipamba, donde «pamba» significa pampa o campo y «tumi» es un tipo de cuchillo ceremonial antiguo, utilizado en el antiguo imperio inca como herramienta en los rituales de sacrificio. Por eso, ciertos historiadores cuencanos, como Ricardo Márquez Tapia, han interpretado este nombre prehispánico como Valle del cuchillo.
El río es conocido también con el nombre de Julián Matadero. Se lo comienza a llamar como Matadero porque, por falta de agua, el camal o matadero de ganado de la ciudad se traslada a las orillas del río Tomebamba para que el agua lleve la suciedad, el pueblo no se contamine y no queden malos olores.
TERRITORIO Y POBLACIÓN
Gran parte del territorio parroquial está ocupado por páramos según el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial PDOT Sayausí, actualizado en el año 2018. Estos páramos corresponden al 72.80% de territorio considerado como áreas de gran valor por su riqueza hidrológica, las cuales sirven para la regulación hídrica al retener y almacenar grandes cantidades de agua que mantienen los caudales de las quebradas. Tienen la capacidad de acumular agua durante el invierno y liberarla en tiempos de verano; a esto se suma también los cuerpos lagunares y piscícolas que ocupan el 2.26 % y el 10.62% que es ocupado por bosques y matorrales del páramo del Cajas.
La mayoría de los terrenos tienen una inclinación topográfica de 30 a 40 % de pendiente; la parte baja tiene entre 10 y 20%. El 0.84%
de territorio está ocupado por cultivos, pastos, viviendas, edificaciones y el 7.29 % del territorio está utilizado para las actividades agropecuarias.
Sayausí no presenta conflictos limítrofes con sus parroquias colindantes, el límite urbano vigente de la ciudad de Cuenca incorporó a los barrios de San Martín y Santa María al área urbanística de Cuenca; así como parte de los barrios de Buenos Aires, La Libertad y San Miguel, reduciendo 150.39 hectáreas a la superficie parroquial que hoy es de 315.73 km2. La parroquia tiene una población de 8.392 habitantes, de los cuales hay 3.943 hombres, correspondientes al 46.99 % y 4.449 mujeres que representan el 53.01 %. La densidad poblacional es de 22.94%.
FECHA DE PARROQUIALIZACIÓN:
27 de mayo de 1878. La conmemoración de la fecha de parroquialización se celebra, no obstante, junto a las fiestas de San Pedro, el 29 de junio, con la sesión solemne, pues Sayausí tiene como patrono a este santo. En los años 2010 y 2011 se celebró la festividad, de manera individual, en el mes de mayo y fue auspiciada por la Junta Parroquial.
CORDILLERAS: Curiquinga, Minas, Chocar, Piricajas, Filo de Travesadera, etc., que son cerros que están entre el mismo nivel respecto a la cordillera del Cajas.
SÍMBOLOS PARROQUIALES
ANTECEDENTES
En el período 2005-2009, la Junta Parroquial de Sayausí presidida por el señor Iván Guevara convocó a la comunidad a un concurso para crear los símbolos parroquiales: escudo y bandera, respectivamente. En las bases del concurso para la bandera debían tomarse en cuenta los colores que representan el medio ambiente, mientras que para el escudo debía
considerarse el nivel cultural, patrimonial, las costumbres, la producción y además debía resaltarse la presencia del Parque Nacional Cajas.
Un buen número de participantes acudieron a este llamado; el triunfador del concurso fue reconocido en la sesión solemne de las fiestas parroquiales. La exposición del escudo y la izada de la
bandera se hicieron por primera vez el 1 de julio del año 2005.
Ivan Guevara, presidente de la junta parroquial, en el documento de antecedentes manifiesta:
“Queremos que las nuevas sus generaciones se identifiquen con su historia, con sus costumbres, con su cultura, con sus tradiciones y sintiéndose motivadas ayuden a construir el camino del progreso y la superación constante. Pero para conquistar estos ansiados objetivos se ha visto la necesidad de que en la parroquia debe existir una bandera y un escudo que nos identifique ante los demás miembros de la sociedad, porque la bandera es la presentación simbólica que adopta el hombre para encarnar en ella la agrupación a la cual se debe. (2005)”.
ESCUDO
barrios (existentes a la fecha). En la parte inferior del escudo existe un listón con la inscripción: «Sayausi, mayo 1878», fecha de su fundación.
los doce barrios que conforman la parroquia Sayausí.
HIMNO
El padre Roberto Samaniego, hombre visionario que sembró en Sayausí la semilla de trabajo comunitario y social, dejó muchos recuerdos y obras realizadas. En octubre del año 2004 publicó una selección de poemas en un poemario intitulado «Sueños y recuerdos»; en junio del 2009 publicó la segunda edición. Este libro es una recopilación de hermosas poesías escritas a lo largo del tiempo e incluye una dedicatoria, la presentación, su biografía, donde da a conocer su testimonio de fe y amor a la comunidad.
En el interior del escudo hay dos semiplanos: en el semiplano superior contemplamos el majestuoso «Cajas» con sus lagunas y ríos que proveen de agua. Sus montañas están atravesadas por un largo camino de herradura utilizado por los primeros pobladores para salir a la Costa. La choza de paja representa el tambo, lugar donde los viajeros se proveían de alimento y donde se les brindaba posada. El corral con ovejas representa el pastoreo. El pescador está representado porque su actividad es una de las labores principales de la parroquia. En la parte superior tenemos el sol radiante con doce rayos de luz que simbolizan la unión y la alegría de sus doce
BANDERA
El tricolor parroquial ostenta tres colores horizontales que son el azul, el blanco y el verde, llevando en el centro una trucha rodeada por doce estrellas.
* El azul, como es lógico, significa el color de nuestro cielo y el líquido vital existente en los ríos, vertientes y las lagunas del Cajas.
* El color blanco simboliza la paz, la pureza y la dignidad de los sayauseños.
* El color verde significa la esperanza, el trabajo y la abundancia de la vegetación y la producción agrícola.
* La trucha identifica a Sayausí como un potencial turístico.
* Las doce estrellas representan a
Inicia pues con el himno a Sayausí, cuya letra fue escrita originalmente por el padre Roberto en 1980 habiendo nacido como un poema a la parroquia. En el año 2008, el padre Oscar Londoño pide autorización al padre Roberto para que la letra del poema sea establecida como letra del himno a Sayausí; solicitando al mismo tiempo a Martín Lucero la composición musical para complementar así los símbolos parroquiales que representan la identidad que arraigan un sentimiento de pertenencia.
En el año 2020, en tiempo de pandemia, el GAD parroquial, a través de su
Comisión Socio-cultural, en conmemoración de los 142 años de vida civil rindió homenaje instituyendo el himno a Sayausí, que fue interpretado por jóvenes sayauseños y acompañado de un vídeo realizado por jóvenes de la parroquia.
HIMNO A SAYAUSÍ
CORO
Sayausí, Sayausí nuestra tierra te cantamos un himno en tu honor es amor que en el pecho se encierra de tus hijos con noble fervor.
ESTROFAS
Salve tierra de hermosas montañas perfumadas con flor de amancay de hombres bravos que en muchas hazañas hacen gloria en todo el Azuay.
Tus mujeres valientes y bellas siempre entonan el canto al amor y tus niños con ojos de estrella del jardín del hogar son la flor.
Tus lagunas retratan los cielos y tus huertos nos brindan el pan de grandeza sentimos anhelos con la lucha poder alcanzar.
Sayausí de montañas risueñas de praderas que doran el sol, el poema de Dios nos enseñas con tus tardes de fresco arrebol.
Salve tierra de luz y esperanza siempre miras tus hombres de pie exultantes de amor y confianza en tus surcos sembrando la fe.
Y a tus plantas San Pedro venimos a ofrecerte tributos de amor y a pedirte que el pueblo bendigas Pues tú, eres su guía y pastor.
LETRA: Padre Roberto Samaniego A. MUSICA: Lcdo. Martín Lucero Q. MENTALIZADOR: Padre Oscar Londoño
HISTORIA DE LA PARROQUIA
La historia del Ecuador se remonta a miles de años atrás; es un conjunto de acontecimientos que han pasado por diferentes etapas y eras históricas a lo largo del tiempo. En los diferentes períodos que han precedido a la era republicana hay un gran vació al no existir documentos exactos y completos sobre el imperio de los incas, peor aún en la historia de Sayausí, por lo que es imposible saber desde cuándo existieron los primeros pobladores.
La historia de Sayausí es como la historia de la vida misma: oculta, secreta, pero siempre asombrosa y misteriosa. Hemos encontrado datos en algunos documentos que demuestran la presencia de Sayausí en tiempos antiguos.
Los españoles, en los primeros años de la Real Audiencia, le anexaron al Corregimiento de Cuenca. El 29 de agosto de 1563 el rey Felipe II de España, en la ciudad de
Guadalajara (España), creó la Real Audiencia de Quito conocida también como Reino de Quito o Presidencia de Quito, una antigua división administrativa con jurisdicción política, militar y religiosa; bajo su jurisdicción quedaron las poblaciones de Azogues, Cañar, Cañaribamba (hoy llamada Girón), Cumbe, Déleg, Gualaceo, Paute, Paccha, San Bartolomé y Sayausí.
Esto duró hasta que fue elevada a la categoría de Gobernación en el año de 1777, donde Sayausí pasó a ser anejo de la parroquia San Sebastián, hasta 1878 que fue reconocida jurídicamente por la Ley de División Territorial como parroquia. Esto se demuestra analizando algunos fragmentos de documentos escritos a lo largo de la historia. Según Lizardo Albarracín (1985, p. 26) en lo eclesiástico manifiesta: Hasta el año 1860, Sayausí fue considerado como caserío conocido con el nombre de San Miguel, perteneciente a la parroquia San Sebastián; a partir de esta fecha pasa a ser anejo
con el nombre de capilla de Sayausí aunque la gente seguía llamándole San Miguel.
En los diferentes volúmenes de la Historia de Cuenca y su Región, del historiador Juan Cordero Íñiguez, se encuentran citas textuales en cuanto a territorio y organización donde se nombra a Sayausí; entre ellos, escritos por el corregidor Joaquín Merisalde y Santisteban sobre Cuenca hacia 1765, (vol.4, p. 51) donde dice: Sayausí, está a dos leguas de Cuenca, con solo unas 200 personas. Posee un mineral de jaspe o alabastro, aunque blando, con el que se hacen pequeñas pilas como la que está en el claustro principal del convento de San Francisco de Quito y frontales como el de la iglesia de la Compañía de Cuenca. También hacen jarros bien pulidos. (2016).
En el mismo volumen, con relación a Sociedad y Justicia en los Siglos XVII y XVIII, hace referencia a que todos los pueblos de los límites de Cuenca tuvieron caciques o gobernadores de indios; por lo tanto, los abusos no solo cometían los españoles, sino también los caciques. Hay documentos que describen la injusticia de las autoridades indias inclusive con denuncias de los mismos curas. En una visita del Protector de Naturales al pueblo de Sayausí, el 16 de marzo de 1779, se dice: El Gobernador de indios del pueblo de Sayausí compele a los indios a trabajar en los días de fiesta en las cercas de sus sementeras, deshierbas, acarreo de leña y otros servicios personales, sin pagarles por su trabajo.
Además, si los indios o indias no le sirven puntualmente en dichos ejercicios, les privan de sus tierras y se constituye en dueño de ellas dándoles a los de su facción, además de azotarles con pretexto de doctrina, ejecuten las mujeres este rigor deshonestamente. Y además de lo dicho, se aprovecha de los indios llevándoles al puerto de Naranjal para que le conduzcan las cargas que introduce sin pagarles su estipendio... En los sitios de El Tejar, Putusío, Balzaín y otros de la parroquia San Sebastián han introducido una gabela por el ganado, madera, chamizas, leña y challas que sacan los indios de los montes para las obras públicas de Cuenca, diciendo que dichos montes son suyos y que cuando no satisfacen en breve dicho tributo les quita las hachas, machetes y ponchos cuando van a cortar dichas maderas y hacer leña para venderlas. (p. 236).
Por orden de Carlos III, José Antonio Vallejo y Tacón, con grado de Alférez de Navío, fue escogido para ser el primer gobernador de Cuenca, nombramiento asignado el 25 de abril de 1776; con juramento solemne se posesionó primero en su país natal ante el gran canciller y el Consejo de Indias.
Al siguiente año, desde España inició su viaje con destino a Guayaquil para llegar a Cuenca por el camino de herradura pasando por Molleturo, El Cajas y Sayausí. En el último tramo fue recibido por una comisión de notables en Balzaín, donde se hospedó.
Vallejo entró de forma triunfal; en ese entonces era
soltero y tenía 36 años de edad. La ciudad de Cuenca le recibió con arcos de flores, música ca, repique de campanas, corridas de toros, juegos pirotécnicos, bailes, escaramusas, desfile de niños y adultos. Todo fue bien organizado con anticipación por el cabildo que decidió recibirle con todos los honores que se merecía la máxima autoridad de la provincia. Se posesionó el 13 de diciembre de 1777 y recibió de manos del último corregidor de Cuenca, Álvaro de León, la vara de la justicia y ejecutó la gobernación con mano enérgica para aplicar orden de disciplina, higiene, reparación de caminos y para luchar incansablemente contra la delincuencia de la época; realizó importantes cambios en la ciudad. En 1778 hizo el primer censo de la Gobernación de Cuenca, durante su mandato; para lograr plena efectividad nombró a algunos responsables para que registren cuidadosamente los datos de la población, consiguiendo el apoyo de los sacerdotes y del clero secular; para su cumplimiento dispuso una multa de 100 pesos y encarcelamiento por tres meses a quien se oponga. A juicio de Leonardo Espinosa,
historiador azuayo, el censo fue realizado no tanto para conocer mejor a la población y saber los habitantes existentes en la naciente gobernación, sino para el incremento del cobro de tributos, especialmente de los indígenas. Los resultados de los censos se debían enviar con datos minuciosos a diversas autoridades.
En la Historia de Cuenca y su Región, creación y desenvolvimiento de la gobernación, del historiador Juan Cordero Iñiguez, Vol. V, se encuentran fragmentos de datos que confirman la presencia de Sayausí en este censo; se demuestra en la siguiente cita: «En cuya conformidad, y para que tenga su debido cumplimiento, la Soberana voluntad del Rey Nuestro Señor (que Dios guarde) anteponiendo su Suprema autoridad por la que se comunica a este Gobierno por el Excelentísimo Señor Virrey de estos Reinos debía de mandar, y mandó que don Ignacio Zabala, vecino de esta ciudad, proceda a la numeración del recinto de Balzaín, Putuzhí, desde el río que baja por un lado del pueblo de Sayausí, hasta las cimas por
arriba, por abajo con el río grande que margina dicho recinto y por el otro lado el arroyo que baja por dicho Balzain» (p. 25).
Así mismo, en una lista, con fecha septiembre de 1778, se encuentran datos que indican la presencia de eclesiásticos seculares que se hallan en la ciudad de Cuenca y su jurisdicción; en el pueblo de Sayausí aparece el nombre del cura, doctor don Francisco Valverde.
No se encuentra fecha exacta que confirme desde cuándo Sayausí se anexa a San Sebastián; sin embargo, el libro titulado Geografía de la República del Ecuador, del doctor Manuel Villavicencio (publicado en New York, en 1858, p. 427429, primer libro escrito por un autor nacional) manifiesta que el distrito del Azuay se halla dividido en dos provincias: la de Cuenca y al sur la de Loja.
TURISMO
1. Huertos agroecológicos: Los visitantes pueden recorrer huertos donde se cultivan de manera orgánica vegetales como papas, tomates, y hierbas medicinales. Estos huertos también ofrecen la oportunidad de disfrutar de platos tradicionales preparados con productos frescos.
3.Cascadas de Carcabón: Esta zona es perfecta para los amantes de la naturaleza, ofreciendo la oportunidad de hacer senderismo y disfrutar de la belleza natural de las cascadas y los bosques circundantes.
4. Río Culebrillas: Un destino ideal para los que disfrutan de paisajes tranquilos, donde se puede hacer caminatas y observar la vida silvestre junto al río.
5. Ruta de los Arrieros: Una ruta histórica que revive las historias de contrabando de licor en la
región hace décadas. Se pueden escuchar relatos contados por los habitantes locales que transmiten este patrimonio.
6. Casa patrimonial de doña Amelia Narváez: Un lugar donde los visitantes pueden aprender sobre el arte tradicional del tejido de lana de borrego, una técnica ancestral que se mantiene viva en Sayausí.
7. Hospedaje Home Mountain: Este lugar ofrece vistas panorámicas de Cuenca y el entorno natural, y promueve un turismo ecológico gracias al uso de energía renovable.
8. El Parque Nacional Cajas: Este es uno de los destinos más importantes de Cuenca. Con paisajes de páramo y más de 270 lagunas, es perfecto para el senderismo y la fotografía. Tres Cruces, uno de sus puntos más altos, ofrece vistas impresionantes y es un lugar de gran valor cultural e histórico.
9. Restaurantes en la vía al Cajas: En la ruta hacia el parque hay alrededor de 18 restaurantes donde se destacan platos emblemáticos como la trucha frita y el ceviche de trucha. La trucha es uno de los productos más representativos de la zona.
10. Corazón de Jesús – Hasicuy: Un mirador que ofrece vistas espectaculares de los paisajes andinos. También es un punto de partida para rutas de senderismo, siempre con las debidas precauciones por la altitud.
11. Bellavista y las Minas: En esta zona se encuentra otro mirador que combina historia y
naturaleza. Aquí puedes visitar huertos y aprender sobre la agricultura local.
12. Buenos Aires - Cabañas de la Paz: Estas cabañas, bajo reserva, son ideales para quienes buscan una estancia tranquila rodeada de naturaleza. Además, cerca se encuentra el Orquideario, un lugar especial para los amantes de las flores y la biodiversidad
13. San Miguel y entradas a Cabogana: San Miguel ofrece acceso a senderos y rutas que conectan con otros atractivos naturales, como las entradas a Cabogana, una zona rica en flora y fauna.
14. Las vertientes de los ríos: En varias partes de Sayausí y sus alrededores, se pueden encontrar pequeñas vertientes y fuentes de agua natural, recordándonos que esta comunidad es una de las guardianas del agua en la región.
San Joaquín: Historia y Tradición de una Parroquia Emblemática
La la ciudad de Cuenca, entre ellos el padre Joaquín Spinelli, quien desempeñó un papel clave en la evangelización del sector occidental, utilizando como templo ocasional la hacienda San José, propiedad del General Antonio Farfán. Algunos relatos señalan que el nombre de la parroquia se escogió en honor a este sacerdote.
Para 1880, el señor Vicente Arriaga era dueño de extensas tierras en lo que ahora se conoce como el sector de Soldados, tierras que posteriormente se dividieron entre sus hijos. Fue en estas tierras donde, a principios del siglo XX, comenzó a gestarse lo que hoy es la parroquia
de San Joaquín, con las familias Brito, Carmona, Durán, Oyerbide y Pesántez asentándose en la zona y dando forma a la comunidad.
Un hito importante en la consolidación de la parroquia fue la colocación de los cimientos de su primera capilla en 1902, gracias a la donación de terrenos por parte del señor Guillermo Pillajo. Esta capilla fue el primer paso hacia la creación formal de la parroquia eclesiástica, que sería declarada como tal el 7 de febrero de 1945.
A nivel civil, la parroquia San Joaquín fue oficialmente creada el 28 de diciembre de 1944, anexando territorios de parroquias vecinas como Baños, Chaucha, Sayausí y San Sebastián. Este acto legalizó la existencia de una comunidad que ya contaba con una rica tradición y cuyos habitantes habían formado lazos profundos con la tierra y entre ellos.
San Joaquín no solo es tierra de historia, sino también de esfuerzo y trabajo. Las grandes haciendas que existían en sus primeros días, como la Hacienda del Carmen y la Hacienda San José, fueron durante muchos años la base económica para sus habitantes, quienes trabajaban en los campos cultivando trigo, cebada y maíz, y criando animales para la producción de leche.
Hoy, al recorrer sus caminos y admirar su iglesia, no solo recordamos sus orígenes, sino también el esfuerzo y la dedicación de aquellos que forjaron esta parroquia. Familias trabajadoras que,
generación tras generación, han mantenido vivos los valores de unidad y solidaridad.
San Joaquín es un lugar donde la historia y la modernidad
coexisten, ofreciendo al visitante una experiencia única en la que cada rincón guarda una historia por contar, un legado que se transmite de padres a hijos y que sigue vivo en el presente.
Origen de la Horticultura en San Joaquín: De la Autosuficiencia a la Innovación Agrícola
Antes de 1950, la agricultura en San Joaquín era un reflejo de la autosuficiencia tradicional de la zona. Los habitantes practicaban el policultivo de maíz, complementado con cultivos
como cebada, trigo y arveja, entre otros, para el consumo propio. En aquellos tiempos, el cultivo de hortalizas era prácticamente desconocido para los pobladores. Sin embargo, con la apertura de nuevas carreteras que conectaban
Cuenca con otras ciudades, como la vía Durán – Tambo y los caminos que pasaban por Balzay y Tres Tiendas, comenzó un cambio fundamental en la economía agrícola de la parroquia.
El acceso mejorado a mercados, particularmente el de Guayaquil, permitió que algunos emprendedores locales incursionaran en la producción y venta de productos como flores, artículos de cestería y pequeñas cantidades de hortalizas. Aunque en sus inicios fue una actividad de baja escala, sentó las bases para lo que vendría después.
En 1972, un grupo de voluntarios del “Cuerpo de Paz” de los Estados Unidos llegó a San Joaquín y jugó un papel clave en la transformación agrícola de la parroquia. Gracias a su capacitación y asesoramiento, los agricultores locales aprendieron a cultivar hortalizas como col y lechuga, lo que marcó el inicio de la horticultura en gran escala. Este nuevo enfoque agrícola rápidamente ganó aceptación entre los pobladores, quienes vieron en él una oportunidad para mejorar sus condiciones económicas.
Otro factor fundamental en el desarrollo de la horticultura en San Joaquín fue el CREA (Centro de Reconversión Económica del Austro), una institución gubernamental que instaló una oficina en la parroquia. A través de sus técnicos, el CREA introdujo el uso de agroquímicos en la producción agrícola, lo que impulsó aún más la eficiencia y productividad de los cultivos locales.
Si bien estos agentes externos facilitaron el proceso de modernización, los agricultores de San Joaquín desarrollaron un modelo propio de horticultura. Adaptaron técnicas y prácticas a las condiciones específicas de la parroquia, lo que permitió que la actividad agrícola se volviera sostenible en el tiempo, tanto en términos económicos como ambientales.
Una de las primeras prácticas para mejorar la calidad de los suelos fue el uso de compost proveniente de la ciudad de Cuenca. Sin embargo, con la llegada del plástico y la falta de selección de residuos, los agricultores optaron por utilizar gallinaza, un abono natural que se obtenía localmente o se traía desde la costa, impulsado inicialmente por los mismos comerciantes de hortalizas y, más tarde, por transportistas especializados.
Hoy en día, la horticultura en San Joaquín sigue siendo una actividad crucial que ha evolucionado a lo largo de los años, manteniéndose fiel a las raíces agrícolas de la parroquia mientras incorpora nuevas tecnologías y prácticas. Este
desarrollo agrícola no solo ha mejorado la calidad de vida de sus habitantes, sino que ha convertido a San Joaquín en una referencia en la producción de hortalizas en la región.
San Joaquín, Explóralo!
Una Marca Turística con Proyección Nacional e Internacional
En medio de los paisajes andinos del sur de Ecuador, la parroquia rural de San Joaquín, perteneciente a la ciudad de Cuenca, ha dado un importante paso para consolidarse como un destino turístico de relevancia con la creación de su marca: San Joaquín, explóralo!. Esta
iniciativa tiene como objetivo principal posicionar a San Joaquín en la región y, a largo plazo, en el panorama nacional e internacional, destacando la riqueza natural, cultural y gastronómica que ofrece este destino único.
La Importancia de una Marca Turística
En el competitivo mundo del turismo, contar con una marca turística es fundamental para atraer a visitantes, fomentar el desarrollo económico local y generar empleo. San Joaquín, CUENCA 2024 57
explóralo! no solo representa un slogan, sino una invitación a descubrir un lugar lleno de tradiciones, paisajes imponentes y experiencias únicas que capturan la esencia rural del Ecuador.
Esta marca permite a San Joaquín diferenciarse de otros destinos, destacando su vocación gastronómica, sus paisajes naturales y su cultura artesanal. Además, la creación de una marca sólida sirve como herramienta para promocionar a nivel regional y nacional los diversos atractivos turísticos, desde sus tradicionales restaurantes de carnes asadas hasta los majestuosos cerros Pallkarumi (Pico de Pescado), Sagrarumi y La Cueva del Puma, ideales para los amantes del trekking y el ecoturismo.
Apoyo a los Emprendimientos
Locales
Uno de los grandes beneficios de contar con una marca turística como San Joaquín, explóralo! es el apoyo a los emprendimientos locales. Al posicionar el destino como un lugar atractivo para los visitantes, se impulsa el consumo en los negocios de la parroquia, como restaurantes, alojamientos, artesanías y servicios de ecoturismo.
Esto no solo aumenta el número de turistas, sino que también fortalece la economía local, generando empleo directo en los sectores turísticos y dinamizando la producción agrícola y artesanal. Cada visita a San Joaquín es una oportunidad
para que los emprendedores locales se beneficien y puedan crecer, a la vez que mantienen vivas las tradiciones y el patrimonio de la parroquia.
Una Propuesta Integral de Turismo
San Joaquín ha sido bendecido con una diversidad de atractivos que, bajo la marca San Joaquín, explóralo!, se integran en una propuesta turística integral. Desde sus aguas termales y rutas de senderismo en el biocorredor del Yanuncay, hasta las experiencias de agroturismo y los talleres artesanales de cestería que invitan a los visitantes a vivir la autenticidad de la vida rural.
Cada elemento de la oferta turística de San Joaquín contribuye a crear una experiencia inolvidable para los visitantes. La gastronomía local, con su tradición de más de tres generaciones, es un pilar fundamental que no solo atrae a turistas nacionales, sino que ya ha empezado a llamar la atención a nivel internacional. La certificación de calidad para varios de sus restaurantes, otorgada por TOURCERT, es una muestra del potencial que
tiene la parroquia para competir globalmente en el mercado turístico.
San
Joaquín:
Un Destino con Futuro
Con la marca San Joaquín, explóralo!, la parroquia rural se proyecta como un destino turístico emergente, listo para competir con los grandes referentes del turismo en el país. Su combinación de paisajes naturales, riqueza cultural y tradición gastronómica la convierte en un lugar que no solo debe ser visitado, sino explorado y experimentado en profundidad.
El futuro de San Joaquín está lleno de oportunidades. La articulación entre los emprendedores locales, las autoridades parroquiales y los actores clave del sector turístico será crucial para seguir fortaleciendo esta marca y convertir a la parroquia en un referente de turismo sostenible y de calidad, tanto en Ecuador como en el mundo.
Así que no lo dudes, ¡San Joaquín te espera! Explóralo y vive una experiencia única en el corazón de los Andes ecuatorianos.
Desarrollo Turístico en San Joaquín: Un Destino en Modelo para la región
Durante la última década, la parroquia de San Joaquín ha experimentado un notable avance en su economía, lo que ha impulsado la mejora de su infraestructura y el surgimiento de emprendimientos. Estos factores han contribuido significativamente al desarrollo de varias comunidades, especialmente a través de la actividad turística. San Joaquín se ha consolidado como un destino gastronómico de importancia para la ciudad de Cuenca, con tradiciones culinarias que datan de hace más de 60 años. Los restaurantes, especialmente en el sector del Cristo del Consuelo, son conocidos por sus tradicionales carnes asadas, y en 2019, cinco de estos establecimientos obtuvieron una certificación internacional a través de TOURCERT, avalando la calidad de su oferta gastronómica.
El impulso turístico de la parroquia también se ha diversificado con la creación de rutas como el Biocorredor Turístico del Yanuncay, que bordea el río Yanuncay y conecta seis comunidades. Esta ruta ha ganado reconocimiento por su oferta gastronómica, aguas termales, alojamiento, pesca deportiva y oportunidades para deportes al aire libre.
Principales Atractivos Turísticos de San Joaquín
1. Centro Parroquial: Aquí se concentra la actividad artesanal y gastronómica, ofreciendo a los visitantes una visión auténtica de la cultura local.
2. Biocorredor del Yanuncay: A lo largo de las riberas del río, se pueden disfrutar de aguas termales, lagunas y pequeños restaurantes que ofrecen platos típicos. La zona también destaca por su producción agrícola, con técnicas tradicionales y productos que se comercializan en ferias locales y restaurantes de Cuenca.
3. Lagunas Estrellas Cocha (Parque Nacional El Cajas): Ubicadas en el sector de Soldados, estas cuatro lagunas están rodeadas de ecosistemas no alterados, lo que las convierte en un lugar perfecto para la pesca deportiva, la observación de aves y el paisajismo.
4. Hacienda Guabisay: Conformada por páramo herbáceo y bosque andino, la hacienda ofrece alojamiento en cabañas y camping, además de actividades como caminatas y pesca deportiva. La falta de acceso adecuado sigue siendo un desafío para su crecimiento turístico.
5. Aguas termales: Los complejos termales de Pumamaqui y San Vicente brindan un espacio para relajarse en medio de los Andes, con piscinas termales, baños de arcilla y vistas impresionantes. Las tarifas oscilan entre los $5 y $20 según el servicio.
6. Cerro Sagrarumi: Con su paisaje montañoso y formaciones geológicas, este cerro es un lugar ideal para actividades de trekking y senderismo. Sin embargo, la falta de control sobre el acceso en vehículos todoterreno está generando problemas ambientales.
7. Cerro Pallkarumi: Conocido también como la Boca de Pez, es un destino ideal para el camping y el senderismo. En sus alrededores, se ha detectado una rica avifauna, lo que lo convierte en un lugar de interés para los ornitólogos.
8. Gastronomía: En sectores como Barabón y el Cristo del Consuelo, se puede degustar platos tradicionales como el chancho a la barbosa, cuy asado y carnes asadas. La gastronomía ha sido un motor económico clave para la zona.
9. Cestería artesanal: La cestería es una tradición heredada en San Joaquín. Se puede visitar los talleres de Don Gerardo, donde los visitantes pueden observar el proceso de tejido de canastos y otros productos hechos a mano.
10. Fábricas de chocolate: Empresas como El Cisne, Ecua Deli, El Squisito, La Purita, Don Manuel y Doña Matu producen chocolate 100% natural. Los visitantes pueden aprender sobre el proceso de fabricación y adquirir deliciosos productos locales con mas de 60 años de tradición.
11. Fiestas patronales: Las celebraciones en honor a la Virgen María Auxiliadora y San Joaquín y Santa Ana son eventos destacados, llenos de tradiciones, procesiones y música. El Carnaval Taita San Joaquín también ha cobrado importancia, con desfiles, ferias gastronómicas y eventos artísticos.
12. La Cueva del Puma: Este emprendimiento comunitario en Pinchizana ofrece rutas para cabalgatas, caminatas y ciclismo de montaña, además de servicios de hospedaje y alimentación. Es un mirador natural con una impresionante vista de
HOMENAJE PÓSTUMO AL SR.
CORNELIO IVAN DELGADO JARA
EL 12 de Abril de 1959 nació el Sr. Cornelio Ivan Delgado Jara, artesano reconocido dentro de su gremio como una persona digna de confianza, estaba casado con la Sra. Susana Padrón Briones, con quien procrearon tres hijos: Christian, María Belén y Juan Sebastián Delgado Padrón.
Don Cornelio como le decían sus amigos y allegados fundó su empresa de arte, aluminio y vidrio. “Comercial D Y D” en el año de 1979, la misma cuenta ya con 45 años de trayectoria ininterrumpida en el desarrollo comercial de la ciudad de Cuenca, en ella se han formado
un sin número de artesanos quienes han formado sus propios emprendimientos y otros siguen laborando en esta empresa.
Siempre se lo conocía como un dinámico emprendedor así podemos indicar que hasta su último día de vida, estuvo trabajando en un emprendimiento para la elaboración de licor artesanal en una hacienda familiar en Paute. Hoy en día sus hijos decidieron patentar la marca “AGUARDIENTE TU TAITA” en honor a Don Cornelio, su padre.
Existen personas que realizan su labor con dedicación, responsabilidad, compromiso y lealtad, dejando siempre un legado de honorabilidad y al mismo tiempo un ejemplo a seguir quienes a pesar de las adversidades de la vida siempre salen adelante. Es lo que podemos manifestar del distinguido Sr. CORNELIO DELGADO, que por su humanidad, don de gente y apoyo incondicional a Revista Cuenca, desemos expresar nuestro pesar por tan irreparable pérdida a su distinguida Familia y nuestro homenaje póstumo. Que descanse en paz.