



Aspectos importantes en la producción y plantación de transplantes
PEPINO
Marchitez bacteriana, principal limitante para la producción de pepino en túnel
TOMATE
Producción de cosechas de alta calidad durante todo el año en invernadero
PIMIENTO
Crecimiento vigoroso y una cosecha con mejor calidad gracias al nitrógeno
REMOLACHAS
Mejoramiento de la producción de remolacha hortícola azucarera y forrajera
ESPÁRRAGO
Una hortaliza perenne de gran valor comercial
GINGSENG
Principales componentes activos de enorme valor farmacéutico
PORTAINJERTOS
Doble beneficio, promoción del crecimiento de las plantas y reducción de enfermedades
TRAMPEO
Métodos no químicos para combatir la mosca blanca de manera efectiva
SANITIZACIÓN
Eliminación de malezas, restos de plantas y desechos de sustratos
FRESAS
Aceleramiento de la maduración del fruto debido a temperatura e irradiancia
FERTILIZACIÓN
Plan de manejo de fertilizantes para prevenir y corregir deficiencias nutricionales
PLAGAS
Detección temprana, la mejor herramienta para evitar que el problema se salga de control
BIOFERTILIZANETES
Forma natural y eficaz de preservar la riqueza mineral de los suelos
La agricultura de precisión ofrece tecnologías destinadas a alcanzar una mayor eficiencia
Medición de la humedad del suelo y la evaporación para programar el riego
Objetivo esencial alcanzar un equilibrio entre el consumo de energía y productividad.
Herramientas genéticas para producir mejores berenjenas
Reutilización de aguas residuales en invernaderos
La creciente guerra comercial entre Estados Unidos y México, alimentada por las decisiones arancelarias de Donald Trump, está poniendo en jaque la producción de hortalizas en México. Con el anuncio de nuevos aranceles sobre productos clave como autos, acero y aluminio, el panorama se vuelve incierto y amenaza con afectar severamente los intercambios comerciales entre ambos países.
México es un jugador clave en el suministro de productos frescos a Estados Unidos. De acuerdo con la International Fresh Produce Association (IFPA), un 70% de las verduras que se consumen en el mercado estadounidense provienen de México, al igual que el 50% de las frutas. Esta relación comercial es fundamental para la economía mexicana, especialmente para los productores de hortalizas que dependen en gran medida de la exportación a su vecino del norte.
La reciente escalada proteccionista por parte de Trump, que busca imponer mayores aranceles a productos mexicanos, puede tener consecuencias devastadoras para este sector. A medida que los costos de los productos agrícolas se incrementan debido a los aranceles, el precio de las hortalizas y otros productos frescos podría elevarse aún más en ambos países, lo que afectaría tanto a los consumidores como a los productores.
Aunque el gobierno mexicano, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, parece haber optado por una postura más cautelosa, muchos consideran que es necesario un enfoque más activo para defender los intereses del país. Mientras que algunos países, como Canadá y China, ya han reaccionado ante las medidas de Trump, México se enfrenta a la presión de tomar decisiones estratégicas para proteger su sector agrícola.
La IFPA ha pedido a las autoridades estadounidenses que excluyan los productos frescos de los nuevos aranceles, dada la amenaza que esto representa para el bienestar de los consumidores. Sin embargo, el tiempo apremia, y es necesario que México cuente con una estrategia clara y proactiva para negociar en mejores condiciones, sin esperar a que los efectos se agraven.
En resumen, la guerra comercial y sus consecuencias no solo afectan la economía global, sino que tienen un impacto directo y severo en la producción de hortalizas de México, un sector fundamental para nuestra agricultura. Negociar sin un plan claro o sin una postura firme podría poner en riesgo no solo el comercio bilateral, sino también la estabilidad de nuestras cadenas productivas. Es momento de actuar con determinación y proteger lo que con tanto esfuerzo se ha logrado en el ámbito agroalimentario.
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deRiego, Año 24 Nº 139, Abril - Mayo, 2025, es una publicación especializada, editada por EDITORIAL DERIEGO, S.A. DE C.V., enfocada al sector agrícola. Se encarga de difundir las más avanzadas tecnologías de riego, nutrición y protección para la producción de hortalizas y frutas. deRiego se publica bimestralmente en los meses de diciembre, febrero, abril, junio, agosto y octubre. El costo del ejemplar es de $60.00 MXN, y la suscripción por 1 año es de $380.00 MXN / $95.00 USD. Tiraje de 12 mil ejemplares, distribuidos y editados para productores activos, profesionales, investigadores y académicos involucrados directamente en el sector; e instituciones oficiales y privadas. Certificado de reserva de derechos: 04-2011-072210295800-102. Certificado de Título y Contenido 15802. Registro SEPOMEX: PP09-1923. Los artículos publicados son responsabilidad de cada autor. deRiego no tiene injerencia en su contenido. Queda prohibida la total o parcial reproducción del contenido sin previa autorización por escrito del Director General.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas ha informado que, debido a condiciones de sequía, México no logrará la autosuficiencia en la producción de maíz blanco en 2025. Esta situación podría incrementar la dependencia de importaciones para satisfacer la demanda interna.
México ha asegurado que cumplirá gradualmente con el tratado bilateral de 1944 que establece la transferencia de agua a Estados Unidos cada cinco años desde las presas en la frontera con Texas. La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que las entregas se realizarán paulatinamente debido a años de sequía que han afectado el flujo del Río Bravo.
MÉXICO RETIRA LA PROHIBICIÓN
Tras una resolución del Panel de Solución de Controversias del TMEC, México ha revocado la prohibición de importar maíz transgénico y el uso del glifosato. La medida busca alinearse con las obligaciones comerciales y evitar represalias, aunque podría generar debates sobre el impacto en la producción local y la seguridad alimentaria.
El Gobierno de México ha implementado una prohibición sobre la venta de comida chatarra en las escuelas a partir de este año, con el objetivo de fomentar hábitos alimenticios más saludables entre los estudiantes. La Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó un manual que establece lineamientos y sugiere alimentos permitidos y prohibidos, promoviendo opciones frescas y nutritivas.
Durante 2025, México está impulsando el mercado de alimentos orgánicos mediante la ampliación de la superficie certificada y la promoción de prácticas agrícolas responsables. Estas acciones buscan satisfacer la creciente demanda de productos orgánicos tanto en el mercado nacional como internacional.
Empresas como Bimbo, Nestlé, Bayer y el CIMMYT están colaborando para acelerar la adopción de prácticas de agricultura regenerativa en México. Estas iniciativas buscan mejorar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y fortalecer la resiliencia de los sistemas agrícolas frente al cambio climático.
Del 25 al 27 de marzo de 2025, se llevó a cabo la quinta edición de GreenTech Americas en el Querétaro Centro de Congresos, México. Este evento reunió a más de 3,700 profesionales, expertos e inversionistas del sector de la horticultura protegida, consolidándose como una plataforma clave para el intercambio de conocimientos y la creación de oportunidades de negocio en América Latina.
Durante los tres días, los asistentes participaron en conferencias y talleres que abordaron temas como el impacto del cambio climático en la agricultura protegida, la eficiencia en el uso del agua y la energía, y la incorporación de inteligencia artificial en invernaderos. Además, se destacaron modelos femeninos que inspiran a las futuras generaciones en el sector agrícola.
El evento también ofreció una exposición con más de 220 empresas que presentaron las últimas soluciones tecnológicas para optimizar la producción hortícola, enfocándose en la eficiencia energética e hídrica, y en la reducción de costos de producción. La alta participación y el interés en las innovaciones presentadas reflejan el crecimiento constante de la agricultura protegida en México, que actualmente abarca más de 27,951 hectáreas y produce más de 3.5 millones de toneladas de hortalizas al año.
GreenTech Americas 2025 reafirmó su compromiso con el desarrollo sostenible y la modernización del campo mexicano, proporcionando un espacio para el aprendizaje y la colaboración entre los diferentes actores de la industria hortícola.
POR ANA ELENA ARCE MUCIÑO
Actualmente la producción de trasplantes de chile resulta ser una alternativa rentable a la siembra directa especialmente debido a los precios de las semillas híbridas. Además, debido al alto costo de producción asociado con el uso de membranas plásticas, estacas y la implementación de riego por goteo, los productores no pueden darse el lujo de tener un rodal menos que perfecto. Esto solo se puede lograr con trasplantes.
Con este objetivo, existen productores que se especializan en el cultivo de plantas en invernaderos diseñados específicamente para producir trasplantes. Estas casas especiales utilizan bandejas de plantas diseñadas para producir el máximo número de trasplantes por pie cuadrado de espacio en la nave. Las plantas generalmente se
cultivan en bandejas de espuma de poliestireno o plástico, y el tamaño de las células en estas bandejas determina el número de trasplantes por bandeja y el precio por mil para los trasplantes. En general, el mayor tamaño de celda producirá una planta más grande con un mayor diámetro de tallo; Sin embargo, producir plantas en celdas grandes es más costoso porque hay menos plantas por metro cuadrado.
Los chiles se pueden producir en una amplia variedad de tipos de suelo. Sin embargo, crecen mejor en suelos franco-arenosos profundos de textura media o suelos francos, fértiles y bien drenados. Evite los sitios que tienden a permanecer húmedos. Además, rote lejos de los campos que han tenido cultivos de solanáceas en los últimos 3 o 4 años. En la producción de campo, las plantas dependen del suelo para el soporte físico y el anclaje, los nutrientes
Producir 10 mil trasplantes de chile requiere cerca de 200 gramos de semillas
y el agua. El grado en que el suelo proporciona adecuadamente estos tres factores depende de la topografía, el tipo de suelo, la estructura del suelo y el manejo del suelo. Los productores que deseen utilizar trasplantes, pero que no quieran o no puedan producirlos por sí mismos, deben planificar con anticipación para asegurarse de que se puedan producir suficientes plantas de manera oportuna para satisfacer sus necesidades. Esto significará contratar y coordinar con un productor de trasplantes al menos 3-4 meses antes de la siembra en el campo. Si desea contratar a un productor de trasplantes, debe especificar el tamaño de celda deseado, la variedad a plantar y una fecha de entrega específica. Además, determine si el cultivador de trasplantes o el cultivador de chiles proporcionará la semilla.
La mayoría de las operaciones de invernadero utilizan sembradoras mecánicas para plantar la semilla en bandejas o planos. Estas sembradoras requieren que la semilla esté cubierta para que todas las semillas tengan el mismo tamaño. Las semillas recubiertas aumentarán los costos de las semillas, y cualquier excedente de semillas recubiertas no se puede devolver a la compañía de semillas. El costo para el productor de este tipo de trasplante variará en función del volumen solicitado y del tamaño de las células de la bandeja.
Para la producción de chile, la labranza adecuada es crucial para un manejo adecuado del suelo y rendimientos óptimos. La preparación de la tierra debe incluir suficientes operaciones de labranza para que el suelo sea adecuado para el establecimiento de plántulas (o trasplantes) y para proporcionar la
mejor estructura del suelo para el crecimiento y desarrollo de las raíces.
PREPARACIÓN DEL TERRENO PARA FAVORECER EL DESARROLLO DE LAS RAÍCES
El grado en que se desarrollan los sistemas de raíces de las plantas de chile está influenciado por el perfil del suelo. El crecimiento de las raíces se restringirá si hay una bandeja dura, una capa compactada o una zona de arcilla pesada. Los chiles tienen raíces moderadamente profundas y, en condiciones favorables, las raíces crecerán hasta una profundidad de 90 a 120 cm. Pero la mayoría de las raíces estarán en los 30 a 60 cm superiores del suelo.
Dado que el crecimieno y desarrollo de las raíces está severamente limitado por el suelo compactado, la preparación adecuada de la tierra debe
eliminar o reducir significativamente la compactación del suelo y las bandejas duras. Los sistemas de labranza que utilizan el arado de vertedera (fondo) preparan el mayor volumen de suelo propicio para el crecimiento vigoroso de las raíces. Esto permite que se desarrollen sistemas radiculares más extensos, que pueden acceder de manera más eficiente a los nutrientes y al agua en el suelo.
A pesar de que las capas de compactación del suelo pueden tener solo unos pocos centimetros de grosor, sus efectos inhibidores sobre el crecimiento de las raíces pueden reducir significativamente los rendimientos de chile. Si existe una capa de compactación justo debajo o cerca de la profundidad del arado de vertedera, esta capa dura puede interrumpirse subsolando a una profundidad de 40 a 45 cms para permitir el desarrollo de
un sistema de raíces más extenso. El subsoleo también ayuda a aumentar la infiltración de agua. Esto proporciona un suelo sin costras y libre de malezas para la instalación de mantillo plástico o el establecimiento de trasplantes. Los chiles generalmente se trasplantan a mantillo de plástico en camas elevadas. Un lecho elevado se calentará más rápidamente en la primavera y, por lo tanto, puede mejorar el crecimiento más temprano. Dado que a los chiles les va mal en suelos excesivamente húmedos, un lecho elevado mejora el drenaje y ayuda a prevenir el encharcamiento en áreas bajas o suelos mal drenados. Las camas elevadas son generalmente de 3 a 8 pulgadas de alto. Sin embargo, tenga en cuenta que los chiles plantados en camas elevadas también pueden requerir más riego durante las condiciones de sequía.
Por lo general, las plántulas de chile de 5 a 6 semanas de edad se trasplantan al campo. Al igual que con la mayoría de los cultivos de hortalizas similares, se prefieren las plantas cultivadas en contenedores a las plantas de raíz desnuda. Los trasplantes cultivados en contenedores conservan el medio de crecimiento del trasplante --sustituto del suelo-- adherido a sus raíces después de sacarlo del contenedor (plano, bandeja).
Muchos productores prefieren este tipo de trasplante porque están menos sujetos al shock del trasplante; por lo general requieren poca o ninguna replantación; reanudan el crecimiento
más rápidamente después del trasplante y crecen y producen de manera más uniforme. Los trasplantes de chile deben endurecerse antes de trasplantarlos en el campo. El endurecimiento es una técnica utilizada para ralentizar el crecimiento de las plantas antes del cuajado del campo, de modo que la planta pueda hacer una transición más exitosa a las condiciones menos favorables del campo. Este proceso implica disminuir el agua, los nutrientes y la temperatura durante un corto período antes de llevar las plantas al campo. Para obtener la máxima producción, los trasplantes nunca deben tener frutos, flores o botones florales antes del trasplante. Un trasplante ideal es joven (de 15 a 20 cm de altura con un tallo de aproximadamente d pulgadas a 0,7 mm de diámetro), no exhibe un crecimiento vegetativo rápido y está ligeramente endurecido en el momento del trasplante.
La semilla de chile generalmente germina mejor a una temperatura de aproximadamente 26 ° C
El crecimiento rápido después del trasplante ayuda a garantizar una planta bien establecida antes de que se desarrolle la fruta. Fije los trasplantes lo antes posible después de sacarlos de los contenedores o tirarlos. Si es necesario sostener las plantas de chile durante varios días antes de trasplantarlas, manténgalas frescas (alrededor de 12-18° C si es posible) y no permita que las raíces se sequen antes del trasplante. Al colocar las plantas, coloque las raíces de 8 a 10 cm de profundidad. Se ha demostrado que el cuajado de las plantas al menos a tal profundidad como los cotiledones mejora el crecimiento y la precocidad de las plantas. Cubra completamente el cepellón con tierra para evitar que absorba la humedad del suelo. Los chiles crecen mejor si las temperaturas nocturnas del suelo promedian más de 15° C. Al
trasplantar, aplique una solución inicial de fertilizante adecuada. Después del trasplante, especialmente dentro de las primeras 2 semanas, mantenga la humedad del suelo para que las raíces de las plantas puedan establecerse bien.
DESVENTAJAS ADICIONALES DE LA SIEMBRA DIRECTA
No se recomienda sembrar chile directamente en el campo debido al alto costo de la semilla híbrida y las condiciones específicas requeridas para una germinación adecuada. La mayoría de los chiles, por lo tanto, se trasplantan al campo a partir de plantas cultivadas en invernaderos.
La siembra directa tiene otras desventajas:
• El control de malezas suele ser mucho más difícil con el chile sembrado directamente que con el chile transplantado.
• La siembra directa requiere semilleros especialmente bien hechos y equipo de plantación especializado para controlar adecuadamente la profundidad de plantación y el espaciamiento en hileras.
• Debido a la poca profundidad de siembra requerida para la semilla de chile, el campo debe estar casi nivelado para evitar que las semillas se laven o se cubran demasiado profundamente con tierra transportada por agua.
• Las fechas de cosecha de primavera serán al menos tres o cuatro semanas más tarde para el chile de siembra directa. A una temperatura del suelo de 15, 20 y 25° C, la semilla de chile requiere 25, 13 y 8 días, respectivamente, para su emergencia.
Una de las enfermedades más amenazantes para en la producción de pepino en túnel alto es la marchitez bacteriana debido a que al igual que otras enfermedades de marchitamiento, se une a todo el sistema vascular de una planta, causando efectos sistémicos. Por otra, enfermedades comunes del pepino, como la mancha angular de la hoja, la antracnosis y el tizón de la hoja por
Alternaria, rara vez ocurren en un escenario de túnel alto; se observó una mejora de la resistencia al mildiú polvoriento en algunas de las variedades de pepino recientemente desarrolladas; el mildiú velloso en general no ocurre en Indiana hasta el final de la temporada de producción de pepinos de túnel e invernadero.
El organismo causante de la marchitez bacteriana de los pepinos es Erwinia tracheiphila. Después de que las bac-
Las bacterias se multiplican dentro de los vasos del xilema de la planta hasta que se obstruye el movimiento del agua. Los síntomas normalmente aparecen de 6 a 7 días después de la infección
terias ingresan al sistema vascular de la planta, se multiplican rápidamente. Como resultado, interfiere con la absorción de agua en la planta e induce el marchitamiento de la planta. Los escarabajos rayados y manchados del pepino son bien conocidos por transmitir la enfermedad. Llevan el patógeno en su cuerpo y lo transmiten a las plantas cuando los excrementos y las partes contaminadas del mes entran en contacto con las heridas de las plantas durante la alimentación.
Otra forma en que puede ocurrir la transmisión es a través de heridas causadas durante la poda de plantas. Dado que se requiere una poda extensiva de plantas para cultivar pepinos verticalmente en túneles altos, este enfoque de transmisión podría ser particularmente importante en la producción de pepinos de túnel alto. La humedad y un alto nivel de bacterias presentes en los bordes de una podadora justo después de cortar un retoño o un pecíolo de una planta infectada hacen que las podadoras sean un método excelente para transmitir esta enfermedad a una planta sana. Para evitar esta situación, es importante desinfectar las herramientas de poda cada vez que realice trabajos de poda y evitar usar las mismas podadoras para las plantas que muestran síntomas de marchitamiento. Se puede utilizar alcohol, cloro y limpiadores domésticos para desinfectar las herramientas de poda.
Inicialmente, las hojas individuales o grupos de hojas se vuelven de color verde opaco y se marchitan, seguidas del marchitamiento de estolones o plantas enteros. Al principio, las plantas pueden recuperarse parcialmente por la noche, pero a medida que avanza la enfermedad, el marchitamiento se vuelve permanente. El follaje colapsado y las enredaderas se vuelven marrones (necróticas), se marchitan y mueren. Los síntomas de marchitez pueden ser perceptibles en tan solo 4 días después de la infección en huéspedes altamente susceptibles, pero pueden tardar hasta varias semanas en hacerse evidentes en cultivos que son menos susceptibles. La etapa de crecimiento de la planta también puede afectar el progreso de la enfermedad, que es más rápido en los tejidos jóvenes y suculentos de las plantas.
PRÁCTICAS PARA CONTROLAR LA MARCHITEZ BACTERIANA
Las bacterias pueden infectar las plantas en cualquier momento durante la temporada de crecimiento. Curiosamente, los estudios encontraron que las plantas jóvenes tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad que las plantas más viejas. Las posibles razones podrían ser que las plantas maduras son menos atractivas para los escarabajos debido a un nivel más bajo de cucurbitacina, el compuesto vegetal que estimula la alimentación de los escarabajos. Otra razón podría ser que las plantas más viejas son más tolerantes a la infección por enfermedades. Las bacterias necesitan una herida, como la de una mordedura profunda de un escarabajo o un desgarro, para entrar, así que tenga cuidado de no dañar sus plantas de pepino.
Elija variedades resistentes
Muchas variedades de pepino se criaron para resistir las bacterias propagadas por los escarabajos del pepino. Si comienza a cultivar pepinos a partir de semillas, seleccione variedades resistentes o pida variedades resistentes cuando compre plantas de pepino.
Monitoree temprano
Mantener a los escarabajos del pepino fuera de su jardín es la mejor forma de control. Los escarabajos aparecen a principios de la primavera y ponen sus huevos en la parte inferior de las hojas. Esté atento a los signos de escarabajos, tan pronto como plante sus pepinos. Vigile las hojas y destruya los sacos de huevos retirándolos o aplastándolos. Los escarabajos adultos del pepino rayado son más activos desde el anochecer hasta el amanecer.
ENFERMEDAD QUE PUEDE PROVOCAR 80% EN PÉRDIDAS DE RENDIMIENTOS EN VARIEDADES SUSCEPTIBLES
Las bacterias pueden ingresar a la planta solo a través de heridas profundas y solo cuando hay una película suficiente de humedad
Aplique barreras
Proteja las plantaciones tempranas de pepino cubriendo las plantas con una cubierta de hilera flotante. Asegura la parte inferior de la cubierta para que los escarabajos no se arrastren por debajo. Retire la cubierta tan pronto como aparezcan las flores para dar acceso a los polinizadores a las flores.
Use pesticidas en la etapa larvaria
Los escarabajos adultos tienen un caparazón duro, por lo que tendrá mayor éxito si aplica pesticidas durante su etapa larvaria cuando aún tienen cuerpo blando. Use productos a base de piretrina porque son efectivos contra muchos insectos de cuerpo blando, pero tienen muy baja toxicidad para humanos y animales. Tenga en cuenta que las toxinas matan indiscriminadamente a las plagas y a los insectos beneficiosos, incluidos los polinizadores, por lo que siempre use pesticidas como último recurso mientras sigue cuidadosamente las instrucciones de la etiqueta.
Los cultivos de cucurbitáceas, pertenecientes a la familia Cucurbitaceae, se cultivan ampliamente en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. La familia Cucurbitaceae comprende 96 géneros y alrededor de 1000 especies, de las cuales 33 son especies cultivadas, incluidas las principales cucurbitáceas como el pepino (Cucumis sativus L.), el melón (Cucumis melo L.), la sandía (Citrullus lanatus Thunb.) y la calabaza (Cucurbita spp. L.). Las cucurbitáceas se cultivan principalmente como frutas y verduras para la nutrición humana. Algunas cucurbitáceas se consumen crudas como postres (sandía, melón) y ensalada (pepino y melones largos), mientras que otras se cocinan como verduras (calabaza de botella, calabaza amarga, calabaza esponja (estropajo), calabaza de cresta, calabaza de verano, calabaza, etc.). Después del procesamiento posterior a la cosecha, algunas cucurbitáceas como el pepino y la calabacita se utilizan como encurtidos, mientras que la calabaza y la calabaza de ceniza se utilizan en las industrias de mermelada y dulces, respectivamente.
Las cucurbitáceas se ven afectadas por más de 200 enfermedades infecciosas de las plantas causadas por hongos, bacterias, virus o fitoplasmas. La marchitez bacteriana es una de las enfermedades más devastadoras para las cucurbitáceas que puede causar hasta un ochenta por ciento de la pérdida de rendimiento en variedades susceptibles. Entre las diferentes cucurbitáceas, el pepino y el melón son los más susceptibles a la marchitez bacteriana, mientras que la sandía es generalmente resistente.
La marchitez bacteriana es causada por el patógeno bacteriano gramnegativo, Erwinia tracheiphila, que es vectorizado por el escarabajo rayado del pepino (Acalymma vittatum) y el escarabajo manchado del pepino (Diabrotica undecimpunctata). Las bacterias pasan el invierno en el intestino de los escarabajos y se transmiten a través de la alimentación y los excrementos. Dentro de la planta, la bacteria produce polisacáridos extracelulares y bloquea el flujo de líquido en el xilema a través del mecanismo de oclusión vascular que hace que la planta se marchite. En la actualidad no existe una estrategia eficaz de tratamiento de enfermedades basada en patógenos para el control de la marchitez bacteriana y las plantas infectadas acabarán muriendo. Las estrategias alternativas se dirigen a los vectores.
POR SAUL OJEDA PINEDA
El uso de invernaderos para la producción de cosechas de alimentos permite su cultivo dentro de ambientes controlados de manera contínua, lo cual reduce la dependencia de los patrones climáticos y permite un uso eficiente de los recursos. Entre las hortalizas de mayor importancia, el tomate es una especie poco exigente que puede soportar temperaturas mínimas y máximas de 5°C y 35°C durante unas horas. El ré-
gimen térmico óptimo es 18 a 24° C durante el día y 16 a 20° C durante la noche.
La diferencia entre las temperaturas medias diurnas y nocturnas debe estar entre 1 y 4° C. Las temperaturas inferiores a 10 °C ralentizarán o incluso bloquearán el crecimiento y el desarrollo. Si consideramos la temperatura promedio durante un período de 24 horas (T° 24 h), el rango óptimo está entre 17 y 22° C. Fuera de esta zona de confort, la productividad y la calidad del fruto del tomate se ven fuertemente afectadas. En lo que concierne a los niveles de humedad, los óptimos están entre el 65 y el 80%. Un ambiente demasiado húmedo provoca problemas de enfermedades fúngicas y una mala fertilización de las flores. Los tomates también son muy sensibles a las condiciones demasiado secas. El exceso o la falta de humedad in-
Los tomates se consideran parte de una dieta saludable y son ricos en vitamina A, ácido ascórbico, potasio y ácido fólico. Los fitoquímicos no nutritivos como los carotenoides y los polifenoles también están presentes en cantidades significativas y además los constituyentes bioactivos presentes en los tomates tienen actividades antioxidantes, antimutagénicas, antiproliferativas, antiinflamatorias y antiaterogénicas
fluirá fuertemente en la productividad del cultivo. Para producir regularmente, los tomates requieren una gran cantidad de luz.
En un invernadero en un clima templado, los tomates crecen más rápido en el verano cuando la duración del día es de 17 a 18 horas, en comparación con el otoño cuando la duración del día disminuye a 12 horas o menos, según el lugar geográfico donde este situado el invernadero. Una planta joven que aún no está dando frutos necesita una suma de radiación global diaria de unos 125 J/cm² para garantizar al menos el crecimiento vegetativo. Para el cuajado de frutos del primer racimo (racimo), la mínima necesidad de luz aumenta a unos 250 J/cm². Posteriormente, se añaden otros 125 J/cm2 por racimo con fruto anudado. Una planta de tomate (tipo carnoso) con 6 racimos y frutos necesita recibir unos 875 J/cm² al día para mantener el crecimiento vegetativo y reproductivo.
En lo tocante al riego, se requiere mucha precisión porque las raíces son frágiles. Las raíces del tomate necesitan agua y aire para desarrollarse correctamente y permanecer activas. La sobreabundancia o falta de agua puede causar un trastorno fisiológico. Por lo tanto, es importante elegir un medio de cultivo que tenga buena retención de agua y capacidad
de aireación. El enriquecimiento de carbono no es una práctica vital para los tomates, pero es esencial para lograr una buena productividad. Además de la luz, lo ideal es mantener una concentración mínima en torno a las 400 ppm. En el período de enriquecimiento, no es necesario superar las 1000 ppm.
Las flores de tomate se desarrollan en una inflorescencia que comúnmente se llama racimo o ramo. La flor es hermafrodita, autofértil y no produce néctar. El cáliz tiene cinco sépalos verdes. Este cáliz es persistente después de la fertilización y permanece en la parte superior del fruto. La corola tiene cinco pétalos de color amarillo brillante, fusionados en la base y formando una estrella de cinco puntas. Los estambres, cinco en total, se fusionan y forman un tubo cerrado alrededor del pistilo. Este está formado por dos carpelos fusionados que forman el ovario.
USO DE ABEJORROS PARA OPTIMIZAR LA FECUNDACIÓN Y FRUCTIFICACIÓN
Para que el polen de los estambres caiga sobre el estigma, es suficiente que las flores sean de alguna manera agitadas. Cuando el polen llega al ovario en la base de la flor, se produce la fecundación y la fructificación. La polinización se puede realizar haciendo vibrar las inflorescencias con un vibrador o golpeando las cuerdas para estacar las plantas, pero generalmente en los invernaderos se utilizan abejorros. Los abejorros cuelgan de las flores de tomate enganchando sus piezas bucales a los estambres y producen una vibración perfecta para liberar polen. Las picaduras de los abejorros dejan marcas visibles en las flores.
La baja temperatura es el principal factor ambiental que limita la producción óptima de tomate en las regiones de gran
Esto permite al productor evaluar la tasa de flores polinizadas. La iniciación de las inflorescencias se realiza de 10 a 15 días antes de que sean visibles a simple vista.
Dependiendo de la temporada, la primera flor tarda entre 10 y 15 días en abrirse. Entre 15 y 25 °C, el polen se libera, germina y el tubo polínico crece normalmente. Fuera de esta zona de confort, el polen puede ser estéril o de mala calidad, lo que provoca defectos de fecundación. El éxito de la fertilización depende de la calidad del polen y la forma de la flor.
Las frutas que contienen más semillas tienen un mayor potencial de tamaño y una mejor forma. Después de la fertilización, el ovario se convierte en el fruto, a menudo denominado cuajado.
ETAPAS VISIBLES DEL DESARROLLO DEL FRUTO
Primera fase. Esta Dura alrededor de 15 días y se caracteriza por una intensa división celular. Es en esta fase cuando se determina el potencial de crecimiento del fruto según el número de células formadas.
Segunda fase. Esta es la etapa de crecimiento rápido de la fruta. El fruto cambia del tamaño de un chícharo a su tamaño casi final, es decir, la etapa verde madura. Esta es la fase de agrandamiento de la célula. Dependiendo de las condiciones climáticas y del equilibrio generativo/vegetativo, aquí es donde se realizará en mayor o menor medida el potencial de calidad generado en la primera etapa. Es también durante esta fase cuando se
produce la acumulación de azúcares en el fruto. Dura entre 30 y 35 días.
Tercera fase. Esta es la fase de maduración. Esta es la fase en la que el fruto verde maduro se transforma en un tomate rojo listo para ser consumido. Esta es la etapa donde tienen lugar todas las transformaciones bioquímicas dentro de la fruta que determinan las características gustativas del tomate. Dependiendo de las condiciones climáticas, se necesitan de 6 a 10 semanas para obtener la fruta madura del cuajado.
El rendimiento comercializable dentro del invernadero es 1.8 veces mayor en comparación con el campo abierto
La temperatura también influye en la distribución de los fotoasimilados a los órganos vegetativos o reproductivos. Por lo tanto, la temperatura es el parámetro básico para la gestión del clima en invernadero. Para ajustar adecuadamente los puntos de ajuste de temperatura para maximizar el rendimiento, una buena comprensión de la influencia de la temperatura en el tomate es un activo esencial. El efecto de la temperatura en la planta puede ser diferente dependiendo del nivel de radiación global, dióxido de carbono y niveles de humedad. Otros factores a tener en cuenta son la etapa de desarrollo y la variedad. Pero antes de ver la interrelación de la temperatura con todos los demás parámetros, es mejor aclarar el efecto intrínseco de la temperatura. Una subida o bajada de temperatura puede provocar una respuesta diferente dependiendo de si la acción se aplica al principio del día, al mediodía, al final del día o por la noche. Además, dado que los sistemas informáticos de climatización permiten una gestión muy precisa de la temperatura, es fundamental distinguir entre la temperatura diurna, la temperatura prenocturna, la temperatura nocturna y, por último, la temperatura media de 24 horas.
Madurez relativa intermedia
Racimos de 6 – 8 frutos con tamaños L – XL
De forma oval con 3 lóculos
una cosecha con mejor calidad
POR JOSÉ PICHARDO CONTRERAS
Durante la etapas de desarrollo vegetativo y fructificación, las plantas de pimiento son más sensibles al equilibrio nutricional tal y como lo constata la observación de que cubriéndose el requerimiento de nitrógeno durante el primer período de crecimiento de la planta, se aceleraró la floración. Además, cuanto mayor es la tasa de aplicación de nitrógeno, mayor era el porcentaje de cuajado.
Por ende, el requerimiento de nitrógeno de las plantas de pimiento suele ser el más alto dentro del período de floración y disminuye gradualmente a partir de la maduración de la fruta. Además, la aplicación excesiva de nitrógeno tras la
aparición de la 1ª flor favoreció enormemente el desarrollo de los frutos. En la práctica la dosis de nitrógeno aplicada durante la etapa de crecimiento vegetativo fue una función del inicio temprano de la floración y la producción de flores. La mayor absorción de nutrientes ocurre durante las primeras 8 a 14 semanas de crecimiento y nuevamente después de la extracción de la primera fruta. Por lo tanto, se requiere la aplicación de altos niveles de nitrógeno temprano durante el período de crecimiento vegetativo del pimiento con aplicaciones suplementarias después del inicio del cuajado de frutos.
En la producción intensiva de hortalizas en invernaderos se aplican grandes cantidades de fertilizante mineral
El nitrógeno es un constituyente principal de varias de las sustancias más importantes que se encuentran en las plantas
de nitrógeno y se asocian comúnmente con una pérdida apreciable de nitrógeno y los consiguientes impactos ambientales negativos. Existe una creciente presión legislativa y social para reducir el riesgo de contaminación por NO3 de las masas de agua naturales procedentes de estos y otros sistemas agrícolas intensivos. La productividad del pimiento es altamente sensible al fertilizante nitrógeno. nitrógeno que el contenido total de clorofila, la concentración de nitrógeno en las hojas y el peso seco de los brotes de pimiento aumentaron con el aumento de la fertilización con nitrógeno. Las diferentes formas de nitrógeno afectaron la floración del pimiento dulce, el cuajado, el tiempo de maduración y el rendimiento. El aumento de las tasas de nitrógeno aplicado en las plantas de pimiento aumenta la absorción de nitrógeno por parte de las plantas y, al mismo tiempo, estimula la absorción de potasio y fósforo a través del efecto sinérgico del nitrógeno sobre ellas.
El nitrógeno, al ser un alimento importante para las plantas, es un constituyente esencial de la proteína --construida a partir de aminoácidos que interviene en la catalización de las
respuestas químicas y el transporte de electrones-- y la clorofila permite el proceso de fotosíntesis presente en muchas partes importantes del cuerpo de la planta. El nitrógeno desempeña un papel muy importante en varios procesos fisiológicos. Imparte un color verde oscuro en las plantas, promueve el crecimiento y desarrollo de las hojas, el tallo y otras partes vegetativas. Además, también estimula el crecimiento de las raíces. El nitrógeno produce un rápido crecimiento temprano, mejora la calidad de la fruta, mejora el crecimiento de las verduras de hoja, aumenta el contenido de proteínas de los cultivos forrajeros; Fomenta la absorción y utilización de otros nutrientes, como el potasio y el fósforo, y controla el crecimiento general de la planta.
PROBLEMAS OCASIONADOS POR LA DEFICIENCIA O LAS APLICACIONES EXCESIVAS DE FERTLIZANTES
La deficiencia de nitrógeno provoca una reducción del crecimiento, la aparición de clorosis --cambio del color verde a amarillo de las hojas.. y la aparición de manchas rojas y moradas en las hojas, restringen el crecimiento lateral de las yemas a partir de las
cuales se desarrollan las hojas, el tallo y las ramas. Comúnmente, los síntomas de deficiencia aparecen primero en las hojas más viejas, luego comienza la senescencia de las hojas y la aplicación excesiva de nitrógeno tiene efectos adversos en el crecimiento de las plantas, promueve un color verde oscuro extra en las hojas, hace que las suculentas crezcan todo y favorece una menor cantidad de fruta con menos calidad.
El uso excesivo de nitrógeno causa un crecimiento vegetativo excesivo, particularmente en áreas tropicales. Las plantas solo absorben nitrógeno en forma útil, la mayoría de las plantas toman nitrógeno en estructura de nitrato, sin embargo, no es funcional en algunos suelos como sumergidos, mientras que NH4+ es más adecuado y estable para el arroz. El crecimiento y desarrollo adecuados de las plantas requieren un suministro óptimo de nitrógeno. La muy poca aplicación de nitrógeno reduce directamente el rendimiento de los cultivos, mientras que el exceso de nitrógeno también causa efectos negativos en las plantas, y este problema se está enfocando continuamente en la producción de cultivos.
La eficiencia del uso del nitrógeno de las plantas se ve muy afectada por factores edáficos y climáticos. Se enumeran como pH del suelo (potencia del hidrógeno), textura del suelo, estructura, eliminación de cultivos, lixiviación, compactación del suelo, materia orgánica, humedad, presencia de otros nutrientes, uso de variedades de alto rendimiento, oxidación y reducción, volatilización, quema y erosión, método de aplicación de nitrógeno y tiempo, etc. El pH del suelo, es decir, la concentración de iones de hidrógeno (H) o hidroxilo (iones) interfiere con la utilización del nitrógeno. La eficiencia del uso de nitrógeno en los cultivos es excelente a un pH normal del suelo (6.5-7.0), pero el nitrógeno al ser un macronutriente está disponible al máximo a un pH más alto, al mismo tiempo que la disponibilidad no significa una mayor utilización porque el pH elevado altera el crecimiento de las raíces de la planta y todas las demás funciones de la planta.
hortalizas en el suelo a menudo
grandes pérdidas de nitrógeno al medio ambiente
Por otro lado, la textura del suelo --porcentaje de arena, limo y arcilla-- se considera técnicamente en el sistema de manejo de nitrógeno, los suelos arenosos y gruesos no contienen nitrógeno. Los suelos arcillosos, franco arcillosos y arcillosos tienen la máxima capacidad de retener nitrógeno para las plantas. Por lo tanto, la eficiencia en el uso del nitrógeno es mayor en aquellos cultivos cultivados bajo suelos arcillosos y francos. La textura del suelo se puede mejorar mediante la adición de abonos orgánicos. Aumentan la eficiencia en el uso del nitrógeno de diferentes maneras. Por lo general, la mayor remoción del cultivo se encuentra en la máxima remoción de nutrientes, cuando la disponibilidad de nitrógeno comienza a disminuir, su eficiencia también disminuye. La disponibilidad óptima de nitrógeno es necesaria para su correcta ingesta por parte de las plantas.
Entre los factores limitantes del nitrógeno, la lixiviación es uno de los
principales problemas. El nitrógeno aplicado al cultivo, se disuelve en el agua de riego y se filtra desde la superficie de la capa superior del suelo hasta la parte inferior. Este proceso provoca una deficiencia de nitrógeno que puede definirse fácilmente como ‘’nitrógeno limitado significa limitada su eficiencia de uso’’. En un sentido claro, una menor disponibilidad de nitrógeno reduce el crecimiento y desarrollo de las plantas.
NUTRIENTE IMPRESCINDIBLE EN EL SISTEMA METABÓLICO DE LAS PLANTAS
Todos los procesos vitales de las plantas están asociados a las proteínas, de las que el nitrógeno es un componente esencial. En consecuencia, para obtener una mayor producción de cultivos, la aplicación de nitrógeno es indispensable e inevitable. Las hortalizas son fuentes importantes de carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales. El pi-
miento dulce (Capsicum annum L.), que pertenece a las solanáceas, se conoce como verdura y se consume como especias frescas y deshidratadas. La pimienta es una buena fuente de vitaminas A, C, E, B1 y B2, potasio, fósforo y calcio. Además, es una de las plantas medicinales valiosas en las industrias farmacéuticas debido a las altas cantidades de antioxidantes, capsaicina y capsantina como principales sustancias activas. Los estudios sobre la densidad de plantas para diferentes tipos de pimientos, incluidos el pimiento, la pimienta de cayena y el jalapeño, han demostrado que la densidad y la disposición de las plantas pueden influir en el desarrollo y el crecimiento de las plantas y el rendimiento comercial de los pimientos.
El nitrógeno desempeña un papel clave en la agricultura al aumentar el rendimiento de los cultivos. El nitrógeno no
solo aumenta el rendimiento, sino que también mejora la calidad de los alimentos. La tasa óptima de nitrógeno aumenta los procesos fotosintéticos, la producción de área foliar, la duración del área foliar y la tasa neta de asimilación. La superficie foliar máxima y la biomasa foliar total de las plantas son determinantes de un mayor rendimiento de los cultivos. Desde los cincuenta años anteriores, el rendimiento de varios cultivos aumentó a nivel mundial debido al uso máximo de nitrógeno junto con las buenas prácticas de manejo. Todas las plantas, incluidos los cereales, las semillas oleaginosas, la fibra y la horticultura, productoras de azúcar, requieren una cantidad equilibrada de nitrógeno para un crecimiento vigoroso y un proceso de desarrollo. El uso juicioso del nitrógeno garantiza la mayor cosecha con mejor calidad.
POR BEATRIZ FONSECA VENCES
Los invernaderos son estructuras que pueden consumir mucha energía, principalmente debido las cargas de calefacción e iluminación en regiones frías, en las cuales el consumo medio oscila entre 650 y 850 kWh m-2 únicamente para calefacción, dependiendo de factores como la presencia de pantallas térmicas o tanques de almacenamiento térmico. Cabe destacar que meses como diciembre, enero y febrero aportan, en promedio, el 51% del consumo anual total. Un perfil energético típico puede mostrar un consumo anual de 700 a 914 kWh m-2 para calefacción en un invernadero de 1,750 m2 con doble cubierta de polietileno. Además, la potencia nominal de los sistemas de iluminación artificial oscila entre 50 y 400 kW m-2. Como se puede ver, la producción de alimentos en un invernadero requiere una gran cantidad de energía. De hecho, se estima que los costos de energía en zonas que
Objetivo esencial alcanzar un entre el consumo de y la productividad
alcanzan temperaturas muy bajas en la temporada fría representan entre el 25 y el 30 % de los costos de producción. El consumo real de energía, incluida la iluminación y otras necesidades, varía en función de las características individuales del invernadero, como el tamaño, la ubicación, los materiales, los tipos de lámparas y la variedad de cultivos.
Aunque consuman mucha energía, los invernaderos desempeñan un papel fundamental en la autosuficiencia alimentaria y la economía de un país donde hayan grandes limitaciones para una agricultura tradicional. A medida que la población mundial crece y el cambio climático altera las prácticas agrícolas tradicionales, la necesidad de sistemas de producción de alimentos resilientes y eficientes en el uso de los recursos nunca ha sido más urgente. La horticultura de invernadero ofrece una solución transformadora al proporcionar entornos controlados que protegen
El uso de diodos emisores de luz, LED, dio como resultado un menor consumo de energía comparado con la iluminación de sodio de alta presión tanto en las condiciones climáticas actuales como en las futuras
los cultivos de las inclemencias del tiempo, las plagas y las enfermedades, al tiempo que optimizan el uso de los recursos. Estos entornos cerrados ofrecen varios beneficios clave: control del clima, temporada de crecimiento prolongada, protección contra factores externos, mejora de la calidad de los cultivos, eficiencia de los recursos, producción diversificada de cultivos, oportunidades de exportación, etc.
Sin embargo, a medida que el cambio climático se acelera, los fenómenos meteorológicos extremos, las fluctuaciones de temperatura y los cambios en los patrones de precipitación son cada vez más frecuentes, lo que probablemente afecte significativamente a la demanda de energía de los invernaderos. El cambio climático está afectando a la agricultura, por ejemplo, al cambiar las temporadas de crecimiento, alterar el rendimiento de los cultivos y aumentar la prevalencia de plagas y enfermedades. Los investi
gadores han enfatizado el beneficio potencial de trasladar la producción de los campos a los invernaderos debido al cambio climático.
A pesar del reconocimiento del cambio climático como un desafío crítico para los sistemas agrícolas, sigue habiendo una notable brecha de conocimiento en la comprensión de sus implicaciones específicas para la horticultura de invernadero y, en particular, el impacto en su perfil energético. El escaso número de publicaciones sobre el impacto del cambio climático en los invernaderos abordó principalmente las adaptaciones estructurales, la eficiencia en el uso del agua y el fenómeno de la aclimatación fotosintética. Por ejemplo, la velocidad del viento y la nieve afectan en gran medida la estructura de un invernadero, por lo que desarrollaron un modelo de cambio climático para invernaderos de vidrio que son muy comunes en Coreanos y proporcionaron una forma de construir un invernadero económico que garantiza la seguridad contra fallas.
DISEÑO DE INVERNADEROS ALINEADO CON REQUISITOS ENERGÉTICOS PARA CALEFACCIÓN
Las implicaciones energéticas y de rendimiento del clima futuro para la horticultura de invernadero han recibido mucha menos atención, a pesar de que el consumo de energía de los invernaderos es un gasto importante para los productores y solicita en gran medida las infraestructuras de servicios energéticos. Utilizándose simulaciones climáticas de invernadero para predecir el consumo futuro de energía de invernaderos en zomas de inviernos bajo cero, analizaron el potencial de reducción de energía a través de cambios en las estrategias de calefacción. Según sus simulaciones, se espera que el consumo de energía de efecto invernadero disminuya en el futuro, independientemente de la configuración de temperatura o el escenario. Los resultados muestran una fuerte disminución en el consumo de energía de efecto invernadero para todos los escenarios para 2038, con reducciones promedio de hasta 45 kWh m-2 año-1. Sin embargo, este estudio no tiene en cuenta el rendimiento de las plantas, que es esencial para evaluar el rendimiento del invernadero. Además, dado
que el estudio se centra en Alemania, los resultados no se aplican necesariamente a los invernaderos de otros climas, como en Canadá, donde las necesidades de calefacción son mucho mayores. Un análisis comparativo de las necesidades energéticas para la producción de tomate en invernadero en 56 emplazamientos situados en un
amplio rango de latitudes y pertenecientes a diferentes tipos climáticos del área euromediterránea. Este estudio analizó el impacto del cambio climático, pero con datos meteorológicos históricos que muestran que la evolución climática pasada redujo los requisitos de energía en 1988-2014 en comparación con 1973-1987. El estudio proporciona información sobre el diseño de invernaderos en términos de requisitos energéticos para la calefacción, pero no aborda el impacto del cambio climático futuro, lo que sería útil para que los responsables políticos y los productores tomen decisiones informadas.
Los avances recientes en la tecnología de invernaderos han mejorado significativamente la eficiencia energética,
La horticultura de invernadero es una industria muy intensiva en energía en regiones frías como Canadá debido a las necesidades de calefacción e iluminación
particularmente en los entornos de clima controlado comunes en el norte de Europa. Las innovaciones en sensores, controles y simulación de energía han permitido una gestión más precisa de la calefacción, la refrigeración y otros usos energéticos, como el riego, la iluminación y la fertilización. Los sistemas de alta energía están diseñados para mantener condiciones óptimas y dependen en gran medida de tecnologías avanzadas de control climático. Por el contrario, los sistemas de bajo consumo energético, como los que se encuentran en el sur de Europa, integran una gama más amplia de usos energéticos al tiempo que hacen hincapié en la sostenibilidad. Las mejoras en el diseño estructural, la selección de sistemas eficientes de ventilación e iluminación y la incorporación de fuentes de energía renovables también han contribuido a reducir el consumo de energía y aumentar el rendimiento de los cultivos.
Como se observa en la literatura actual, el impacto del cambio climático en el consumo de energía y el rendimiento de la industria de los invernaderos sigue siendo inadecuadamente comprendido, lo que pone de manifiesto la necesidad de seguir investigando. Sin
embargo, sobre la base de la literatura que documenta el impacto del cambio climático en los edificios en general, se puede plantear la hipótesis de que el cambio climático afectará significativamente a los invernaderos debido a su impacto en la carga de calefacción y la probabilidad de sobrecalentamiento interior. Por ejemplo, los estudios han demostrado que las islas de calor urbanas pueden provocar cambios significativos en el consumo de energía de calefacción y refrigeración en los edificios, con disminuciones medias en la demanda de calefacción y aumentos en la demanda de refrigeración. Por ejemplo, los estudios indican que las islas de calor urbanas, como resultado de la urbanización, conducen a una disminución media en el consumo de energía de calefacción del 18.7 % y un aumento en el consumo de energía de refrigeración del 19.0 %, aunque estos efectos pueden variar significativamente entre las diferentes ciudades. Además, los análisis de 1671 puntos de datos sugieren que el aumento de las temperaturas probablemente dará lugar a una reducción del consumo de calefacción del 12.6 % en 2020 al 47.5 % en 2080, mientras que el consumo de refrigeración puede aumentar del 28.8 % al 60.9 % durante el mismo período. Este cambio subraya la urgencia de abordar las necesidades de sobrecalentamiento y refrigeración en los edificios, especialmente a medida que se enfrentan a temperaturas ambientales cada vez más altas. Estos ejemplos del sector de la construcción sugieren el impacto potencialmente alto del cambio climático al que probablemente se enfrentará la industria de los invernaderos en un futuro próximo, aunque hasta ahora no se hayan documentado.
Llenar este vacío sobre el impacto del cambio climático en la horticultura de invernadero es fundamental para formular estrategias efectivas para salvaguardar y desarrollar este sector vital.
PLANTA
Mini polinizador, sin dejar de lado las características deseadas de calidad para su comercialización. Planta fuerte de guía delgada que le permite penetrar dentro del cultivo para facilitar su polinización en sandías triploides.
FRUTO
Frutos medianos redondos que van de los 1.5 kg a 3 kg con franjas verde obscuras definidas, frutos muy uniformes que la hacen más atractiva, color de pulpa rojo y dulce. Cuenta con micro semillas que hacen fácil su comercialización.
Sinaloa
Martín Verdugo
Cel. (667) 996 98 54
José Camacho
Cel. (667) 196 6316
Sonora
Guadalupe Rábago
Cel. (644) 236 22 28
Baja California
Miguel Ángel Almada
Cel. (662) 428 58 00
Noreste
Roberto
Cel. (444) 204 24 19
Occidente
Jesús Ramón Hernández
Cel. (312) 194 20 44
Bajío y Centro Sur
Othón Sánchez
Cel. 427 115 9236
La producción mundial de berenjenas durante todo el año en invernaderos puede mitigar el impacto calamitoso del cambio climático y mantener la productividad con una población en aumento. Los genotipos de berenjena exhiben diferentes respuestas a las condiciones del invernadero, lo que afecta el crecimiento, el rendimiento y la adaptación de los genotipos a diferentes zonas climáticas y entornos.
Las respuestas de la berenjena dependiente del cultivar a estreses simultáneos incluyen una reducción significativa del crecimiento de la planta, la tasa de fotosíntesis, el intercambio de gases de las hojas y los niveles de expresión génica afectados en mayor medida que el estrés único. Sin embargo, la investigación sobre las berenjenas ha sido menos extensa en invernaderos comerciales estándar de alta tecnología en comparación con otros cultivos de solanáceas, sobre todo el tomate.
La berenjena, Solanum melongena, es una planta perenne que en ambiente de producción comercial se considera anual. Produce un fruto tipo vaina y pertenece a la familia de las Solaná, al igual que los tomates, papa, pimientos picantes, pimientos dulces, etc. Es de crecimiento erecto, tupido con tallo a veces armado con pocas espinas. Sus hojas son grandes, ovadas y ligeramente lobuladas. La forma y el color de los frutos dependen de la variedad. La berenjena, también conocida como calabaza de Guinea, es un cultivo económicamente valioso disponible en todo el mundo, con una superficie total de cosecha de aproximadamente 1.8 millones de hectáreas anuales dedicadas a su cultivo. Dietéticamente esta hortaliza incluye
La calidad de las plántulas afecta el rendimiento del cultivo en el campo. Naturalmente técnicas adecuadas pueden aumentar la productividad de las hortalizas
altos niveles de antioxidantes y ácidos fenólicos que afectan la calidad culinaria y el contenido de antioxidantes de la berenjena. Debido a su uso versátil, la berenjena es el 4º cultivo de invernadero más cultivado y se cultiva principalmente en invernaderos y túneles de aluminio.
Se han producido muchos tipos diferentes de berenjenas en Europa, América, Asia y África con la creciente diversidad de sus hábitos y formas, tamaños y colores de los frutos. La diversidad varietal natural de la berenjena se ha perdido/reducido a nivel mundial junto con numerosas variedades que ya no se cultivan pero otras son prometedoras. Los cultivares de todo el mundo albergan alelos que pueden ser potencialmente significativos para mejorar la tolerancia al estrés, la resistencia a las enfermedades y la calidad nutricional de las berenjenas a través del mejoramiento de plantas junto con nuevas herramientas genéticas y genómicas. La baja diversidad genética entre el germoplasma de berenjena ha suscitado preocupación, por lo que la preservación del germoplasma de berenjena es vital para el desarrollo futuro de las variedades, la resiliencia a las condiciones ambientales y el mantenimiento de la seguridad alimentaria mundial.
Durante el día, las plantas utilizan alrededor del 49% de la energía solar total dentro del espectro fotosintéticamente activo, mientras que el 51% de la energía solar total no es biológicamente relevante y genera calor dentro del invernadero. Las temperaturas de invernadero más altas a menudo reducen el rendimiento total de la producción de vegetales. Sin embargo, algunos invernaderos modernos han incorporado tecnologías innovadoras para utilizar la energía de forma sostenible. Además, puede haber impactos de la alteración del entorno lumínico en el crecimiento de las plantas, la fotosíntesis, la partición de la biomasa y el rendimiento. Las plantas detectan la intensidad de la luz, la calidad de la luz y la duración de la luz en su entorno con una variedad de fotorreceptores a nivel de toda la planta, celular, bioquímico y molecular. El crecimiento de los cultivos de solanáceas en invernaderos está estrictamente regulado por las interacciones entre las propiedades genéticas de las plantas y las condiciones ambientales. Las condiciones ambientales del invernadero afectan el crecimiento, el desarrollo y
la productividad de los cultivos, incluido el fotoperíodo prolongado, la luz suplementaria y la luz continua. Se ha demostrado que la luz suplementaria puede reducir la eficiencia fotosintética de los cultivos de solanáceas al afectar la ultraestructura del cloroplasto, su función y los pigmentos fotosintéticos, lo que potencialmente conduce a la clorosis de las hojas.
producción de fruta de berenjena se ha mejorado mediante el cultivo en entornos protegidos, como túneles o invernaderos sin calefacción o con calefacción, y mediante la aplicación de reguladores del crecimiento de las plantas para promover el cuajado de la fruta. Aunque la berenjena produce flores perfectas que pueden autopolinizarse, el grado en que se produce la autopolinización es muy variable, probablemente debido a la heterostilia (en la que los estilos tienen diferentes longitudes en relación con los estambres, lo que reduce la autofertilización) y un grado de autoincompatibilidad.
La berenjena es un cultivo de invernadero popular debido al alto potencial de rendimiento, el rápido crecimiento y la mejora de la calidad posible durante una temporada más larga. Un fuerte hábito de crecimiento vegetativo hace que la berenjena se adapte a una variedad de condiciones de crecimiento. El cultivo en invernadero maximiza la producción al cultivar rápidamente a una temperatura alta y una alta densidad de plantación
La energía en la agricultura es importante en términos de producción de cultivos y procesamiento agrícola para agregar valor. Los seres humanos, los animales y la maquinaria se utilizan ampliamente para la producción de cultivos en la agricultura. El uso de energía depende del nivel de mecanización, la cantidad de trabajadores agrícolas activos y la tierra cultivable. El uso eficiente y el estudio del impacto de estas energías en la producción de cultivos ayudan a lograr un aumento de la producción y la productividad y ayudan a la economía, la rentabilidad y la competitividad de la sostenibilidad agrícola.
TÉCNICAS DE CULTIVO PARA ACRECENTAR EL POTENCIAL PRODUCTIVO Y VIGOR DE LAS PLÁNTULAS
En la berenjena, las condiciones ambientales adversas, incluidas las temperaturas y la humedad altas o bajas, la baja intensidad de luz y las precipitaciones pueden impedir la reproducción y el cuajado de los frutos. En muchas partes del mundo, la
Los cultivares partenocárpicos que dan frutos sin polinización se cultivan ahora ampliamente en Europa; Sin embargo, se requiere reguladores del crecimiento de las plantas para mejorar la productividad en estos cultivares. Siembre en pisos o tapones de 6 a 8 semanas antes de trasplantar al invernadero. Mantenga una temperatura uniforme de 27-32 °C hasta la emergencia, 21 °C a partir de entonces. Después de que se formen hojas verdaderas, trasplántelas a recipientes o bloques tipo célula. Después de trasplantar a una celda más grande, mantenga una temperatura diurna de 19 a 22 °C y una temperatura nocturna de 18 a 19 °C. Fertilice con una solución nutritiva completa (EC 2.5-3.5, pH 5.5) o equivalente según sea necesario para mantener las plantas de color verde oscuro y saludables.
En la producción de plántulas, factores como los sustratos, los contenedores y el entorno del cultivo, así como el riego y la nutrición, son técnicas que buscan maximizar el potencial productivo y el vigor de las plántulas para ser trasplantadas al campo. En el campo, las plántulas de calidad tienen mayor probabilidad de superar las condiciones de estrés del trasplante y, asociadas con el manejo adecuado del cultivo, promueven la producción de frutos de alta calidad. Las investigaciones sobre la producción de plántulas de hortalizas de alta calidad son numerosas. Sin
embargo, los estudios relacionados con la capacidad productiva de estas plántulas son escasos.
Muchos cultivos se cultivan comúnmente en túneles altos para extender la temporada de crecimiento y proteger los cultivos de estrés ambiental
Trasplante al invernadero cuando las plantas tengan entre 30 y 34 cm de altura. Es posible que deba colocar una estaca en el recipiente y una banda elástica o sujetar las plantas a él para que queden así de altas sin caerse. Las plantas pueden salir al invernadero cuando son más pequeñas, pero
ahorrará en costos de calefacción si puede cultivarlas a este tamaño en un espacio más denso en un área de propagación más pequeña. Las berenjenas se autopolinizan, por lo que no se requieren polinizadores para el cuajado de frutos.
Las berenjenas requieren un clima similar al de los tomates y pueden crecer bien en la misma estructura. Durante la semana posterior al trasplante, cultive con una temperatura diurna y nocturna de 24 °C para fomentar un crecimiento y enraizamiento rápidos. Un clima con menos variación en las temperaturas diurnas y nocturnas fomentará un mayor crecimiento vegetativo. Cuando la fruta comience a cuajar, cambie a una temperatura diurna de 22 °C y una temperatura nocturna de 19 °C. Bajo una carga completa de frutos, cultive a temperaturas diurnas de 20 a 22 °C y nocturnas de 17 a 19 °C. Para el cultivo en suelo, realice una prueba de suelo utilizando la prueba de extracto de medios saturados diseñada específicamente para el cultivo en invernadero y modifique las recomendaciones proporcionadas. Si está cultivando un cultivo a largo plazo que estará en el suelo durante 4 meses o más, no podrá proporcionar todos los nutrientes necesarios de la fertilidad previa a la siembra. Será necesario un aderezo lateral o una fertirrigación con nutrientes adicionales. Utilice las pruebas de tejido vegetal para controlar la salud de
las plantas y agregar nutrientes adicionales cuando sea necesario.
Para el transplante y el espaciamiento entre plantas se sugiere cultivar plantas con 2-4 tallos por planta, lo que resulta en una densidad de 5-8 tallos por metro cuadrado. Una configuración estándar sería colocar plantas de cuatro tallos a 1 pie de distancia en filas enrejadas con 2 cables aéreos paralelos a 2 pies de distancia con 3 pies entre filas. En este plan de plantación, las plantas de 4 tallos con cada tallo a 18-20 cms de distancia darían un espaciamiento de 7,2 tallos por metro cuadrado. Para que las plantas de 2 tallos alcancen la misma densidad de plantación, plantaría una sola fila de plantas a 18 cm de distancia o una fila doble de plantas a 1 pie de distancia. Use 4 tallos por planta si tiene un invernadero más corto porque las plantas no llegarán al alambre superior tan rápido. Cultivar 2 tallos por planta dará como resultado que cada tallo sea más vigoroso. Ajuste el espaciado de las plantas según sea necesario. En el caso de los invernaderos con una ventilación y una penetración de luz menos que óptimas, utilice un espacio menos denso.
POR MATÍAS OCHOA MÉNDEZ
En el cultivo de la remolacha, durante el primer año ocurre la fase vegetativa desarrollándose una roseta de hojas y el almacenamiento de las reservas de fotoasimilados, fundamentalmente sacarosa, en la raíz engrosada, principal órgano de interés agronómico. Durante el segundo año las plantas son inducidas a florecer a través de un proceso de vernalización. Este proceso deteriora la calidad agrícola de las raíces, por lo que solo tiene interés agronómico cuando el cultivo se realiza para la producción de semillas.
Se trata de plantas herbáceas bianuales actualmente clasificadas dentro de la familia Amaranthaceae, subfamilia Betoideae y designadas como Beta vulgaris subsp. Vulgaris que vienen siendo cultivadas desde la antigua Grecia. Derivan del ancestro silvestre Beta vulgaris subsp. maritima, una planta halófita de origen próximo al mar Mediterráneo.
Existen tres tipos de remolacha, tradicionalmente considerados como variedades, y actualmente como grupos de cultivares: el grupo conditiva, la remolacha hortícola, en algunos países llamada betarraga o betabel; el grupo altissima, la remolacha azucarera, y el grupo crassa, a remolacha forrajera. A pesar de que los diferentes grupos de cultivares pertenecen a la misma subespecie botánica, y aunque el órgano de interés es el mismo, las remolachas conforman tres cultivos muy diferentes en cuanto a sus características agronómicas y a los productos que se obtienen de ellos.
La elevada adaptabilidad de las remolachas a condiciones ambientales subóptimas, en un contexto de cambio climático, sumada a las posibilidades de su utilización para diversos pro-
pósitos, las constituyen en cultivos potencialmente aptos para vastas regiones del planeta. El renovado interés que ha despertado a nivel global en las remolachas plantea la necesidad de revisar su ecofisiología, de modo de disponer de herramientas que permitan optimizar la productividad y la calidad del producto obtenido para los distintos fines. Los distintos tipos de remolacha han sido tradicionalmente estudiados por separado, y los conocimientos disponibles son aún fragmentarios y desbalanceados.
La remolacha azucarera ha recibido la mayor atención, pero solo una parte de la información acerca de ella es extrapolable a los otros tipos de remolacha. Por ejemplo, existen novedosas aplicaciones productivas de la remolacha
Las tres remolachas constituyen cultivos muy diferentes entre sí tanto en cuanto a sus características agronómicas como a los productos que se obtienen de ellos hortícola para las cuales la información ecofisiológica disponible es muy escasa. Identificar los huecos en el conocimiento, los aspectos comunes y extrapolables entre las distintas remolachas y los aspectos diferenciales entre ellas permitiría definir líneas de investigación que aborden estos vacíos en el conocimiento.
Los usos de los tres tipos de remolacha han sido históricamente bien definidos. La remolacha hortícola es una hortaliza consumida masivamente, cruda o cocida, a nivel mundial, de particular importancia en toda Europa, China y Norteamérica. La remolacha azucarera se ha destinado casi exclusivamente a la extracción de azúcar y es especialmente importante en Rusia, Francia, Estados Unidos y Alemania, representando aproximadamente el 30% de la producción mundial de azúcar. La remolacha forrajera es de especial importancia en Nueva Zelanda y en el norte de Europa, utilizándose para pastoreo directo o como suplemento, en cuyo caso se cosechan las raíces que se ofrecen frescas o ensiladas. Sin embargo, las últimas décadas han presentado un escenario renovado para las remolachas. La creciente preocupación por la salud humana, la calidad de la alimentación y el cuidado del medioambiente han incentivado a escala global el interés por su cultivo.
El betabel se cultiva principalmente por sus raíces hinchadas, pero las hojas también se pueden comer como espinacas en ensaladas y el jugo de re-
molacha se toma como una bebida saludable. Contie ne antocianinas; pigmentos que le dan a la verdura dulce y de sabor terroso su color índigo intenso. También propor ciona antioxidantes, vitaminas A y C, y es una excelente fuente de betaína y metionina, que apoyan la desintoxica ción del hígado. Es autóctona de Asia Menor y Europa. Se utilizaron por prime ra vez como alimento antes del siglo III, aunque se habían cultivado durante miles de años con fines medicinales. Se cultiva ampliamente en Alemania y Francia y en menor cantidad en otros países europeos, África y América del Sur.
La raíz del betabel prefiere suelos fértiles, bien drenados, profundos y arenosos ricos en materia orgánica para un mejor crecimiento. La mayoría de los suelos ligeros son adecuados para la producción de remolacha. Los suelos pesados deben modificarse con abundante compost para permitir un buen desarrollo de las raíces; sin embargo, la vellosidad y el desarrollo de raíces gruesas a partir de la raíz principal en el compost. Prepare el suelo antes de plantar; Incorporar hasta 6-12 cms de materia orgánica bien compostada. Se cultiva por su alto valor
al hermoso color que deriva de la presencia de betalaínas, entre las que se encuentran las betacianinas de color rojo púrpura (principalmente betanina) y las betaxantinas amarillas (principalmente vulgaxantina). El efecto del color depende de la proporción de pigmentos rojos y pigmentos amarillos. Los compuestos colorantes de la remolacha roja tienen propiedades citotóxicas contra las células cancerosas. Uno de los factores que influye en la concentración de esos compuestos en el jugo de remolacha es el tipo de fertilizantes utilizados. Además de muchas características favorables, la remolacha roja también tiene propiedades indeseables.
Estos se asocian principalmente a una alta tendencia a acumular nitratos, cuya concentración en las raíces puede llegar a ser de hasta 3000 mg
por kg de peso fresco. El mayor efecto sobre la acumulación de NO3- por las plantas de remolacha roja se ejerce por la fertilización y las condiciones climáticas, y el tipo de suelo, el período de cultivo y los factores genéticos. Cuando se cultivan directamente en un campo de estiércol o previamente plantado con plantas leguminosas, y cuando se utilizan altas tasas de fertilización mineral con nitrógeno, las plantas de remolacha roja muestran una alta tendencia a la acumulación excesiva de nitratos en su comestible.
Preparación de alimentos funcionales
Estos alimentos son aquellos que tienen un efecto positivo sobre la salud humana más allá de su contribución a la nutrición. Debido a que las remolachas acumulan diversos compuestos bio activos, muchos de ellos de alto interés medicinal, varios productos de la industria alimentaria elaborados a partir de la remolacha hortícola, como sopas, encurtidos, jugos y sándwiches, pueden ser considerados como alimentos funcionales.
Obtención de compuestos nutracéutico
antioxidantes, hepatoprotectoras y anticancerígenas. El material fibroso remanente luego de la extracción de los pigmentos es asimismo efectivo en la reducción de lesiones hepáticas en animales que sugieren la presencia en la remolacha hortícola de otros compuestos anticancerígenos, que aún necesitan ser identificados.
Fabricación de bioenvases
Se definen así aquellos que poseen un rol preventivo de enfermedades y pueden ser consumidos en concentración relativamente alta. Entre estos se cuenta la be taína (trimetilglicina), obtenida a partir de melazas del procesamiento de la remolacha azucarera, y empleada como aditivo nutricional, contribuyendo al control de la presión arterial y prevención de enfermedades cardíacas. Asimismo, las betalaínas (pigmentos rojos y amarillos obtenidos de la remolacha hortícola) son una importante herramienta de la industria alimentaria y cosmética, reemplazando a los colorantes sintéticos con el beneficio de sus propiedades
La producción de raíz de remolacha y la calidad nutricional se ven afectadas por los tipos y formas de fertilizante aplicados
La industria alimentaria de manda el desarrollo de materiales de envasado bioactivos, con capacidad de disminuir la tasa de deterioro de los alimentos por efectos de la oxidación. Para ello se han desarrollado películas de hidroxipropil metilcelulosa con agregado de polvo de remolacha hortícola, aprovechando la alta capacidad antioxidante de las betalaínas, y cuyo color rojo sirve además para controlar la fotooxidación de ácidos grasos poliinsaturados.
Obtención de bioplásticos
se han desarrollado como coproductos de la industria de la remolacha azucarera biopolímeros de propiedades semejantes a los derivados del petróleo, pero biodegradables.
Producción de bioenergía
Como consecuencia del procesamiento de la raíz de remolacha azucarera se obtiene un jugo concentrado que puede ser utilizado tanto para la producción de bioetanol mediante fermentación, destilación y deshidratación. La utilización de los coproductos de la producción de azúcar o etanol también ha sido sugerida como fuente de energía a través de su transformación en biogás o biohidrógeno. También es posible la utilización de remo lacha forrajera para estos fines, aunque suele ser menos ventajosa debido a la menor concentración de sacarosa.
Cabe mencionarse que, si bien el principal órgano de interés agronómico de las remolachas es la raíz engrosada, también las hojas poseen un importante potencial productivo para diferentes propósitos.
POR FIDEL NARVAEZ PARRA
Para el cultivo exitoso de espárragos, los climas templados a subtropicales son los más adecuados debido a que requiere de un clima más fresco y húmedo tanto para su crecimiento como para lograr un buen rendimiento en la producción de espigas comercializables.
De manera natural, la parte superior de la planta del espárrago se seca durante el invierno y vuelve a brotar con el inicio de la temporada de primavera. La temperatura no debe ser inferior a 8°C para una mejor germinación de las semillas y se requiere una temperatura de 15-25° C para un buen desarrollo de los espigones. Es necesaria una temperatura más baja durante 60-90 días del año cuando las plantas están en estado latente. Debe cultivarse a más de 1,000 m para obtener rendimientos económicos. Los espárragos toleran las heladas hasta cierto punto, pero las temperaturas de congelación continuas, sin embargo, son dañinas. Los espárragos se pueden cultivar en casi todo tipo de suelos. Los suelos arenosos, franco arenosos y limosos se utilizan en gran medida en muchas regiones. Los suelos profundos, sueltos y bien drenados y los suelos franco arenosos bien estiércoles se consideran los mejores para el cultivo de espárragos. Para el cultivo temprano, los suelos arenosos y franco arenosos son venta-
Las coronas con raíces largas y delgadas o pocas raíces y aquellas con muchos brotes pequeños y puntiagudos pueden producir plantas con lanzas pequeñas
josos. Un pH de 6,0-6,7 o de neutro a ligeramente alcalino es óptimo para su mayor rendimiento.
Alrededor de 2,5-4,0 kg de semilla es suficiente para cultivar plántulas o coronas para plantar una hectárea de tierra, ya que los espárragos se propagan a través de semillas o coronas. La siembra se realiza durante marzo-mayo en los cerros y julio-noviembre en las llanuras. Incluso el cultivador de solo unas pocas plantas de espárragos puede preguntarse por qué, cuando aparentemente les está dando el mismo cuidado a todas, algunas son consistentemente mejores que otras. Los registros individuales de rendimiento de la planta muestran una amplia variación en la precocidad, el rendimiento, el tamaño de la lanza, la rigidez de la cabeza, el color y la forma de la lanza. Algunas plantas producen la mayor cantidad de descartes; otros, muy pocos. Algunas plantas comienzan la producción temprano y continúan enviando lanzas durante un largo período; otros comienzan tarde y envían una lanza solo de vez en cuando. Las plantas masculinas a menudo superan a las plantas femeninas en un 20-40%. Estas diferencias en el rendimiento se deben a la formación de semillas por parte de la hembra más que a una asociación genética entre el vigor y el sexo. Plantar solo plantas macho daría como resultado una producción mayor y más uniforme, pero
los productores no pueden separar fácilmente las raíces de 1 año según el sexo. Las plántulas rara vez florecen el primer año, por lo que no es posible seleccionarlas para el sexo hasta el segundo o tercer año.
El crecimiento del helecho espárrago no debe eliminarse mientras aún está verde, ya que suministra alimento a las raíces. Los helechos deben dejarse atrapar la nieve, lo que protege las coronas de las lesiones invernales por bajas temperaturas. El helecho se puede cortar con una cortadora de césped rotativa o de tipo mayal a principios de la primavera y se puede insertar ligeramente en el suelo. Esto puede proporcionar de 10 a 15 toneladas de materia orgánica por hectárea.
Todo el cultivo para la eliminación de helechos, el control de malezas y la incorporación de fertilizantes debe ser poco profundo y mantenerse al mínimo. En un rodal vigoroso, el período de cosecha en el año 3 es de 1 a 2 semanas, en el año 4, de 3 a 4 semanas y en el año 5 y a partir de entonces de 5 a 7 semanas. La cosecha solo debe continuar si el tamaño del arpón es grande. Cuando el tamaño comienza a disminuir, entonces la cosecha debe detenerse. La sobrecosecha da como resultado helechos de pequeño diámetro que inician pequeños brotes que dan lugar a pequeños espigones en la siguiente temporada de cosecha.
La parte subterránea está formada por rizomas o las coronas y sus prolongaciones laterales, raíces carnosas y fibrosas. Los brotes nacen en las coronas, dispuestos en orden compacto en las superficies superiores. Los tallos aéreos, que constituyen lanzas comestibles, surgen del año anterior en los rizomas. Las raíces carnosas surgen de las coronas y pueden extenderse amplia y profundamente. Continúan alargándose durante 3-4
Las raíces fibrosas surgen de raíces carnosas en gran profusión. Se desarrollan en primavera y verano y mueren a finales de otoño, habiendo funcionado únicamente como órganos absorbentes de humedad y nutrientes del suelo. Su propagación es amplia y profunda. Los rizomas se ramifican y alargan unos pocos centímetros cada año, más años y funcionan principalmente como órganos de almacenamiento y ligeramente como absorbentes; almacenan el alimento que se produce en las hojas y los tallos y lo ceden a los brotes en primavera. Cada año surgen nuevas raíces carnosas detrás de las yemas terminales de los rizomas y reemplazan a las viejas raíces carnosas que mueren.
rápidamente en las plantas jóvenes que en las más viejas. Una planta de 15 años puede tener una extensión de rizoma de aproximadamente 2 pies, por lo que su área de producción de lanzas no excede los 2 pies y generalmente es menor. Los depósitos de lignina dentro de las paredes de las fibras pericíclicas viejas dan fuerza a los tejidos de la lanza. La lignificación aumenta con la edad y es mayor hacia la base que hacia la punta de la lanza. Por lo tanto, la parte basal es más dura y resistente que la punta. Después de la temporada de corte, los tallos se desarrollan para formar “helecho”. Los cladofilos, que realizan las funciones de las hojas, se agrupan en las axilas de las hojas verdaderas. Las hojas de los espárragos no son como las hojas ordinarias, sino que son similares a escamas y se encuentran en los lados que subtienden las ramas principales y los cladofilos. Los hidratos de carbono fabricados en verano se translocan a las raíces carnosas y a los rizomas.
ABONO ORGÁNICO Y NUTRIENTES
IMPORTANTES PARA LAS PLANTAS DE ESPÁRRAGO
Los espárragos responden a los estiércoles. Úselo antes de plantar coronas y con aderezos anuales. No solo aporta nutrientes, sino también una importante cantidad de materia orgánica al suelo. Se debe tener precaución con el estiércol de aves de corral, ya que el exceso de nitrógeno puede ser perjudicial. Cal - Se debe aplicar cal para mantener el pH del suelo en el rango de 6.8 a 7.0. Los espárragos son particularmente sensibles a la acidez del suelo, que es una causa frecuente de pérdida de cosechas. Las aplicaciones pesadas de piedra caliza deben incorporarse profunda y uniformemente para asegurarse de que la corona esté rodeada de tierra que tenga un pH alto.
Nitrógeno
Las necesidades para la producción de coronas son menores que en los campos establecidos. Para la producción de copa, la mitad del nitrógeno se aplica en el momento de la siembra y la otra mitad se aplica en agosto, dependiendo de las condiciones climáticas y el vigor del rodal. Para nuevas plantaciones, todo el nitrógeno se aplica antes de la siembra. Para plantaciones establecidas, aplique la mitad del nitrógeno antes de la cosecha y la mitad del nitrógeno inmediatamente después de la cosecha.
Fósforo
Este nutriente es importante para los campos productores de coronas y las nuevas plantaciones. Es importante colocar el fósforo en las nuevas planta-
Las raíces más grandes con una buena distribución de yemas, dos o más racimos en la corona, dan a una nueva plantación un comienzo más rápido que las raíces pequeñas
ciones para asegurarse de que el rodal esté bien fertilizado en este elemento, ya que no se puede aplicar de manera efectiva más tarde. Se deben fajar aproximadamente 450 kg de mezcla 0-20-0 con las coronas por hectárea, además de las aplicaciones al voleo recomendadas.
Potasa
Los espárragos tienen un requerimiento de potasa relativamente alto y un aderezo adicional en los campos establecidos a principios de agosto puede aumentar los rendimientos el año siguiente.
Micronutrientes
los espárragos tienen un alto requerimiento de boro. Si se sospecha de una deficiencia, aplique una pulverización del suelo de 1.75 a 2.25 kg de boro real por hectárea o aplique un fertilizante boronado. Además, se pueden utilizar pulverizaciones foliares de boro. El azufre puede ser beneficioso en suelos arenosos con poca materia orgánica.
En lo que concierne al método de aplicación, generalmente en campos establecidos, el nitrógeno, el fósforo, el calcio y el magnesio se transmiten al voleo con una incorporación poco profunda. En los campos recién establecidos, se puede usar una banda ancha sobre la hilera para el nitrógeno y la potasa.
Los espárragos, que constan de trescientas especies, son un género grande que pertenece a la familia Liliaceae, de las cuales veinte son nativas de la India. Sus plantas son erectas debajo de los arbustos, rara vez hierbas. Los portainjertos son robustos, rastreros, a veces con tubérculos. Las hojas son diminutas. En la India, dos especies de espárragos, a saber, Asparagus officinalis L. y A. racemosus, son las más cultivadas. Los espárragos se cultivan por los brotes tiernos, comúnmente conocidos como lanzas, que tienen un sabor agradable después de haber sido hervidos.
Es un cultivo de larga duración porque se cultiva durante unos 3 años antes de cortarse en cantidad y con buenos cuidados rinde bien durante 10-15 años. Algunas plantas pueden vivir más tiempo, pero cuando un gran porcentaje se debilita, es aconsejable descartar el cultivo. Hay un aumento gradual en el rendimiento generalmente durante 6 a 7 años después de la siembra, el rendimiento se mantiene hasta aproximadamente el duodécimo año, después de lo cual el rendimiento disminuye gradualmente. El rendimiento de mejor calidad se obtuvo del cuarto al décimo año.
El espárrago es originario de las tierras del Mediterráneo oriental y de Asia
Menor, donde se cultiva desde hace más de dos mil años. Por lo tanto, es una hortaliza muy estimada por los europeos. Desde allí se ha introducido en muchas otras partes del mundo. Desde la época de los antiguos griegos, que fueron los primeros en dar el nombre actual, los «espárragos» se han utilizado como verdura. Los espárragos se distribuyen ampliamente en América, Grecia, Francia, Holanda, Alemania, España, Hungría e Inglaterra. Estados Unidos, Alemania, España y Francia tienen una gran superficie dedicada a este cultivo. Para los griegos y los romanos, es un cultivo importante, especialmente por las propiedades medicinales, un cultivo comercial importante en América, un cultivo recién surgido en la India y su demanda está aumentando gradualmente. Recientemente, se cultiva en lugares templados del país para su comercialización.
Los espárragos recién cortados pueden utilizarse como verdura en fresco. Grandes cantidades de espárragos son comercializados enlatados, embotellados o congelados. Es un buen diurético y se utiliza especialmente en la hidropesía cardíaca y la gota crónica. Son ricos en carbohidratos, proteínas, 2.2%, calcio, 0.21%, hierro, 0.0012%, fibra dietética, 0.7% y vitamina C. La asparagina es un químico cristalino blanco derivado del jugo de los brotes nuevos. El espárrago es una hierba perenne y dioica con tallo ramificado erecto que crece de 1 a 3 m de altura.
Principales componentes activos de enorme valor farmacéutico
El ginseng es una planta perenne lisa con hojas verdes, pequeños bulbos blancos, bayas rojas y raíces de color marrón amarillento. Panax ginseng es de crecimiento lento y pertenece a la familia Araliaceae. El género Panax contiene de 10 a 15 especies que se distribuyen en las regiones tropicales de América del Norte y en Asia. Es interesante observar que todas las especies de Panax contienen ginsenósidos, los responsables de la bien conocida actividad farmacéutica de estas plantas.
Los ginsenósidos o panaxósidos son una clase de compuestos químicos naturales de naturaleza esteroide, glucosídica y saponina triterpenoide. Con ésto, el ginseng tiene una larga historia de uso en la medicina tradicional ya que los ginsenósidos exhiben una amplia variedad de efectos biológicos
sutiles y difíciles de caracterizar cuando son estudiados de forma aislada. Los ginsenósidos pueden ser aislados de varias partes de la planta, típicamente de las raíces, y pueden ser purificados por columna de cromatografía. Los perfiles químicos de las distintas especies de Panax son distintos; a pesar de que el ginseng asiático, Panax ginseng, es el que ha sido más ampliamente estudiado debido a su uso en la medicina china tradicional, hay ginsenósidos únicos presentes en el ginseng americano, Panax quinquefolius, y ginseng japonés, Panax japonicus. El contenido de ginsenósidos varía significativamente debido a los efectos medioambientales
La planta de ginseng es una hierba perenne lisa, con una raíz grande, carnosa y de crecimiento lento, de 2-3 cms de largo, ocasionalmente el doble de este tamaño, y de 1.5 a 3 cms de grosor. Su porción principal tiene forma de huso y muestra un crecimiento anillado, con una cima redondeada, a
menudo con un ligero punto terminal y saliente. En el extremo inferior de esta porción recta, hay una continuación más estrecha, girada oblicuamente hacia afuera en la dirección opuesta, y ocasionalmente nace una rama muy pequeña en la bifurcación entre las dos. Existen algunas raicillas pequeñas en la parte inferior.
El color de las raíces varía de amarillo pálido a marrón. Tiene un dulzor mucilaginoso, cercano al del regaliz, acompañado de cierto grado de amargor y ligera calidez aromática, con poco o ningún olor. El tallo es simple y erecto, de aproximadamente un pie de altura, con tres hojas, cada una dividida en cinco folíolos finamente dentados, y una sola umbela terminal con algunas flores pequeñas y amarillentas. El fruto es un racimo de bayas de color rojo brillante. El ginseng crece profusamente en condiciones que simulan su hábitat natural. Requiere un 70-90% de sombra natural o artificial. El ginseng prospera en un clima con 100-120 mm. de precipitación anual y una temperatura promedio de 10° C. Requiere varias semanas de temperaturas frías para eliminar la latencia.
El ginseng se puede comercializar en forma de varios productos de valor agregado además de producto fresco, incluyendo extractos, tés, cremas y bebidas. Es una de las plantas medicinales más populares utilizadas desde hace miles de años cuyos usos y aplicaciones están rodeados de numerosas creencias confusas en la mente del público, debiéndose esto en gran medida a que existen varios tipos de ginseng, con diversos modos de preparación y usos
Los principios activos responsables de los efectos medicinales de ginseng son las saponinas triterpénicas, de las cuales se han identificado más de 25 tipos diferentes. Se les denomina ginsenósidos R (Japón) o panaxósidos A-F (Rusia). También contiene polisacáridos hidrosolubles (panaxanos A-U), aceites esenciales (panaceno, limoneno, terpineol, citral) y poliacetilenos (ginsenoínas A-K, panaxinol y panaxitriol). Además, fitoesteroles como el beta-sitosterol. Los principales principios activos -los ginsenósidos-, solo se encuentran en las distintas especies de ginseng. El Panax ginseng koreano es el que contiene mayores concentraciones de cinco de estos ginsenósidos, mientras que el Panax quinquefolius contiene principalmente dos de esos 5 ginsenósidos.
Existen dos tipos de ginseng, el blanco y el rojo. Aunque se trata de la misma planta, las raíces se procesan de forma diferente, lo que produce un color y propiedades diferentes. Las raíces del ginseng blanco se lavan y secan al sol, en cambio las del ginseng rojo se lavan, hierven y luego se secan al sol. El proceso de cocción cambia su color a rojo y se forman más compuestos de ginsenósidos, por lo que es considerado más potente. La variedad de Ginseng koreano rojo eleva la presión arterial, lo que no ocurre con el Ginseng koreano blanco.
CONDICIONES DE CULTIVO QUE FAVORECEN EL DESARROLLO DEL GINSENG
El ginseng generalmente prefiere un suelo arcilloso, profundo, de unos 30 cm, bien drenado con un alto contenido orgánico y un pH cercano a 5.5. El
ginseng es típicamente una planta que prefiere la sombra cuyo crecimiento y desarrollo normales están asegurados exclusivamente bajo la sombra del bosque sin el impacto duradero de la luz solar directa. Aunque la planta prefiere la sombra, las condiciones de sombra intensa también pueden impedir el crecimiento del ginseng, que periódicamente entra en un estado de latencia. Los suelos extremadamente arenosos tienden a producir raíces largas y delgadas de calidad inferior. La mayoría de los cultivos de ginseng comienzan a partir de semillas, en lugar de raíces o plántulas. Esta es la forma menos costosa de iniciar una plantación y puede ayudar a prevenir la introducción de enfermedades transmitidas por el suelo a nuevas plantaciones. El ginseng requiere de 3 a 5 años para producir una cosecha comercializable a partir de semillas.
Como se mencionó anteriormente, el ginseng silvestre se desarrolla debajo de los árboles en las montañas profundas y favorece en gran medida una atmósfera fría. La temperatura ideal es entre 10 y 20° C durante la etapa de hojado y entre 21 y 25° C durante las etapas de floración y fructificación. Las altas temperaturas dañan el ginseng al provocar una suspensión de la fotosíntesis, el secado de las hojas y la defoliación temprana. La enfermedad de las manchas foliares, la antracnosis y la descomposición de la raíz también son provocadas por las altas temperaturas. En el momento en que la temperatura supera los 21° C, la tasa de infección de la mancha foliar aumenta significativamente. A temperaturas superiores a 30° C, la tasa de fotosíntesis disminuye, lo que aumenta la frecuencia respiratoria y degrada el desarrollo y la mejora del ginseng.
Las plantas de ginseng tardan un mínimo de 7 años en obtener un crecimiento óptimo. El mejor momento de cosecha para las raíces es de septiembre a diciembre, cuando la planta deja caer las semillas. Después de la
cosecha, las raíces se lavan adecuadamente con agua y se secan en una habitación oscura con condiciones de temperatura adecuadas (32-35° C), circulación de aire y nivel de humedad. Las raíces también pueden secarse bajo la luz del sol, pero la calidad del método de secado al aire es mucho mejor que el secado al sol.
APROVECHAMIENTO DE LA RAÍZ Y USOS MÁS POPULARES
El ginseng es una planta medicinal y se ha utilizado en los sistemas medicinales Unani, chinos, ayurvédicos y africanos. Se ha utilizado como tónico y resistente al estrés corporal. Los ginsenósidos son los principales componentes activos del ginseng y responsables de sus actividades biológicas. Estudios científicos recientes han demostrado que esto se puede utilizar contra diversas condiciones patológicas. Se han descrito interacciones entre el ginseng y la digoxina, las sulfonilureas, la insulina y la warfarina y con fármacos que contienen cafeína. Aunque es poco frecuente, el uso continuo del ginseng puede provocar el “síndrome de abuso del ginseng”, caracterizado por: hipertensión arterial, nerviosismo, insomnio, urticaria y diarrea matutina. El ginseng seco se llama ginseng blanco o ginseng blanco secado al sol. El ginseng blanco se puede procesar para obtener ginseng rojo. El ginseng rojo tiene un color rojo que podría atribuirse a un cambio en la composición química durante el proceso adicional de cocción al vapor y secado.
El ginseng es una planta poderosa que ayuda cuando se consume, a ser más resistente, más fuerte y resistente, al tiempo que promueve un mayor estado de alerta y una mejor concentración y memoria, incluso si solo se consume ocasionalmente. El ginseng es eficaz para fortalecer y proteger el cuerpo y también es una de las mejores plantas
La raíz de ginseng es cosechada cinco o más años después de que se sembró y contiene 1-2% de ginsenósidos
para el equilibrio nervioso. El ginseng, la raíz de la especie Panax, es una medicina popular muy conocida. La eficacia del ginseng como opción terapéutica para el tratamiento de la disfunción eréctil masculina y la mejora en la supervivencia de pacientes con cáncer de estómago avanzado durante la quimioterapia postoperatoria se han demostrado en ensayos clínicos doble ciego.
El origen del ginseng se remonta a la prehistoria. En China, el ginseng se usa como una droga de cosecha propia que comenzó hace unos 5500 años. Desde el principio, las plantas de ginseng se consideraron un alimento, y después de eso, se usó para dar fuerza y restaurar el poder del ser humano. En el siglo III d.C., el ginseng se utilizó para el comercio entre China y Corea para intercambiar seda y medicina chinas a cambio de ginseng silvestre. En la década de 1900, la demanda de ginseng excedió el suministro silvestre disponible y Corea comenzó el cultivo rentable de ginseng. Entre los años 196 y 200 d.C., el ginseng se utilizó como medicina de Shanghan Lun (tratado sobre las fiebres). El ginseng crece naturalmente en las montañas de Nepal, India y Pakistán. Dado que el ginseng posee una
variedad de impactos beneficiosos, es ampliamente utilizado para las hierbas del sur de Asia
Preparativos.
El ginseng crece en las laderas húmedas y sombreadas de las montañas de China, Nepal, India, Pakistán, Corea y Rusia. Las condiciones más favorables para el crecimiento y desarrollo óptimos de la planta de jengibre son una zona forestal con un suelo débilmente ácido, bien drenado y rico en moho. El ginseng también se cultiva ampliamente en los países de Rusia, China, Corea, Estados Unidos y Vietnam.
Aunque fundamentalmente se trata de la misma planta, las raíces rojas y blancas se procesan de forma diferente, produciendo propiedades distintas
P. ginseng tiene el nombre común de ginseng chino debido a su origen y Aralia quinquefolia (L.) Decne & Planch. es una especie de Panax (ginseng americano), que se encuentra en el sur de Canadá y los Estados Unidos de América. El Panax japonicus (ginseng japonés) se encuentra en Japón, y el Sanchi ginseng también está presente en la región china de Yunnan. Panax trifolius L. (diminutivo ginseng) se originó en Nueva Escocia hasta Wisconsin y más al sur, y Panax real Ting, Panax omeiensis, Panax pseudoginseng Wallich están presentes en Nepal y el Himalaya oriental. El nombre común del Panax ginseng es ginseng o ginseng coreano.
La producción de trasplantes utiliza diferentes tratamientos de fertirrigación, lo que demuestra que la producción de biomasa varió significativamente en función del tratamiento de fertirrigación
POR RODRIGO BECERRIL ALVARADO
Un trasplante es una planta que se encuentra en la etapa regenerativa, inmadura, de su ciclo de vida. El período de crecimiento entre la semilla plantada y el trasplante desarrollado determinará la productividad general y la salud de la planta madura, lo que hace que la etapa de desarrollo del trasplante sea crítica.
La producción comercial de cultivos ornamentales, frutales o vegetales demanda trasplantes sanos y de tamaños adecuados. En comparación con la siembra directa, los trasplantes de trasplantes vegetales son un fenómeno relativamente nuevo que apareció por primera vez en la década de 1960 bajo el nombre de trasplantes en contenedores. Cada productor tiene su propia receta de protocolo para trasplantes de producción y esquejes enraizados que funciona mejor con su
entorno de cultivo, recursos y necesidades. Sin embargo, siempre hay margen de mejora. La producción rentable de plantas jóvenes --trasplantes de plántulas y esquejes enraizados-- requiere consistencia, eficiencia y seguimiento de costos e ingresos. La calidad uniforme en una bandeja, el envío y a lo largo del tiempo es exigida por un mercado que se caracteriza por una competencia cada vez mayor y márgenes de beneficio ajustados.
La perspectiva tradicional de la horticultura ha dado paso a las fábricas de plantas ya que las economías de escala empujan la producción de plantas jóvenes hacia operaciones altamente especializadas y mecanizadas. Sin embargo, el requisito de minimizar el desperdicio en términos de pérdidas de cultivos, o uso ineficiente de mano de obra, espacio o materiales, se aplica por igual a las empresas grandes y pequeñas.
La producción de plantas jóvenes implica una serie de procesos en común con la manufactura en otras industrias, que incluyen el control de inventario de insumos --bandejas, sustrato, fertilizantes, etc.--, ensamblaje --llenado de bandejas, pegado de esquejes o siembra de semillas--, transporte de material --colocación en el invernadero--, control de calidad --parcheo o fijación de bandejas--, extracción de pedidos y envío. El cultivo --riego, manejo del clima, control de altura, fertilización, etc.-- es la parte menos estandarizada de la producción de plantas jóvenes. Sin embargo, incluso con procesos de cultivo, los planes de cultivo bien definidos y estandarizados son más alcanzables en la propagación que con la mayoría de los otros
productos hortícolas, porque se cultivan múltiples cultivos cada temporada con tiempos de producción cortos.
Las ventajas de los trasplantes son que cada planta se cultiva en células individuales, lo que facilita la producción y el trasplante, y las raíces nunca se alteran en el proceso de cultivo, ya que cada planta está en contenedores. El uso de trasplantes en la producción de cultivos ofrece numerosas ventajas, que incluyen:
• Mayor calidad y consistencia de las cosechas que se producen comúnmente en entornos controlados,
• Mayor control de las fechas de trasplante,
• Oportunidades de trasplante mecánico,
Mejora de la gestión del agua para el establecimiento de trasplantes en
comparación con los trasplantes de raíz desnuda fresca.
Los trasplantes también requieren menos tiempo para crecer que los homólogos de trasplante de raíz desnuda producidos en el campo y no están expuestos a patógenos transmitidos por el suelo en su fase de desarrollo, desde las semillas plantadas hasta las plántulas establecidas. Los trasplantes de raíz desnuda de hojas requieren 1,000 veces más agua para su establecimiento en comparación con los trasplantes, lo que tiene implicaciones para los impactos ambientales. Las semillas plantadas
Los cultivos que utilizan trasplantes para la producción han demostrado una tasa superior de establecimiento de salud de las plantas y rendimiento total
directamente en el suelo, en lugar de cultivarse como trasplantes y luego trasplantadas, pueden estar expuestas a pesticidas fumigantes del suelo para combatir los patógenos, nematodos y malezas transmitidos por el suelo.
Dado que los trasplantes generalmente se cultivan en ambientes controlados, el uso de plaguicidas se reduce drásticamente, permitiendo un uso más selectivo de dichos insumos, una menor exposición de los trabajadores a sustancias peligrosas y menos residuos de plaguicidas nocivos para el consumidor en los cultivos. Muchas industrias utilizan trasplantes de trasplantes, incluidas las industrias floral, agrícola y de agricultura en ambiente controlado --CEA--, y dependen en gran medida del crecimiento y el transporte de trasplantes de plantas.
PRÁCTICAS, MÉTODOS, INSUMOS Y MATERIALES QUE MAYORES VENTAJAS OFRECEN
El sustrato es la columna vertebral de la producción de trasplantes, ya que ofrece soporte estructural y suministra nutrientes y agua a las plántulas. Elija una mezcla sin suelo que equilibre la aireación y la retención de agua, fundamentales para la oxigenación de las raíces y la hidratación constante. Ajustar los sustratos a las necesidades de cultivos específicos, asegurando la uniformidad en todo el cultivo. En la producción de trasplantes, la precisión del riego es fundamental. El riego excesivo puede asfixiar las raíces, fomentar enfermedades fúngicas y provocar el crecimiento de algas. Alternativamente, el riego insuficiente estresa las plántulas, lo que reduce el crecimiento. Técnicas como los sistemas de subirrigación o nebulización pueden proporcionar una hidratación controlada para mantener niveles uniformes de humedad en todas las bandejas.
Los trasplantes se pueden cultivar de varias maneras, que incluyen directamente en el campo o en entornos controlados como invernaderos. En todos los métodos de producción de trasplantes, la fertirrigación es necesaria ya que las plantas requieren nitrógeno, fósforo y potasio para mantener la función fisiológica normal de las células. Tener la fuente y concentración de fertilizante correctas es fundamental en la producción de
trasplantes y garantiza un crecimiento ideal. La falta de nitrógeno da como resultado un crecimiento lento y pobre, pero el uso excesivo de nitrógeno da como resultado una madurez tardía y hojas de baja calidad. Existen múltiples formas de fertilizar los trasplantes para proporcionar los componentes nutritivos necesarios para el crecimiento utilizando fuentes sintéticas u orgánicas. Los fertilizantes de origen sintético difieren de su contraparte orgánica porque se sintetizan artificialmente o se extraen de materiales no vivos y consisten en compuestos químicos simples de composición conocida.
Los fertilizantes sintéticos, también conocidos como fertilizantes químicos o fertilizantes inorgánicos, ofrecen la ventaja de una tasa relativamente más rápida y mayor de absorción de nutrientes por parte de las plantas en comparación con los fertilizantes orgánicos. Sin embargo, el aumento del uso de fertilizantes sintéticos ha demostrado numerosos defectos, incluidos los efectos ambientales negativos si se manejan mal. Estas características de los fertilizantes sintéticos provocan una reducción del rendimiento de los cultivos debido a la degradación del suelo y los desequilibrios de nutrientes.
El uso excesivo e inadecuado de fertilizantes sintéticos tiene una serie de impactos ambientales adversos, que incluyen el aumento de la salinidad del suelo, la acumulación de metales pesados, la eutrofización del agua y la acumulación de nitratos. Los fertilizantes orgánicos se clasifican como fertilizantes derivados de materiales biológicos o vivos, incluido el estiércol del ganado, el abono verde de plantas jóvenes, especialmente leguminosas, y el compost de desechos agrícolas y alimentarios. Una ventaja de los fertilizantes de origen orgánico es proporcionar las necesidades nutricionales para mantener el crecimiento de las plantas y, al mismo tiempo, suprimir las poblaciones de plagas de plantas.
Dado que las fuentes de fertilizantes orgánicos y sintéticos ofrecen diferentes fortalezas y debilidades, este experimento tuvo como objetivo evaluar el rendimiento de la producción de trasplantes utilizando diferentes fuentes y concentraciones de fertirrigación. El objetivo específico fue evaluar el crecimiento de los trasplantes y el rendimiento de la biomasa utilizando fertilizantes de origen sintético y orgánico con diferentes concentraciones. Los resultados de este estudio pueden proporcionar una mayor claridad a los productores a la hora de seleccionar fertilizantes para la producción de trasplantes.
La industria de producción de trasplantes crece en importancia al producir más de $2.5 mil millones en trasplantes anualmente, lo que significa que es esencial profundizar en las diferentes técnicas para cultivar trasplantes más viables. Además de los Estados Unidos de América, muchos otros países utilizan trasplantes, incluidos Japón, Países Bajos, China, México, Corea, Israel, Australia y Canadá. Algunas de las hortalizas comunes que se cultivan como trasplantes incluyen, entre otras, el tomate --Solanum lycopersicum--, la berenjena --Solanum melongena--, la sandía --Citrullus lanatus--, el pepino --Cucumis sativus--, el repollo
Brassica oleracea var. Capitata--, el apio --Apium graveolens--, la fresa
Fragaria × ananassa--, la lechuga
Lactuca sativa--, la cebolla --Allium cepa--, y diversas hierbas. Las plantas ornamentales con flores también se pueden cultivar utilizando trasplantes que incluyen pensamientos --Viola tricolor var. Hortensis--, petunia --Petunia × atkinsiana--, caléndula --Tagetes erecta--, begonia de cera --Begonia × semperflorens-cultorum --, salvia Salvia officinalis-- y lisianthus --Eustoma grandiflorum--.
POR FILEMÓN NOVOA MANRIQUEZ
La práctica del injerto en hortalizas se ha venido utilizando por décadas de manera comercial, aumentando día a día en todo el mundo. El objetivo principal es aumentar los rendimientos y la calidad de las cosechas producidas bajo potencialmente una alta densidad de patógenos transmitidos por los suelos, nematodos y ambientes desfavorables.
Con ello, es claro que el injerto es una alternativa importante para luchar contra el estrés biótico-abiótico y la agricultura ecológica de hortalizas. Produce una planta nueva al unir dos plantas con antecedentes genéticos diferentes, una proporciona brote, el vástago, y la otra proporciona sistema radicular, denominado portainjerto.
Debido a que las poblaciones de patógenos transmitidos por el suelo pueden desarrollarse lentamente, las enfer-
medades transmitidas por el suelo a menudo no se reconocen hasta que los agricultores notan reducciones significativas en el rendimiento o el vigor de las plantas. Existe una necesidad apremiante de desarrollar métodos de diagnóstico rápido para ayudar a los agricultores a identificar estas enfermedades y desarrollar una mejor comprensión de la prevalencia de estos patógenos. Al mismo tiempo, existe la necesidad de desarrollar prácticas de manejo de enfermedades transmitidas por el suelo que puedan integrarse en las operaciones de cultivo protegidas existentes.
Las prácticas de manejo para el complejo de enfermedades transmitidas por el suelo deben prevenir la acumulación de poblaciones de patógenos y reducir las poblaciones de patógenos existentes en el suelo. Los métodos que reducen activamente las poblaciones de patógenos del suelo, como la esterilización por vapor, la fumigación y el uso de fungicidas, o la solarización, son costosos o
Los injertos pueden ser una excelente manera de manejar hongos, bacterias, enfermedades virales y nematodos transmitidos por el suelo
no son factibles o están permitidos en la mayoría de los sistemas de producción de cultivos protegidos. La desinfestación anaeróbica del suelo es un proceso en el que la enmienda del suelo seguida de riego y lona crea condiciones del suelo perjudiciales para la supervivencia de los patógenos transmitidos por el suelo. Esta aplicación se identificó como una opción eficaz para reducir el daño causado por patógenos asociados con el complejo de enfermedades transmitidas por el suelo del tomate. El uso de desinfestación anaeróbica del suelo en áreas más pequeñas y definidas para cultivos de alto valor ayuda a justificar los costos potencialmente altos de las enmiendas del suelo. La desinfestación anaeróbica del suelo se puede adaptar para su uso por agricultores anabautistas, orgánicos o convencionales. Sin embargo, es necesaria la investigación en las explotaciones agrícolas para evaluar la eficacia de la tecnología y presentarla a los agricultores.
La combinación de desinfestación anaeróbica del suelo con la tecnología de injerto para evitar la acumulación de poblaciones de patógenos transmitidos por el suelo puede extender el tiempo que los agricultores pueden producir tomates en túneles altos. El injerto se utiliza cada vez más en la producción de hortalizas porque es posible obtener un mejor crecimiento de las plantas y reducir la incidencia de enfermedades. El injerto en portainjertos resistentes a
enfermedades se ha implementado de manera efectiva para el manejo de la pudrición de la raíz corchosa y los portainjertos resistentes a P. lycopersici están fácilmente disponibles. El daño debido a C. coccodes en portainjertos comerciales puede ser grave. Sin embargo, de manera específica los portainjertos comerciales no son completamente resistentes a C. coccodes aunque algunos pueden ser tolerantes. El manejo efectivo de la pudrición de la raíz del punto negro en sistemas que usan plantas injertadas probablemente implique una estrategia de manejo adicional que reduzca las poblaciones de patógenos transmitidos por el suelo. La resistencia a V. dahliae raza 1 es casi universal en los cultivares de portainjertos, pero la falta de resistencia a V. dahliae raza 2 apoya aún más la necesidad de incluir métodos de desinfestación del suelo en los planes de manejo integrado de enfermedades transmitidas por
el suelo. Los portainjertos resistentes a los nematodos agalladores se utilizan en todo el mundo en la producción de tomate, especialmente en las explotaciones de pequeña escala con opciones limitadas de control de enfermedades. Sin embargo, el gen Mi confiere resistencia solo a Meloidogyne incognita, M. arenaria y M. javanica, y la falta de resistencia genética para M. hapla requiere que los agricultores utilicen otros enfoques de manejo para esta especie.
DETERMINACIÓN DE LOS PORTAINJERTOS QUE PROPORCIONAN LAS MEJORES CARACTERÍSTICAS
Los portainjertos adecuados se pueden definir como aquellos con resistencia a estreses bióticos y abióticos, buena compatibilidad, fomentan un buen crecimiento del vástago y aumentan la producción sin reducir la calidad. Estos portainjertos pueden ser del mismo
género o de un género relacionado, o F1 de especies relacionadas. La idoneidad de los portainjertos depende de la temporada de crecimiento, el método de cultivo (campo abierto o invernadero), las condiciones climáticas y el suelo de la región y las variedades de cultivo. El vástago y el portainjerto deseados se elegirían en la etapa de 2 hojas verdaderas. El diámetro del tallo debe ser idéntico tanto para el vástago como para el portainjerto.
Aumentar la conciencia de los agricultores sobre las limitaciones de las enfermedades transmitidas por el suelo en sus túneles altos es un paso clave para la adopción de tecnologías efectivas de manejo de enfermedades transmitidas por el suelo. El aumento de la conciencia de los agricultores se puede lograr a través de encuestas de patógenos transmitidos por el suelo dentro de túneles altos y divulgación
para educarlos sobre los problemas de enfermedades y las soluciones de manejo. Los ensayos en las granjas permiten tanto la evaluación como la difusión de nuevas tecnologías, incluidos los desinfestación anaeróbica del suelo y el uso de plantas injertadas. Los objetivos de este estudio fueron determinar la prevalencia de miembros del complejo de enfermedades transmitidas por el suelo en Ohio a través del desarrollo de ensayos de diagnóstico de patógenos transmitidos por el suelo y evaluar los impactos combinados de ASD e injerto en la gravedad y el rendimiento de las enfermedades transmitidas por el suelo a través de ensayos en la granja.
Los rasgos específicos de la raíz se pueden explotar mediante injertos a partir de la variación genética natural para influir en la parte aérea comercializable. La morfología del vástago puede verse influenciada por el injerto y manejar más estreses bióticos, es decir, patógenos transmitidos por el aire y el suelo, y estreses abióticos como temperaturas extremas, sequía, anegamiento y acidez o alcalinidad del suelo seleccionando un portainjerto adecuado.
Las plantas que carecen de cámbium vascular, como las monocotiledóneas, generalmente no se pueden injertar ya que la práctica implica la unión de te-
jidos vasculares entre el vástago y el portainjerto. La tasa de mortalidad se puede minimizar en las últimas etapas de crecimiento si los productores pueden seleccionar portainjertos y vástagos compatibles. Los haces vasculares se forman por la rápida formación de callos entre el vástago y el portainjerto. El injerto tiene éxito cuando la unión del sistema vascular del vástago y los portainjertos es completa, permitiendo la transmisión regular de nutrientes y agua de los portainjertos al vástago y la transmisión de sustancias de crecimiento y materiales fotosintéticos del vástago al portainjerto. Por lo general, cuanto más cercanas genéticamente estén dos plantas, más probable es que se forme la unión del injerto. Los clones idénticos, las plantas intraespecie o, a veces, interespecíficas, tienen una alta tasa de éxito para el injerto. Debido a la alta compatibilidad, la sandía exhibe un mejor injerto con portainjertos relacionados, por ejemplo, calabaza e híbridos interespecíficos para el sistema radicular vigoroso, resistencia a Fusarium y temperaturas extremas.
Existen diferentes métodos de injerto en los cultivos de hortalizas. El injerto de hendidura y tubo se utiliza en los cultivos de solanáceas, mientras que para las cucurbitáceas como los pepinos se utiliza el injerto de enfoque de lengua. Para los cultivos de sandía y melón, el injerto de corte inclinado es un método más conveniente y popular. El injerto de corte inclinado es más fácil y recientemente se ha vuelto popular para la sandía y el melón. La adopción
El injerto puede ayudar a reducir el uso de plaguicidas, mejorar el rendimiento y la eficiencia de la producción y la viabilidad económica en la producción sostenible de hortalizas a través de la agricultura orgánica
de la técnica de injerto se basa principalmente en los cultivos seleccionados para el injerto, la experiencia de los agricultores en el cultivo de plantas injertadas, la intención del injerto y la maquinaria e infraestructura disponibles para ello y también sugirió que el método de injerto manual se practica principalmente y es más conveniente que la maquinaria utilizada.
El injerto de vegetales se desarrolló por primera vez en Europa y otros países a principios del siglo XX, pero a finales del siglo XX se utilizó el injerto mejorado para la producción comercial de plántulas. La técnica de injerto se introdujo más tarde desde Europa hasta América del Norte. Los métodos de injerto para hortalizas y frutales son una técnica atractiva para los agricultores de invernadero y orgánicos. Para superar los problemas de estrés biótico y abiótico, el injerto es una tecnología hortícola única de plántulas herbáceas practicada durante muchos años en el este de Asia. El autoinjerto mediante el aumento de la proporción de raíz a brote para producir un mayor tamaño de fruto en la sandía se informó por primera vez en el siglo V en un libro en China y en el siglo XVII en Corea. El primer registro de injerto interespecífico en sandía [Citrullus lanatus (Thunb.) Matsum & Nakai] utilizando un portainjerto de calabaza (Cucurbita moschata Duch.) fue desarrollado por un agricultor de sandía en Japón para aumentar el rendimiento y controlar plagas y enfermedades.
reúne a más de 250 asistentes en Ixtapan de la Sal
El pasado viernes 4 de abril, la empresa Agroscience celebró su Tercer Seminario Agroscience en el restaurante Mariscos El Delfín, en Ixtapan de la Sal, Estado de México. El evento reunió a más de 250 asistentes entre productores, clientes y distribuidores, quienes se dieron cita con el objetivo de fortalecer sus conocimientos y capacidades en temas clave para la agricultura actual.
Con un enfoque en herramientas prácticas para la bioprotección de cultivos, el seminario ofreció tres conferencias de alto nivel. La psicóloga Julia Pérez Zepeda abrió la jornada con una charla sobre comunicación efectiva y manejo de conflictos en equipos de trabajo. Más adelante, Edison Torrado —director y fundador de ENTOMA— compartió estrategias botánicas para el manejo de plagas clave, mientras que el Ing. Aldo Alatorre cerró con una presentación sobre control bioquímico en ornamentales con tecnología Agroscience.
Este tipo de encuentros reflejan el compromiso de Agroscience con la capacitación y el acompañamiento técnico a sus aliados en el campo mexicano. La alta participación demuestra el interés del sector por adoptar soluciones basadas en ciencia y tecnología que promuevan una agricultura más productiva y sostenible.
Más de 250 productores, clientes y distribuidores se capacitaron con expertos en manejo de plagas y comunicación efectiva.
A principios de la década de 1920 se observó la atracción visual de la mosca blanca por ciertos colores, lo que llevó al desarrollo de trampas adhesivas amarillas, de las cuales las que reflejan y transmiten luz entre 520 nm y 550 nm se consideran las más efectivas para T. vaporariorum. Generalmente, las trampas adhesivas amarillas se usan para monitorear las poblaciones de mosca blanca y no como una táctica de control
POR ARISTEO TAPIA RODRIGUEZ
Trialeurodes vaporariorum, conocida comúnmente como mosca blanca de invernadero, es una plaga que puede ocasionar pérdidas importantes en cultivos comerciales de hortalizas y ornamentales cultivados en invernaderos reduciendo la calidad de éstos al eliminar el floema de las plantas, transmitir virus y excretar melaza que puede cubrir el follaje de las hojas, lo que a su vez reduce la fotosíntesis y desarrolla fumagina.
La mosca blanca de invernadero se ha expandido por todo el mundo y ahora se considera una de las plagas más
graves del tomate cereza de invernadero, Lycopersicon esculentum Alef, debido en parte a la falta de medidas de control efectivas. El control químico de T. vaporariorum es difícil porque en la mayoría de los invernaderos de producción se desarrollan cepas resistentes a los plaguicidas.
Por otra parte, mosca blanca del camote, Bemisia tabaci, se registró por primera vez en Grecia en 1889. A partir de esta fecha se ha convertido en las últimas décadas en una de las plagas agrícolas más graves en muchas zonas del mundo. Esta plaga puede causar daños a través de su forma de alimentación y también produce fumagina, transmitiendo más de 111 especies de virus patógenos de plantas e induciendo discordias fisiológicas de las plantas. Las pérdidas mundiales causadas por esta plaga superan los 300 millones de dólares anuales. Se desconoce el número real de biotipos de esta plaga, pero se han identificado al menos 24 diferentes, de los cuales el biotipo B es el más grave y ampliamente distribuido. El biotipo B , que es sinónimo de Bellows y Perring, tiene una amplia gama de huéspedes,
que atacan a más de 500 especies diferentes de plantas, incluidas frutas, verduras, fibra y cultivos ornamentales. En los últimos 20 años, el biotipo B se ha extendido rápidamente por todo el mundo hasta convertirse en una importante plaga de cultivos en las regiones tropicales y subtropicales. Bemisia tabaci, especialmente el biotipo B, es difícil de controlar debido a su alta resistencia a muchos insecticidas disponibles en el mercado, su amplia gama de huéspedes y su rápida tasa de desarrollo y reproducción.
El control de B. tabaci se basa principalmente en insecticidas químicos, lo que ha causado muchos problemas graves. La mayoría de los productores tratan de prevenir los daño de T. vaporariorum a sus cosechas aplicando hasta 15 productos insecticidas y fungicidas, generalmente en una mezcla de tanque. A nivel mundial, se ha logrado un control biológico exitoso de T. vaporariorum con el parasitoide Encarsia formosa (Gahan) cuando se le dan las condiciones ambientales adecuadas. Además, la aplicación de plaguicidas para el control de Tetranychus urticae Koch y Liriomyza trifolii (Burgess) interrumpe el control biológico de T. vaporariorum debido a la baja tolerancia química de E. Formosa.
Es importante destacar que el desarrollo e implementación de estrategias de manejo de plagas para el control de este insecto depende de herramientas de monitoreo confiables y eficientes para detectar y estimar la densidad de plagas. Entre las más utilizadas se encuentran las trampas adhesivas amarillas, las cuales se han convertido en un método de muestreo estándar para la detección temprana y el monitoreo de T. vaporariorum adulto en tomates de invernadero. Son fáciles de implementar y pueden detectar con precisión los aumentos de la población de T. vaporariorum en los cultivos de tomate de invernadero.
MONITOREO CON TRAMPAS AMARILLAS PARA DECIDIR CUÁNDO APLICAR LAS MEDIDAS DE CONTROL
En la actualidad, la estrategia de muestreo utilizada para T. vaporariorum en diferentes partes del mundo de los invernaderos de tomate se basa en un
tamaño de muestra fijo de trampas adhesivas --generalmente unas 5 trampas por invernadero--, pero a menudo no proporciona una estimación de las densidades de población consistente con niveles de precisión predeterminados y aceptables. Por lo tanto, las decisiones de los productores
con respecto al control de T. vaporariorum se han tomado solo sobre una base cualitativa --la primera detección de T. vaporariorum--, con este esquema de muestreo. Esta limitación requiere el desarrollo de un procedimiento de muestreo secuencial con trampas adhesivas amarillas, lo que permitiría a los productores basar sus decisiones de control con mayor fiabilidad en datos cuantitativos.
Para desarrollar un plan de muestreo secuencial para el manejo de T. vaporariorum con trampas adhesivas amarillas, es necesario comprender la distribución espacial de T. vaporariorum adulto en invernaderos de tomate. Los productos de riesgo reducido, como los jabones insecticidas, los aceites vegetales y los extractos de plantas, representan controles alternativos de plagas que se considera que tienen menos impactos en la salud y el medio ambiente que los plaguicidas convencionales. Se han ensayado varios productos de riesgo reducido contra T. vaporariorum y Bemisia tabaci (Gennadius) como tóxicos, repelentes, disuasorios o anti alimentarios.
Se ha recomendado manipular el comportamiento de la mosca blanca utilizando productos de riesgo reducido para evitar el asentamiento de adultos y la oviposición en las plantas como método para reducir las densidades de plagas de insectos y el daño a los cultivos. Sin embargo, los resultados de las evaluaciones previas de los productos de riesgo reducido sobre la mosca blanca son variables y no siem-
pre está claro si los productos repelen a las moscas blancas (larga distancia: sin contacto directo con el material de referencia) o disuadidos por ellos (corta distancia: contacto directo con el material de origen). Por ejemplo, algunas investigaciones indican que los extractos (Nicotiana gossei), jabones y aceites (Aceite mineral) actúan como disuasivos de T. vaporariorum y B. tabaci en distancias cortas. Sin embargo, otras investigaciones han demostrado que los extractos de jengibre actúan como repelentes a larga distancia.
Los cultivos trampa se describen como rodales de plantas que, per se o mediante manipulación, se despliegan para atraer, desviar, interceptar y/o retener insectos específicos o los patógenos que vectorizan con el fin de disminuir el daño a los cultivos principales. Los invernaderos han sido sugeridos como sitios ideales para implementar cultivos trampa debido a sus espacios contenidos y ambientes controlados. Los cultivos trampa pueden funcionar como herramientas de monitoreo de plagas, tácticas de control o plantas de banco (plantas que sustentan poblaciones enemigas naturales).
Las densidades de mosca blanca en el invernadero con trampas fueron significativamente menores que en el invernadero sin trampas
Las trampas adhesivas amarillas son un método comúnmente utilizado para el monitoreo de la población de muchas plagas. En las últimas décadas, los estudios de estas trampas se centraron en cómo usarlas para monitorear las poblaciones de especies de plagas como moscas blancas, minadores de hojas y pulgones. En los últimos años, las trampas adhesivas amarillas también se han utilizado como método para el control de algunas plagas, especialmente para el control de la mosca blanca. La combinación de trampas adhesivas amarillas y parasitoides ha demostrado ser un método eficaz para el control de B. tabaci en un invernadero. Las trampas adhesivas amarillas pueden reducir significativamente la densidad de B. tabaci en el campo. Por lo tanto, se desconoce si las trampas adhesivas amarillas son un método eficaz para el control de la mosca blanca durante todo el período de crecimiento del cultivo, desde el trasplante hasta la cosecha.
Aunque los cultivos trampa son tácticas recomendadas para el control de la mosca blanca, solo se identificaron unos pocos experimentos replicados con T. vaporariorum. En experimentos anteriores con T. vaporariorum y pimientos dulces, se demostró que la berenjena era un cultivo trampa más eficaz para las moscas blancas que la calabaza, pero tampoco redujo significativamente el asentamiento de los adultos en los pimientos. Además, se encontró que las trampas adhesivas amarillas son más efectivas que los cultivos trampa.
POR JOSÉ ROBERTO QUINTANA CÁRDENAS
Las prácticas de saneamiento que pueden reducir los problemas con las plagas de insectos, incluido el manejo de malezas, la eliminación de desechos de plantas y medios de cultivo, y el manejo de algas
La limpieza y saneamiento de las áreas o campos cosechados es un componente importante de los programas de protección de plantas diseñados para mitigar los problemas con las poblaciones de plagas de insectos y prevenir daños a las plantas. Sin embargo, no existe información cuantitativa que indique que la implementación de prácticas de
saneamiento resulte en una reducción de las poblaciones de plagas de insectos en los sistemas de producción en invernaderos. Por lo tanto, se necesitan estudios de investigación para cuantificar la efectividad y promover el valor de las prácticas de saneamiento para aliviar los problemas con plagas de insectos para los productores de invernaderos.
En cualquier caso, el saneamiento de los terrrenos puede utilizarse con otras estrategias de protección como la exploración y vigilancia y la aplicación de insecticidas o agentes de control biológico –tales como parasitoides o
depredadores-- con la meta de mejorar el manejo de las poblaciones de plagas de insectos y prevenir daños a los cultivos hortícolas cultivados en invernaderos y en campo abierto.
Las malezas pueden servir como huéspedes para muchas plagas de insectos, incluidos pulgones (Aphididae), trips (Thripidae), chicharritas (Cicadellidae), cochinillas (Pseudococcidae) y moscas blancas (Aleyrodidae). Es interesante que no hay estudios científicos que indiquen una relación entre los ácaros y las malas hierbas, lo que puede deberse a que los ácaros no pueden volar.
En los invernaderos, las semillas de malezas pueden ingresar a los invernaderos a través de conductos de ventilación, puertas y paredes laterales por medio de corrientes de viento. Las semillas de malezas también pueden ingresar a los invernaderos a través del material vegetal, las herramientas, el equipo y el personal. La presencia de malezas en el invernadero ya sea de-
El manejo de las algas implica no regar ni fertilizar en exceso las plantas, así como uti lizar medios de cultivo bien drenados
bajo de los bancos o en contenedores, puede provocar un aumento de las poblaciones de plagas de insectos. Los insectos pueden migrar a los cultivos principales y causar daños.
La especie de maleza, la etapa de crecimiento --vegetativo versus floración-- y la densidad de malezas en el invernadero pueden influir en los tipos y números de insectos presentes. Las malezas también pueden albergar enfermedades como virus, que pueden ser transmitidas por insectos que inicialmente se alimentan de malezas y luego se alimentan de los principales cultivos hortícolas cultivados en invernaderos.
Los insectos que pueden transmitir virus de las malezas incluyen pulgones, chicharritas, trips y moscas blancas. Por ejemplo, las malezas ubicadas debajo de los bancos, o en camas de siembra o contenedores, pueden albergar los tospovirus, el virus de la mancha necrótica Impatiens y el virus de la marchitez manchada del tomate,
El manejo de las algas implica no regar ni fertilizar en exceso las plantas, así como utilizar medios de cultivo bien drenados
que son transmitidos por trips adultos de las flores occidentales, Frankliniella occidentalis (Pergande) (Thysanoptera: Thripidae).
La eliminación de malezas dentro y alrededor del invernadero puede aliviar los problemas con los insectos que transmiten virus, como pulgones, trips y moscas blancas. La eliminación de malezas elimina los huéspedes de plagas de insectos y los reservorios de virus y reduce la posibilidad de que las plagas de insectos migren a un invernadero, ataquen los cultivos principales y transmitan virus de plantas. Por ejemplo, los trips occidentales de las flores pasan el invierno en las malezas y pueden migrar a los invernaderos en primavera y verano.
PRÁCTICAS DE SANEAMIENTO QUE PUEDEN MINIMIZAR PROBLEMAS
La instalación de barreras de tela geotextil, la remoción manual de malezas y desechos, el corte de pastos en áreas aledañas y la aplicación de herbicidas, son labores necesarias para disminuir la incidencia de plagas y enfermedades potenciales. Las barreras de tela geotextil son materiales tejidos, que pueden aliviar los problemas con las malas hierbas en los invernaderos cuando se instalan sobre el piso y
debajo de los bancos. La eliminación manual es rápida, pero puede ser un método de control de malezas que requiere mucho trabajo y tiempo en grandes operaciones de invernadero con suelos de tierra o grava. Las malas hierbas deben eliminarse del interior del invernadero antes de que florezcan y produzcan semillas. Además, la grava colocada alrededor del perímetro del invernadero puede evitar que se establezcan malezas.
Cortar el césped antes de que florezcan las malas hierbas reducirá la posibilidad de que las semillas entren y germinen en los invernaderos. el uso de herbicidas para controlar el pasto Rhodes, Chloris gayana Kunth y otras malezas hospederas de la cochinilla rosada de la piña, Dysmicoccus brevipes (Cockerell) (Hemiptera: Pseudococcidae), para reducir las poblaciones de cochinillas. Sin embargo, pocos herbicidas preemergentes (aplicados antes de que germinen las semillas de malezas) están registrados para su uso dentro de los invernaderos y los que están etiquetados solo deben aplicarse cuando los invernaderos están vacíos debido al potencial de daño a las plantas. Además, los herbicidas post emergentes (aplicados después de que las malezas germinan) solo deben aplicarse dentro de los invernaderos cuando los cultivos no están presentes. Sin embargo, se pueden aplicar herbicidas post emergentes que contienen glifosato para eliminar las malezas alrededor del perímetro del invernadero.
Aunque puede haber un costo de instalación sustancial, el concreto reduce el crecimiento de malezas dentro del invernadero durante la temporada de crecimiento más que los pisos de tierra o grava, lo que resulta en menos huéspedes de malezas para plagas de insectos. No hay información cuantitativa sobre la extensión de una zona libre de malezas requerida alrededor de los perímetros de los invernaderos para
evitar que las plagas de insectos migren a los invernaderos. Por lo tanto, es necesario realizar investigaciones para que se puedan hacer recomendaciones a los productores de invernaderos con respecto a la distancia a la que se debe establecer y mantener una zona libre de malezas alrededor de los perímetros de los invernaderos.
Los restos de plantas pueden albergar ciertas plagas de insectos como pulgones, trips y moscas blancas. En consecuencia, la eliminación inmediata de los restos vegetales del invernadero debería disminuir las poblaciones de plagas de insectos y prevenir la reinfestación de los cultivos principales. Además, la eliminación de los desechos del sustrato del invernadero puede aliviar los problemas con ciertos insectos como los mosquitos de los hongos, Bradysia spp. y los trips occidentales de las flores que pueden pupar en los desechos del sustrato.
Las algas pueden ser un problema durante la producción de cultivos hortícolas cultivados en invernaderos al acumularse en contenedores, medios de cultivo, bancos, pisos, pasillos, almohadillas de celulosa y debajo de los bancos. Las algas generalmente están asociadas con la acumulación de
agua, y la presencia de algas en los invernaderos puede provocar problemas con las poblaciones de moscas de la orilla, Scatella spp. y mosquitos de los hongos. Por ejemplo, las poblaciones excesivas de moscas de los hongos pueden provocar daños en el material de las plantas jóvenes, como las plántulas o los trasplantes. El manejo de algas implica no regar ni fertilizar en exceso las plantas, así como usar medios de cultivo bien drenados. Además, la aplicación de desinfectantes disponibles comercialmente que contienen peróxido de hidrógeno o sales de cloruro de amonio cuaternario, y alguicidas a base de cobre puede reducir los problemas con la acumulación de algas.
La clave está en la
En la producción de maíz, las etapas de floración y llenado de grano son determinantes para definir el rendimiento final del cultivo. Durante estos periodos críticos, la planta experimenta una alta demanda de nutrientes esenciales que impactan directamente en la formación y calidad del grano. Conscientes de esta necesidad, nuestro protocolo de bionutrición ha sido diseñado estratégicamente para proporcionar los insumos adecuados en el momento preciso, optimizando la fisiología del maíz y asegurando cosechas más productivas y rentables.
A través de la integración de bioestimulantes, microorganismos benéficos y soluciones nutricionales especializadas, hemos logrado fortalecer la absorción de nutrientes, mejorar la eficiencia en el uso del agua y aumentar la tolerancia del cultivo a factores de estrés. Los resultados de campo demuestran un incremento significativo en el peso y uniformidad del grano, así como una mayor sanidad de la planta. Este enfoque innovador no solo mejora la productividad, sino que también promueve una agricultura más sostenible.
En este publireportaje, exploraremos cómo la implementación de nuestro protocolo ha transformado la producción de maíz, proporcionando a los agricultores herramientas clave para
maximizar su rentabilidad y enfrentar los desafíos del campo con soluciones científicamente respaldadas.
Este estudio se llevó a cabo en condiciones de campo abierto en Amacueca, Sayula, Jalisco, con el objetivo de implementar un programa de nutrición especializado que optimice el proceso de floración y favorezca el desarrollo fisiológico del cultivo.
El desarrollo consistió en la aplicación controlada de productos específicos, como Tytanit y Optysil bioestimulantes potencializadores de floración y vigor, Biotic prebiotico, Biotic Max probiotico, potencializando la salud del suelo, Vigotec starter 11-36-24, Aaminoquel Zn, Algafix plus 16xt, Nutri king SiK y Nutri king BMo, aportando los nutrientes necesarios para la planta, administrados según un plan de manejo nutricional diseñado para maximizar la eficiencia en el aprovechamiento de nutrientes, promoviendo un crecimiento robusto y una floración eficiente.
El programa de aplicaciones incluye tres aplicaciones foliares, con intervalos de 12 días entre la primera y la segunda, y de 24 días entre la segunda y la tercera. La primera se realiza en las etapas fenológicas V4 a V6, usando un tractor para aplicar el producto de for-
ma foliar. La segunda se lleva a cabo en las etapas fenológicas V8 y V9, utilizando un dron para la aplicación foliar.
La última aplicación se efectúa en las etapas fenológicas Vt a R1, también con un dron para la aplicación foliar.
Las evaluaciones se realizaron en base a un muestreo en el cultivo, y se enfocaron en los siguientes parámetros:
• Plantas útiles y no útiles
• Número de mazorcas
• Peso de mazorca por hoja (gramos)
• Peso de mazorca (gramos)
• Peso de olote (gramos)
• Cantidad de semillas
• Peso de semilla (gramos)
Estas mediciones permitieron evaluar el efecto de los tratamientos aplicados sobre el desarrollo del cultivo.
Los resultados de los tratamientos fueron evidentes desde la primera evaluación, mostrando diferencias significativas entre el tratamiento Ducor y el tratamiento Testigo. La respuesta obtenida fue destacable, y al finalizar las evaluaciones, se obtuvieron los siguientes resultados:
• Promedio de peso de mazorca (g): 232.625
• Promedio de peso de olote (g): 48.875
• Promedio de número de semillas (g): 470.25
• Promedio de peso de semilla (g): 171
• Promedio de peso de mazorca (g): 193.875
• Promedio de peso de olote (g): 38
• Promedio de número de semillas (g): 455.25
• Promedio de peso de semilla (g): 139.375
El tratamiento Ducor cumplió con las expectativas y demostró ser una solución efectiva para los problemas de floración en el cultivo. Se obtuvo una ventaja de 4 días adicionales en la apertura del estigma en comparación con el testigo, lo que favoreció el proceso de polinización. Además, se observó un aumento en la clorofila, mejorando el vigor y la turgencia del follaje. El cultivo se mantuvo más ac-
tivo, alcanzando un rendimiento de 8 toneladas por hectárea con un 30% de humedad al momento de la cosecha. Estos resultados muestran que la prolongación de la apertura del estigma y la estimulación de la planta durante la floración generaron beneficios adicionales, destacando la efectividad de Ducor en la maximización del proceso fenológico.
POR ALVARO NIÑO ESTRADA
En la fresa, el fruto crece rápidamente y, dependiendo de las condiciones medioambientales, alcanza su tamaño total y definitivo aproximadamente 30 días después de la antesis. La cinética de su crecimiento parece variar con el cultivar, presentando algunos de ellos una única fase de crecimiento sigmoidal, mientras que otros presentan modelos bifásicos de crecimiento.
Se ha sugerido que el crecimiento bimodal del receptáculo está relacionado con el desarrollo del endospermo y del embrión dentro de los aquenios, de manera que el segundo periodo de crecimiento acelerado coincide con la maduración del embrión en los aquenios, fenómeno que acompaña a la maduración del receptáculo. Hasta el décimo día tras la polinización, se puede observar un crecimiento logarítmico del peso fresco del receptáculo debido a un aumento de la división y alargamiento celular. A partir del día 20 después de la polinización, aparece una segunda fase de incremento rápido del peso fresco. Posteriormente, a los 25 días, comienza a observarse cambio de color, quedando comple-
tada la maduración a los 30 días tras la polinización. Se ha descrito que hay un incremento en la división celular de hasta tres veces durante los primeros 7 días después de la polinización, mientras que todo el crecimiento posterior es debido a la expansión celular.
En la fase de elongación celular del fruto de fresa se produce un crecimiento isodiamétrico de las células corticales, acompañado de importantes cambios en la pared celular y en la estructura subcelular. Esta etapa podría estar condicionada por los efectos directos de la temperatura, del aporte de asimilados tanto para el crecimiento como para el almacenamiento, y del balance hídrico fruto/planta. Existe una correlación lineal directa entre el aporte hídrico y el crecimiento del fruto, ya que el estrés hídrico causado por déficit de agua o por incremento de irradiancia influye en la disminución de la tasa de crecimiento. Sin embargo, a corto plazo, los efectos de estos factores abióticos pueden ser diferentes. La temperatura acelera la velocidad de división y elongación celular, así como el proceso de maduración del fruto. Lo mismo ocurre con la irradiancia, que regula la tasa de fotosíntesis foliar y por tanto el aporte de carbono al fruto; del
mismo modo actúa la transpiración, condicionando la elongación celular.
En la mayoría de los frutos blandos, la maduración es un proceso fisiológico de corta duración que sucede rápidamente y en la que los frutos desarrollan una serie de propiedades organolépticas que los hacen aptos para el consumo. En el caso del fruto de fresa, la maduración se completa en 30-40
El característico aroma de la fresa fresca es utilizado como aditivo en distintos productos días desde la antesis e invariablemente viene determinada por cambios simultáneos en el color, sabor y textura de este. A nivel celular, la maduración produce un aumento del tamaño de la célula, la formación de grandes espacios vacuolares, y una modificación de la pared celular que provoca la oclusión del espacio intercelular con una matriz glucídica. En cualquier caso, para que el proceso de maduración transcurra adecuadamente, el fruto debe estar unido a la planta ya que, si es separado de ella, sus propiedades organolépticas se reducen de forma significativa.
DETERMINACIÓN DEL GRADO DE MADUREZ Y LA CALIDAD DEL FRUTO
La firmeza de la fruta es una de las propiedades más importantes y viene determinada por la turgencia celular y por las características y composición de la pared celular. De hecho, el reblandecimiento del fruto comienza con la modificación de la pared celular primaria debida a la solubilización y despolimerización de los polisacáridos que forman parte de ella. La composi-
ción y estructura de los polisacáridos de la pared celular del fruto de fresa durante su desarrollo y maduración en tres cultivares con diferente firmeza (“Camarosa” la más firme, “Toyonaka” de firmeza media y “Pájaro” la más blanda), se comprobó que las principales diferencias entre ellas radicaban en el contenido de polisacáridos de la pared. En general, se observó que la cantidad de hemicelulosa y celulosa disminuyó durante la maduración del fruto en los tres cultivares evaluados, pero no hubo diferencias en su contenido en etapas maduras. Esto sugiere que este polisacárido no tiene un papel fundamental en el reblandecimiento del fruto de fresa.
Durante el desarrollo del fruto de fresa y tras la caída de los pétalos, se produce un crecimiento inicial del receptáculo que se debe a una combinación de división y expansión celular. La extensión celular aparece acompañada de importantes cambios en la pared celular y en las estructuras subcelulares. Así, en el momento de la caída de los pétalos, las células del receptáculo poseen paredes celula-
res densas y vacuolas pequeñas, los plastos contienen granos de almidón, y tanto el complejo de Golgi como los ribosomas son abundantes. Por el contrario, durante el desarrollo, las paredes celulares se engrosan, existe una mayor difusión a través de ellas, y el almidón cloroplastidial es hidrolizado completamente, probablemente para ser utilizado como sustrato metabólico durante las fases de proliferación y elongación celular. Seguidamente, durante la etapa de maduración, los plastos llegan a degenerar, lo que podría considerarse una característica propia de la senescencia, los cloroplastos no se transforman en cromoplastos, y las mitocondrias permanecen perfectamente normales en los frutos maduros. El proceso de maduración también se caracteriza por la creciente hidratación y desorganización de la pared celular, así como la mayor solubilidad de la lamela media y de la matriz de la pared celular, lo que provoca el reblandecimiento del fruto.
El sabor del fruto de fresa tiene su origen en la interacción de una mezcla compleja de compuestos volátiles y otros constituyentes mayoritarios del fruto, especialmente azúcares reductores y no reductores, ácidos orgánicos, compuestos fenólicos y taninos. Los carbohidratos son uno de los principales compuestos solubles de los frutos blandos. Además de suministrar la energía necesaria para los cambios metabólicos, tienen un papel determinante en la generación del sabor. A partir del sexto día después de la polinización, los asimilados fotosintéticos comienzan a almacenarse en el recep-
táculo. El principal producto asimilado que se exporta al receptáculo es la sacarosa, empleándose como sustrato metabólico y/o para la generación de otros glúcidos de almacenamiento. La entrada de sacarosa al fruto se produce a través del apoplasto, y la mayoría es hidrolizada en fructosa y glucosa antes de su asimilación por acción de la invertasa. Durante los primeros 10 días después de la antesis, la sacarosa se encuentra presente en el fruto a concentraciones muy bajas, aumentando rápidamente hasta alcanzar un máximo en el estadio intermedio de maduración y disminuyendo bruscamente de nuevo en frutos rojos.
RELACIÓN AZÚCARES/ÁCIDOS COMO ÍNDICE DE ACEPTACIÓN DEL FRUTO POR
EL CONSUMIDOR
Los ácidos orgánicos son compuestos determinantes del sabor del fruto de fresa. Además de determinar el pH tisular del fruto, los ácidos orgánicos condicionan la estabilidad de su color, inhiben la actividad de ciertas enzimas y modifican la textura del fruto ya que afectan a las propiedades gelificantes de las pectinas. La mayoría están relacionados con el ciclo de los ácidos tricarboxílicos, cítrico, málico, y se acumulan en las vacuolas.
A lo largo de su desarrollo, los frutos blandos comparten algunas características que son generales en una amplia diversidad de frutos carnosos. Así, encontramos una fase inicial de crecimiento y elongación, seguida de
una fase de maduración caracterizada por determinados cambios físicos --cambios de textura y color--, cambios químicos como la producción de aromas y sabores, y variación de patrones de expresión génica característicos de cada tipo de fruto. Dentro de los frutos blandos, el género Fragaria quizá sea el más estudiado en términos de fisiología y bioquímica, debido a su estructura de falso fruto constituido por un receptáculo carnoso en cuyo exterior están anclados los verdaderos frutos mediante conexiones vasculares, coocidas como aquenios.
A lo largo del proceso de desarrollo y maduración del fruto de fresa, es observable la transición del color verde inicial al color rojo propio de los frutos completamente maduros
El desarrollo del fruto viene determinado por numerosos factores como son el número y distribución de los aquenios en el receptáculo, el área de receptáculo alrededor de cada aquenio y el porcentaje de carpelos fertilizados. Estos factores condicionan la síntesis de auxinas que tiene lugar en los aquenios y que se translocan por el floema basipétalamente desde ellos hasta el pedúnculo, siendo las responsables primarias del crecimiento del receptáculo. Se ha comprobado que la separación parcial de aquenios en frutos verdes de estadio de desarrollo temprano da lugar a un receptáculo maduro expandido sólo
en las proximidades de los aquenios presentes. Además, la aplicación de auxinas sintéticas de forma exógena restaura el crecimiento del receptáculo en frutos a los que se les habían retirado los aquenios. Debido a esto, gran parte del crecimiento de la fresa ha sido atribuido a la capacidad de las auxinas para estimular el transporte de asimilados. Por ello, las variaciones en el tamaño del fruto entre los distintos cultivares podrían estar determinadas en parte por la actividad promotora del crecimiento que ejerce de manera individualizada cada uno de los aquenios. Por otra parte, las giberelinas, citoquininas y ácido abscísico parecen tener también un papel limitado en el crecimiento del fruto.
El tamaño del fruto también está influenciado por la posición que éste ocupa en la inflorescencia, de manera que su tamaño es menor según se trate de frutos primarios, secundarios o terciarios. Este hecho podría estar relacionado con un periodo de retraso tras la polinización, más largo en el caso del crecimiento del fruto secundario y terciario. La eliminación de los frutos primarios de la planta motiva un incremento del peso de los frutos secundarios, lo cual parece indicar que se produce una competencia entre los frutos semejante a la dominancia apical en el vástago. Se sabe que las diferencias en el tamaño final del fruto están determinadas genéticamente y que éstas están relacionadas con el número y tamaño de los aquenios viables desarrollados en el mismo.
ofrece tecnologías
La gestión del riego de cultivos en invernadero basada en el suelo requiere una estimación diaria, mientras que los sistemas sin suelo deben estimarse en un horario de intervalo o incluso más corto
Mantener el uso sostenible del agua es un desafío importante de la política hídrica y climática de nuestro país ya que riegos excesivos contribuyen a una baja eficiencia en el uso del agua, aumentan las pérdidas por escurrimientos y contribuyen a producir mayores emisiones de CO2, con lo cual teniendo en cuenta la escasez de recursos hídricos combinada con los costos operativos de riego energético, varias instituciones trabajan para mejorar el uso del agua en el riego y han desarrollado diversos modelos de eficiencia hídrica, reduciendo los problemas ambientales asociados al riego con el fin de mitigar los graves déficits estructurales de agua, sin embargo, estos modelos no se comercializan.
El tiempo exacto y el volumen de riego son probablemente los factores más importantes para una gestión eficiente del riego y el ahorro de agua, y estos a su vez también mejoran la productividad y la calidad de los cultivos cultivados en el invernadero. Esto es especialmente cierto ya que la alta eficiencia potencial de la fertirrigación (es decir, el riego combinado con la
fertilización) se ha convertido en una práctica cultural rutinaria, por lo tanto, los términos “riego” y “fertirrigación” a menudo se usan indistintamente. Sin embargo, la gestión del riego de los cultivos de invernadero basados en sustratos sigue requiriendo un control mucho más preciso que el del mismo cultivo cultivado en el suelo, teniendo en cuenta que los sustratos tienen muy poca capacidad de amortiguación de nutrientes.
Los sistemas de producción en invernadero disminuyen los requisitos de agua de los cultivos hasta en un 20 a 40% en comparación con el cultivo en campo abierto; Sin embargo, los productores suelen aplicar más agua de riego que el consumo de agua estimado.
Las prácticas de riego generalmente se basan en la perspectiva personal del productor, es decir, riego sin moni-
torear el estado del suelo o del agua de la planta. Teniendo en cuenta la cantidad de diferentes especies de plantas que crecen en los ambientes de invernadero predominantes, los tipos de sustrato y tamaños de contenedores, las características del campo y del suelo, y los diferentes sistemas de riego, se hace obvio por qué la programación del riego se vuelve compleja si se quiere lograr con algún nivel de precisión. Por lo tanto, una estimación precisa a corto plazo de las necesidades de agua de los cultivos en cultivos protegidos es un requisito previo para una programación óptima del riego; ya que la evapotranspiración (ETC) podría ocurrir tan rápidamente que la pérdida de agua puede causar daños en las plantas antes de que los síntomas del marchitamiento se hagan visibles. Por lo general, se espera que el manejo del riego logre el máximo suministro de agua para el crecimiento
y la producción de las plantas, con un contenido de agua del suelo o sustrato que se mantenga cerca de la capacidad del campo.
Incluso en sistemas de cultivo sin suelo, el riego representa una pérdida de nutrientes muy grande y potencialmente importante y una fuente de contaminación ambiental (es decir, drenar para desechar los sistemas hidropónicos), ya que a menudo se recomienda un excedente del 20% al 50% de la absorción de agua de la planta en cada ciclo de riego. De hecho, el uso anual de agua de riego oscila entre 150 y 200 mm (por ejemplo, hortalizas de hoja) en cultivos de invernadero basados en el suelo y 1000 a 1500 mm en cultivos sin suelo (por ejemplo, solanáceas, cucurbitáceas).
TECNOLOGÍAS QUE TAMBIÉN MEJORAN LA PRODUCCIÓN Y CALIDAD DE LOS CULTIVOS
Los sistemas de crecimiento sin suelo en medios artificiales fácilmente fabricados comúnmente usan sustratos orgánicos (es decir, fibra de coco, turba, corteza de pino) o inertes (es decir, perlita, lana de roca, vermiculita); con un volumen de sustrato de aproximadamente 10 a 40 L m−2 como es el caso de las losas de lana de roca o perlita. Históricamente, la producción hortícola se ha basado cada vez más en sustratos prefabricados a escala industrial con características únicas como un intercambio catiónico limitado y una baja capacidad de amortiguación, buena permeabilidad al agua y aireación adecuada.
En comparación con los sistemas de cultivo en suelo, los sistemas de crecimiento sin suelo son superiores para el crecimiento de las plantas, ya que las plantas requieren menos energía para extraer agua a capacidad de campo, por lo que experimentan un menor
riesgo de deficiencia de oxígeno. De la misma manera, todos los sistemas de producción en contenedores pueden considerarse como hidropónicos (es decir, sistemas de crecimiento sin suelo) ya que consisten en una zona radicular artificial destinada a optimizar la disponibilidad de agua y nutrientes. Sin embargo, el volumen restringido de las raíces puede afectar negativamente el suministro de nutrientes a las plantas, ya que el agua en el sustrato puede disminuir rápidamente. Además, se inducen cambios en las características de retención de aire y agua de los sustratos orgánicos e inorgánicos cuando se utilizan durante períodos más largos que una temporada de crecimiento. Por lo tanto, un medio poroso debe ser preferible-
Los métodos de programación del riego se han basado en el monitoreo del suelo o sustrato, dependiendo del clima o el tiempo y cada uno tiene fortalezas y debilidades
mente inerte para evitar interacciones químicas y biológicas.
Independientemente del tipo de sistema de cultivo en invernadero utilizado --es decir, con o sin suelo--, la programación del riego debe gestionarse para suministrar a las plantas un volumen de agua igual al volumen de agua transpirada para mantener la productividad de los cultivos; superar las diferencias en la descarga de agua logrando una alta uniformidad del agua y para mover las sales excesivas hacia el sistema de raíces, evitando la salinización del suelo. Incluso en este último caso, para los sistemas de cultivo en invernadero siempre existe el riesgo de elecciones erróneas en la adecuación del suministro de riego a la
evapotranspiración del cultivo, ya que puede verse afectada por cambios bruscos en las condiciones climáticas exteriores o el uso de sistemas de control climático como la calefacción y la ventilación. Esa es otra razón por la que para los sistemas hidropónicos abiertos la principal estrategia de riego es suministrar soluciones nutritivas, con un excedente del 30% al 50% de la absorción de agua por parte de las plantas.
A menudo se promueve la microirrigación como una tecnología que puede aumentar la eficiencia de la aplicación del agua y mejorar la producción y la calidad de los cultivos. El sistema de subirrigación también se aplica para producir muchos cultivos hidropónicos ornamentales. Sin embargo, la tendencia a acumular sales en la parte superior de la zona radicular representa un inconveniente. Trabajar con tomates de invernadero a base de suelo (Solanum lycopersicum) en un ambiente tropical indicó que, al aplicar el riego por goteo, el ahorro de agua dentro del invernadero podría ser hasta un 20% a 25% más alto en comparación con un sistema agrícola de riego por goteo en campo abierto.
Para programar el riego en invernaderos con suelo o sin suelo, es fundamental estimar la evapotranspiración del cultivo y, según el suelo o sustrato, la dosis de riego. La dosis de riego del sustrato en macetas podría estimarse en función del potencial hídrico o del contenido volumétrico de agua, con el uso de sensores de humedad del suelo. Mientras tanto, la adopción del monitoreo de la humedad del suelo en las hortalizas se ha restringido por medio de la precisión y el precio de los sensores, así como la mano de obra requerida para la instalación, remoción y recopilación de lecturas.
Una ventaja de los umbrales de tensión es la menor influencia de la textura del suelo en comparación con los umbrales de humedad volumétrica. Aun así, los sensores que estiman la capacitancia o la permitividad dieléctricas de los sustratos (reflectometría en el dominio del tiempo, dominio de la frecuencia) tienen una propensión a ser más confiables para sistemas de cultivo sin suelo, a diferencia de los sensores que miden la disponibilidad de agua a través del potencial matricial, como los tensiómetros. A corto plazo, el riego a nivel de decisión puede activarse en función del microclima del invernadero o del estado de humedad del suelo/sustrato.
FARAON
Tomate indeterminado con adaptabilidad en distintas zonas de producción (Bajío, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Estado de Méxicoy Altiplano).
Características de la planta
Produce racimos muy uniformes con 8 frutos en promedio y fácil amarre. Frutos de excelente calidad para mercado fresco y exportación. Planta uniforme de porte vigoroso que soporta la producción, tamaño y calidad a lo largo del ciclo.
Color: rojo intenso externo e interno.
Forma: oval , alta firmeza y sobremadurez.
Tolerancia: TSWV - TYLCV
Resistencias: TMV - V- Fol 2 – N
SANBA
Híbrido con buena adaptación a las zonas productoras de Bajío, Altiplano, Occidente, Sinaloa y Centro - Sur de México. Madurez relativa para corte: 90-95 días concentrando primero y segundo set para corte. Buena adaptación para producción en macro túnel. En campo abierto se recomienda, al menos una linea (rafia) de soporte. Fruto: Color verde oscuro. Grosor de pared 0.7-.8 mm promedio. Llenado completo de placenta. Peso optimo por fruto de 75 grs. Longitud de fruto mínimo 4.5 hasta 6 pulgadas manteniendo los tamaños. Pungencia. IntermediaAlta.
HR: BLS 1-3 Planta con vigor intermedio alto con buena estructura que permite el desarrollo adecuado de los frutos.
ORION
Lechuga tipo greenleaf de color verde intenso y uniforme con volumen alto definido por la cantidad de hojas que desarrolla. Crecimiento en V que facilita la manipulación para cosecha en bolsa, fresco y proceso.
Vigor alto Madurez ciclo precoz a intermedio (35-50 días) dependiendo de la temporada.
Costilla fina.
Tolerancia alta a floración (bolting) Tolerancia en campo a enfermedades ocasionadas por hongos
y la evaporación
POR ILDEFONSO GUTIÉRREZ LOZANO
En la producción agrícola, el diseño del sistema de riego debe tener en cuenta la mejora de la productividad así como el ahorro de agua. Con ello en mente, el manejo eficiente del agua para diversos usos de riego agrícola depende de la estructura geográfica del campo de producción y del modo de operación de la explotación. La caracterización de la mejora de los sistemas de riego es un tema deliberado y requiere una gran cantidad de conocimientos desde el punto de vista técnico de la programación.
La introducción de nuevos cultivos requiere tecnicismos y conocimientos del cultivo para el sistema agrícola. En la actualidad, la inteligencia artificial es un ejemplo de innovaciones tecnológicas de vanguardia en los sistemas de riego. Un sistema de riego fotovoltaico es un ejemplo de recursos energéticos
renovables para mejorar los sistemas de riego. Los componentes integradores incluyen la tubería de riego, la bomba/tanque de agua, la válvula, los emisores y el regulador del manómetro para un sistema de riego por goteo típico. El capital para implementar el sistema de riego recientemente adoptado, los recursos humanos en la coordinación, la gestión de la infraestructura y el suministro de agua, y la estrategia en la operación de los recursos para una buena producción de cultivos son importantes a considerar.
Existen variaciones en los requerimientos de agua de las plantas en diferentes etapas de crecimiento; de ahí la necesidad de una programación del riego que pueda suministrar el agua óptima requerida por las plantas en el momento adecuado. La programación del riego considera cuándo y cuánta agua se debe aplicar a las plantas. Estos podrían determinarse
mediante el seguimiento del estado del agua del suelo y las necesidades de agua de los cultivos. Las mediciones basadas en la humedad del suelo, la evaporación y las plantas son los métodos más comunes para programar el riego para ayudar al uso eficaz del agua y promover la productividad de los cultivos. El contenido de humedad del suelo se puede utilizar para determinar un programa de riego.
Para mejorar la producción de cultivos a través de la fertirrigación, la aplicación de fertilizantes debe realizarse de manera óptima para reducir la acidificación del suelo
El contenido de humedad del suelo se mide con la ayuda de instrumentos, estos incluyen el medidor de humedad del suelo y cuando la humedad del suelo cae por debajo de un nivel crítico, comienza el riego. El programa de riego basado en la humedad del suelo tiene en cuenta el tipo de suelo y su composición para determinar la disponibilidad de agua en el suelo. Las arenosas, margas y arcillosas tienen una disponibilidad de agua baja, media y alta, respectivamente.
El programa de evapotranspiración tiene en cuenta la evaporación del suelo y las tasas de transpiración de las plantas. La cantidad de agua requerida por una planta se determina equilibrando la cantidad de entrada de agua en el suelo y la cantidad de pérdida de agua. Los datos de evapotranspiración nos permiten comprender mejor cuándo regar una planta en crecimiento activo. Además, se podría utilizar el método de observación de plantas para determinar el programa de riego. Este método tiene en cuenta los cambios en las caracte-
rísticas de la planta para determinar cuándo regar la planta.
Un sistema de diseño de riego es una forma de determinar la eficiencia y eficacia del uso del agua, lo que implica decisiones que actuarán como determinantes de los rendimientos y la calidad de los cultivos. Una de las razones para implementar un sistema de riego son los fenómenos comunes de eventos climáticos extremos, por ejemplo, inundaciones y sequías. Recientemente, los avances en las tecnologías de riego han ido en aumento. El uso de robótica, controladores inteligentes y sensores de teledetección, así como sensores de humedad del suelo, se integran gradualmente en la gestión del riego.
La calidad de los productos agrícolas podría mejorarse mediante la adopción de este sistema de riego altamente presurizado, ya que el suministro de agua a los cultivos se realiza
a través de tuberías. El diseño de sistemas y equipos de riego eficaces no sólo ahorrará dinero, sino que también conservará el agua y dará como resultado una mejor producción agrícola.
Los factores a tener en cuenta a la hora de diseñar sistemas de riego y programar el riego son:
Fuente de agua
La fuente de agua es un factor determinante en el diseño de un sistema de riego eficiente. Hay tres fuentes principales de agua que incluyen agua subterránea, agua superficial y agua de lluvia. El agua subterránea se encuentra debajo de las rocas, por ejemplo, el agua de manantial. El agua superficial incluye el agua que se encuentra en la superficie de la tierra, los ejemplos son el océano, el río, los arroyos y los lagos. Además, el agua de lluvia de la atmósfera podría recogerse y utilizarse para el riego. Dependiendo de la ubicación geográfica, la fuente y la cantidad de agua para el riego pueden diferir, lo que a su vez puede determinar el tipo de sistema de riego
Cambios visibles como la clorosis, las hojas secas, el enroscamiento de las hojas y el retraso en el crecimiento son síntomas morfológicos comunes de las plantas sometidas a estrés o bajo déficit hídrico y resultan útiles para evaluar el momento del riego. Para determinar la clorosis y el estrés hídrico para la programación del riego, se utilizan un medidor de clorofila y un fluorómetro de clorofila
a adoptar. Además, hay que tener en cuenta la calidad del agua disponible.
Las características del campo, como el tamaño del campo, la topografía y los tipos de suelo, son factores determinantes en la elección del sistema de riego, su diseño, tipo de cultivo y patrón de plantación.
• Tamaño del campo: Cuanto más grande sea el campo, mayor será el número de cultivos que contendrá. El tamaño del campo determinará el número y el tamaño de las bombas que regarán suficientemente la granja. Al diseñar un sistema de riego, el tamaño del campo también predeterminará la fuente de agua más apropiada que podría ser efectiva. Además, la presión para que el agua viaje al destino deseado se basará en el tamaño del campo.
• Topografía del terreno: La pendiente del terreno se refiere a la elevación del terreno a una distancia específica. El flujo de agua depende de la topografía del terreno. El agua fluye desde la mayor elevación hasta la menor elevación. Existe la posibilidad de inundaciones a baja elevación, mientras que podría haber insuficiente disponibilidad de agua a gran altura. El terreno plano permitirá una distribución uniforme del agua; sin embargo, se requerirán técnicas de riego apropiadas para terrenos contorneados o descuidados.
• Propiedades del suelo: La capacidad de retención de agua del suelo está determinada por sus propiedades, que incluyen estructura, textura y contenido orgánico. El conocimiento sobre la propiedad del suelo les dará a los agricultores una ventaja en la toma de decisiones. Las propiedades del
El riego por aspersión es adaptable a la mayoría de los tipos de suelo, pero es preferible para suelos arenosos con baja capacidad de retención de agua
suelo influirán en la forma en que las raíces de las plantas absorben los nutrientes. La movilidad de nutrientes es más rápida en suelos arenosos debido a su baja capacidad de retención de agua, mientras que es más lenta en suelos arcillosos debido a su alta capacidad de retención de agua. Con una capacidad limitada de retención de agua, los nutrientes del suelo se filtran, lo que dificulta la absorción de nutrientes por parte de las raíces de la planta. La planificación del sistema de riego requiere el conocimiento de las propiedades del suelo para un rendimiento óptimo.
• Tipo de planta: Las plantas requieren diferentes sistemas de riego, tasas de aplicación de agua y horarios de aplicación. Algunas plantas son susceptibles al ataque de insectos y plagas, y a la infestación de enfermedades cuando sus órganos foliares están expuestos a un exceso de agua o humedad.
Dichas plantas se riegan preferentemente mediante irrigación por goteo con mantillo de película plástica; mientras que, los cultivos con alta tolerancia foliar al agua o que requieren que sus hojas estén húmedas deben regarse con un aspersor.
La duración de la vida de las plantas también determina su requerimiento de agua, por ejemplo, los cultivos anuales requieren menos agua que las plantas perennes. La tasa de evapotranspiración de las plantas varía, lo que influye en la programación del riego. Las plantas con altas tasas de evapotranspiración requieren un riego más frecuente que las plantas con bajas tasas de evapotranspiración. Además, el valor de mercado de un cultivo podría influir en la introducción de un sistema de riego para sostener su producción.
Uno de los principales componentes de la horticultura sostenible y protegida es el cultivo sin suelo. De hecho, la aplicación de sistemas de cultivo cerrados donde el agua de drenaje es capturada y reutilizada después de la reposición de nutrientes, puede reducir el consumo de agua y fertilizantes y la contaminación ambiental que generalmente se asocian al riego excesivo
POR FANNY RODARTE GONZÁLEZ
Se entiende que concentraciones elevadas de elementos nutrientes en las aguas superficiales contribuyen al proceso de eutrofización, alterando los procesos de los ecosistemas y perjudicando a las comunidades acuáticas. El grado de lixiviación de nutrientes de los suelos agrícolas depende de las características climáticas, el tipo de suelo, la cantidad de nutrientes en el suelo, las prácticas agrícolas y, por supuesto, las características de los nutrientes.
Debido a lo antes explcado, es claro que desafortunadamente la agricultura juega un papel importante en la contaminación ambiental, relacionada principalmente con la lixiviación de diferentes elementos nutritivos en el cuerpo receptor de agua. La aplicación de fertilizantes a los campos agrícolas puede contribuir a la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas a través de diferentes rutas, incluida la escorrentía directa a los arroyos de drenaje y la percolación a las aguas subterráneas. Cantidades excesivas de estos elementos pueden lixiviarse a través del perfil del suelo y pueden emerger en los cuerpos de agua. El nitrógeno es el macronutriente más móvil en la solución del suelo y en la solución nutritiva se encuentra en dos formas minerales como nitrato y amonio. El nitrato es la principal forma de
nitrógeno mineral presente en los suelos agrícolas. Sus concentraciones en la solución del suelo pueden aumentar rápidamente no solo a través de la fertilización, sino también a través de las transformaciones del nitrógeno presente en la materia orgánica del suelo. La lixiviación de nitratos depende principalmente de la cantidad de agua en el suelo, las técnicas de cultivo y la tasa de absorción de las plantas cultivadas. El amonio, que es la segunda forma mineral en la que se encuentra nitrógeno en la solución del suelo, es menos lixiviable, ya que puede ser retenido en las capas intermedias de los minerales arcillosos 2:1.
Estudios anteriores han demostrado que solo entre el 30 y el 50% del N aplicado en los fertilizantes es utilizado por los cultivos, y el resto puede ser lixiviado contribuyendo a la contaminación de las aguas subterráneas o perderse en la atmósfera en forma de amoníaco, nitrógeno molecular u óxidos de nitrógeno que contribuyen al aumento de los gases de efecto invernadero. El calcio también es uno de los elementos que se pueden lixiviar de los suelos agrícolas en grandes cantidades. La lixiviación de Ca es alta en suelos donde la concentración de Ca en la solución del suelo es alta y se incrementa debido a las altas cantidades de lluvia y la liberación de H+ en el suelo.
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generalmente entre 0.5 g kg-1 para los suelos arenosos y 5 g kg-1 para los sue-
los arcillosos. Debido a su manto de agua más espeso, los iones de Mg se absorben menos estrechamente en los coloides del suelo y, por lo tanto, pueden lixiviarse más fácilmente que los iones de Ca. Los experimentos con lisímetros han demostrado que hasta el 29% del Mg añadido a través de la fertilización se lixivió durante el cultivo de maíz. Esta cantidad aumentó significativamente sin condiciones de cultivo.
ESPECIES TOLERANTES A LA SAL Y LA RECIRCULACIÓN DE LA SOLUCIÓN NUTRITIVA
Además del riego posible de diseminación de patógenos, la salinidad del agua de riego representa la principal dificultad para el manejo de sistemas de cultivo cerrados. Cuando se impone el uso de agua salina, se produce una rápida acumulación de iones de lastre, como el sodio (Na+) y el cloruro (Cl-), que se disuelven en el agua a concentraciones superiores a la concentración de absorción (es decir, la relación entre los iones y el agua absorbida por las plantas). En estas condiciones, la solución nutritiva se recircula normalmente hasta que la EC y/o la concentración de algunos iones potencialmente tóxicos alcanzan un valor umbral máximo aceptable, después de lo cual se sustituye, al menos parcialmente. El término semicerrado, se utiliza para este tipo
Abril - Mayo 2025
de sistemas. Los productores pueden lixiviar sus sistemas siempre que se alcance un techo de concentración de Na+ específico para cada cultivo: por ejemplo, 8 mol m-3 para el tomate o 4 mol m-3 para las rosas cortadas.
El agua de riego es de mala calidad, en general los sistemas cerrados no son financieramente viables bajo estrictas normas ambientales y la estrategia más valiosa es probablemente la mejora de la calidad del agua, por medio de desalinización o agua de lluvia. Sin embargo, en especies con tolerancia moderada a la sal --por ejemplo, tomate y melón--, la aplicación de procedimientos de control de fertirrigación puede dar resultados positivos tanto en términos de sostenibilidad como de
productividad del cultivo al prolongar la recirculación de la misma solución nutritiva y minimizar el contenido de agentes contaminantes, como el nitrato (N-NO3 ) en los efluentes, cuando el agua se descarga finalmente.
El reciclaje se considera el método más eficaz para preservar el medio ambiente de nuestra tierra
El agua y el fertilizante nitrogenado (N) son los dos factores que tienen el mayor impacto en el movimiento de N-NO3− a las aguas superficiales y subterráneas. La lixiviación de N-NO3− se asocia principalmente con condiciones que permiten la acumulación de N-NO3− en el perfil del suelo. Por lo tanto, las estrategias para reducir la contaminación por N-NO3− deben tratar de prevenir la acumulación de N-NO3− en el perfil del suelo. Cuando el N-NO3 − se transloca a una profundidad más baja del perfil del suelo, deja de estar disponible para la absorción de las plantas y es un peligro para la calidad de los sistemas de agua subyacentes.
La constatación de que nuestro medio ambiente, en particular la calidad del agua es algo que hay que proteger es un concepto que se está extendiendo muy rápidamente en todos los niveles sociales. El aumento de la conciencia
pública en los últimos años ha llevado a la percepción de que la contaminación por N-NO3− de las aguas superficiales y subterráneas poco profundas está estrechamente relacionada con el uso extensivo de fertilizantes nitrogenados en los sistemas de producción de cultivos agrícolas. Esta percepción está respaldada por numerosos informes de investigación que establecieron una conexión obvia entre el uso de fertilizantes de N y las concentraciones de N-NO3− en el agua.
Los altos niveles de N-NO3− en el agua potable se han considerado durante mucho tiempo como peligrosos para los bebés menores de 6 meses de edad. La metahemoglobinemia (también conocida como síndrome del bebé azul), por ejemplo, se relacionó por primera vez con la contaminación del agua potable con N-NO3− en Iowa en la década de 1940.
Además, la descarga de N en las aguas superficiales a través de los desagües subterráneos puede provocar un crecimiento excesivo de floraciones de algas y eutrofización en los ecosistemas acuáticos. Ciertas especies de algas producen toxinas, que pueden ser peligrosas para la salud, perjudicando el uso de los recursos hídricos para el consumo humano, el riego y los fines recreativos.
La cantidad y la formulación del fertilizante a aplicar varían con los diferentes requerimientos de macro y micronutrientes de las plantas
y
La demanda de nutrientes por parte de las plantas cultivadas varía según la especie y el desarrollo en las etapas clave: plántula/esqueje, vegetativo --crecimiento del follaje-- y floración. El fertilizante para plantas se deriva de fuentes orgánicas e inorgánicas. El fertilizante orgánico, a partir de materia viva, se elabora a partir de componentes naturales como estiércol animal, plantas en descomposición y microorganismos descompuestos, y elementos procesados tales como harina de huesos, emulsión de pescado y lodos de aguas residuales. Cuando estos materiales se descomponen, solo se liberan pequeñas cantidades de nutrientes en el medio. El suministro de nutrientes debe ser constante.
El fertilizante inorgánico proviene de sales minerales sintetizadas. Su concentración es mayor que la del abono orgánico. Por lo tanto, se debe evitar la sobrefertilización para evitar dañar las
raíces y quemar el tejido de las hojas. El fertilizante inorgánico libera nutrientes rápidamente y está fácilmente disponible para la planta. Se disemina uniformemente por todo el medio de cultivo. Por tanto, un programa bien gestionado hace que las plantas sean más resistentes a las enfermedades y mejora su aspecto. También garantiza un crecimiento eficiente y máximo, lo que aumenta las ganancias de la operación del invernadero. Para garantizar cultivos abundantes y saludables, este programa debe cuantificar la cantidad y la frecuencia de fertilizante administrado y hacer coincidir los tipos específicos de fertilizante con las necesidades nutricionales únicas de cada planta.
El fertilizante puede estar disponible para las plantas en varias formas. Las formulaciones de liberación lenta ofrecen ventajas significativas. Debido a que los cultivos en invernaderos se riegan con frecuencia, los nutrientes se lixivian del medio de cultivo. Pero
gracias a los procesos industriales que recubren las partículas de los fertilizantes de liberación lenta, la tasa de liberación de nutrientes en el medio se prolonga. De este modo, las plantas reciben un suministro constante de alimento. Además, es menos probable que esta forma de fertilizante queme la planta. Las formas líquidas o secas de fertilizante se pueden inyectar en el sistema de riego (fertirrigación); la cantidad utilizada se mide en partes por millón (ppm).
La proporción de nutrientes en la formulación del fertilizante, llamado análisis de fertilizante, es el porcentaje en peso de cada elemento, según lo analizado por los laboratorios químicos. Esto ayuda al propietario del invernadero a seleccionar la formulación de fertilizante adecuada para plantas específicas. La cantidad de fertilizante utilizada se basa en este análisis químico. Un fertilizante “completo” contiene tres macronutrientes: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
Los distintos cultivos tienen requerimientos nutritivos que pueden diferir en cuanto a las cantidades y clases de nutrientes. El carbono, el hidrógeno y el oxígeno son los que más se requieren; sin embargo, estos son absorbidos por la planta en forma de agua y dióxido de carbono. El nitrógeno, el fósforo, el potasio, el calcio, el magnesio y el azufre se requieren en grandes cantidades, por lo que se denominan macronutrientes. El hierro, el manganeso, el cobre, el zinc, el boro, el cloruro y el molibdeno se requieren en cantidades relativamente pequeñas, por lo que se denominan micronutrientes o menores
La etiqueta del fertilizante enumera el porcentaje de cada uno de estos elementos en la siguiente secuencia: N-P-K. Por ejemplo, una bolsa de fertilizante etiquetada como 20-17-16 denota 20% de nitrógeno, 17% de P2O5 y 16% de K2O5. Se pueden incluir otros nutrientes.
Al aplicar fertilizante, es esencial seguir cuidadosamente las instrucciones de una formulación determinada, especialmente en lo que respecta a la cantidad y frecuencia de fertilización. Un fertilizante insuficiente aplicado con poca frecuencia crea deficiencias nutricionales. El exceso de fertilizante aplicado con demasiada frecuencia es perjudicial para la planta. Como regla general, el sustrato debe estar húmedo antes de aplicar el fertilizante. Si el fertilizante se aplica a un medio seco, daña las raíces. Cuando los fertilizantes secos, granulares o líquidos, se disuelven en agua y se aplican a las plantas, los nutrientes se filtran rápidamente del medio de cultivo y son absorbidos inmediatamente por las raíces de la planta. Debido a que actúan tan rápidamente, estas formulaciones pueden requerir reaplicaciones.
de fertilizante, lo que podría dañar el medio de cultivo. Un sistema de alimentación constante que suministre nutrientes en cada riego o en cada otro riego es generalmente el mejor método de riego. Otro método de aplicación de fertilizante es usar un dispositivo de sifón de manguera. Se coloca un sifón entre la salida de agua y la manguera. Se coloca un tubo estrecho que se extiende desde el sifón en la solución de fertilizante. A través de la fuerza de succión, el fertilizante se extrae de la solución al tubo y al chorro de agua. Este método es fácil y económico. La relación de calibración suele oscilar entre 1:12 y 1:16.
Los fertilizantes son sales. Las sales son compuestos químicos que contienen un ion cargado positivamente (catión) unido a un ion cargado negativamente (anión). Cuando la sal se coloca en el agua, los dos iones se separan y se disuelven. Un ejemplo de sal fertilizante es el nitrato de calcio, que contiene un catión de calcio y un anión de nitrato. Otros ejemplos son el fosfato de amonio, el sulfato de magnesio, el nitrato de potasio y el nitrato de amonio. La concentración de fertilizante (o salinidad) de una solución se puede determinar midiendo la capacidad de una solución para conducir una señal eléctrica (conductividad eléctrica).
Los medidores de conductividad eléctrica, a menudo llamados medidores de sales solubles miden la concentración de sales/iones en solución; por lo tanto, un productor siempre puede medir la cantidad de fertilizante que
se aplica a un cultivo. Sin embargo, los medidores de conductividad eléctrica no miden específicamente qué sales específicas están en solución. Por ejemplo, el medidor de conductividad eléctrica no puede diferenciar entre la sal de mesa, cloruro de sodio, que es peligrosa para las plantas, y el nitrato de potasio, que es útil para las plantas. Los iones disueltos en el agua son absorbidos a través de las raíces y distribuidos dentro de la planta. Las plantas gastan energía para absorber la mayoría de los iones, sin embargo, se cree que el calcio solo viene por el viaje, es decir, las plantas no absorben activamente el calcio, simplemente llega a la raíz con el agua.
Una vez dentro de la planta, los iones se recombinan en compuestos útiles para el crecimiento de la planta. El ejemplo más común del metabolismo de las plantas es la fotosíntesis, durante la
cual el agua (hidrógeno y oxígeno) se combina con el dióxido de carbono (carbono y oxígeno) para formar almidón o azúcares (carbono, hidrógeno y oxígeno). Otro ejemplo es la molécula de clorofila que se muestra a continuación y que contiene: 55 átomos de carbono, 60 átomos de hidrógeno, 5 átomos de oxígeno, 4 átomos de nitrógeno y 1 átomo de magnesio.
Un plan eficaz en la gestión de fertilizantes ayuda en la producción de cultivos sanos y productivos en el invernadero
Por lo tanto, para que la planta construya una molécula de clorofila, las hojas deben absorber dióxido de carbono, para el carbono y el oxígeno; las raíces deben absorber agua, para el hidrógeno y el oxígeno; y las raíces
deben absorber el nitrógeno y el magnesio aportados por el abono aplicado.
Una vez dentro de la planta, algunos nutrientes se pueden movilizar para apoyar nuevos tejidos en crecimiento, mientras que otros nutrientes se fijan en los tejidos vegetales más viejos. Este hecho nos ayuda a diagnosticar algunas deficiencias de nutrientes de las plantas. Por ejemplo, si una planta es deficiente en un nutriente inmóvil, entonces se producen síntomas de deficiencia (amarilleo/clorosis) en el nuevo crecimiento, ya que los tejidos más viejos se “aferran” a los nutrientes inmóviles. Por el contrario, las deficiencias de nutrientes móviles suelen producirse en las hojas más viejas, ya que los nutrientes móviles se trasladan de las hojas viejas a las nuevas.
Detección
temprana
, la mejor herramienta para evitar que el problema se salga de control
POR ADRIANA DELGADO BECERRA
Las condiciones cálidas y húmedas y la abundancia de fuentes de alimento en un invernadero proporcionan un entorno excelente y estable para el desarrollo de plagas. Además suele no existir al interior presencia de enemigos naturales exteriores que pudieran mantener las plagas bajo control. Es por ello que la incidencia de plagas en este ambiente interior puede desarrollarse más rápidamente y con mayor gravedad que al aire libre. Los problemas de plagas pueden ser crónicos a menos que se reconozcan y corrijan.
El control exitoso de plagas de insectos en hortalizas y plantas ornamentales de invernadero depende de varios factores: las prácticas culturales adecuadas pueden minimizar la posibilidad de iniciación y acumulación de infestaciones; la detección y el diagnóstico tempranos son claves para el manejo de plagas en invernaderos así como la elección y aplicación adecuadas de plaguicidas cuando son necesarios.
Las plagas que atacan a las plantas producidas bajo prácticas convencionales de invernadero también infestan las plantas producidas en sistemas de flotación. Los sistemas de flotación son especialmente propensos a problemas con moscas de los hongos, moscas de la costa y gusanos de sangre. Algunos insectos de invernadero pueden transmitir enfermedades a las plantas que a menudo son más graves que las lesiones causadas por el insecto al alimentarse. Estos insectos “vectores” incluyen algunos pulgones, saltahojas, trips y moscas blancas. En estos casos, las enfermedades deben tratarse mediante el control temprano de insectos.
Dado que las condiciones del invernadero permiten un rápido desarrollo de las poblaciones de plagas, la detección temprana y el diagnóstico de los insectos plaga son necesarios para tomar decisiones de control antes de que el problema se salga de control y sufra pérdidas económicas. Algunas plagas comunes e importantes de los invernaderos a las que hay que prestar mucha atención son los pulgones, las moscas de los hongos, los
trips, las moscas blancas, las orugas, los minadores de hojas, las cochinillas, los ácaros, las y los caracoles. Si bien los plaguicidas son herramientas importantes utilizadas en el manejo de plagas de invernaderos, su uso en espacios cerrados aumenta el potencial de exposición de los trabajadores durante y después de la aplicación.
Las plagas generalmente se introducen en el invernadero en material vegetal nuevo. Otras pueden entrar al invernadero en el verano cuando los ventiladores están abiertos. Muchos son capaces de sobrevivir cortos períodos de tiempo entre la cosecha o la remoción de plantas y la producción de la próxima cosecha. Los controles culturales son la principal defensa contra las infestaciones de insectos.
PRÁCTICAS CULTURALES QUE AYUDAN A PREVENIR LAS INFESTACIONES DE PLAGAS
• Inspeccione minuciosamente las plantas nuevas para evitar la introducción accidental de plagas en el invernadero,
• Mantenga las puertas, mosquiteros y ventiladores en buen estado,
• Utilice suelos o medios molidos limpios o estériles. Limpie o esterilice las herramientas, los zapatos planos y otros equipos,
• Mantenga un área limpia y bien cortada alrededor del invernadero para reducir la invasión de plagas que se desarrollan en las malezas al aire libre,
• Elimine los charcos de agua estancada en los pisos. El crecimiento de algas y musgos en estas áreas puede ser fuente de problemas de moscas de hongos y moscas de la orilla,
• Deseche la basura, las tablas y los restos de plantas viejas en el área,
• Retire todas las plantas y los restos vegetales, limpie el invernadero a fondo después de cada ciclo de producción,
• Si es posible, deje que el invernadero se congele en invierno para eliminar insectos tiernos como las moscas blancas,
• Evite regar en exceso y promueva una buena ventilación para minimizar las áreas húmedas propicias para la reproducción de moscas,
• Evite usar ropa amarilla que es atractiva para muchas plagas de insectos,
• Mantenga siempre un invernadero libre de malezas,
• Elimine las infestaciones desechando o eliminando las plantas muy infestadas.
UTILIZACIÓN DE DISPOSITIVOS PARA EL MONITOREO Y APLICACIÓN DE INSECTICIDAS
Es una buena práctica hacer inspecciones semanales de las plantas en todas las secciones del invernadero. Al monitorear, seleccione las plantas de manera que representen las diferentes especies en el invernadero. Preste especial atención a las plantas cerca de ventiladores, puertas y ventiladores. Al menos el 1% de las plantas deben ser examinadas en cada visita de monitoreo en el invernadero.
Se deben usar dispositivos de monitoreo de insectos en el invernadero. Las tarjetas adhesivas amarillas son muy atractivas para los pulgones alados, Abril - Mayo 2025
los adultos minadores de hojas, las moscas blancas, las chicharritas, los trips (las tarjetas azules también se pueden usar con trips), varias moscas y otros insectos. Las tarjetas adhesivas blancas se pueden usar para detectar moscas de hongos adultos. Estos se pueden usar para alertar sobre la presencia de una plaga e identificar puntos calientes en el invernadero. Se recomienda de una a tres tarjetas por cada 90 metros cuadrados en el invernadero. Las tarjetas deben cambiarse
Por lo general, estas tarjetas adhesivas están suspendidas verticalmente justo encima de la parte superior de las plantas. Pueden sujetarse a palos o colgarse de una cuerda. Los productos de captura masiva, como las cintas ad-
hesivas, también están disponibles para el manejo de trips, moscas blancas, minadores de hojas y moscas de los hongos. Mientras que las tarjetas adhesivas se utilizan principalmente para alertar sobre las infestaciones de insectos, las herramientas de captura masiva se utilizan para reducir y controlar las infestaciones de insectos. La captura masiva se basa en el uso de suficiente área de superficie de las atractivas cintas adhesivas para capturar y reducir el número de plagas. Se debe tener cuidado de mantener los productos de monitoreo y captura secos y libres de desechos. Esto mantendrá la efectividad de las trampas.
Los operadores de invernaderos deben maximizar la eficacia de los insecticidas y acaricidas. Para proporcionar un control adecuado, se debe aplicar un plaguicida en la dosis adecuada cuando la plaga está presente. Se necesita cobertura y suficiente presión para penetrar en el follaje denso y llegar a la plaga objetivo. Esto es especialmente importante para los insectos chupadores que infestan la superficie inferior de las hojas. Las hojas más viejas e inferiores se pueden quitar para abrir el dosel de algunos cultivos y aumentar la cobertura de pulverización.
Medidas de saneamiento altamente efectivas serán necesarias cuando se detecten dentro del invernadero contaminación con patógenos o infestaciones de plagas
Las aplicaciones de insecticidas o acaricidas a veces deben repetirse con frecuencia para mantener una plaga en niveles aceptables. El momento de la aplicación de plaguicidas es importante. Algunas plagas son vulnerables a los plaguicidas solo en ciertas etapas de su ciclo de vida. Para el manejo de la mosca blanca, comience las medidas de control temprano. Si la acción de control se retrasa hasta que se puede ver una abundancia de moscas blancas adultas, entonces suelen estar presentes numerosos huevos y etapas inmaduras, que son más difíciles de controlar.
Con un número limitado de pesticidas disponibles para uso en invernade-
ros, siempre existe la preocupación de que las plagas puedan desarrollar resistencia a los pesticidas. Los administradores deben rotar entre diferentes plaguicidas para aplicaciones sucesivas al controlar plagas específicas. Las rotaciones deben incluir plaguicidas pertenecientes a diferentes clases químicas que utilicen diferentes modos de acción para controlar las plagas. Esto puede prevenir, o al menos retrasará, el desarrollo de resistencia a un plaguicida en particular. Para ayudar en las aplicaciones de pesticidas, las plantas que frecuentemente están infestadas por la misma plaga y que pueden ser rociadas legalmente con el mismo material deben agruparse. Esto reducirá la posibilidad de aplicaciones incorrectas a cultivos no etiquetados. Además, mover el material infestado a través del invernadero puede propagar la infestación a otras áreas.
IMPLEMENTACIÓN DE UN CONTROL CULTURAL ADECUADO
Los invernaderos permiten prolongar las temporadas de crecimiento y desarrollo de los cultivos al protegerlos de condiciones ambientales adversas, enfermedades y plagas. Las estructuras de los invernaderos varían significativamente en las diferentes áreas geográficas y en función de los cultivos producidos, consistiendo esencialmente en un andamio ligero cubierto por láminas de vidrio, fibra
Los invernaderos ofrecen tanto opciones como limitaciones con respecto al desarrollo y manejo de enfermedades y plagas
de vidrio o plástico. Pueden prepararse lechos de tierra, generalmente enmendados con diferentes tipos de sustratos; en los bancos; en macetas que contengan tierra, mezclas de tierra o sucedáneos de tierra; y en sistemas hidropónicos, como cultivos de arena o lana de roca y sistemas de nutrientes fluidos, sin matriz para las raíces.
La protección de hortalizas en invernaderos, incluidas las plantas ornamentales, contra los daños causados por plagas de insectos se asocia principalmente con la aplicación de insecticidas y/o agentes de control biológico. Sin embargo, el éxito de cualquiera de las dos estrategias puede mejorarse mediante prácticas culturales las cuales pueden aliviar sustancialmente los problemas con las plagas de insectos y el consiguiente daño a las plantas de los cultivos en invernaderos. Además, el control cultural puede reducir la contaminación ambiental y el desarrollo de resistencia a los insecticidas al disminuir los insumos de las aplicaciones de insecticidas.
Los primeros insectos no se alimentaban de plantas, pero la diversidad de insectos se expandió enormemente a medida que las angiospermas se volvieron diversas y abundantes en el período Cretácico (hace unos 100 millones de años). Las plantas fueron y siguen siendo, un recurso abundante para los grupos de insectos que han superado las diversas barreras evolutivas, tanto impedimentos físicos como una epidermis difícil, como desafíos bioquímicos como toxinas, presentados por las plantas. A menudo es sorprendente para los no entomólogos saber que la mayoría de los insectos no han adoptado las plantas verdes como recurso alimenticio; Solo alrededor de un tercio de los órdenes de insectos y alrededor del 45% de las especies de insectos se alimentan de plantas vivas.
El hecho de que haya tanta vegetación verde a veces se toma como evidencia de que las plantas normalmente están bien protegidas de la herbivoría de insectos. Sin embargo, las plantas a menudo son menos adecuadas nutricionalmente que las fuentes de alimentos más ricas en proteínas, como animales muertos o incluso material vegetal infestado de microbios, por lo que, además de los obstáculos físicos y bioquímicos, los insectos deben lidiar con un bajo contenido de nutrientes si adoptan las plantas como sustrato alimenticio.
POR KARINA BEDOLLA ROJAS
Además de ser los principales responsables de la absorción de fósforo, los hongos micorrízicos arbusculares son microbios importantes del suelo que forman asociaciones simbióticas con la mayoría de las plantas terrestres; asimismo, se ha demostrado que la inoculación temprana en la etapa de plántula es beneficiosa.
Una actividad que desafortunadamente ha generado varios problemas ambientales es el uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas sintéticos. Entre los perjuicios a la ecología y el ambiente se encuentran el efecto invernadero, el agotamiento de la capa de ozono y la acidificación del agua. Estos problemas pueden abordarse mediante el uso de biofertilizantes y bioplaguicidas que son naturales, beneficiosos y ecológicos y fáciles de usar. Los biofertilizantes proporcionan nutrientes a las plantas, controlan las enfermedades transmitidas por el suelo y mantienen al mismo tiempo su estructura. Los biofertilizantes microbianos desempeñan un papel fundamental en la agricultura sostenible.
Otro grupo de microbios son las bacterias fijadoras de nitrógeno, que son potentes inoculados microbianos que ahora se utilizan universalmente para promover el crecimiento de las plantas. El uso de cultivos de Rhizobium en los cultivos de leguminosas aumenta día a día para sostener la productividad agrícola. Estos inoculantes están comúnmente disponibles en el mercado. Una ventaja adicional de estos microbios es que su cultivo axénico puede prepararse en el laboratorio y almacenarse para la inoculación masiva. Las bacterias solubilizadoras de fosfato también son inmensamente importantes, ya que se ha informado que aumentan la absorción de P al convertir las formas insolubles en solubles. Azotobacter y Azospirillum son otras dos bacterias eficientes. La respuesta de estos organismos en el aumento del rendimiento de los cultivos se ha experimentado comúnmente. Además de estos microbios, las algas verdeazuladas también contribuyen principalmente a la economía del nitrógeno de la agricultura sostenible.
La producción de biofertilizantes en el mundo inició a finales del siglo XIX, a
El uso cada vez mayor de fertilizantes y sistemas altamente productivos también han creado problemas ambientales como el deterioro de la calidad del suelo, las aguas superficiales y las aguas subterráneas
partir de los estudios realizados por Winogradsky, Waksman y Lipman, pioneros de la microbiología del suelo, al enfocarse en la investigación de microorganismos y su capacidad metabólica para degradar nutrientes importantes en la fertilización del suelo. La fijación del nitrógeno ha sido estudiada desde hace más de 100 años. En 1901, Beijerinck reporta la interacción de microorganismos como Azospirillum, Azotobacter, Bacillus, Clostridium y Klebsiella, que lo fijan por asociación y algunos que forman simbiosis como Rhizobium y Bradyrhizobium. En 1907, Ashby realizó estudios con Azotobacter en un medio libre de nitrógeno, medianamente selectivo para bacterias fijadoras de éste, que permite el crecimiento de bacterias fijadoras de nitrógeno y que se conoce como medio Ashby.
A comienzos del siglo XX, Smith realizó estudios con el medio Ashby modificado, los cuales se enfocaron en el crecimiento de bacterias como Azotobacter sp., y Azospirillum sp. En la década de 1960 se inician estudios que buscan el desarrollo de nuevas técnicas para determinar la capacidad fijadora de nitrógeno de las bacterias,
donde se mencionó por primera vez la presencia de la enzima nitrogenasa como responsable de la capacidad de esta fijación. Posteriormente, en 1968, Hardy, Jackson y Burns determinaron la presencia de dicha enzima.
LA FIJACIÓN BIOLÓGICA DE NITRÓGENO, EL PRIMER PASO DEL CICLO ATMÓSFERA-BIÓSFERA
El estudio de la fijación simbiótica de nitrógeno centró la atención sobre el sistema Rhizobium-leguminosa el cual constituye una importante alternativa para la producción agrícola de leguminosas, grano y forrajeras. Bacillus azotofixans y Bacillus polymyxa destacaron como fijadores de nitrógeno y se dedujo que en pH alcalino la nitrogenasa reduce su actividad y además afirma que éste también influye en la disponibilidad de nutrientes de manera general para los organismos. En 1995, Merrick nombró a los genes que codifican la síntesis de la enzima nitrogenasa como Nif, lo que impulsó la realización de métodos moleculares para la identificación de dichos genes en cepas bacterianas.
En 1998 Xie y colaboradores realizaron experimentos con muestras de suelo
La contaminación ambiental resultante de una mayor disponibilidad de nutrientes puede ser directa o indirecta
de las cuales fueron aisladas endosporas generadoras de cepas con ARA (actividad de reducción de acetileno); por lo cual, en dicho estudio se verificó la fijación de nitrógeno en las cepas de Bacillus licheniformis, B. subtilis, B. cereus, B. pumilus, B. brevis, B. firmus. Estudios realizados en Brasil por Beneduzi y colaboradores en 2008 reportan cepas del género Bacillus spp., aisladas de siete zonas de producción de trigo, como fijadoras de nitrógeno, donde además se observó la producción de compuestos indólicos: indol-3-acético-ácido (IAA) y ácido indolpirúvico (IPyA). La identificación se realizó mediante secuenciación del gen 16S rRNA de las cepas, que podrían ser útiles en la formulación de nuevos inoculantes para la mejora de cultivos, ya que demostraron un aumento significativo del follaje en plantas de trigo.
En 2010, Acuña y colaboradores comprobaron que en suelos contaminados con hidrocarburos, la fijación biológica de nitrógeno (FBN) es difícil debido a que la disponibilidad de nitrógeno (N2) es limitada para los microorganismos, lo cual dificulta su desarrollo. Se evidenció también que la baja disponibilidad y solubilidad en el agua conlleva a la disminución en la fijación del nitrógeno. Las bacterias solubilizadoras de fosfato son protagonistas
del aumento de la disponibilidad del fósforo (P) en el suelo, ya que tienen la capacidad de intervenir en los procesos de fijación de éste, demostrando que su empleo en diversos cultivos favorece el rendimiento de las cosechas y mejora la fertilidad del suelo. Estudios realizados por Khan y colaboradores en 2007 y Zaidi y colaboradores en 2009, en los cuales ensayan con Bacillus, Pseudomonas, E. coli y Aspergillus, ponen en evidencia la capacidad solubilizadora de fosfatos.
De otro lado, diferentes investigaciones describen las fitasas como endoenzimas producidas por bacterias, las cuales tienen mayor afinidad reactiva por el ácido fítico (C6H18O24P6) como sustrato para generar una forma asimilable del fósforo (P). Los avances biotecnológicos han permitido la caracterización de muchas fitasas provenientes de microorganismos, como Aerobacter aerogenes, tal como lo describe Greaves y colaboradores en 1967; Pseudomonas sp., por Irving y Cosgrove en 1971; Bacillus subtilis por Powar y Jagannathan en 1982, y E. coli por Greiner y colaboradores en 1993, también se encuentra el reporte de algunas especies de hongos como Aspergillus flavus y Penicillium spp., por Shieh y Ware en 1968; y levaduras como Candida sp. por Rojas en 2009.
Las algas verdeazuladas son grandes proveedoras de nitrógeno. Su importancia para la producción abundante de cultivos no puede ser exagerada y ha sido reconocida en todo el mundo por los agricultores. Su multiplicación es fácil, y ahora se pueden obtener en paquetes en el mercado abierto. De hecho, la aplicación de biofertilizantes microbianos es una forma natural y eficaz de aumentar y mantener la economía mineral de la naturaleza. Sin embargo, no pueden tratarse como sustitutos de los fertilizantes químicos. Su uso reduce el uso de fertilizantes químicos, que es la única alternativa para una agricultura sostenible.
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