Creando Hábitos

Nunca esta frase tuvo tanto sentido para mí...

He estudiado acerca de los hábitos y como definen nuestra vida en muchos sentidos, salud, apariencia física, estados emocionales, entre muchos otros, desde hace ya más de 20 años; Sin embargo, esta búsqueda personal siempre encaminada hacia una mejor versión de mí misma se veía envuelta en el trajinar diario, todas y cada una de las ocupaciones entre las cuales debería dividir mi atención y mi tiempo hacían que, en muchas ocasiones me frustrara, porque yo igual que la mayoría de las personas cuando pensamos en hábitos, pensaba en cosas complicadas, difíciles de lograr y de implementar en mi vida, y la razón era siempre la misma “no tenía tiempo”, increíblemente ahora el mundo ha cambiado tanto que en el mundo entero, lo que nos sobra a las personas es tiempo! De una situación de emergencia mundial podemos sacar ventaja y convertirla en una gran oportunidad para nosotros, tomar la decisión de incorporar nuevas rutinas a nuestras vidas, entonces, pensamos, “ahora sí puedo hacer todas esas cosas que siempre dicen los expertos que debemos hacer, para ser sanos y felices! Pero no sé por dónde empezar”.

Si hay algo que te motiva a probar cosas nuevas para tu bienestar te tengo una buena noticia, a través de todos estos años he aprendido que para tener hábitos saludables que nos ayuden a sobrellevar cada etapa de nuestra vida de la mejor manera, no hay que hacer cosas extraordinarias, pequeñas acciones pueden ser capaces de llevar nuestras vidas por un camino diferente, una vida más saludable y armoniosa.

En este tiempo de cuarentena en el que estamos todo el día en casa con nuestros pequeños angelitos, que son la luz de nuestras vidas y el cansancio de nuestras mentes y cuerpos, el encierro en casa puede ser agotador, aun cuando aparentemente no hagamos gran esfuerzo físico, y esto se debe a factores como la ansiedad, el temor a lo que va a pasar en un futuro cercano, y la frustración, es por esto que para todos, en nuestros hogares la meta al final del día es ser feliz. Cuando logramos un estado de paz y felicidad cosas maravillosas pasan en nuestros cuerpos, prevenimos enfermedades, fortalecemos el sistema inmunológico, oxigenamos nuestro cuerpo entre muchos otros beneficios más, y hoy les voy a dar dos sencillos pero potentes hábitos que además son súper fáciles de incorporar a nuestras rutinas diarias, para que, tengas hijos o no, y sin importar la edad que tengas, eleves tus niveles de hormonas de la felicidad y todo tu organismo funcione mucho mejor.

Primero creamos nuestros hábitos y luego nuestros hábitos nos crean a nosotros.

Jim Kwik

Hidratarse

Nada en nuestro cuerpo funciona bien si estamos deshidratados, somos una “bolsa de agua” caminando, pero pocas veces reflexionamos acerca de las consecuencias de no estar bien hidratados; de acuerdo a la OMS el agua es esencial para el cuerpo humano en cualquier etapa de la vida.

Por la noche el cuerpo realiza una exuberante cantidad de procesos químicos de desintoxicación y se deshidrata, incluyendo el cerebro, es por esto que es súper importante hidratarse correctamente al iniciar el día, iniciar el día deshidratado altera el estado de ánimo, los niveles de energía y las facultades cognitivas. Es por esto que es tan importante iniciar el día de la mejor manera posible, dando a nuestro organismo todas las herramientas necesarias para su correcto funcionamiento.

Según el Dr. Darío Sánchez, Síntomas tan comunes como dolor de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse no suelen ser relacionados con la falta de agua, sin embargo son en muchos casos todos causados por una deshidratación leve, con la deshidratación leve también aumenta la circulación de hormonas del estrés, el cortisol y el cuerpo se pone en estado de alerta permanente, como si estuviera en un situación de peligro, generando estrés crónico. Un vaso de agua tibia al despertar es suficiente para rehidratar el cuerpo y los beneficios son incontables, es necesaria para que se puedan disolver y transportar nutrientes en el cuerpo, ayuda a reducir antojos, hidrata el cerebro, ayuda a diluir los jugos gástricos, ayuda a hidratar la piel, purifica el colon, etc. Una maravilla!

Tomar el sol y aire fresco

Con esta situación de confinamiento hemos reducido nuestra exposición al sol, como consecuencia se ven reducidos nuestros niveles de vitamina D la cual se produce naturalmente en nuestro cuerpo después de la exposición al sol.

Cuando tomamos el sol en el horario adecuado, que es temprano por la mañana, siempre antes de las 11:00 am, ayudamos a la producción de vitamina D que tiene propiedades como vitamina y como hormona, y es indispensable para la absorción del calcio, que a su vez es necesario para mantener los huesos sanos, y además esta importante vitamina juega un papel protagónico en el estado de ánimo y nuestro sistema inmunológico.

Regula el sistema inmunológico en la producción de células de defensa, es por esto que en invierno nos enfermamos más, y algunas personas se sienten tristes sin motivo aparente, la lista de beneficios de tomar el sol es muy larga, basta con decir que nos ayuda a prevenir la depresión y a estar más sanos. Y lo mejor, es gratis!

Integrar estos dos nuevos hábitos a nuestras vidas es muy sencillo, no importa si tienes hijos o no, puedes temprano por la mañana servirte un vaso con agua y salir al patio, al jardín, al balcón, cualquier espacio donde lleguen los rayos del sol y disfrutar, mientras tomas el agua, tu cuerpo se regenera, se oxigena y comienza a producir hormonas que te hacen sentir bien, feliz y en paz. Después un desayuno ligero y estarás listo para que el resto de tu día seas más enfocado, creativo, saludable y menos estresado.

¡Ama tu vida!

DOLCE LIFE - Hábitos

Por: Norma Isela González Gil