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EQUIPO EDITORIAL María Gámez Carlos Mascherpa Luciano Trejo
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN María Angélica Varón Hurtado Globo Diseños
ECOS DE TU VOZ Ecos de tu voz es una publicación, con identidad propia, como vos, como tus ganas de ser… Te acompaña a escucharte desde una mirada multidimensional, para que a través de esta, te redescubras en cada una de sus páginas. Difundimos el Counseling, Coaching, Pnl y todos aquellos recursos holísticos, orientados a promover el bienestar, desarrollo y despliegue de las personas. Ecos de tu voz llega a más de 60.000 contactos. Las notas firmadas y/o avisos comerciales son responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el pensamiento del editor
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Estimadísimos lectores: Hemos decidido dirigirnos a ustedes de manera formal debido a que Ecos de tu Voz se viste de etiqueta para una velada de gala que permanecerá durante todo el mes de agosto. Se preguntarán el porqué de nuestro ropaje abrillantado. Justamente consideramos que al ser los anfitriones de vuestra visita, lo que menos se merecen es que los recibamos con todas las luces. Además hemos tenido que agrandar el salón principal. Sí, debido a que mes a mes las visitas se van multiplicado significativamente, el espacio nos quedó chico. Si en estas 5 ediciones recibimos a 11.000 lectores, estimamos que en agosto esta cifra se incrementará notablemente. Como siempre, este equipo de redacción abre sus puertas para darles una cálida bienvenida, y no solo a los amigos lectores, también lo hacemos con nuestros colaboradores, quienes nos envían sus artículos y quienes confían en el éxito publicitario de las ediciones de Ecos de tu Voz. Nos es grato nuevamente invitarlos a recorrer sus páginas en las cuales podrán encontrar asombrosas respuestas a muchos interrogantes, conocer diferentes abordajes y también, por qué no, que podamos compartir un espacio para sonreír y deleitarnos.
Queridos lectores, es sólo hacer un “click” y empezar el recorrido, y como siempre, esta redacción está abierta para todas las inquietudes y sugerencias que nos quieran formular. Que empiece la música para disfrutar de esta nueva velada. Gracias por leernos! El Equipo de Redacción
María Gamez es Coach y Counselor, directora de MG Consulting. Trabaja en el desarrollo de Ejecutivos y de Líderes en Argentina y México, en el campo de transformación y liderazgo conversacional. Carlos Mascherpa es Counselor en Desarrollo Personal, profesor de portugués y escritor y ensayista.
Luciano Trejo, administrador de Arg Counseling. Productor / conductor del primer y único programa radial que difunde el Counseling desde 2010 “Enfocados en vos...” 3
La psicología y la alimentación
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a psicología es la ciencia que tiene entre sus objetivos estudiar y comprender la formación y el desarrollo emocional y de comportamiento del ser humano. A partir del nacimiento o aún antes, el ser humano comienza a desarrollar una estructura emocional y conductual que llamamos personalidad. Esta estructura se desarrolla a partir de la interacción de la mente con el cuerpo y el ambiente. La mente trabaja de forma dinámica en sincronía con todos los estímulos internos y externos, realizando en cada momento una evaluación de la situación y en consecuencia produciendo emociones, sentimientos y conductas.
Obviamente, en los fenómenos de la nutrición, están los primeros y más significativos estímulos que el ser humano experimenta, tanto internamente cuanto externamente. Así, la alimentación se relaciona fuertemente con las emociones, sentimientos, comportamientos e, inevitablemente, con la personalidad que comienza a tomar forma. Además, la alimentación del recién nacido está siempre relacionada al contacto con otro ser humano. De esta forma, en el contacto conjunto con los alimentos y con otro ser humano, el niño experimenta una amplia gama de sentimientos 4
Por Rodrigo Otávio de Lima Rezende Psicólogo- Terapeuta centrado en la Persona -Belo Horizonte, Brasil-
y emociones positivas como: el placer del gusto, el cariño, confort, protección, amor, o sentimientos negativos como: el hambre no saciado, la irritación, la inseguridad, el descontrol, el miedo y algunas insuficiencias. Los fenómenos de la alimentación participan así, en la estructuración de la personalidad que se forma desde la más temprana edad. Todavía podemos decir que el entrelazamiento de la alimentación con la personalidad continúa por toda la vida. Las familias tienen formas variadas de conjugar la alimentación con diversas situaciones como: conmemoraciones, reuniones, premiaciones, obligaciones, puniciones, compensaciones, etc. Es evidente entonces que la alimentación está íntimamente ligada a la formación y manutención de la personalidad. Cada vez más, las personas y los gobiernos se preocupan con el control del peso como un factor importante en la salud y, además, hay una fuerte exigencia social por la apariencia delgada. Muchas providencias se toman, tanto por los individuos como por los gobiernos en ese sentido. Sin embargo, típicamente, estas medidas centran los esfuerzos en los aspectos médicos y farmacológicos, en las dietas y ejercicios físicos. Parece que la personalidad del individuo no está muy bien considerada en la lucha por el control del peso, y siendo ella el modelo base de la conducta humana, hace falta tenerla en cuenta como parte esencial del problema de control del peso. Siendo así, entiendo que, juntamente con los profesionales médicos, nutricionistas y educadores físicos, los psicólogos tienen mucho que contribuir trabajando en la personalidad de los individuos, para ayudarles a formar nuevos comportamientos que favorezcan el control del peso. La alimentación del ser humano es mucho más que un proceso natural de nutrición fisiológica. Ella está en la base de la estructura de la personalidad fundida con las emociones y
sentimientos positivos y negativos de amplio espectro. Por lo tanto, el problema del control del peso en niños, adolescentes y adultos necesita considerar aspectos que van más allá de la nutrición, porque lo que está en juego es el ser humano en
su totalidad, incluyendo sus emociones, sentimientos, comportamientos, y por tanto su personalidad. De este modo, la psicología a través de la psicoterapia, debe tener un papel importante en el trabajo profesional del control del peso, tanto por razones de salud como por razones estéticas. Traducido por Ricardo Alfredo Ruiz Sifontes – El Salvador
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Muchedumbre...
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espierto al amanecer y en cuanto me percato que mi propia existencia pertenece a la de un ser único e irrepetible, -y por qué no vulnerable a veces-, voy tomando conciencia de ser el poseedor de un organismo confiable que, a pesar de haber permanecido en un estado onírico, ha sido fiel a la causa, ya que él mismo se ocupó de que no me faltara nada mientras dormía, ni siquiera sueño. Y además, me liberó de andar elaborando hipótesis diurnas para concederme la gracia de zambullirme en un viaje a ciegas por universos escondidos de seres y cosas que hacen rima con lo fantástico. Ya dispuesto a izar las banderas del buen día, me replanteo que hoy, como ayer, como siempre, estaré acosado por aquellos instintos que me incitan a liberarme del juicio de los otros y del juzgamiento propio; pero también, que he de concederle un espacio al implacable verdugo que me condena por “si acaso” y que parece estar apuntándome con un rifle cargado de polimorfos estilos culturales. Con semejante carga a cuestas me calzo el mameluco sponsoreado por la astucia posmoderna y me voy aprontando en la búsqueda de una sociedad equilibrista, la que espero no me impida dejar de pensarme como sujeto deseante. Así, entre cachetazos y pseudotentaciones, me encuentro socavando mis propios cimientos para hallar el momento justo en el que pueda saltar de este carrousel y tocar una tierra tan firme que me permita responder a mis propios interrogantes. Y ahí, entrando como un rayo de sol por mi ventana entreabierta, destella aquel sabio que aprendió a sonreír cada vez que en sus manos apretaba la posesión de la sortija, al muchas veces olvidado en el tiempo y que aún intenta remontar el barrilete hacia los infinitos cielos, a pesar de que el hilo, por lo ríspido y lo tenso, le ha cortajeado las manos, y que los vientos necesarios han ido y retornado tantas veces, que ya no soplan como lo hacían y sólo se limitan a calcar remolinos en el aire. A ese que me recuerda que un castillo gigante no 6
puede llegar a serlo si no está sostenido por las bases de su propio talento innato. Seducido por uno, acosado por otro, empujado por un tercero y encerrado en un cuarto, miro a través de una hendija el incesante desfile de carrozas humanas que se han tomado demasiado en serio el juego de ser devoradoras de la posesión ajena y que poco parece interesales acunar lo propio. Y sé que a ellos tendré que unirme como todos los días; aunque hoy, justamente hoy trataré de disimularme lo mejor posible. Por eso me fagocito un respiro profundo y vuelvo a viajar hacia lo imaginario permitiéndome, ahora que el implacable verdugo está inmerso en un discurso ético y casi bíblico consigo mismo, dejarme crecer las “crenchas” y las barbas para rasguñar las piedras, aunque esta vez le cuesten sacudir un polvo porque quizás estén petrificadas, o porque mis uñas hace tiempo han perdido la habilidad para poder rasguñarlas, pero que, a la vez, parecen tener la virtud de cambiar el rasguño por las trémulas caricias… Pero antes de que pueda terminar este fragmento de vida, aparece el secuaz del implacable verdugo, su señoría “el crítico”, y me sacude una bofetada como para recordarme que unas manos suaves no entran en los guantes de la macroeconomía mundial y mucho menos sirven para poder abrir los cerrojos de un gran imperio. Que me haga fuerte y cargue por sobre mis espaldas al yo, al tú y al vosotros, y que en nombre de la ley le refriegue un chorro de desinfectante al abrazo de un amigo y enjuague con lavandina al beso de una mujer. Y prosigue diciendo… “Que la seriedad es cosa seria, que por el dictamen de los hombres serios está regido el mundo, que reír por nada no es nada risueño, que hablar de replanteos es un planteo de tontos. Que los tontos se parecen a los locos y que los locos
duran en los loqueros y mientras más duren encerrados más protegidos y más seguros estarán”…(los que no viven en los loqueros). Que si soy de aquí no pretenda ir hacia allá, porque no hay términos medios, que el gris no es un color y con el rosa no hace juego. Que me concede la cordura del parecer más bueno, que lo bueno es lo pueril, lo estereotipado y lo ajeno, y que así podré alcanzar… aquél lugar en el cielo”. Y con tanto océano de fondo no sé, realmente, si quedé atrapado en los mares de la duda o si la duda forma parte del oleaje de mis certezas… Parece increíble que a veces pueda ser tantas voces en uno sólo, pero lo que más me asombra de estos despertares es que pueda sentirme tan sólo cuando me acompañan tantas voces… El Caminante
…Que pueda sentirme tan solo… cuando me acompañan tantas voces…. Que pueda sentirme tan sola… cuando me acompañan tantas voces… esas voces que están ahí… que a veces son tan grandes… que me hago chiquita/o… que me invaden… … ¿Y si vamos con ellas a recorrer los caminos y las invitamos a parlotear hasta que puedan decir qué les pasa?… ¿Qué necesitan?… ¿Cuál es el mensaje que quieren decirnos?… El Equipo de Ecos de tu voz: Carlos Mascherpa, María Gámez y Luciano Trejo, te invitan al taller “Voces que hablan de mi” a dictarse en el mes de Setiembre. Para informarte contáctate con hola@ecosdetuvoz.com.ar Te esperamos! Será una experiencia maravillosa. 7
¿Qué es el Coaching Ontológico?
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a palabra “coaching” proviene del ámbito de los deportes, en el cual el coach o entrenador es contratado para trabajar con el deportista y contribuir a que éste alcance su máximo rendimiento. Este término viene del verbo en inglés “to coach” que significa “entrenar”. La esencia del coaching es asistir al otro para que alcance sus metas. La palabra “ontológico” proviene de ontos, “ser” y logos, “ciencia o estudio”. La ontología es, entonces, el estudio del ser, y más específicamente, aborda el existir de los sistemas vivientes. Humberto Maturana, un biólogo chileno, desarrolló una teoría conocida como “Biología del Conocimiento” a partir de preguntarse ¿cómo conocemos lo que conocemos? La noción de “Observador” es un concepto fundamental de su teoría, ya que aborda a los seres humanos como observadores particulares del mundo que habitan. Y propone que estos seres humanos, en tanto “observadores” crean su modo de observar el mundo, en que conviven con otros observadores a través de su capacidad de lenguaje, de su cuerpo y de sus emociones; es decir, Maturana propone que cada uno de nosotros crea sus propias interpretaciones acerca del mundo y que la existencia humana se desarrolla en un permanente 8
Por Romina Boch Coach Ontologico- Facilitadora de Psych-K -Argentina-
tejido de lenguaje y emociones con otros sistemas vivientes. El Coaching Ontológico concibe al hombre como una coherencia entre cuerpo, emoción y lenguaje, y postula que un cambio en uno de estos tres dominios -sosteniendo el aprendizaje a partir de los otros dos- ampliará los límites de lo que le es posible a la persona, individual o colectivamente; ya que es ahí donde se puede cambiar el foco de observación. Esta capacidad de intervenir en dicho foco convierte a la persona en líder de su vida y de los equipos que integra. Es un modelo de transformación y aprendizaje, que nace ante la necesidad de lograr resultados que antes parecían imposibles de alcanzar. Es una dinámica de transformación personal que permite a individuos y equipos desarrollar y optimizar al máximo su desempeño, permitiendo encontrar, en cada persona, los recursos necesarios para generarse y generar confianza, consigo mismo y con otros, para obtener los resultados deseados. En palabras de J.P. Sartre “…cada persona es autora y responsable de su propio modelo de existencia; quien es, va a ser el resultado de la decisión que esté tomando respecto a quien quiere ser”. En este proceso se parte de la premisa de que el coachee
(quien consulta) es quien cuenta con la mayor y mejor información para resolver las situaciones a las que se enfrenta. En lugar de enseñar, el coach facilita a que esta persona aprenda, o re-aprenda, de sí misma. Ya Sócrates planteaba que no existe el enseñar sino sólo el aprender, y esto surge sólo reconociendo que el conocimiento no está en el maestro, sino que el mismo ya reside en los propios alumnos. Al igual que un coach, Sócrates, a través del arte de la mayéutica (técnica que consiste en interrogar a una persona para hacerla llegar al conocimiento no conceptualizado) sacaba a la luz el conocimiento que sus discípulos ya tenían y aun no habían desarrollado. El rol del coach es el de ser un facilitador para que el coachee desarrolle habilidades que le permitan constituirse en un observador diferente de las circunstancias que estén limitando su capacidad de acción y logro de resultados. Esta construcción de un observador diferente implica intervenir en la coherencia desde sus diferentes dominios: Distinguir y resignificar la estructura de creencias (Lenguaje)
A diferencia de los abordajes basados en el psicoanálisis, que revisa el pasado en busca de razones para resolver el presente, el coaching ontológico observa el presente y se ocupa de diseñar el futuro. Esto no significa que se desentiende del pasado, dado que el presente siempre incluye al pasado, sin embargo plantea la pregunta ¿podemos crear un futuro diferente y ser responsables para incluir el pasado en lugar de dejar que el pasado condicione nuestras elecciones?, y opera a través del análisis existencial, postulando la libertad del hombre en sentido de que no hay ninguna situación en que no pueda elegir. El pasado es una historia, el futuro es pura posibilidad, el presente es una conversación. Y toda conversación conlleva una consecuencia que puede producir lo mismo que produjo en el pasado o abrir posibilidades de crear algo diferente. Cuando dejamos de explicar por qué no podemos lograr algo y nos comprometemos a lograrlo, tenemos la posibilidad de destinar todo ese tiempo y energía que invertíamos en explicar y quejarnos a accionar de modo diferente para cumplir con nuestro compromiso. Y los resultados son sorprendentes. “No podemos convertirnos en aquello que queremos ser quedándonos en lo que somos.” Max De Pree
Distinguir, aceptar y accionar desde diferentes emociones y estados de ánimo (Emoción) Reconocer y adoptar diferentes disposiciones corporales (Cuerpo) El coaching tiene lugar donde existe un compromiso de conseguir un resultado extra-ordinario, es decir, un resultado que jamás aparecería si todo sigue como está, y que requiere de acciones diferentes, acciones que no se han llevado a cabo hasta este momento. Aquí, el cambio de observador será el punto de partida para desarrollar esas acciones diferentes que lleven al coachee al resultado extraordinario. Julio Olalla y Rafael Echeverría, creadores del Coaching Ontológico, lo han definido como “un proceso encaminado a producir un cambio en el alma de la persona, el cual solo sucede cuando estamos dispuestos a observar, cuestionar y ser curiosos lo suficiente, para cambiar el nosotros mismos que somos”. Es importante entender que el coaching no es psicología. La psicología se interesa en por qué hacemos lo que hacemos. El coaching se interesa en para que hacemos lo que hacemos, y se pregunta cuál es nuestro compromiso, o que estamos queriendo lograr haciendo lo que hacemos.
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Si no lo sabías ahora lo sabrás
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i en una estatua ecuestre (persona a caballo) el caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate. Si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate. Si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.
Es imposible estornudar con los ojos abiertos. La palabra “cementerio” proviene del griego koimetirion que significa: dormitorio.
Venezuela Quiere decir “pequeña Venecia” y se debe a las construcciones lacustres de los indígenas en el lago Maracaibo que lleva-
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ron a los exploradores Alonso de Ojeda, Américo Vespucio y Juan de la Cosa a darle tal nombre en 1499.
Sangre azul ¿Por qué se dice que la nobleza es de sangre azul? Al no realizar tareas en el campo, los nobles no tenían la piel morena y a través de su blanquísima piel las venas parecían llevar sangre azul.
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¿Qué es el Proceso Zpoint? Zpoint es un método simple y fácil de aprender para llegar a ser realmente uno mismo (verdadero self – Winnicott) . Se enfoca en la sanación y el mejoramiento del ser desde una perspectiva integral (mente-cuerpo-espíritu). En la medida que lo practicas va transformando rápidamente tu vida, porque te ayuda a liberar tu tendencia a resistir la realidad (lo que es), y cuando eliminas la resistencia, te alineas con la abundancia del Universo. Zpoint te ayuda a eliminar el significado de tus problemas, conflictos, creencias, facilitándote la conciencia de vivir tus experiencias en lugar de significarlas. Cuando significas algo, empiezas a contarte cosas acerca de ese algo, y de esa manera te desconectas de “eso que significas perdiéndote la experiencia con lo que has significado. En otras palabras cuando significas, te desconectas de la realidad.
El problema es que vivimos significando todo el tiempo porque vivimos desde la mente. La mente juzga, discrimina, significa, etiqueta, delimita, y está bien, porque esa es su función. Lo que no es conveniente es que dirijas tu vida desde la mente. ¿Por qué? Porque vivirás significando, discriminando, juzgando, etiquetando y estarás en modo supervivencia. Cuando estás en modo supervivencia, vives y resuelves tu vida desde el miedo: miedo a que te falte, miedo a perder, miedo a quedarte solo, miedo al éxito y la lista sigue, convirtiéndote en un ser limitado y opacado. Zpoint te ayuda a salir de este modo de supervivencia, trabajando sobre el falso self – Winnicott), desmantelando tus distintos yoes con los que encaras el mundo cada mañana y cada día. Al debilitar ese falso self, descubres tu verdadero self, tu pulpa interior. Cuando descubres tu verdadero ser, tienes acceso a tu potencial y a tu poder creador para desplegarlo al máximo. Puedes dar lo mejor de ti y no sólo lo bueno. 12
Por Leticia Stella Caro Counselor- Zpoint Coach and Practitioner -Argentina-
Al conectar con tu verdadero ser, te reconectas con la fuente universal, donde sabes y sientes que la Madre Tierra te nutre y el Padre Universo te provee de todo lo que necesitas. Dejas de resolver tu vida desde el miedo, porque vibras confianza, alegría, abundancia. ZPOINT ha sido el medio por el cual has podido cambiar tu frecuencia vibratoria, producto de la limpieza y liberación de lo que sostenía paradigmas, significados y creencias limitantes. Recuerda que lo que crees lo creas. Zpoint es una herramienta simple y fácil de aprender. Es muy efectiva porque actúa interrumpiendo las sinapsis (Sinapsis: es una unión intercelular especializada entre neuronas1 o entre una neurona y una célula efectora. En estos contactos se lleva a cabo la transmisión del impulso nervioso), que sostienen patrones limitantes, creando en su lugar nuevas sinapsis o redes. Estas nuevas redes, se crean desde la verdad en ti, desde tu verdadero self, y no desde las máscaras del falso self.
¿Cómo Funciona el Proceso ZPOINT? El proceso consiste en enfocarse en una creencia, paradigma o conflicto limitante que a su vez despierta sentimientos displacenteros.
vidas pasadas.
¿Cuál es el objetivo de Zpoint? Liberar todo aquello que nos impida experimentar nuestro estado natural de bienestar, abundancia y dicha. Como vimos, esta liberación la realiza de manera profunda, suave y fácilmente, logrando un cambio de frecuencia vibratoria. Ahora por qué es importante la frecuencia vibratoria y saber cómo estoy vibrando? Porque por ley cósmica, “Atraes lo que vibras”. Desde Einstein, y con los avances de la física cuántica, ahora sabemos que todo es energía – y es la misma energía - solo que vibrando en distinta frecuencia (a más lento vibre la energía, mayor densidad, y a mayor velocidad, más sutilidad. Por ejemplo: el miedo es la misma energía que el amor, sólo que el miedo vibra muy lentamente, por eso se siente más denso, y el amor al vibrar muy rápidamente, se siente como “volar”). ¿Y cómo sabes tu frecuencia vibratoria? Por tus sentimientos. Observa lo que sientes en tu interior y sabrás lo que atraerás hacia ti, más temprano que tarde. Tus sentimientos (pensamiento + emoción) emiten una vibración. Esa vibración no sólo te afecta a ti, sino que la envías al entramado colectivo o inconsciente colectivo como lo llamó Jung.
Se inicia con la activación de la técnica. Con esta activación se le ordena al subconsciente que realice el trabajo de manera suave y fácil. (Esta es la razón por la cual, las personas perciben los cambios en sus patrones de conducta, pensamientos o sentimientos de manera muy natural, sin haber realizado un esfuerzo consciente para lograr esos cambios.) Es importante destacar que la activación o acuerdo con el subconsciente se realiza una sola vez en la vida y con eso ya queda preparado el subconsciente para activar el sistema cuerpo-mente-espíritu para que lleve a cabo la limpieza y la liberación, cada vez que nos enfocamos en algo que deseamos limpiar y liberar. Luego se enuncian una serie de frases de limpieza, a las que respondes pronunciando “SI” en secuencia como un mantra. Este “Si” que es un Si al Universo, un sí a la Vida, actúa como un borrador porque estamos dándole permiso al Universo para que lleve a su cierre definitivo esos patrones de energía que estamos liberando de nuestro sistema mente-cuerpoespíritu. Como vemos, Zpoint no sólo tiene en cuenta lo psicológico, sino también el cuerpo y el espíritu. Esta es la razón por la que con ZPOINT se logran profundas limpiezas y liberaciones porque actúa en todos los niveles del ser humano, incluso opera sobre las memorias ancestrales o de otras vidas si aquello que se está trabajando tuviera conexión con ancestros o
Si sientes impotencia, humillación, miedo, pues eso será lo que atraigas a tu vida, y ese será tu aporte a la red colectiva de la que todos formamos parte, y de la que todos absorbemos aquello que está en sintonía con nuestra frecuencia vibratoria. Si limpias tus emociones y pensamientos y rompes la cadena que los une, ya no tendrás esos sentimientos, de modo que ya no emitirás esas bajas frecuencias vibratorias y en consecuencia dejarás de contaminar la red. Pero más importante aún, empezarás a enviar a esa red, tu nueva frecuencia vibratoria, sostenida por sentimientos de alta frecuencia como paz, confianza, amor y eso será lo que aportes al entramado colectivo al vibrar más sutilmente. De esta manera, y si todos tomamos conciencia de la importancia de limpiar nuestro sistema emocional y mental para lograr 13
una alta frecuencia vibratoria, será más fácil lograr la masa crítica para el cambio de conciencia y de paradigma de este nuevo tiempo. Este es el objetivo mayor de ZPOINT.
Los Comienzos de Zpoint Zpoint surge en Canadá de la mano de Grant Connolly, un hipnoterapeuta y practicante de EFT y TAT. Entre los años 1999 y 2004, los principios de Zpoint, Connolly lo usó para sanar sus relaciones interpersonales, que pasaron de ser relaciones conflictivas a relaciones armoniosas. Y por mucho tiempo se usó para sanar todo tipo de relaciones. Luego aquellos que practicaban ZPOINT, fueron ampliando el campo de aplicación y reportando los casos a Grant Connolly, de modo que Connolly, fue puliendo la técnica hasta la versión actual. Hoy la técnica es utilizada en muchos países por cientos de profesionales del área de la salud, de la prevención, de la educación y de las nuevas terapias, como así también por miles de personas que desean cambiar sus vidas y lograr la paz mental y emocional. Actualmente la técnica reporta éxito y efectividad eliminando stress, ansiedad, miedos, fobias, obsesiones, toxicidad en las relaciones, paradigmas, creencias y sentimientos limitantes, e incluso remitiendo enfermedades o malestares físicos. (Continuará en el próximo número de Ecos de tu voz)
El amor y el jaque mate
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l amor en estos tiempos está cercado por el temor, el afán posesivo, los celos y las creencias. Si llegáramos a ser conscientes de estas barreras podríamos plantearnos la posibilidad de darle otra mirada a lo que hoy se convirtió en una palabra hermosa. En la relación con el otro, el “yo” generalmente forma el centro y desde éste irradia la acción. Toda relación llega a ser un proceso de auto-revelación; pero la mayor parte de nosotros no nos permitimos descubrir lo que somos, porque esto causa pena, dolor. En toda relación existe el yo y el otro; el otro puede ser uno, o muchos, la sociedad, el mundo… ¿Es posible que haya individuali14
dad en el más amplio sentido si uno pertenece a la sociedad? Adheridos como con cemento por la necesidad, la conveniencia, el afecto, la codicia, los modelos de conducta, los valores, las organizaciones e instituciones con sus religiones y moralidad, el ser humano desea pertenecer al sistema por miedo a quedar excluido de éste. Estas identificaciones basadas en una serie de ideas no es realmente un individuo y dista mucho de parecerlo. Solo es posible serlo en el sentido más elevado si uno no está identificado con un condicionamiento especial. En tanto el hombre pertenezca a grupos particulares, clases, credos, no puede experimentar amor, tiene que haber antagonismo. El intelecto, instrumento del anhelo, es en sí mismo estrecho,
condicionado, y en consecuencia lo que elige y selecciona, está sujeto a ser también limitado. El anhelo, se expresa a través del apego a lo mundano, al amor posesivo y al deseo de inmortalidad personal. Parece que el ser humano fue perdiendo, a través de los siglos, ciertas condiciones que lo caracterizaban. Quizás alguna vez se rigió por el instinto, pero en el camino hacia su crecimiento como sociedad, donde cada vez se tecnificó y buscó medios para llegar al ansiado confort, dicho instinto quedó relegado solo para otras especies. Es evidente que para nuestra existencia física necesitamos cosas, esta necesidad es natural y tiene que ver con la supervivencia, pero cuando las cosas llegan a ser necesidades psicológicas, entonces comienza la envidia, la codicia y la limitación, de las cuales se originan los conflictos. Si nosotros necesitamos a las personas, entonces existe la dependencia de ellas. Esta dependencia se manifiesta en posesividad, temor, dominio. Cuando usamos a las personas como usamos a las cosas para satisfacer nuestros anhelos de seguridad y confort, cesa la verdadera relación afectiva y entonces la relación superficial o profunda ya no es un proceso de auto-revelación. La relación afectiva actúa como un espejo para reflejar todos los estados de nuestro ser, siempre que lo permitamos, pero no lo permitimos porque queremos ocultarnos, pues la revelación es dolorosa. En la relación se revelan ambos estados del ser, el consciente y el inconsciente, y si no ponemos trabas, los otros pueden ayudarnos a que nos veamos tal cual somos, más esa reve-
lación se nos niega si dependemos de ellos o los utilizamos para nuestra complacencia y felicidad, ya sean fisiológicas o psicológicas; porque la condición de dependencia es causada por el temor, que da origen al amor posesivo. En ese estado de temor no puede haber ni auto-revelación ni el conocimiento de sí mismo. Las relaciones requieren constante ajustes que llegan a ser imposibles si uno busca siempre satisfacción y certidumbre. En la mayoría de los casos, la relación se utiliza para cubrir nuestra pobreza interna, afianzándonos unos a otros, adulándonos unos a otros, limitando el amor entre unos y otros. Entonces resurge una suerte de estrategia para poder conservar aquello que se convirtió en posesión. Se establece entonces, una suerte de juego ajedrecístico donde cada pieza que se mueve producirá una consecuencia, y el temor a ésta es estar recibiendo un jaque mate sin aviso previo. Y es entonces cuando tratamos de escapar de este conflicto buscando satisfacción y complacencia en otra parte, en personas, ideales, elementos de consumo y todo lo que reemplace a nuestra incapacidad de amar a los seres humanos. Posiblemente éste sea un efecto “péndulo” que pretende huir de lo que otrora fue, donde el amor tampoco era el reflejo de un sentir y sí tenía que ver con conformar estructuras familiares bajo juramentos y compromisos con la sociedad. Pero como todo en el Universo tiende a un equilibrio natural, y éste está en constante proceso de cambio, surgirán nuevas modalidades y nuevas conciencias capaces de alcanzar el equilibrio tan ansiado donde no haya contaminantes que puedan eclipsar el sentimiento más puro por excelencia.
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Actitudes para el counselling y las relaciones de ayuda
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Por José Carlos Bermejo Higuera Dr. En Teología Pastoral Sanirtaria -España-
i la competencia relacional en la ayuda viene dada por la sana conjunción de conocimientos, habilidades y actitudes relativos al fenómeno de la relación interpersonal, son estas últimas de las que se dice que constituyen el elemento terapéutico fundamental en la interacción con la persona que sufre, después de los recursos del mismo ayudado.
y acogedora. Rogers dice de ella: “Cuando el cliente experimenta la actitud de aceptación que el terapeuta tiene hacia él, es capaz de asumir y experimentar esta misma actitud hacia sí mismo. Luego, cuando comienza a aceptarse, respetarse y amarse a sí mismo, es capaz de experimentar estas actitudes hacia los demás” (Rogers 1986, p. 146). Las cuatro líneas por las que cabe desarrollar esta actitud son las siguientes:
Las actitudes, o disposiciones interiores, en realidad, ya contienen un elemento cognitivo, un elemento afectivo y un elemento conativo-conductual. Para disponerse en una actitud se requiere la capacidad de hacerlo, además de la voluntad. Con alguna frecuencia se confunden las actitudes con las habilidades reduciendo aquéllas a éstas.
-Ausencia de juicio moralizante. Es éste uno de los puntos de partida más sanos para la relación de ayuda: la evitación de la moralización. En efecto, una de las tendencias fáciles en las relaciones interpersonales es la de etiquetar o emitir juicios no de valoración, sino moralizantes de la persona. Cuando así actuamos, perdemos capacidad de ayudar y confianza. En cambio, cuando el usuario, el cliente… se siente acogido incondicionalmente, sin ningún juicio moralizante sobre su conducta, incluso cuando exista una relación natural y directa entre ésta y su estado general, se genera la confianza necesaria para que la relación sea eficaz.
El modelo de relación de ayuda que se viene trabajando en el ámbito de la salud está centrado en la triada rogeriana, es decir, en la aceptación incondicional de la persona o consideración positiva, en la empatía y la autenticidad, genuinidad o congruencia.
Aceptación incondicional o consideración positiva El significado de la consideración positiva o aceptación incondicional va más allá de una simple disposición optimista 16
En cambio, sentir que alguien moraliza sobre uno hace perder la confianza y, en palabras de Rogers, lo único que vehicula es la manifestación de la propia inmadurez del que juzga. La ausencia de juicio moralizante no significa la aprobación
de la conducta del ayudado como buena, sino la acogida incondicional de su persona, aunque la conducta sea susceptible de ser confrontada porque vaya contra la persona o tenga repercusiones negativas sobre uno mismo o sobre terceros. -Acogida incondicional del mundo de los sentimientos. Este es otro de los significados que tiene esta actitud. Los sentimientos constituyen el modo más íntimo de reaccionar ante los estímulos que nos vienen de fuera y de dentro de uno mismo. En sí, no son ni buenos ni malos moralmente. Adquieren una connotación moral cuando se traducen en conducta éticamente valorable. Una tendencia frecuente suele ser la de exhortar a evitar emociones negativas, como si éstas reflejaran debilidad o tuvieran una connotación ética negativa. La acogida incondicional de los sentimientos y significados de la persona a la que se quiere ayudar genera libertad, seguridad, permite drenar libremente, genera bienestar. No significa aprobar o actuar pasivamente ante comportamientos agresivos por parte del ayudado, por ejemplo, o ante cualquier sentimiento que suponga displacer, sino comprenderlos y acogerlos acompañando a manejarlos lo más sanamente sin moralizar sobre ellos. -Consideración positiva. Aquí se apoya uno de los pilares fundamentales de la relación de ayuda: en la consideración de que la persona a la que se pretende ayudar no es sólo depositaria de dificultades, sino que tiene recursos para afrontar la adversidad. “Creo en ti” sería uno de los puntos de partida de toda relación de ayuda. Creo que tienes posibilidades para crecer, para identificar tus dificultades y tus recursos, para ponerlos en marcha, para despertar el curador interior, para adoptar conductas saludables, para integrar los límites, para vivir sanamente lo que no se puede cambiar. La visión positiva de la persona es, en el fondo, el reconocimiento de que el protagonismo en el proceso de counselling ayuda está centrado en la persona del ayudado. El es el que ha de conducir su vida con autonomía; valorando, sí; dejándose confrontar, sí; pero, en el fondo, la persona tiene posibilidad de tender hacia el bien, crecer y decidir en sintonía con su propia escala de valores. La confianza en los recursos del ayudado es una disposición que va contra el paternalismo en las relaciones de ayuda. -Cordialidad o calor humano. Y finalmente, esta actitud supone una relación afable y cálida. La ausencia de este aspecto de esta actitud genera distancia y, con frecuencia, lamentación por deshumanización. No se trata de una disposición de una ternura tal que se salga del ámbito de los roles propios de la profesión, sino la calidez humana propia de la dignidad de la persona que no puede reducirse a una relación funcional.
Empatía Quizás la palabra más utilizada en el ámbito de la reflexión sobre la relación de ayuda sea precisamente ésta. Pero quizás sea también una de las palabras utilizadas con menos preci17
sión, e incluso se pueda decir de ella que está inflacionada. La historia del concepto de empatía es relativamente breve en psicología. (Fortuna, Tiberio 1999, p. 15) Cuando Titchener tradujo la noción de Einfühlung con empathy sirviéndose del griego empatheia quería subrayar una identificación tan profunda con otro ser que le llevara a captar con precisión los sentimientos del otro con los “músculos de la mente”. El desarrollo del concepto lleva a adquirir una importancia central en el ámbito de las relaciones de ayuda, de modo particular con Rogers. La empatía es la actitud en virtud de la cual, una persona hace el esfuerzo cognitivo, afectivo y conductual por captar, de la manera lo más ajustada posible, la experiencia ajena, sus necesidades, los significados que las cosas tienen para ella, sus sentimientos, los valores que la habitan, las dinámicas que actualiza, las expectativas y deseos que le mueven, así como los recursos con los que cuenta. Pero no sólo, la empatía comporta también que la persona del ayudado perciba que está siendo comprendido (Borell i Carrió 1998, p. 12). No se trata de una comprensión fácil y superficial, semejante a las palabras bienintencionadas que quitan importancia y relativizan; ni tampoco una comprensión que genera la grata
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experiencia de sentirse en sintonía emocional. No. La empatía no siempre genera una experiencia placentera de sentirse comprendido porque, a veces, lo que se comprende y, además, se comunica a quien lo vive, es una contradicción o dinámica no saludable, aunque cómoda. La empatía, por tanto, no es lo mismo que la simpatía (gentileza), ni siquiera en el sentido etimológico (“sentir con”). Cuando una persona, queriendo comprender a otra, experimenta sus mismas emociones, entonces estamos ante el significado etimológico de la “simpatía”. No es el objetivo de la empatía lograr experimentar los sentimientos ajenos, sino captarlos (junto con las necesidades, los recursos, etc.), de la manera lo más ajustada posible a como son vividos (Stein 1999, p. 68). La empatía, pues, es unidireccional. No es correcta la expresión “entre nosotros hay una buena empatía”, o “generar empatía”, o “entrar en empatía”, tantas veces utilizadas, sino que lo correcto sería poder decir: “yo estoy en actitud empática contigo”. Tiene carácter unidireccional, es unívoca, y no requiere vivir las mismas emociones de la persona a la que se quiere comprender. Quien desea disponerse en actitud empática ha de ponerse
a sí mismo entre paréntesis, adoptar el marco de referencia interior del otro, ver las cosas desde su punto de vista y, en el fondo, hacer una doble identificación: con la persona y con la situación. Algo así como decirse a sí mismo: “también yo, si fuera tú (identificación con la persona) y estuviera en tu situación (identificación con el problema)…” No es otra cosa que renunciar a la proyección de significados e intentar captar la experiencia ajena mirando desde donde mira el otro. La empatía es la actitud que regula el grado de implicación emocional con la persona del ayudado. A la vez que requiere un proceso de identificación actitudinal, requiere también la capacidad de manejar la propia vulnerabilidad, el impacto que la experiencia ajena tiene sobre sí, las propias sombras y heridas que pueden despertar con ocasión del encuentro con la vulnerabilidad ajena. Requiere también aprender a separarse, restablecer la distancia emocional necesaria (junto con la proximidad) para no quemarse, para no identificarse emocionalmente y prevenir el síndrome del burn-out. Algunos autores han desarrollado una reflexión sobre la empatía hablando de fases de la misma (Casera 1983, p. 49). Es un modo de presentar el proceso cognitivo-afectivo de la empatía, que pasa por la identificación (primera fase) con la persona y la situación del otro; por la repercusión e in-
corporación (segunda fase) o conciencia y manejo de la propia vulnerabilidad y del impacto que sobre sí mismo tiene el encuentro con la vulnerabilidad ajena; y por la separación (tercera fase) o restablecimiento de la distancia psicológica y emocional acortada por la aproximación del primer momento. En el evolucionar del concepto de empatía, estamos de acuerdo con quienes la consideran como una capacidad que incluye elementos cognitivos y afectivos, así como elementos comunicativos o conductuales que constituyen la parte visible de la empatía (Fortuna, Tiberio 1999, p. 35). Asimismo somos del parecer de que la empatía “es un proceso activo, consciente e intencional y que, por tanto, puede ser activado voluntariamente”. Ello no impide que agentes expertos tengan una particular facilidad para disponerse en actitud empática, habiendo llegado a ser algo automático, un “modo de ser”. Continuará en nuestra próxima edición…
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Entrevista a Heráclito De Éfeso
¿Y si nos invitamos con un café… para leer esta nota? ¿Lo compartimos?
Por Carlos Mascherpa Counselor en Desarrollo Personal- Escritor y Ensayista -Argentina-
Nació hacia el año 535 a. C. y falleció hacia el 484 a. C.. Era natural de Éfeso, ciudad de la Jonia, en la costa occidental del Asia Menor (actual Turquía). -¿Has leído el último número de Ecos de tu voz, Heráclito? -Lo he leído unas 10 veces, Ecos. -¿10 veces? ¿Siempre has leído lo mismo? -Nunca leí lo mismo si bien recorrí leyendo lo que parece lo mismo. -¿Puedes aclararlo, Heráclito? -Por supuesto. Cada vez que leo un artículo siempre descubro algo diferente, por eso creo que si me suscribo podré leer infinitamente cada nota y cada lectura será diferente a la otra. -¿A pesar que dice lo mismo? -¿Qué tiene que ver eso, Ecos? Si yo no soy el mismo. -Comprendo...
-Volviendo a la revista. ¿Crees que todos los meses la esperas porque mantiene una línea trazada de lectura.
-En los mismos ríos entramos y no entramos, somos y no somos y nunca nos bañamos dos veces en las mismas aguas.
-No, Ecos. Si mes a mes no espero lo inesperado con la revista, no la reconocería cuando llega.
-Es cierto, Heráclito, y también es bueno decir que en muchas de las páginas nos sorprendemos con lo que leemos. A veces parece que algunas nos provocan cierto rechazo y otras que nos armonizan.
-¿Qué te pasa cada vez que terminas de recorrer sus páginas?
-La armonía invisible es mayor que la armonía visible. ¿Acaso no te llevas mucho más de lo que has podido leer, Ecos? -Depende del límite que me imponga, Heráclito. -Eso es importante, Ecos, porque ni aún recorriendo todo el camino llegarás a encontrar los límites, como tampoco los del alma. -Entonces tú dices que el alma no tiene límites, Heráclito. -El alma no tiene límites y es común a todos los seres, aunque casi todos viven como si tuvieran una inteligencia particular que la confunden con el alma.
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-A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente. Conocer a mis semejantes es conocerme a mí mismo, y al hacerlo medito sabiamente. -¿Y si algo que lees te pone de mal humor, qué haces? -Los perros sólo ladran a quienes no conocen. Veré qué me provoca los ladridos. -Gracias por tus palabras, Heráclito, y espero que nos veamos pronto. -Si al verme nuevamente me desconoces, no temas, pues todo cambia nada es.
Cocina para vos… Arrolladitos de pollo Pechuguitas de pollo finitas: cantidad 4
Relleno: Hojas de espinaca cruda: cantidad necesaria Queso roquefort: ¼ kg Jamón cocido: 4 fetas
Salsa: Crema de leche, un pote chico 1 cucharada de aceite de oliva Queso rallado, cantidad necesaria
Condimentos: Sal, ajo y perejil disecado, albahaca, pimienta mezcla de blanca, verde y negra
Preparación: Salar y pimentar las pechuguitas Poner sobre cada una dos hojas de espinaca, una de jamón y una parte del queso roquefort. Arrollar bien y sujetar el rollo. Envolverlo con papel de aluminio. Llevar a horno moderado y cocinar por 25 minutos
Salsa: Verter el pote de crema de leche en una sartén, agregarle una cucharada de aceite de oliva, el queso rallado a gusto más los condimentos, entibiar y reservar.
Servir: Quitarles el papel a los arrolladitos de pollo y verter la salsa por arriba. Podés utilizar como guarnición copos de puré
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