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EQUIPO EDITORIAL María Gámez Carlos Mascherpa Luciano Trejo
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN María Angélica Varón Hurtado Globo Diseños
ECOS DE TU VOZ Ecos de tu voz es una publicación, con identidad propia, como vos, como tus ganas de ser… Te acompaña a escucharte desde una mirada multidimensional, para que a través de esta, te redescubras en cada una de sus páginas. Difundimos el Counseling, Coaching, Pnl y todos aquellos recursos holísticos, orientados a promover el bienestar, desarrollo y despliegue de las personas. Ecos de tu voz llega a más de 60.000 contactos. Las notas firmadas y/o avisos comerciales son responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el pensamiento del editor
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uando aprendemos a dar vuelta la página en el libro de la vida, nos vamos dando cuenta que los caminos se transitan siempre hacia adelante. Que los trayectos hay que descubrirlos antes que deducirlos. Que son ellos los que nos permiten avanzar, no importa a qué velocidad y ni siquiera con cuánta exactitud. Porque lo exacto pertenece a una idea y no a la vivencia de una vida. Cuando aprendemos a dar vuelta la página de Ecos de tu Voz, nos vamos dando cuenta cuántos caminos nos desafían a que los recorramos a través de nuevas posibilidades de crecimiento y de conocimiento. Que las páginas hay que descubrirlas para que podamos darnos cuenta la infinidad de caminos hechos página que nos desafían a romper viejos esquemas de senderos transitados. En este número, intentamos abrir aún más nuestro sentir ecléctico para que cada uno de los que quieren expresarse lo puedan hacer sintiéndose a gusto cuando lo hacen. Otro mes nos convoca y nos une en un mismo camino, aquél que intentamos transitar descubriéndolo día tras día. Gracias por leernos!
María Gamez es Coach y Counselor, directora de MG Consulting. Trabaja en el desarrollo de Ejecutivos y de Líderes en Argentina y México, en el campo de transformación y liderazgo conversacional. Carlos Mascherpa es Counselor en Desarrollo Personal, profesor de portugués y escritor y ensayista.
Luciano Trejo, administrador de Arg Counseling. Productor / conductor del primer y único programa radial que difunde el Counseling desde 2010 “Enfocados en vos...”
El Equipo de Redacción 3
Ecos entrevista a:
Verónica Kenigstein autora del libro “Sexos Encontrados”
Veronica Kenigstein -Argentina-
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erónica es Licenciada en Comunicación Social, Magister en sexualidad humana y terapia de pareja. Se especializó en enfoques integradores, terapias psicocorporales y técnicas de avanzada mediante el uso de la energía y la integración cerebral. Es terapeuta individual y de parejas y colaboradora en distintos medios de comunicación en la Argentina y en el exterior. Es autora del libro “Sexos encontrados”- Gran Aldea Editores.En lenguaje popular, se conoce a la empatía como ponerse en la piel del otro. Ponerse en los zapatos del otro......pero sin perder de vista los propios. Ecos: Para nuestra cultura posmoderna lo que no es éxito inmediato es fracaso absoluto. Sólo se valora la inmediatez; por ello las relaciones humanas viven en constante conflicto. ¿Cuál sería una alternativa viable como para que las personas puedan acercarse unas a las otras? Verónica: Creo que el primer paso es darnos cuenta de que la vida es un proceso, en todas sus áreas, algo que va cambiando todo el tiempo y a lo que necesitamos adaptarnos. En la relación con uno mismo, con la pareja, con las situaciones. Es necesario que cada persona pueda reconectarse consigo misma, para luego poder aceptar los procesos de cada uno, tanto de aprendizaje como de relación. Cuando estamos en un vínculo, y en especial el de pareja, el otro es un espejo. Damos y recibimos. Y cosechamos aquello que sembramos en la relación: energía, vulnerabilidad, atención, presencia, entre otros.
entregar mis partes más blanditas, sin defensas que separen.
Ecos: Hablas de vulnerabilidad. Pareciera que nadie quiere
Verónica: Cuando estoy frente a una persona, lo que siento en la relación con ella es mío, aunque muchas veces tendemos a asignar al otro la responsabilidad de lo que nos pasa. El espejo me permite verme tal cual soy, con mis fortalezas y debilidades. Un ejemplo: si mi compañero mira a otras mujeres por la calle y eso despierta que me sienta poco atractiva o celosa, eso me muestra mi propia inseguridad. Esto no significa que no podamos expresar nuestra debilidad y pedir un acto de cuidado (evitar mirar abiertamente a otras mujeres delante mio, por ejemplo). Pero la sensación de inseguridad es algo que necesito trabajar yo misma, no tiene que ver con el otro. Él sólo me lo muestra. Si elijo a un compañero que no es capaz de verme y cuidar lo que para mí es importante, es mi elección (que vuelve a hablar de mí, porque soy yo quien decide mantenerse a su lado). Muchas veces queremos cambiar a nuestra pareja (porque no nos gusta lo que sentimos con él o ella) pero lo único posible es cambiar nosotros mismos. Este espejo, que requiere valentía y coraje, nos permite conocernos más y mejor; cuanto mejor nos conocemos, mayor es la posibilidad de elegir.
mostrarse vulnerable frente a otro, como que fuera un signo de debilidad. Verónica: Creo que tiene que ver con ser sí mismo, que puede ocurrir cuando se tiene la certeza de que el otro no va a usar mi vulnerabilidad en mi contra; que puedo ser yo, aun a riesgo de mostrar mis partes más débiles. Pero para lograrlo, primero hay que construir el vínculo, saber que puedo confiar y 4
Ecos: Cuando te referís a un espejo, ¿qué estás diciendo concretamente?
Ecos: ¿Sería entonces una mirada hacia adentro de nosotros mismos? Verónica: Claro. Aunque también mientras más posibilidades tenemos de conocernos frente al “espejo”, más veremos también los traumas que estarán expuestos. No obstante, si en una relación podemos ejercer, como decía Rogers, la empatía, la aceptación positiva incondicional y la congruencia interna, mayores serán las posibilidades de dar y recibir amor. Ecos: ¿Qué rol juega la responsabilidad en todo esto? Verónica: Responsabilidad significa habilidad para responder: ser responsable significa que en una situación determinada yo elijo qué respuesta doy. Eso me otorga poder (soy protagonista en lugar de una víctima). Al mirar hacia dentro, podremos comprender que cuanto mayor sea el grado de responsabilidad, mayor será el compromiso y mayor poder tendremos sobre nuestra propia vida. Independientemente de ser un camino compartido, esta travesía se transita hacia adentro.
Ecos: Has nombrado la palabra “compromiso” y esto nos lleva a una pregunta. ¿Por qué crees que hay tanta ausencia de compromiso en las relaciones afectivas? Verónica: Estamos en una época del “se usa y se tira”. Esto nos aleja del desafío del verdadero amor, que incluye aceptación (aunque haya cosas del otro que no nos gusten), compromiso y presencia, que significa “estar presente aquí y ahora”. El amor requiere trabajo, concesiones, receptividad, negociación, idas y vueltas en el aprendizaje del vínculo, de lo importante para mí y para ti. Para poder ejercitar el amor, es necesario ser responsable y comprometido. A veces las cosas no son como esperamos (las dichosas expectativas, que nos generan tanta frustración); el amor, en una época de tantas impermanencias, nos pide trabajo interior, aceptación de la realidad, concesiones. Y en la era de “´quiero lo fácil y rápido o si no, lo cambio”, si la relación exige mucha conciencia mejor se pasa a otra cosa (más fácil, más rápida). Yo lo llamo la cultura del zapping. Si nos pasamos haciendo zapping, será imposible ver completa una película y finalmente no vamos
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a entender nada. Me parece que es lo mismo que sucede en las relaciones: hacemos tanto zapping (porque no es tan fácil) que nos perdemos del disfrute de un proceso, que es construir el amor en una relación afectiva.
Ecos: Siempre y cuando podamos hacernos responsables, porque a mucha gente no le interesa iluminar sus lugares oscuros. Verónica: Somos producto de nuestras creencias. Lo que creemos es lo que creamos. Depende de dónde pongamos la atención vamos a generar (o ampliar) eso en nuestra vida. A pesar de ello, un cambio cósmico y planetario está permitiendo, como nunca antes, producir cambios importantes, grandes modificaciones de la conciencia individual que, a la postre, se convierten en una transformación colectiva. Hoy emerge aquello que estuvo en sombras durante muchísimas décadas: conflictos, emociones e incluso adicciones emocionales.
Ecos: ¿Crees que por esta falta de compromiso y presencia que se recrearon las historias de príncipes y princesas? Pareciera ser algo así como ideales que pertenecen más al mundo de la fantasía que a lo real. Verónica: En la imperfección de la vida jamás nos vamos a encontrar con lo perfecto. Esto tiene que ver con la actitud que tenemos hacia la vida, la toma de conciencia de nuestra relación con la naturaleza. La naturaleza es perfecta en su imperfección. Aprendimos a través de los cuentos de hadas que hay un príncipe o una princesa “perfectos” para cada uno de nosotros. Pero la realidad es distinta de la fantasía. ¿Cómo puedo aprender a disfrutar hoy lo que hay de verdad, cómo puedo amar a la persona que es el otro en la realidad y no en mi fantasía? Esto se logra a través de la presencia, aprendiendo a convivir y aceptar a la persona que de verdad tengo delante y aprendiendo a reconfigurar aquellas partes dolorosas de mí, que me muestra el espejo de la relación.
Ecos: ¿Podemos relacionar las adicciones emocionales al apego a las personas y las cosas? Verónica: El apego tiene dos polos: en uno se encuentra la relación necesaria con los padres durante la infancia, porque si ésta no se manifiesta, se crea una disfunción relacional con los otros. Es necesario el apego para el aprendizaje de amor. No es posible el amor sin el apego, el compromiso. El otro polo es el extremo de necesitar al otro para sentirme segura. Pero dejame aclarar algo importante. En nuestra cultura a veces se asocia compromiso, entrega y apego con posesividad y esto no es correcto.
Ecos: Pareciera un desafío bastante arriesgado para aquellos que no eligen zambullirse en su propia persona. Verónica: Claro, es un proceso paradojal. El aumento del nivel de conciencia simultáneamente genera más sombra. Mientras más nos damos cuenta, más vemos lo que antes no veíamos y tenía nuestro poder. Ecos: ¿Cómo es esto? ¿Podrías graficarlo? Verónica: Imaginate una luz sobre un objeto que genera una sombra; si le agregamos más luz, mayor y más nítido será el cono de sombra, por lo tanto mayor oscuridad. Todo en la vida tiene dos polos. Por eso es falso decir que hay sólo luz o sólo sombra. En realidad, es un proceso adecuado y esperable, porque mientras más luz (llamo luz al darnos cuenta) pongamos sobre nuestros procesos y emociones, menos poder tendrá la sombra (lo que no vemos de nosotros mismos que nos impulsa a actuar a veces sin comprensión) sobre nosotros. Creo que es un proceso de toda la vida. Pero también me parece que ahora está acrecentado.
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Ecos: O sea que la posesividad sería un “como si” fuera compromiso entrega y apego. Verónica: Muchas personas necesitan, para sentirse seguras, sentir que poseen al otro. Esto es bastante común en las parejas, sobre todo en lo referido a la sexualidad. Parece haber una liberación en ese sentido, pero sigue siendo un “como si”. Es “como si” nos liberáramos pero no nos liberamos. El “como si” termina generando insatisfacción, el mal de este siglo. Ecos: ¿Mal del siglo? Verónica: Nos cuesta registrar o tomar lo que la vida nos da y no concentrarnos en lo que falta. Si pudiéramos conectarnos con ello, nos daríamos cuenta que nada nos falta, que todo está ahí y no necesitaríamos depositar en el otro el anhelo de satisfacción de nuestras necesidades. Cuando aprendamos a aceptar la vida como es, no dudes que sentiremos mucho
menos la sensación de injusticia. Ecos: A ver si podemos aclarar este punto. Yo estoy con mi pareja y tengo mis necesidades, ¿es perjudicial compartirlas? Verónica: No, porque puedo registrar lo que el otro necesita y contribuir a satisfacer sus necesidades sin renunciar a las mías propias. Es parte del amor; esto está bien desarrollado en el libro, con ejemplos prácticos e ideas para llevar el amor a la vida real y cotidiana: el conocimiento, la responsabilidad, el respeto y el cuidado. Pero también tenemos que darnos cuenta cuánto juega la cultura en nuestra gran confusión de los roles. Ecos: Ya que hablamos de nuestra cultura. Parecería, y solo parecería, que nuestra sociedad se liberó de ciertos tabúes y creencias victorianas con respecto al sexo y a la sexualidad. ¿No crees que la inmediatez se debe a que no pudimos resolver estas cuestiones ancestrales? Verónica: Primero habría que entender que el proceso de conocernos requiere tiempo. ¿Cómo podemos conocer al otro y nuestra sexualidad con él o ella si no nos damos tiempo para eso? En nuestra sociedad el sexo se ha convertido en un bien de intercambio instantáneo, en lugar de ser un espacio de encuentro, de posible manifestación del amor en su máxima expresión. Los medios y la sociedad en general, enseñan ciertos valores para pertenecer a una cultura consumista. Por otro lado, arquetípicamente el hombre, por encarnar lo masculino es activo y la mujer, al ser manifestación de lo femenino, receptiva. En nuestros días, más mujeres asumen un rol activo y muchos varones responden a esto con más pasividad. Ambos tenemos energía femenina y masculina. Una de las características de la alquimia es que ambos podamos encontrar ambas dentro de nosotros mismos y permitirles expresión e interjuego. Pero cuando las polaridades se invierten del todo, esto produce desconcierto, porque hay cuestiones energéticas básicas que no encuentran su cauce. Entonces, ambos quedan insatisfechos (una mujer en general necesita sentirse buscada y deseada, mientras que un hombre necesita sentir que sus actos tienen poder de generar resultados). Me parece que la clave es encontrar el equilibrio, porque si no, sólo hemos conseguido invertir los roles. Cuando las mujeres puedan descubrir y explorar su energía de acción, sin dejar de ser receptivas y los hombres puedan seguir siendo proactivos y teniendo iniciativa mientras descubren la sensibilidad, el percibir a la otra persona y recibiendo sus mensajes sutiles, probablemente allí podamos crear la alquimia del encuentro y ser lo mejor de nosotros mismos, en el éxtasis de ser-con-un-otro.
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El teatro terapéutico, una oportunidad para volver a elegirnos una y otra vez
Por Patricia Sadi Docente de teatro- Gestaltista
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e pregunto cómo definir el teatro terapéutico. Lo primero que quisiera es alejarme de definiciones técnicas para encontrar la esencia de la experiencia de esta propuesta. Así, podría decir que es una manera de conocerse a través del juego, que es una invitación a tomar contacto con personajes que nos habitan e interactúan en nuestro interior, que es una oportunidad para darle cuerpo a ciertas voces internas que muchas veces tratamos de acallar sin escuchar profundamente. Podría decir también que el teatro terapéutico nos permite compartir aspectos que nos avergüenzan o nos asustan y ¿por qué no? reírnos de ellos o llorar por ellos, y sobre todo, conocerlos, darles la oportunidad de liberarse y decir, de la manera que quieran, lo que tengan para decir, en un espacio 8
-Argentina-
de aceptación y cuidado. Conocerlos es conocernos, más y mejor. Un autoconocimiento que es integrador y por lo tanto, siempre sanador. Habitar nuestros personajes, sacarlos de las sombras, darles escena, darles circunstancias y lugar, descubrir su vestuario y su gesto, su manera de hablar y su voz, su manera de ver el mundo, es encontrar también aquello que nos pueden aportar, sus habilidades, sus recursos. Es hacer de ellos nuestros aliados y encontrar su energía para poder disponer de ella. Recuperar nuestras proyecciones, descubrir los personajes reprimidos y silenciados, aquellos que alguna vez soñamos actuar y no nos animamos o fueron duramente criticados por el entorno o por nosotros mismos. Como un bailarín que está dando sus primeros pasos en el escenario, dejarlos aprender a ser, con paciencia y cariño, darles
la posibilidad de expresar sus secretos, aún los más prohibidos. Hay personajes escondidos que tienen guardadas muchas de nuestras mejores experiencias. Muchas veces la alegría y la capacidad de divertirse y jugar están asociadas a aspectos que consideramos “negativos” o “censurables” y al liberarlos, sin juzgarlos, dejándolos ser, aparecen energías que habían quedado aplastadas en esa discriminación. El teatro terapéutico es una invitación a abrir nuevamente, la caja de los disfraces, y convocar a aquellos seres ocultos en la sombra, a ser protagonistas y jugar sus escenas soñadas y temidas. En todos los casos el teatro terapéutico es una oportunidad de ser con los otros, de reflejar y vernos reflejados, de despertar nuestros sentidos, de encontrarnos con nuestras tensiones y bloqueos, de animarnos a mostrarnos, de extremar las máscaras para que se caigan por su propio peso y mostrar lo más genuino de nuestro ser. Es por lo tanto ampliar conciencia y poder volver a elegirnos una y otra vez en cada nueva oportunidad.
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¿Y si…Preparamos la piel para el verano?
Por Adriana Franconeri Cosmetóloga -Argentina-
¿Sugerencias para el cuerpo? El pulido y a continuación aceites hidratantes o emulsiones renuevan y suavizan la piel del cuerpo. Los mismos activan la circulación, y evitan la obstrucción de los poros para así lucir una piel radiante. Los tratamientos tempranos, demoran el envejecimiento de la piel, usando por cierto lo apropiado y siguiendo las instrucciones del profesional. Nuestra piel es el reflejo del alma…cuidémosla….
¿Qué podemos hacer para preparar la piel para el verano? Para obtener un buen bronceado, enfrentarse al sol, al agua de mar y evitar el envejecimiento prematuro de la piel, es necesario mantenerla limpia e hidratada. Una limpieza profunda e hidratación mensual es una buena propuesta para nuestra piel. Así mismo para los meses de invierno, sesiones de peeling, de acuerdo a las características de cada piel, con la precaución de colocarse a continuación foto-protección para evitar los rayos solares que dañan la piel. Luego el profesional, determina qué mantenimiento domiciliario, es recomendable para cada persona, según su tipo de piel.
¿Qué es el peeling? Es la exfoliación para la piel, realizada con productos naturales (ácidos) o mecánicos. Se logra, con este proceso, la aceleración de la renovación celular, el descamado de las células de la capa córnea, obteniendo así una piel nueva, lozana, y facilitando la absorción de los principios activos.
¿Qué son los principios activos? Se le llama activo a aquellas sustancias con actividad farmacológica extraída de un organismo vivo, tanto de origen animal como vegetal.
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Comunicación: La Escucha Activa “Nos han sido dadas dos orejas, pero sólo una boca para que podamos escuchar más y hablar menos”.(Zenón de Elea) “Hablar es una necesidad, escuchar es un arte”. (Goethe)
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scuchar no es un fenómeno sencillo, intervienen muchos factores no sólo en la forma que escuchamos sino también en la que nos escuchan.
Para lograr una comunicación eficaz que nos permita mejorar nuestra convivencia social es aconsejable desarrollar la escucha activa.
Por Lic. Juana Noli Socióloga - Trainer en PNL – Coach
- Si estoy abierto a la escucha, también puedo escucharme (diálogo interno) - Hablamos para ser escuchados, la escucha da validez al habla - Escuchar es más que oír (percibir sonidos) implica interpretar, comprender, dar sentido, genera confianza - La escucha no es el lado pasivo de la comunicación, como se supone, es completamente activo ya que este modo de escuchar requiere estar atentos a quien nos habla, calibrarlo (atender a las señales no verbales) para de esta manera captar su mensaje - Escuchar activamente requiere apertura, aceptación de las diferencias y respeto mutuo Para la PNL quien lidera la comunicación es el que escucha. Así logramos actuar con inteligencia en nuestras relaciones interpersonales.
Muchas veces nos centramos en el acto de hablar, restándole importancia a escuchar qué nos quiere expresar nuestro interlocutor. Comunicarnos es como una danza donde el hablar y el escuchar se entrelazan, nos acercamos, se produce el rapport.
Algunas consideraciones con respecto a la escucha activa: - Cuando escuchamos demostramos interés - Al escuchar obtengo información del mapa del otro, puedo compartir o no sus opiniones - Si escucho no hablo - El que escucha acompaña, no juzga
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Una charla entre Sócrates y Ecos
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s para mí un placer estar hablando con un sabio como tú, Sócrates.
—Ya veo que has consultado al oráculo de Delfos, pero no es cierto, los sabios no existen. Sólo creen saber más de lo que realmente saben. —Y si no eres un sabio, ¿qué eres? —Soy un ignorante que sólo hace preguntas a la gente para que ella también se dé cuenta de su propia ignorancia.
—¿Y qué puedes alcanzar llegando a ser famoso? —Prestigio. —¿Eres prestigioso? —Intento mes a mes llegar cada vez más a más personas. —¿Y qué dicen las personas de ti, Ecos? —Están muy a gusto con mi publicación, Sócrates.
—Sócrates, estamos en el año 2012. ¿Crees que la humanidad ha podido dejar de ser ignorante?
—¿Y qué puedes decir de tu publicación que no hayan dicho los otros?
—Dudo de todo, Ecos, y también dudo de tu sabiduría. ¿Tú crees que la sociedad no es ignorante?
—Que me esfuerzo mes a mes para que sea un éxito.
—Ha habido muchos adelantos y quizás no los conozcas. —Nunca sabré todo del todo. ¿Tú sí lo sabes? —No lo sé. Tu frase “Sólo sé que no sé nada” ha sido muy famosa.
—Entonces la fama está acompañada del éxito. ¿Es eso? —Digamos que… algo así. —Entonces tú eres exitoso o eres famoso, ¿o ambas cosas? —Creo que estoy en camino a esos logros.
—¿Qué sabes tú de la fama, Ecos? ¿Puedes decírmelo?
—Pero esos logros no hablan de ti, hablan de los demás.
—Ser famoso es ser conocido y reconocido por todos, Sócrates.
—Hablan los demás en base a lo que yo hago, Sócrates.
—Entonces si la fama no es tu valoración, ¿es la de otros? —Se necesita que te reconozcan para ser famoso.
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—¿Y qué puedes hacer tú de ti como para que no necesites del éxito y la fama que te la otorgan los otros? —Ser una revista con identidad propia, eso es lo que hago de mí.
—¿Y si tienes identidad propia, por qué buscas el reconocimiento afuera?
—Gracias Sócrates.
—Porque vivo en una sociedad, y ésta siempre compite.
Si querés escribir una nota envíanos esta a: hola@ecosdetuvoz.com.ar
—¿Y contra quién compite esta sociedad? —La competencia es entre todos con la finalidad de ganar prestigio.
—Gracias Ecos…
—La sociedad compite consigo misma para ganar prestigio e identidad, y si no tiene identidad, ¿qué tiene esta sociedad que merezca ser competitiva? —Quizás es una sociedad que busca identidad… —Tú también eres sociedad, y me has dicho que eres una revista con identidad, ¿cómo es posible que la estés buscando si has dicho que la tenías? —¡Ay Sócrates, qué difícil es dialogar contigo! —¿No me entiendes o no te entiendes? —Es que tú me pones en evidencia, Sócrates. —¿Y por qué tengo que venir yo para que te pongas en evidencia? ¿Tú no puedes ponerte en evidencia sin hablar conmigo? —No lo sé… quizás me estén faltando algunos meses de publicaciones. Soy muy joven. —¿Y no crees que siendo muy joven puedes aún darte cuenta de que no necesitas que te valoren aquellos que se dicen ser valiosos simplemente porque eso es lo que creen? —No hay dudas que eres Sócrates, creador de la Mayéutica. —¿Qué sabes tú de la mayéutica, Ecos? —Algo así como dar a luz ideas verdaderas…. —¿Algo así? No estás seguro. Y si no lo estás, ¿cómo es que hablas de la Mayéutica? —Prometo en números sucesivos hablar de la mayéutica. —Mira Ecos, Si primero la practicas podrás hablar de ella, si no, no tiene sentido hablar de aquello que no hayas experimentado. —¿Algo tuyo que puedas dejar para nuestros lectores, Sócrates? —La Verdad, La Bondad y La Utilidad. La Verdad: ¿Estás realmente seguro de que lo que vas a decir es cierto?. La Bondad: ¿Es algo bueno lo que vas a decir? La Utilidad: ¿Será útil lo que vas a decir?, y si no es cierto ni útil, ¿para qué decirlo?
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Charlando con Nilda Barba
Nilda es argentina, nació en Buenos Aires. Es Contadora Pública y se especializó en Civilización, Literatura y Arte en la Alianza Francesa. Realizó estudios de Filosofía Universalista y ejerció la docencia en dicho ámbito. Publicó en diversas antologías, entre ellas en Ediciones de la Siesta, en Mundo Poético, en Editorial Nuevo ser , en 100 Poetas del mundo (Méjico), Antología de la Confederación Latinoamericana en Austria 2008 (en idioma alemán) y en Ediciones Godot 2008. Fue traducida al inglés, al alemán y al catalán. Editó los poemarios: “EL CORDON” con Nuevohacer (2005), “¿Por qué me gusta tanto?” con Vela al viento, “doctora Jekyll (2007) y señora hyde (2009)” con Vela al viento. Escribió la novela: “La Flor Engrillada”.
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Charlando con Nilda Barba - Argentina -
Todo el tiempo los poemas se me escriben en el cuerpo. Se me escriben en la tripa, en la entraña, en el corazón. Es inmediato. Es inevitable. Se imponen y me atraviesan en el mismísimo instante en que la experiencia ocurre. Lo dejo hacer en mí. También mi cerebro registra, aunque no siempre, la vivencia aquella que me va a modificar, que va a ser clave y no tiene vuelta atrás. Eso que capto me pone en alerta y ya sé que de allí, en algún momento va a salir un poema. En algún momento, en la ocasión más inesperada. El disparador puede ser una película, una lectura, algo que escucho o leo. Y me presenta la forma que va a disparar ese poema. De todas maneras, aunque yo crea estar escribiendo algo específico, el poema, luego, me habla y me hablará de otras cosas. A veces es muy duro, es un parto casi, extraer del caos que bulle adentro, de la inmensidad de impresiones allí grabadas, las palabras exactas y llevarlas a la hoja en blanco, a la pantalla de la computadora. A veces hay una palabra que se resiste y tarda un tiempo largo en aparecer; y entonces la busco
en todo momento, en cualquier circunstancia. Es casi una obsesión. Es una experiencia muy fuerte la de escribir. Me conmueve. Necesito dejar un tiempo sin releer. Aunque no siempre el proceso se da igual. Después, ya habiendo tomado alguna distancia emocional, comienzo el trabajo de corrección en el que interviene otra parte de mí. No es fácil de explicar. Esta es una tarea muy rigurosa y precisa. Es más racional el proceso, sin perder el contacto con la emoción. La lectura es mi alimento indispensable. Admiro profundamente a Juan Gelman, a Oliverio Girondo, a Juana Bignozzi, a Susana Thénon, a Marosa di Giorgio, Olga Orozco, Leónidas Lamborgini, Roberto Juarroz, Diana Bellessi, por nombrar sólo unos pocos y maravillosos poetas con muy diversas voces. También leo a mis contemporáneos, poesía cercana como la de Leopoldo Castilla, Marcos Silber, Jorge Boccanera, Edna Pozzi, Hugo Mujica, Rubén Gómez, Graciela Zanini, Ariel Wiliams, Ana Guillot, Héctor Miguel Ángeli, Juan García Gallo, Guadalupe Wernike y a muchos otros que disfruto y me nutren e inspiran permanentemente.
De su libro…. ¿y si se enoja?
Los poemas sugieren, hablan con metáforas. Por eso no se explican. Llegan, tocan, conmueven y de esta manera se hacen universales, se reescriben en cada lector y en cada lectura. Y esto es así porque la poesía es como un espacio atemporal y también indefinido. En ese espacio se expresan sentimientos, sensaciones con el ritmo y sonoridad únicos y propios de cada escritor. Y a pesar de eso, ese ritmo es armónico con el latir de la creación y por lo tanto con el latir del lector.
¿y si me señala y me dice venga para acá inmediatamente? (inspira fuerte)
Quizás, también por eso la poesía llega sin filtros, conmueve, genera tensión, plantea interrogantes y descentra la mirada.
hasta tocar sus rodillas? (inspira fuerte)
Es movimiento, es imagen, es color, es sonido, es aroma, textura, ilusión y a la vez la más cruda realidad. La poesía transforma. Es alquimia y suelta a la criatura escondida.
y me dice que soy mala
Sugiere y lo hace todo posible. Dijo Raúl Gustavo Aguirre: Justamente, esa parte llagada del cielo es el poema. Esa parte inhabitable del cielo que, a pesar de tus maniobras por huir de ella, por estar con los otros, siempre termina
¿y si me mira frío y me congelo y no camino rápido
¿y si se enoja más
y que es por mi bien y que es así porque él lo dice y que obedezca y que si no nadie me va a querer?
por ser tu casa.
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Un Código de Honor ¿Para qué?
Por María Gámez Counselor en Desarrollo Humano- Coach Ontológico -Argentina-
¿Porqué hay empresas que son exitosas? ¿Porqué hay empresas que perduran en el tiempo? ¿Porqué hay familias que continúan juntas con el paso de los años? ¿Porqué hay grupos, equipos, empresas, familias que ante situaciones difíciles salen fortalecidas y resuelven exitosamente el contratiempo?... ¿Qué tienen en común los grandes campeones en el deporte, los líderes en los negocios, los integrantes de las familias exitosas? Un Código de Honor… ¿qué es? Es el conjunto de reglas que creas tanto para ti mismo, como para con los otros que dan valor y sentido a tu vida y tu hacer en el mundo. El código de Honor es transformador por sí mismo, pues encierra un valor subyacente que mantiene a sus miembros unidos, los transforma en verdaderos campeones, los mantiene juntos en situaciones comprometidas. Son las reglas claras que rigen nuestro comportamiento y el de los involucrados en el mismo código. A falta de reglas, la gente crea las suyas. El Código de honor hace que las personas sean responsables, que se apoyen, y que puedan identificar qué valor soy yo en el grupo de amigos, familia, equipo de trabajo. Cuando estamos en momentos de presión, de situaciones conflictivas, nuestro cuerpo genera mayores emociones y por ende menor inteligencia. Es ahí cuando el código de honor, con sus reglas claras, responsables, comprometidas, surge y te muestra y les muestra el cómo continuar… Trata de identificar una situación que para ti haya sido difícil, intenta ahora registrar las emociones abrumadoras 16
por las que atravesaste, y cuéntale a tu vida si tanta presión y emoción, hicieron disminuir tu inteligencia… ¿Qué hacer? Tomar conciencia, y no perder de vista el valor subyacente del código que hayas creado para re-fortalecerte y volver a la acción en busca “ese” valor que da “valor y sentido a tu vida”. Observa que cuando no hay reglas claras, ante situaciones de estrés, cada miembro circula por donde puede, con la premisa de “salvarse a sí mismo”. Esto pasa porque no hay reglas que los ayuden a ver con claridad cuál es el camino trazado. Es así como los matrimonios terminan en divorcio, sin poder negociar efectivamente sus diferencias. En verdad no es que las personas no quieran negociar sus diferencias, sino que no pueden… porque no hubo reglas claras de antemano que sostuvieron a ese matrimonio, por ejemplo. Las personas acostumbran a unirse, sin nombrar sus deseos, sus diferencias, su búsqueda personal, sus intereses, y es ahí que ante una situación de conflicto las diferencias se hacen mayores, y las emociones contaminan el encuentro. Entonces, qué bueno está el poder generar tu propio código de
Identifica cuál es la conducta recurrente en el grupo que impide el logro deseado. Convérsalo con tu grupo.
Conversa con quienes compartirás el código y busquen entre todos el valor que deseen que siempre esté latente entre ustedes. Por ejemplo el “cuidado del grupo”. Cuando aclaren “ese valor” será “ese” el que sustentará al Código. A partir de estos datos comienza a escribir las reglas que serán el soporte de la conducta y el desempeño. Escribe reglas claras, específicas, sobre cada tema en especial. Que puedan ser medibles, observables. Deja de lado aquí todo lo referente a “estados de ánimo”. Recuerda que las reglas serán cumplidas por todos los integrantes, sin excepción honor con tu pareja, con tu familia, en tu empresa. Este código se acuerda entre todos los integrantes, y es aconsejable escribirlo, y pautar claramente los puntos que lo sustentan, para así poder grabarlo a fuego en la memoria de cada uno de sus integrantes. Es como el botiquín espiritual que los apuntala y los fortalece día tras día…
Escribe un número no mayor a 10 reglas. Recuerda: cuando alguien rompe el código cualquier integrante puede ser el encargado de decirlo!!! Todos están en el mismo barco!!!!
¿Y qué después del Código??? • ¿Estás dispuesto a cumplirlo? • ¿Cómo sería si alguno de los integrantes no lo hace? • ¿Qué necesitas para que esto ocurra? • ¿Qué conversaciones deseas mantener? • ¿Qué pasaría si algunos de los integrantes no respetan el Código? • ¿ Qué sentirías, cómo serían tus emociones? ¿Qué necesitarías aprender?
¿Y si haces tu propio código de honor?... Encuentra un momento tranquilo para que puedas centrarte en tus objetivos. Identifica qué conductas recurrentes tienes que te impiden alcanzar tus resultados, y los del grupo, sea en el ámbito que fuere, por ejemplo “el comunicarnos con amor”.
Me gustaría finalizar con una frase: “Los individuos se reflejan mejor en lo que piensan que en lo que dicen; cuando la brecha entre lo que piensan y lo que dicen es significativa su actuar se distorsiona”. Rafael Echeverría En este momento siento que quiero decir…. ¿QUÉ?...
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El que busca encuentra Por Gabriela Appoloni Counselor en Desarrollo Personal -Argentina-
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La enfermedad es vivir en la rutina, con valores ajenos, sin haber estado nunca en contacto con la vida que fluye dentro de cada uno, sin haber sentido la complejidad de las propias experiencias, de donde surgen las alternativas” E. Gendlin
sonancia”.
“Tu cuerpo sabe la respuesta” M. Siems
Y crezco en presencia…
“El cuerpo tiene puertas secretas que nos comunica con el cielo que llevamos dentro” H. Czajkowski
Y lo recibo…
“Ser sensible es estar atento no sólo a las cosas bellas sino también a las que llamamos feas; si somos abiertos, receptivos, sensibles tanto a lo feo como a lo bello, entonces veremos que ambos están llenos de significado, y esta percepción enriquece la vida”. Krishnamurti
Y aparece algo… Y algún aspecto nuestro se muestra…
Y lo acompaño… Y lo sostengo… Sin juzgar, sin discriminar, aceptando amorosamente todo lo que muestre…
El focusing como técnica, herramienta, proceso y filosofía de vida, nos permite focalizar, registrando en el cuerpo sensaciones y emociones. Y así podemos reconocer, contactar, acompañar, permanecer y recibir información de todas las experiencias y vivencias desde el registro corporal y experiencial. Es como una “Búsqueda del Tesoro”, donde a veces no sabemos bien por dónde vamos, otras creímos leer al revés el plano que nos guía, y otras nos sentimos confiados como si nos llevara un “GPS”… Y llegamos al “tesoro”, y el cuerpo nos trae la información, si estamos dispuestos a escucharla. Ya que lo que sana y ayuda es aceptar, y permitirnos sentir. Y ahí acompañamos aquello que aparece, en cualquier parte del cuerpo… frecuentemente en la garganta, el pecho, el estómago o el abdomen, que hacen las veces de “caja de re18
Hace pocos días volví del 24º Congreso Internacional de Focusing. Vivir esa experiencia fue comprender y confiar en lo valioso de trabajar con mis aspectos, en busca de la transformación y cambio personal. Hubo una gran variedad de Talleres, excelencia en los expositores y cordialidad y calidez en los organizadores. mi país.
Conocí personas de distintos países, y de
Conocí experiencias de vida tan únicas como sus huellas digitales o su ADN. El lema del Congreso fue “Despertando Conciencia”… y hoy, algo en mí siente que va por ese camino.
Anosognosia Preocupado porque:
1. No recordaba los nombres propios 2. No encuentro nunca donde dejé algunas cosas. 3. Cuando estoy hablando, de pronto me paro y no sigo, porque no recuerdo a veces lo que voy a decir o cómo continuar. En fin, creía que había comenzado a tener un enemigo en mi cabeza. “Si uno tiene conciencia de los problemas de memoria es que no los tiene” Hay un término ANOSOGNOSIA, que indica el no darse cuenta de lo que ocurre. La mitad de los mayores de 50 años presenta alguna falla, pero es más de la edad que de la enfermedad. Quejarse sobre fallas de la memoria es un hecho muy frecuente en personas de 50 años de edad para arriba. Se traduce en no poder recordar el nombre propio de un individuo, de entrar a una habitación sin saber qué se iba a buscar, olvidar el título de una película, dónde se dejaron los anteojos o las llaves.
Por Dr.Humberto Ciocoletto -Argentina-
En estas edades, más de la mitad de los adultos presenta esta dificultad lo cual indica que más que una enfermedad es una característica de los años que se tienen. Muchas personas se preocupan (a veces en exceso) por estos olvidos. De aquí una afirmación importante: - “Quien es consciente de padecer de estos olvidos es quien no tiene problemas serios de memoria, ya que quien padece una enfermedad de la memoria ‘Con el inevitable fantasma del Alzheimer’ no tiene registro de lo que efectivamente le pasa, ya que presenta ANOSOGNOSIA, una palabra médica que indica, precisamente el no darse cuenta de lo que le ocurre.” B. Dubois, profesor de neurología de CHU Pitié-Salpêtrière, acuñó una paradójica pero didáctica explicación válida para la mayoría de los casos de personas preocupadas por sus olvidos: “Cuanto más se quejan los sujetos de su memoria, menos probabilidades tienen de sufrir una enfermedad de la memoria”. Esta apreciación está dedicada a los olvidadizos que recuerdan que no se acuerdan, si se olvidan de algo o alguien… quédense tranquilos porque no es Alzheimer... son años.
Capacidades Diferentes Cuando hablamos de capacidades diferentes, aún hoy en día, solemos ver caras angustiadas u oír “pobrecito/a”, “pobres padres”. ¡Y no se imaginan cuán equivocados están! El tener un niño con un problema neurológico, nos deja ver todo un camino a recorrer, colmado de aprendizaje, de esperanza, de cambios y ACEPTACIÓN, que tal vez no sería así si hubiéramos dado a luz a un “niño normal”. ¿Qué es ser normal?, podríamos hablar de ello en otro momento. Al ocurrir el nacimiento de un hijo, que luego va a desplegar sus capacidades diferentes, se abren las alas de una mariposa, aparecen luz y colores. Aparecen, OPORTUNIDADES, ACEPTACIÓN, MUCHO VALOR y una manera de crecer como padres juntos a nuestro hijo/hija.
Por Susana Videla Rivero Counselor- Docente
Para este tema que nos lleva a auto-reflexionar en busca de lo que nos pasa, desde mi experiencia les puedo decir que no hay prevención. Ocurre, simplemente ocurre en el momento de la concepción de esa persona tan esperada. Como persona y como counselor, hago referencia al DASSEING, de Heidegger: SER AHÍ. SER EN EL MUNDO, detenernos y sentir lo que nos está pasando. “AGUA DE LA ROCA, MANANTIAL DE VIDA”, dejar que el agua corra, que nos lleve de la mano y brotará lo mejor de esa vida en un clima favorecedor con mucha EMPATÍA hacia nuestros hijos.
Es un momento de OCUPACIÓN, no de PREOCUPACIÓN. 19
La culpa y la responsabilidad —-Hacerme responsable sólo me hace sentir mal hacia mi conducta, pero me siento satisfecho porque pude aceptar que cometí un error y entonces puedo remediarlo –respondió entusiasmada la responsabilidad. —-¿Pero no sientes acaso que deberías ser castigada por tu torpeza? ¿No te han enseñado que si te equivocas eres una inservible? —-Si lo hago no solo que me auto-flagelo y evito hacerme cargo de mis actos, sino que además le abro la puerta a los oportunistas, los que aprovecharían mis sentimientos de culpa para manipularme a su antojo. Como soy responsabilidad, me dispongo a hacer todo lo que está a mi alcance para poder resolver a pesar de cualquier crítica. —-¡No estoy de acuerdo!, -dijo la culpa con cara de culpa y sentimiento de culpa- la única manera de remediar es encontrar a los culpables para darles su merecido por ser tan tontos.
L
a culpa y la responsabilidad caminaban con mucha prisa por la calle y al llegar a una esquina chocaron fuertemente sus cabezas, tal fue la magnitud del golpe que permanecieron mirándose el morado chichón que brotaba de ambas frentes. La responsabilidad pidió las disculpas correspondientes y le ofreció a la culpa ir en búsqueda de hielo para ayudar a bajar la hinchazón. —Es cierto que venía con demasiada prisa —dijo la responsabilidad. —por eso te ofrezco mis disculpas, y creo que con el hielo podré repararlo, y si no dime qué puedo hacer para ayudarte. Pero a pesar del ofrecimiento, la culpa, exhibiendo las caras de culpador y culpado, no las aceptó y ni tampoco se sintió responsable, y como estaba formada por sentimientos de culpa, a medida que iba creciendo la amenaza del castigo, empezó a deprimirse y a paralizarse. Ni bien la responsabilidad volvió con el hielo, y pese a que la culpa terminó colocándoselo sobre su frente, no cesó de acusarla, aunque también lo hizo con la acera, con el clima, con la poca visibilidad y, finalmente, con ella misma.
—-Quizás te hicieron creer que cometer errores es cosa de tontos, de seres poco confiables y mediocres y por ello estás tan pendiente del error que no puedes ver el reparo. Un extraño sentimiento invadió a la culpa. Por un lado se sintió culpable por haber lastimado a la responsabilidad, y por otra parte sintió deseos de ser como ella, pero enseguida recordó que para ser culpa, no debía ser responsable. —-Muy lindas tus palabras, pero ¿sabes qué?, si no siento culpa por lo sucedido me siento culpable por no sentirla, entonces deja de querer convencerme y te pido por favor que sigas tu camino, y que “la próxima vez cruces la esquina con más cuidado”. Al poco tiempo, y gracias al hielo que había ayudado a desinflamar, ambas cabezas estaban casi sanadas. La responsabilidad se retiró satisfecha por su accionar y agradecida por el nuevo aprendizaje que escuchó por parte de la culpa: “La próxima vez que cruce la esquina lo iría a hacer con mayor cuidado”. En cambio la culpa no cesaba de mirarse al espejo la pequeña marca sobre su frente, y a medida que su tristeza crecía, su autoestima más disminuía, pensando que si no hubiera sido por la responsabilidad no tendría ninguna huella en su cabeza. Al final, juntó coraje, tomó aire profundamente y concluyó:
—He sido una torpe que no me he dado cuenta de todos los obstáculos que hicieron que me golpeara. –pensaba en voz alta-, y sin mediar un segundo le preguntó enfurecida a la responsabilidad:
—-¿Y a ésta quién le pidió consejos? Si después de todo yo no tengo que dejar de ser la culpa, porque si me comporto como la responsabilidad, ¡me la pasaría golpeando cabezas ajenas en todas las esquinas!
—¿¡Cómo es que no te sientes mal con lo sucedido y consigues fuerzas para intentar reponer lo que ya no tiene ninguna posibilidad de reparo!?
Carlos Mascherpa
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¿Acoso escolar o Acoso social? Una mirada desde el Counseling acerca del Bulling Sabemos que la Escuela no es una “pecera” ajena a lo que ocurre en el afuera.
Por Susana Keen Counselor- Profesora en Psicología y Ciencias de la Educación -Argentina-
Está inserta en un entorno social y sus huéspedes entran y salen de ella para interactuar y compartir con otros y aprender. Por tanto, si este entorno es violento, los niños y adolescentes llevarán esa carga también a la escuela. Unos lo desplegarán y otros la encerrarán en una actitud de introversión generada por el temor, la vergüenza y la impotencia. Unos y otros potenciarán sus formas de conducirse: o se transformarán en víctimas o serán victimarios.
para que podamos vivir juntos, que los vayan incorporando como suyos: el respeto por el otro, la solidaridad, el esfuerzo, el ser por sobre el tener, la palabra por sobre la pelea, el cuidado de sí y del otro, el placer de aprender… Todo impregnado de AMOR, palabra que se ha bastardeado al no abarcar su verdadero sentido, que es el de acompañarse, ayudarse en las buenas y en las malas, tomando al otro como un ser que camina la vida conmigo compartiéndola pero sin perder su individualidad, no como un objeto, sino como un sujeto único e irrepetible. Apostar al diálogo, a la comprensión, la contención…
¿Qué hacer entonces? Modificar el entorno, el macro y micro mundo en el que transcurre su existencia, es una solución a largo plazo, difícil y lenta.
Darles raíces y alas. Como dijo Gabriela Mistral: “los dedos de los educadores (padres, docentes) deben ser firmes y tiernos a la vez”
Un remedio posible estaría compuesto por varios elementos que desde el Counseling son constitutivos: como adultos acercarnos, atenderlos, escucharlos.
¡Vale la pena intentarlo¡… al menos yo lo siento así.
Hablo de una escucha que respete “la distancia óptima”, que no vaya en desmedro de nuestro rol de padres, de educadores, de referentes válidos para ellos. Una escucha Empática para comprender su problema, acompañarlo para que reconozca qué parte de él cambiar para solucionarlo. Que no se sienta juzgado, sino acompañarlo con congruencia y respeto, hacia la auto reflexión. Que se sienta acompañado y aceptado lo cual no nos transforma en sus cómplices sino en seres interesados en su problema. Estoy convencida que lo que sienten nuestros chicos en la era de la “comunicación” es una profunda “incomunicación”. Son “reproductores de injusticias que viven a diario. No quieren ser invisibles para los demás y en este mundo sin certezas ni valores, donde todo tiempo es efímero, se tatúan su cuerpo para que haya algo que permanezca. Se intoxican con alcohol y drogas para escapar de este “presente imperfecto” ante un “futuro incierto” para soñar con un instante efímero que los aleje del dolor de una existencia vacía… Se consuelan con un contacto corporal de un abrazo tibio pero carente de sentimiento amoroso. ¿Cuál es la fórmula posible para lograr transformar esto? Como adultos la fórmula sería: “AMOR Y LÌMITES” Como dice Castoriadis: “La sociedad está aquí para humanizar a ese pequeño que ha venido al mundo bramando, para que resulte apto para la vida” El sentido de la cultura no es otro que habilitar ciertos límites 21
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