RAÚL OLÓRIZ

Raúl Olóriz

Hola Raúl. Cuéntanos cómo se te ocurrió montar esta exposición que podemos ver en Chonbag hasta diciembre?

Natalia, que gestiona la tienda Chonbag en la C/Indatxikia, me dio la oportunidad de exponer los collages que voy haciendo de vez en cuando. La verdad es que me apetecía mucho la idea, no sólo el poder mostrar a la gente el resultado de tu trabajo personal sino el poder acercarme de esta manera a un interesante comercio de Iruñea que cuenta con creaciones artísticas tan originales.

Sueles hacer muchos collages. ¿Qué tiene esta técnica para que te guste tanto?

Siempre me ha llamado la atención. La considero algo original, creativo, colorido, laborioso, paciente y muy personal. Sobre todo, muy artesanal, dado que se trata de reciclar, observar, aprovechar y fijarse en un montón de imágenes, fotos y textos para poder armar un resultado coherente, llamativo y lleno de color y contenido visual. E intentar lograr un estilo personal particular. Intento hacer cosas que tengan un punto de vista político y social. La intención es transmitir un mensaje respecto a lo que va ocurriendo en la sociedad en la que vivimos.

También le pegas a otros ámbitos artísticos como la foto, el dibujo... ¿De dónde te vienen estas aficiones?

Intento modestamente hacer cosas y me gusta mostrarlas. Supongo que de alguna manera forma parte de querer observar los pequeños detalles de la realidad que nos rodea y expresar lo que nos produce el hecho de vivir en una sociedad concreta con unas características propias. Asimismo me pregunto de alguna manera cómo podemos responder ante dicha realidad. Siempre queriendo decir algo en el fondo, que creo es un poco de lo que se trata. Resumiendo, siempre hay que decir algo y si ese algo puede ser fresco, que no siga la corriente, que sea una idea interesante y original, pues mejor que mejor. Para seguir con los tonos oscuros y grises ya tenemos a los poderes del Régimen. Y así nos ha ido.

Muchos de tus trabajos tienen algo de crítica social. ¿Crees que el arte tiene que ser algo comprometido? ¿Sí? ¿No? ¿Siempre? ¿A veces?

Para mí siempre tiene que haber algo de fondo, es decir, transmitir una idea, mensaje o respuesta ante algo concreto. Y si de alguna manera logras conectar con la gente a través de una actividad artística, pues mejor que mejor. Lo que a mí me interesa es poder difundir y expresar un determinado mensaje, ya sea social, político, etc., como otra manera más de aportar en una determinada dirección en la difusión de un pensamiento concreto que vaya dirigido a no conformarse con lo que vivimos. Hay un montón de cosas que poder decir y expresar y qué mejor que hacerlo desde un punto de creación personal.

¿Cómo ves nuestra ciudad a nivel cultural?

Tengo la sensación de que se puede hacer mucho más. Muchísimo más. Por los motivos que sea no se logra el poder tener una mayor aportación cultural, y esto no es debido a la falta de aportaciones innovadoras y frescas de la gente, sino más bien, en mi opinión, a que desde las instituciones no se le da la importancia que tiene y no se quiere potenciar un espacio que en un momento dado pueda ir abriendo una determinada cuña de ruptura de esquemas habituales. Estoy seguro de que se puede hacer muchísimo más, pero para ello es necesario seguir profundizando en un cambio de pensamiento y motivar positivamente a la gente en esa dirección. Y esto va unido a seguir transformando la ciudad en la que vivimos y romper con esa losa de ciudad gris y rancia que llevamos encima desde hace décadas gracias

a determinados sectores del poder que nos han gobernado desde posiciones muy conservadoras y cerradas. Y claro, cuanto más rompes con esa imagen gris, rancia y aburrida, más fácil es chocar con esos intereses enquistados empeñados en que nada cambie...

¿Qué artistas locales destacarías?

Sin citar a nadie porque no me parecería muy justo, quiero reconocer a mucha gente que hace en el día a día distintas aportaciones creativas en muchos sentidos, y quiero poner el acento en quienes lo crean desde lo alternativo, lo contestatario, lo callejero, lo desobediente incluso, lo grupal, si se quiere, o desde colectivos populares, vecinales o sociales, en pequeños espacios y cuyos nombres no salen en los medios habitualmente y para la mayoría de la gente pasan desapercibidos. En concreto no voy a citar a nadie, pero realmente admiro de una manera personal a aquellas personas que a día de hoy, fruto de su trabajo diario y tenaz pelea, y sin tener grandes medios ni apoyos, ni haber disfrutado de grandes oportunidades, pueden vivir de su labor artística, ya sea tocando un instrumento, pintando, fotografiando, haciendo cine, teatro, esculpiendo, componiendo o escribiendo textos. Y admiro también a quienes además de hacerlo lo comparten con el resto en labores de aprendizaje y enseñanza. De pequeño siempre me gustó visitar con mis aitas salas de exposiciones, ahora cerradas, y visitar espacios culturales como el de la Ciudadela, por ejemplo. Siempre me ha llamado la atención el poder dedicarse de lleno a la expresión artística y lograr vivir dignamente de ello.

Recomiéndanos un disco, un libro y una película...

Te citaría a The Police, el libro “Collage Terapia” de Rebeka Elizegi y la película “Una Mente Maravillosa”. Para acabar querría dar las gracias a Natalia, no sólo por dejarme exponer mis cosas en su comercio sino por facilitarme decenas y decenas de revistas para poder realizar los collages. Agradeceros a vosotros también vuestra imaginativa aportación en forma de revista y en concreto a quienes me han echado un cable con esta cuestión de la exposición. Os volveré a molestar en un futuro.