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COLOFÓN Coronel Germán Puentes pág

EL CORONEL GERMÁN PUENTES AGUILAR ASUMIÓ EL MANDO DE LA TROPA UN COMANDANTE DE TRANSFORMACIONES Y HUELLAS INDELEBLES PARA LA OCTAVA BRIGADA DEL EJÉRCITO

“A mí me gusta transformar las unidades, normalmente donde he estado he tratado de transformarlas y dejar una huella indeleble en los diferentes sitios y en la misma tropa”.

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Para el coronel Germán Puentes Aguilar, un boyacense nacido en Chinquinquirá hace 46 años, su paso por las diferentes guarniciones y entidades por donde ha transitado en su carrera militar ha estado llena de retos, pero también de grandes transformaciones.

“A mí me gusta transformar las unidades, normalmente donde he estado he tratado de transformarlas y dejar una huella indeleble en los diferentes sitios y en la misma tropa”.

Así lo confirma a Enfoque del Café el nuevo Comandante de la Octava Brigada del Ejército, un coronel del arma de ingeniería, que por razones obvias gusta de las obras, del mejoramiento de las vías, de las construcciones de puentes, y de ahí que siempre su mensaje a los comandantes que han estado bajo sus órdenes es hacer gestión para buscar recursos y transformar las unidades.

Para él, la imagen es lo más importante, es el fondo fundamental de todo, pues como se vean las cosas así mismo le darán la importancia, ya que todo entra por los ojos y el Ejército Nacional debe transmitir esa imagen, para darles seguridad y tranquilidad a los colombianos.

EL SOLDADO, LO MÁS IMPORTANTE

Bajo este norte, para el Coronel Puentes el soldado es lo más importante dentro de la organización militar, es la razón de ser del Ejército, y por ello, es fundamental velar por su bienestar.

Cuando el soldado está en el campo de combate cuenta con unas condiciones difíciles, propias de la misión que está cumpliendo, es por eso, que a su retorno al cuartel debe sentir la diferencia, y como tal, hay que brindarle las mejores condiciones de habitabilidad, de alimentación y de condiciones de vida.

Al recibir la Octava Brigada, encontró unidades y comandantes de las mejores calidades, que dispersos en todos los batallones de su jurisdicción son prenda de garantía para cumplir con los propósitos constitucionales y misionales del Ejército Colombiano.

EL EJE CAFETERO UN PREMIO

“Llego al Eje Cafetero con mucha alegría, satisfacción y orgullo, porque generalmente los comandantes de brigadas territoriales son de grado Brigadier General, y esta hace tiempo ha sido de coroneles”.

Para este coronel que ha recorrido gran parte del país, llegar a esta región se podría configurar en un premio, precisamente por la tranquilidad que ellos mismos manifiestan se respira en esta zona del paisaje cultural cafetero.

Sin embargo, tiene claro de la gran responsabilidad en eso que él mismo llama la consolidación de la seguridad y el orden público en los departamentos que hacen parte de su jurisdicción.

“Mantener el orden público es muchísimo más difícil”, afirma el coronel, al precisar que los actores al margen de la ley siempre están tratando de desestabilizar, de mirar que pueden hacer, y de deteriorar regiones como ésta, que se ha caracterizado por su calma.n

“Llego al Eje Cafetero con mucha alegría, satisfacción y orgullo, porque generalmente los comandantes de brigadas territoriales son de grado Brigadier General, y esta hace tiempo ha sido de coroneles”.

EL CORONEL PUENTES, UN MILITAR DE CARRERA CON FORMACIÓN DIVERSIFICADA

Ingresó a la Escuela Militar en enero de 1987, de donde salió como subteniente tres años después. De ahí en adelante comenzó su periplo por diferentes unidades de todo el país, alcanzado la comandancia de un batallón tendiendo el grado de Mayor, y no cualquier batallón, se trató del de Contra Guerrillas, hoy conocida como la Unidad de Combate Terrestre, donde estuvo dos años combatiendo en Arauca.

En su laureada carrera, también se desempeñó como Comandante del Batallón de Ingenieros “Francisco José de Caldas” en Bucaramanga, Jefe de Estado Mayor de la Brigada Móvil No.8 en Planadas, -Tolima, y hasta Subdirector del Hospital Militar, entre otras responsabilidades que le fueron entregadas como parte misional del arma de ingeniería y que se vieron reflejadas en construcciones de diferentes guarniciones.

Sus dotes y conocimientos lo llevaron un año a Honduras y Guatemala en Centro América, donde hizo parte de una operación de desminado humanitario con la OEA, supervisando el levantamiento de minas para declarar a estas dos naciones como territorios libres de estos artefactos explosivos.

Pero no sólo es un militar, también es un Administrador de Empresas con Maestría en Educación, y por si fuera poco, está adportas de graduarse como profesional en Relaciones Internacionales y Estudios Políticos.

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