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ESPECIAL Nueva era Megacentro pág

Una obra que espera generar 270 empleos directos y 340 indirectos, cifra que subirá a cerca de 1.300 una vez esté en operación.

EL PRINCIPAL DENTRO MÉDICO PEREIRANO CRECE A PASOS AGIGANTADOS LA NUEVA ERA DE MEGACENTRO EN LA ALTA COMPLEJIDAD MÉDICA

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Para el arquitecto Alberto Botero, quien hace parte del proyecto que ingresará a Megacentro Pinares en la era de la alta complejidad médica, la iniciativa más allá de una clínica con más de 160 camas hospitalarias, 7 quirófanos, zona de urgencias, laboratorios e imágenes diagnósticas, es meter al centro médico más importante del centro occidente del país en las grandes ligas de la medicina especializada.

Y es que no es para menos, ya que a Megacentro Pinares estarán llegando frentes de alto y complejo servicio especializado y con tecnología de punta, como la neurocirugía, la neonatología, gastroenterología, unidades de diálisis, odontología especializada y ciento de unidades médicas que desde ya han manifestado su intención de llegar a Pereira. Hoy por hoy Megacentro es reconocido a nivel nacional no sólo por su variado servicio en las diferentes áreas de la medicina, sino porque allí se encuentran los mejores profesionales de la salud, haciendo honor a su slogan de “El mejor para los mejores”.

“Para consolidar este proyecto, estamos esperando aliados importantes, con amplia experiencia en los manejos hospitalario y clínico, de reconocida experiencia e idoneidad, inversionistas que están haciendo su mayor esfuerzo para que la iniciativa sea viable”, afirma el arquitecto.

Para la ciudad, este proyecto se consolida en un momento complicado para los centros de atención, pues para nadie es desconocido que el cierre en los últimos meses de clínicas importantes como La Marañon, Risaralda, Cruz Verde y del Niño, entre otras, ha generado un déficit de atención bastante amplio que se debe suplir.

Pero es precisamente en este punto, donde cobra mayor relevancia la construcción de esta nueva etapa de Megacentro Pinares, erigiéndose como una opción de calidad y alta tecnología para los pacientes, además de convertirse en una excelente oportunidad de negocio para los inversionistas.

GENERACIÓN DE EMPLEO

En el proyecto de construcción de la clínica se espera generar 270 empleos directos y 340 empleos indirectos, y ya en la fase de operación serán alrededor de 500

CAROLINA PÉREZ, GERENTE DE LA CLÍNICA

directos y más de 800 indirectos, con todos los servicios incluidos.

Por ello, para la ciudad el proyecto de alta complejidad de Megacentro no sólo será relevante en materia de generación de empleo médico, especializado, de enfermería y administrativo, entre otros, sino también en la nueva alternativa de atención hospitalaria que está requiriendo urgentemente Pereira.

UN AMPLIO PORTAFOLIO

La clínica contará con un pabellón especializado en medicina prepagada y particular que quedará en el último piso, donde se atenderán pacientes remitidos de otras EPS.

El diseño de la clínica corresponde a la misma línea que se empleó con Megacentro, unas áreas amplias tipo centro comercial, acabados de las mejores especificaciones y una oferta de 370 parqueaderos que se suman a los 340 parqueaderos ubicados en el lote contiguo.

Con todas estas condiciones, la clínica será de cuarto nivel en complejidad y contará igualmente con proyectos de investigación para desarrollos tecnológicos.

De esta forma, Megacentro seguirá siendo el mejor proyecto para los mejores profesionales, que tendrá la salud de Pereira, el eje cafetero y el centro occidente del país.n

Al proyecto Megacentro le cambiaron las condiciones de zona franca

Al proyecto Megacentro Pinares le cambiaron las condiciones excepcionales de zona franca, tal y como había sido concebido inicialmente. El arquitecto Alberto Botero le contó a Enfoque de Café que ello obedeció a que las circunstancias tributarias y fiscales cambiaron notoriamente, lo que generó que las ventajas que daba la norma ya no eran aplicables, y por consiguiente, ya no eran tan atractivas para el proyecto. Ante este giro, dice el arquitecto Botero, “era mejor trabajar con un proyecto normal donde nosotros pudiéramos arquitectónicamente integrar el proyecto y no recostarnos, no generar un proyecto pensando solamente en la exención tributaria, pues éste es viable con exención o sin ella”. Ante tal decisión, se adelantaron los estudios respectivos y se tomó la decisión de renunciar a la zona franca, por lo que el proyecto actual ya no es zona franca.

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