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Revista GANADERO® mayo/junio 2024
La autosuficiencia
La autosuficiencia es la capacidad de una persona o una comunidad para proveerse de todo lo necesario para satisfacer sus necesidades básicas sin depender de fuentes externas. Es un concepto que ha cobrado cierta relevancia en los últimos tiempos, especialmente en un mundo cada vez más globalizado y dependiente de recursos limitados.
En la actualidad, la autosuficiencia se ha convertido en una forma de vida para muchas personas que buscan reducir su impacto en el medio ambiente, ser más independientes y tener un mayor control sobre su propia vida. Esto implica cultivar sus propios alimentos, producir energía renovable, reutilizar y reciclar recursos, entre otras prácticas sostenibles.
La autosuficiencia no solo se aplica a nivel individual, sino también a nivel comunitario. En este sentido, muchas comunidades han optado por organizar huertos comunitarios, compartir herramientas y conocimientos, e incluso crear sistemas de intercambio de bienes y servicios para ser menos dependientes del sistema económico tradicional.
Además de los beneficios ambientales, la autosuficiencia también tiene beneficios sociales y económicos.
Al ser capaces de producir sus propios alimentos y recursos, las personas y comunidades pueden reducir sus gastos, mejorar su calidad de vida y fortalecer sus lazos de solidaridad y colaboración.
Las buenas relaciones con la población autóctona del campo son también muy importantes. Los viejos campesinos simpatizan mucho con los nuevos vecinos. Se alegran de ver restaurar y preservar las antiguas artes que practicaron ellos de jóvenes y las enseñan con gusto.
Sin embargo, la autosuficiencia no es algo fácil de lograr en un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología. Requiere de un cambio de mentalidad, de adquirir nuevas habilidades y conocimientos, y de trabajar en conjunto con otros para lograr objetivos comunes. Esto puede traer grandes éxitos en unas ocasiones y enormes fracasos en otras. En cualquier caso, esto implica una aceptación de responsabilidad por lo que se hace y lo que se deja de hacer.
Si decide ir por este camino, hoy en día, no solo debe pensar en lo que va a producir sino también como se hará de dinero para conseguir aquello que no puede producir o no quiere hacerlo; ya que ser 100% autosuficiente, si bien es posible, es mas bien algo utópico.
Con esto en mente, una opción es destinar media hectárea a una producción acuapónica, de esa manera tendrá peces y plantas para consumir y vender, tendría 1 o 2 vacas para generar suficiente leche y estiércol para poder vender lácteos en un mercadillo, una docena de gallinas, patos, abejas, moscas soldado negro, de 2 a 4 lechones para engordar, conejos y por supuesto, dejaría media hectárea para la casa, el huerto y árboles frutales. Con 2 o 3 hectáreas de tierra media o buena con clima templado (buena lluvia), podría tener la gran mayoría de alimentos que consume mi familia y un buen sobrante de ingresos para otras cuestiones.
La base es el equilibrio de producción entre plantas y animales de manera tal que este todo balanceado; que unos alimenten a los otros.
En resumen, la autosuficiencia es una forma de vida que promueve la independencia, la sostenibilidad y la resiliencia. A medida que nos enfrentamos a desafíos como el cambio climático, la escasez de recursos, alimentos menos nutritivos y la inestabilidad económica, la autosuficiencia se presenta como una alternativa viable y necesaria para construir un futuro más sostenible y equitativo. Espero que lo encuentren interesante.