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LA GENERACION DE IDEAS
Generar ideas es superior a cualquier tipo de periodismo, y así como las ideologías marxistiadas en un polo y las neoliberales del otro polo, sufren a estas alturas de las segunda década del siglo, del peor contenido desde que se inventó la imprenta en 1450 y el Internet en 1982, así el periodismo y los partidos políticos son recipientes vacíos y groseros que buscan solo las ventajas inmediatas. El presunto periodismo internacional, el nacional y los regionales fallan igual como fallan las posiciones originales de los partidos políticos, se encuentra en su peor momento. La búsqueda del subsidio gubernamental, de lo que quiere el poder para reproducir sus redes comprando conciencias o marginando a los honestos, de la represión a la crítica y la investigación, y la prostitución de las ideas y de la información, reflejan la peor etapa de lo que se da en llamar periodismo. Esa postura de criticar la corrupción de medios y de famosos periodistas, embiste entre las patas a los que hacen buenos reportajes, objetividad en los datos y la indagación de verdades que le incomodan al nuevo poder que no tiene nada de nuevo más que el cambio de algunas formas. Enfrentar a los viejos y grandes chayoteros del anterior régimen que se hicieron muy ricos con el embute, también perjudica al periodista honrado, no chayotero, que con mucho sacrificio busca la fuente verdadera y termina siendo golpeado también y arrinconado en el desprecio oficial y también en el desprecio de los empresarios que viven del “nuevo” régimen federal que ha pagado cada año más de 4.5 mil millones de pesos en publicidad, y que con cinismo dice que se ha ahorrado lo que se pagaba al doble con el peñato o con el calderonato. Loret de mola, Ciro, Aristegui, Reforma, El Universal, El financiero, y una veintena de medios y chayoteros del pasado, golpean todos los dias al mecenas del presidente de la república que entrega millonarios recursos a sus medios, dejando en la marginación a un sinnúmero de pequeños jornaleros del periodismo que algunos de ellos han sufrido incluso el homicidio y la represión de gobernadores, funcionarios, de delincuentes narcos y del mismo presidente que no tiene límites en muchos de sus desplantes mañaneros. La calidad de la producción de ideas y de la difusión de hechos sociales vive su peor momento, los que antes no obtenían embute o pago de facturas, hoy les reparten y vuelven a enviciarse con el subsidio oficial, generando una mediocridad que solo se dedica a cubrir la fuente informativa del poder en todos los niveles públicos aniquilando la honradez intelectual y de criterio, prostituyendo la profesión como nunca en la historia. Así se repite el esquema en la esfera estatal, que Alfonso Durazo reparte millonarias sumas a Televisa, El Imparcial, unos cuatro grupos radiofónicos, otra media docena de impresos y algunos portales de internet que meten sus facturas aunque sean poco extensivas sus notas que replican los boletines oficiales. Esta práctica del gobierno de Durazo no genera un periodismo honesto, y los que en su momento han hecho buen trabajo de forma esporádica, hoy ni a eso llegan, bajando el nivel y repitiendo el vicio de adular y solo cubrir al poder estatal o legislativo o de los ayuntamientos, el periodismo dejó de serlo y se convirtió en chayoterismo de nuevo tipo, de la era de la cuarta. El periodista marginado de las facturas y contagiado del embute, se denigra y cae en la peor mediocridad, caen en la pésima costumbre de grillar, de golpear o adular, por un corto dinero, cuando la gente requiere que sean difundidos sus problemas, sus reclamos, cuando la pobreza no haya reflejo en el funcionario ni en las dependencias, cuando las injusticias no encuentran eco en las oficinas refrigeradas, cuando la corrupción se solapa, cuando la buena calidad de escritos y la descripción de los hechos requieren honestidad y reflejo leal requerido por los lectores o los espectadores, cuando la democracia es pisoteada y la eficiencia de funcionarios va aparejada con lo sinvergüenzas que son para manipular los recursos y proyectar su imagen y como consecuencia aspirar a una u otra candidatura o a otro puesto con mejor influencia política. Es un periodismo peor que el periodismo que se hizo con el “régimen corrupto prianista”, ídem como lo catalogan hoy los moreprianistas. La sociedad requiere ideas, alternativas y se detecte lo que sigue haciéndose mal o con corrupción, la sociedad requiere que se atiendan sus reclamos de justicia en los órganos responsables, recla- ma que se acaben los delitos y la barbarie de los asesinatos y el tráfico de drogas. La sociedad requiere que se encuentren las fórmulas para que haya servicios y obras sin corrupción, crezca la economía, haya mayor progreso y trabajo para todos. No hay generación de ideas, lo que se hace en el Estado de Sonora la mayoría de “los medios” chicos y grandes, incluyendo a los que aparentan ser honestos periodistas pero que cobran facturas, de sus columnistas, de sus comentaristas en programas de “análisis”, es tan mediocre o más mediocre que nunca, si antes se adulaba a los priistas para que ambicionen seguir en los cargos o proyectarlos para otros cargos de elección cobrándoles chayote, ahora se hace con los moreprianistas y que siga la fiesta, porque lo que se busca es el chayote grande y también el chayote prostituidor. Que lamentable. Generar ideas no es hacer “periodismo” ni periodismo, no es fácil. Dentro del área de la conciencia cerebral hay un pedacito incorruptible protegido por la razón humana, ese pedacito es la proeza para aportar ideas, razonamientos, que muchos por el hambre o la ambición traicionan, ese pedacito es nuestra única salvación, protejámoslo. En estos momentos la amplia mayoría lo ha vendido, que buscan bloquear a las ideas, sin embargo las ideas son tan fuertes que se abren paso. Hay esperanza.
* Alejandro de la Torre es periodista y Director del medio informativo Cronica 10. Cel. 644 455 2055
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