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MENTIROSO Y TRAIDOR

Conforme avanza el tiempo –siempre implacable y certero— personificado en la literatura por el dios Cronos—en este sexenio encabezado por Alfonso Durazo Montaño, van “saliendo a flote” , personajes que basados en la traición, ahora cobran en la nómina estatal. Uno de tales se llama Adolfo Salazar Razo, nada menos que el flamante secretario de la consejería jurídica del gobierno estatal y, cuyo pasado cuando era dirigente de Morena en Sonora lo está alcanzando. De paso, su estatus, revela la nobleza del gobernador para mantenerlo en la estructura aún con todas sus traiciones; una –entre muchas—fue precisamente contra la hermana del gobernador, Celia Durazo Montaño, contendiente a la alcaldía de Bavispe.

La abandonó a su suerte como dirigente estatal de Morena; no impugnó el resultado de Celia –en ese entonces junto a él, estaba el nefasto ex delegado de la ciudad de México, Jesús Valencia, hoy, para bendición nuestra, regresó a su hábitat—aún cuando sobran las pruebas del fraude brutal sufrido por la hermana del gobernador.

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Existen audios, videos y testimonios de habitantes de Bavispe confirmando el fraude en mención; la impugnación estaba hecha ante el Tribunal Estatal Electoral y, ante la sala regional de Guadalajara del Tribunal Federal Electoral, jurisdicción que le toca a Sonora.

No fue la única traicionada por Adolfo Salazar Razo y compañía: también “guillotinaron” a Yuridia Mollinedo, candidata la presidencia de Tubutama; la presionaron los grupos del crimen organizado que operaron a favor del PRI, PAN y PRD.

Todas las evidencias , todas las pruebas en este caso, también fueron desechadas por Adolfo Salazar del Razo, Jesús Valencia y compañía, dejándola en la orfandad.

Igual que a muchos, pero es la firma eterna de los traidores y, Adolfo Salazar es un perfecto traidor:

Hace días, junto con el secretario de gobierno Alvaro Bracamonte Sierra, fue enviado por el gobernador a precisar que el famoso decreto 40, no iba contra el gremio periodístico, sino solo contra los servidores públicos que filtren información sobre ciertos hechos de violencia. El gobernador aclaró y precisó que modificarían el mismo; hasta el momento los diputados del Congreso del Estado, no han enviado al pleno, la reforma en mención y, los periodistas seguimos en peligro de ser judicializados.

Menos en estos momentos, están de vacaciones, “muy cansados”.

Cuida de los pequeños gastos, un pequeño agujero hunde un barco. La frase es nada menos que de Benjamín Franklin y, obvio que el gobernador Alfonso Durazo Montaño, la conoce a la perfección; sabe perfectamente que en política, la economía, la realidad siempre se impone a las buenas intenciones de todo gobernante, en este caso del capitán del barco llamado Sonora, mismo al que desgraciadamente se ve obligado a llevar a buen puerto; es su obligación desde el día que prestó juramento como tal.

Sabe que el costo por seguir falacias populistas, en aras de quedar bien en lo inmediato, siempre tiene consecuencias funestas para los ciudadanos –verbigracia Luis Echeverría Alvarez, entre otros—y, ha preferido enfrentar la brutal realidad de Sonora. La realidad tiene un nombre y una firma: Claudia Artemisa Pavlovich Arellano y, su pandilla depredadora que saquearon las arcas estatales sin piedad –preguntarle a dos de sus esbirros en el Congreso del Estado: “El Pato” de Lucas y Natalia Rivera Grijalva—y, que han obligado al gobernador, contra su voluntad a solicitar un crédito por mil 250 millones de pesos para diversas obras.

Al recibir una administración –¡?—devastada por la ahora embajadora en Barcelona, España, Claudia Pavlovich, Alfonso Durazo Montaño, se vio precisado a un crédito por dos mil 600 millones de pesos para solventar diversas deudas, mismo que a decir del secretario de gobierno, ya fue pagado.

Tan fácil que era señor gobernador, pedirle este dinero a la saqueadora Claudia Pavlovich Arellano, premiada con un consulado en lugar de una celda en el Cereso por ladrona; lamentablemente AMLO se la quitó de las manos.

O, en caso contrario pídale el dinero al esposo de ésta, Sergio Torres, quien como “primer damo” hinchó sus bolsillos, así como toda su familia: de nuevo, los jodidos, a pagar por tales brutalidades y cinismos.

Lo mejor gobernador.

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