"Entregué mis redes a Dios" Santi Maye

Santiago Macías Yepes, más conocido en redes como Santi Maye, es un músico e influencer colombiano, pionero de YouTube por sus videos de desafíos y bromas que le han conseguido más de 2.2 millones de suscriptores desde la creación de su cuenta hace más de 10 años.

Actualmente cuenta con más de 1.1 millones de seguidores en Instagram. Sin embargo, hace poco más de un año comenzamos a ver un cambio radical en su contenido, poniendo sus redes al servicio de Dios. Hechos&Crónicas habló en exclusiva con el influencer y esto fue lo que nos contó.

Comencemos por el principio y lo más importante, ¿hace cuánto conoces de Dios?

Digamos que en mi casa no se fomentó mucho el tema de Dios. Mi familia tiene raíces católicas, que siempre hacen su oración, pero como que uno repite sin entender mucho, esa fue mi relación con Dios en mis inicios. Más adelante conozco el cristianismo, pero entendí, hace poco, que hay un cristianismo muy pasivo, poco dedicado a la lectura de la Palabra, poco disciplinado con la asistencia a la iglesia, con la congregación, y más o menos, hace como un año y medio, entendí realmente lo que significa seguir a Jesús. Ya creía en Dios, en un ser superior que me creó, pero no lo conocía realmente, no tenía una relación íntima con Él, hasta hace como un año, que de cabeza llegué a la iglesia, por una situación difícil que me pasó, le entregué mi vida completamente y vi su mano sacándome de esa situación difícil y desde entonces puedo decir que conozco auténticamente a Dios.

Y más o menos desde ese tiempo, empezamos a ver un cambio en tu contenido, ¿esa es la razón?

Sí, bueno, para los que no me conocen, yo genero contenido para redes sociales, desde hace aproximadamente, unos 10 años ya, soy de la vieja escuela de YouTubers, influenciadores de Colombia. Desde pequeño, (o sea, hace 10 años, yo tenía 20), no creía en Dios, y hacía contenido de todo, de lo que fuera tendencia, sean canciones que están saliendo, o sean retos que están saliendo, o si viajaba para un lugar, lo grababa; pero, efectivamente, siento que parte de mi proceso con Dios durante este año y medio fue un llamado de Él diciéndome: “Quiero que compartas mi Palabra”. Digamos que es particular, los cristianos, tenemos ese llamado bíblicamente a discipular, a contar la buena noticia a los que nos oyen. Yo en algún momento le preguntaba a Dios: Bueno, ¿y yo qué voy a hacer con todas esas personas? No puedo tener toda esta comunidad de personas y no tener un mensaje importante que darles. Ahí fue cuando recibí su mensaje diciéndome: ¡quiero que les hables de mí!

“Voy a cambiar muy drásticamente lo que van a consumir las personas que me están viendo...”

¿Cómo han tomado tus seguidores ese cambio?

Al principio, me asusté mucho. Claramente, mis seguidores han estado acostumbrados a cierto contenido, en particular de entretenimiento, de cualquier cosa que los haga reír, que los haga quedarse en un video porque pues de eso vivía yo, ese era mi objetivo, mi trabajo. Pero yo dije: “voy a cambiar muy drásticamente lo que van a consumir las personas que me están viendo, pueden pasar dos cosas: comienzan a bajar mucho los seguidores, las vistas, ingresos, etc., o les gusta y se quedan”. Cuando tienes un llamado de Dios, tienes la opción de decirle no, pero asumes las consecuencias. Yo sabía que era mi llamado, solo tenía el sí en mi cabeza.

Dije: “Dios, te entrego mis redes. Vamos a hacer este contenido y que sea lo que tú quieras”. Y la verdad es que ha sido un respaldo muy bonito de Dios, porque siento que, muchas personas de la comunidad que me sigue están pasando por momentos muy difíciles y siento que la recepción de mensajes tan poderosos, que no son míos claramente, sino que vienen de la Biblia y que son de Dios, les han servido. Entonces las vistas no bajaron, por el contrario, comenzaron a subir. Comencé a tener una respuesta muy positiva de toda la gente que me sigue, y pues, ahí vamos… apenas estoy reacomodándome. Llevo 10 años creando contenido y solo uno dedicado a hacer contenido.

¿Y qué viene nuevo en tu contenido?

Sí, yo tenía esa pasión por la música como guardada. Desde muy pequeño tocaba la guitarra y cantaba, incluso quería estudiar música, pero estudié otra carrera, (soy profesional en Administración de Empresas) y lo dejé hasta ahí, comencé a trabajar a hacer esto de los videos, comencé a trabajar en mercadeo, publicidad, aplicar un poco de lo que había aprendido en Administración enfocada en mercadeo, pero ahí dejé la música.

Cuando llego a la iglesia y comienzo a ver todos estos jóvenes cantando, alabando a Dios y comienzo a ver que mis redes también van a estar enfocadas hacia Dios, yo dije bueno, ¿por qué no? Ya desempolvé un poco todo lo que sé, literal, no tocaba guitarra, que te digo, hace unos diez años realmente, desde que empecé en redes.

Entonces hoy en día, doy mensajes sobre Dios, pero lo llevo mucho a través de la música porque me encanta. Durante este año y medio, empecé a estudiar producción musical, y mi idea y proyecto a futuro, claramente es música para Dios. Siento que es lo que he venido haciendo en mis redes sociales, aunque canto covers, canciones que ya existen, de otros artistas, mi proyecto a futuro, es escribir mis propias canciones.

Y con este contenido que estás presentando, ¿cuál es tu intención?

dónde quieres llevar a la gente?

Sí, siento que el objetivo principal es que lo conozcan. Yo también pasé por esa etapa y te diría que la mayor parte de mi vida, sin entenderlo y conocerlo de verdad, sin saber lo que Él puede hacer en una vida y cómo puede cambiarla, transformarla y bendecirla. Siento como ese desespero de “oye, yo ya lo conozco y sé lo bueno que es. ¡Quiero que lo conozcas!” No solo porque bíblicamente tenemos que hacerlo, sino porque auténticamente dices: “esto es tan bueno que quiero compartirlo”. Hay mucha gente, aunque a la mayoría de la gente no la conozco

en persona, sé que son vidas, todos necesitamos a Dios. Uno no puede decir “este no lo necesita”, yo sé que X cantidad de seguidores están viendo mi contenido, necesitan a Dios. Algunos ya llegaron a Él y mi objetivo es que, los que no están ahí, lo conozcan, también con mi música. Incluso, yo hasta ahorita solo he sacado una canción. No está dirigida al que ya está en la iglesia entregado a Dios, está dirigida al que dice: “no sé dónde estoy, no sé quién es Él. Papá, si estás, háblame porque yo no tengo ni idea de ti”. Esa es hasta ahora la canción que tengo y es para esas personas que aún no están rendidas a Él.

Recientemente, Santi ganó el premio a "Músico del Año" en los Praise Music Awards 2024, donde se reconoció la influencia que está logrando con su música.

¿Te consideras un hombre restaurado en este momento?

¡Completamente! En todo. Creo que si hubiéramos hablado hace dos años, yo era otro Santiago, completamente distinto, absolutamente en todas mis facetas, la manera en la que hablo, en la que trato a mis seres queridos, en la que trato a los seres no tan queridos, mis hobbies, el tiempo libre, mi trabajo, todo eso es otro sentido.

Bueno, me voy a meter un poquito en un tema que es personal, pues sabemos que pasaste recientemente por un divorcio, pero quiero preguntarte, ¿sigues creyendo en el amor, en el matrimonio?

¡Sí, claro! Entiendo que Dios permite que sucedan cosas, como dice su Palabra: para el beneficio de quienes lo aman. Entendí por qué permitió que eso sucediera, todo lo que viví. No digo que Él lo provocara, eso lo provocamos nosotros, no tuvo nada que ver. Él quiere que un matrimonio salga adelante, pero pues, ocurrió, son de esas cosas que tú dices, eso le pasa a otra gente, pero a uno no, como una enfermedad, un diagnóstico de un cáncer, eso está en las películas o le pasó a mi tío, pero hasta que te llega a ti, no lo entiendes. Es algo que claramente no hubiera querido vivir, pero, hoy en día entiendo por qué lo pasé y que entiendo que fue en totalidad, sin entrar mucho en detalle, por no hacer muchas cosas a la manera en que Él nos dice que tiene que ser. Entonces, claro, creo en el amor y creo que un matrimonio puede ser hasta que la muerte nos separe, si se hace a la manera de Dios. Ya, esto me sirvió y a donde me llevó es a entender que, si no se hace de esa manera, no va a ocurrir, entonces claro, quiero casarme, quiero tener hijos y quiero tener mi familia.

¿Cómo te ves en cinco años?

Me veo trabajando y viviendo de la música. Sé que es un sueño difícil, pero es un sueño que siento que Dios puso en mi corazón. Y no estoy solo. No es como “hágale y a ver qué pasa”. ¡No! Yo siento que tengo el respaldo de Dios en este sueño y pues en cinco años me veo viviendo de la música, sirviendo en la iglesia, tal como lo estoy haciendo. Me encantaría llevar la Palabra, no sé si como pastor, pero sí poder tener la experiencia, la sabiduría y el apoyo de Dios, en un lugar donde la gente me escuche hablando más, también cantando, pero hablando sobre Él, predicando, eso me encantaría. Incluso estoy estudiando en el Instituto Bíblico de la iglesia, sé que hay una clase que es para aprender precisamente a preparar prédicas y todo el cuento, estoy esperando varias cosas que ocurran para yo tener, esa experiencia. En cinco años me veo, sí te voy a decir, con una familia.

Bueno y ahora que nos hablas de la iglesia, cuéntanos, ¿qué ha sido la iglesia para ti en este tiempo?

No entendía lo que era una iglesia, hasta que llegó el año pasado. Para mí, era el templo, el lugar donde el pastor predica los domingos, hasta que me di cuenta que la iglesia son las personas que la componen, es el cuerpo de Cristo, es cada uno de los que creemos en Él y decidimos entre todos apoyarnos. Cuando comencé a vivir en esas situaciones difíciles y comencé a recibir tanto amor de la iglesia, de las personas… Yo he sido de pocos amigos y mis amistades no estaban cerca de Dios, entonces no sabía lo que era un buen consejo. Comencé a recibir tanto amor, siento que parte de la razón por la cual termino acercándome a Dios, es por las personas que lo seguían. Ok, aquí está la Biblia y está todo lo que Él dijo, allá está Él y me está cuidando y me está viendo, pero el amor tangible lo sentí a través de las personas.

Que vinieran aquí, a abrazarme cuando estaba mal, que me llamaran a ver cómo estaba, que me invitaran: “Santi, ¿qué vas hacer? Ven y comes con nosotros”. “Santi, ¿por qué no vienes aquí? Vamos a estar cantando, quiero que estés con nosotros…” Yo decía: ¿este amor de dónde viene? y siento que eso fue de lo que más me hizo acercarme. ¿Qué papel jugó en todo mi proceso? ¡Gigante! Yo soy un defensor absoluto de congregarse y claro, te vas a encontrar con personas que te juzgan, porque eso siempre pasa, pero cuando superas eso y comienzas a ver lo positivo, una iglesia es maravillosa, es una familia. Quisiera que las personas que están viviendo un mal momento, sintieran el amor que yo sentí a través de la gente de la iglesia. Así que, congréguense.

Si quieres ver la entrevista completa y todas las demás cosas que Santi nos contó, te invitamos a seguirnos en nuestro canal de YouTube.