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"¿QUÉ SE HA HECHO MAL?"

Una reflexión para vincularse mejor en la sociedad

Entrevista a Pablo Ferreiro Fundador del PAD - Escuela de Dirección

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Pablo Ferreiro, destacado profesional español que vive en el Perú desde hace más de 50 años, es fundador del PAD - Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, coach de directivos, profesor en la maestría de Gobierno de Personas y autor de diversas publicaciones. Pablo, humanista de esencia, conversa con la revista Imagen y Comunicación, nos conduce a reflexionar sobre lo que pasa en el país y la tarea pendiente que toca asumir en medio de la incertidumbre política, social y económica.

Por: Lillian Zapata @LillianZapata

Hemos abordado diversos temas que se vinculan con la empresa a lo largo de nuestras conversaciones en varias ediciones, pero si hablamos del país, del actual gobierno del Perú, ¿cuál es el análisis y la reflexión?

Hay que ver afondo qué se ha hecho mal en la educación, en la familia, en el empresa. Qué se ha hecho mal en el Estado, en los partidos políticos y deshaciendo los nudos de cada una de estas cuestiones se podrá encontrar la respuesta. La llegada de la izquierda de don Pedro Castillo de Perú Libre al poder no ha salido casualmente. No es un tema de estadísticas, esto ha sido cultivado, ¿cómo? Dejando de lado la educación, la gente joven no se siente vinculada. Se debe pensar que tengo un futuro y mi futuro no lo puede predecir ni un partido político, ni una ideología, tengo que volver a empezar y voy a empezar en serio, voy a analizar cada tema.

El último barómetro de la confianza que se publicó a inicios de este año precisa que la empresa es la que debe liderar el cambio y el CEO está llamado a conducir este liderazgo. Hablamos de una oportunidad en medio de la crisis.

Estamos cumpliendo 200 años de historia republicana, la pandemia nos ha abierto los ojos, nos ha dicho: “Oye estás relacionándote con gente”. Nos encontramos en momentos para preguntarnos, qué le pasa a la universidad, qué le pasa a la familia, qué le pasa a la empresa, qué le pasa al mercado. A un intelectual le hace cambiar un libro, a una persona o a un empleado le hace cambiar otra persona, y yo me desarrollo en la medida en que incluyo a otros en mi plan de organización y vida.

En este nuevo marco de actuación, ¿qué significan los demás, qué significan las personas?

La política y la economía tratan a los demás como si fueran materia prima. Los demás para un cine son butacas llenas, no hay interconexión, no hay qué te parece la película, cuéntame, dime. La gente es como ocupantes, la gente no es fin y el mundo depende más de los demás que de mí. Lo que pasa es que a los demás no los puedo manejar como me manejo a mí. Pero además eso es una teoría porque nadie me ha enseñado a manejarme. No hay modelos, no hay liderazgo.

En este enfoque aplica la frase: “Si no has aprendido a gobernarte a ti mismo cómo puedes gobernar a los demás”.

Claro, si el negocio no me enseña a manejar a los demás, no cultivo su personalidad, no cultivo su gusto, su mente, entonces queda claro que hay mucha desconexión. No estoy acostumbrado a pensar en los demás y con los demás. Recomendar por ejemplo qué libro tienen que leer, hacer ver cómo el futuro depende de ellos y ver cómo hago que la casa sea un lugar de educación, que no sea simplemente ponerme las zapatillas, ponerme un terno o una corbata, la casa no es simplemente un lugar donde te puedes vestir y servir. Tengo que hacer el vínculo y eso se llama amor. La familia es sinónimo de amor y por lo tanto sociedad es la suma de familias. El amor en forma de arte, en forma de paseo, de naturaleza, la naturaleza deteriorada es la que nos ha traído el virus. Nosotros vivimos de espaldas a la naturaleza y ahí vemos las consecuencias.

Hay que ver afondo qué se ha hecho mal en la educación, en la familia, en el empresa. Qué se ha hecho mal en el Estado, en los partidos políticos y deshaciendo los nudos de cada una de estas cuestiones se podrá encontrar la respuesta.

Consecuencias de acciones emprendidas justamente desde esa libertad que tenemos y que en muchos casos no se sabe conducir.

Efectivamente, el transporte ha dejado de ser un Dios o un diablo, como quieras llamarlo, y eso nos ha llevado a todos una buena parte del tiempo y otra parte en agobio, en angustia, en estrés, entonces eso para muchos se ha apagado. Soy más libre y para ello tengo que preguntarme qué hago ahora con la libertad, pues a lo mejor lo único que se le ocurre a la gente es comer, dormir, ver televisión. ¿Se me ha cultivado la curiosidad? ¿Se me ha cultivado la necesidad de conocer ciencia, literatura? Tengo dos o tres horas diarias para leer El Quijote. Tú sabes que yo pregunto sistemáticamente a todo el que viaja en coche conmigo, ¿oye lees? Bueno, más o menos, ¿pero tienes hábito de lectura? No, nada. ¿Has leído El Quijote? Creen que les tomo el pelo. ¿Qué es El Quijote? Es como encontrarte a ti mismo; digo El Quijote como mencionaría otro libro clásico bueno que te hace conocer más cosas de las que ves con los ojos y con la imaginación.

Ayer un amigo, Ignacio Soto, que está haciendo el doctorado me trajo una tesis y la he dejado esta madrugada porque me interesaba muchísimo leerla porque tiene una parte que es pura descripción cultural de qué pasa en el mundo. Eso debería ser conversación creciente en todos los ambientes: universitario, familiar, investigador, académico. Cómo podemos levantar el espíritu de cultura en todo el país.

Abrir la mente, invitar a pensar.

Sí, eso dijo Vargas Llosa, decía que una novela es vivir otra vida, que uno tiene tantas vidas como novelas lee, si son bien escritas te metes en los personajes. ¿Qué hace este? ¿Por qué se ha ido? ¿Por qué no le dan bola en la empresa? ¿Por qué tiene el afán de poder? Esa temática te la proporciona una novela bien escrita.

La gente es como ocupantes, la gente no es fin y el mundo depende más de los demás que de mí. Lo que pasa es que a los demás no los puedo manejar como me manejo a mí. Pero además eso es una teoría porque nadie me ha enseñado a manejarme. No hay modelos, no hay liderazgo.

Propones que desde la empresa se fomente la lectura a los empleados.

Esto es nuevo, ¿qué puede hacer la empresa para fomentar la lectura en sus empleados? Pues elevar el tono de las conversaciones, elevar el tono de tranquilidad.

Un día entré a una planta donde se hacían cables y la luz donde la gente estaba soldando el equipo que estaba en el estudio no estaba puesta encima de la mesa sino a dos metros y pregunté por qué la luz no está donde tiene que iluminar, la gente se ha corrido me dijeron. Oye, no me digas que es más fácil mover a la gente o mover la luz. Mover la gente, me contestó. Te das cuenta que se pone a la gente como si fuera una escoba porque no has pensado un poquito antes. Además de darle clase, por qué no se piensa, ¿qué quiero hacer? Tú tienes que traer a la empresa gente que quiera trabajar. ¿Qué quieres hacer con la gente que ha trabajado contigo un año? ¿Qué vas a poner en su currículum? Simplemente que ha trabajado contigo o los valores, la calidad, la innovación, cómo transformamos no pensando en uno mismo sino pensando en los demás.

Diversos casos referidos a comunicación interna señalan que muchos colaboradores no habían tenido una proximidad con el CEO ni con sus ejecutivos o con su plana directiva, justamente la virtualidad los acercó, se dio la oportunidad y se viene aprovechando. Sin embargo, profundizar en qué se ha hecho mal como decías al principio de nuestra conversación es la invitación a profundizar en lo cultural para lograr el cambio.

Hacemos la pregunta de otra manera, ¿qué no se ha hecho bien? Se ha ignorado a los demás, los demás simplemente son medios, instrumentos, peldaños, obstáculos, oportunidad pero nadie ha dicho: “Oye, qué puedo hacer por los demás o en mi trabajo qué le pasa a este trabajador o qué puedo hacer por su hijo enfermo”. Decirlo no por marketing sino por sentimiento, por convicción. Te estoy diciendo qué hábitos no has usado, qué hábitos no has desarrollado, el hábito de percibir qué le pasa al otro. De pronto tu colaborador está más serio, menos comunicativo, ¿qué le pasa? Piensas en el cliente, piensas en el usuario, piensas en el que reclamó, piensas en la familia, piensas en tus empleados para que se animen, hay que cultivar esto, hay que resucitarlo.

Para esta resurrección hablamos de empresas con visión integral que den paso a ese crecimiento de las potencialidades humanas.

Sí, dicho de una manera mas sencilla, yo no tengo solo el producto que digo vender, tengo un producto que se llama la gente. ¿Le han dado un ambiente de camaradería? ¿Han compartido una broma, un chiste? Seré juzgado por lo que he hecho con los que tengo a mi alrededor, con los que tengo a cargo. ¿Los he olvidado? ¿Los he ignorado o explotado? ¿Les he dado el ejemplo o los he escuchado para desahogarse? Se trata de incluir en la rutina de los demás a la gente como una tarea nueva.

Lo que planteas es una forma de hacer coaching.

Sí, es que el coaching es para todo, la persona dedica tiempo al otro. Debemos entender que la vida hay que verla desde un punto de vista multilateral, no solo desde mi punto de vista. Te digo como una cosa concreta que todo el mundo tiene algo que contar y las mejores historias son las que aún no están contadas. La gente descubre que trabaja con gente y no con máquinas y que llenaba su cabeza de proyectos, de ideas, pero no estaba ni enterada que acaba de nacer su hijo, que la mujer de otro colaborador está en el cuarto mes de embarazo, y la hija de otro empleado está enferma. No sabemos qué pasa en la vida de nuestra gente, o sea la cabeza en vez de llenarla de números, de ganancias, de odios, de miedos, hay que llenarla de ideas, de misiones nobles, de proyectos, de desarrollo. Por ejemplo, un campeonato de ajedrez en la empresa o de fulbito no para que se desahoguen sino para ver qué hacemos bien, que la gente mezcle su gusto con los demás, los demás son también mi entorno inmediato y a la vez mis empleados. Ya no eres el lobo que está detrás de la mesa exigiendo más y más resultados, no sirve para nada, la empresa siempre se ha dicho es tu casa, es una familia.

El coaching es personal como lo es la ética, ¿cómo lograr avanzar en fundamentos éticos y reflotar el potencial humano?

La ética se enseña normalmente por contagio porque tengo una persona al lado, llámese familia, vecino, colega, que sin que ella presuma yo me he enterado qué cosas hace, cómo se preocupa por el otro y actúa, finalmente eso es ética, pensar qué puedo hacer por el otro. La ética se define como la ciencia del bien y del mal. Si no sabes qué es bueno y qué es malo, o no sabes por qué hay que ser bueno o por qué no hay que ser malo y la respuesta a esto es porque si soy bueno estoy más contento de mi mismo, incluso estoy más optimista, si soy malo acabo escondiéndome de mi mismo, quito los espejos de mi casa porque me encuentro en todas las esquinas.

Hacemos la pregunta de otra manera, ¿qué no se ha hecho bien? Se ha ignorado a los demás, los demás simplemente son medios, instrumentos, peldaños, obstáculos, oportunidad pero nadie ha dicho: “Oye, qué puedo hacer por los demás o en mi trabajo qué le pasa a este trabajador o qué puedo hacer por su hijo enfermo”. Decirlo no por marketing sino por sentimiento, por convicción.

Revisando lo ético, a la empresa le toca avanzar hacia el bien.

Por supuesto y evitar el mal, que hay mucho mal, hay mucha gente que es mala y que está pensando cómo vengarse. La empresa es promotora de cultura, la empresa es promotora de civilidad, promotora de productividad, promotora de amistad, de ayuda y solidaridad.

Al inicio de nuestro diálogo haces énfasis en formular la interrogante, ¿qué se ha hecho mal? Si adicionalmente preguntamos ¿cuál es el propósito? La pregunta debería conducirnos a profundizar en la introspección que nos permita saber qué es ser persona para poder llegar a las potencialidades humanas.

Exactamente, la persona es el hombre y es ser capaz de darse. La gallina no es capaz de darse más que las vivencias de su naturaleza. Si decimos que la empresa no solamente es una oportunidad de incrementar el valor económico añadido a las cosas, me parece muy bien, magnífico, la economía no es un lastre es un valor añadido, pero a la empresa se le puede dar varios valores añadidos. Por ejemplo, voy a ver cómo la empresa puede fortalecer la cultura. Vamos a pensarlo, voy a poner a pensar a los propios integrantes de la empresa. ¿Te interesa la cultura? ¿Por qué si? ¿Por qué no? Qué cosa se le puede ocurrir para que la empresa salga adelante. De repente un libro o dos o tres que quisieran que todos sus compañeros compartan y lo editamos, pero es una edición hecha para los miembros de la empresa, y entonces no solo será la compañía que hace cables, también la que hace libros, educa a la gente, hace que la gente pueda poner con orgullo en un reglón de su currículum ahí he aprendido lo que es la persona.

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