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EL SALTO DE FACEBOOK AL METAVERSO

¿Hacia nuevas prácticas de confiabilidad, seguridad y transparencia para las personas?

El mes de octubre ha sido un escenario complicado para el conglomerado de empresas Facebook Inc. que cuenta con las redes sociales más usadas en el mundo. Facebook, Instagram y WhatsApp dejaron de funcionar por más de 6 horas lo que causó fuertes pérdidas económicas a la compañía y a sus anunciantes. Además, las denuncias de sus ex empleados sobre el mal uso de las políticas de privacidad y seguridad de algunos usuarios y la poca vigilancia a perfiles que alientan el racismo y la violencia se suman a otras controversias como lo fue el caso de Cambrigde Analítica, cuya demanda aún continua, no obstante, esto no ha detenido a la compañía tecnológica en su replanteamiento corporativo para presentar su renombre “Meta” con la visión de “hacer realidad el metaverso”.

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Por: Jhoselyn Pfuño @jhospfuno

El pasado 4 de octubre, las redes más usadas en el mundo Facebook, Instagram y WhatsApp presentaron una falla que impedía a sus usuarios actualizar y compartir contenido. Ante ello, la compañía aseguró que estos problemas se iniciaron durante el cambio de configuración de sus sistemas y que pronto lo resolverían. Fueron más de 6 horas en que los usuarios de la red y las empresas que tienen sus tiendas online en la plataforma estuvieron desconectados.

Cuando el problema estuvo solucionado Mark Zuckerberg, en su cuenta oficial, pidió disculpas por lo ocurrido: “Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger vuelven a estar en línea. Disculpen por la disrupción de hoy, sé cuánto dependen de nuestros servicios para estar conectados a la gente que les importa”.

Este escenario adverso le valió a Facebook perder casi 5% de su valor en la bolsa de valores de Nueva York y durante la caída de sus principales productos el precio de las acciones de la red social pasaron de US$343.01 a US$323.23 lo que representó una pérdida en valor de mercado de alrededor de US$10,207 millones. Además, Bloomberg señaló que las pérdidas en la riqueza de Mark Zuckerberg ascienden a unos US$8 millones.

Pero este es solo uno de los principales problemas que enfrentó la compañía durante el mes de octubre, ya que las denuncias de ex empleados y filtraciones de documentos, los llamados Facebook Papers, mostraron la otra cara de prioridades de la compañía, sumándose a las otras acusaciones como el acceso a los datos de millones de usuarios que le brindó a la consultora británica Cambridge Analítica para el desarrollo de un software de predicción electoral en el año 2018.

La imagen y reputación de la compañía se dinamita cada vez que un medio de comunicación publica una nueva revelación, generando miles de noticias negativas como rebote en los principales portales del mundo. Esto no se está reflejando en sus resultados económicos, ya que sus ingresos continúan a la alza en este último trimestre, no obstante, cabe preguntarse si en un futuro cercano la compañía no caerá ante otras plataformas como Tik Tok. Un estudio interno confirmó que los adolescentes pasan menos tiempo en Facebook, y que entre el 35% y 56% de nuevos perfiles creados provienen de usuarios que ya tienen una cuenta.

Otra consecuencia de las revelaciones es el daño a la imagen del fundador, Mark Zuckerberg, quien el pasado 7 de octubre fue portada nuevamente de la revista Time en la cual le colocaron el ícono de un botón con la pregunta: ¿Delete Facebook? El artículo que acompañaba esa edición es de Roger McNamee, uno de sus primeros inversionistas, afirma que ha presionado a Zuckerberg con la reestructuración de la red social pero sus peticiones continúan siendo ignoradas.

Este escenario adverso le valió a Facebook perder casi 5% de su valor en la bolsa de valores de Nueva York y durante la caída de sus principales productos el precio de las acciones de la red social pasaron de US$343.01 a US$323.23 lo que representó una pérdida en valor de mercado de alrededor de US$10,207 millones. Además, Bloomberg señaló que las pérdidas en la riqueza de Mark Zuckerberg ascienden a unos US$8 millones.

Los problemas en la privacidad y seguridad de Facebook

Cabe destacar que son las denuncias de Frances Haugen lo que ha detonado nuevamente los cuestionamientos a la compañía de parte de las autoridades en EE.UU. y Reino Unido. Luego de que el 03 de octubre la exgerente de producto de Facebook, Frances Haugen, brindara una entrevista al programa 60 Minutes de la cadena estadounidense CBS y detallara que ella era la responsable de la filtración de documentos de la compañía y que lo hizo porque “Facebook antepone sus ganancias astronómicas por encima de las personas”, asi lo declaró Frances.

Estos documentos muestran, por ejemplo que no hay controles de seguridad en los publicaciones que se hacen en lengua no inglesa, como África y Medio Oriente: “Hice lo que creí que era necesario para salvar las vidas de las personas, especialmente de las del continente africano, que creo están en peligro debido a que Facebook prioriza los beneficios sobre las personas”, dijo asegurando que los traficantes de personas y los grupos armados en Etiopía utilizan Facebook para fomentar la violencia.

Pero este es solo uno de los principales problemas que enfrentó la compañía durante el mes de octubre, ya que las denuncias de ex empleados y filtraciones de documentos, los llamados Facebook Papers, mostraron la otra cara de prioridades de la compañía, sumándose a las otras acusaciones como el acceso a los datos de millones de usuarios que le brindó a la consultora británica Cambridge Analítica para el desarrollo de un software de predicción electoral en el año 2018.

Las revelaciones también incluyen el trato preferente a celebridades, políticos y usuarios de alto perfil, a quienes se le habría aplicado las políticas de moderación diferentes al común de los usuarios o estas no se habrían aplicado. Por otro lado, la red social Instagram también fue blanco de las denuncias ya que la investigación interna de la compañía muestra que esta red social afecta la salud mental de los adolescentes considerándolo como "tóxico" para ellos.

Las responsabilidades están claras, según Haugen, Mark Zuckerberg ha demostrado que no puede controlar la influencia de sus productos: “Él tiene todo el control. Carece de supervisión y no ha demostrado que esté dispuesto a gobernar esa empresa y velar por la seguridad pública”. Manifiesta que la solución estaría en cambiar los algoritmos y el sistema.“El sistema carece de incentivos para corregir los fallos, pero tiene muchos para fomentar el crecimiento de la plataforma”.

Durante sus intervenciones, Frances Haugen ha denunciado, además, que Facebook Inc. es responsable de fomentar trastornos alimentarios y no frenar la desinformación durante los disturbios del 6 de enero ocurridos en la Casa Blanca. Estas declaraciones son corroboradas en los documentos filtrados, sin embargo, la compañía ha señalado en un comunicado en su cuenta Facebook Newsroom en Twitter, que “Una selección de millones de documentos en Facebook no puede usarse de ninguna manera para sacar conclusiones justas sobre nosotros. Internamente compartimos el trabajo en curso y las opciones de debate. No todas las sugerencias resisten el escrutinio que debemos aplicar a las decisiones que afectan a tanta gente”, publicó John Pinette, vicepresidente de comunicaciones.

Estos documentos muestran, por ejemplo que no hay controles de seguridad en los publicaciones que se hacen en lengua no inglesa, como África y Medio Oriente: “Hice lo que creí que era necesario para salvar las vidas de las personas, especialmente de las del continente africano, que creo están en peligro debido a que Facebook prioriza los beneficios sobre las personas”, dijo asegurando que los traficantes de personas y los grupos armados en Etiopía utilizan Facebook para fomentar la violencia.

El Metaverso de Mark

A pesar de las serias acusaciones hechas a la compañía, Mark Zuckerberg ha sido esquivo y no se ha referido de manera directa sobre estas. En cambio se ha concentrado en el anuncio del nuevo nombre para la compañía, de Facebook Inc. ahora será “Meta”, nombre que propone un concepto más integral que conglomera a las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp.

“La próxima plataforma será aún más envolvente, un internet donde estás en la experiencia, no sólo mirándola. Llamamos a esto el metaverso, y tocará cada producto que construimos”, explica Mark Zuckerberg en la Carta del Fundador 2021, comunicado en su cuenta oficial de Facebook. Durante la transmisión en vivo mostró que la idea es lograr la interconexión que ayude a los usuarios a compartir archivos de software, juegos y experiencias virtualmente desde múltiples dispositivos de manera dinámica y en tiempo real.

El Metaverso es justamente eso, un término que se refiere a un entorno virtual compartido al que pueden acceder personas que utilizan diferentes dispositivos pero va más allá ya que busca que los productos creados puedan ser utilizados en múltiples plataformas no solo en la que fue creada. Zuckerberg señala que están trabajando en mejorar la experiencia de realidad virtual porque el nombre “Facebook está estrechamente vinculado a un producto” y espera que sea vista en el futuro como una “empresa metaversa”.

No obstante, estos anuncios no vienen con cambios en su estructura corporativa, tampoco hace énfasis en la privacidad, seguridad y el uso de los datos de los perfiles, temas que han sido duramente cuestionados en este último mes y por el cual se ha visto mellada la confianza en estas plataformas tanto para los usuarios como para los anunciantes.

Plataformas cuestionadas

El foco de los problemas se encuentra en el arbitrario manejo de las personas detrás de la red social Facebook, en el cómo ofrecen y manipulan la información de los usuarios para sus fines económicos y muchas veces en desmedro de personas en estado de vulnerabilidad, así lo precisa Haugen.

En este contexto, las organizaciones que hacen uso de estas plataformas pronto tendrán que reinventarse o migrar a otras que sean más confiables y transparentes con su actuar. Ello también para prevenir futuros incidentes que lleven nuevamente a su paralización y suponga la imposibilidad de conectarse con sus públicos o clientes durante horas.

Las alternativas para enfrentar una nueva caída de redes es optar por una estrategia omnicanal, es decir, el uso simultáneo e interconectado de diferentes canales de comunicación combinando material físico y digital que le brinde una experiencia completa al consumidor de nuestro producto. Otra opción es implementar una página web profesional que contenga una tienda virtual con la posibilidad de adquirir productos las 24 horas del día.

Asimismo, reforzar los canales de comunicación interna y que no dependa solo de las redes sociales o de una aplicación. “Facebook, WhatsApp o Instagram son herramientas gratuitas, yo no pago nada a cambio de darle mi información privada, gustos e intereses porque yo recibo ese servicio gratuito, ahí está la situación que si se apagan los tres servicios me quede sin un espacio donde esté la información que quiero mantener”, señala el especialista en redes Juan Carlos Luján a un medio de comunicación.

También debemos tener en cuenta que existen otras redes sociales, es así que ante la caída de las más populares, muchas compañías renovaron sus cuentas en Twitter y Telegram, pero este último también sufrió fallos ya que no estaba preparado para acoger a la cantidad de usuarios que vieron en su plataforma la oportunidad de continuar con sus actividades comerciales.

Aunque Facebook ha cambiado el nombre de su compañía a “Meta” y lo viene anunciando en cada una de sus plataformas, queda claro que sus productos no son totalmente seguros ni para los usuarios en forma personal ni para las organizaciones, debido a que la información que se comparte puede ser usada para otros fines. Las dudas en torno a la seguridad y la política de privacidad seguirán siendo motivo de escrutinio al no experimentarse un cambio en la cultura corporativa. Basta ver la actitud de no respuesta de Mark Zuckerberg frente a las acusaciones que se ventilan y conocer que centra su atención en el metaverso que para él “es el siguiente paso en la evolución de las conexiones sociales”, que no necesariamente significa varios pasos hacia el real interés por la seguridad de las personas.

En este contexto, las organizaciones que hacen uso de estas plataformas pronto tendrán que reinventarse o migrar a otras que sean más confiables y transparentes con su actuar. Ello también para prevenir futuros incidentes que lleven nuevamente a su paralización y suponga la imposibilidad de conectarse con sus públicos o clientes durante horas.

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