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"HUMAN FLOURISHING"

Desarrollo humano pleno

Entrevista a Matthew T. Lee

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El liderazgo verdaderamente humano busca el bien de las personas. En esa línea se inserta la lógica del amor que promueve el desarrollo humano pleno y conduce a crecer en eficacia organizativa. Centrarse en alcanzar el bien permite lograr mucho más. Este es el enfoque de pensamiento del profesor MATTHEW T. LEE, director del programa Human Flourishing de la Universidad de Harvard, quién durante su visita en Madrid desarrolló una jornada pensada para quienes dirigen empresas.

Por: Rita Jácome @ritajacome

¿Qué significa exactamente “Human Flourishing”? ¿Por qué la palabra “flourishing”?

Durante mucho tiempo ha existido mucho interés en conceptos como la felicidad, el bienestar, la prosperidad... Todos ellos se refieren al flourishing, que tiene en cuenta esa felicidad y bienestar de las personas, pero también del entorno en el que se mueven. Así que el concepto de flourishing nos lleva a explorar más ámbitos, por eso lo llamamos desarrollo humano pleno, tanto para los individuos como para las organizaciones, comunidades, el medioambiente y, para aquellos que tienen un trasfondo espiritual o religioso, incluiríamos la dimensión de lo sagrado como parte de ese flourishing completo.

Así que creo que flourishing es la manera más completa y holística de considerar el bienestar y la felicidad.

Hablando sobre el liderazgo humanista, ¿qué es y qué significados hay detrás de este movimiento?

El liderazgo humanista tiene como punto de partida que está centrado en el reconocimiento de la dignidad humana, en la idea de que cada persona tiene un gran valor, un valor infinito, por lo que no podemos sacrificar a ningún individuo en beneficio de un objetivo colectivo. Todas las personas tienen valor por el mero hecho de ser personas, todo el mundo está llamado a desarrollarse en plenitud.

Así que, partiendo de esta premisa, tenemos que promover un trabajo que tenga un sentido más elevado, no solo como un medio para obtener recursos, sino que realmente esté alineado con las necesidades más profundas del ser humano. A través de esa experiencia de un trabajo con mayor sentido, empezamos a ver cómo aumentan las posibilidades de prosperar.

Como he mencionado anteriormente, es importante tener esto en cuenta para los distintos ámbitos del flourishing, no sólo a nivel individual, sino también en las organizaciones, la sociedad y el entorno.

Por eso, hablar de liderazgo humanista, es hablar de un proceso de construcción de liderazgo que comienza con honrar la dignidad humana, hacer que sirva de motivación para promover un trabajo con un sentido más elevado de dar el bien a los demás y cuyo objetivo final es el desarrollo humano pleno o human flourishing.

Algunas de las organizaciones que lo están promoviendo son la Academia de Liderazgo Humanista. La empresa americana BarryWehmiller es un ejemplo de organización que ha puesto en práctica muchos de los principios del liderazgo humanista, y que ahora quiere compartir su historia como una contribución al mundo para que la gente pueda ver que no se trata sólo de algo que debaten los académicos e investigadores, sino que tiene un valor práctico en términos de eficacia organizativa, sostenibilidad financiera y promoción del flourishing en general. Asimismo, la Asociación Internacional de Humanista Management está desarrollando y llevando a la práctica estas ideas a nivel mundial, basándose en las experiencias de empresas como BarryWehmiller y arrojando luz al trabajo que está llevando a cabo la Academia de Liderazgo Humanista en la formación de futuros líderes.

"El liderazgo humanista tiene como punto de partida que está centrado en el reconocimiento de la dignidad humana, en la idea de que cada persona tiene un gran valor, un valor infinito, por lo que no podemos sacrificar a ningún individuo en beneficio de un objetivo colectivo. Todas las personas tienen valor por el mero hecho de ser personas, todo el mundo está llamado a desarrollarse en plenitud".

Puede parecer un poco contradictorio hablar de una reflexión pausada o tranquila sobre el sentido humanista del trabajo en el siglo de la revolución digital y la cultura de la impaciencia y la gratificación instantánea. ¿Podrías decirnos qué impresiones has recibido de las empresas e instituciones cuando escuchan estas ideas? Porque pueden tener la sensación de ser eso, ideas difíciles de llevar a la práctica. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las organizaciones hoy en día?

Si, es una experiencia muy común ver a personas que desarrollan mucha actividad pero sin tener del todo claro por qué están haciendo algo. Ir más despacio, ser más contemplativos y plantearnos la pregunta de ¿Por qué estamos haciendo esto? ¿Cuáles son no sólo los penúltimos fines, sino los fines últimos de todo lo que hacemos? Es muy conveniente.

Resulta paradójico pensar que podemos ser más eficientes reduciendo el ritmo y la velocidad pero, de hecho, hay tanta actividad frenética en nuestras vidas que a menudo no reflexionamos sobre el objetivo que perseguimos. Entonces, de nuevo la pregunta, ¿cuál es el objetivo más importante para nosotros y para todas las partes implicadas?

"Por eso, hablar de liderazgo humanista, es hablar de un proceso de construcción de liderazgo que comienza con honrar la dignidad humana, hacer que sirva de motivación para promover un trabajo con un sentido más elevado de dar el bien a los demás y cuyo objetivo final es el desarrollo humano pleno o human flourishing".

Reservar tiempos de silencio para contemplar, para reflexionar profundamente sobre nosotros mismos y sobre los demás, dedicar momentos para tener conversaciones profundas con la gente, haría que fuéramos más eficientes en la consecución de los objetivos que realmente importan.

Hay mucha falta de compromiso en las organizaciones. Algunas encuestas sugieren que 3 de cada 4 trabajadores en todo el mundo no están comprometidos con su trabajo ni con su organización. Algunas investigaciones apuntan a que la distracción en el trabajo es un problema grave. Si no tenemos claro por qué estamos haciendo algo, somos más propensos a tener una actitud poco comprometida y estar distraídos, y eso genera mucha ineficiencia. Por lo tanto, dedicar tiempo a pararse, reflexionar y contemplar por qué hacemos las cosas y cómo lo que hacemos se alinea con nuestros objetivos más profundos, a largo plazo resulta más eficaz y eficiente.

Para terminar, una última pregunta. ¿Qué consejos les podrías dar a aquellas empresas o personas que quieren implementar el liderazgo humanista, la dirección humanista y el desarrollo humano pleno en su cultura organizacional?

Bueno, en primer lugar les diría que hablen con otras organizaciones que ya lo están haciendo. Detrás de esto hay una teoría, pero no es algo puramente teórico, es muy práctico. Así que, un gran primer paso sería unirse al movimiento, participar en algunos encuentros con estas organizaciones, compartir lo que están aprendiendo, estar abiertos a aprender de los demás y reflexionar continuamente sobre el porqué estás haciendo lo que estás haciendo.

Seguro que hay un montón de buenas razones, pero puede que surjan otras aún mejores.

Y por último, creo que podríamos poner el foco en la conversación que está teniendo lugar a través de la investigación que estamos realizando con el estudio sobre flourishing a nivel mundial. Creo que es una gran oportunidad para que la humanidad se una a través de la búsqueda compartida de un tipo de bienestar completo, de desarrollo humano pleno que incluya a todos y que sea realmente regenerativo para las personas, las organizaciones, las comunidades y para el entorno. Se trata de una oportunidad muy inspiradora que invita a formar parte de un movimiento global.

Y como reflexión final, diría encontrar alegría en ello, promover un liderazgo humanista basado en la lógica del amor es una responsabilidad, una carga pero alegre, y tenemos que ser responsables en el sentido de ser capaces de responder a esta llamada.

"Si no tenemos claro por qué estamos haciendo algo, somos más propensos a tener una actitud poco comprometida y estar distraídos, y eso genera mucha ineficiencia. Por lo tanto, dedicar tiempo a pararse, reflexionar y contemplar por qué hacemos las cosas y cómo lo que hacemos se alinea con nuestros objetivos más profundos, a largo plazo resulta más eficaz y eficiente".

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