Muchos fueron los sectores de la industria que, ante la llegada de la pandemia, se vieron obligados a reinventarse y reimaginar sus proyectos a fin de atender, no solo las necesidades actuales sino también, prepararse para las nuevas tendencias de consumo post pandemia. Uno de estos sectores fue el de la construcción, que permaneció detenido durante los meses de confinamiento, poniendo en pausa diversidad de proyectos en Guatemala. Tomando en cuenta que cada 500 metros cuadrados generan alrededor de 100 plazas de trabajo, con este dato podemos imaginar la cantidad de familias impactadas.