Letrina 14 by Revista Letrina

Editorial ¡Saludos, lector de Letrina! Ya dimos la noticia hace un par de días de que somos ganadores de la beca Edmundo Valadés para publicaciones culturales por parte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Como siempre te agradecemos a ti lector/a y a ti escritor/a, sin ustedes nada de esto sería posible. Estamos orgullosos del apoyo (moral, económico, espiritual, etcétera) que hemos recibido de tu parte. Todas las validaciones externas que hemos obtenido gracias a ti, nos hacen cada día más grandes. Las sorpresas apenas comienzan…

Director general: Alberto Rivera Mena Editora de Secc. Lingüística: María Guadalupe Gutiérrez Arroyo Editora Secc. Comunicaciones y Fotografía: Itzi Paulina Medina Jiménez Editores Secc. Creación Literaria: Alberto Rivera Mena Corrección de Estilo: Todos Diseño: Marco Antonio Martínez Canales

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Miscelánea

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Eric Fritz

Colaboran en este número: Alberto Rivera Mena. Gwenn-Aëlle Folange Martín Petrozza Efraín Edmunfo Galeana Castro Eduardo Monje Adán Echeverría Ingrid Bringas Martínez Claudia Yadira Flores Sarabia Carlos Enrique Rodríguez Pérez Claudia Montserrat Contreras Rivera

Todos los contenidos de Letrina son responsabilidad de sus respectivos autores, y no necesariamente reflejan la opinión de los editores. Reserva de derechos al uso exclusivo de Letrina: 04 - 2014 - 022015214400 - 203

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LA ASOCIACIÓN TOPLESS DE APRECIACIÓN A LA LECTURA Alberto Rivera Mena

Club de lectura neoyorkino inspirado por 'los buenos libros, los días soleados y disfrutar de ambos lo más cercano a lo que permita la ley

Desde hace algunos años un grupo de chicas y chicos llamado La sociedad universitaria topless de apreciación a la lectura al aire libre (Outdoor Coed Topless Pulp Fiction Appreciation Society), un club de lectura en Nueva York que según la información en su blog dicen ser: "[…] un grupo de amigos, amigos de amigos, amigos de amigos de amigos y completos desconocidos que ama los buenos libros, los días soleados y disfrutar de ambos lo más cercano a lo que permita la ley." ¡Por fortuna en Nueva york hay habido días soleados! Y las chicas han estado desnudándose por toda la ciudad, desde ¨la terraza de un hotel - boutique amigable con la población gay; nudista y de todo tipo donde leen desde libros de crudas historias policiacas, tratados sobre astronautas antiguos hasta Abraham Lincoln, maquina de coger presidencial

Curiosamente, debo decir que yo he leído unas cuantas veces desnudo en mi habitación (leer de a de veras; revistas porno no cuentan) y es bastante agradable, además de que la idea de cotorrear con la banda desnudo, leyendo al

sol con una chelita ¡suena muy sabrosa! Su blog, que por cierto, más allá de los torsos desnudos, exhibe fotos de chicas como Dios las trajo al mundo. Si echaste ya un ojo a sus fotos te darás cuenta porqué la atención masculina se ha volcado hacia estas chicas. A pesar de que llevan más de 4 años publicando en su blog. Por ahora este es el único grupo de lectura topless al aire libre, pero ellas mismas animan a otras personas del mundo a través de su blog a crear sus propios clubs (como El club de la pelea, sólo que acá leen… desnudas… y no es un montón de tipos apestosos) de lectura nudista. ¿Quién dijo yo? :D

Abraham Lincoln: máquina de coger presidencial "indescriptiblemente glorioso" ¿Lincoln, coger qué? Es un libro en el blog del club de lectura su sinopsis dice: "Poca gente sabe que Abraham Lincoln fue la más grande maquina cogelona de su época. Su destreza sexual ha sido inigualable en la historia de los presidentes estadunidenses. Cuando Lincoln se entera de un nefasto plan por parte del demente emperador de Japón, habrá de aprender a usar su poder más potente - ¡el poder de su pito ".1 Y apenas es la primera parte :D Las aventuras eróticas del "Honesto Abe" continúan en el sexy Japón con Abraham Lincoln: maestro cogelón ninja. Ya que ha aceptado su destino como el más grande guerrero cogelón del mundo, el señor Lincoln deberá prepararse para la más grande amenaza que el mundo haya conocido: Un loco que intenta destruir la Luna. 2

¡Advertencia! Esta historia de 4000 mil palabras es sólo para adultos y contiene representaciones gráficas de sexo vaginal, anal y oral realizadas por el más grande presidente ninja de los Estados Unidos jamás conocido.

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https://www.goodreads.com/book/show/16249698-abraham-lincoln https://www.goodreads.com/book/show/17348085-abraham-lincoln

UNA NOCHE EN EL CAMPO

¡¡N’hombre!! ¡¡Si en el campo se duerme rete bien!! ¡Lo cabrón es la despertada!! Nos fuimos de fin a Acaxochitlán, Hidalgo… pueblo grande, con agua, artesanías, vinitos y guisados ricos. El hotel, limpio, grande, modernón, hasta tiene tele con cable. Esta vez tiramos la casa por la ventana y pedimos el cuarto con jacuzzi. Claro que resultó que el jacuzzi no estaba, que sólo era una tina, pero… ¡una tina es un lujo!! La cama, rica… dura y grande, ¡como me gustan! – ¡si ya sé, ríanse y albureen! ¡Pero así me gustan, duras y grandes!Y luego el cuarto… Con muchas ventanas, balconcito…¡¡¡Todo!!! Nos dormimos rápido, disfrutando el silencio. De noche en Acaxochitlán no hay nadie… Todos metidos en su casa. No se oye ni música, ni coches, ni aviones… Se duerme delicioso… Pero… ¿Siempre hay un “pero”, verdad…? Por ahí de las 4 de la madrugada, que empiezan los pinches gallos a decir que ya casi es de día, a lo cual los pajarillos tan lindos contestan que ni madre, que todavía está obscuro… ¡Se dieron un agarrón, que pa’ que les cuento! Yo no abrí los ojos… pero ya sabía que la rica noche había finalizado. Luego… como a las 4:30, los gallos insiste e insiste y los pajaritos… ¡que obedecen! Y no supe si se pusieron a cantar o a rezongar pero, les gustó el balconcito para hacerlo… ¡Ah! E invitaron a las palomas, tan románticas… Y se oía el curucú, curucú, y los pío, pío, y por allá más lejos el quiquiriquí. Todo un concierto. El mareado sólo se volteó… Y yo seguí sin querer abrir los ojos. Ya cuando dieron las cinco, la campana de la iglesia empezó a llamar a misa, digo, porque era domingo ¿verdad? Y se siguió y se siguió hasta que a las 5:30 nos regaló el himno nacional a tono de campana. Yo ya estaba lo suficientemente irritada como para ponerme a pensar en la separación de la iglesia y el estado, y lista para irles a preguntar que qué onda con

el Ave María… pero… no… no se podía salir, afuera todavía estaba rete obscuro… Y empezó la gente a salir… La calle se llenó de ruidos, palabras, risas, y coches… A todo esto el mareado voltea, abre medio ojo y pregunta… “¿Qué pasa?” Y yo, buena y amante esposa le contesto: “Nada, tu duérmete… apenas son las 6.” Lo bueno de estar cerquita de la plaza y de la iglesia es que pude escuchar toda la misa, porque el padre imagino que la dice también para los que están poniendo sus puestitos p’al mercado y usa altavoz. El sermón fue de no sé qué muy bien, algo de cuidar el agua… Total que dieron las 7. El mareado despertó y dijo…: “¿Qué nochecita, verdad? No dormí…” ¡Já…! Pues habrá sido antes de las 4, mi amor, porque después… ¡la que estaba despierta era yo! ¡Ah! Y obvio… ya capté por qué de noche no hay nadie en la calle en Acaxochitlán… ¡Si ya se saben el rollo de los pajaritos y del altavoz!

Gwenn-Aëlle Folange Téry

Eric Fritz

ANUNCIO CLASIFICADO Recuerdo ese día, era un sábado por la tarde, el clima no fue el mejor así que decidieron no salir de casa; la lluvia ayudó y hablaron por horas de tantas cosas, sin embargo hubo un tema que le preocupó a Rodrigo -tener un hijo no es cosa de juego (era su argumento constante)- , pero Miriam seguía insistiendo. Horas después, sin explicación alguna, sólo el silencio y la calma de la noche, el examen anunció positivo; junto con ello una luz de esperanza y dicha se reflejaba inconscientemente en sus miradas. Pronto la feliz noticia se esparció. A los pocos días familiares y amigos acudieron al llamado; las felicitaciones, lágrimas y risas no podían faltar. El futuro miembro aún no nacía y ya lo habían llenado de obsequios, entre ellos destacaban unos lindos zapatos, baberos, gorritas, calcetas, una cuna y demás objetos dignos de un niño recién nacido. Acto de minutos, el anhelado día llegó; todo parecía perfecto. De pronto sucedió algo insospechado, el parto se complicó; en un segundo el ambiente cambió rotundamente. Se respiraba un aire escalofriante, como preparando el ánimo para lo que se avecinaba: un contundente “lo siento, se hizo todo lo posible; el parto se complicó más de lo esperado… el bebé no sobrevivió”. Rodrigo, desconcertado, no aguantó más; se sumergió en un profundo y dolorido llanto. Eufórico, maldijo a todos los presentes, repartió culpas, aventó un par de sillas, sin embargo nada lograba consolarlo. En días venideros el panorama no cambió, sólo vivía culpándose y buscando explicaciones sin resultado alguno. No obstante el tiempo jugó su papel, el dolor y sentimiento de culpa fueron

disminuyendo, las ideas regresaron a su mente; fue entonces cuando la racha de mala suerte le confirmó otro problema, tantas faltas injustificadas en el trabajo produjeron su despido inminente, por consiguiente, a los pocos días la situación económica empezó a mermar. Ante tal retroceso y después de una larga conversación, decidieron vender los objetos que celosamente habían guardado, como recuerdo de su hijo. Un día apareció un anunció muy llamativo en los clasificados que decía: “se venden artículos de bebé sin usar y en buen estado”. Gracias a esta vendimia pudieron librar momentáneamente la crisis, de los objetos del bebé no quedó señal alguna, su futuro fue tan incierto como el hecho de tener un hijo… Finalmente Rodrigo despertó. Eduardo Monje

Eric Fritz

LOS GRIEGOS Había una vez una chica muy, muy fea; y una chica muy, muy bonita. Vivían en el mismo pueblo y eran vecinas. La chica fea envidiaba a la bonita, lo que la hacía doblemente fea; y la bonita se jactaba de su belleza, lo que la hacía la mitad de bonita. En el pueblo también vivía un chico muy, muy guapo; y un chico feo. Al chico feo no le importaba serlo, y esto lo hacía no tan feo. El guapo era un presumido, lo que lo hacía casi feo. Un día, el alcalde del pueblo y el cura decidieron hacer una fiesta e invitar a los cuatro chicos para ver qué pasaba. La fiesta se realizó en el gran salón del pueblo y sirvieron ponche envinado, muy envinado; fue idea del cura, para ver qué pasaba. La chica fea se arregló lo mejor que pudo pero no logró nada, seguía horrible. La chica bonita se arregló lo mejor que pudo y lucía espectacular. El chico guapo se arregló lo mejor que pudo y se miraba muy sexy. Y el chico feo no se arregló porque no le importaba y asistió a la fiesta de texanos y playera. Lo que pasó fue como sigue:

La chica bonita no le habló a la fea por fea y moría de ganas de hablar con el chico guapo pero era demasiado soberbia y no lo hizo, pues pensaba: él debe venir a mí, no yo a él. La chica fea no le habló a la bonita porque la envidiaba a muerte y deseaba acercarse al chico guapo pero no se atrevía porque se sabía espantosa. El chico guapo no le habló a la fea por fea ni a la bonita porque ésta lo intimidó con su actitud de diva y por más guapo que fuese se sentía inferior. El chico feo no pudo entrar al salón porque iba de texanos y el alcalde no permitió su entrada pues el salón era muy exclusivo y éste tuvo que regresar a casa.

Entonces no pasaba nada. El cura propuso al alcalde llamar al chico feo y dejarlo entrar con texanos a ver si así pasaba algo. El alcalde no quería porque el salón era muy muy exclusivo, pero finalmente cedió y se mandó llamar al feo. El feo regresó con un pantalón de vestir que le prestó el cura y, aunque le quedaba grande, no le importó porque a él no le importaba nada. Bien, entonces sucedió que la fea no le habló al feo por feo, la guapa tampoco, y el feo no le habló a ninguna de las dos porque las consideraba unas apestadas. Pero el guapo, al verlo entrar y saberlo hombre y no pudiendo distinguir entre su belleza o fealdad por ser éste de su mismo sexo, le habló y le dijo: he allí una hermosa chica que jamás será mía porque no lo permitirá, y una espeluznante mujer que tampoco será mía porque no lo permitiré. El feo respondió que dudaba sobre la belleza de la chica bonita, pues la vanidad y la jactancia son cosas que empobrecen el alma y manchan la beatitud. De la fea no tenía duda, era horrible. Al escuchar estas razones, el guapo sintióse interesado en el discurso del feo y le invitó a beber ponche envinado, muy envinado. Hablaron largo rato. El feo habló de la belleza dentro del alma y de la parca importancia de la apariencia física, y dijo que todos somos personas sin importar el sexo. Habló de dejarse llevar por los instintos y de gozar la vida sin preocupaciones superfluas. El feo era terriblemente lúcido y locuaz. El guapo estaba impactado con todo el rollo retórico del feo. Bebieron y bebieron del ponche endiabladamente envinado hasta que el guapo no pudo más y le robó un beso al feo. La chica bonita, que los miraba de lejos, sintió una estaca clavada en el corazón y maldijo la hora en que nació el guapo. La fea, que también los observaba pero más de cerca, logró escuchar los monólogos del feo y quedó prendada de tan maravillosa verborrea. Feo y guapo seguían besándose, y ahora, incluso, guapo usaba

manos y boca para demostrar a feo cuán agradecido estaba de que le abriese los ojos, y la mente (y más adelante quizá las piernas, pensó guapo). Aquí, la chica fea dejó de sentir envidia pues entendió, gracias a feo, que aquello envilece el ser, y se unió a ellos. Llevó hasta la pareja su ponche condenadamente envinado y también demostró a feo que estaba impresionada; con manos y boca. La chica bonita pensó que algo bueno debía tener feo para que el chico guapo y la fea se le entregaran así; pensó y pensó y de pronto comenzó a mirar a feo no tan feo, sino interesante. Deseaba saber qué dijo, porque ella no puso atención a la elocuencia desmedida de feo, y se acercó al trío. Un poco tímida y orgullosa al principio, pero flexible y sumisa finalmente, cuando guapo y fea decidieron usar no sólo manos y boca sino también aquellas partes del cuerpo humano que se reservan para el ser especial. Así, sucedió que todos quedaron preñados (en el sentido de agarrados) de feo y éste prometió enseñarles más sobre los vicios y virtudes del ser, convirtiéndose feo en maestro y fea, bonita y guapo en discípulos. El alcalde y el cura quedaron impresionados y se unieron la semana entrante a las clases impartidas por feo en el kiosco del pueblo, donde les hablaba del amor, de la naturaleza, de lo justo, de la Atlántida, del ser, del deber, de la santidad, del valor, de la amistad, de la templanza, de la poesía, de la virtud, de lo bello, del lenguaje, de la ciencia, de la erótica y del alma. FIN.

Moraleja: No hay quien se resista a los griegos.

Martin Petrozza

Eric Fritz

MAR ¿Alguna vez te has dado cuenta cómo de la noche a la mañana se siente un vacío que siempre existió y nunca te diste cuenta?, tal vez te lo tapaban tus amigos, tal vez te lo impedía ver alguien que te hacía sentir especial, pero ese momento en el que no hay nadie que te lo impida ver, y tú pensaste no ver nada, te das cuenta que las gaviotas sólo son pasajeras pero el mar es el que se mueve iracundo y pasivo sin importar, a veces atraído por la luna, a veces atraído por el sol, en ocasiones atormentado por las nubes, vientos y tormentas, es el que realmente tiene la fuerza sin importar más, sin importar nada, tiene la fuerza para ser lo que es.

Efraín Edmundo Galeana Castro 10 de diciembre de 2013

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A MI MUSA.. Eres mi compañera, eres mi inspiración, sueño contigo cada día, diosa de la poesía, tú me das fuerza para seguir escribiendo con tesón, en el amanecer de un nuevo día. Sigue inspirando con tu luz en mis pensamientos, insúflame el espíritu poético que me tienes dispuesto, aliéntame para que no decaiga y siga escribiendo este bello arte de transmitir mis sentimientos. Por ti se han escrito bellos cantos de amor, también a la melancolía y al dolor, maravillosas canciones de tus poemas, han acabado en operas y sinfonías. En toda la historia se alaba tu espíritu lírico, ninfa de las artes, protectora de las letras, que con tus cantos y poemas la vida alegras, y las comidas de los dioses haces amenas. ¡Oh musa de altos designios y grandes genios!, conocedora de noblezas y sufrimientos, aparta de mí desdichas y tormentos, para que pueda transmitir alegrías y buenos pensamientos...

Efraín Edmundo Galeana Castro

ACTA Ruinas somos TODOS heridas de raíz página de fin de siglo somos la casa deshabitada en la que vi llorar trescientos lirios me siento en el sillón en el rinconcito de América sentada en pequeñas constelaciones les llamo como mi abuela huele a vainilla el recuerdo la soledad brama grita sin nombre ¿Cuántos colores seremos? Y con los ojos cerrados Éramos dos libélulas pensando ¿cómo se hace la tarde?

LA ESCENA Vamos a dejar caducar el domingo con este calor de 40 le saldrán moscas a la tarde mañana a la misma hora voy a estrujar la palabra y los actos del universo mi vaga literatura de fatigas lejanas/ voy a aventurarme en ese pozo de oscuridad misteriosa la hora [0:00] del domingo que muere en tu ingle como un elefante blanco.

Ingrid Bringas Martínez Monterrey, Nuevo León ( 12 de Enero,1985)

TACONAZO PURO la niña duerme entre gorriones las alas se le abren como papalote porque en los brazos de un hombre ha dejado el nombre de sus muñecas que llama ahora muñones Y las camas brincan todas llenas de ratas Tan coloradita la cara sobre la luz del labio roto La niña costura su lengua con pájaros de cera Ahí el paso del semen el gato desde las ventanas Todas las horas son la calle y de nuevo aletea el silencio lleva en el pico la flor

VIENE DESDE LO ALTO DE LOS ÁRBOLES serpenteando a través de la neblina de las frutas hacia dentro de las botas de los telescopios viene hasta mi cuello cae con la lluvia se fragmenta me fragmenta y estoy pulido hasta los huesos colgado en las ramas de los postes de luz en el travesaño del templo estoy meciéndome lleno de sombras y caigo desde lo alto de los árboles a través de la neblina hasta su cuello por los telescopios caigo como lluvia y me fragmento y lo fragmento para mirarme dentro de sus huesos y descubrirlo abierto y tan lleno de sombras Adán Echeverría

“Vivos los queremos”- Gwenn-Aëlle Folange

“Mi ojo izquierdo”- Gwenn-Aëlle Folange

“Rapsodia” Claudia Yadira Flores Sarabia

“Regresión Onírica” Claudia Yadira Flores Sarabia

Recomendación de un libro: Confabulario (1952), de Juan José Arreola Estimados lectores de la revista Letrina, aprovecho esta publicación para recomendarles el libro Confabulario, ya que me parece una bella obra y está formada por relatos muy variados. Confabulario es un libro de cuentos, la mayor parte son mágicos, pero no por ello dejan de ser interesantes. Muchos escritores hacen sus obras con un lenguaje denso, complicado, y aunque el tema de sus escritos sea bueno, su lectura se hace un tanto molesta, aunque no pueden dejar de reconocerse los bastos estudios de dichos autores. En cambio, Confabulario es un libro para todos, la mayor parte de sus relatos son cortos y su lectura es muy amena. En cierta ocasión una amiga me recomendó leer otro libro de cuentos, dijo que podía leer uno por día y que así en poco tiempo acabaría el ejemplar. Ahora yo les recomiendo lo mismo a ustedes, así poco a poco uno toma el buen hábito de la lectura. No es raro encontrar algunos de estos cuentos en los libros escolares, y era de esperarse, ya que Confabulario es una gran obra. Algunos de mis relatos favoritos son: “En verdad os digo”, “El rinoceronte”, “La migala” y “Una reputación”. El primero habla de un profesor que intenta hacer un experimento, consiste en pasar un camello por el ojo de una aguja. Varios de los cuentos de Arreola me gustan por su realismo1. El profesor de este cuento necesita el apoyo de las masas y de los inversionistas, sobre todo de estos últimos, ya que no cuenta con instalaciones propias para hacer sus investigaciones, así que se empieza a divulgar su proyecto. “El rinoceronte” es un relato que habla de un matrimonio divorciado, lo narra una mujer llamada Elinor, quien se complace al saber que su ex marido sufre, ya que se volvió a casar y su nueva esposa, además de no ser sumisa, lo doblega. En el tercero, un hombre se decide a comprar una araña venenosa: la migala. Este cuento básicamente es la descripción de los miedos y emociones que 38 el hombre supo que afrontaría cuando compró la araña. Este es un cuento

realmente interesante. “Una reputación” es un texto que me gusta mucho por su sencillez. En él un hombre que viaja en autobús intenta comportarse como todo un caballero, a pesar de no tener dicha costumbre. A este hombre le interesa mucho lo que la gente piensa de él y apenas realiza una buena acción: observa las reacciones de sus acompañantes. Como se puede ver el tema es muy simple, pero Arreola tiene una gran habilidad discursiva y hace que sus relatos resulten muy agradables. 1. Con esta palabra no me refiero a la corriente literaria realista, sino a las consecuencias obvias de cualquier acción.

Claudia Montserrat Contreras Rivera. Estudiante de la Facultad de Lengua y Literaturas Hispánicas, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia Michoacán.