SOFT SKILLS en el mundo médico

Por: Milagros Infante

Asumir el compromiso de contribuir al mejoramiento de la salud de las personas es una acción loable que conlleva pasión. Hoy día, los profesionales de la medicina están obligados a impulsar sus destrezas y habilidades para brindar servicios humanizados a favor de los pacientes.

Si hay un escenario en el que se ponen de manifiesto situaciones de crisis que hay que abordar y, a su vez, dar aliento de esperanza a quienes lo necesitan, es indudablemente, el sector salud. Cuando hablamos de las capacidades de un doctor no solo debemos enfocarnos en sus aptitudes y conocimientos para examinar, diagnosticar y tratar enfermedades de los pacientes, en procura de su bienestar integral, sino que también, hay que prestar suma atención a sus cualidades humanas, las cuales les permiten adaptarse a los desafíos que se presentan y a mantenerse cercano a las personas que van en busca del cuidado de su salud.

Las habilidades blandas o soft skills han tomado gran auge en la industria sanitaria, debido a la importancia que revisten en el proceso médico y/o relación entre galenos y pacientes. La comunicación clara y efectiva, el trabajo en equipo, el trato humanizado, la capacidad para solucionar problemas y la ética laboral, son de las destrezas que los médicos deben poseer e impulsar para poder, en su ejercicio profesional, mantener un vínculo armonioso con los enfermos y sus familiares.

De acuerdo con García (2018), las habilidades intrapersonales más útiles en la enseñanza médica son: la autogestión, la autorregulación, la gestión del tiempo, el autodesarrollo, la honestidad, ética, compasión, paciencia, empatía, el profesionalismo y la adaptabilidad, entre muchas otras.

Imaginemos el panorama en el que una persona va a recibir la noticia de que pade- ce cáncer terminal y el médico actuante se muestra con frialdad y comunica el mensaje sin ningún tipo de delicadeza, eso connota que ese profesional no tiene ni la más mínima preparación en habilidades blandas y que tampoco se ha preocupado por cultivarlas para mejorar su actitud y comunicación con los pacientes. Y, como resultado, nadie querrá consultarse con él.

Al momento de comunicar un diagnóstico médico poco favorable al paciente y seres queridos, el doctor debe transmitir confianza y mostrarse empático ante la salud. difícil situación por la que atraviesan, nada mejor que brindar palabras de aliento acompañadas de un gesto de amabilidad y una sonrisa que dé a entender que todo estará bien y que no estarán solos.

Irrebatiblemente, la puesta en práctica de los soft skills garantizará una exitosa relación con el paciente y su familia, por ende, asegurará la buena reputación del doctor en cualquier centro médico donde desempeñe sus funciones.

Para continuar el desarrollo de este tema, en entrevista a MediHealth el coordinador médico de Emergencia de Cedimat, doctor internista-intensivista, Francisco Méndez, aporta su expertise en materia de humanización en el sector salud.

En la actualidad, la empatía y la sensibilidad humana se han convertido en la bandera que deben enarbolar los profesionales de las ciencias de la salud, en aras de mejorar sus habilidades blandas, porque estas son el sello distintivo que los diferencia en la consulta y a través de ellas pueden agregar valor a la prestación de servicios en

HABILIDADES BLANDAS

Desde su convicción, ¿qué son las habilidades blandas o soft skills en las ciencias de la salud?

En relación con la salud, las habilidades blandas mantienen una analogía estricta con otro término más usado dentro del ambiente profesional, humanización del servicio de la salud, el cual se refiere a una atención centrada en el paciente, donde el trato debe ser sumamente respetuoso y empático. Esto influirá ampliamente en la interacción médico-paciente, creando lazos fuertes que puedan proveer un estado