Promesa presidencial incumplida, el rescate de los 63 cuerpos

Juan Antonio Martínez Barrios

La irritación y desesperanza en la Familia Pasta de Conchos van en aumento ante la posición de la secretaria del Trabajo que les pide paciencia, “los trabajos van a empezar el 15 de marzo, y si no se logra –el rescate-a finales de 2024, “el siguiente gobierno de Morena seguirá con esa tarea”.

Pasta de conchos

“En un acto de justicia y humanidad, el gobierno federal inicia los trabajos de búsqueda de los cuerpos de los trabajadores atrapados en la mina Pasta de Conchos. No se escatimarán recursos”, prometió Andrés Manuel López Obrador el 1 de mayo de 2019 a los integrantes de la Familia Pasta de Conchos, que este 19 de febrero cumplen 17 años de su lucha por el rescate de los cuerpos de los 63 mineros que quedaron atrapados tras la explosión por acumulación de gas metano.

Recientemente, la secretaria de Trabajo del Gobierno Federal, Luisa María Alcalde, quien recibió la indicación presidencial de emprender las acciones necesarias para dar cumplimiento a la promesa presidencial, dijo a las viudas sin la menor sensibilidad: “Tengan paciencia, ya que los trabajos van a empezar el 15 de marzo, y si no se logra rescatar los restos mortales de los mineros a finales de 2024, el siguiente gobierno de Morena seguirá con esa tarea”, según consigna Carlos Fernández- Vega en su columna México, S.A. en el periódico La Jornada.

Lo cierto es que 17 años después de la tragedia que enlutó a 65 familias en particular, pero a todo Coahuila en general, la situación sigue siendo la misma a pesar de las promesas y compromisos presidenciales, aunque las promesas incumplidas han incrementado la irritación y la desesperanza entre los deudos de los mineros que no han sido recatados, porque cada vez se ve menos probable que se cumpla con el compromiso en este sexenio.

La tragedia ocurrió el 19 de febrero de 2006 durante la administración del panista Vicente Fox, quien nunca se paró en la mina y en su momento cuando se le preguntó que por qué no había ido a Pasta de Conchos, respondió socarronamente: “¿Y yo por qué?”. Ya han transcurrido los sexenios del también panista, Felipe Calderón; del priista Enrique Peña Nieto, y cuando el morenista Andrés Manuel López Obrador realizó a la ligera la promesa del rescate de los cuerpos alimentó la esperanza, pero ahora ésta se ha convertido en una gran decepción.

Sobre todo, porque si bien una llamada primera etapa arrancó en febrero del año pasado, la esperanza se vino abajo cuando la Comisión Federal de Electricidad (CFE), decidió rescindir los contratos a las empresas a las que había contratado para realizar las excavaciones –porque arguyeron que no podían cumplir con los tiempos marcados-, y hasta el momento, según las denuncias de la Familia Pasta de Conchos, los trabajos se encuentran detenidos, y presuntamente la segunda etapa arrancará este mes de marzo, pero con muy pocas esperanzas, de acuerdo con la postura de la secretaria del Trabajo. Las viudas, incluso, han rechazado la construcción de un memorial. La posición de la Familia Pasta de Conchos es muy firme: primero el rescate y después el memorial, porque temen que si lo permiten la posición del gobierno sería de que ya para que protestan, si ya tie- nen su memorial.

Tras 17 años de una incansable e infructuosa lucha por el rescate de los suyos, lo único que ha cambiado de entonces a la fecha, es el crecimiento de la irritación, el coraje y la desesperanza.

Octubre 2022 | Metrópolis | 11

Aunque digan que no son iguales -‘porque eso sí calienta’-, para ser diferentes se parecen mucho. La promesa de López Obrador de rescatar los cuerpos de los 63 mineros que permanecen atrapados bajo tierra “en un acto de justicia y humanidad”, hace recordar a la que hizo Vicente Fox en su momento, cuando dijo que él en 15 minutos resolvía el conflicto zapatista en Chiapas.

Ambas promesas presidenciales, incumplidas. Para ser diferentes, se parecen mucho, son muy iguales.