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¿TIENES TIEMPO PARA DIVERTIRTE?

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ENSUEÑO ITALIANO

ENSUEÑO ITALIANO

En tu niñez, te divertías con mucha facilidad y cualquier cosa te sacaba una sonrisa, ¿lo recuerdas? No era necesario que pasase algo extraordinario, solo tenía que suceder algo divertido o espontáneo para que en tu cara se dibujara una sonrisa y disfrutaras del momento.

Lamentablemente, al hacernos adultos, pareciera que nuestra amiga, la diversión, se mudara y en su lugar quedaran el estrés, el enojo y la ira. La mayoría de las veces, la rutina de los adultos nos consume y, entre trabajo, deudas, problemas interpersonales, tráfico y malas noticias, nuestro estado de ánimo se torna gris.

Según estudios recientes, creer que el tiempo de ocio no vale nada se relaciona con peores resultados de salud mental: ansiedad, estrés, depresión y disminución de la felicidad. Cuando sacamos tiempo para nosotros, esto se traduce en un mejor desempeño (físico y mental) en nuestras actividades. Mejora nuestra autoestima y nuestra salud, ya que al restar estrés y sumar bienestar, nos ayuda a dormir mejor y sentirnos más descansados y tranquilos.

La Biblia, Eclesiastés 3:1, dice: «Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora». Y «hay tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentarse y tiempo de danzar». Un poco más adelante, dice: «Hay que disfrutar cada día mientras estamos vivos, sin importar cuánto va a durar nuestra existencia». Eclesiastés 11:8: ¿Por qué es importante disfrutar cada día? Porque uno no sabe cuánto tiempo va a vivir. No sabemos si la próxima semana o el próximo mes. Ni siquiera sabemos si habrá un mañana. Entonces, sea lo que sea que vayas a vivir y disfrutar, mejor que lo hagas ahora.

¿QUÉ HACER?

1. Pregúntate: ¿Estoy siendo prudente al usar mi tiempo? ¿Lo estoy aprovechando al máximo, siendo de bendición para otros?

2. Acepta que todos cometemos errores: A veces no podemos divertirnos debido a la culpa que sentimos por errores del pasado. Esa culpa te impide avanzar. No importa lo que hiciste ayer, esto quedó en el pasado y no puedes controlarlo. Si se hizo lo mejor que pudo, felicítate por haberlo intentado. Pero ponlo detrás de ti para ser libre y disfrutar el futuro. Si no, estarás mellando tu propia posibilidad de mejora.

3. Pasa tiempo con los niños: Nada llena más el corazón que observar a los niños. Pueden ser tuyos o los de tus familiares y amigos. (Normalmente) disfrutan la vida plenamente y sin inhibiciones. Se ríen porque quieren y corren porque lo disfrutan. Imagina si tú pudieras incorporar ese tipo de libertad en tu vida. Sería diferente.

4. Aprende a delegar: Si tus tareas te pesan, encuentra maneras de aliviarlas, ¿pides ayuda con los quehaceres o estás haciéndolo todo tú? ¿A quién contratarías para que te dé una mano y alivie tu carga?

5. Fija un horario para tu diversión: Al principio, puede que necesites agendar tu tiempo de diversión hasta que te acostumbres. Puede que esto te resulte cómico, pero los viejos hábitos son duros de desterrar y tu meta es adquirir hábitos nuevos. Tras un tiempo, descubrirás que esas diversiones se volverán parte de tu vida.

6. Piensa de manera positiva. Hacerlo es una gran forma de dar un nuevo giro a la rutina y, por consiguiente, abre las puertas a la diversión.

No permitas que las obligaciones, el trabajo y la vida moderna te separen del tesoro más valioso: tu familia. No hay nada mejor que compartir tiempo de calidad juntos. Estos momentos crean lazos de armonía que perduran en el tiempo y permiten superar adversidades.

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