Revista Mythos 51, Poesía Sorprendida

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Revista Literaria Trimestral. A単o XI. Octubre 2011. No.

Revista de Arte y Literatura

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irar atrás, doce años, cincuenta ediciones, deja la sensación de algo bueno que se ha hecho, algo que deja el dulcito de lo mucho que se ha aprendido sobre las obras y los creadores dominicanos, que deja la g rata sensación de haber conocido tanta gente indispensable, con la cual se comparte la época, la geografía, y el amor por las palabras. Pero no puede negarse que mirar atrás supone el riesgo de que le pase a uno lo mismo que a la mujer de Lot. Se siente la rigidez de la sal entumeciendo las piernas, la inercia trepando por las extremidades, el desmayo poseyendo el espíritu que flaquea ante las dificultades ordinarias y ante la vocecita impertinente que reclama por el tiempo que corresponde a otras actividades. Sin embargo aqu í hay un misterio que revoca todos los malos conjuros, lo supe desde el primer día, desde ese día de Noviembre del Noventinueve cuando Domingo Moreno Jiménez me dedicó una sonrisa enigmática y cómplice, llegada de otro mundo, a través de la foto d e st e ñ i d a d e l a p r i me r a portada. Así que e n lo q u e se bu sc a n amuletos para zafarse d e l he c h i z o , o s e l e busca alg una contra al embeleso, le agradecemos al azar su siempre oportuna contribución como proveedor de estímulo. A hora por ejemplo ha traído un libro de 37 años, de manos del artista plástico Er nesto Rod r íg uez que lo encont ró en u na feria, y el cual supuso -con toda razón- que sería de más utilidad en Mythos. ¡Todas las publicaciones de La Poesía Sorprendida! La colección completa del 1943 al 1947, en una Edición realizada en 1974 por la Editora 4

Cultural Dominicana. La emoción por este tomo explica el cambio en este número, en portada y contenido. Seleccionar qué publicar de ahí, hizo necesario elegir un tópico, para lo cual nos decidimos por la fascinación que ejerce la rosa en los poetas. Ta mbién l legó ot ro presente muy motivador, esta vez desde el ministerio de Cultura, La funda de Cultura, la colección de libros editados por el Ministerio con motivo de la Feria Internacional del Libro 2011, dedicada a la Santa Sede. El contenido fue llamado acertadamente deslumbrante, al abrirlo, con la emoción de un niño que destapa regalos sucesivos, encontré los cuentos reunidos de Ángela Hernández y de Rafael García Romero, la poesía reunida de Fernando Cabrera y de Plinio Chaín, los ensayos de Monseñor Flores, Benito De la Rosa y Carpio y la versión de Roma de Carlos Dobal, una edición ilustrada de la narrativa de Rubén Echavarría(1936-2010), una edición en negro, tapa dura, que incluye dos tomos sobre la iglesia dominicana, de Monseñor Arnáiz y de Jose Luís Sáez…y muchos otros, que es para decir gracias con letra grande. Nos aferramos entonces a los buenos momentos para se g u i r h a c ie ndo e st a modest a cont r ibuc ión a la promoción de la literatura dominicana, la cenicienta de Latinoamérica que nunca ha asist ido a l ba i le . E sp e r a mos que alguna hada madrina la vista debid a mente y le consi g a un día la invitación al lugar donde se deciden los premios, donde talvez el Príncipe de Asturias le ponga el ojo encima, y reivindique a esta muchacha para que no siga siendo la imagen del escritor desconocido, para que no siga siendo “… como tantos colegas desafortunados, que andan en Revista de Arte y Literatura


el limbo de los escribidores sin suerte, sin editores, ni premios, ni lectores, cuyo talento acaso –triste consuelo– descubrirá algún día la posteridad”. (Estas son palabras de Vargas Llosa en su Discurso para recibir el Nobel, diciendo lo que él fuera sino hubiera llegado a España. Una pieza de oratoria que consideramos importante incluir en este número.) Alguna vez será reivindicada la literatura dominicana, con ella está en deuda el Cervantes que debió ser de Bosch y de Manuel del Cabral, cuya calidad estuvo disponible hasta fin de siglo (a Mieses Burgos se entiende porque ese Premio fue creado en el 76, año en que murió el poeta), está en deuda el Premio Planeta, que no está en las manos de don Marcio Veloz, y están en deuda muchos otros. M a s , i nde p e nd ie nt e me nt e de los premios, el ritmo creat ivo

de esta tierra de poetas, continúa sin parar, animados por el sueño secreto de todos los escritores, que sus libros cambien la vida de alguien en la posteridad. A mi me parece que en este tiempo, que indiscutiblemente es el de la comunicación, no habrá excusa que justifique que los galardones no lleguen a la calidad de una obra, por mucho que esta se origine en el más apartado y pequeño de los paises. Llegará el momento en que la suerte, los editores, los premios y los lectores, acompañen a las obras gestadas en las entrañas de nuestra lengua y nuestra tierra y no haya que arrogarse un Púlitzer, con tanto sabor domin icano como un sancocho, pero que está escrito en inglés y en spanglish y salpicado de palabrotas, pero que no deja de ser sin embargo lo más cerca que hemos llegado al ausente renglón de los premios internacionales.

Revista

Octubre 2011. Año XI. Número 51 Re­vis­ta Tri­mes­tral. Fun­da­da en San­tia­go de los Ca­ba­lle­ros. No­viem­bre de 1999 Directora: Ro­sa Ju­lia Var­gas Comité editorial: Bruno Rosario Candelier, Luis Beiro, León David, Manuel Mora Serrano, Al­ta­gra­cia Pé­rez Al­mán­zar, Carmen Comprés y Fausto Leonardo Henríquez. Redacción: Fiordaliza Taveras Arlyn Abreu

Co­la­bo­radores de los primeros números: • Bruno Rosario Candelier • Nelson Julio Minaya • Güido Riggio Pou • Julio Adames • Juan Luis Guzmán • Manuel Llibre Otero • Pura Emeterio • Máximo Vega. Myt­hos re­ci­be con apre­cio la co­laboración de es­cri­to­res y grupos literarios y se re­ser­va el de­re­cho de pu­bli­car aque­llas que con­si­de­re opor­tu­nas. VENTAS: Li­bre­ría La Tri­ni­ta­ria Ar­z. Nouel esquina Jo­sé Re­yes, Santo Domingo. Cues­ta Cen­tro del Li­bro Su­per­mer­ca­dos Na­cio­nal. San­tia­go Tienda Centro León Av. 27 Febrero, No.146, Santiago

Di­se­ño y diagramación: Marleny Genao Edma’s Grafics / 809-226-5580

E-Mail: myt­hos­re­vis­ta­@hot­mail­.com

Impresión: Editora Nani

http://issuu.com/revistamythos • Te­l.: 809-971-0094 • San­tia­go

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Edición Digital

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Contenido

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Homenaje a la Poesía Sorprendida

Primera Edición de la Revista de la Poesía Sorprendida 7 Poemas a la Rosa, de los Sorprendidos

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Discurso de Vargas Llosa al recibir el Nobel

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Cuento de José Acosta

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Entrevista a Pedro José Gris

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Un clásico aguinaldo por Domingo Caba

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Taller de Narradores de Santiago por Arlyn Abreu

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ASOCOMSA por Domingo Domínguez

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El Güengüense por Luis Arévalo

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Caonabo de Oro para Ángela Hernández

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por Manuel Matos Moquete Lo que Pasó

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Flashes de Bratislava

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Homenaje a la Revista La Poesía Sorprendida

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s t a E d i c i ó n 51 d e l a Revista Mythos se realiza en homenaje a la Revista de la Poesía Sorprendida, publicada desde 1943 a 1947 por el grupo de escritores que conformaban el Movimiento Literario del mismo nombre, liderado por Franklin Mieses Bu rg os, u no de los más excelsos poetas dominicanos. En la Revista se

publicaban creaciones de los miembros del grupo y de autores internacionales. Los textos poéticos que publicamos en este número fueron tomados del tomo de la Colección completa de La Poesía Sorprendida, editada en 1974 por la Editora Cultural dominicana. El criterio de selección utilizado fue elegir todo lo concerniente al tema de la rosa tan recurrente en este grupo de

Franklin Mieses Burgos Aida Cartagena Portalatín Manuel Rueda Antonio Fernández Spencer Mariano Lebrón Saviñón Fredy Gatón Arce Alberto Baeza Flores Fernández Granell Rafael Américo Henríquez

Alberto Baeza Flores

1907- 1976 1918-1994 1921-1999 1922-1995 1922 1920-1994 1914-1998 1912-2001 1899-1968

Antonio Fernández Spencer

poetas. Cabe recordar que estos artistas publicaban en el ambiente político de mediados del Siglo XX, en plena época de la dictadura que sufrió por treinta años la Repúbl ica Domin icana. A continuación los principales integrantes del movimiento, a quienes nos hemos referido en particular en anteriores entregas de Mythos.

Mythos 03 Mythos 04 Mythos 05 Mythos 14 Mythos 15 Mythos 26 Mythos 30 ---

Fredy Gatón Arce

Rafael Américo Henríquez

Franklin Mieses Burgos

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Fernández Granell

Aida Cartagena Portalatín

Manuel Rueda

Mariano Lebrón Saviñón Revista de Arte y Literatura


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LOS SORPRENDIDOS

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La poesía Sorprendida No. XI, Agosto 1944)

Por: Franklin Mieses Burgos

CUANDO LA ROSA MUERE CUANDO la rosa muere deja un hueco en el aire que no lo llena nada; ni el eco que sepulta su desolado rostro herido en otra arena; ni la luz que va sola en río transparente hecho por serafines; ni la sombra que es ala de un pájaro de nieblas nacido sobre el viento. Cuando la rosa muere deja un hueco en el aire que no lo llena nadie. Sólo el llanto lo anega con sus blancas estatuas de sal petrificada, con sus astros caídos y sus nubes viajeras; sólo el llanto lo anega en estrellas pequeñas. Cuando la rosa muere deja un hueco en el aire --redondo como un nido— para acunar tu pena.

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(La poesía Sorprendida No. XIII, Dic. 1944) Por:

Franklin Mieses Burgos

ROSA EN VIGILIA

ROSA en vigilia que delira en vano desde el alto silencio de su orilla. Aurora vegetal que maravilla más cerca de lo azul, que de lo humano. Rojo fanal en la delgada mano del tallo que sostiene la sencilla luz que prende el sol, en la semilla obscura de su hondo meridiano. Para ti la palabra iluminada en donde alza plástica 8

la vida su soledad más viva y perfumada. Ninguna forma igual a tu desgaire para ser como tú, solo una herida abierta y desangrándose en el aire.

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La poesía Sorprendida No. XIV, Marzo 1945 Por: Antonio Fernández Spencer

ROSA DE LUZ

Si naciera el dolor, en tesonera rosa de luz, por desvelada rosa, el labio de mi sangre temerosa, iría por estrella a su cantera. En mi pecho de amor, flecha ligera lanza un ángel de carne jubilosa; es su quimera de mi sangre fosa, quemando cielo en llama verdadera. Aroma de su cumbre es el desvelo, que la palabra de la rosa escombra; huye su ser en amplio desconsuelo. Sin ser la rosa iluminada sombra, va por su luz, al desolado cielo, a llorar por el ojo que la nombra.

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La poesía Sorprendida No. XV, Julio 1945 Por: Antonio Fernández Spencer

PRIMARIA ROSA

A Daniel Arango

QUE fue la rosa que es? ¿Que será la rosa en nada? Y en su nada, ¿ que será ? ¿ Adónde su muerte va ? Antes de ser ¿ fue la rosa la rosa ? ¿ Quién lo sabrá si la rosa lo olvida? - Huida lleva la rosa en el por qué del vivir. ¿Que fue la rosa perdida

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¿Rosa o recuerdo de rosa? ¿Sombra o paso en su final? A la muerte vino a ser. ¿Cómo en su ser será rosa?

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La poesía Sorprendida No. XVI, Noviembre 1945

Ilustración de Fernández Granell

antes de ser.

Por: Antonio Fernández Spencer

Rosa transitoria

Todo en lúcida forma te señala: el sufrimiento, el alma sin noticia, y tu forma de pájaro que escala lo puro de ese cielo que se inicia.

La que varada a orillas de sí misma; a orillas de sí misma se abandona hacia la fina levedad del aire.

Remota estás --¡oh rosa!—como un ala en la muerte de póstuma caricia; ya subes por el tiempo que señala lo que duerme a tu ser en la delicia.

La rosa mariposa encadenada a su única forma llevadera. Aquella vegetal rosa que sueña con un viajero corazón de alas.

Todo el orbe sin ficción te agota: el vivo mar que todo lo fecunda, el pájaro olvidado en alta rama;

La distraída rosa sin memoria. La rosa que se olvida de la oscura proletaria raíz que la levanta.

pues caes por amor en lo que anota la soledad, que al sueño te circunda, ¡que te nombra soledad en llama!

La que empieza a morir todos los días, en su ataúd de pétalos atados, con el sólo contacto jubiloso del ojo enamorado que la mira.

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La poesía Sorprendida No. XVII, Abril 1946 Por: Franklin Mieses Burgos

LAS DOS ROSAS

Pero nunca sabremos Lo que la rosa es fuera de nosotros Leopoldo Marechal La rosa del jardín. La simple rosa fácil para todos, al tallo del rosal, crucificada.

La que asomada pública y desnuda, al borde de la brisa vocifera, como el mejor pregón de su perfume. La rosa muerta en su nacer más pronto… Rosa mortal de vida transitoria. Pequeño sol botánico encendido. ¡Cerrado nudo de color y aroma! Revista de Arte y Literatura

La rosa estatua de sí misma erguida, sobre su verde pedestal de hojas: intacta forma, material, sin fuga. La rosa soledad desgarradora, entre sus propios limites: cautiva. La rosa eso: ¡nada más que rosa! Sola y externa, estricta y objetiva, en su hueca presencia realizada. La otra rosa también; la simulada: --fantasma corporal de otro fantasma; rostro espectral donde el color tan sólo suscita otra mentira. Otra historia banal que se deshoja, en torno a la ilusión de los sentidos. II Ninguna de estas rosas 9


de afuera: -es la rosa. La intima. La rosa recatada en su existir mas hondo y verdadero. ¡La que el ángel defiende con su espada! La oscura rosa abstracta; la ambiciosa sugestiva palabra que edifica, múltiples formas de su propio origen. La rosa del poeta: --fidedigna. La que nace de sí para quebrarse en diferentes orbes y cometas. Esta rosa: --es la rosa leal; la permanente. La rosa fiel a su mejor destino. Cuando la rosa del rosal perece, esta rosa de sangre resucita. Torna a buscar su eternidad de siempre al labio conmovido que muriendo la nombra por su nombre. Que dice rosa sólo y aparece un bello rostro inmaterial, herido; una forma tan leve que en el viento su cuerpo no fatiga. Inespacial presencia de un objeto de pura irrealidad que construimos, para goce y deleite de ese amoroso dios de soledades, que clamando, por dentro, nos habita.

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La poesía Sorprendida No. XVII, Abril 1946 Por: Alberto Baeza flores

ROSA EN SU CENTRO A mi hija Te cargo en mi hombro Como el ala de un ángel. Y me dejas dormido En tu invisible cielo

Eres mi niña, un rio Que en torno a dios da vuelta Y regresa a mis brazos Con todas sus estrellas. Cuando seas mayor Yo iré en torno a tu rostro Girando con la voz De la rosa en su centro Quedarán en tu amor 10

Sueños de mi presencia. Lo que yo fui: terrestre Noche de lo encendido.

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La poesía Sorprendida No. XIX, Diciembre 1946 por: Lope de Vega

PASADO DEL PRESENTE

Dos sonetos a La Rosa Rosa gentil, que al alba de la humana belleza eres imagen, ¿que pretendes, que sobre verdes esmeraldas tiendes tu mano de coral teñida en grana? Si cetro, si laurel, si ser tirana de tantos ojos que en tu cárcel prendes, ¡cuan en vano solícita defiendes reino que ha de durar una mañana! Rinde la vanidad que el sol se atreve, ¡oh cometa de abril!, tan presto oscura, que, puesto que tu vivo ardor te mueve, el ejemplo de tantas te asegura de quien ha de tener vida tan breve no ha de tener en tanto su hermosura. HUMILLADA al sol la coronada frente, rosa, del prado honor, que el toro abraza; dobla las hojas de la verde basa, pues ya no puede ser que la sustente. Rigor de estrella, cuanto hermosa ardiente, las breves horas de tu vida tasa, si hay sólo un sol que de por medio pasa desde tu ocaso a tu florido oriente. Pues si la sombra de tu breve infancia es la misma vejez ¿en que se fía la vana presunción de su arrogancia? ¿Y en qué también la humana fantasía si de la vida la mayor distancia fue breve sueño del postrero día?

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La poesía Sorprendida No. XX, Marzo 1947 Por: Lazaro Manuel Monteagudo.

ROSA EN HECHURA Seca mis ojos; pon fuera de mi lo que hay de inhumano en mí ser y deja que al polvo regrese mi polvo. Soy la flor sobre el tallo angustiado, la fiebre en la gota, Revista de Arte y Literatura


el dolor en el pájaro. Quero partir de mí, de éste que no soy y está conmigo, ausente de tí, presente en todo. II ¿Cómo se le prohíbe a la gota que rompa la tierra y vaya a la mar? ¿Quién le dirá al sol que no se mire en el nombre de la flor? nadie podrá decir: “yo lo hice”, porque todo está ya hecho; nadie podrá decir: “yo lo dije “ porque todo está ya dicho. Reflejo de Tí, soy yo, que no reflejo eres Tú de mí, porque ¿quién soy sino aquel que Tú esparciste y vive eternamente en Ti, como la Idea que es de la nada Y lo dió todo? III De la noche febril, que fue almendro y creció de surco luminoso, salió el Todo armónico, clamando por un nuevo universo. De la Nada que fue herida materna hecha estrella, partió una lágrima que trajo el ángel del diluvio sobre la tierra. Nació la voz que se apagó. La noche fue día y el día levantó estrellas. de entonces acá, crecí en la zarza que enredóse en el Verbo y vi el sol que cobijó la mirada perversa en el largo suplicio de las horas. Vi el falso concepto que se tiene del ángel del demonio, de la lengua del perro, de la sombra del niño, del amor de la muerte.

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Del Sueño al mundo. Ediciones de la Poesía sorprendida, 1945 Por: Aida Cartagena Portalatín

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COMO LLORAR LA MUERTE DE UNA ROSA De todos los hombres que están vivos, ¿quién sabe algo? Eclesiastés Como llorar la muerte de una rosa, si los amaneceres han desdoblado el Mundo y en la hierba que tiembla cerca de los rosales se han quedado las albas vueltas gotas de agua? Sólo desde la tierra tienen brillo de ámbar las estrellas. A la tierra amarga vuelva la lluvia del color de los rosales. Sentir como los musgos se asen a las piedras; hay un rencor en la brisa viajera! Hombres no han llorado porque caen los hombres. Cómo llorar la muerte de una rosa?

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La poesía Sorprendida No. XXI, Mayo 1947 Por: J.M. glass mejia.

MISTERIO DEL AMOR Dime, amor, dónde guardas esa encendida llama, esa verdad que huye bajo cada caricia. Esa flor cuyo aroma es toda tu palabra. Tu única palabra, ¡verdadera! Esa voz que en tu nombre persiste inolvidable, surge con nueva gracia de los caídos pétalos. Cómo, por qué milagro, tu realidad, Amor, vive de lo fantástico y de lo más sencillo; como tu irrealidad, crecida entre fantasmas, así quema las venas con su raíz de sueños, mientras que a tus encantos sucumbe la inocencia, y quedan sus purezas entre tu fuego intactas. Y tú, Amor, así tierno como un niño desnudo, vas creando en las almas tantas veces el mundo.

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Elogio de la

Lectura y La Ficción

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prendí a leer a los cinco años, en extraordinario y extraordinario lo natural, la clase del hermano Justiniano, disipa el caos, embellece lo feo, eterniza el en el Coleg io de la Sal le, en instante y torna la muerte un espectáculo Cochabamba (Bolivia). Es la cosa pasajero. más importante que me ha pasado en la vida. No era fácil escribir historias. Al volverse Casi setenta años después recuerdo con palabras, los proyectos se marchitaban en el nitidez cómo esa magia, traducir las palabras papel y las ideas e imágenes desfallecían. de los libros en imágenes, enriqueció mi ¿Cómo rean imarlos? Por fortuna, al l í vida, rompiendo las barreras del tiempo y estaban los nuestros para aprender de ellos y del espacio y permitiéndome viajar con el seguir su ejemplo. Flaubert me enseñó que capitán Nemo veinte mil leguas de viaje el talento es una disciplina tenaz y una larga submarino, luchar junto a d’Artagnan, paciencia. Faulkner, que es la forma –la Athos, Portos y Aramís contra las intrigas escritura y la estructura– lo que engrandece que amenazan a la Reina en los tiempos o e m p o b r e c e l o s t e m a s . M a r t o r e l l , del sinuoso Richelieu, o arrastrarme por Cervantes, Dickens, Balzac, Tolstoi, Conrad, las entrañas de París, convertido en Jean Thomas Mann, que el número y la ambición Valjean, con el cuerpo inerte de Marius a son tan importantes en una novela como la cuestas. destreza estilística y la estrategia narrativa. La lectura convertía el sueño en vida Sartre, que las palabras son actos y que y la vida en sueño y pon ía al alcance una novela, una obra de teatro, un ensayo, del pedacito de hombre que era yo el comprometidos con la actualidad y las universo de la literatura. Mi madre me mejores opciones, pueden cambiar el curso contó que las primeras cosas que escribí de la historia. Camus y Orwell, que una fueron continuaciones de las historias que literatura desprovista de moral es inhumana leía pues me apenaba que se terminaran y Malraux que el heroísmo y la épica cabían o quería enmendarles el final. Y acaso sea en la actualidad tanto como en el tiempo de eso lo que me he pasado la vida haciendo sin los argonautas, la Odisea y la Ilíada. saberlo: prolongando en el tiempo, mientras Si convocara en este discurso a todos crecía, maduraba y envejecía, las historias los escritores a los que debo algo o mucho que llenaron mi infancia de exaltación y de sus sombras nos sumirían en la oscuridad. aventuras. Son innumerables. Además de revelarme Me gustaría que mi madre estuviera aquí, los secretos del of icio de contar, me ella que solía emocionarse y llorar leyendo hicieron explorar los abismos de lo humano, los poemas de Amado Nervo y de Pablo admirar sus hazañas y horrorizarme con Neruda, y también el abuelo Pedro, de gran sus desvaríos. Fueron los amigos más nariz y calva reluciente, que celebraba mis serviciales, los animadores de mi vocación, versos, y el tío Lucho que tanto me animó en cuyos libros descubrí que, aun en las a volcarme en cuerpo y alma a escribir peores circunstancias, hay esperanzas y que aunque la literatura, en aquel tiempo y lugar, vale la pena vivir, aunque fuera sólo porque alimentaba tan mal a sus cultores. Toda la sin la vida no podríamos leer ni fantasear vida he tenido a mi lado gentes así, que me historias. querían y alentaban, y me contagiaban su fe Algunas veces me pregunté si en países cuando dudaba. Gracias a ellos y sin duda, como el mío, con escasos lectores y tantos también, a mi terquedad y algo de suerte, he pobres, analfabetos e injusticias, donde la podido dedicar buena parte de mi tiempo a cultura era privilegio de tan pocos, escribir esta pasión, vicio y maravilla que es escribir, no era un lujo solipsista. Pero estas dudas crear una vida paralela donde refugiarnos nunca asf ixiaron mi vocación y seg u í contra la adversidad, que vuelve natural lo siempre escribiendo, incluso en aquellos periodos en que los trabajos alimenticios 12

Por Mario Vargas Llosa absorbían casi todo mi tiempo. Creo que hice lo justo, pues, si para que la literatura florezca en una sociedad fuera requisito alcanzar primero la alta cultura, la libertad, la prosperidad y la justicia, ella no hubiera existido nunca. Por el contrario, gracias a la literatura, a las conciencias que formó, a los deseos y anhelos que inspiró, al desencanto de lo real con que volvemos del viaje a una bella fantasía, la civilización es ahora menos cruel que cuando los contadores de cuentos comenzaron a humanizar la vida con sus fábulas. Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría. Igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida. Quien busca en la ficción lo que no tiene, dice, sin necesidad de decirlo, ni siquiera saberlo, que la vida tal como es no nos basta para colmar nuestra sed de absoluto, fundamento de la condición humana, y que debería ser mejor. Inventamos las ficciones para poder vivir de alguna manera las muchas vidas que qu isiéramos tener cuando apenas disponemos de una sola. Si n l as f icciones ser ía mos menos consc ientes de l a i mpor t a nc i a de l a libertad para que la vida sea vivible y del infierno en que se convierte cuando es conculcada por un tirano, una ideología o una religión. Quienes dudan de que la literatura además de sumirnos en el sueño de la belleza y la felicidad, nos alerta contra toda forma de opresión, pregúntense por qué todos los regímenes empeñados en controlar la conducta de los ciudadanos de la cuna a la tumba, la temen tanto que establecen sistemas de censura para reprimirla y vigilan con tanta suspicacia a los escritores independientes. Lo hacen porque saben el riesgo que corren dejando que la imaginación discurra por los libros, lo sediciosas que se vuelven las ficciones cuando el lector coteja la libertad que las hace posibles y que en ellas se ejerce, con el oscurantismo y el miedo que lo acechan Revista de Arte y Literatura


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en el mundo real. Lo quieran o no, lo sepan o no, los tabuladores, al inventar historias, propagan la insatisfacción, mostrando que el mundo está mal hecho, que la vida de la fantasía es más rica que la de la rutina cotidiana. Esa comprobación, si echa raíces en la sensibilidad y la conciencia, vuelve a los ciudadanos más difíciles de manipular, d e a c e pt a r l a s me nt i r a s d e q u i e ne s quisieran hacerles creer que, entre barrotes, inquisidores y carceleros viven más seguros y mejor. La buena literatura tiende puentes entre gentes distintas y, haciéndonos gozar, sufrir o sorprendemos, nos une por debajo de las lenguas, creencias, usos, costumbres y prejuicios que nos separan. Cuando la gran ballena blanca sepulta al capitán Ahab en el mar, se encoge el corazón de los lectores idénticamente en Tokio, Lima o Tombuctú. Cuando Emma Bovary se traga el arsénico, Anna Karenina se arroja al tren y Julien Sorel sube al patíbulo, y cuando, en El Sur, el urbano doctor Juan Dahlmann sale de aquella pulpería de la pampa a enfrentarse al cuchillo de un matón, o advertimos que todos los pobladores de Comala, el pueblo de Pedro Páramo, están muertos, el estremecimiento es semejante en el lector que adora a Buda, Confucio, Cristo, Alá o es un agnóstico, vista saco y corbata, chilaba, kimono o bombachas. La literatura crea una fraternidad dentro de la diversidad humana y eclipsa las fronteras que erigen entre hombres y mujeres la ignorancia, las ideologías, las religiones, los idiomas y la estupidez. Como todas las épocas han tenido sus espantos, la nuestra es la de los fanáticos, la de los terroristas suicidas, antigua especie convencida de que matando se gana el paraíso, que la sangre de los inocentes lava las afrentas colectivas, corrige las injusticias e impone la verdad sobre las falsas creencias. Innumerables víctimas son inmoladas cada día en diversos lugares del mundo por quienes se sienten poseedores de verdades absolutas. Creíamos que, con el desplome de los imperios totalitarios, la convivencia, la paz, el pluralismo, los derechos humanos, se impondrían y el mundo dejaría atrás los holocaustos, genocidios, invasiones y guerras de exterminio. Nada de eso ha ocurrido. Nuevas formas de barbarie proliferan atizadas por el fanatismo y, con la multiplicación de armas de destrucción masiva, no se puede excluir que cualquier grupúsculo de enloquecidos redentores 13


provoque un día un cataclismo nuclear. escritor de dias domingos y feriados. Y la la libertad de crítica, las elecciones y la Hay que salirles al paso, enfrentarlos y verdad es que debo a Francia, a la cultura renovación en el poder. Ése es el buen derrotarlos. No son muchos, aunque el francesa, enseñanzas inolvidables, como camino y, si persevera en él, combate la estruendo de sus crímenes retumbe por que la literatura es tanto una vocación todo el planeta y nos abrumen de horror como una disciplina, un trabajo y una las pesadillas que provocan. No debemos terquedad. Viví allí cuando Sartre y Camus dejarnos intimidar por quienes quisieran estaban vivos y escribiendo, en los años arrebatarnos la libertad que hemos ido de Ionesco, Beckett, Bataille y Cioran, del conquistando en la larga hazaña de la descubrimiento del teatro de Brecht y el civilización. Defendamos la democracia cine de Ingmar Bergman, el TNP de Jean liberal, que, con todas sus limitaciones, Vilar y el Odéon de Jean Louis Barrault, de sigue significando el pluralismo político, la Nouvelle Vague y le Nouveau Roznan la convivencia, la tolerancia, los derechos y los discursos, bellísimas piezas literarias, humanos, el respeto a la crítica, la legalidad, de André Malraux, y, tal vez, el espectáculo las elecciones libres, la alternancia en más teatral de la Europa de aquel tiempo, el poder, todo aquello que nos ha ido las conferencias de prensa y los truenos sacando de la vida feral y acercándonos olímpicos del General de Gaulle. Pero, –aunque nunca llegaremos a alcanzarla– a acaso, lo que más le agradezco a Francia la hermosa y perfecta vida que finge la sea el descubrimiento de América Latina. literatura, aquella que sólo inventándola, Allí aprendí que el Perú era parte de una escribiéndola y leyéndola podemos merecer. vasta comunidad a la que hermanaban la Enfrentándonos a los fanáticos homicidas historia, la geografía, la problemática social defendemos nuestro derecho a soñar y a y política, una cierta manera de ser y la sabrosa lengua en que hablaba y escribía. hacer nuestros sueños realidad. Y que en esos mismos años producía una En m i juvent ud, como muchos literatura novedosa y pujante. Allí leí a escritores de mi generación, fui marxista y Borges, a Octavio Paz, Cortázar, García creí que el socialismo sería el remedio para Márquez, Fuentes, Cabrera Infante, Rulfo, la explotación y las injusticias sociales que Onetti, Carpentier, Edwards, Donoso arreciaban en mi país, América Latina y el y muchos otros, cuyos escritos estaban resto del Tercer Mundo. Mi decepción del revolucionando la narrativa en lengua estatismo y el colectivismo y mi tránsito española y gracias a los cuales Europa y hacia el demócrata y el liberal que soy –que buena parte del mundo descubrían que trato de ser– fue largo, difícil, y se llevó a cabo despacio y a raíz de episodios como América Latina no era sólo el continente la conversión de la Revolución Cubana, de los golpes de Estado, los caudillos de que me había entusiasmado al principio, al opereta, los guerrilleros barbudos y las modelo autoritario y vertical de la Unión maracas del mambo y el chachachá, sino Soviética, el testimonio de los disidentes que también ideas, formas artísticas y fantasías insidiosa corrupción y sigue integrándose conseguían escurrirse entre las alambradas literarias que trascendían lo pintoresco y al mundo, América Latina dejará por fin de ser el continente del futuro y pasará a serlo del Gulag, la invasión de Checoslovaquia hablaban un lenguaje universal. del presente. por los países del Pacto de Varsovia, y Perú Nunca me he sentido un extranjero en gracias a pensadores como Raymond Aron, De entonces a est a época , no si n Europa, ni, en verdad, en ninguna parte. Jean-Francois Revel, Isaiah Berlin y Karl tropiezos y resbalones, América Latina ha En todos los lugares donde he vivido, Papper, a quienes debo mi revalorización de ido progresando, aunque, como decía el en París, en Londres, en Barcelona, en la cultura democrática y de las sociedades verso de Césa r Va l lejo, todav ía Hay, Madrid, en Berlín, en Washington, Nueva abiertas. Esos maestros fueron un ejemplo hermanos, muchísimo que hacer. Padecemos York, Brasil o la República Dominicana, de lucidez y gallardía cuando la intelligentsia menos dictaduras que antaño, sólo Cuba me sentí en mi casa. Siempre he hallado de Occidente parecía, por frivolidad u y su candidata a secundarla, Venezuela, y una querencia donde podía vivir en paz y oportunismo haber sucumbido al hechizo algunas seudo democracias populistas y trabajando, aprender cosas, alentar ilusiones, del socialismo soviético, o, peor todavía, al aquelarre sanguinario de la revolución payasas, como las de Bolivia y Nicaragua. encontrar amigos, buenas lecturas y temas Pero en el resto del continente, mal que mal para escribir. No me parece que haberme cultural china. De n i ño soñaba con l leg a r a l g ú n la democracia está funcionando, apoyada convert ido, sin proponérmelo, en un día a París porque, deslumbrado con la en amplios consensos populares, y, por ciudadano del mundo, haya debilitado literatura francesa, creía que vivir allí primera vez en nuestra historia, tenemos eso que llaman “las raíces”, mis vínculos y respirar el aire que respiraron Balzac, una izquierda y una derecha que, como con m i propio pa ís –lo que tampoco Stendhal, Baudelaire, Proust, me ayudaría en Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, tendría mucha importancia-, porque, si a convertirme en un verdadero escritor, República Dominicana, México y casi así fuera, las experiencias peruanas no que si no salía del Perú sólo sería un seudo todo Centroamérica, respetan la legalidad, seguirían alimentándome como escritor 14 Revista de Arte y Literatura


y no asomarían siempre en mis historias, aun cuando éstas parezcan ocurrir muy lejos del Perú. Creo que vivir tanto tiempo

la última dictadura, pedí a los gobiernos democráticos del mundo que penalizaran al régimen con sanciones diplomáticas y

generaciones demorando la reconstrucción democrática. Por eso, las dictaduras deben ser combat idas si n contempl aciones,

fiera del país donde nací ha fortalecido más bien aquellos vínculos, añadiéndoles una perspectiva más lúcida, y la nostalgia, que sabe diferenciar lo adjetivo y lo sustancial y mantiene reverberando los recuerdos. El amor al país en que uno nació no puede ser obligatorio, sino, al igual que cualquier otro amor, un movimiento espontáneo del corazón, como el que une a los amantes, a padres e hijos, a los amigos entre sí. Al Perú yo lo llevo en las entrañas porque en él nací, crecí, me formé, y viví aquellas experiencias de niñez y juventud que modelaron mi personalidad, fraguaron mi vocación, y porque al l í amé, od ié, gocé, sufrí y soñé. Lo que en él ocurre me afecta más, me conmueve y exaspera más que lo que sucede en otras partes. No lo he buscado ni me lo he impuesto, simplemente es así. Algunos compatriotas me acusaron de traidor y estuve a punto de perder la ciudadanía cuando, durante

económicas, como lo he techo siempre con todas las dictaduras, de cualquier índole, la de Pinochet, la de Fidel Castro, la de los talibanes en Afganistán, la de los imanes de Irán, la del apartheid de África del Sur, la de los sátrapas uniformados de Birmania (hoy Myanmar). Y lo volvería a hacer mañana si –el destino no lo quiera y los peruanos no lo permitan– el Perú fiera víctima una vez más de un golpe de Estado que aniquilara nuestra frágil democracia. Aquella no fue la acción precipitada y pasional de un resentido, como escribieron algunos polígrafos acostumbrados a juzgar a los demás desde su propia pequeñez. Fue un acto coherente con mi convicción de que una dictadura representa el mal absoluto para un país, una fuente de brutalidad y cor r upción y de her idas prof u ndas que tardan mucho en cerrar, envenenan su fut uro y crean hábitos y práct icas malsanas que se prolongan a lo largo de las

por todos los medios a nuestro alcance, incluidas las sanciones económicas. Es lamentable que los gobiernos democráticos, en vez de dar el ejemplo, solidarizándose con quienes, como las Damas de Blanco en Cuba, los resistentes venezolanos, o Aung San Suu Kyi y Liu Xiaobo, que se enfrentan con temeridad a las dictaduras que sufren, se muestren a menudo complacientes no con ellos sino con sus verdugos. Aquellos valientes, luchando por su libertad, también luchan por la nuestra. Un comp at r iot a m ío, José M a r í a Arguedas, llamó al Perú el país de “Todas las sangres”. No creo que haya fórmula que lo defina mejor. Eso somos y eso llevamos dentro todos los peruanos, nos guste o no: una suma de tradiciones, razas, creencias y culturas procedentes de los cuatro puntos cardinales. A mí me enorgullece sentirme heredero de las culturas prehispánicas que fabricaron los tejidos y mantos de plumas

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como Carlos Barral y Carmen Balcells y provinciana, de corto vuelo, excluyente, que tantos otros se desvivieron porque mis recorta el horizonte intelectual y disimula historias tuvieran lectores. Y España me en su seno prejuicios étnicos y racistas, pues concedió una segunda nacionalidad cuando conviene en valor supremo, en privilegio podía perder la mía. Jamás he sentido la moral y ontológico, la circunstancia fortuita menor incompatibilidad entre ser peruano y del lugar de nacimiento. Junto con la tener un pasaporte español porque siempre religión, el nacionalismo ha sido la causa he sentido que España y el Perú son el de las peores carnicerías de la historia, anverso y el reverso de una misma cosa, y como las de las dos guerras mundiales y la no sólo en mi pequeña persona, también sangría actual del Medio Oriente. Nada ha en realidades esenciales como la historia, la contribuido tanto como el nacionalismo a lengua y la cultura. que América Latina se haya balcanizado, De todos los años que he vivido en suelo ensangrentado en insensatas contiendas y español, recuerdo con fulgor los cinco que litigios y derrochado astronómicos recursos pasé en la querida Barcelona a comienzos en comprar armas en vez de construir de los años setenta. La dictadura de Franco escuelas, bibliotecas y hospitales. estaba todavía en pie y aún fusilaba, pero No hay que confundir el nacionalismo era ya un fósil en hilachas, y, sobre todo en de orejeras y su rechazo del “otro”, siempre el campo de la cultura, incapaz de mantener semilla de violencia, con el patriotismo, los controles de antaño. Se abrían rendijas sentimiento sano y generoso, de amor a la y resquicios que la censura no alcanzaba tierra donde uno vio la luz, donde vivieron a parchar y por ellas la sociedad española sus ancestros y se forjaron los primeros absorbía nuevas ideas, libros, corrientes de sueños, paisaje familiar de geografías, seres pensamiento y valores y formas artísticas queridos y ocurrencias que se convienen hasta entonces prohibidos por subversivos. en hitos de la memoria y escudos contra la Ninguna ciudad aprovechó tanto y mejor soledad. La patria no son las banderas ni los que Barcelona este comienzo de apertura ni himnos, ni los discursos apodícticos sobre vivió una efervescencia semejante en todos los héroes emblemáticos, sino un puñado los campos de las ideas y la creación. Se de lugares y personas que pueblan nuestros convirtió en la capital cultural de España, recuerdos y los tiñen de melancolía, la el lugar donde había que estar para respirar sensación cálida de que, no importa donde el anticipo de la libertad que se vendría. estemos, existe un hogar al que podemos Y, en cierto modo, fue también la capital volver. cultural de América Latina por la cantidad El Perú es para mí una Arequipa donde de pintores, escritores, editores y artistas nací pero nunca viví, una ciudad que mi procedentes de los países latinoamericanos madre, mis abuelos y mis tíos me enseñaron que allí se instalaron, o iban y venían a a conocer a través de sus recuerdos y Barcelona, porque era donde había que añoranzas, porque toda mi tribu familiar, estar si uno quería ser un poeta, novelista, como suelen hacer los arequipeños, se pintor o compositor de nuestro tiempo. llevó siempre a la Ciudad Blanca con ella Pa n m i , a q u e l los f u e r on u nos a ños en su andariega existencia. Es la Piura del inolvidables de compañerismo, amistad, desierto, el algarrobo y el sufrido buenito, al conspiraciones y fecundo trabajo intelectual. que los piuranos de mi juventud llamaban Igual que antes París, Barcelona fue una “el pie ajeno” –lindo y triste apelativo-, Torre de Babel, una ciudad cosmopolita donde descubrí que ro eran las cigüeñas y universal, donde en estimulante vivir y las que traían los bebes al mundo sino que trabajar, y donde, por primera vez desde los fabricaban las parejas haciendo unas España Quiero a España tanto como al Perú y los tiempos de la perra civil, escritores barbaridades que eran pecado mortal. Es el mi deuda con ella es tan grande como el españoles y latinoamericanos se mezclaron Colegio San Miguel y el Teatro Variedades agradecimiento que le tengo. Si no hubiera y fraternizaron, reconociéndose dueños donde por primera vez vi subir al escenario sido por España jamás hubiera llegado a de una misma tradición y aliados en una una obra escrita por mí. Es la esquina esta tribuna, ni a ser un escritor conocido, y empresa común y una certeza: que el final de Diego Ferré y Colón, en el Miraflores tal vez, como tantos colegas desafortunados, de la dictadura era inminente y que en limeño –la llamábamos el Barrio Alegre-, andaría en el limbo de los escribidores sin la España democrática la cultura sería la donde cambié el pantalón corto por el largo, fumé mi primer cigarrillo, aprendí a bailar, suerte, sin editores, ni premios, ni lectores, protagonista principal. a enamorar y a declararme a las chicas. Es cuyo t a lento acaso – t r iste consuelo – la polvorienta y temblorosa redacción del descubriría algún día la posteridad. En Nacionalismo … Detesto toda forma de nacionalismo, diario La Crónica donde, a mis dieciséis España se publicaron todos mis libros, recibí reconocimientos exagerados, amigos i d e o l o g í a – o , m á s b i e n , r e l i g i ó n – años, velé mis primeras armas de periodista,

de Nazca y Paracas y los ceramios mochicas o incas que se exhiben en los mejores museos del mundo, de los constructores de Machu Picchu, el Gran Chimú, Chan Chan, Kuelap, Sipán, las huacas de La Bruja y del Sol y de la Luna, y de los españoles que, con sus alforjas, espadas y caballos, trajeron al Perú a Grecia, Roma, la tradición judeo¬cristiana, el Renacimiento, Cervantes, Quevedo y Góngora, y la lengua recia de Castilla que los Andes dulcificaron. Y de que con España llegara también el África con su reciedumbre, su música y su efervescente imaginación, a enriquecer la heterogeneidad peruana. Si escarbamos un poco descubrimos que el Perú, como el Aleph de Borges, es en pequeño formato el mundo entero. ¡Qué extraordinario privilegio el de un país que no tiene una identidad porque las tiene todas! La conquista de América fue cruel y violenta, como todas las conquistas, desde luego, y debemos criticada, pero sin olvidar, al hacerlo, que quienes cometieron aquel los despojos y cr í menes f ueron, en gran número, nuestros bisabuelos y tatarabuelos, los españoles que fueron a América y allí se acriollaron, no los que se quedaron en su tierra. Aquellas críticas, para ser justas, deben ser una autocrítica. Porque, al independizamos de España, hace doscientos años, quienes asumieron el poder en las antiguas colonias, en vez de redimir al indio y hacerle justicia por los antiguos agravios, siguieron explotándolo con tanta codicia y ferocidad como los conqu istadores, y, en a lg u nos pa íses, diezmándolo y exterminándolo. Digámoslo con toda claridad: desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido. Ella sigue siendo una asignatura pendiente en toda América Latina. No hay una sola excepción a este oprobio y vergüenza.

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oficio que, con la literatura, ha ocupado casi toda mi vida y me ha hecho, como los libros, vivir más, conocer mejor el mundo y frecuentar a gente de todas partes y de todos los registros, gente excelente, buena, mala y execrable. Es el Colegio Militar Leoncio Prado, donde aprendí que el Perú no era el pequeño reducto de clase media en el que yo había vivido hasta entonces confinado y protegido, sino un país grande, antiguo, enconado, desigual y sacudido por toda clase de tormentas sociales. Son las células clandestinas de Cahuide en las que con un puñado de sanmarquinos preparábamos la revolución mundial. Y el Perú son mis amigos y amigas del Movimiento Libertad con los que por tres años, entre las bombas, apagones y asesinatos del terrorismo, trabajamos en defensa de la democracia y la cultura de la libertad. Patricia El Perú es Patricia, La prima de naricita respingada y carácter indomable con la que tuve la fortuna de casarme hace 45 años y que todavía soporta las manías, neurosis y rabietas que me ayudan a escribir. Sin ella mi vida se hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico y no hubieran nacido Álvaro, Gonzalo, Morgana ni los seis nietos que nos prolongan y alegran la existencia. Ella hace todo y todo lo hace bien. Resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas, y es tan generosa que, hasta cuándo cree que me riñe, me hace el mejor de los elogios: “Mario, para lo único que tú sirves es para escribir”. Volvamos a la literatura. El paraíso de la infancia no es para mí un mito literario sino una realidad que viví y gocé en la gran casa familiar de tres patios, en Cochabamba, donde con mis primas y compañeros de colegio podíamos reproducir las historias de Tarzán y de Salgari, y en la Prefectura de Piura, en cuyos entretechos anidaban los murciélagos, sombras silentes que llenaban de misterio las noches estrelladas de esa tierra caliente. En esos años, escribir fue jugar un juego que me celebraba la familia, una gracia que me merecía aplausos, a mí, el nieto, el sobrino, el hijo sin papá, porque mi padre había muerto y estaba en el cielo. Era un señor alto y buen mozo, de uniforme de marino, cuya foto engalanaba mi velador y a la que yo rezaba y besaba antes de dormir. Una mañana piurana, de la que todavía Revista de Arte y Literatura

no creo haberme recobrado, mi madre me reveló que aquel caballero, en verdad, estaba vivo. Y que ese mismo día nos iríamos a vivir con él, a Lima. Yo tenía once años y. desde entonces, todo cambió. Perdí la inocencia y descubrí la soledad, la autoridad, la vida adulta y el miedo. Mi salvación fue leer, leer los buenos libros, refugiarme en esos mundos donde vivir era exaltante, intenso, una aventura tras otra, donde podía sentirme libre y volvía a ser feliz. Y fue escribir, a escondidas, como quien se entrega a un vicio inconfesable, a una pasión prohibida. La literatura dejó de ser un juego. Se volvió una manera de resistir la adversidad, de protestar, de rebelarme, de escapar a lo intolerable, mi razón de vivir. Desde entonces y hasta ahora, en todas las circunstancias en que me he sentido abatido o golpeado, a orillas de la desesperación, entregarme en cuerpo y alma a mi trabajo de fabulador ha sido la luz que señala la salida del túnel, la tabla de salvación que lleva al náufrago a la playa. Aunque me cuesta mucho trabajo y me hace sudar la gota gorda, y, como todo escritor, siento a veces la amenaza de la parálisis de la sequía de la imaginación, nada me ha hecho gozar en la vida tanto como pasa r me los meses y los a ños construyendo una histona, desde su incierto despuntar, esa imagen que la memoria almacenó de alguna experiencia vivida, que se volvió un desasosiego, un entusiasmo, un fantaseo que germinó luego en un proyecto y en la decisión de intentar convertir esa niebla agitada de fantasmas en una historia. “Escribir es una manera de vivir”, dijo Flaubert. Si, muy cierto, una manera de vivir con ilusión y alegría y un fuego chisporroteante en la cabeza, peleando con las palabras díscolas hasta amaestrarlas, explorando el ancho mundo corno un cazador en pos de presas codiciables para alimentar la ficción en ciernes y aplacar ese apetito voraz de toda historia que al crecer quisiera tragarse todas las historias. Llegar a sentir el vértigo al que nos conduce una novela en gestación, cuando toma forma y parece empezar a vivir por cuenta propia, con personajes que se mueven, actúan, piensan, sienten y exigen respeto y consideración, a los que ya no es posible imponer arbitrariamente una conducta, ni privarlos de su libre albedrío sin matarlos, sin que la historia pierda poder de persuasión, es una experiencia que me sigue hechizando como la primera vez, tan plena y vertiginosa como hacer el amor con la mujer amada días, semanas y meses,

sin cesar. … La literatura es una representación falaz de la vida que, sin embargo, nos ayuda a entenderla mejor, a orientarnos por el laberinto en el que nacimos, transcurrirnos y morimos. Ella nos desagravia de los reveses y frustraciones que nos inflige la vida verdadera y gracias a ella desciframos al menos parcialmente, el jeroglífico que suele ser la existencia para la gran mayoría de los seres humanos, principalmente aquellos que alentamos más dudas que certezas, y confesamos nuestra perplejidad ante temas como la trascendencia, el destino individual y colectivo, el alma, el sentido o el sinsentido de la historia, el más acá y el más allá del conocimiento racional. … De la caverna al rascacielos, del garrote a las armas de destrucción masiva, de la vida tautológica de la tribu a la era de la globalización, las ficciones de la literatura han multiplicado las experiencias humanas, i mpid ie ndo q u e hombr e s y muje r e s sucumbamos al letargo, al ensimismamiento, a la resignación. Nada ha sembrado tanto la inquietud, removido tanto la imaginación y los deseos, como esa vida de mentiras que añadimos a la que tenemos gracias a la literatura para protagonizar las grandes aventuras, las grandes pasiones, que la sida verdadera nunca nos dará. Las mentiras de la literatura se vuelven verdades a través de nosotros, los lectores transformados, contaminados de anhelos y, por culpa de la ficción, en permanente entredicho con la med iocre rea l idad, hech icer ía que, al ilusionarnos con tener lo que no tenemos, ser lo que no somos, acceder a esa imposible existencia donde, como dioses paganos, nos sentimos terrenales y eternos a la vez, la literatura introduce en nuestros espíritus la inconformidad y la rebeldía, que están detrás de todas las hazañas que han contribuido a disminuir la violencia en las relaciones humanas. A disminuir la violencia, no a acabar con ella. Porque la nuestra será siempre, por fortuna, una historia inconclusa. Por eso tenemos que seguir soñando, leyendo y escribiendo, la más eficaz manera que hayamos encontrado de aliviar nuestra condición perecedera, de derrotar a la carcoma del tiempo y de convertir en posible lo imposible. Estocolmo, 10 de diciembre del 2010

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Redactora de Mythos

BRATISLAVA FLASHES PARA

Altagracia Pérez Pytel

D

Escritora Dominicana radicada en Eslovaquia

esde hace tres años resido en Bratislava, ciudad que se convirtió en una de las capitales más jóvenes, al constituírse en sede del gobierno de la república de Eslovaquia, tras la disolución en el año 1993, de la antigua federación Checoeslovaca. No obstante poseer una densidad poblacional pequeña, Bratislava se ha convertido en una de las regiones más prósperas, del grupo de nuevos estados miembros de la Unión Europea. Una de las vistas más impresionantes del gran río Danubio, se obtiene desde las alturas del castillo de Bratislava; aquí en este castillo pasó su infancia, Santa Isabel de Hungría y además fue residencia de la reina María Teresa I de Austria. En

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La catedral de San Martín está ubicada en las afueras de la Staré Mesto (la ciudad antigua), cuyo recorrido acoge encantadoras c a l le s e mp e d r a d a s q ue conduce n a l patrimonio histórico cultural eslovaco. En la Staré Mesto, se levanta la Michalská Brana (Puerta de San Miguel), único remanente de las cuatro puertas, por la cual se adentraba a la Bratislava fortificada del Medioevo.

Rolando), desde la cual se puede observar, l a a rqu itect u ra de sus ed if icaciones circundantes, es uno de los puntos acost u mbrados de reu n ión social, y de máxima apreciación de la riqueza cultural eslovaca. Próx i mo, se enc uent ra u n importante legado que exhibe edificios como el Primaciálny Palác (Palacio Primacial), de diseño neo-clásico, se destaca por su Sala de los Espejos y por ser sede histórica de firmas de paz, como el de la batalla de Austerlitz.

La Hlavné Námestie, su plaza mayor, con su Fontána Rolandova ( Fuente de

Situada en el corazón de l a E u r op a c e nt r a l ,

Bratislava, también se encuentra la catedral de San Martín, este templo fue escenario de realización de diecinueve coronaciones de reyes monárquicos, entre ellas, la de María Teresa I y Maximiliano II.

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POEMA (A Martin Pytel, Octubre 2006) Eslovaquia con su capital, Bratislava posee no sólo una historia para sentarse analizar, ta mbién u na loca l i zación geog ráf ica estratégica, donde convergen no sólo los grupos eslavos, asimismo, otras razas indoeuropeas. Es frecuente contemplar por sus calles céntricas, turistas viajeros que se desplazan también a otros países del área, como Polonia, Hungría, y otros. De mi primera visita a esta ciudad, en Octubre del 2006, justo cuando se iniciaba el Invierno, una de las imágenes de su movimiento de vida que más me impactó, la recuerdo en la Obchodná Ulica, una de sus principales arterias comerciales. Ahí pude ver, como muchos eslovacos, desde el atardecer, se concentraban en los que ellos denominan como kaviarné (cafetines) o por las calles, observé pequeños o grandes grupos, generalmente en una concentración de voces que confluía siempre hacia adentro, como en murmullos absorbidos. Para mí resultaba casi un estado silente, interrumpido sólo por el ulular del viento

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gél ido o el pase t repidante del alg ún trolebús (uno de sus sistemas de transporte urbano). Años después, aunque tal vez no sea mucho tiempo, para dar una idea acabada del ser eslovaco, mi percepción sobre su idiosincracia aún se conjuga con esta primera imagen, que me hace pensar que el carácter eslovaco es sobrio. Bratislava, en tonos marrón gris que caracterizan sus paneles condominios del período comunista, guarda grandes contrastes con la nueva etapa, que erige edificios en cristales, flamantes emporios y plazas comerciales, resu ltado de su crecimiento económico. Una ciudad que renace, tratando de sepultar las sombras que le dejó estar bajo, la hegemonía del régimen comunista. Por lo que es lógico, que muchas de sus estatuas y monumentos evoquen el rigor militar, o las diversas ocupaciones que su f r ió est a n ac ión . Provoca ndo u n i n neg able sent ido de nost a l g i a y cuestionamientos, por un pasado, cuyas huellas aún están vigentes, no sólo en el inconsciente colectivo del pueblo eslovaco, también en la historia universal.

Aeropuerto de Bratislava, golpe de agua fresca en la mirada, un muchacho ríe como en cascadas, como cabra libre sobre peñascos y abismos, tan tierna es su mirada, luminoso es su espíritu. Bratislava, fashionable, Inolvidable. Vestida de brumas bajo el Otoño, Maniquíes humanos sobre las aceras, por las calles. Las estatuas de la plaza, que aún percibes la etapa socialista. Bratislava, un estallido de nieve en la memoria, la escarcha fría sobre el pelo los sentidos celebrando la novedad de la tarde, una muchacha chapotea entre los charcos, estrecha sus manos, su corazón: cree haber encontrado la ruta del camino.

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La muchacha que sabía colgar las José Acosta

E

Escritor Dominicano

CAMISAS

l t a x i st a me de jó f r e nt e a u n a casit a de a rqu itec t u ra convenciona l, u n porche de ladrillos y una puerta de caoba con dos intercomunicadores. Como se trataba de una cita galante, para no importunar a los vecinos, tomé el celular y llamé a la muchacha y le pregunté si debía apretar el botón de la residencia uno o dos. ―Ninguno ―contestó ella―. Yo vivo en el sótano. En el extremo izquierdo del porche bajaba una corta escalera de cemento. Justo cuando iba a tocar la puerta ella me abrió, evaluó durante un segundo mi atuendo, tomó l a botel l a de v i no que había llevado y me pidió que entrara. Era un estudio de soltero poco espacioso, adornado con bue n g u sto. E l orden reinante era tan escrupuloso que me aturdió. ¡Me resultó prodigiosamente a sombr o so ! L o s t res candelabros encendidos encima de la mesa, la línea de pinturas tamaño postal de Gustav Klimt que colgaba en la pared del pasillo del baño, los l ibros de un anaquel de dos metros de alzada, todo respondía a una organización que me pareció de un rigor matemático. 20

― Eres muy ordenada ―le d ije. M i af i r mación, en lugar de complacerla, pareció perturbarla. Se recogió el pelo rizado que caía sobre sus hombros con una horquilla, me atrajo hacia ella y me besó con pasión de colegiala. Sus labios temblaron. Luego me dio la espalda y buscó en la alacena un sacacorchos y me lo pasó. Mientras destapaba el vino, paseé la mirada por el interior de la alacena y me quedé pasmado. Encima de los estantes

descansaban frascos de especias, cajitas de té, pucheros de miel, sal y azúcar y una variedad de marmitas con granos y semillas en una disposición tan armoniosa que recordaba una instalación artística. Se llamaba Andrea. Habíamos tomado u na clase de Geomet r ía ju ntos en la universidad. Durante todo el semestre ella me habló una sola vez. Simplemente se me acercó y me preguntó de sopetón cuánto medía de estatura. ―Para coserme la mortaja ―recuerdo que bromeé. Ella palideció un poco y cuando le di el dato se alejó de mí y me ignoró hasta tres días atrás, cuando al salir del metro en la calle 145, envuelta en el mismo misterio de l a pr i mera ocasión , me d ijo que había estado esperando por mí. Extrañado, me encogí de hombros y me dejé conducir p or l a ave n i d a Amsterdam hasta un barcito acogedor, que por el m icrófono instalado en una tarima diminuta y las c i nt a s d e c olor e s q u e flotaban en el techo imaginé que durante las noches se llenaba de esos seres melancólicos que ya no esperan nada de la vida. Nos sir vieron un té en unos vasos enormes. Ella abrió su cartera y sacó un Revista de Arte y Literatura


papel amarillento y me lo tendió. En la imagen se podía apreciar la representación gráfica del logaritmo neperiano, y más abajo un cálculo matemático cuyo resultado terminaba en “X” más “Y”. ― Mujer y hombre ― expresé si n convicción. Andrea se alegró. Me pasó una tarjeta con su dirección y me pidió que fuera a su casa el sábado siguiente, a las cuatro de la tarde. ―Ve preparado ―me dijo, y me besó efusivamente y con tanto ardor que decidí que por nada del mundo faltaría a la cita. Andrea tomó dos copas, llenó una hasta la mitad y luego la otra a la misma altura. Pese a que ese afán de exactitud me pareció enfermizo, reconocí que la delicadeza con que ella escanciaba el vino le agregaba gracia y una rara pureza como de bosque secreto a su f igura esbelta. Bebimos un trago mirándonos a los ojos. Tomé la iniciativa de llevarla de las manos hacia la salita, la acomodé en el sillón de la computadora y la besé. ―Delante del espejo no ―me rechazó. Reparé entonces en el espejo de la pared que recogía con dulces trazos una porción de la estancia. Andrea se volvió a la computadora, buscó su archivo de música y por la vivienda comenzó a flotar una singular mezcla de tambores y violines. Sentí como si un pájaro negro sobrevolara mi cabeza buscando la salida de aquella red de sonidos. Andrea se puso de pie y me pidió que la acompañara a la habitación. Entramos. La cama, enorme, estaba tendida con un manto en que se veía trazado un cuadrado enorme embutido en un círculo. “El hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci”, reconocí de inmediato. Y me figuré que Andrea, antes que nada, deseaba que me tendiera encima para calcular si las proporciones de mi figura humana estaban a la altura de sus exigencias. ―La longitud de los brazos extendidos de un hombre es igual a su altura ―murmuró Revista de Arte y Literatura

e l l a , a d i v i n a ndo m i s p e n sa m ie nt os . Con expresión concentrada, empezó a quitarme la camisa. Cuando terminó con el último botón, hizo un movimiento tan extraordinario, que me quedé sin aliento; tomando la camisa por el cuello, la lanzó al aire y según ésta bajaba, moviendo los dedos con una agilidad impecable, acomodó en líneas rectas las mangas y los bordes de la tela y fue y la colgó en un clavo de la puerta del armario. En mi cabeza, en vez de una mujer colgando una camisa, se grabó la imagen de un domador de halcones contemplando a su ave posada en su brazo extendido. Detrás del espaldar del lecho había u na ventana cuya cor t i na de u n rojo sangre cruzaba el cristal transversalmente, formando dos triángulos equiláteros, uno de luz y otro de sombra. Por el de luz se apreciaba un manzano, a la sombra del cual descansaba una pequeña canasta y delante de la canasta una banqueta. Una vez desnudo le advert í que la persona que se sentaba en la banqueta podía salir en cualquier momento y nos podía espiar. ―Por ahí sólo ronda mi gato ―aseguró ella. Me dejé tender en la cama. Por su expresión supe que había pasado la prueba. Andrea se salió del vestido y desplegó ante mis ojos su maravillosa habilidad de colgar las prendas de vestir. Los senos y el sexo parecían de una niña. Una hada madrina había agitado su varita mágica y ¡zas!, la niña de doce años que había en Andrea había crecido de golpe, pero la magia no había alcanzado sus intimidades. Aquella aparente desproporción, no obstante, acentuaba su sensualidad, no rompía la armonía de su figura. La Naturaleza se había equivocado a su favor. L a muc h ac h a me b esó y se p osó suavemente sobre mi sexo. Sus movimientos

se ajustaron de inmediato a la música que invadía la estancia, sacudiéndose unas veces a golpes de tambor, deslizándose otras bajo las notas serenas del violín. Cerré los ojos. Por un instante me pareció que encima de mí una alfarera china tomaba el barro del placer que inundaba mi carne, y modelaba con él unas jarras transparentes como el suspiro. Andrea se agitó de pronto, sentí la vibración de su sexo en mi sexo. ―Ahora caerá la manzana ―dijo, con ojos desorbitados. Se apeó de la cama, me apretó la mano con calidez y me pidió que mirara por la ventana. La manzana se desprendió de la rama como si la muchacha hubiera apretado un conmutador, y fue a parar exactamente dentro de la canasta. Andrea dio un salto de alegría. Se metió rápidamente en el vestido y se alejó corriendo. Escuché el picaporte de la puerta y poco después la vi sentada en la banqueta del patio, examinando la manzana con una regla y un compás. ¿Había logrado ella encontrar la cuadratura del círculo?, me pregunté. En su rostro había deleite y algo indefinible, algo que se negaba a encajar en la razón. Me vestí y me paseé por la sala a mis anchas. Sentí que a mi alrededor las cosas, los elementos, pedían que los regresaran al caos, al fluir normal del tiempo. Era como si los libros, los cuadros, las copas... estuvieran prisioneros en unas jaulas invisibles que les impidieran moverse, desarmarse, recuperar su estado impuro, decadente, atroz. Esta perfección no es de este mundo, me dije. Por aquí ha pasado Dios. Comprendí que Andrea había logrado crear un reino, terriblemente hermoso, cuyas fronteras bordeaban el delirio, y que ese reino no hubiera podido ser posible sin mí. Regresé a la alcoba, me desvestí y me eché en la cama a esperarla. Su nuevo prisionero era yo. 21


Pedro José Gris:

El verdadero arte está hecho de verdades de vida Por Arelis Albino

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l m o m e nt o d e p r e p a r a r e s t a el desenlace en el poema Las Voces –que …Pero no podemos ex poner todo entrevista sentí algunos temores. da título al libro –un canto a la soledad nuestro pensamiento del acontecimiento Tem í a l a reacción que pod r ía existencial y a la nostalgia del Ser, colocado c re at ivo desde l a pr i me r a pre g u nt a . p r o v o c a r e s t e c u e s t i o n a r i o e n m i el poeta en el hondón de la pregunta por el Acaso y ya estemos respondiendo otras entrevistado y a que los cuestionamientos Sentido. (Datos obtenidos en su libro Las interrogantes. Si te digo, y quisiera dejarlo no est uv ieran a l n ivel de ref lex ión y Voces.) testamentado aquí, que habían transcurrido pensamiento que caracteriza al autor de Las 20 y ahora 30 años cuando confesé este Voces. Además de que algunos escritores, En la introducción de su libro de mi estado de caída, mi claudicación ante amigos comunes, me informaron que a lo poesí a “ L a s Voc es”, denom i nad a el arte en procura de la sobrevivencia… mejor Pedro no respondería, porque, según “Confesiones”, usted inicia diciendo pero no, tampoco deseo utilizar todas las ellos, a los intelectuales y pensadores tan “Han transcurrido 20 años desde que traiciones que me he infringido a manera reflexivos y analíticos de la categoría de escribí este libro, lo cual tiene poca de pose trágica, de superficial bohemia Gris, no le gusta mucho escribir. Pedro i mpor tancia”… ¿Porqué hace esta intelectual. Siempre he estado consciente los hizo quedar muy mal parados a todos. especificación? de mis procesos interiores…y por ello he Aceptó la entrevista y la respondió pronto. El tiempo no transcurre de manera registrado desde afuera mis caídas…mas Pedro José Gris nació en Santiago. Es reg u lar para los f ines art íst icos. Con eso, ¿a quién puede interesarle? licenciado en filosofía y literatura. Fundador frecuencia decimos esto como cl iché, Ah, y si digo que en el arte el tiempo del Ateneo Insular e inaugurador, junto a pero no transcurre. El arte, la poesía en no t r a nsc u r re de m a ne r a re g u l a r es Bruno Rosario Candelier del Movimiento particular, revela verdades de vida, certezas porque la intuición, entendida en el más Interiorista. Ha ejercido el periodismo de vivenciales que estaban depositadas en amplio sentido como “imagen”, resulta opinión, la crítica literaria y las inusuales nuestra “conciencia” a manera de material prácticamente atemporal… labores del orientador cultural. Recibió neutro, en un terrible acto de sumersión, Si en la obra de arte las intuiciones son premio de cuento de Casa de Teatro en llamado y rechazado de muchas maneras, defectuosas o insuficientes, qué importa 1991. Ha sido jurado del Premio Nacional i nspi ración, a r rebato, subconciencia , que no hayan pasado 20 años, y si alcanzan de poesía en 1999 y 2000. De manera casual revelación…transformamos o si se quiere el nivel excelso y gratuito de “lo poético”, ha sido cónsul en Haití, periodista, profesor iluminamos o alumbramos este material qué importa que hayan transcurrido 20 universitario, publicista, productor de reorganizándolo como un tipo de verdad años. A eso también me refería… televisión, empresario, productor agrícola, que como tal se presenta por primera vez entre otros. ante nuestra más ínt ima comprensión C ont i nu a d ic iendo u sted en el L as Voces, la ún ica obra publ icada a manera de expresión particularizada, mismo párrafo: “Lo que sé, lo que se por Pedro José Gris, reúne su poesía de digamos con mayor y aparente sencillez, a ha iluminado y todo aquello que se me juventud, cuya primera edición fue fechada manera de “intuición”. oculta por una especie de imposibilidad en 1982. Su tercera edición es una versión Toda gran obra de arte quizás consista material, de ausencia de órgano de ligeramente corregida por el autor. Las en una sucesión de intuiciones o verdades recepción, lo sentí, lo cargué a mi voces patentiza el viaje sin retorno del de vida cuya suma total, cuando es arte cuenta durante este lustro de los 17 a poeta desde la segunda inocencia de la superior, satura signif icaciones hasta los 22 años de edad”. ¿Esta fue su etapa conciencia en estado mítico, arrebatada y ascender, en lo que sin duda es un salto, más productiva poéticamente. Que afianzada en el mismo paisaje de agua que una sucesión interrumpida y súbitamente acontecimientos sucedieron en su vida la cerca, testimoniado en el Odario; hasta iluminada, a la condición poética… que propiciaron este ambiente creativo? 22

Revista de Arte y Literatura


En plena adolescencia mi maestro, Nelson M i naya, me empujó hacia la “iluminación” vital-quizás nunca la habitamos--. Vivimos juntos experiencias en sí mismas poéticas. Cada uno bajo su propio techo y circunstancia alcanzó algún nivel místico de fe poética del mundo. Nos retirábamos al mar en indescifrables noches que se aclaraban y alcanzábamos a creer en lo que vivíamos… Cuando tú experimentas la vida como intuición pura y no te despiertan las dudas metódicas respecto a la realidad de la realidad, habitas poéticamente el mundo…(Aquí el acto suele ser ingenuo y profundo). Me refiero a que durante este lustro (1975-80) estuve en estado de intuición continuada, toda la realidad habitada desde adentro de cuyo estado la poesía era un reflejo natural. De estas vivencias y estados provienen Las Voces y mis ref lexiones sobre lo que luego denominaríamos el Interiorismo, que es la poética implicada en mi libro de poesía editado en el año 1982. Pero no nos conf u nda mos con la i nsuf iciencia romá nt ica del dor m ido en la molicie del mundo, encerrado en torre marfil, aquí la vida pesa, la materia hala hacia su fisiología, las pasiones y las urgencias humanas pueden ser despiadadas. Con el tiempo, como suelen decir los que han envejecido, se comprende que toda vivencia trae consigo una zona que no es aprovechable en su momento, que toda realidad “trascendente” presenta regiones, puntos grises o demasiado rutilantes para los cuales estamos ciegos… De hecho, esto pasa en todo momento, en todo lugar, por limitaciones que no se agotan en lo orgánico, es más lo que se pierde que lo que se aprovecha de la vida… A l g o c a r g u é , s i n e mb a r g o, e n l a culminación de este período que deseo testimoniar, ahora que muchas de mis reflexiones y conclusiones personales de la vida son de uso colectivo y aparecen dispersas en las obras de otros autores; desde esas edades primarias se inició en mí a instancia desconocida la búsqueda de claves intuitivas, de llaves que me abrieran la ventana de comprensión de lo poético. Sería por azar, leyendo el poema “A un Muchacho Andaluz” de Cernuda, hace 30 años, donde descubría la noción “verdades de vida” que el genial poeta aplicara a su arrebato de ascendencia erótico-místico ante la contemplación amorosa de un rostro y de un cuerpo que le reprodujo un estado de éxtasis… Reza la frase que me iluminó: Revista de Arte y Literatura

“eras tú una verdad, sola verdad que busco, mas que verdad de amor, verdad de vida”… Y entonces me dije, como del rayo, que había encontrado el tipo de verdad con el que nos enfrenta la poesía, distinto y ajeno a las otras verdades objetivas, verdades de vida, verdad de conciencia, la certeza de lo intuitivo presentado a la conciencia como “imagen” de lo subjetivamente cierto… Y es que la poesía en particular y el arte en general hace inteligible o si se quiere despierta o alumbra en nosotros nuestras privativas verdades de vida contenidas como material neutro de la experiencia, y es a partir de la “imagen” que de sus propias “verdades vividas” coloca el artista en una especie de “cápsula del tiempo” denominada forma poética, que nuestra conciencia, auxiliada del acumulo cultural e histórico, descodifica y asume de forma universalmente subjetiva a manera de “verdades” propias, íntimas, inesperadamente “descubiertas” en la obra del artista, en el otro, en el estado de conciencia que él alcanzó a cifrar en su obra, en la “cápsula del tiempo” en que se ha convertido su obra, a juzgar por su resistencia y eterna actualidad. De ahí, y permítanme la cacofonía, de que el verdadero arte es “verdadero”, es decir, está hecho con verdades de vida… La otra versión, acaso en expresión más “moderna” dentro de la evolución de mi pensamiento, es que lo que he llamado “verdades de vida” en el poema obra a manera de llave, clave o Password que posibilita el que cada quien y de acuerdo a la particularidad de su sensibilidad para “manejar” la carga de verdades de vida, abra y se sumerja en las ventanas –Windows-virtuales de sus propias verdades vividas. Tal es el arte, una clave, una ventana virtual hacia nosotros mismos, un acontecimiento interior. De estos conceptos básicos y esenciales y de la imagen pedagógica de que en todo gran poema el poeta parece estar colocado en el interior de la cosa que canta, proviene todo el cuer po teór ico y arg u menta l del mov i m iento a r t íst ico que hemos denominado Interiorismo. Resultó ser trágicamente oral, herencia fatal de mi maestro que me enseñó a adorar la poesía y a odiar la palabrería, por insuficiente. Por ello deposito algunas explicaciones testamentarias, pretextadas por esta entrevista, por si nunca completo el ensayo que hace treinta años salí a buscar a ninguna parte, a que me lo dictaran, salvar para la nada que todos seremos este

inútil orgullo de pensar que he dicho o urdido algo verdadero sobre la única fe que podría profesar y salvarme y que no me salva: el arte. Deposito en tus manos, además, una versión de mi concepto collage de poesía, extensiva a lo que sería el concepto de Interiorismo o de Esencialismo Virtual que he precon i za do y que desca nsa , como práctica, como “imagen” vertida, reiteramos, en Las Voces y en mis más recientes poemas inéditos, vinculados estos últimos a nuestra concepción actual que vislumbra el mecanismo del salto de la cantidad a la cualidad en el proceso creativo y en la vida en general: Decir sobre las cosas lo que ellas mismas “nunca en su intimidad pensaron ser” --R i l ke-- med iante asociaciones arbitrarias con lo vivido hasta alcanzar por sat u ración y sa lto de sent idos la universalidad subjetiva de lo intuitivo, las verdades de vida. ¿Qué acontecimientos, tanto en el plano social, familiar o individual ocurrieron en su vida que de alguna m a n e r a c o nt r i bu ye r o n a s e nt i r s e “Iluminado” y a entender las cosas, que hasta ese momento se le “ocultaban”. No quiero hablar de mi indigencia, de mi miseria de origen, porque temo andar haciendo proselitismo con tanto dolores y abandonos injustificados de mi infancia y juventud. Tampoco deseo exaltar la pobreza como un paraíso invertido. En sentido general, es malo ser pobre, sobre todo muy pobre. La pobreza extrema tiende a volvernos malos. La carne sufre y a veces jamás alcanzamos a encontrarnos con nosotros mismos, por saturación de dolor. El trauma de la escasez básica nos cambia a cada rato por toda la vida… Quizás lo que me “iluminaba” eran los largos ayunos obligatorios y lo que se me “desocultaba” era la tragedia de la condición humana sentida como naufragio social personal. Cada uno vive y asume su ineludible cuota de horror vacui concretizada en su circunstancia… Pero el arte es despiadado, irremediablemente, no importa el dolor o la alegría que te impulse a escribir, para el arte insuficiente no hay tragedia personal válida… Por ello he tratado de darle un “tratamiento” universal a mis sufrimientos y goces exclusivos, personales. Recuerdo que estuve al borde de la locura y de la muerte en plena juventud, que me sabía envejecido, gastado por la eterna 23


contradicción del hambre y el espíritu... Pero eso tampoco importa, si esa locura y ese presentimiento físico de la muerte no están en mi obra como verdad de vida, nunca habrán sido vividos. La vida más “desperdiciada”, el dolor menos sentido proviene del que sufre siendo incapaz de autentificar su dolor mediante el arte…Pero en verdad, eso tampoco importa: nada nos salva. Usted continúa diciendo, que luego del periodo de tiempo ya mencionado anteriormente lo que le precedió “fue encontrar los razonamientos para no enloquecer o extinguirme”. ¿Tuvo que inventar y reinventar su búsqueda y concepción del concepto “realidad”? Para Nietzsche o Holderlin, ambos vivieron la tragedia f inal de la locura improductiva, existe un contacto peligroso con nuestro propio interior, de suerte que si la voz del espíritu nos habla debemos retirarnos a tiempo para no enloquecer. A eso pienso que me refería. Alguien me estaba dictando verdades subjetivas desde mi interior, y eso es locura… Creo tener algún nivel de autoconciencia –no quiero entrar a definir extensamente esto--, pero resulta en mecanismo mental --¬¿o de conciencia?- que nos desplaza de nosotros mismos y nos permite evaluarnos desde “afuera”, en perspect iva aérea, supuestamente objetiva, en una especie de viaje astral intelectual, analítico e intuitivo… Siempre he considerado que este rico recurso en medio de las penurias de la existencia me ha ayudado a sobrevivir… A eso se refería Sócrates, a la Autoconciencia como fuente de sabiduría, a este mecanismo de auto conocimiento de la condición y la naturaleza humana en su totalidad, a cierta capacidad y facilidad para abrir ventanas interiores que nos revelan verdades sobre nosotros mismos… Usted sigue expresándose: “Cuando le di las espaldas a mis presentimientos y nadé hacia su super f icie porque en su fondo a l g u ien me a hog aba . Pero no fueron asuntos metafísicos ni enloquecedoramente f ilosóf icos. No. Tampoco religiosos. Asistí a la cotidiana revelación del sentido de las cosas, a la comprensión tumultuosa y emocionada de lo existente”. Sin embargo, sus “con fesiones” están impregnadas de estos elementos, o es que tratando de escapar de ellos se 24

sumergió nuevamente? Un a de l as posibles t raducc iones de “present imiento” en este contexto sería “intuición”. Nunca pude escapar o desvincularme de las intuiciones artísticas y de vida. Nunca. Siempre voy conversando solo, bajo una especie de pensamiento dialogal. Creo que al final mi mejor amigo ha llegado a ser, y no por cursi deja de ser cierto, mi voz interior. Machado descubrió que quien habla solo espera hablar con Dios algún día…La capacidad creativa consiste en tener una clave, un Password para ti mismo desconocido pero eficiente, capaz de abrir la ventana o Windows donde puedes contemplar por algún instante el paraíso de los Sentidos de las cosas, asumir como tuyos vinculaciones y símbolos cohesionados por la emoción, crear. Algunos poetas abusan de las mentiras piadosas en sus obras. Son las denominadas “caídas” dentro del poema y se perciben de alguna manera. La poesía es un tipo de verdad cara a la existencia y para lo cual tenemos un mecanismo de cotejo natural, más o menos afinado, denominado “sensibilidad”. Mentir en poesía suele ser un recurso inadecuado cuando el trance acaba y se quiere seguir escribiendo. Lo he vivido. Por eso escribo poco. Se echa mano al acervo cultural y nos volvemos sordos a la voz interior: empezamos a plagiar a alguien sin querer, inclusive a nosotros mismos… Y aunque la cultura pesa como el agua en nuestro proceso creativo, como el agua inaprensible y omnipresente, la originalidad consiste en abrir nuestras ventanas íntimas, personales, en descubrir el sentido a nuestra vida o aspectos esenciales de la vida a través de “imágenes” que nos “presentan” -los términos son equívocos- su “significación” en r iquecida: hacia adent ro u na sola “significación” incomprensible, sentida, total; hacia afuera significaciones múltiples e inagotables, multívocas. El encuent ro de ambos planos conforman la categoría de lo poético, el plano total sentido, subjetivo, interior --reitero, los términos son equívocos-se e nc ue nt r a con u n a mu lt ipl ic id a d enigmáticamente resuelta en la unicidad de lo total. El paralelismo entre ambas tota l idades de sent ido, por lo demás irreductible a ningunas de sus posibles significaciones, alcanzada por saturación de las significaciones, conduce a la experiencia n e t a d e l o p o é t i c o , a u n e st a d o d e comprensión proclive a la sabiduría. Pienso que en eso consiste, esbozado, el carácter

noético de la poesía. El Sentido o intuición de las cosas es “creado” en tanto es redescubierto por nosotros mismos y por los otros como aserto que emociona la conciencia, de alguna manera este sentido no lo habíamos asumido como tal, como verdad para nuestra vida, como verdad de vida, y aunque estaba depositado en nosotros, la poesía nos lo alumbra, nos lo revela, nos lo aclara, nos lo presenta a la altura de los ojos de nuestro discernimiento para nuestro propio conocimiento, para que nos reconozcamos a nosotros mismos en él… ¿De qué forma le dio las espaldas a sus presentimientos? Fácil, salí a trabajar para aparearme y fundar familia y lamentablemente resulté ser muy eficiente en este otro arte: la búsqueda del pan para la boca. Debí haberme dejado morir de hambre antes que despertar a este maldito sueño de “la realidad”, a este programa mental que nos hace creer que sólo él es cierto, el canon de lo verosímil, en esta cotidianidad tan confortable, donde la verdad más vivida parece espejismo y la trascendencia una cosa imaginaria… Aquí predomina el sentido común, el imperativo fisiológico, las reparticiones de la conciencia, la fragmentación de las visiones… infierno o paraíso artificial que habitamos todos los caídos… Usted también especifica: “Después de 20 años, algunas v isiones y perspect ivas ha n reg resado en u n confuso estado de culminación”. Ya usted no escribe sobre esas revelaciones, sin embargo, las sigue sintiendo con la misma intensidad; con los mismos efectos de hace 2 0 a ños ( hor ror e insatisfacción), con la diferencia que ya ha empezado a aceptarla. Después de este largo periodo ha podido convertir esas “revelaciones” en “iluminaciones” sin verse obligado a darles las espaldas, o salir del fondo. Es, a lo mejor, que i n icia u na nueva etapa desde la superficie? He desc ubier to du ra nte m i l a rg o período de abdicación que dura hasta hoy y tal vez para siempre, que la fábrica de i nt u ic iones cont i nuó buscá ndole y encont rá ndole sent ido a l mu ndo abandonado. Cuando retomé la reflexión luego de aplacados los reclamos orgánicos, n o m e e n c o nt r é e n e l m i s m o l u g a r donde había estacionado la conciencia, Revista de Arte y Literatura


“alguien”, digámoslo metafóricamente, había continuado pensando por mí en mi interior. En eso también consiste lo que he denominado “interiorismo”. No soy uno, somos varios los que pensamos y nos dictamos poesía. Todo proviene del interior, la conciencia es un software que maneja la relación entre lo que Somos (naturaleza humana) con lo que Hemos Llegado a Ser (condición humana). Las realidades son ventanas (Windows), la clave es encontrar La Clave, la llave, el Password para abrir nuestras mejores ventanas interiores… Tal es la función del arte…la mística y el erotismo. Dije hace diez años que algunas visiones, “imágenes” o intuiciones han brotado ante mi comprensión como si ellas solas hubiesen seguido el camino donde las había dejado hace ahora 30 años. Han madurado. ¡Estaban vivas! Esa es mi conclusión: estaban vivas. (Hay “cosas” vivientes dentro y fuera de nosotros que no controlamos). ¿Traspasa esas “iluminaciones” y el horror que lo posee a otros géneros de expresión artística, como la pintura, por ejemplo? Si. A todo. A la pol ít ica, a la estrategia, a la vida cotidiana. Todo me funciona a través de la intuición, hasta el discernimiento lógico. Antes, de qué “iluminaciones” hablamos? Si alguna vez me dije “iluminado” debí hacerlo en el sentido material de “lo encendido”, de “lo alumbrado”, de lo intuitivo, jamás de lo místico. Nunca he visto el rostro de Dios, ni lo veré jamás. Tengo un caparazón místico, pero dentro está vacío. M i pi nt u r a es ot ro u n ive r so que no entiendo cómo he podido habitarlo. Tampoco comprendo cabalmente quién es el que “pinta”. En verdad, ni siquiera sé pintar, no tengo academia. Inicié esta actividad ajena el 24 de diciembre del 2000. Ese día se me ocurrió –claro, alguien me empujaba desde adentro- “amanecer” pintando. La fuga, el trance plástico me duró tres meses y se apagó, o quizás como algunos ríos se ocultó a la superficie y continúo su curso bajo el subsuelo. Desde entonces mis mejores composiciones las vengo realizando en la conciencia. Puro “i nter ior ismo”. Neta v i r t ua l idad ( por snobismo, quiero proponerle al Centro León unas instalaciones novedosas, originales, cerradamente interiores, un ejercicio de arte mental, obra sin público posible como tal, excepto yo y mis exteriorizaciones verbales Revista de Arte y Literatura

o aprox imaciones: establecer íamos – resultaría también en un ejercicio de fe estética-- un horario determinado para yo presentarle oralmente al público mis instalaciones mentales. Si creen, puedo jurarle a los curadores que lo que guardo y contemplo es excelso y duradero…¡) Pero sí, compongo lo que no he podido cantar. Mis “cuadros” son más que eróticos, sexuales, triple X, muy distintos al erotismo en mi poesía que como tú planteas en la siguiente pregunta suelo tratar con cierta sut i leza. Qu izás la preferencia in icial por este concepto se deba a la edad y a la acumulación de experiencia. He llegado con cier to g rado de seren idad a u na visión integradora y multifactorial de los desenlaces de la sexualidad humana. Son a la vez: “una fuerza de apoyo contra el horror vacui”. Una t rampa genét ica para la continuación de la especie. Una ventana –Windows—de autocomplacencia donde el pubis es la cer radu ra y el pene la llave o Password y viceversa (“El Gran Mast u rbador” lo i nt it u lar ía Da l í ).Un acto cerrado de soledad –todo orgasmo es un acto solitario, masturbatorio. Es el momento, como el de la muerte, donde nadie te puede acompañar-- Una experiencia virtual --nadie hace el amor con otro, sino consigo mismo. Un encuentro con tus más profundas orfandades –por eso a veces lloramos y queremos morir, clamamos a nuestros padres, nos ponemos tristes de tanto sentir… Puede ser también una compensación contra la dureza de la vida… (Pienso en un mundo sin orgasmos donde más temprano que tarde formaríamos fila para suicidarnos, hastiados del hastío de luchar sólo por sobrevivir)… En su poesía trata el erotismo de forma muy sutil. Me llamó mucho la atención el poema “Bocetos eróticos y vacíos”. Está estructurado de forma diferente a los demás. Es como si fuera un cuento envuelto en poesía. Da la impresión de uno estar leyendo un libro diferente. Estratégicamente ubicado en la mitad de “Las Voces”. Sí, esos “bocetos” son extraños en la atmósfera de todo el libro. Son narrativos, un elemento ajeno a mi poesía de entonces. Parten de una anécdota específica cuyos det a l les he olv idado en su tot a l idad. Recuerdo su cuerpo hermoso acostado para mí y sé ahora que no me quería. Le reitero mi amor y mi deseo en el poema, pero se

siente que estoy solo: me han dejado…A ese cuento te refieres. Su “sutileza” acaso se deba a que turbado por el doloroso deseo mi conciencia divagaba. El dolor dispersa la conciencia… ¿En qué círculos tuvo o ha tenido que colocarse para sobrevivir? En el peor. En la lucha por la vida dentro de los esquemas del más despiadado e i n hu mano sistema de i ntercambios materiales… ¿A quién considera como su maestro y guía, por qué? Como debo haberlo confesado antes, a Nelson ( Julio) Minaya (él solía exigir su segundo nombre). De alguna manera empa l mábamos las conciencias de forma que el abría sus mejores ventanas -Windows- de reflexión y me las transfería como vivencia: en eso consistía su excelso magisterio. Me reveló que los pensadores casi no escriben. Usted es uno de ellos. En su constante ejercicio de pensamiento, cómo le da permanencia a sus razonamientos, porque hasta las ideas más brillantes si no se plasman en los soportes conocidos, la misma mente se encarga de borrarlos. Ciertamente. Creo que mi maestro en mi proceso de formación me insufló este desprecio por la palabra escrita. La encontrábamos inflacionada. Debió ser un error. Hoy lucho por superarlo. Debe ser otro error. …¿Piensa algún día retirarse de los negocios y dedicarse exclusivamente a la producción artística y literaria? Claro, siempre lo pienso. Tengo 30 años planeándolo. Es posible que en el extenso instante en que mi conciencia se desprenda y suelte las amarras para aceptar dejar de Ser, recoja toda mi vida en el hueco de la mano y escriba en ella todos los libros que me he negado a mí mismo y todos los poemas que están depositados en mi almacén de intuiciones. Resultaría la obra de obras, la biblia de la poesía, cifrada en códigos i ncomprensibles a nuest ra cond ición humana, basado en inf initas historias de vidas vividas y prosadas en la lengua indescifrable que de seguro se hablará del otro lado de la vida…

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Notas acerca de un

Domingo Caba

Profesor universitario. Santiago

Al sacerdote y buen amigo: César Hilario “Alabemos todos / al niño Jesús, que nació en Belén / y murió en la cruz” (Juan A. Alix)

Q

u i zá s l a m ayor p a r t e de los dominicanos lo hayan cantado, bailado o tarareado alguna vez; pero talvez muchos desconocen que su título original es “Cánticos” y no “A las arandelas”, como popularmente se conoce. Que fue compuesto en Santiago hace ya ciento tres años, específicamente el 16 de noviembre de 1908, y que su autor lo fue el laureado cantor o poeta popular mocano – santiagués Juan Antonio Alix (1833- 1918), el cual dedicó la referida composición al prebístero don Manuel. de Jesús González, cura de la parroquia La Altagracia de la ciudad de Santiago de los Caballeros. Se trata, pues, del más antiguo y conocido de

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CLÁSICO AGUINALDO los aguinaldos dominicanos. Antes de continuar, valdría preguntarse: ¿qué es un aguinaldo? El concepto de aguinaldo casi siempre suele confundirse con el de villancico. Y al respecto debemos precisar que si bien uno y otro tipo de canción aluden a las fiestas navideñas ( rasgo común) difieren ligeramente, sin embargo, en lo que atañe a la naturaleza y alcance de la temática tratada, vale decir, mientras el contenido del villancico es eminentemente religioso, el aguinaldo combina lo religioso con lo profano. Pero dejemos que sea una voz autorizada, Julio Alberto Hernández, quien se encargue de establecer dicha diferencia: “Hoy día -apunta el afamado músico y compositor dominicano- entendemos por villancico, una canción del folklore tradicional inspirado en el espíritu religioso popular de las navidades, que suele cantarse entre el pueblo y las

instituciones religiosas, con acompañamiento de instrumentos populares”. Y al distinguirlo del aguinaldo, don Julio puntualiza lo siguiente: “Cuando el villancico abarca temas profanos se llama aguinaldo. Esta es la canción popular tradicional que mejor expresa los sentimientos del pueblo dominicano en la navidades” (Música Tradicional Dominicana, 1969, págs. 34-35) Las letras del villancico versan o están siempre asociadas al nacimiento del niño Jesús, como bien se aprecia en las estrofas que siguen: 1. “ Venid pastorcito venid a adorar al Rey de los cielos que ha nacido ya…” 2. “De tierra lejana venimos a verte, nos sirve de guía la Estrella de Oriente, o bri l lante Estrel la que anuncia la au rora , no nos fa lte nu nca t u lu z bienhechora...” Y también en los versos de quien ha sido considerado como el más popular, antiguo y universal de los villancicos hasta ahora conocidos: “Noche de paz”:

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Noche de paz, noche de amor, todo duerme en rededor, entre los astros que esparcen su luz, bella anunciando al niñito Jesús, brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz…

Después de alabar / al Rey de los cielos, con los de esta casa / nos entenderemos. Y les cantaremos / de Dios con la gracia, deseando a todos / muy felices pascuas. Y un año feliz / con prosperidad, salud y dinero / y felicidad”

retoma el tono cr ít ico de sus versos, dirigiendo sus incisivos cuestionamientos a quienes asisten a las celebraciones y actividades festivas sin que hayan sido previamente invitados a las mismas:

El aguinaldo, por su parte, además del religioso, incluye en sus letras temas profanos, tales como la comida, las fiestas, las parrandas, las bebidas alcohólicas y el amor erótico:

En las estrofas que siguen, el autor pasa a describir el momento festivo o asunto central de la composición, merced al cual inserta esa aguda crítica social de inconfund ible tono epig ramát ico que tanto caracterizó a la mayor parte de las creaciones del entonces llamado “Cantor del Yaque”, Juan A. Alix. En las estrofas sexta, séptima y octava, el poeta crítica: a) A los chismosos, prestos siempre a generar nocivos efectos con sus lenguas lacerantes: “Que el Niño Jesús / muy a bien lo tenga, librarnos a todos / de las malas lenguas” b) A los envidiosos, siempre mortificados por el éxito ajeno: “Que los libre el Niño / de los envidiosos, que hacen mala sangre / y viven rabiosos” c) A lo s m a lo s ve c i no s , e t e r no s perturbadores de la paz familiar: “Y los libre el cielo / de un vecino malo, que es mucho peor / que un incendio al lado”

Y en los a g u i n a ldos / los pu lp os nombrados, se sientan primeros / que los invitados”

“De la montaña venimos, para invitarte a comer, un lechoncito en su vara, y ron pitorro a beber . . .” Conviene aclarar que originalmente aguinaldo no era más que un favor que musicalmente se pedía como regalo de nochebuena; pero mediante el proceso de desplazamiento o transferencia semántica, con el paso del tiempo se le llamó aguinaldo no sólo al obsequio apetecido, sino también a la canción utililizada como canal para solicitarlo. A l e x pl ic a r l a ide a cont e n id a e n el pá r rafo precedente, Ju l io A lber to Hernández no podía ser más explícito: “Desde los primeros días del mes de diciembre, su alegre melodía llena de vibraciones los campos y ciudades, donde está unido a gente de toda edad y clase, imponiéndose en los bailes, conciertos y fiestas pascuales. Los músicos populares tienen la costumbre de ir a cantarlo a las puertas de las familias acomodadas, con miras a conseguir su aguinaldo (regalía) de nochebuena. Otras personas asaltan la casa del amigo donde se proyecta hacer la fiesta, que, de antemano está preparada con bebidas y el tradicional pavo o lechón asado” (Ob. cit., pág. 35) L a pie za p o é t ic a q ue nos o c up a , “Cánticos”, está compuesta por ochenta versos cortos, octosílabos en su totalidad, (sólo en el verso final aparece la palabra “arandela” distribuidos en veinte estrofas, en las cinco primeras de las cuales los protagonistas del aguinaldo se limitan a emitir un canto de alabanza al Niño Jesús, así como un mensaje de felicitación y buenos deseos a los dueños de la casa “multados” con el regalo de nochebuena: “Alabemos todos / al Niño Jesús, que nació en Belén / y murió en la cruz. También alabemos / con suma alegría, a sus santos padres / San José y María. Revista de Arte y Literatura

En las cuatro estrofas siguientes se nos anuncia mediante el empleo de términos o expresiones de gran valor sensorial que la cena o aguinaldo está casi a punto de comenzar: ¡Señores, silencio! / que el sonido empieza, de platos, cubiertos / y arreglos de mesa. Por el agujero / de la cerradura, ya se siente el bajo / a fritanga pura. Y allá en la cocina / ruidos de sartenes, que sacan del horno / pavos y pasteles” Pues según señales / esta gente buena, trata de obsequiar / con tamaña cena… L os v i s it a nt e s , exc it a dos p or l a inminente presencia del manjar o plato deseado, muestran su desesperación y emiten un grito de indiscutible acento imperativo: “Así, pues, señores, los dueños de casa, abran ya sus puertas, que el tiempo se pasa...” A partir de este momento, el poeta

“Y al entrar señores / mucha precaución, con los que se meten/ sin invitación.

Y al ir a la mesa / los primeros son, en comer de todo / con mucha ambición. Y son los primeros / en damas sacar, y hasta los registros / los suelen bailar” La advertencia está hecha, el deseo por disfrutar la cena se incrementa y es, por tanto, hora de entrar a la casa: Entremos señores / a esta honrada casa, saludando a todos / y dando las gracias. Y después de entrar / esa gente buena, que no tarde mucho / en poner la cena. El autor abandona el tono épico del relato para concluir sus famosos “Cánticos” con esta lírica exhortación: Así, pues señores, sin más dilación, entremos cantando, arandelas son” Con el paso de los años, algunos de los versos que conforman estos “Cánticos” de Juan Antonio Alix, específicamente los que integran las cuatro primeras estrofas, fueron musicalizados y se les anexaron otros que nada tienen que ver con la versión original de los versos que en los párrafos precedentes aparecen transcritos. Entre esas estrofas agregadas o que no forman parte de las veinte más arriba comentadas, merecen citarse las siguientes: “Ábreme la puerta / que estoy en la calle y dirá la gente / que esto es un desaire… A las arandelas / a las arandelas, a las arandelas / de mi corazón. Allá dentro veo / un bulto tapao, no sé si será / un lechón asao” Se tratan, estas últimas, de estrofas cuyo autor por el momento se desconoce, razón por la cual las mismas se sitúan en el plano de lo folklórico. 27


Taller de Narradores

de SantiagoUna historia que contar Por Arlyn Desire Abreu

Miembros del Taller de Narradores de Santiago

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a narrativa fue el motor que impulsó que un 3 de septiembre en Casa de Arte naciera un taller diferente (de narradores), pues los que existían hasta el momento estaban orientados a la poesía. Es por iniciativa de los narradores Máx i mo Vega y Uba ldo Rosar io que se gesta el círculo literario, que en la actualidad se reúne cada sábado en el Centro de la Cultura. El Taller no se considera una escuela de formación, sino mas bien, una tertulia que acerca a los jóvenes a la literatura, haciendo de esta manera que se descubran 28

nuevos talentos y por tanto el nacimiento de noveles escritores. El grupo no sólo se circunscribe a reuniones semanales, sino que también en estos 15 años de labor literaria ha realizado conferencias, recitales, debates sobre la obra de cuentistas destacados, proyecciones sobre la vida de diversos narradores, exhibiciones de filmes basados en obras literarias; entre otros eventos que buscan precisamente el acercamiento de la ciudadanía a la literatura en sentido general. D i ve r s o s e s c r it or e s , t a le s c om o: Virgilio Díaz Grullón, Avelino Stanley,

César Zapata, José Acosta, Pedro Antonio Valdez, Emelda Ramos, Manuel Llibre, se ha n paseado por el club que v ive apasionadamente y con compromiso el hacer narrativo. Siendo estos, hacedores de literatura que comparten en palabras la vida ficticia y privada de los artistas de la pluma. Una de las características que hacen que este taller sea especial, es la apertura a todo público, aún la persona no sea escritora, sino simplemente una asidua lectora. Importante es mencionar algunos de sus integrantes; Varios permanecen, otros no, sea por razones de que se han marchado, Revista de Arte y Literatura


o han fijado residencia en otras fronteras: deben a la perseverancia, y a la terquedad. Puro Tejada, El Ruso, Rosa Silverio, Ramón Actualmente cuentan con dos antologías Gil, Mito, Altagracia Pérez, Luís Córdoba, publicadas “Para matar la soledad” (2000), Johanna Díaz, Sandra Tavárez, Andrés “Y este era el principio”(2010). Algunos de Acevedo, Yaniris Espinal, Jenny Berenice sus integrantes tienen libros publicados y Reynoso (actual fiscal de Santiago), la han sido traducidos al italiano. periodista Mercedes Guzmán, Nelson Julio Una problemática que ven los talleristas Minaya (fallecido), Víctor Estrella, entre acerca de la literatura en el país es la falta otros. de difusión de las obras, puesto que, existen El Taller ha contado con miembros pocas casas editoriales que promuevan los de otras nacionalidades como españoles, talentos dominicanos; Manifiestan, que colombianos y actualmente le visitan dos hay bastante calidad en los escritores, sin venezolanos. embargo, se necesita mayor promoción de El círculo literario en estos quince los creadores literarios. otoños ha obtenido varios premios en diversos concursos del arte escritural. Ha A continuación, algunos miembros ganado primeros lugares en diferentes comparten su sentir sobre el grupo. convocatorias del Concurso de Radio S a nt a M a r í a , i g u a l me nte me nc iones Un nacimiento en mi vida, una carrera, de honor. También primer lugar en el una licenciatura, un principio de lo que mis certamen Por Nuestro País Primero de huellas han querido ser, un mundo donde la Sociedad Cultural Renovación. En la lo oculto de mi tiene su cordón umbilical. Alianza Cibaeña, Universidad Central del (Israel Arias). Este, y Funglode, el taller ha salido airoso; Además, en los concursos de ensayo de El taller de narradores ha significado la Biblioteca Amante de la Luz y de la una bella experiencia en el sentido de forjar Embajada de Francia, ha merecido primeros una valiosa formación, además de servir lugares. En el concurso de novela infantil como una tertulia intelectual que llevan los del editorial de España “Saber Más”, fue vacíos. Nos permite dar a conocer y corregir finalista. Menciones en el concurso literario nuestras creaciones, lo cual conlleva una del Obispado de Higüey y en el concurso importancia literaria para hacernos un de cuentos sobre el tema de béisbol de la poco más maduros en le haber de las letras Secretaría de Estado de Cultura. (Víctor Estrella). Distintos reconocimientos ha recibo el Taller; Que Máximo Vega, expresa, se

Mi primer encuentro con el taller fue por P. Rodríguez, a quien le había preguntado por personas que hablaran de filosofía. Él me dijo: “de filosofía no conozco grupo, pero de literatura sí” y de esta manera en el 2000 comencé a asistir a la reunión semanal, hasta la fecha (Sandy Valerio). El Taller de Narradores de Santiago es una ceremonia literaria que me ha ayudado a orientarme sobre el ejercicio escritural. (Ubaldo Rosario). Para mí, el Taller de Narradores es un oasis dentro de mi rutina semanal, que me permite intercambiar impresiones con amigos que nos une el placer de disfrutar de la buena literatura. Es un estímulo para desarrollar el arte del buen escribir. (Marlon Anzellotti). El Taller de Narradores de Santiago, me ayuda a encarrilarme en el camino que me permite descubrir mi verdadera vocación, una pasión que lleva mi vida. (Sandra Tavárez). El Taller ha dejado un legado en nuestra ciudad de Santiago. En mí, personalmente, ha sido una necesidad semanal de hablar sobre literatura y sobre arte en una sociedad en la cual hay pocas oportunidades de este tipo. (Máximo Vega).


Creadora, orientadora y difusora A Por: Domingo Domíguez

sus cinco años de fundada, ASOCOMSA representa la material ización del sueño para quienes anhelan abrirse paso en el mundo de las creaciones musicales. No fue una idea que surgió de la noche a la mañana. De antaño, volaba en el ingenio de un artista la imaginación del beneficio universal de la canción. Nacida en el patio de la casa 69 de la calle Eugenio Perdomo de Bella Vista, la Asociación de Compositores de Santiago (Asocomsa), es la concreción de una idea que, cual si de una pieza musical se tratara, compuso su inspirador y fundador, el músico y compositor Juan Carlos Vargas Liriano. Para Vargas Liriano, presidente del gremio, Asocomsa “es el vehículo perfecto para promover a los autores inéditos que no tienen posibilidades en ninguna otra parte, siendo una poderosa herramienta para orientar y unificar a todos los relacionados con nuestra actividad”. La inquietud de formar la organización nace a partir del 1992 con alumnos que ya componían y cantaban; no obstante, es en el año 2000 cuando por consenso surge el nombre de Asocomsa. Para el 2005, inicia el proceso de legitimación e incorporación de la institución, culminando el 14 de junio del 2006, fecha en que comienza a operar formalmente, y la cual es tomada como referencia para la celebración de los aniversarios. “La existencia de una pléyade de autores con mucho talento sin ningún tipo de

orientación al respecto, sin saber cómo registrar y musicalizar las obras, fue una de mis principales motivaciones”, continúa Vargas Liriano En ese sentido, la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA) ha sido de gran ayuda para la institución, ya que los creadores de obras tienen la directriz adecuada para una educación en el género autoral, así como las mismas oportunidades de registro. “Haber recibido de la ONDA la autorización para acoger los trabajos de autores no solo de Santiago, sino de toda el área del Cibao, nos hace también una intermediaria en materia de registro”, señaló. Con el tiempo, la organización se ha constituido en promotora y educadora del Derecho de Autor, llevando charlas a diversos organismos de la ciudad, como la escuela de Bellas Artes, el CURSA-UASD, así como también escuelas públicas, clubes culturales y organizaciones religiosas. El acercamiento a las instituciones y algunos medios de comunicación, ha llevado a Asocomsa a tener una expansión más allá de sus puertas, lo que ha consolidado su trabajo en la sociedad de Santiago. Ejemplo de lazos compartidos han sido Casa de Arte INC, la Fundación Amigo del Progreso, la Asociación de Locutores de Santiago, entre otras instituciones, y en los medios, a través de programas de televisión de los canales Merka TV, Canal 25, Canal 55, Canal 57, Color Visión y CDN2, éstos últimos de transmisión nacional.

Pero si de logros se trata, el principal de todos en estos cinco años, a juicio de su presidente, es la apertura del programa semanal ASOCOMSA EN LA R ADIO, transmit ido los sábados, de 2:00pm a 3:00pm, por la Nueva 106.9FM, el cual se ha convertido en el principal medio de difusión masiva de las actividades e intereses de los miembros de la institución. A través del mismo, han llegado al espacio decenas de canciones inéditas desde el interior del país, así como del exterior, como Estados Unidos y Argentina. Por este hecho, numerosos autores se han sumado a la organización, “constituyéndose el medio en nuestra fuente de desarrollo más grande”. Otro de los aspectos de la institución es el est ableci m iento de u na escuela de música, que se ha convertido en un espacio de crecimiento, sobre todo, para quienes se inician en las clases de guitarra. Su importancia radica en la creación de nuevos autores, lo que constituye un eje de formación de talentos de las realizaciones musicales Vargas Liriano augura lo que para él será el devenir de Asocomsa: “La vislumbro en el futuro como la principal institución creadora, orientadora y difusora del género autoral en nuestro país”. Testimonio: “ASOCOMSA me adoptó, adoptó mis canciones, confirmando el valor de ellas y resaltando mi arte de escribir”. Oscar Rodríguez, artista plástico y gráfico, compositor y miembro de Asocomsa.

Miembros de la Directiva: Miguel Angel Gutierrez, Domingo Dominguez, Juan Carlos Vargas, Radhames Tuero, Oscar Rodriguez y Osbaldo Almonte,

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Revista de Arte y Literatura


El Güegüense: tesoro

nicaragüense Por Luis Arévalo

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l güegüense es una comedia bailete de Nicaragua que data del tiempo de l a C olon i a y re sc at a d a de generación en generación y una generación noble para tal fin, es anónima y también se le conoce como Macho Ratón. José Martí calificó El Güegüense como una comedia maestra, mezcla de castellano y náhuatl. Salomón de la Selva, una gran bardo n icarag üense ha reconocido su va lor

literario indiscutible con el aserto de que supera a las comedias griegas anteriores a Aristófanes que con la excepción de la tragedia ática existía lo mismo que en Nicaragua antes de El Güegüense: unos ritos relativos a la fertilidad y procreación combi nadas con bu rlas poco f i nas y regocijadas mojigangas. Hay que reconocer esta obra maravillosa en todo el continente americano pues ya ha Revista de Arte y Literatura

sido declarada Patrimonio Oral e intangible de la Humanidad y es única en su forma y estilo ya que reúne todas las artes: música, danza, teatro, literatura, plásticas. Su contexto histórico es la castellanizacion de la población aborigen o el mestizaje. Los personajes principales son: el gobernador Tatuanes, el gueguense, sus dos hijos Don Forsico y Don Ambrosio, la Suche Malinche, el alguacil que captura al gueguense. E n E l Güeg üense se enc uent ra n elementos de dos culturas, la aborigen y la hispánica: Tradición teatral aborigen: • Repetir algunos diálogos, al principio, en medio y al final. • La costumbre de referir oficios (los de Don Forsico) • El silencio de los personajes femeninos (Suche Malinche) • El truco humorístico de aparentar sordera. • La person if icación de an i ma les pro medio de máscaras, los machos, el viejo, el guajaquero, el moto y el mohíno. • Conclusión con una mojiganga constatada en una frase del Güegüense “Pues nosotros a la gorra, muchachos!” A disfrutar de lo ajeno. La tradición española consistía en las manifestaciones del teatro religioso: autos, historias, pastorelas, etc. Promovidos por los misioneros como otra forma de dominación español, de ella surgió el Güegüense de anfibologías, muchas veces de índole sexual. Hay muchas versiones sobre quién pudo haber escrito El Güegüense, uno dice que fue un comerciante criollo, otro un indio explotado, otro que fue un mestizo, y otro asegura que no lo hizo una sola persona sino una simbiosis de personas y hasta un

indio de linaje nativo que no quería saber absolutamente nada de los españoles. Güegüense en términos etimológicos significa el viejo al igual que el Güegüe, es decir que es la persona sabia. El güegüense es un personaje legendario que estuvo presente en varios escenarios de América y es Nicaragua que lo rescata y lo hace suyo como una reliquia verdadera de la cultura. La sátira es el elemento predominante en esta obra hercú lea de la l iterat ura nicaragüense, cuando escuchamos los diálogos nos damos cuenta enseguida del valor espiritual del aborigen frente a la autoridad europea superior e imperializante. Al escribir este ensayo lo que me ha inspirado es el deseo y la motivación de que los dominicanos puedan conocer este tesoro verdadero de la cultura nicaragüense, en el Caribe es ignoto, absolutamente ignoto y es parte del tesoro folklórico de una nación extremadamente hermana de la República Dominicana. Invito al Ministerio de Cultura y a la Embajada de Nicaragua en Santo Domingo a traer al país una modesta representación de esta comedia bailete, digna de elogiar sempiternamente. 31


UNA APRECIACIÓN DE

Angela Hernández

Manuel Matos Moquete

Señoras y Señores: Me complace presentar más que un perfil biográfico, mi sincera apreciación de Ángela Hernández y su obra literaria, en esta sublime ocasión en la que se le otorga el prestigioso Premio Caonabo de Oro 2011 en el renglón de literatura, reconoci m iento que ent raña u na a lta valoración de una obra forjada durante un fecundo trayecto de vida llena de los mejores esfuerzos y excelentes frutos literarios. Hoy se re cono ce y pre m i a a u n a g r a n e sc r it or a dom i n ic a n a , a q u ie n convenc ion a l mente se le sit ú a en l a generación de los ochenta, pero cuya vida y obra desborda cualquier clasificación y pertenencia a un grupo o una generación. Eso es lo propio de la genuina creación, que como la que encarna Ángela Hernández, es enemiga de los encierros normativos o circunstanciales que buscan limitarla a una tendencia artística o a una época. Ángela Hernández es una escritora cabal y completa. Hecha y medida por buen cajón en la literatura dominicana. Su tramo existencial corresponde a la época actual. Pero su obra, por su factura y trascendencia va rumbo a ubicarse en la órbita de la literatura de siempre. En la estancia en la que perduran los mejores escritores y escritoras de todos los tiempos y lugares. Qu isiera i lust rar el sent ido de m i apreciación haciendo la siguiente reflexión. Entre los escritores y escritoras los ritmos de producción son muy variados. Numerosas son en la labor literaria, las promesas abortadas. Aludo a los cuantiosos escritores y escritoras que se inician dando a la luz pública sus primeros textos, por lo general auspiciosos, reveladores de un talento en ciernes. Son textos juveniles por la edad y la calidad, pero que con el esfuerzo y el tiempo podrían fecundar en mejores obras. Pero sucede, muy a menudo, que esas jóvenes promesas abandonan la brega creativa y productiva, y desaparecen del mundo literario. Son jóvenes promesas truncadas. 32

Ángela Hernández al recibir el Premio Caonabo de Oro 2011

Sin embargo, Ángela Hernández fue una promesa realizada, que hoy evidencia los éxitos de su esfuerzo y talento. Hay otros escritores y escritoras, los muy escasos. Son los genios, que tienen una prematura madurez en la producción literaria, que desde sus inicios se consagran como maestros de la literatura. Ese es el caso del mexicano Juan Rulfo, autor de Pedro Páramo, quien escribió a temprana edad y breve, y todo le salió una genialidad. Nuestro Juan Bosch pertenece a esa estirpe de genios, pues su libro Camino real, 1933 y la novela La mañosa, 1937, lo consagraron desde su juventud, antes de los 30 años. Pero algunos de esos genios dejan una gran insatisfacción, al retirarse tan pronto de la producción literaria. Tan bueno y tan poco, dice uno qué lástima .A

veces, también queda la duda de si haber perdurado sus demás obras habrían sido de igual calidad. Siento que a algún escritor dominicano de esta época, que no es Ángela Hernández, puede aplicársele ese lamento. Ángela Hernández no es un genio, pero sus obras revelan que es poseedora de manos, cerebro y corazón geniales. Es una intelectual muy ref lexiva, pero a la vez sensitiva. Además, es dueña de una capacidad de trabajo intenso en un largo trayecto. Ella forma parte de los escritores y escritoras que tienen una vida literaria prolongada. Desde las primeras hasta las más recientes producciones ha dado muestra no solo de su talento y su laboriosidad. La excelencia de su obra es permanente, aunque como los dedos de las manos todas no sean parejas, no son parejos. El la es la imagen del escritor o la escritora de oficio, que hace de la escritura un modo de vida. Es una escritora que se ha sometido a todas las pruebas; a todas las pruebas de la vocación y la creatividad. A esa categoría pertenece Ángela Hernández. Ella es una autora en constante crecimiento. Ángela Hernández llegó y se impuso en la literatura dominicana desde muy joven y, a fuerza de su capacidad y tesonero trabajo creativo y sus constantes publicaciones, ha permanecido en la brega durante años sin desmayo, como lo testimonia la cronología de su amplia bibliografía activa, iniciada al comienzo de la década del ochenta en la que se cuentan una docena de obras de diferentes géneros literarios. …En el presente año, 2011, el Ministerio de Cultura acaba de publicar los cuentos de esta autora bajo el titulo: El peso del rocío. Cuentos reunidos. Ángela Hernández se dedica también, con éxito, al arte de la fotografía, en el cual ha publicado obras y ha realizado exposiciones en el país y en el extranjero. Sería prolijo e innecesario ponderar las participaciones de Ángela Hernández en numerosos eventos literarios y culturales en el país y en el extranjero; también Revista de Arte y Literatura


mencionar los cuantiosos premios y reconocimientos recibidos. Diré solo que es Miembro Correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua. Formó parte del Consejo Nacional de Cultura, del Ministerio de Cultura, durante el periodo 2004-2010. En este mundo de globalización y de competencia internacional en todos los órdenes, es muy gratificante saber que los cuentos y las poesías de Ángela Hernández han sido incluidos en u nas 4 0 a ntolog ías naciona les e i nter n ac ion a les, y desde lueg o, traducidos a varios idiomas. Desde sus primeros escritos Ángela Hernández se distinguió en el mundo literario dominicano por la calidad de su escritura y la peculiaridad de los temas abordados, los cuales procuran ampliar el horizonte de libertad de los seres humanos sin tintes discriminatorios ni posicionamientos ideológicos. En toda su producción los lectores advierten una particular manera de sentir, pensar y actuar, comenzando por la visión enaltecedora en la búsqueda de matices humanos más dignificantes. En ese sentido Ángela Hernández ha enriquecido la literatura con un nuevo lenguaje, que ya en el pasado habían iniciado autoras de vanguardia como Abigail Mejía, Aida Cartagena Portalat ín, Carmen Natal ia Bonilla e Hilma Contreras. En Á ngela coex isten, como en ninguna otra personalidad de las letras contemporáneas en República Dominicana, pasiones y oficios diversos cumplidos a cabalidad, que no solo han contribuido a enriquecer y enaltecer su persona, su arte y su condición de mujer, sino el espacio humano de nuestra sociedad. Y en esas pasiones son complementarias la escritura literaria y las acciones que en la vida civil Ángela Hernández ha escenificado

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luchando por los derechos de la mujer en nuestra sociedad, y muy particularmente de la mujer pobre del campo. En su prosa y en sus versos brota la imagen femenina; el tono y la voz femeninos en boca de personajes principales de sus cuentos y sus novelas; en las ideas de sus ensayos. No h abl a r d e e sa lu c h a , d e e s o s desvelos en esta noche en que la escritora es celebrada, sería como mutilar la obra y la vida de Ángela, que también se escribe con el siguiente relato inscrito en su semblanza pública: “Desde muy joven se ha destacado en la defensa de los derechos humanos y civiles, con énfasis en las mujeres. Fue cof u ndadora, en 1989, del Cent ro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer. Y “Ha trabajado, en calidad de consultora en materia de género, desarrollo, educación, plan if icación y med io ambiente, para

organismos de cooperación internacional (Oxfam Internacional, PNUD…). No es posible, tampoco, no hablar e st a no c h e e n e st e ho m e n aj e , d e una Ángela Hernández ejemplo de superación personal, modelo para la juventud de nuestro país, sobre todo en estos tiempos de tanta desorientación y desaliento. Esa es la Ángela que nació en Jarabacoa, que hizo sus estudios primarios y secundarios en su pueblo natal; que luego se trasladó a Santo Dom i ngo, se g raduó de I ngen iera Química en la UASD y fue profesora del Departamento de Ingeniería Química de esa universidad. Esa es la persona que ha merecido los sencillos, pero muchas veces difíciles, reconocimientos de sus compueblanos, al ser declarada “Hija distinguida” de la Provincia de La Vega e “Hija distinguida” del Municipio de Jarabacoa “. La escritora que hoy se galardona con el Premio Caonabo de Oro es una persona de vida sencilla, sublime en su producción literaria y valiente y libre en las posiciones adoptadas en defensa de los derechos de las mujeres y de todos los seres humanos. Esta es una noche de gran significación para las letras dominicanas. Premiar a Ángela Hernández es premiar la calidad y la excelencia, la dedicación y la generosidad en el arte al servicio de la humanidad. E st a no c he q u ie r o m a n i fe st a r l a inmensa admiración que profeso a Ángela Hernández: una escritora que lleva en sus textos acentos luminosos y cristalinos de un arte que se yergue por encima de las miserias humanas, abriendo sus páginas a los reclamos de la vida, de la libertad, la justicia y el amor, en contra de todo asomo de vejación o esclavitud a la dignidad del ser humano. 8 de noviembre de 2011

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Exposición

Paraíso Tercermundista

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l artista plástico Ernesto Rodríguez presentó su más reciente individual en el Palacio Consistorial de Santiago. Una gran variedad de obras en las cuales se aprecia la creatividad de este artista y la diversidad de su estilo conformaban la muestra, destacándose por el uso de materiales innovadores y su capacidad para transformar elementos cotidianos en obras de arte auténticas. Rodríguez ha utilizado en sus creaciones, cerámica, madera, papel, fon, metal y otros. Observando la producción de Ernesto, se podría asegurar que posee el don prodigioso de convertir en Arte cualquier objeto o cualquier material que le despierte el interés y decida trabajarlo. Rodríguez es uno de los más completos artistas plásticos de la región, lo que ha demostrado en las diferentes exposiciones nacionales e internacionales donde ha participado. Ha recibido premios en Pintura, Escultura y Cerámica.

Nace en Santiago, República Dominicana en 1964. R e a l i z ó s u s e s t u d i o s e n B e l l a s A r t e s d e S a nt i a g o , complementando su formación artística mediante curso de Escultura en Casa de Arte, Santiago, Talleres y materiales Pictóricos en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, La Romana. Taller de Cerámica de Rakú y bajo fuego, Taller Igneri, Santo Domingo. En el 2005 completa sus estudios de formación metodológica para la enseñanza, en el Instituto de formacion técnico-profesional (Infotep).

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Rosa Julia Vargas

Fior daliza pone en circulación

Doce cuentos y una rosa Por Fior D’aliza Taveras

Es la mas reciente obra de la directora de la Revista cultural Mythos

La escritora Rosa Julia Vargas, puso en circulación su más reciente obra literaria titulada Doce Cuentos y una Rosa, durante un acto efectuado en la Librería Cuesta. La publicación aborda temas de la cotidianidad con mucha profesionalidad y con una búsqueda de la musicalidad, conforme al comentario del crítico literario Manuel Llibre Otero. El libro consta de cuatro partes. Los cuentos son Piso XVI, Petrel y Alosa, Final final, Oropel, Cuestión de colores, Sísifo 2003, Tanto que lo querían, Herencia, Jueves en la tarde, No fue mi Carlitos, entre otros. Explicó que cada cuento deja entrever la seducción y el encanto de la narrativa que identifica a la autora de la obra y que sorprende a algunos la crudeza de algunos temas. Entre críticas y observaciones, el escritor Llibre, destacó la capacidad de la autora para integrar los personajes marginados a la vida cotidiana. De Oropel parte atrás, comentó el humor con que trata la realidad de los concursos de belleza. Otra obra comentada por Llibre Otero, fue Petrel y Alosa, el cual trata sobre la línea del olvido y el paso del tiempo y lo que pasa con el ser amado; es un canto al deterioro, dijo el autor, quien comentó la mayoría de los cuentos y recomendó a los presentes adquirir el libro, dada su calidad narrativa. En tanto que el crítico Bruno Rosario Candelier, calificó a Rosa Julia Vargas, como un paradigma, con un gran sello de identidad literaria en el país. Además resaltó su trabajo como promotora cultural mediante la revista Mythos, por su labor editorial, su trabajo le ha merecido un nombre en la literatura nacional, dijo el director de la Academia Dominicana de la Lengua. Doce cuentos y una Rosa es de Editorial Santuario, a quién la escritora agradeció la publicación. Asímismo, destacó a todo el equipo que hizo posible la diagramación, portada y diseño del libro.

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Por Fior D’aliza Taveras

Centro León celebra su Octavo Aniversario Un pasadía sirvió para compartir en familia el grato acontecimiento del museo En ocasión de arribar a su Octavio aniversario de existencia en la gestión cultural, el Centro León, desarrolló un calendario de actividades donde se fusionó el cine, la música y la comida típica, durante un Pasadía en sus instalaciones. El director Rafael Emilio Yunén, hizo una valoración del trabajo que ha desplegado el centro cultural, fundado por la familia León Asensio en el 2003 y cuya trayectoria se conoce en todos los linderos del país y el extranjero. Además las act ividades se recogen en un atractivo anuario entregado en el encuentro y denominado Centro León: Puente entre la educación y Cultura. Las señoras Ivette Brugal León de Núñez e Isabel León de Bisonó, se dirigieron a los presentes en representación de los Fundadores, así como en nombre de la nueva generación que

colabora en los proyectos familiares. Entre los atractivos del aniversario figuraron la proyección de un f i lm infant i l, “A n ita, la huerfanita, la tertulia “Comer como un dominicano” y se permitió el acceso del público a las exposiciones permanentes, para darle la oportunidad a aquellos santiaguenses, que la desconocían en sus interioridades. Tambien la obra del artista Luis Camnitzer llamada “El museo es una escuela”, entre otros. E l Cent ro L eón en su m isión contempl a el desarrol lo de la creat ividad a través de la invest igación, protección, exh ibición y difusión de realizaciones artísticas y culturales dominicanas y de todo lo que contribuya a la conformación de una sociedad más sensible a los valores trascendentes, mas orgullosa de si misma y capaz de participar activamente en el mejoramiento de la calidad de vida de la nación en su contexto caribeño.//

Grupo Acrobático de Taiwan se presentó en el Gran Teatro del Cibao

Fue una iniciativa del Ministerio de Cultura como regalo a la sociedad cibaeña Un espectácu lo inolvidable const ituyó la presentación en el Gran Teatro del Cibao, del Grupo Acrobático de Taiwán, regalo del Ministerio de Cultura para la sociedad cibaeña. La compañía de bailarines mostró sus mejores credenciales como una acrobacia nunca vista en el citado centro artístico, conforme a sus organizadores, quienes hicieron una parada en la Ciudad Corazón de la gira de cuatro funciones que realizaron en el país. El viceministro de Cultura para la Región Norte, Enegildo Peña, destacó que la función se enmarca dentro del intercambio cultural con Taiwán y que el Ministerio ha querido que los cibaeños tenga la oportun idad de disfrutar de las grandes atracciones que llegan a la capital de la nación dominicana, como sucedió con la Compañía de Ballet de Colombia, Revista de Arte y Literatura

ICOL BA L L ET, la cua l obt uvo elog iosos comentarios, y criticas favorables. La compañía acrobática pertenece al Colegio Nacional de las Artes Escénicas de Taiwán, siendo el único grupo profesional de su tipo en esa nación y se caracteriza por la energía y destreza que muestran en una mezcla de acrobacias t rad iciona les del Oriente, con matices del teatro moderno de Occidente. El grupo lo integran 40 jóvenes, que promueven las tradiciones folklóricas y el intercambio cultural, conjugando en sus presentaciones el drama, la música, la magia, las artes marciales como el Kung Fu y malabarismos diversos. El grupo, que viaja constantemente a través del mundo, con presentaciones pautadas en Asia, Europa, Norteamérica y África, ha trabajado en producciones especiales con el mundialmente famoso artista del circo contemporáneo, Lin Yung-Biao, director acrobático del famoso Cirque du Soleil. //

Artista Plástico Carlos Baret presentó Le Premier en el Centro de la Cultura de Santiago La muestra incluyó sus mejores propuestas como artista del pincel La sala Yoryi Morel del Centro de la Cultura de Santiago fue el escenario escogido por el artista plástico Carlos Baret, para presentar su más resiente trabajo, “Le Premier”, una exposición colmada de colorido y excelentes trabajos. Con esta exposición Baret le dio a este evento un matiz distinto, haciendo cómplice a los que asistieron a la actividad de apertura. En ese sent ido las personas que d isfr utaron de estos t rabajos pod rá n par t icipar para darle los nombres a las distintas pinturas y a la exposición misma que será trasladada en los próx i mos d í as a S a nto Dom i n g o con los nombres que sean seleccionados. “ L e Prem ier” es u n evento de ar te v isua l donde los v isit a ntes tend rá n l a l iber t ad de expresar su percepción en cuanto a lo expuesto en esta act iv idad, cabe seña la r que a través de estas opiniones surgirá el t itulo de dicha exposición, además de los títulos de las diferentes obras. Dijo Baret. Las características de esta exhibición fueron expresadas por el pintor Raúl Geraldino quien afirmó sentirse complacido y muy a gusto con las obras puestas a la vista del público. El Poeta Gerardo Mercedes “ El Cuer vo” también dijo presente a esta actividad y con su forma peculiar de ser, declamó cuatro de sus poesías. Entre ellas Inventario de Cosas Vivas, La Isla Sonámbula, Réqu iem de la Fuente y El Hombre- A rsenal. Cabe dest aca r que Ca r los Ba ret h a sido partícipe de numerosas exposiciones colectivas y concursos en las que podemos citar: Erasing, Amor al Arte, Encuentro entre dos siglos, Espacio, Visión y Tiempo, Homenaje a Hugo Mata, entre otros. Formó parte del conjunto de art istas que trabajó en la ruta de los murales de la provincia Hermanas Mirabal, además participó en la restauración de las obras del Museo a los Héroes de la Restauración.

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Oficina Senatorial lanza Sexto Festival de Teatro Escolar en Santiago

L a a c t i v i d a d c u e n t a con el respaldo del Ministerio de Educación y el Gran Teatro del Cibao. Para el éxito y beneficio de cientos de jóvenes, el senador de Santiago, Julio César Valentín puso en marcha el sexto Festival de Teatro Escolar, durante acto celebrado en la Sala Julio Alberto Hernández del Gran Teatro del Cibao, donde la Ministra de Educación, Josefina Pimentel y el director del Gran Teatro del Cibao, Lincoln López, anunciaron su respaldo económico a esta actividad que concentra a miles de jóvenes de la provincia de Santiago. El Senador Julio César Valentín, destacó la relevancia del festival y del tema escogido para este año “Humanidad y Naturaleza”, que pretende valorar el cuidado del medio ambiente e incentivó a los centros escolares, profesores y estudiantes a participar de manera entusiasta en este festival que involucra a la escuela, la familia y la sociedad. Añadió que cada año este festival cobra mas interés entre los estudiantes. “Tenemos un compromiso con la humanidad en la preservación del medio ambiente y el cuidado de la naturaleza. Queremos crear consciencia en torno a esta necesidad y qué mejor vía que el teatro para llevar este mensaje. El teatro, a su vez, nos permite dar a los jóvenes mejores herramientas para su desempeño profesional y, a través de él, llevar un mensaje importante y al mismo tiempo, educarles, reclutarles y preparales”, dijo. También habló durante el acto la Ministra de Educación, Josefina Pimentel, quien destacó que el teatro es una de las actividades que más impacta a los estudiantes, ya que pone en sus manos herramientas para su desarrollo, aumenta su léxico, comunica ideas, las desarrolla física e intelectualmente y les hace ser mejores personas. “Por ello, anunció el auspicio financiero a este festival que dinamiza a los jóvenes de las escuelas de la provincia y les agrupa en una actividad que les impacta en todas las dimensiones de la vida y les pone en contacto con nuestros autores y con la formación diversa que da el teatro”, dijo Pimentel. Asímismo, Lincoln López, director del Gran Teatro del Cibao, quien valoró el teatro, como herramienta útil para el desarrollo profesional y humano, anunció que los costos de uso de los espacios de la Sala de la Restauración y otros espacios del Gran Teatro del Cibao, que albergan a las actividades del festival, que ascienden a un costo superior a un millón doscientos mil pesos, quedaba exonerado para la realización de este festival que auspicia la Oficina del Senador de Santiago, Julio César Valentín. María Ligia Grullón, directora de La 37 por las Tablas, institución que tiene a su cargo

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la coordinación artística y técnica del festival, presentó un informe técnico sobre los festivales anteriores y de los aportes que este festival hace a los estudiantes. A partir del acto de lanzamiento del Festival de Teatro Escolar y el anuncio del tema escogido, los centros escolares comienzan a realizar las actividades pertinentes y a participar en talleres para la puesta en escena de las obras que posteriormente serán evaluadas y presentadas, en el mes de abril del 2012 en el Gran Teatro del Cibao. //

Viceministerio de Cultura Celebra Día Nacional del Poeta

Alianza Cibaeña entrega Premio Eugenio Deschamps a Monseñor de la Rosa y Carpio

Se celebró un festival internacional donde participaron poetas criollos y extranjeros En reconocimiento a su labor y en ocasión del natalicio de la poetisa nacional Salomé Ureña, el Viceministerio de Cultura para la Región Norte, desarrolló durante todo el mes de octubre, un calendario de actividades de exaltación al Día del Poeta, como lo fue la lectura de poemas preferidos de Carmen Pérez Valerio de Manuel del Cabral; un taller de poesía, dirigido al proyecto de formación de talleres literarios en los liceos; exposición artesanal de poetas de Santiago, con el artesano Ramón Carrión. También, un homenaje a los poetas de Santiago, con el programa “Murales Urbanos: por una ciudad mas creativa”, donde fueron restaurados los perfiles de Tomas Hernández Franco, José Enrique García y se desvelizaron los murales de Esteban Pichardo para sumar 80 murales urbanos en la Ciudad Corazón. Otra actividad por el Día del Poeta, lo constituyó una santa misa por el bienestar de los poestas; el encuentro del Taller Literario del Centro de la Cultura (TLC), donde los integrantes comentaron sus poemas preferidos de Manuel del Cabral, eve nto realizado en el Centro de la Cultura de Santiago. Además se recibió en la ciudad a los invitados del Festival Internacional de Poesía, dedicado a Manuel del Cabral, con ellos se realizó un encuentro en el que part iciparon Claribel A leg r í a , de Nica ra g u a ; Hu g o Mújica , de Argentina; Luis García de España; Cesar López de Cuba; Néstor Barreto, Puerto Rico; Darío Jaramillo, Colombia y Fernando Cabrera y Basilio Belliard de República Dominicana//

El premio es la máxima distinción que otorga la centenar ia Sociedad Cultural SANTIAGO- La Sociedad Cultural A l i a n za C ib a e ñ a e nt re g ó e l pre m io “Eugenio Deschamps” a monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago y la medalla Onofre De Lora, la recibió el consagrado fotógrafo Domingo Batista. La ceremonia en ocasión del a n iversa r io 127, si r v ió de escen a r io para que su presidente, el señor Jhonny Guerrero, destacara la labor encomiable de la legendaria casa de cultura y del legado de su fundador Eugenio Deschamps. También ponderó los aportes de los homenajeados de la noche. El aliancista Charles Albino leyó el acta constitutiva de la sociedad cultural y luego fue abierto un espacio para la música. En tanto que la semblanza de Domingo Batista, denominado el Maestro del Arte Fotográfico Contemporáneo, fue leída por su colega César Payams y directivo de l G r upo Fotog r á f ico de S a nt i a g o (GRUFOS). Bat ista, el f u ndador del Gr upo Fotográfico Jueves 68, recibió la cuarta medalla Onofre De Lora, en recordación del primer presidente de la entidad, y en su discurso hizo un recorrido por los logros de ese colectivo y las satisfacciones recibidas por sus integrantes. Los dos distinguidos en la ceremonia, agradecieron el gesto de la directiva de la sociedad cultural, al tiempo de resaltar la loable labor a favor del quehacer cultural que realiza en la ciudad y la región cibaeña//

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