Mythos 59

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Revista Literaria Semestral. Año XV. Abril 2015. No.

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Diógenes

Céspedes Revista de Arte y Literatura

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A Mitad del Sendero C

elebramos recientemente, en noviembre pasado, la puesta en circulación del libro A mitad del sendero de Altagracia Pérez Pytel. El libro está editado por Ediciones Juguete de Madera, una Editora que surge en nuestra ciudad con la intención de promover la literatura de esta región y para incentivar a los escritores del Cibao a publicar sus creaciones. Máximo Vega está a la cabeza de esta iniciativa que lleva por nombre el título de una de sus novelas. Vaticinamos grandes logros a favor de la literatura de Santiago con esta editorial dirigida por este talentoso intelectual, orgullo de la ciudad, que aparte de su reconocido talento se destaca también por ser un abanderado de nuestra literatura y mentor de muchas de las vocaciones emergentes.

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Asistimos a la puesta en circulación del libro sin la presencia de la autora, que es como asistir a un parto sin la madre. Solo una razón poderosísima podría provocar esta ausencia en una ocasión tan trascendente, y existe, Altagracia Pérez está al otro lado del mundo, en Eslovaquia, a donde se marchó desde hace 6 años guiada por la estrella del amor. Jugó un billete, el mismo al que apuestan todos los enamorados cuando formalizan un compromiso, y le salió premiado. En el transcurso de todos estos años, y a pesar de la nostalgia por su tierra y su familia, solo ha tenido palabras elogiosas para este compañero que le deparó el destino a primera vista en un encuentro literario en el Santo Cerro. La partida de Altagracia Pérez dejó el ambiente literario de Santiago sin la figura mas grata, cálida y entusiasta, dejó a la ciudad sin sus “ojos como la O, que parecían beberse toda la luz que los circunda”, definición en verso de Puro Tejada, el gran amigo y poeta que ahora reside en Canadá. A ese proverbial entusiasmo de Altagracia por la literatura, a su conocimiento de los diferentes grupos literarios, a su sensibilidad ante la calidad de las creaciones, le debe en gran medida la Revista Mythos, el logro de alcanzar en Noviembre del 2014 sus 58 ediciones consec ut ivas en qu i nce a ños de existencia. El primer libro de Altagracia Pérez debió haberse publicado hace varios años, cuando la primera parte de A mitad del sendero ganó el Premio de cuentos de la Alianza Cibaeña. Ya sabemos de la asombrosa capacidad de las llamadas Instituciones Culturales, para inventar prioridades, cuando de entregar fondos para proyectos literarios se trata, en un país como el nuestro. Así que, como es usual, tuvo que ser el esfuerzo personal y la complicidad de Máximo Vega los que hicieran posible que el libro sea hoy una realidad. Lo primero que llama la atención en los primeros cuentos de este libro, es el 2

afán de la poeta que escribe de imponer su género en el texto narrativo. Quizás viene al caso citar a un personaje de la ilustre francesa del siglo XX, Margarite Yourcenar, el cual expresa en una reflexión que los poetas nos transportan a un mundo más hermoso y más dulce, tan diferente al mundo real que es inhabitable en la práctica, y de los narradores, los frívolos de la literatura, dice que son como los carniceros, que exponen la realidad como trocitos de carne que las moscas aprecian. Conciliar estos géneros, Narrativa y Poesía, siempre ha sido un reto para un escritor, y es incluso una dificultad muy común en todo poeta que incursiona en la narrativa. Muchos no logran salvar esa dificultad, el genial –en poesía, cuento, ensayo- Jorge Luis Borges, para poner un ejemplo notable, no pudo nunca concretizar una novela, optando por discriminar al más popular de los géneros literarios como un ejercicio agobiante y empobrecedor. Algunos nunca logran subordinar la poesía hasta convert irla en un elemento para hermosear la prosa. No logran diluirla en el texto, y se les escapa pura, difuminando los contornos de lo narrado, despistando al lector, o distrayéndolo. Los que se alzan con la rosa son los que logran dominar el arte de integrar la fuerza y la belleza de la poesía al discurso narrativo. Y Altagracia lo consigue. Si se capta la evolución de los cuentos que aparecen en este libro se comprueba una vez más lo ya sabido, que a escribir se aprende escribiendo y que la creación es el resultado de la inspiración y la constancia. Los cuentos de A mitad del sendero, son una muestra del crecimiento y la evolución de la destreza narrativa de la autora. Los títulos, los contenidos, la calidad expositiva, crecen, desde los balbuceos de los dos primeros cuentos, donde se percibe el forcejeo de la poesía por mostrase sin el velo, hasta la categoría de inmejorable del Belly dance que cierra el libro.

O t ro e le me nto notor io e n l a narrativa de Altagracia Pérez es su sensibilidad social, su afán de convertir en personajes, “de alguna manera, toda vida narrada es ejemplar” (Yourcenar otra vez), a esos seres rechazados por la sociedad, los desafortunados, los m a r g i n a dos , los m ise r ables , los desar ra igados, los que pasan desapercibidos para la gente común pero se quedan en el subconsciente de Altagracia, hasta convertirse en los protagonistas de sus cuentos. La bruja del pueblo, la loca que desanda los caminos, la viuda de doble vida, la amante humillada, el que mendiga para cambiar de género, el niño suicida, la dueña de los semáforos, el fantasma de la locura que amenaza y otros tristes personajes que cobran trascendencia por el toque mágico de la varita creativa de Altagracia Pérez Pytel. Personajes, que salvo por la ingenuidad y la denuncia del cuento Primera violencia, inscriben a la autora en lo que llamo la tradición trágica de la cuentística dominicana, una tradición contradictoria con el país que la origina, un país alegre, musical, con una capacidad infinita de sobreponerse a sus desgracias, valiente para defender sus causas y para eliminar a sus tiranos, y del que sus escritores se empeñan en mostrar la parte más triste. Señalamiento que traigo al caso para motivar un cambio de tono en todos nuestros escritores. Este primer libro, que celebramos con regocijo y con orgullo, conformado por cuentos que ya han sido premiados en diferentes concursos, nos muestra a Altagracia Pérez Pytel, la narradora, y si bien todo debut sonroja al autor, y que llamen a uno escritor se considera una exageración, es este trascendente primer brote el ún ico que puede llegar a convertirse en el fructífero árbol que representa la vida de un fecundo escritor, y ese es el futuro que vislumbramos para la querida y talentosa amiga Altagracia Pérez Pytel.

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MINISTERIO DE CULTURA República Dominicana

CENTRO DE LA CULTURA DE SANTIAGO “Srta. Ercilia Pepín” El primer Centro Cultural de la ciudad de Santiago Trabajando por el arte y la cultura. • Animación Cultural. • Departamento Académico. • Exposiciones de artes plásticas. • Mediateca. • Sala de Teatro Héctor Incháustegui Cabral Calle Del Sol esq. Presidente Ant. Guzmán

Tel.: 809-226-5222 • E-mail: cultura.ccs@codetel.net.do


Contenido Revista

Diógenes Céspedes

Abril 2015. Año XV. Número 59 Re­v is­ta Semestral. Fun­da­da en San­t ia­go de los Ca­ba­l le­ros. No­v iem­bre de 1999 Directora: Ro­sa Ju­l ia Var­gas Comité editorial: Bruno Rosario Candelier, Luis Beiro, León David, Manuel Mora Serrano, Al­ta­g ra­cia Pé­rez Al­mán­zar, Carmen Comprés y Fausto Leonardo Henríquez. Redacción: Fiordaliza Taveras Di­se­ño y diagramación: Marleny Genao -Edma’s Grafics / 809-276-9599 Impresión: Edma’s Grafics / 809-276-9599 Co­la­bo­radores de los primeros números: • Nelson Julio Minaya • Güido Riggio Pou • Julio Adames • Juan Luis Guzmán • Manuel Llibre Otero • Pura Emeterio • Máximo Vega. Myt­hos re­ci­be con apre­cio la co­laboración de es­cri­to­res y grupos literarios y se re­ser­va el de­re­cho de pu­bli­car aque­l las que con­si­de­re opor­t u­nas. VENTAS: Li­bre­r ía La Tri­n i­ta­r ia Ar­z. Nouel esquina Jo­sé Re­yes, Santo Domingo. Tienda Centro León Av. 27 Febrero, No.146, Santiago

Biografía 6 Artículo sobre Danilo Medina 9 Poesía 11

E-Mail: myt­hos­re­vis­ta­@hot­mail­.com

Ensayo sobre Prestol 13

Edición Digital

http://issuu.com/revistamythos • Te­l.: 809-587-9528 • San­tia­go

Cuento 15 Artículo sobre cine 21

A Mitad del Sendero, por Carlos Burgos

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Mary Shelley, por Luis Beiro

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APECO 18

Neruda y la Revolución de Abril, por D Caba 28 Alice Munro 30 Eduardo Galeano

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Poema de Perla Rodríguez

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En la Red

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Premio Nacional de Literatura 2015

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Lo que pasó

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Bio-bibliografía

Diógenes Céspedes Diógenes Céspedes, crítico literario, poeta, narrador, periodista y lingüista, nació en Hato M ayor, Repúbl ica Dominicana, el 28 de mayo de 1941. Hijo de Porfirio Mercedes y María Antonia Céspedes, prolífera familia procreadora de doce hijos: Eurípides, Onésimo, María Ana, Mirta, Luis, María Elsa, Rafael, Ángel Wilfredo y ya fallecidos Elvio, Elio Nelson y Elsa María. Diógenes Céspedes está casado con la señora Ramonina Brea y es padre de José Carlos Céspedes Brea. Se graduó de periodista en la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1968. De 1969 a 1972 realizó dos licenciaturas y una maestría (en francés, en lingüística y estil ística) en la Universidad de Besanzón, Francia. De 1977 a 1980 se graduó de doctor 1960 1966 en literatura general (especialidad en poética) en la Universidad de París por su libro Seis ensayos sobre poética VIII (Vincennes-Saint-Denis). Ha sido latinoamericana. En 1987 fue profesor columnista de la revista Rumbo y de invitado en la Universidad de Nebraskatodos los periódicos capitaleños, con Lincoln y en 1996-97 en Manhattan excepción de los de distribución gratuita. College, de Nueva York. Laboró como reportero en Ultima Hora En 2003 fue galardonado con (1973-74) y como corrector de estilo en el premio Canoabo de Oro que otorga la el Nuevo Diario en 1981. Actualmente Asociación Dominicana de Periodistas colabora en el suplemento sabatino y Escritores. Desde 1974 hasta 2011 fue Areíto del periódico Hoy. profesor de análisis de textos literarios En 1984 obt uvo el prem io en la Escuela de Letras de la Universidad nacional de ensayo otorgado por la Autónoma de Santo Domingo, de la cual Secretaría de Estado de Educación es Profesor Meritísimo. Dirigió desde 6

2014 1983 hasta 1994 la revista Cuadernos de Poética (26 números publicados.) Fue ed itor del suplemento “Cultura” del periódico El Siglo hasta octubre de 2001. Desde el año 2000 a 2002 fue director de Publicaciones de la Biblioteca Nacional “Pedro Henríquez Ureña”, y a partir de marzo de 2002 su director general hasta el 16 de agosto de 2004. Es miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua, de la cual fue subdirector, y miembro de número Revista de Arte y Literatura


también de la Academia de Ciencias de la República Dominicana. El 20 de febrero de 2007 recibió el Premio Nacional de Literatura otorgado por la Secretaría de Estado de Cultura y la Fundación Corripio. Desde febrero de 2008 hasta 2011 ocupó el cargo de Director del Departamento de Español de la Universidad APEC, de Santo Domingo, institución de la cual es actualmente Asesor Cultural. También dirige desde 2010 la Cátedra Extracurricular sobre el Pensamiento de Henri Meschonnic, adscrita a las Escuelas de Letras y Filosofía de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. En la actualidad, está en la fase final de una investigación para la UASD acerca de la percepción de los inmigrantes dominicanos ilegales a Puerto Rico a través de la literatura femenina boricua.

Diógenes Céspedes y Luis Días el Terror en el transcurso de una entrevista para el suplemento Cultura del periódico El Siglo. C. 2000-2001.

Diógenes Céspedes con Ligia Espínal y su esposo Harry Hoetink.

Diógenes Céspedes en compañía de su esposa Ramonina Brea, su hijo José Carlos Céspedes Brea y Pedro Rodríguez en City Island, NY, el 8 de junio de 1997.

Diógenes Céspedes con su esposa Ramonina Brea y su hijo José Carlos Céspedes Brea el 24 de diciembre de 1999.

Diógenes Céspedes en compañía de los profesores Antonio Menéndez, Carlos Fernández Rocha y Rafael Núñez Cedeño en el transcurso de una cena en Chicago el 23 de febrero de 1997.

Diógenes Céspedes y su hijo José Carlos Céspedes Brea en City Island, NY, el 8 de junio de 1997.

Diógenes Céspedes en compañía de Laura Perdomo Cordero, Manuel Núñez, Rocío Lizardo y Viriato Sención en el restaurante Coogan de Nueva York el 25 de marzo de 1997.

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Con Freddy Ginebra en el auditorio de Casa de Teatro durante una entrevista para el suplemento Cultura del 7 periódico El Siglo.


LIBROS PUBLICADOS Escritos críticos (1976) Ejercicios II (1983) Seis ensayos sobre poética latinoamericana (1983, en Amazon.com 2012) Estudios sobre literatura, cultura e ideologías (1983) Ideas filosóficas, discurso sindical y mitos cotidianos en Santo Domingo (1984) Política de la teoría del Lenguaje y poesía en Santo Domingo en el siglo XX (1985, en Amazon.com 2012) Antología de la oratoria en Santo Domingo (1984) Política de la teoría del lenguaje y la poesía en América Latina en el siglo XX (1995, en Amazon.com 2012) José Martí en la política y el amor (1995) Antología del cuento dominicano (1996, en Amazon.com 2012) La poética de Franklin Mieses Burgos (1997) Contra la ideología racista en Santo Domingo. Dos campañas por Peña Gómez (1998) Historia de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera: Entrevistas y documentos (1998) Política de la teoría del lenguaje y la poesía en España en el siglo XX (1999, en Amazon.com 2012) Vigil Díaz/Zacarías Espinal. Obras (2000, en colaboración con Andrés Blanco Díaz) Al arma contra figuraciones (poemas, 2001, en Amazon.com 2012) Salomé Ureña y Hostos (2003) Los orígenes de la ideología trujillista (2002) El opúsculo Tres ensayos acerca de la relación entre los intelectuales, el Poder y sus instancias (2003.) Ensayos sobre lingüística, poética y cultura (1ª ed. 2005, 2ª ed. 2005, en Amazon.com 2012) La sangre ajena, cuentos, (2007 en Amazon.com 2012) Estudios lingüísticos, literarios, culturales y semióticos (2011, en Amazon.com 2012) El sujeto dominicano. Estudios acerca de su especificidad (Amazon.com 2012) Política y teoría del futuro Estado nacional dominicano (Amazon.com 2012) Migrantes dominicanos. Ideologías y figuras independentistas en la literatura feminista puertorriqueña. 1980-2010 (Editora Universitaria de la UASD, 2014) Editor de Ponencias del coloquio Henri Meschonnic (Editora Universitaria de la UASD, 2014) Método y práctica semiótica. Para una historia de la crítica de cine en la República Dominicana (Editora Universitaria de la UASD, 2015). Ha traducido del francés la novela de Anthony Lespès, Las semillas de la ira (Sociedad Dominicana de Bibliófilos, 1990) y de Henri Meschonnic, Para la poética (Editora de Colores, 1996).

El poeta, traductor y lingüista Henri Meschonnic firma en abril de 2000 el libro de visitantes distinguidos a la Universidad Autónoma de Santo Domingo en presencia del rector de la época, Ingeniero Miguel Rosa Montes de Oca. Presentes en la ceremonia Diógenes Céspedes y Régine Blaig, esposa de Meschonnic.

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G u i l l e r m o P i ñ a C o nt r e r a s , R é g i n e B l a i g , H e n r i Meschonnic, Manuel Núñez, Diana Contreras, Ramonina Brea y José Carlos Céspedes Brea posan para la cámara con motivo de la cena que la familia Céspedes-Brea ofreció en su hogar a los esposos Meschonnic el 25 de abril de 1999.

Diógenes Céspedes con el poeta Saúl Sonowski y Francisca Vilas-Boas en un encuentro literario en la Universidad de la Florida en Gainesville el 28 de marzo de 1997.

DC responde preg u nt as del aud itor io du ra nte u na conferencia sobre los problemas de la traducción en la Universidad Antillas-Guyana en Fort de France, Martinica, 1998. Aparece en la foto la escritora martiniqueña RoseMyriam Rejouis y un ponente no identificado.

DC en compañía de las novelistas haitiana Edwige Danticat, puertorriqueña Mayra Santos-Febres y Silvio Torres Saillant en un acto cultural en Nueva York, mayo de 1997.

DC en compañía de varios intelectuales un seminario sobre el ritmo en la Universidad de Burdeos, Francia, en abril de1998. Figuran, delante, Saúl Yurkievich, Noé Jitrik, Modesta Suárez, Céspedes, Tununa Mercado, una escritora no identificada. Detrás de Jitrik, Alain Sicard y Tino Villanueva.

Diógenes Céspedes y sus alumnos de Manhattan College, NY, al término de la clase enero-mayo de 1997. Foto del 5 de mayo de 1997.

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DIIÓGENES CÉSPEDES

Areíto , Hoy, 16 de abril de 2011: 5.

E

l siquiatra germano-americano Wilhelm Reich (1897-1957) dijo que la mayoría de los políticos son sicópatas. Pero de los modernos sicólogos norteamericanos, quien más ha estudiado los tipos de sujetos y sus características es Taibi Kahler, experto al servicio de la NASA. En algo ha inf luido Reich en buena parte de la sicología actual norteamericana, pues de los distintos tipos de sujetos ha establecido Kahler que el más peligroso de todos es el promotor, definido como un gran experto en producir dinero, pero sin escrúpulos, sin moral y sin ética. ¿No está laborando aquí el gusanillo de Maquiavelo? Si un político es al mismo tiempo un promotor, imagínese usted qué bomba de tiempo para un país esa unidad sicópata-promotor. Revista de Arte y Literatura

A l o s d i fe r e nt e s t i p o s d e sujetos, el gran sicólogo norteamericano Abraham Maslow (1908-1970) les ha descubierto unas necesidades que les motivan a actuar, y que él ha jerarquizado en una pirámide de cinco escalas, que lleva su nombre: Estas escalas o barras son Autorrealización. Necesidad de Ego. Necesidades Sociales. Necesidades de Seguridad y Necesidades Fisiológicas Básicas. Yo le agrego una sexta barra titulada X o incógnita. Esta debe despejar con el devenir de los años infinitas necesidades. Para seguir el hilván de estas ref lexiones, quienes me leen podrán profundizar el tema si se procuran a través de Amazon las obras de Kahler (en inglés) que al español traduzco “Canales de comunicación mediante procesos”, de Maslow, “Toward a Psychology of Being”

(1968), “Motivation and Personality” (1954, 1970), “The Further Reaches of Human Nature” (1971) y de Reich, “La función del orgasmo”, “Análisis del carácter”, “Psicoanálisis y materialismo dialéctico”. Y, sobre todo, su biografía escrita por numerosos estudiosos, ya que Reich fue víctima del maccarthysmo y murió en una prisión de la gran democracia del Norte. Los políticos-promotores o los promotores comunes, incluso si no son políticos, sino vendedores de mercancías, proyectos, sueños, son el tipo de sujeto que Kahler dice que jamás dejaría entrar a su casa, pues es capaz de seducirle a la mujer o a él mismo. Si tiene que saludarles, lo hace desde el umbral de la puerta. Kahler tenía la misión de impedir que algún astronauta fuese promotor, pues se corría el riesgo de que vendiera secretos a otras potencias. 9


To do esto v ie ne a c ue nto a propósito del discurso-acción de L eonel Fer ná ndez donde decl i nó presentarse a la reelección presidencial en los comicios de 2012. Como él es una máquina política despiadada que produce dinero para perpetuarse en el poder, su discurso propagandístico de sujeto seudopersistente cojeó y mostró sus garras de verdadero promotor entre viernes 8 y domingo 10 de abril de 2011. (El persistente, según Kahler, se guía por principios éticos, como Juan Bosch). En su afán de perpetuación eterna en el poder presentó a los Comités Político y Central, a través de otros, a fin de iniciar la dinastía familiar, la precandidatura presidencial de su esposa la Primera Dama Margarita Cedeño de Fernández, otra gran promotora. La precandidatura f ue aproba d a a l i nst a nte por los disciplinados soldados del PLD, quienes deben su enriquecimiento al príncipe de turno. ¿Sorpresa? Para los incautos. Para los que no ven más allá de sus narices pequeñoburguesas, como decía Bosch de los miembros de esta clase que se toman sus sueños e ilusiones por realidades. En dos artículos que escribí para Hoy el 2 y 9 de enero de 2008 (p. 13), este último titulado “El destino edípico de Danilo Medina”, profeticé, hace más de tres años, lo siguiente: “Después de las primarias del PLD en abril de 2007, el dilema tan grande para el futuro político de Danilo es me voy o me quedo. Y si me quedo, ya que la Constitución limitaba a dos períodos el mandato presidencial del Balaguer joven, ¿tendré oportunidad de ser el candidato en 2012? ¿Y si en las elecciones legislativas y municipales de 2010 el Balaguer joven obtiene mayoría absoluta y con las dos terceras partes del Congreso en su poder modifica la Constitución para eliminar, como

quería Chávez, el límite de dos períodos consecutivos y consagrar la reelección indefinida?” “Y todavía con un poco de ilusión y optimismo, el gran Danilo piensa, ¿y si el Balaguer joven no lo logra?” ¡Ah!, entonces le quedaría [agrego yo, DC] la opción Kirchner. “¿Po d r í a yo , [c o nt i nú a D a n i l o], reintegrado al partido, competir con el Despacho de la Gran Dama aupada por el Balaguer joven? ¿Podría yo competir con el clientelismo y el patrimonialismo que usarían en mi contra y que yo mismo ayudé a consolidar en las dos campañas en que hemos tenido acceso a los fondos públicos? [Sigo yo, DC]: ¿No es un gran triunfo político instaurar una dinastía faraónica. No importa que sea basado en el despojo de un país sumido en la extrema pobreza y el analfabetismo. Alguien tiene que gobernar. El saber gobernar consiste en saber mantenerse en el poder. Para ese pragmatismo cínico y cruel el país no son los casi 10 millones de seres humanos y los 48 mil y pico de kilómetros cuadrados. Para los que saben mantenerse en el poder, el país son los bancos, el sistema financiero, las altas torres del polígono donde vive la burocracia pública y privada, los grandes vacacionales de la costa y sus lujosas villas y apartamentos en manos de la nomenclatura política y empresarial.” “El gran dilema sigue presente y ahora el hombre de Arroyo Cano reflexiona: ¿Y si me voy del partido? Pero se mira en el espejo de aquellos que creyendo tener liderazgo a escala de todo el territorio dom i n icano, aba ndona ron su pa r t ido: Nicol ás Silfa, Ramón Castillo, Miolán, Read Vittini, Lora, Álvarez Bogaert, Majluta, Hatuey, Eduardo Estrella y también escruta el destino de todos aquellos que desde 1962 hasta hoy han fundado pequeños partidos en cada elección

presidencial, como rémoras o lapas pegadas al presupuesto nacional, salen gananciosos, gane o pierda el partido al cual apoyaron, pues en el Gobierno guisa, como dice el poeta Núñez, y en la oposición, también, pues con los dineros del patrimonialismo los comprarán para la próxima contienda.” “ E s sombr ío e l p a nor a m a del gran Danilo, por eso es un dilema tan grande el que se le presenta en su vida. Creo que él cree que la era de los mártires, los proceratos, el surgimiento de grandes políticos o estadistas en un país donde no hay Estado, ya pasó de moda. Ahora lo que está de moda es la sociedad divertida o light.” “El dilema del gran Danilo es si al encontrarse ambos en el camino polvoriento de Pasolini, mata o no Edipo a su padre, Layo.” En la próxima entrega veremos si la sociedad dominicana, el frente oligárquico, la Iglesia, los sindicalistasempresar ios, la prensa todav ía no comprada por el poder de Estado o tutelada por los promotores, las oenegés que vigilan los derechos humanos, la justicia y la institucionalidad, si una parte de la burocracia, los colectivos feministas y los restos de oposición perredeísta y peledeísta tendrán el valor de empantalonarse y decirle NO AL REELECCIONISMO LEGAL aupado por el gran promotor de la eternidad en el poder, quien ya comienza a preparar, políticamente a Omar Fernández, su hijo, para que le suceda en el poder m ie nt r a s pl a n i f ica su v ue lt a a l a Presidencia entre 2016 y 2020. El gran Omar ya comienza a asistir, como un Kim Il Jong, cualquiera, a los fastos del poder. (¿Le vieron abrazar a su padre en el acto de los dos millones de firmas en el Centro Olímpico?)

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Poesía de

Diógenes Céspedes

Poema 1 [ORACIÓN PARA LOS AMADOS SERES DE LUZ]* Hoy, muerte, he pensado en ti como de costumbre, pues vencedora de la vida, es tu parte vinculada. El pensar en ti es mi hábito porque mis progenitores, familiares y amigos son más jóvenes que yo y pueden sin embargo dejar caer el hálito color de arco iris antes que yo, aunque no estaré desprevenido frente al dolor azafrán al saberles felices en el único lugar de su proveniencia iletrada. El polvo de donde vinieron y hacia dónde voy, apenas me merece una lágrima; una rotación para ellas, las compañeras, si no han sido formadas en la virtud media. De serlo, ni unos ni otras, al verdugo, el trabajo habremos de acabarle, sólo sí y si sólo determinamos que el vivir, en tales condiciones, es peor que rendir el alma. Poema 6 [CIBERNAUTA] Navega por los infinitos espacios siderales sin fin a través de las galaxias incontables pero no vuelvas sin traerme a Dios. Es esa tu prueba, héroe, cada cien años ah, y para que pueda creer en Él no me le traigas ni en discursos halitosos ni en libros de sofistas invertebrados.

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Poema 14 [ASÍ NO HA DE CANTARSE HOY] El niño tiene un hartaz go de metafísica y de imágenes congeladas en el vientre. Sufre de una penosa indigestión que no le permite asimilar los nutrientes que deben alimentar su cerebro fuera del azar o el destino. A ambos se aferra como a su viejo cordaje de nombres infinitos más preposiciones y palabras sustanciales con coloraciones a granel. No quiere ni sabe salir de su cepo de signos consensuales, causales y casuales; se adhiere como como, cómo, como creacionista, nerudiano o vallejista. ¿Es posible crear con una figura nueva en cada palabra encadenada? Así ha de cantarse hoy o Pérez ser. Poema 17 [PRIMER ASEDIO AL AMOR] En asuntos del querer quiere más quien es menos querido y tengo por bien sabido que a quien menos quieren se afana más en ser querido pues en tarea del amor nada está escrito y ni Scherezada ni el mito del amor pasional existen en la realidad. Más brutal es la amiga real y por si no cupiere duda, amor verdadero es sólo el primero cuyo recuerdo dura toda la vida porque no concretiza y si no estás convencido, lees las declaraciones de prensa en el día de San Valentín: ausencia de contradicción. 1 No se casa uno con quien quiere, sino con quien puede. 2 El primer amor sigue rondando la vida como un recuerdo imposible. 3 El amor a primera vista es una coincidencia traicionera. 4 El amor prohibido es el de más alto rendimiento orgánico. 5 El amor es un intercambio de centros de mesa. Es una lucha a muerte entre el yo quiero que me quieras más y el tú quieres que te quiera más pierde el primero que baje la guardia. 11


Poema 19 [TRATADO SOBRE LA AMBIGÜEDAD] Sin alas, eres en el templo de los sueños una diosa derrocada, vestida con la cabellera del relámpago. Eres el barrancolí negro que bebe en la cabecera del río de las altas nubes imberbes. Eres la tachadura del tiempo de los sueños romboides. Eres la semilla ablada para la fertilidad del ábaco. Eres criatura negra y blanca surgida del trueno del no ha lugar. De la capa de bija sobresale el monstruo de cabellos ríspidos anterior al color tul y con las cien tenazas extendidas te ofrece la sierpe australiana el tóxico de ceniza blanca. Si dominas o no el arte del movimiento, toda sima artesonada es idéntica a sí misma y el aliento de fragancia brutal de la caída labial me espera en la esquina de la vida. Desde el foro de mi puerto de niebla, te espero siempre con el asta-bandera descalza. Poema 46 [MÁS FUERTE QUE LA FICCIÓN] ¿Con qué novedad fílmica de terror me vendrá Hollywood de ahora en adelante? ¿No se vio la máxima abertura de los Allende surgir en medio del humo verdadero de los escombros? ¿No eran fantasmales esos rostros ensangrentados y ennegrecidos o grises llenos de espanto que corrían por las calles? El espanto no fue creado por los efectos especiales ni el humo ni el escenario por los tramoyistas para simular una ciudad desolada y pantanosa que aterrorizara a los cinéfilos. Atrás quedó el espanto y de Hollywood el pavor el 11 de septiembre de dos mil uno día de San Salvador Allende en el cual el yo de cada habitante del planeta cambió para siempre: el terror será de ahora en adelante nuestro compañero inseparable y poderosos y débiles por igual tendrán derecho a la misma pesadilla. Tanto que lo repetí y nadie me hizo caso: la realidad supera la ficción ¿aunque de esta quede al final una nueva perspectiva?

(*) Los poemas que se publican en Mythos han sido escogidos del libro del autor: Al arma contra figuraciones. Santo Domingo: Librería La Trinitaria, 2001. 12

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DIIÓGENES CÉSPEDES

La Masacre de Prestol I

¿Se atreverían los profesores de historia y de sociología de las universidades del país a recomendar a sus alumnos “El Masacre se Pasa a Pie” como libro de texto, seguros de que todo cuando se dice en él es la descripción de un hecho real, histórico? Lo dudo mucho. Cuanto más se haría es recomendar ese texto como obra de información, para que los estudiantes se hagan una idea. Y por el contrario, ¿osaría un profesor de literatura recomendar a sus estudiantes la lectura de ese libro encasillado por el autor, dentro de los géneros literarios, como una novela? Lo más probable es que si el profesor es una persona precavida no lo haga y se limite a considerar “El Masacre se Pasa a Pie” como una situación intermedia entre la historia y literatura, tal como hacen los críticos de cine con cierto volumen fílmico al que endilgan la denominación de “documental”. El documental se queda a medio camino al igual que el volumen de informaciones contenidas en “El Masacre se Pasa a Pie”. A medio camino porque no es su propósito constituirse en texto histórico (el cual instaura la no persona y el tiempo pasado o aoristo y rechaza el yo como discurso científico), ni tampoco se constituye en una obra de ficción (porque su proceso de significación se basa en informaciones tomadas de la realidad social, sin sufrir ningún tipo de transformación, revelación de una carencia de la teoría de la escritura). Libro de vida que radiografía un hecho histórico real y lo instaura como núcleo temático de una autobiografía en contraposición a la exigencia de una transformación de un lenguaje, síntoma de un cruzamiento, pretexto a un pre-texto para articular una ficción. ¿Por qué el autor, con todos los datos del hecho histórico narrado, no tomo esa documentación y escribió una monografía, un libro, un ensayo, y prefirió por el contrario transitar por esa “tierra de nadie” en que historia y literatura se amalgaman? Sin embargo, nos parece que él, al igual que otros tantos, cayó en esa trampa de la tradición que consiste en meter dentro de la literatura todo el que por definición entra en otros códigos semióticos (historia, geografía, sociología, historia literaria, moral, política, economía, etc.) Vida del libro Revista de Arte y Literatura

seria la exigencia “exigible” al autor al escribir su texto, que las informaciones de la realidad exterior integradas en “El Masacre se Pasa a Pie” fueran transformadas, relanzadas en un espacio destructivo-constructivo de ese lenguaje que vehiculiza el texto prestoliano. Semejante texto es lineal, desde el comienzo hasta el final, con una decidida vocación de mostrar una posición política logocéntrica, profesión de fe de un “anti”, mea culpa estructurado en dos tiempos. Un tiempo pasado en que el texto durmió y otro tiempo (presente de la escritura) en que el narrador corrige, interpola.

II

El problema de la verdad del texto no se plantea en el cado de la ficción, de la escritura, que es un espaciamiento y diseminación (Mallarme/Derrida), pero en el caso de un texto como el de Prestol, en esa tierra de nadie, más abocado el reportaje histórico, al documento en el cual se insertan personajes de la historia, esa valoración se plantea a medias. Trujillo, Piro Estrella, son introducidos en la ficción lateralmente, oblicuamente, de paso, pintados en la decoración, no desligados de la escena (Barthes). Y tiene que ser así por que ellos tomaran su importancia real, el discurso estaría obligado a dotarlos de una contingencia que, paradójicamente los desrealizaría (Barthes). Porque la dificultad de asentar un personaje histórico 13


estriba en hacerlo hablar, pues como los impostores, quedarían desenmascarados. Por eso entran en la ficción oblicuamente, generalmente ejecutando una acción que cae dentro de la descripción narrativa (lo no verbal), presentes en la escena para condonar o dar a lo “novelesco el lustre de la realidad, no de la gloria: esos son efectos superlativos de lo real”. ¿Por qué a la hora de examinar la estructura de los personajes no podemos decir que el doctor Fradíquez es Pedro Henríquez Ureña? Sencillamente porque el texto no lo dice expresamente, aunque toda la lección de historia literaria haga encasillar a ese personaje dentro del efecto de la realidad exterior, como una persona que existió. Esas son las contingencias, los procedimientos de la mala escritura, de la confusión entre la ficción y la realidad, entre la biografía o el ensayo sociológico y la literatura. “El masacre se Pasa a Pie” es una masacre de leer, dura de digerir como ficción y mas fácil de digerir como ensayo histórico-social con fuerte tendencia antropológica, sociológica, en el cual solo hace falta sustituir los nombres ficticios y los seudónimos por los de la vida real (por ejemplo el doctor Fradiquez por Pedro Henríquez Ureña). En cuanto al texto, en la parte que corresponde cargar la responsabilidad al narrador (no decimos los personajes porque estos son rabiosamente antihaitianos), su posición con respecto a los sucesos es dudosa. Si los personajes, por insignificante que sean son antihaitianos, el narrador sustenta una posición únicamente antitrujillista y esa es su preocupación: justificar esa conducta. Pero no se

confunda narrador con autor, que son cosas muy distintas. El narrador justifica o encuentra que esa matanza de haitianos es algo hasta natural, desde el punto de vista histórico, algo así como “el que la hace, la paga”, Y los personajes están orientados en esta dirección (Ver p.78, discurso del sargento, que en el fondo es una tesis de Cancillería). Igualmente en la p.83 al evocar la frase del jerarca haitiano. Las tales visiones del narrador (ver capitulo 28) corresponden a eso que Freud llama “la realización de un deseo”, en La Interpretación de los Sueños. Así podríamos seguir señalando discursos en que el narrador es hasta racista. “Un día, una orden del Departamento de Educación, caprichosa, como todas las ordenes de los jerarcas de ese Departamento, Dictadas a veces por pasión, la puso (a Ángela Vargas) en la frontera lejana, a enseñar a negros de Haití, la nueva gleba que al favor de la penetración de nuestras tierras, debíamos considerar como “dominicanos”, por haber nacido en nuestro suelo”. (Cap. 11, p.65). Ya, al enunciar la palabra gleba, y dominicanos entre comillas, con la connotación a que todo eso reenvía, el narrador se hace pasible de la acusación de racismo y condona, por históricamente natural, la masacre, el “Corte” que el va a narrar. Todo ese discurso es una anticipación, una ilusión realista, tal Balzac con sus personajes, que no bien arrancaba en la primera pagina su descripción sicológica, ya estaban de antemano condenados a cometer los más abominables crímenes. Tomado de:Céspedes, Diógenes. Escritos críticos / Diógenes Céspedes. --Santo Domingo : Cultural Dominicana, 1975. 302

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DIIÓGENES CÉSPEDES

Homenaje a Pedro Vergés

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l hombrecito se levantó de la silla, sacó el visor del bolsillo, miró hacia el plató y gritó dos veces ¡Acción!

del oído y ojo derechos lo que le sucedía a Saúl y ambos me pidieron que intercediera en su favor, que bien me habían pagado por el ensalmo del cuerpo y el revólver, pero nunca - Cuento con dos hechos para probar supieron que yo no tenía arma para mi inocencia y mi eficacia. Hasta ensalmar el alma. ahora nadie ha logrado esta proeza sin experimentar el más rotundo - En los revólveres no entran tiros, fracaso. Yo solito lo he logrado, pero les dije. Y ahora veo la sucesión de en compañía de Saúl, mi alma gemela, imágenes en cámara lenta y cómo o mejor dicho, mi arma gemela, mi Saúl, tambaleándose, cae de bruces y otro yo, dos en uno. Me explico, o me mira con los ojos vidriosos y en mejor dicho, nos explicamos: Sólo estos veo el libro abierto de su vida y una crudelísima tiranía del decir retengo sólo los acontecimientos más nos obliga a contar por separado las importantes, de los cuales fui testigo hazañas de cada cual, aunque estas y, a voluntad, como con un control ocurrieron simultáneamente. Pero sin la cifra aparecen juntamente, porque el sueño logra que los hechos sucedan. - Eso me dijeron ambos al mismo tiempo, comadre. - La noche de su muerte fue el m ismo d ía, hora y año, aunque cada uno vivía en pueblo diferente y a distancia considerable. Yo recibí la revelación en el sueño y en el oído y ojo izquierdos vi como en una película lo que le sucedía a Bolito y a través

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remoto, los avanzo o retrocedo, y como en una película fijo el episodio de los cien prisioneros cargados de sogas y cadenas traídos del Cibao, acusados de conspirar contra el gobierno a causa de la quiebra de los tabaqueros. Bolito y Saúl les traían para la Torre, pero al llegar al Güera, bajo tempestad y acrecido, no se sabe cómo los reos trataron de evadirse y matar a los custodios. Mis dos protegidos y los hombres que les acompañaban redujeron los reos a la obediencia y atraparon a los que huían. Les apalearon y apuñalaron para

esca r m iento y a todos les d e sr i s c a r on p or el río crecido y a l llegar a la Capital el Pr e s ide nt e pr e g u ntó dónde estaban los conspiradores y Bolito y Saúl le respondieron que los presos pref irieron


voluntariamente lanzarse al Güera antes que enfrentar la justicia. - Ahora, como le cuento esto, le refiero el otro acontecimiento que vi en los ojos del moribundo. Fue el día de su boda y figúrese usted, no hubo cronista ni historiador de viso que no recogiese en sus páginas fasto tan memorable y con tanto rumbo. De todos los rincones del Sur y del Este vino más vivo que en Santiago gente. Saúl no cabía en sí, como tampoco Bol ito, el pad r i no, f lanqueado siempre por la novia. - Fíjese si le recuerdo bien que, a menos que le hable por lo que leí en los libros de historia o en las crónicas de las cost umbres de la época, todavía retengo su silueta de hombre alto, fornido, cara amplificada por la patilla tupida, calzón rojo, la chaqueta azul, y dos revólveres y dos puñales a la cintura; y en la guerra, tocado de vesania, lucha con ferocidad salvaje . - Por lo demás, ese día de la boda fue cuando se extremó, dentro de lo que era su personalidad, en mostrar su forma burda y aparatosa, plenamente desbordante de regocijo. No me lo creerá si le cuento que la celebración de su matrimonio en Azua fue un acontecimiento social que perduró en el recuerdo de los moradores por más de una generación. ¿Que cómo fue aquello? Bueno, con decirle –y yo estuve allá– que se preparó la vajilla rústica más copiosa hasta entonces vista en todo el Sur, según la crónica social. Deseo significarle que según el mismo cronista, se organizaron pintorescos actos festivos (incluidos palo ensebado, juego de cintas y anillos, corridas de burros y de toros, peleas de gallos, dominó y malilla, entre otros) y fueron invitadas todas 16

las personas de significación social y pol ít ica de la comarca. En el convite que fue parte de la fiesta, los comensales pasaron de doscientos. - Pero para qué le cuento si la felicidad dura tan poco y la fortuna es tan mudable en nuestro país. Basta con que se sea joven para que la desdicha se cebe en contra de la felicidad. Desde el 44, usted sabe, la jicotea pasa de mano en mano cada tres meses. Es dichoso el que dura un año. Así es, mi amiga, ya los tiempos de los diez o quince años sin que la torta se vire, no existen. El último en lograr esa hazaña fue el mañé y usted sabe en qué terminó todo aquello, que si le cuento no acabo. -Después de aquel r u mboso acontecimiento, todo comenzó a ir de mal en peor pues al principiar el 78 mi protegido y su tío no pudieron contener el avance arrollador del enem igo en la Pomarrosa. Fue un desastre hasta el sit io de la Capital. Los ánimos decayeron y la depresión se apoderó hasta de los menos fanáticos. El caudillo no volvería jamás. Los contrarios se envalentonaron –discúlpeme que se lo diga, a la distancia de todos estos años– y creo que esa fue la perdición no sólo de Saúl, sino también de Bolito. En el sueño que me fue revelado acerca del fin de estos caballeros, vi, a través del ojo de Saúl, cómo, en medio de una plena, X –pues no merece ese insignificante que se le recuerde– le llamó por su nombre y, rememorándole viejos agravios, no sólo le disparó por la espalada, sino que también tuvo la cobardía de apuñalarle, le dio varias estocadas hasta que cayó de bruces con sus insignias de Coronel, mientras en el fondo, los músicos

seguían tocando, sin darse cuenta de lo sucedido, la mangulina de Bolito que a él tanto le gustaba bailar: Dicen que Bolito es malo Bolito no es malo na Bolito castiga al malo y al bueno no le hace na. - Y usted no habrá de creer que en ese mismo instante, como si fuera el proyector de otra cámara, apareció ante mi vista la película de la corta vida de Bolito. - Hombre más guapo que ese, ni mandado a hacer. No me crea a mí. Lea los viejos libros y crónicas. ¿No fueron acaso nuestras maestras las discípulas del método científico? A mi protegido le acusan de cinismo y crueldad extrema, pero no dejan de realzar su valentía. En esta larga vida he conocido a más de uno que con dos revólveres al cinto y puñales a ambos costados, ha huido al oír los tiros. ¡Ni siquiera tuvo Saúl su mangulina! ¡Qué si la recuerdo! Ahora la tocan como merengue. Es cierto, como dice el cronista, que suprimía vidas en lances buenos y malos sin que ninguna sanción le alcanzara. ¿Sugiere el cronista que los malos fueron a traición? Sin embargo, le voy a decir algo: La protección de un gobierno a un malandrín no lo es todo. Figúrese que Bolito tenía que andar por las calles, pueblos y campos diariamente y ningún valentón, abusado por su crueldad, jamás le ajustó cuentas por más santo que fuera. Pero en fin, lo que deseo significarle es que tanto la muerte de Saúl como la de Bolito estaban escritas por el destino para que ocurrieran a la misma hora, día y año. Y usted me dirá que no la dejo hablar, y me excusa, pero como Revista de Arte y Literatura


me solicitó que le refiriera el fin que tuvieron estos dos personajes, amigos de ambas, no deseo interrumpir mi historia porque cuando me detenga será la hora de la cena y sé que usted ha venido de muy lejos a verme y debe estar un poco cansada. Sé que no querrá perderse esas palomas coronitas cazadas en Los Haitises. Así que para no rememorarle lo acaecido en el Güera, le recuerdo que enemigo del gobierno que levantaba la mano o abría la boca, Bolito le limpiaba el pico. Y la gracia con que relataba el hecho cuando se le preguntaba quiénes lo hicieron y cómo pudieron hacerlo con enemigo tan poderoso, siempre respondía: Yo solito. ¿No es esto, comadre, una prueba de valentía? Naturalmente que en la vida todo tiene su final. Y al igual que con el personaje anterior, la coincidencia quiso que todo se descompusiera entrado el 78. - De modo que la Pomarrosa fue a Saúl lo que el levantamiento de Azua fue a Bolito. Y aunque él y los demás depusieron las armas, pintaron calva la ocasión. Fíjese usted que por más que los historiadores han indagado, no han dado con el móvil del crimen ni con los nombres de los autores materiales e intelectuales. Y es que la política no se escribe, como decía su jefe, ocurrencia realista y feliz que algunos pretenden, erróneamente, atribuir al mañé. Pero reflexione, mi comadre, si usted está apoyada por el jefe, ¿a santo de qué se alía usted con el subjefe? En fin, usted se sabe el resto más que yo. Persuádase de que los libros de los historiadores sólo hablan de la sublevación de Azua, pero no dicen cómo murió Bolito. Y fue así: El tipo que le apresó, que ni su nombre dan los cronistas, vino con las tropas de la Capital, pero al oír las amenazas proferidas por Bolito Revista de Arte y Literatura

en contra de estas cuando se estaba por concluir un acuerdo, se ordenó su prisión. No me crea a mí, se lo suplico, es el cronista quien lo dice: El Oficial encargado de cumplir la orden, un mozo listo del Cibao, se dio cuenta de la calidad del tipo y de lo oportuno para quitarle del medio. Le encontró

m e d i o borracho, dormitando y sin control, y le despertó con dos buenos tiros a boca de jarro. - Así terminó, a la misma hora, el mismo día y el mismo año la vida de estos amigos. Y al igual que con Saúl, el ensalmo del revólver tampoco funcionó. El arma no se ensalma. No tengo poder para eso. Por supuesto, comadre, que el hecho –como dice el cronista– produjo la conmoción de un acontecimiento social en todo Azua, que era fanáticamente [ilegible en el original], y no pocas personas serias manifestaron su descontento, alegando que las balas matadoras de Bol ito est aba n compuest as con proced i m ientos especia les de hech icer ía para deshacer la inmunidad adquirida por conjuros o hechizos. ¡Se imagina usted lo que diría el señor Hostos de esta gente! Lo del conjuro o hechizo, no lo sé. Sólo sé que ensalmé el revólver, pero no el alma. Y como usted sabe, un arma no protege el alma, la cual es propiedad de Dios. Nosot ras debemos

continuar con nuestra labor en favor del alivio del alma de los fantasmas h u m a n o s y dejar que sigan las conjeturas de los ignorantes de nuestra ciencia. Solamente d e s e o signif icarle –a fin de terminar con este asunto– que el cron ist a , para darme la entera r a z ón , t e r m i n ó s u relato con las siguientes palabras: La funda de los amuletos del occiso, con los que estaba arreglado y constantemente llevaba consigo, quedó hecha trizas. Generalmente las armas eran las arregladas, y se tenía por seguro que quienes las usaban como propias no podían ser muertos sino con ellas. - Nos hacen una señal, comadre. Es hora de la cena. - Lo de las aves, ¿son reales o son una invención? - Al parecer es un homenaje al ciego del bastón. - ¿Y el título que tiene usted en la mano es sustantivo...? - Quizá no, talvez sea un verbo. - Corten, corten, gritó el hombrecito sentado en la silla, y se echó el visor al bolsillo del chaleco.

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La exposición fue mostrada por primera vez en el año 2013, bajo la coordinación del Centro León y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de São Paulo.

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l Centro León dio aper tu ra a su pr imera exposición del año 2015, en homenaje al trabajo y legado fotográfico de Natalio Puras Penzo, mejor conocido como APECO. Tras su primera exposición en la Pinacoteca del Estado de São Paulo, regresa a República Dominicana la muestra expositiva de uno de los fotógrafos más destacados y emblemáticos de Santiago de los Caballeros: La insólita mirada irónica de APECO.

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El centenar de obras que conforman los nueve ámbitos de la exposición son una muestra representativa del repertorio creativo del fotógrafo santiaguero, que en su mayoría pertenecen al Fondo de Fotografía Dominicana Natalio Puras Penzo (APECO), perteneciente a la colección de artes visuales del Centro León. En el acto de aper tura, familiares del reconocido artista participaron en la inauguración junto a representantes del Centro León y de la sociedad civil. María Virginia Jorge de García, en nombre de los familiares de APECO, manifestó que los descendientes del artista se sienten orgullosos con la exhibición que “retrata a APECO por fuera

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y por dentro”, en un acto donde Lu i s F e l i p e Ro d r í g u ez , g e re nte de Programas Culturales, dio las palabras de bienvenida y condujo a los invitados. “Apeco es un compendio de muchos ar tistas en uno, que cu a l ca m a l e ó n m eta fó r i co s e manifiesta según el momento y las circunstancias. Una sala expositiva de esta institución estrena po r p r imera vez, una individual de este artista, que logra articular de manera exquisita toda la entidad que conforma ‘el apeco’ en cuerpo y alma”, consideró José Manuel Antuñano, amigo y compañero de trabajo de Natalio Puras Penzo, quien acompañó la curaduría de la exposición. María Amalia León de Jorge, directora general de Fundación Eduardo León Jimenes y Centro Le ó n , a g ra d e c i ó e l a p oyo d e los familiares del artista y de las personas que aunaron esfuerzos para presentar el trabajo artístico del santiaguero en su ciudad natal. […] Sobre Natalio Puras Penzo Jesús Natalio Puras Penzo (1933 2010) tomó su seudónimo artístico del negocio que mantuvo su familia en Santiago de los Caballeros hasta 1955: Ferretería Moderna, de Augusto Penzo y Co. (APECO). Fue un fotógrafo de pueblo y un creador multidisciplinario. Fotógrafo comercial y documental, corresponsal de prensa, fotorreportero, coleccionista, profesor, actor, dramaturgo y escritor. Sesenta años de trabajo quedan resumidos en una obra ar tística sincera y de fuer te carácter experimental, que logró expresar con abierta originalidad el peculiar e inquieto espíritu de su creador, al tiempo que hizo visible los rasgos esenciales de la sociedad y la cultura dominicana de su tiempo.

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Sueños del Pasado Por Diógenes Céspedes

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uando España perdió todos sus dominios, a finales del siglo XIX, se produjo una vuelta hacia lo español, un reencuentro de aquella nación consigo misma. Aquella angustia ante la debacle se expreso a través del movimiento conocido como la Generación del 98. En los Estados Unidos se esta produciendo hoy, con las debidas proporciones guardadas, ese mismo fenómeno. No es raro el hecho de que el cine, con toda su carga ideológica, sea utilizado por los directores y productores fílmicos, para hacerles ver a los norteamericanos el peligro que amenaza su nación. En esta dirección se inscribe el filme Sueños del Pasado (Save the Tigre), de John G. Avildsen, al igual que Serpico, de Sydney Lumet. La película que técnicamente no presente grandes innovaciones en lo formal, se inscribe linealmente, desde el punto de vista del contenido, para contar una historia. La historia no ya de un caso partículas, sino la del funcionamiento del sistema industrial y político de los Estados Unidos, invadido por los métodos torcidos, la corrupción y la violación a la ley, desde el mas humilde obrero hasta el mas encumbrado político. Sobre todo es esa violación a la ley lo que trata de explicar Sueños del Pasado, convirtiéndose de ese modo en un filme didáctico, pedagógico. La moraleja es en cierto modo que hay que violar la ley por si no el sistema te estrangula y pareces. Salvar al Tigre, que forma parte de una campaña como tantas realizadas a favor de los animales, es también salvar a los Estados Unidos (que es el tigre de papel) de la caída estrepitosa hacia donde se dirige. Es salvar a ese país de la corrupción de las costumbres que según el actuante A ( Jack Lemmon) invade a la nación, por oposición al pasado en que todo era bueno y las gentes eran honestas. Sin embargo, la posición de A no es normativa y no se plantea si fumar “hierba” o si ultrajar a la bandera es un acto condenable. El atacante B (Jack Gilford) representa el pasado, la creencia en un realme moral por parte de los Estados Unidos, la vuelta a la moralidad y el rescate de todo lo bueno que tuvo su país. Es la posición del conservador medio, del burgués poco inteligente, que se conforma con su mansión, su yate, su televisión, la buena educación de sus hijos, su mujer, en fin una vida todavía medio puritana.

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La situación del pequeño industrial norteamericano es descrita crudamente, acosado por los extorsionistas del hampa, que dominan los blancos y obligan al propietario a caer en sus manos, prestándole con intereses de hasta un 200 por ciento. Cada actitud en el filme es una cadena para explicar otra actitud. La negación a ser explotado entraña la puesta en escena del especialista de incendios provocados (Robbins) a fin de salvar de la quiebra a la pequeña industria de ropas de A y B. Pero también la misma situación encamina a la relación del propietario industrial y el comprador, de cuya clase Freddie Morell no es sino un representante. La situación de A, podría pensarse, es un caso personal, clínicamente siquiátrica. Esa es una vertiente posible, pero hay que pensar también que el director fílmico se basa en un guión, escrito de antemano, y que en la literatura de ficción hay una lógica que solo a la ficción responde. Si se quiere mostrar, didácticamente, los problemas que acarrean la denuncia a la corrupción y a la violación de las leyes, justo es señalar y mostrar también que ese estado de descomposición se acentúa, se vuelve trauma, a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuyos efectos recurrentes son evocados por la banda de sonido, o a veces por el soliloquio de A. Evidentemente cuando A se encuentra en la playa, la evocación de la Batalla de Anzio (otro filme) en donde de acuerdo a la ficción combatió A, la intención pedagógica crece mas y justifica la conducta de A, quien se encuentra ya viejo, derrotado e impotente. El amor para él es una cuestión de imaginación y aun el producto de esa imaginación esta ausente, tanto del texto, como del film (Audry, la hija, según la ficción, se encuentra en Suiza). Y la esposa de A vive aterrada, angustiada, casi maniaca depresiva. Sueños del Pasado es un buen filme construido sobre la linealidad, sin pretensiones formales y con colores sobrios, propios de los grandes recursos económicos que paradójicamente no son los de A y B. y que no se salve el tigre. Tomado de: Céspedes, Diógenes. Escritos críticos / Diógenes Céspedes. -Santo Domingo : Cultural Dominicana, 1975. 302 p. 21


“A Mitad Del Sendero” LIBRO DE CUENTOS DE ALTAGRACIA PÉREZ PYTEL.

Dramaturgo CARLOS BURGOS ACOSTA.

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l lenguaje que representa la estructura del cuento lo posiciona dentro de la literatura universal mediante la especificidad temática y la brevedad de sus narraciones. Quizás este es uno de los elementos que lo hace especial en el ámbito de la lectura. La relación que existe entre el tiempo y el espacio es un componente que nos permite conocer los signos reales o ficticios del narrador que se toma la difícil tarea de hilvanar sus ideas para plasmarlas objetivamente en unas cuantas líneas del papel. Este libro está compuesto por 17 cuentos, unos breves, otro no tanto, los cuales han sido divididos por la autora en dos partes: A mitad del Sendero, y, Alfabeto para la Desolación. En el mismo se puede percibir el éxodo de la autora desde la esencia de los países americanos hacia el viejo continente europeo donde los fenómenos culturales experimentan cambios significativos, pero que en el fondo siempre existirá un hilo conductor que enlaza su pensamiento con sus orígenes, expresado al través de la poética, su visión y su experiencia con las sociedades donde se ha desenvuelto. En el contexto de la antropología cultural, hay diversos mecanismos que configuran el valor de la identidad, uno de los iconos

Presentación de Carlos Burgos Acosta que Altagracia explora en sus cuentos y que se convierte en el recurso literario más importante de su proceso creativo. En el momento en que ella decide conceptualizar la equidad de sus relatos, crea plena conciencia de que la identidad cultural es el código primordial de todo escritor que procura la trascendencia de sus obras. Es preciso acentuar que en este d i lema de la conceptualización, existió en ella una lucha interna de buscar el cuento perfecto, no solamente el que se aleja de todo chauvinismo, sino también aquel que se distancia del esnobismo con que la contra cultura intenta invadir a todo creador literario para mantenerlo aislado de sus raíces antropológicas para asumir posturas ajenas. En este mismo sent ido, percibimos que al planteársele esta contradicción, se toma como salida la actitud de apoderarse de la diversidad cu ltural como solución y así su obra alcanza un carácter universal, manejado desde la territorialidad de nuestra cultura. La migración del hombre de campo que abandona sus tierras para vivir hacinado en los barrios marginados de la ciudad, el rancho const r u ido a l f i na l del r io, los brebajes, los resguardos, la bruja que se chupa a los niños, el difunto

que se lleva a los enfermos que están acostados, el canto del Angelus, las cuentas del Rosario, la gotera que cae en el piso, la silla de guano, el hollín en el fogón de tierra y otros dispositivos típicos son los símbolos que están presentes en la cuentistica de este libro y se constituyen en la resistencia que durante muchos siglos se ha mantenido arraigada en nuestra cultura en contra de un colonialismo mental que ha pretendido vanamente borrar todo indicio de nuestra historia ancestral. La conexión de la lingüística con el texto procura resaltar un vivo interés del manejo del lenguaje que se encuentra evidenciado en el cuento. Por esta razón, todo cuentista tiene que adaptarse a las técnicas y normas que le exige su profesión. Cuando existe una negación a estos principios entonces nos estamos enfrentando a


cualquier tipo de relato que se estará distanciando de toda consideración literaria. Al analizar los cuentos de Altagracia, nos encontramos con un uso equilibrado del efecto lingüístico. Si deseamos completar el sentido de este planteamiento, solamente tendríamos que leer alguno de sus relatos en voz alta para determinar todas las partes que componen la estructura del lenguaje en sus textos. Cuando una lectura se escapa a la interpretación mental y se toma la fonología como un medio de articulación, entonces la fonética cumple su papel al crear un sonido al mezclarse con la acústica. En esta relación del lenguaje con la lengua, se nos presenta un fenómeno idiomático muy interesante que en nuestro país solamente existe en la región del Cibao, de donde la autora es oriunda, y es el empleo de la “i” al conversar, la cual heredamos de la colonización española y hoy representa una de las características por la cual los cibaeños hemos de sentirnos sumamente orgullosos. En este libro vamos a encontrarnos con muchas frases escritas de esta forma, lo que enfatiza la importancia de la lingüística en el proceso creativo de la cuentista. Altagracia hace referencia a los grandes maestros de la literatura universal a los cuales admira y le han servido de inspiración en sus relatos. Es un gesto muy noble de su pa r te porque a l conocer esta información y al analizar sus cuentos, resulta viable deslindar su independencia creativa, en el cuidado de la forma de su escritura, la cual puede considerarse como única ya que refleja la autenticidad de su estilo. En este caso, un valor que posee su poesía es su concepción mimética porque todos sabemos que para Revista de Arte y Literatura

que un escritor pueda trascender es necesario tener que crear un estilo propio definiendo los alcances de la mimesis. Lo que siempre ha definido a la literatura es la poesía, es lo que diferencia a una persona común a un poeta, es lo que determina la muerte o la permanencia de una obra. Parafraseando a Aristóteles podríamos decir que todo el mundo puede escribir un cuento, pero pocos pueden considerarse como cuentista. El paralelismo se establece en el conocimiento que se ha adquirido en la concepción de la estética.

Los cuentos de Altagracia muestran un contacto con la poesía en la forma que esgrime las palabras para construir imágenes que sobrevuelan los espacios del plano simbólico y se escapan a los albores de la cotidianidad para conectarnos con el universo de lo estético. Esto lo sabía muy bien Evelia cuando se arrastraba sobre el sendero con su macuto, su sombrilla y su sombrero. Evelia que dejó su sonrisa y empezó a tejer sus pies descalzos con cadillos, rosas y espinas, en un camino lleno de mariposas, luciérnagas y cardo santos. Sí, ella, Evelia, quien agoniza

sola a mitad del sendero, sin que a nadie le importe. Estos cuentos resaltan las interioridades del ser humano a través de la psicología de sus personajes, nos hacen conocer la manera en que estos responden al entorno social en que se desarrollaron mediante sus hechos. En esa misma interrelación, sus comportamientos inf luyen en los demás personajes dando una mayor fuerza a la composición de las historias. Precisamente en este punto, la psicología se une a la sociología para justificar el carácter de cada personaje en cada cuento. Nonona, de aspecto medioeval, con un vestido negro hecho jirones, se da cuenta que ser bruja es el mejor de los sueños. El compadre Quiterio González con sus ínfulas llenas de soberbia, ordenó que picotearan los sembrados. La señora Emilia, criada según las costumbres religiosas acostumbra elevar sus oraciones al cielo en cada mañana. Lépida Guzmán se fue a vivir en un cuartucho con paredes de bloques y hojalatas en un barrio sumido en la miseria, pero no pudo soportar su destino y en medio de una crisis emocional, decide tomar la peor de las decisiones. Jana fue una distinguida d a m a b e l g a c u y a v i d a c a mb i ó diametralmente a raíz de la parálisis que la postró para siempre a una silla ortopédica. Cada personaje act úa de acuerdo a las costumbres en que fue criado dejando entrever sus rasgos psicológicos. En algunos de ellos es posible descubrir sus actitudes a la luz de la psiquiatría, siendo estos dos elementos muy indispensables para entender sus conductas cuando la diégesis se encarga de desnudar la vida pasada de cada uno de ellos. El tiempo que le ha tomado al mito dejar sus huellas imperecederas 23


en el arte y las ciencias, ha servido para instaurar un precedente en los creadores frente al hecho de su escritura. El cuento es uno de los espacios narrativos donde la ficción obt iene una notoria inf luencia, ya que la misma se desprende de sus adentros para legar un relato puramente vestido de originalidad. Los mitos que sirvieron de inspiración a Altagracia para escribir sus cuentos, nacen de la misma realidad que arropa a nuestro país, de sus vivencias experimentadas en la vida del campo, de estar en contacto con la gente del pueblo, con los que viven en los barrios marginados, en los que emigran a países más ricos en busca de mejorías económicas o por asuntos familiares. Ella ha sabido interpretar esa realidad, vivirla y asumirla hasta tal punto de que los acontecimientos míticos ejercen una gran persuasión en su función creativa. Entonces aquí interviene la imaginación de la artista que se siente atrapada en las redes de la fábula, para crear nuevas historias que vayan de acuerdo al lenguaje del cuento donde la ficción pone en marcha todos los componentes de una narrativa, que en la mayoría de los casos, se sienta a la sombra de la epistemología. Porque ella está plenamente segura de que el mito contiene una serie de características muy reales que en el plano simbólico precisan de una mayor comprensión. Por esta razón, hay que acudir a la ficción para dejar a la humanidad un cuento artístico, plasmado de autenticidad, de verdad, pero sobretodo, de audacia. E l aspecto psicológ ico siempre ha de estar acentuado en un escritor y su obra. Su pensamiento religioso, político o social transita en su creación de una forma objetiva o subjetiva. A través de la historia, 24

todos los movimientos artísticos y literarios se han visto emplazados a enarbolar una bandera ideológica que le sirve como estandarte para aliarse o rechazar un sistema imperante. Los cuentos de Altagracia s e i d e nt i f i c a n p o r p o s e e r u n compromiso social que explican sus deseos de dar a conocer cómo los avances del mundo nos están convirtiendo en maquinas que han perdido su sentido común, al hacerse ajenos a esa verdad de millones de personas que viven sumidos en la indigencia, sin esperanza alguna, de trabajar por un sueldo de miseria, esperando en una simple casucha de barrio a que un día la muerte acabe con tantos sufrimientos. En este paso de deshumanización, que en el día de hoy preocupa a muchos escritores e intelectuales en el mundo, sale a la luz pública este libro para hacerse sol id a r io con ese sent i m iento universal. Son los escritores los que están llamados a luchar por un sistema más humano, que sus obras sirvan de espejo para cambiar un pensar injusto y decadente como el que tenemos. Es el caso de Vanja, hija de un miembro del ala reaccionaria del partido, quien al ver la caída del muro ideológico se ve tentada a conocer la otra cara de lo que la sociedad llama moralidad. La plast icidad es uno de los códigos que siempre debe estar contenido en una obra literaria. Es lo que sucede en los cuentos de Altagracia quien se ha esmerado en cuidar ese detalle. Cuando se tratan temas muy fuertes en literatura, el escritor debe cobijarse en el símbolo plástico para despertar emociones sut i les, y hast a cier tos pu ntos espirituales, para sumergir al lector en un espacio dominado por la estética. Ella conoce a la perfección este recurso y como escultora sabe

moldear el barro de la realidad con sus manos para ofrecernos una obra de arte que tiene que ser especial por el sello particular que le impregna. El soldado de cara morena, con ojos color avellana, atractivo ante las miradas de las mujeres, luego de la traición a los suyos se convirtió en un ser vencido por el insomnio, el deshonor y el agobio. El hijo de Mary Oswalt, acostumbrado a los comics, a los libros de aventuras y a los superhéroes de la televisión toma la decisión de volar en el precipicio del pueblo. La vida de Marlena Taveras se nos cuenta por medio de una analogía con la muñeca rota, una joven que siente cómo sus sueños se derrumban por hacer un cambio actitud. Las locaciones donde tienen efecto los mitos son descritos con certeza por parte de A ltagracia para ubicar al lector en los lugares donde los personajes acompañan a la acción. Los goznes que crujen en la casa que por mucho tiempo ha estado descuidada, las calles repletas de vehículos donde las damiselas ofrecen sus servicios, la colección de abrigos de pieles, al auto de lujo en el garaje y otros factores de la plasticidad le dan una pincelada estética a sus narraciones. L os textos de este l ibro narran historias extraídas de nuestro entorno, con temáticas que por sus naturalezas logran crear una conexión con el lector al despertar la empatía de la cual nadie se podrá escapar y que marca un sello distintivo en la cuentistica universal. Más allá de los asuntos que puedan descubrirse en el texto, existe un firmamento de situaciones que subsisten al margen de las palabras. En el sub texto de los cuentos de Altagracia se detallan varios fenómenos que están incrustados Revista de Arte y Literatura


en nuestra vida. En medio de los avances que han tenido la medicina y las ciencias, la marginalidad en que viven la gente de pueblo los obliga a creer en los supuestos milagros de la brujería. Con el gran poder que tienen las religiones, todavía hay quienes siguen creyendo en una mitología ancestral. La maldad se sigue adueñando de la ingenuidad de nuestros jóvenes, que por sus bellezas son seducidas para luego ser abandonadas a su suerte. Más, en el fondo de todas las cosas, se encuentra la intención de la autora, la de luchar por una mejor sociedad donde ex ista la equidad de género, donde el ser humano sea revestido de dignidad y pueda acceder a los servicios que por derecho le pertenecen. Provocar por medio de la literatura un cambio de pensamiento para derrumbar la ignorancia, que durante siglos los manejadores del poder han utilizado para servirse de la bondad de un pueblo que le ha soportado todo. Esta es la obra “A Mitad del Sendero”. Esperamos que Altagracia siga escribiendo los cuentos que le esperan en la otra mitad de ese camino marcado por las pisadas del tiempo. De igual manera, que ella se motive a escribir los otros relatos que ha de encontrar en los demás senderos de su existencia creativa. Carlos Burgos Acosta, Dramaturgo, Guionista de Cine. Puesta en circulación del libro. Ateneo Amantes de la Luz. Santiago, República Dominicana. 26 de noviembre del 2014.

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Altagracia Pérez Pytel: TESTIMONIO Y VOZ Por Puro Tejada M.

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rnesto Sábato, ese gran escritor argentino, signaba a los buenos escritores como los “grandes testigos del tiempo” de una sociedad determinada: revelaban en sus obras las pulsiones reales de los seres humanos, lo que permite miradas que la Historia o la ciencia áridas no pueden permitirse. Altagracia Pérez Pytel , en su pasión por el registro (y su ulterior comprensión) de las cosas que vio o percibió en su ...tierra chica, apela a la creación o re creación de historias en donde sus personajes se mueven con tedio a ejecutar sus azares (“ellos, por si solos, no entiendo el por qué, penetraron un día ya olvidado por mi memoria para rasgar mi soledad, convirtiéndose en siluetas palpables en mi conciencia” nos confiesa la autora). Esto es el primer panorama del texto. La segunda parte de la obra, sin embargo, adquiere otra dinámica: el espacio que antes ocupaba la descripción poética, difuminada, ahora es tomado por la precisión narrativa, periodística, que les da a los personajes perfiles mas definidos, específicos. En tal sentido se expresa el prologuista de la obra Máximo Vega: “puede notarse sin mucho esfuerzo un mayor cuidado en el tratamiento del texto, un conjunto de historias con argumentos más complicados, personajes de muchas dimensiones, impuros o agradables, mejores y al mismo tiempo peores”. Vuelo descriptivo, fluir de conciencia, crónica periodística y uso dialectal: herramientas que Altagracia usa con eficiencia, a veces incluso con audacia, para crear un interesante fresco narrativo que deberá continuar en el tiempo, ampliando los matices de su voz y sus propuestas. Adelante, pues. * escritor dominicano residente en Toronto. (Altagracia Perez Pytel - A mitad del sendero/ 11 8 p.p. Ediciones juguete de madera Santiago Rep. Dom). Mayo 2014.)

Reseñas Críticas Por Fausto Leonardo Henríquez

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ltagracia Pérez Pytel, A mitad del sendero. Ediciones Juguetes de Madera, Santiago, R. D., 2014. Libro premiado en el año 2007 por la Alianza Cibaeña en su XII convocatoria. Uno de los principales hilos con los que la periodista y narradora Pérez Pytel compone esta obra es el poético, como atinadamente señala Máximo Vega, pero además, al calor de ese elemento fundamental, hay otro más sutil e importante, a saber: la destreza para entrar en el alma de los personajes, empleando para ello todos los recursos posibles (arcaísmos, expresiones coloquiales, regionalismos, etc.) creando con ello una atmósfera veraz con la que se conquista rápidamente al lector. La autora consigue arrancar el sentimiento de compasión, al situar al lector ante sus personajes, no como un juez, sino como un ser compasivo y solidario. Tal vez sea un acierto afirmar que Los miserables de Víctor Hugo es una metáfora de A mitad del sendero. Esto se sostiene en el hecho de que en su obra Pérez Pytel humaniza a sus personajes, a los miserables, los rescata, los salva y repara su memoria. Ese es su mejor logro, en mi opinión. Ella, al mostrar el dolor y la realidad misérrima de muchos seres humanos, especialmente del sexo femenino, denuncia el lado sombrío de la existencia, así como la injusticia deshumanizadora. ¿No es esta una de las funciones de la literatura? Entonces, si esto es verdad, estamos ante una obra de cuento de mucha importancia. A mitad del sendero es la primera obra publicada de la periodista Altagracia Pérez Pytel. Cabe, pues, esperar la siguiente. 25


Escritor y Periodista LUIS BEIRO ÁLVAREZ*

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n 1916, Mary Shelley despedía el enigma de la irrealidad. A su imaginación y belleza se unía el desaprensivo esquema creativo. Todavía no era escritora, pero podía soportarlo todo “menos la tentación”. Su afán devorador de páginas ilustres la acercaba a la sensibilidad creativa. Acababa de contraer matrimonio con un célebre poeta y era, lo que se dice, una mujer feliz. Su esposo, Percy Bysshe Shelley, se enamoró perdidamente de la temprana madurez de aquella joven devota a la lectura. Y trató de establecer la relación sentimental no solo por la atracción física sino a través de la identificación espiritual. No le tomó mucho tiempo hacerlo porque Mary desdobló su pasión en idénticas mitades y jugó a ser reina. Ella, además de leer, aprendió la primera lección del tiempo: descubrir el otro rostro de las palabras. Los veranos ingleses, además de aburridos, se presentan contradictoriamente espléndidos. Simulan la perfecta emancipación de la naturaleza que penetra en el alma humana a partir del insaciable temblor de los hombres. Dentro de esos veranos se multiplican, a imagen y semejanza, los destinos que prefieren la aventura. Las noches de esos veranos son aburridas. Por eso, los vacacionistas buscan espacios cerrados para desatar sus fantasmas e inventar historias increíbles. Saben que en esos sitios se insertan bondades creativas alrededor de las chimeneas humeantes. El tedio adquiere ribetes de inmortalidad y, entre historia y sentimiento, salen los misterios del alma. Y en ellas suceden jornadas para gente sensible que, como Mary Shelley y su esposo, tenían mucho que perder como románticos que eran. Más que tertulias literarias, ellos desafiaron la soledad, marcados por la vida que daban a la página en blanco.

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Mary hubiera sido una fecunda escritora de novelitas de revistas de no haber pasado sus vacaciones, el mismo año de su matrimonio, en villa Diodati, un condado rural en las afueras de Ginebra. Más que un viaje de recién casados, la temporada fue una excusa en favor del desafío profesional. Junto a ellos compartían la estancia el famoso poeta Lord Byron y su secretario personal, William Polidori. En ese apartado sitio, los cuatro visitantes organizaban veladas alrededor del fuego. Inventaban tremendismos como románticos que eran, negaban el racionalismo filosófico de moda, y como prueba de fidelidad, estaban a punto de firmar un pacto con el Diablo. Mary Shelley sería la primera en cumplir con su palabra. Era joven, fogosa y llena de imaginación. Su orgullo la tentó a engendrar la historia de un monstruo creado a través de la ciencia. Un monstruo que, después de creado, ni la propia ciencia pudo destruir: “Frankenstein o el eterno prometo”. Poco después, Lord Byron creó otro relato inmortal, “El entierro”, mientras que Polidori dio vida a “El vampiro”, punto de partida para temas con el sanguinario murciélago como protagonista. Esa promesa fue la contraparte del aburrimiento de aquel verano. Dicen que el monstruo le jugó una mala pasada a su creadora. No solo la enviudó a los 26 años sino que nunca más escribió otro libro que valiera la pena. Dedicó su vida a organizar en vano los poemas de su esposo. En vano porque la mayoría de esos textos desaparecieron sin una causa lógica. El único hijo del malogrado matrimonio, no fue feliz. Fracasó en todas las empresas que emprendió, y murió sin penas ni glorias.

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Dicen que Mary Shelley hablaba dormida y que sufría de pesadillas. Muchas veces fue sorprendida caminando sin rumbo fijo por las calles de Londres y con la mirada perdida entre los rostros que cruzaban a su lado, como buscando una imagen que solo ella era capaz de descubrir. Se hizo adepta a los recetarios y consultas ambulantes. Inventó una vida con su nueva conducta. Y muchos que la conocieron comenzaron a especular a partir del misterio que rondaba su existir. Dicen que murió con los ojos y la boca abiertos en una noche de luna llena y que su rostro, sus brazos y sus piernas comenzaron a coartarse con membranas, pestañas, pelambres y poros desconocidos. Cuando fueron en busca de su cadáver para las honras fúnebres, no lo hallaron. Dicen que en su ataúd colocaron a una mujer plebeya hallada sin vida en una carretera y que su entierro transcurrió en el más secreto anonimato. Todavía en las noches londinenses se pueden escuchar gemidos intensos de almas en pena que a veces irrumpen en escenarios mortales como señales de inconformidad. Y dicen que uno de esos gemidos tiene rostro de mujer y corazón de gacela rebelde. En las noches de verano lo han visto surgir por los bosques perdidos. *Luis Beiro Álvarez (Santiago de las Vegas, La Habana 1950). Abogado por est ud ios, period ista por necesidad y escritor por rabia. Vive en República Dominicana desde 1992. Desde el año 2000 es editor cultural del Listín Diario. Este texto forma parte de “Cuentos para leer en noches de boda”

“Al salir por la puerta hacia mi libertad, supe que sino dejaba atrás toda la ira, el odio y el resentimiento, seguiría siendo un prisionero.” Nelson Mandela Revista de Arte y Literatura

“Siempre que enseñes, enseña a dudar de lo que enseñas.” Ortega y Gasset 27


Domingo Caba

Escritor y profesor universitario

PABLO NERUDA y su

«versainograma a santo domingo»

El coronel Caamaño en plena acción gerrera: abril 1965

En los 50 años de la Revolución de abril

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ablo Neruda o Pablo de América (1904-1973) fue un poeta universal, Premio Nobel de Literatura y uno de los más grandes poetas de las letras hispanoamericanas. Inició su producción poética cantándole al amor, a la mujer, a las lilas, a la “metafísica cubierta de amapolas”, a la lluvia, a la naturaleza, sueños y grandes volcanes de su Chile natal. Corresponden a esta etapa, entre otros, su libro “Crepusculario” (1923) y sus muy famosos “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” (1924). Pero el estallido de la Guerra Civil Española (8 de junio de 1936) le sacudió tan profundamente su conciencia que el poeta no sólo cambió el rumbo temático de su poesía, la cual se transforma en un testimonio directo, sino también su visión del mundo ante los problemas sociales y políticos. Asume una actitud de abierto compromiso con la causa republicana o antifranquista, abandona el tono intimista presente en sus versos de iniciación, su voz se convierte en la voz de los pueblos latinoamericanos, y es entonces cuando escribe sus libros “España en el corazón” (1937), “Canto general a Chile” (1942), “Canto de amor a Stalingrado” (1942) y su obra de mayor relieve poético, “Canto General” (1950 ) En febrero de 1966, publica en Isla Negra (Chile) uno de los más solidarios y contundentes cantos de protesta que se haya escrito para condenar la segunda y brutal intervención que soldados de la armada estadounidense llevaron en República Dominicana en abril de 1965: 28

VERSAINOGRAMA A SANTO DOMINGO Perdonen si les digo unas locuras, en esta dulce tarde de febrero, y si se va mi corazón cantando, hacia Santo Domingo, compañeros.

Vamos a recordar lo que ha pasado allí, desde que don Cristóbal, el marinero, puso los pies y descubrió la isla, ¡ay mejor no la hubiera descubierto! porque ha sufrido tanto desde entonces, que parece que el diablo y no Jesús, se entendió con Colón en ese aspecto. Esos conquistadores españoles, que llegaron desde España, por supuesto, buscaban oro y lo buscaron tanto, como si les sirviese de alimento. Enarbolando a Cristo con su cruz, los garrotazos fueron argumentos, tan poderosos que los indios vivos, se convirtieron en cristianos muertos. Aunque hace siglos de esta historia amarga, por amarga y por vieja se la cuento, porque las cosas no se aclaran nunca, con el olvido ni con el silencio. Revista de Arte y Literatura


Y hay tanta inquietud sin comentario, en la América hirsuta que me dieron, que si hasta los poetas nos callamos, no hablan los otros porque tienen miedo. Ya se sabe en un día declaramos, la independencia azul de nuestros pueblos, una por una, América Latina, se desgranó como un racimo negro, de nacionalidades diminutas, con mucha facha y con poco dinero. (Andamos con orgullo y sin zapatos, y nos creemos todos caballeros) Cuando tuvimos pantalones largos, nos escogimos pésimos gobiernos, (rivalizamos mucho en este asunto, Santo Domingo se sacó los premios) En esta variedad un tanto triste, tuvieron a Trujillo sempiterno, que gracias a un balazo se enfermó, después de cuarenta años de gobierno. Podríamos decir de este Trujillo, (a juzgar por las cosas que sabemos), que fue el hombre más malo de este mundo, (si no existiese Jhonson, por supuesto), se sabrá quién ha sido más malvado), cuando los dos estén en el infierno). Cuando murió Trujillo respiró, aquella pobre patria de tormentos, y en un escalofrío de esperanzas, subió la luna sobre el sufrimiento. Corre por los caminos la noticia: Santo Domingo sale del infierno, por fin elige un presidente puro: es Juan Bosch que regresa del destierro, pero no les conviene un hombre honrado, ni a los gorilas ni a los usureros. Decretaron un golpe en Nueva York, le echan abajo con cualquier pretexto, lo destierran con su constitución, instalan a cualquier sepulturero, en el tronco del mando y del castigo, y los verdugos vuelven a sus puestos . Revista de Arte y Literatura

«La democracia representativa, ha sido restaurada en este pueblo» dijo El Mercurio en su «editorial» escrito, en la Embajada que sabemos. Pero esta vez las cosas no marcharon, de un modo interesado aunque severo, a norteamericanos y gorilas, les salieron los tornillos en el queso, y con voz de fusibles en la calle, salió a cantar el corazón del pueblo. Santo Domingo con su pueblo armado , borró la imposición de los violentos: tomó ciudades, campos y en el puente, con el pecho desnudo y descubierto, aplastó tanques, desafió cañones. Y corría impetuoso como el viento, hacia la libertad y la victoria, cuando el tejano Jhonson, el funesto, con la sangre de muchos en las manos, hizo desembarcar los marineros. Cuarenta y cinco mil hijos de perra, bajaron con sus armas y sus cuentos, con ametralladoras y napalm, con objetivos claros y concretos: «Poner en libertad a los ladrones, y a los demás hay que meterlos presos». Y allí están disparando cada día, contra dominicanos indefensos. Como en Vietnam el asesino es fuerte, pero a la larga vencerán los pueblos. La moraleja de este cuento amargo, se las voy a decir en un momento, (no se lo vayan a contar a nadie: soy pacifista por fuera y por dentro!) : Ahí va: Me gusta en Nueva York el yanqui vivo, y sus lindas muchachas, por supuesto, pero en Santo Domingo y en Vietnam, prefiero norteamericanos muertos. (“Versainas de protesta por el desembarco de marines en Santo Domingo, publicadas en hojas sueltas en Valparaíso

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La vida secreta de Por Elvira Lindo La gran autora de las letras canadienses y una de las mejores cuentistas regresa con el deslumbrante Demasiada felicidad.

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ue en 1961 cuando en el periódico The Vancouver Sun apareció un reportaje sobre una joven escritora, Alice Munro, que había ido construyéndose una cierta reputación literaria publicando cuentos en revistas o vendiéndolos para la radio pública canad iense. Munro ten ía entonces treinta años. En la foto que abre la entrevista vemos a una mujer atractiva con sus dos hijas, de siete y cuatro años. Aunque el simple hecho de que le dedicaran un espacio en la prensa muestra que comenzaba a ser reconocida como escritora de gran talento, el titular que encabeza el reportaje delata un profundo anacronismo: «Ama de casa encuentra tiempo para escribir relatos». En la misma entrevista ella cuenta cómo aprovecha el tiempo de siesta de las niñas para escribir en el cuarto donde ha colocado el cuaderno y la máquina. Esa habitación propia que Virginia Woolf estableció como primordial para que una mujer accediera a una vida plena estaba situada en el caso de Munro en el cuarto de la plancha. Su hija Sheila cuenta en un libro original y conmovedor ( Vida de madre e hijas. Creciendo con Alice Munro) cómo cuando ella y sus hermanas irrumpían en aquella habitación su madre retiraba el cuaderno a un lado, como si quisiera dar a entender 30

que estaba haciendo algo tan prosaico como la lista de la compra. Hoy, a sus casi ochenta años, Munro, tan esquiva como entonces, despliega una especie de maternidad no deseada pero real sobre todos los escritores canadienses. Bautizada en su país como «nuestra Chéjov», Alice Munro construyó la base del realismo moderno canadiense, que en el país vecino, Estados Unidos, se había cimentado mucho antes; pero, además, la penuria de una niñez rural en la provincia de Ontario hace que su propio recorrido vital y el que cuenta en sus historias se hayan convertido, con el tiempo, en un espejo que agranda la vida de las personas humildes. Munro ha escrito en alguna ocasión que no necesita elaborar ni embellecer a sus personajes: «La vida de la gente es suficientemente interesante si tú consigues captarla tal cual es, monótona, sencilla, increíble, insondable». Sólo quien no tiene perspicacia para ahondar en el alma humana hace una distinción entre personajes fascinantes, con brillo social, y aquellos que parecen destinados a caer en el olvido. Estos últimos son los que pueblan el mundo imaginario de Munro, los que mejor conoce, aquellos entre los que se crió, a los que deseó ser infiel, luchando por poner tierra por medio y estudiar en la universidad, y a los que ha sido tozudamente fiel desde su literatura. Munro creció en el seno de una familia presbiteriana, no fanáticos religiosos pero sí personas de una ética muy estricta. Mientras que en Estados Unidos, el elefante dormido al otro lado de la frontera, la religión siempre estuvo aliada con la ambición económica, en

Merecer el Nobel 2013 nos conduce a leerla. Prendarse de la literatura de la canadiense Alice Munro será la consecuencia. “Es una escritura engañosa en su sencillez, bella y extraña, que exige una entrega en la lectura…” Este artículo de 2010 para El País, de ELVIRA LINDO a propósito de la publicación de su libro Demasiada felicidad ilustra sobre la autora y sus obras antes de convertirse en celebridad. Mythos estas familias de pioneros escoceses el trabajo era un fin en sí mismo y mostrar un excesivo interés por el dinero o hacer evidente cualquier tipo de veleidad ajena a la vida común era considerado un pecado de vanidad. Su padre, Robert Laidlaw, que trató infructuosamente de sacar adelante un criadero de zorros, era un hombre humilde pero amante de la literatura. Procedentes de una tradición de grandes lectores de la Biblia los Laidlaw escribieron diarios que se han convertido en auténticos relatos de la dura vida de los pioneros. La escritura sin vanidad. Esa fue la escuela moral de la joven Alice. Y a pesar de que en su propia peripecia vital se resumen los grandes cambios que para la mujer supuso el siglo XX -de la necesidad de casarse para huir de su destino a convertirse en una mujer emancipada en los setenta-, su manera de entender el oficio literario sigue estrechamente unida a la moral presbiteriana: trabajar sin hacer exhibición de los logros, casi secretamente. No es casual que la biografía que sobre ella escribió Catherine Sheldrick lleve por título A double life. Una vida doble, aquella que todos veían, la de esposa y madre, y otra tan oculta como firme y poderosa, la que le proporcionaba esa mente fantasiosa que le permitió crearse una existencia paralela desde los 12 años. Hace unos tres años publicó La vista desde Castle Rock en donde rendía homenaje a sus antepasados, acompañándoles en su viaje de Escocia a la nueva patria. Los amantes de la literatura de Munro se alarmaron cuando esta afirmó que dejaba Revista de Arte y Literatura


para siempre la escritura. Por fortuna, se sintió incapaz de adaptarse a la vida de «las personas normales». Hubo de reconocer que a esas alturas de su vida no sabía hacer otra cosa. El resultado de ese regreso es este deslumbrante Demasiada felicidad, diez relatos que contienen el universo de Munro y algo más: una mujer que visita en la cárcel a un marido que le mató a sus tres hijos; una viuda que abre la puerta a un asesino; una madre que reencuentra a un hijo tras años sin tener noticias de él; dos mujeres que comparten un recuerdo inconfesable de cuando eran niñas... Todos ellos arrastrando decisiones o recuerdos que les marcaron la vida, sobreviviendo al desastre, sobreponiéndose a la adversidad como sólo saben hacerlo los personajes nada heroicos. Hay momentos en los que el lector siente que se le hiela la sangre. Sin estridencias, en apenas una frase que a menudo pasa desapercibida en una primera lectura, Munro ofrece una clave que dará luz a la historia. No son cuentos para el lector desatento. Es una escritura engañosa en su sencillez, bella y extraña, que exige una entrega en la lectura y, a Revista de Arte y Literatura

menudo, una relectura para entender más hondamente lo leído. Dijo un crítico canadiense que Alice Munro «inventa la realidad». En este caso ha inventado o dado luz a una realidad sombría: «Espero que los lectores no encuentren estos relatos muy lúgubres, pero la vida casi siempre es dura». Los amantes de la literatura de Munro no esperamos otra cosa que su mirada, realista en el sentido más noble, universal como sólo pueden serlo las historias locales, cruda y siempre misteriosa.Pero es curioso que el menos munroniano de todos los relatos es el que da título al libro. Es la historia de una matemática y novelista rusa de últimos del XIX, Sofía Kovalevski, que Munro encontró por azar y de la que quedó prendada. Aunque el paisaje es ajeno a Munro, la escritora pone en boca de Sofía uno de esos pensamientos que a menudo asaltan la mente de las mujeres de sus cuentos: «Cuando un hombre sale de una habitación deja todo detrás, cuando una mujer lo hace lleva todo lo ocurrido en esa habitación con ella». Cuando leía esta suerte de novela rusa comprimida me aventuré a pensar que la

escritora había tenido en mente a Chéjov mientras la escribía. Buscando en las entrevistas que le hicieron en su país me encontré con este curioso comentario que la delata como mujer apasionada y sincera: «Mientras lo escribía pensaba si Chéjov se habría enamorado de mí de haberme conocido. Creo que no, a los hombres no les gustan las mujeres como yo. Pero quién sabe, él finalmente se casó con la actriz Olga Knipper que arrastraba su propia fama, así que... Sí, es posible que yo le hubiera gustado».

En aquel los tiempos, los maridos jóvenes eran rígidos. Poco antes habían sido pretendientes, figuras casi cómicas, patizambos y sumidos en un tormento sexual desesperante. Luego, tras haber pasado por la cama, se volvían decididos y censuradores... Del Cuento Poste y Viga

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Del Libro Los Hijos de los Días Mayo 1, Día de los trabajadores Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que levanta vuelo abre paso al segundo, que despeja el camino al tercero, y la energía del tercero alza al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, que presta viento al séptimo… Cuando se cansa, el pato que hace punta baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro que sube al vértice de esa V que los patos dibujan en el aire. Todos se van turnando, atrás y adelante; y ninguno se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás. Mayo 14: La deuda ajena. En este día de 1948, nació el estado de Israel. Pocos meses después, ya había más de ochocientos mil palestinos expulsados, y más de quinientas aldeas demolidas. Esas aldeas, donde crecían los olivos, las higueras, los almendros y los árboles frutales, yacen sepultadas bajo las autopistas, los centros comerciales y los parques de diversiones. Son muertas sin nombre. El comité de Nombres de las nuevas autoridades ha rebautizado el mapa. Ya poca Palestina queda. La implacable devoración del mapa invoca títulos de propiedad generosamente otorgados por la Biblia, y se justifica por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió. La cacería de judíos fue, siempre, una costumbre europea; pero los palestinos pagan esa deuda ajena. Junio 28: El infierno Allá por el año 960, los misioneros cristianos invadieron Escandinavia, y amenazaron a los vikingos: si persistían en sus paganas costumbres, iban a parar al Infierno, donde ardía el fuego eterno. Los vikingos agradecieron la buena noticia. Ellos temblaban de frío, no de miedo. Junio 29: El Más Acá Dizque dicen que hoy es el Día de san Pedro, y dicen que él tiene las llaves del Cielo. Vaya uno a saber. Fuentes bien informadas aseguran que el Cielo y el Infierno son nada más que dos nombres del mundo, y cada uno de nosotros los lleva adentro. Agosto 29: Hombre de color (De Léopold Senghor, poeta de Senegal) Querido hermano blanco: Cuando yo nací, era negro. Cuando crecí, era negro. Cuando me da el sol, soy negro. Cuando estoy enfermo soy negro. Cuando muera seré negro. Y mientras tanto tú: Cuando naciste, eras rosado. 32

Uruguay nos ha dado a Mario Benedetti (1920-2009) a Pepe Mujica (1935) y a Eduardo Galeano (1940-2015), todos de la estirpe de los que no caben en la muerte, y de la clase de hombres que nos hacen sentir orgullosos de ser latinoamericanos. Galeano se fue a la otra orilla hace unos días. Escuchemos su voz que se alza como uno de los más grandes pensadores de América en estas cavilaciones breves y geniales extraídas del último de sus libros (propiedad de la colección de Silvia Di Franco), Los hijos de los días, Siglo xxi editores, México, donde él considera el paso por la vida como un fruto de los días que nos han tocado vivir. Mythos Cuando creciste, fuiste blanco. Cuando te da el sol, eres rojo. Cuando sientes frío, eres azul. Cuando sientes miedo, eres verde. Cuando estás enfermo, eres amarillo. Cuando mueras serás gris. Entonces, cuál de nosotros dos es un hombre de color? Noviembre 10: Día de la ciencia El médico brasileño Drauzio Varella ha comprobado que el mundo invierte cinco veces menos dinero en la cura del mal de Alzheimer que en estímulos para la sexualidad masculina y en siliconas para la belleza femenina. -De aquí a unos años –profetizó- tendremos viejas de tetas grandes y viejos de penes duros, pero ninguno de ellos recordará para qué sirven. Revista de Arte y Literatura


Noviembre 25: Día contra la violencia doméstica En la selva del Alto Paraná, las mariposas más lindas se salvan exhibiéndose. Despliegan sus alas negras, alegradas a pinceladas rojas o amarillas, y de flor en flor aletean sin la menor preocupación. Al cabo de miles y miles de años de experiencia, sus enemigos han aprendido que esas mariposas contienen veneno. Las arañas, las avispas, las lagartijas, las moscas y los murciélagos miran de lejos, a prudente distancia. El 25 de noviembre de 1960, tres militantes contra la dictadura del generalísimo Trujillo fueron apaleadas y arrojadas a un abismo en la República Dominicana. Eran las hermanas Mirabal. Eran las más lindas, las llamaban mariposas. En su memoria, en memoria de su belleza incomible, hoy es el Día mundial contra la violencia doméstica. O sea, contra la violencia de los Trujillitos que ejercen la dictadura dentro de cada casa.

FRASES DE EDUARDO GALEANO Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme. Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo. El código moral del fin del milenio no condena la injusticia, sino el fracaso. La historia de América Latina es la historia del despojo de los recursos naturales. Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana. La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo. Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos... No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

Revista de Arte y Literatura

Versión

Apuesto Perla Rodríguez. Abogada Poetisa y Cuentista.

Apuesto a mis sueños y enarbolo cometas que despegan al cielo, Me dejan con las manos abiertas en búsqueda de un acierto. Mariposas en mi piel juegan a mi juego y vuelan muy lejos, Sobre la espuma del mar de dulce azul misterio, Del azar, De tu risa, De un montón de fuego. Apuesto a promesas que alcanza los miedos De palomas grises que cruzan los montes hechiceros, Donde mueren las proezas entre pantanos lodosos Algos secos por el tiempo supongo. Desafió al destino, que dice trazar mi camino, De montes rocosos, de valles eternos, de ríos sin aguas Sin caudales sinceros, de desiertos calientes, Que me queman mi suero, de fuerzas salvajes, Sin nada de alma, sin nada de ensueño. Me lanzo al camino, con mi morral de metas Algo viejas a medio sendero, Apuesto a las gaviotas blancas que conocen mi trecho Que abren sus alas y me persiguen hasta las sendas, De mi batallas de espadas doradas, Que se desarrollan en campos de olivo negro. Apuesto a tu sonrisa, y a unos ojos que no duermen, a esos dos espejos que me parecen luceros. Y al café negro, que te dejó los labios amargos Sin dulce, algo secos al tacto. Desafió a la brisa que sopla en verano que cruza los ríos dulces de azúcar del meridional y medio. Apuesto a tu llanto, a tu corazón que me parece franco, Sin menor pudor que el del verde de los campos, Que simbolizan tus quimeras de esteras, sin pena Ni espanto.


COLUMNA INVITADA Testigo del tiempo J.C. Malone

(Listín Diario Lunes 11de Mayo de 2015)

Jess Browne

Una y nunca jamás Nueva York.- El elixir del poder es la droga

SI LAS MUJERES ENTENDIERAN Si las mujeres entendieran… que los hombres también tienen miedos, pero sin tanto permiso para mostrarlos. Que hay emoción en el ruido de un motor o en el grito de un gol. Que valoran mucho más el exceso de sonrisas que tres kilos menos. Lo abrumador de ser el sostén económico de una familia. Lo que es tener que ser valiente, poderoso y exitoso a toda hora. Lo molestas que son las comparaciones con “el marido/novio de”. La necesidad que tienen de un abrazo que no siempre saben pedir. Lo difícil que es comprender lo que nunca les han enseñado. Las lágrimas que no se animan a llorar. El poder que tenemos sobre ellos. Que ellos también pasan noches sin dormir. Que necesitan silencio como nosotras charla. Que no andan por la vida pensando en cómo lastimarnos. Que son más débiles de lo que su altura y músculos dirían. Que sacar lo mejor o peor de ellos está en nuestras manos. Que piensan y razonan diferente. Que sienten muy parecido. Que demuestran sentimientos como pueden o como aprendieron. Si las mujeres entendiésemos todo esto, si lográsemos mirar más allá de algunos olvidos, si nos diéramos cuenta de que no hay todos o ninguno, si pudiésemos sentir que para ellos la mejor demostración de amor es habernos elegido, si las mujeres bajáramos un poquito la guardia, los reproches y tantos reclamos, si pudiéramos incrementar las sonrisas, los brindis y la picardía y si los dejáramos hacer sin tanto mandato ni expectativa, comprenderíamos que somos lo que le da sentido a sus vidas. Como mujeres, novias, madres, hijas, hermanas o amigas. Al final del día, donde se acaban las bromas, donde no hay público ni formas, donde solo queda un hombre y sus latidos, ahí estamos nosotras... con el que cada una eligió.

Cortesía de Reinaldo Vargas

más adictiva del planeta. Para evitar sus efectos devastadores, muchas sociedades limitan el tiempo que pueden durar sus gobernantes. La tradición estadounidense de dos periodos y nunca jamás, la inició George Washington en 1797, cumplió su segundo periodo presidencial con mucha popularidad, pero decidió no reelegirse. Thomas Jefferson siguió su ejemplo y dijo que sin limitar los periodos, cualquier presidente puede convertirse en monarca. Los políticos y los pañales deben cambiarse con frecuencia, y por las mismas razones, apuntó Mark Twain. Varios presidentes fracasaron intentando gobernar un tercer periodo, solo Franklin Delano Roosevelt logró reelegirse cuatro veces. Gobernó desde 1933, en la crisis de la depresión de 1929, se reeligió cuatro veces y murió en el poder en 1945. En 1947 el congreso modificó la Constitución, la enmienda 22 limita a dos periodos el ejercicio presidencial. Ahí está el secreto de la constante movilidad económica, política y social estadounidense. La sociedad debe producir alternativas de gobierno de manera permanente. No es un hombre y su grupo eternamente controlando todos los med ios de poder, cada cuatro u ocho años, debe haber un nuevo presidente y nuevo gabinete. Establecer constitucionalmente una reelección y nunca jamás, fue el principal aporte del expresidente Hipólito Mejía. La opción de entrar, salir y retornar una y otra vez, es un fraude político contra la nación. La presidencia no debe tener puertas giratorias por donde los presidentes entren, salgan y retornen constantemente. Cualqu ier gobernante corrupto conv ierte la presidencia en u n patrimonio familiar, yo, después mi esposa, retorno yo, me sustituye mi hijo, retorna ella, retorno yo, y sigue él. Esa sería una monarquía familiar perfecta, nunca una democracia. Pa r a g a r a nt i z a r l a m ov i l i d a d económica, política y social, debemos cambiar regularmente el gobernante, una reelección y nunca más.

Revista de Arte y Literatura


El Premio Nacional

de Literatura 2015

a Roberto Marcallé Abreu

E

n Septiembre de 2012 el autor fue seleccionado como Mythos 54, agregándose a la colección de prominentes de la literatura dominicana cuya obra se ha promovido a través de esta revista. Destacar la obra de los grandes escritores dominicanos es el principal objetivo de la Revista Mythos en sus quince años de existencia y en las 59 ediciones realizadas a la fecha. Nos llena de regocijo como en otras ocasiones, que nuestro criterio de selección coincida con el de la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura al otorgar el Premio anual de Literatura. Felicitamos de corazón a Marcallé Abrew en esta afortunada ocasión, donde expresó desde esa tribuna que “… Ser parte de esta lista tan selecta de hombres y mujeres de letras significa que mi vida acaba de ser impactada de manera crucial. He reflexionado que este Premio Nacional de Literatura supone implicaciones que trascienden lo material y tocan de forma decisiva nuestro yo espiritual… …Mirando hacia atrás me pregunto el significado de este galardón. Y me respondo que en este ahora mis créditos se han multiplicado y mi responsabilidad personal se extiende en la distancia… …Juan Bosch dijo en una ocasión que el escritor es un hombre de su tiempo y por serlo tienen que afectarle las condiciones en que viven las personas. Estas palabras representan las motivaciones esenciales que han conducido mi ejercicio literario por decenios. Y son las verdades y las metas que me han servido de inspiración y guía. El otorgamiento de este Premio Nacional de Literatura nos indica que no hemos errado el camino… …Quienes han recibido el Premio Nacional de Literatura no ignoran que ellos deben ser portadores de una luz intensa, una luz que desnuda las noches, la oscuridad, las pasiones, este presente cargado de brumas y un futuro que no deja de ser inquietante.” En la selecta lista de 26 escritores que han recibido el Premio Nacional de Literatura desde el año 1990, continuamos echando de menos algunos nombres imprescindibles en nuestra literatura: Federico Henríquez Gratereaux M-35, el más acucioso, culto e ingenioso de nuestros ensayistas, Manuel Mora Serrano M-22, poeta, narrador, el más entusiasta

conocedor y promotor de nuestra literatura, León David M-19, escritor y humanista probado en diversidad de géneros y José Enrique García M-34, poeta y narrador de los más destacados. Esperamos verlos aparecer en esta lista en los años venideros. PNL Revista Mythos 1. 1990|Juan Bosch M- 2 Enero 2000 y M- 43 Oct. 2009 2. 1991|Joaquín Balaguer M-11 Oct. 2001 3. 1992|Manuel del Cabral M-7 Nov. 2000 4. 1993|Pedro Mir M-6 Sept. 2000 5. 1994|Manuel Rueda M-5 Julio 2000 6. 1995|Antonio Fernández Spencer M-14 Julio 2002 7. 1996|Marcio Veloz Maggiolo M-8 Enero 2001 8. 1997|Vírgilio Díaz Grullón M-10 Julio 2001 9. 1998|Lupo Hernández Rueda M-18 Julio 2003 10. 1999|Mariano Lebrón Saviñón M-15 Oct. 2002 11. 2000|Víctor Villegas M-16 Enero 2003 12. 2001|Carlos Esteban Deive M-32 Enero 2007 13. 2002|Hilma Contreras M-12 enero 2002 14. 2003|Franklin Domínguez 15. 2004|Andres L. Mateo M-37 Abril 2008 16. 2005|Diógenes Valdez M-28 Enero 2006 17. 2006|Bruno Rosario Candelier M-23 oct. 2004 18. 2007|Diógenes Céspedes M-59 Abril 2015 19. 2008|María Ugarte M-20 Nov. 2003 20. 2009|José Alcántara Almánzar M-41 Abril 2009 21. 2010|Mateo Morrison M-50 Julio 2011 22. 2011|Jeannette Miller M-27 Oct. 2005 23. 2012|Armando Almánzar M-56 Mayo 2013 24. 2013|José Marmol M-38 Julio 2008 25. 2014|Tony Raful M-42 Julio 2009 26. 2015|Roberto Marcallé Abreu M-54 Sep. 2012


FERIA DEL LIBRO RECONOCE ESCRITOR MANUEL LLIBRE Es un reconocido escritor, gestor cultural y fotógrafo

UAPA CELEBRA SU X FERIA DEL LIBRO Y VII DE TECNOLOGIA EDUCATIVA Es el primer participante de la universidad En homenaje al educador y poeta mocano Carlos Pérez, la Universidad Abierta para Adultos (UAPA), celebró su X Feria del Libro y la VII Feria de Tecnología Educativa, certamen cultural que contó con un despliegue de actividades culturales efectuadas en el campus universitario. En el acto inaugural, el doctor Ángel Hernández resaltó los aportes del homenajeado, al tiempo de valorar su confianza en la universidad, al ser el primero que se inscribió en la institución pionera en la modalidad a distancia, en el año 1995. La semblanza fue leída por el director de Ciclo Básico, José Manuel Fernández. El escritor Pedro Ovalle hizo un balance crítico de la obra de Carlos Pérez, enfocándose en la publicación de ‘’Calígene”. Pérez agradeció la distinción de su alma máter y habló de su pasión por las letras y la educación para aportar a una mejor sociedad. El maestro Ruddy Capellán, director de la Orquesta Sinfónica del Cibao, interpretó dos melodías al violín de los compositores Juan Luis Guerra y Juan Lock-ward, en la ceremonia concurrida por personalidades, académicos y participantes de la institución. Durante una semana la fiesta cultural, fue el escenario de distintas actividades formativas, recreativas y culturales, con la colaboración de reconocidas organizaciones como Acroarte, Arzobispado de Santiago, Asociación de Artesanos de Santiago, Casa de Arte, Orquesta Sinfónica del Cibao, Dirección Regional de Cultura, Municipio Santiago Oeste, Departamento de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Santiago, Colored, Teatro de la Forma, entre otros más. Los organizadores de ambas ferias, Reyna Hiraldo Trejo y Mario Torres, agradecieron el respaldo a la muestra cultural y al público que asistió durante la celebración, con puesta en circulación de libros, conferencias, paneles, seminarios, talleres y exposición de artesanías. También se dejo inaugurada la Galería de los Homenajeados de las ferias. Un maratón: En la versión 2015 de la feria del libro, por vez primera se celebró el Maratón de Lectura, con 20 horas continuas, en ocasión del 20 aniversario de existencia de la UAPA. Una transmisión en vivo en directo-ininterrumpido- desde la página web institucional difundió todo el acontecer de más de 50 lectores desde el fundador de la universidad, directivos, participantes y los cantantes Raquel Amparo y Franklin Pimentel, quienes leyeron 5 cuentos de Juan Bosch, 3 cuentos extraordinarios dramatizados por los miembros del Grupo de Teatro de la Forma, bajo la dirección José Adolfo Pichardo, ‘Tartufo’’, ‘’El quijote de mi barrio’’ y la ‘’Mujer de los ojos vacíos’. La jornada concluyó con la obra ‘’La idea que da vuelta’’ del escritor colombiano, Gabriel García Márquez, leída por los uapianos que finalizaron el histórico maratón.//

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El poeta y escritor Manuel Llibre Otero fue homenajeado con una dedicatoria de calle en el recinto de la XVIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2015, durante un acto celebrado en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte. La actividad fue encabezada por Valentín Amaro, ejecutivo y director de la FILRD2015. La actividad contó con la asistencia de escritores amigos y familiares del homenajeado. La semblanza del homenajeado fue leída por la poeta Katherine Flete, del Taller Literario “Esquina Borges”, una no vidente que usó el sistema Braille, quien destacó las variadas publicaciones realizadas por el autor. También la poeta Tati Hernández, se refirió a los lazos de hermandad que la unen con Llibre Otero, y lo definió como un trabajador incansable, destacando el trabajo de éste como vicepresidente del festival de poesía La Montaña. Luego el homenajeado agradeció la distinción, tras afirmar que: “De qué otra cosa sirve el arte si no es para espantar los miedos, consolar lo dura que es la vida, por amor y desamor, y la poesía es el triunfo de las cosas positivas de la vida”. Agradeció a Dios, a sus padres, de quienes dice aprendió y lo estimularon a escribir poesía y amar la fotografía.// Llibre Otero es narrador, poeta y ensayista. Obtuvo el primer lugar de poesía en el Concurso de la Alianza Cibaeña, y ha sido premiado en los concursos de cuento de Casa de Teatro. También ha sido antologado en el libro “Este lado del país llamado el norte”, en la antología de escritores dominicanos “Los cactus no le temen al viento”, en sus diferentes versiones en italiano y español, en el libro-objeto “Jhonny Pacheco en voces ajenas”, entre otros más.// LA CASA DE ARTE DE SOSÚA Y ALIANZA FRANCESA DE SANTIAGO FIRMAN ACUERDO

La alcaldesa de Sosúa, Ilana Neumann, el director de la Casa de Arte de Sosúa, Adolfo Faringthon, y Cyril Anis, director general de La Alianza Francesa de Santiago firmaron un acuerdo en el que las tres instituciones se comprometen en t rabajar u n if icadas para realizar talleres, eventos culturales y pedagógicos en la casa de Arte de Sosúa. La firma se llevó a cabo recientemente poco antes del acto de inauguración de la exposición fotográfica “Miradas Musicales” en la Casa de Arte de Sosúa. Según el acuerdo, la Casa de Arte se compromete a incentivar los viajes escolares con el objetivos de que los estudiantes observen y aprendan sobre las exposiciones que se lleven a cabo, mientras que la Alianza Francesa se compromete en ofrecer talleres pedagógicos y exposiciones donde la casa de Arte puede decidir a su conveniencia entre las ofertas suministradas. Después de la rúbrica, se dejo inaugurada la exposición colectiva “Miradas Fotográficas”, con la participación de los artistas: Alejandro González, Iván Méndez, Javier Celado, Jeffrey Rodríguez, Roger Zayas, Fausto Ortíz, Félix Sepúlveda y Paco Salguero.// Revista de Arte y Literatura


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