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EN EL FONDO

PORTADA de México

“La necesidad”

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Francisco Legaspi

No hay vida sin carencias, este año dejó más que nunca. Sobraron necesidades no pudieron ser satisfechas con desgracia tras otra golpeando. Hay un eco global de miseria generalizada, rara vez en la historia se ha visto tal fenómeno. Todos parecen (o al menos dicen) ser afectados por los sucesos del 2020. Sacerdotes que sugieren tramas políticas que se curan con un té de guayaba, empresarios que presumen su abundancia mientras graznando en público –al unísono del obrero– que “si no trabajo, me muero”,

gobernadores que acusan de “pendej*s” a los negligentes desde un restaurante retacado; todos estos personajes son las víctimas según ellos mismos…

Como lo personal es político, hablemos de lo privado. ¿Cómo es comparable el dolor de un negociante por perder dinero al de la familia de sus empleados por perder un miembro? Solo es posible porque la disociación cognitiva de la que sufrimos en el aislamiento psicológico de nuestro privilegio nos priva de establecer empatía con el sufrir ajeno. Y, antes de que empiecen a gritar las voces de siempre: “no todos son así” en su apología protofascista, hay que ampliar el espectro de Nuestro sistema reflexión; voltear alrededor discurriendo de de creencias, los problemas inherentes al sistema que nos rige y da paso a estas inequidades. Eso es lo que nos separa de creer que una “reactivación con un desfase de dos mil y económica” vale más que los demás. tantos años, no puede procesar El mundo está cambiando, no sé si con él los polos que dirigen la brújula moral de los paisajes de las personas, es notorio el acaecer que lo un futuro sin ha llevado a su moribundo estado. Tenemos animales, sin todo tipo de problemas que no hemos podido dimensionar tanto en lo individual como en lo colectivo. Nuestro sistema de creencias, agua, sin sombra, sin dinero, sin con un desfase de dos mil y tantos años, no moral y sin puede procesar los paisajes de un futuro sin voluntad animales, sin agua, sin sombra, sin dinero, sin moral y sin voluntad; pero es palpable esa realidad que solo agarra más fuerza con cada prueba que se nos presenta.

¿Cómo vamos a poder hacerle frente a nuevas pandemias? Solo se vislumbra cómo se les sacará provecho. Todo parece indicar que cuando Kumamoto sea gobernador no le va como a Alfaro, balbuceando incoherencias, tropezando con tanta mentira y excusa. Entender la necesidad propia como primordial y poniendo sus intereses de antemano sin capacidad de empatía que, no por nada, se abrió el estadio antes que el Bosque de la Primavera…porque otros gobernadores ya han ido por esos pasos y no terminó bien.

Tanto católico en México que no le ha aprendido nada a su Dios, o su hijo, o lo que sea; nadie está dispuesto a sacrificar nada. Ni

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PORTADA de México Por qué se vacuna primero ¿a población en riesgo y no a los que provocan ese riesgo ?

su comodidad que devora el ecosistema, ni sus carnes asadas que contaminan su aire, ni sus lavados de carros que desperdician su agua, ni sus compras que llenan de basura algún lugar del mundo donde un niño busca qué comer. Ya todos sufrimos a los batos que vemos en fiestas y bautizos en redes sociales, las morras que acapararon un quirófano para operarse las nalgas y todo acto que conlleva a la misma discusión, la libertad de cada quién como justificación a los caprichos más inclementes. En paralelo a los dos casos anteriores, sus homónimos sufren las consecuencias de sus negligencias: el empleado que se contagió y perdió todo por enfermar; o la anciana que no puede ni rentar media hora de oxígeno, mucho menos reservarse un quirófano en emergencia de salud para tratarse lo más básico. Todos tenemos derecho a hacer lo que queramos, es claro, pero no nos estamos acondicionando a mejores maneras de vida. Explotamos cada momento que podemos de explotar el explotado planeta, así de reiterativo. Viviendo de las sobras de lo que fue, un arrepentimiento retrospectivo va a golpearnos como sociedad, similar al que vivimos en marzo pasado: “¿cómo no nos preparamos para esto?”.

¿Un ejemplo? Las vacunas y su estúpida priorización sentimentalista. ¿Por qué se vacuna primero a población en riesgo y no a los que provocan ese riesgo? Si se quería atacar el núcleo del problema se vacunaría los que sienten necesario ser idiotas y salen más, o los que tienen un verdadero motivo para salir. Todo el mundo se considera indispensable, desde la chica poniendo uñas en la estética hasta el hijo de papi quemando llanta en el Chivas, todos consideran que tienen ganado algo

Si queda alguien que todavía no esté exhausto después de tanto abatimiento mental, que se una a la protesta silente de los que estamos cansados del viejo régimen.

por desvivirse en una labor inútil como su existencia. Solo así se concilia el sueño cuando no sirves de nada. Ya lo había previsto Chul-Han cuando hablaba del neoliberalismo y sus nuevas técnicas de poder, vivimos en la crisis de una libertad total que no da lugar a una verdadera elección: consumir o morir, aunque la primera te lleve a la segunda. Cargamos con el peso de la optimización que solo se logra a través de la auto inmolación del alma en nombre del rendimiento.

Si queda alguien que todavía no esté exhausto después de tanto abatimiento mental, que se una a la protesta silente de los que estamos cansados del viejo régimen. Este tipo de hitos vienen a cambiar la historia de vez en cuando, aprovechemos para combatir ese virus, el de la inercia que nos trajo a este momento. Hay prioridades más necesarias que los intereses de algunos.

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