Por qué nos gusta la música que nos gusta

POR QUÉ NOS GUSTA LA MÚSICA QUE NOS GUSTA

Acaba de llegar a las librerías argentinas un ensayo del canadiense Carl Wilson que indaga en el misterio de las razones por las que disfrutamos canciones que en público decimos odiar.

Considerado como un tratado sobre lo que significa el “buen gusto”, se mete a fondo con los prejuicios, las influencias que nos rodean y lo que buscamos que vean de nosotros.

EDITO

Claroscuros de la maternidad

POR MATÍAS ORTEGA

La nueva novela “Fantasticland”, de la argentina Ana Wajszczuk (Editorial Sudamericana), un viaje introspectivo y poético hacia la maternidad.

Ana Wajszczuk es editora y periodista. Tuvo un reconocimiento internacional a partir de su libro de no ficción, Chicos de Varsovia (2017), que fue adaptado al teatro y elegido como uno de los 20 libros latinoamericanos del año por el diario El País (España). Ahora, Wajszczuk publicó Fantasticland (Sudamericana), su primera novela, donde explora el rol que la sociedad les asigna a las madres y la complejidad que pueden tener los procedimientos para concebir un hijo. Íntima y realista, se trata de una visión única y personal de la maternidad narrada con desenfado y gracia. ¿Cuántas veces puede intentarse algo por última vez? Muchas, todas. La madre de Fantasticland es una potencia insistente. No para. La nave de la voluntad ya se ha puesto en marcha, y en la cabina de mandos reina el desconcierto. ¿Qué quiere? A simple vista, quiere una hija en medio del amor, digamos un fruto”, se pregunta el escritor Juan José Becerra a modo de introducción.

Un perfume pop: Emmanuel Horvilleur, ex Illia Kuryaky and the Valderramas, presentó nuevo disco: Aqua di Emma. Diez canciones y el comienzo de una gira que lo llevará por todo el país.

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CREDITO DE TAPA: PEXELS

Después de pasar por los cines, llegó a Star+ “Asfixiados”, una comedia dramática con un elenco de lujo, protagonizada por Leonardo Sbaraglia y Julieta Díaz.

Luego de haber pasado por las salas y la pantalla grande, la plataforma de Star+ estrenó Asfixiados, una comedia dramática protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Julieta Díaz y Marco Antonio Caponi. La película sigue la historia de Nacho (Sbaraglia) y Lucía (Díaz) quienes están cumpliendo 20 años de casados y deciden celebrarlo embarcándose en un fabuloso velero. Previo al viaje, los asalta el miedo a la intimidad y suman al mejor amigo de Nacho, Ramiro (Caponi), y a su novia Cleo (Zoe Hochbaum). Aunque creían que la nueva pareja vendría a salvarlos,

+ PARA VER

en realidad los enfrenta a todo lo que ellos han perdido. Cuando una tormenta los deja a la deriva, de nuevo solos y sin escape en medio del mar, se enfrentan a las preguntas que temían hacerse. Se trata de la ópera prima de Luciano Podcaminsky, un cineasta con una amplia trayectoria en el mundo de la publicidad. En una reciente entrevista con GPS Audiovisual, el director contó que la principal referencia visual fue Match Point, de Woody Allen, porque tiene una trama visual muy clara con un universo propio, que es un club de tenis: “En nuestro caso era un velero. Yo

quería una estética internacional, con grandes locaciones y un gran cuidado de lo visual. Y al mismo tiempo, que fuese una película argentina”. Asimismo, Podcaminsky considera que el personaje de Sbaraglia es “muy, muy argentino”. “Nosotros estamos acostumbrados a ver películas argentinas más de clase media, o que hablan de costumbrismo o de crisis económica. Pero también existen un montón de argentinos con mucha guita, que se llevan el mundo por delante y a la vez están vacíos por dentro”, explicó el director.

La Rueda del Tiempo

La segunda temporada de la serie se estrena el 1 de septiembre. La adaptación de las novelas de fantasía de Robert Jordan vuelve al ruedo en Prime Video.

Sex Education

Netflix estrena la temporada 4 el próximo 21 de septiembre. En la nueva emisión, Maeve está en EE. UU. y Moordale cerró sus puertas: Otis debe hallar su propio camino.

Rick and Morty

HBO Max anunció que el 15 de octubre saldrá la séptima temporada de la comedia animada’. Más aventuras peligrosas del genio loco y su nieto por todo el universo.

Una selección de tres nuevos lanzamientos.

GUÍA RUMBOS

Asfixiados: una pareja a punto del naufragio

Ideas Ensayo sobre el gusto

¿Por qué amamos canciones que decimos detestar?

A partir del éxito global de la canción de Céline Dion que aparecía en la película “Titanic”, el crítico musical Carl Wilson escribió uno de los tratados sobre el gusto musical más importantes de nuestros tiempos. El libro, que acaba de llegar a la Argentina, indaga sobre lo que llamamos “buen gusto”, los prejuicios y la manera en la que la música nos define.

Tarareamos canciones que decimos detestar. Las cantamos emocionados cuando nadie nos ve. Lloramos con baladas de las que nos hemos burlado antes. Mentimos sobre lo que nos gusta para que nos acepten. Y decimos que los demás tienen muy mal gusto”. Sobre esta premisa, Carl Wilson, un crítico cultural y escritor oriundo de Canadá, escribió “Música de mierda”, uno de los ensayos estéticos sobre el gusto musical más celebrados y comentados de este siglo.

El tono sarcástico del título puede resultar llamativo, pero la verdadera intención del autor está en el subtítulo: “Un ensayo romántico sobre el buen gusto, el clasismo y los prejuicios en la música”. La edición de Blackie Books, a cargo de Penguin Random House –que acaba de llegar a las librerías de todo el país– resulta no solo un material de lectura novedoso, sino también un bello objeto para los amantes de los libros y la música.

El libro comienza con un prólogo de Nick Hornby, el autor de “Alta fidelidad” (magnífica novela sobre el amor por la música, que inspiró la película protagonizada por John Cusak y Jack Black), quien elogia el trabajo de Wilson y reflexiona sobre los factores autobiográficos que hacen que la música nos resulte electrizante o no y cómo eso nos formatea. “Resultaba que mis gustos, prejuicios y creencias, preferencias y aversiones eran tan absolutamente indefendibles como los de los partidarios de la alta cultura”, entendió Hornby después de leer el ensayo.

El objetivo central que motiva al autor es responder la pregunta acerca de dónde nace su odio a Céline Dion. Quizás para un lector de Argentina sea difícil entender por qué semejante encono con la diva, a quien podemos imaginar con preciosos vestidos de gala y con un manejo virtuoso de la voz. En nuestro país, los prejuicios sobre lo que se supone es “el mal gusto” están dirigidos a otros géneros musicales, como pueden ser la cumbia, el reggaetón o la música latina, no tanto hacia ese tipo de pop comercial. El punto es que eso habla de quiénes somos: nuestros gustos y prejuicios también nos definen.

POR MATÍAS ORTEGA

Céline Dion en la época del éxito global de “My heart will go on” y Titanic

“Tal vez la gran ventaja de la explosión de la crítica cultural en internet, donde millones de pulgares apuntan hacia arriba y hacia abajo a diario, sea el hecho de que el papel de arbitraje de la crítica haya quedado obsoleto. Y eso ha liberado tanto al público como a los críticos, que ahora pueden explorar la música de otras manera”.

A Wilson Céline Dion le resultaba totalmente insoportable, en especial después del bombardeo sonoro del hit internacional My heart will go on , tema principal de la película Titanic que le valió un Oscar a mejor canción original y se convirtió en una pieza épica del cine proveniente de Hollywood. La canción es tan famosa que basta escuchar los primeros segundos de esa flauta introductoria para reconocerla. “Evitar My heart will go on en 19971998 habría requerido retirarse a lo Unabomber a algún lugar donde no llegaran los rastros sonoros de la civilización”, ironiza Wilson en el primer capítulo del ensayo, para graficar hasta donde llegaba el hit

En vez de paralizarlo, esa antipatía lo lleva al movimiento, a preguntarse de dónde viene ese odio y a permitirse revisar la carrera de la artista para desarmar sus propios preconceptos sobre su obra. Con las armas de un crítico musical que busca alejarse de lo snob, Wilson hace foco en el álbum más exitoso de Céline Dion, titulado “Let´s talk about love” (1997). Si bien la versión original del libro es del año 2007, su tema central -la discusión acerca de los gustos- mantiene actualidad, al igual que la cantante canadiense. Hoy en día, en Spotify, Dion tiene casi 14 millones de oyentes por mes. Eso sin mencionar que el tema de Titanic jamás paró de sonar en todo formato posible, desde la radio hasta internet, 28 años después de su lanzamiento. Pocos artistas pueden darse el lujo de haber compuesto una pieza imperecedera. Según una entrevista del autor con Pitchfork, un medio especializado en música, el libro “desafía la idea de que existe un canon de grandes álbumes”. “Teniendo en cuenta la escucha ecuménica al estilo de YouTube que se ha vuelto cada vez más dominante, ese canon establecido es mucho menos importante ahora de lo que fue en el apogeo de las revistas de rock”, explica Wilson, en comparación con las grandes publicaciones de los´90 que podían endiosar o aniquilar a un artista.

TE AMO, TE ODIO, DAME MÁS

Para hablar sobre la concepción de los gustos, el autor indaga en distintas teorías sociales y filosóficas, retomando por ejemplo al sociólogo francés Pierre Bourdieu. Se podría sintetizar en que tanto aquello que nos gusta, como aquello que odiamos, está marcado por nuestra mirada de clase. “El tipo de música que elegimos y cómo hablamos de ellos, responden a claves sociales (…) los filtros culturales y los conceptos que guían mis intereses y mis reacciones respecto a la música son consecuencia de mi clase y de mi campo”, escribe Wilson en el capítulo titulado “Hablemos de quién tiene mal gusto”.

En uno de los mejores pasajes del ensayo, Wilson sale a buscar a los fans de Céline Dion para que le expliquen su amor por la cantante. Así como lo hizo Hunter S. Thompson en el célebre “Pánico y locura en Las Vegas”, Wilson viaja a la ciudad del pecado para presenciar el espectáculo New Day y lo que encuentra también es bastante diverso. Allí descubre que cada fan proyecta una mirada distinta sobre Céline. Hay algo del orden de la conexión

emocional con la música y la artista que parece intangible. “Uno de los aspectos más fascinantes de Céline Dion es que, a pesar de haberse criado en un entorno rural, católico y conservador, y de no haber hecho nada en particular para fomentar esa identificación, se ha convertido en un icono gay”, explica Wilson. A pesar de todos los prejuicios, el crítico musical termina disfrutando el concierto de Dion…y hasta se emociona.

UNA MIRADA CRÍTICA A LA CRÍTICA

En otro tramo de la publicación, Wilson se pregunta por el valor social detrás de las canciones de la canadiense, a partir de su música de “reafirmación cotidiana”. “Sus canciones tratan a menudo de la lucha por sostener una realidad emocional, de la fidelidad, la fe, la vinculación afectiva y la supervivencia. (…) Mientras que las estrellas de la industria pregonan la realización personal, la negación social y la deslegitimación de los valores tradicionales, la música de Céline tiende a priorizar el reconocimiento y la comunidad, la conexión y la solidaridad”, ejemplifica.

El autor, además, teoriza acerca del sentimentalismo como corriente artística y sobre su lugar en el consumo de masas. Todo el libro está narrado en primera persona, lo que hace que su discurso suena muy cercano. Como cuando relata el pavor que le produce que lo pesquen mientras escucha a Céline Dion en su departamento: “Se trata de un pequeño viaje de descubrimiento de uno mismo: por ejemplo, no me molesta que unos desconocidos me oigan cuando me acuesto con alguien, pero en cambio me avergüenza que sepan que escucho Let´s talk about love una y otra vez”.

El ensayo también resulta una mirada reflexiva al propio ejercicio de la crítica, un lugar donde es bastante común adoptar una pose snob sobre el resto. Afortunadamente, Wilson termina saliendo de ese caparazón que le impedía conectar con la música de Dion, aunque eso no implique convertirse en un fan suyo. “A veces hay gente que me pregunta si la vida no es demasiado corta para malgastarla con arte que no te gusta. Últimamente, sin embargo, tengo la sensación de que la vida es demasiado corta precisamente como para no hacerlo”, reflexiona.

Asimismo, en el último capítulo, elabora un listado de las múltiples formas de disfrutar la música. “Te puede gustar una canción por la profundidad, la elegancia formal y el valor perdurable que crees intuir en ella, los parámetros tradicionales de la apreciación purista del arte. Pero también te puede gustar por lo que tiene de novedoso”, argumenta.

A fin de cuentas, en plena era de expansión digital, Wilson reconoce que la existencia de la crítica musical también se ha visto reconfigurada por la existencia de la web y las redes sociales: “Tal vez esa sea la ventaja de la explosión de la crítica cultural en internet, donde millones de pulgares apuntan hacia arriba y hacia abajo a diario: el hecho de que el papel de arbitraje de la crítica haya quedado obsoleto ha liberado a los críticos, que ahora pueden explorar la música de otras maneras”.

“Música de mierda” Carl Wilson Blackie Books

Carl Wilson es crítico cultural, escritor y articulista. Sus trabajos han aparecido en publicaciones como The Globe, Pitchfork, The New York Times, Mail y Slate, entre otras. En su este libro-ensayo decidió indagar sobre lo que se entiende como “mal gusto musical”, el origen de ese concepto y quienes lo alimentan, tomando como objeto de estudio el álbum “Let’s Talk About Love” de la canadiense. Pronto muchos críticos calificaron “Música de mierda” como una joya y en menos de una década se ha convertido en un libro de culto en todo el mundo.

Comer & Beber

TENDENCIAS

Boga, pacú, tararira y otras perlas: la cocina del Litoral pide su lugar en la mesa

Referente de la gastronomía de río, el chef Lucio Marini nos comparte ideas fáciles de lo que define como “cocina moderna litoraleña”. Cordobés, radicado en Santa Fe, fusiona pesca de río con productos locales de altísima calidad como arroz, frutillas y miel, entre otros.

Durante el encierro de la pandemia, el chef Lucio Marini comenzó a fantasear con explorar otros universos culinarios. El primer resultado de esa “chispa creativa” fue la pizzería orgánica Fortis, que abrió sus puertas en la Ciudad de Santa Fe y rápidamente se convirtió en un referente de la tendencia de “pizzas de autor” a nivel nacional. Ahora va por otro desafío: un local donde ofrecer pescados de río y otras carnes, el arroz, las frutillas, la miel Cordón Verde y todo lo maravilloso que tiene Santa Fe para ofrecer. Promotor de una visión actual de la tradición culinaria del Litoral, Marini nos comparte unas cuantas ideas que bien se pueden ensayar en casa. Para empezar, unas milanesas de boga que se preparan de la siguiente manera: limpiar los filetes de boga, batir dos huevos con sal, pimienta y mostaza. Pasar el filet por harina, luego por el huevo y por último el pan rallado. Freír en aceite girasol a 180 grados hasta que estén bien doradas. Escurrir y reservar. Cortar cebollas moradas en juliana y pasar por agua hirviendo unos 5 minutos. Colar y mezclar con gajos de naranja y pencas. Alinear, condimentar y servir con las milas.

Delicias litoraleñas con detalles de autor: milanesas de pacú y tararira con emulsión de zapallitos , pera y aire de zanahorias.

Luego, un pacú con salsa fresca verde y puré liso de calabaza que se hace así: Para la salsa verde picar perejil, ciboullette, romero y tomillo muy finammente, condimentar con limón, lima, aceite, sal y pimienta. Reservar. Sellar y cocinar el pacú en la plancha, y una vez cocido, colocar un puré de calabaza (calabaza hervida, manteca, aceite de oliva sal y pimienta) sobre la base del plato y, a un costado, el pacú. Salsear la porción de pescado con la salsa verde fresca.

Y, finalmente, un arroz cremoso con panceta, portobello y espárragos: Hacer un caldo de verduras con cebolla, ajo, zanahoria, puerro, granos de pimienta y sal. Limpiar los portobellos y cortarlos en cuartos. Cortar los espárragos y blanquear por 3 minutos y reservar. Picar la cebolla y el ajo. En una sartén, cubrir la base con aceite de oliva y rehogar la cebolla y el ajo picados con una pizca de sal y dejar cocinar bien.Añadir los portobellos y cocinar. Agregar el arroz y nacarar bien. Levantar con el vino blanco y dejar evaporar el alcohol. Agregar los espárragos e ir incorporando el caldo de a poco duranten 15-18 minutos. Agregar la manteca y el parmesano. Servir.

El cordobés Lucio Marini se instaló en Santa Fe y desde ahí aporta su grano a la cruzada que llevan adelante muchísimos chefs de las provincias: resaltar el producto y la tradición.

¿Cómo te apasionaste por la pesca de rio?

Me crié en la localidad de Cruz Alta, Córdoba, la cual tiene como principal atractivo el río Carcarañá, que desemboca en el río Paraná. De niño me gustaba mucho pescar a orillas de este, pasábamos horas allí con mis amigos en el verano. Cuando me radiqué en Santa Fe creció mi interés por el pescado de río y fue ahí que comencé a investigar más profundamente y a relacionarme con los pescadores de la zona. Desde ese entonces y desde mi lugar como cocinero me propuse jerarquizar este producto y reversionarlo, mostrando que se puede preparar de diferentes maneras y cocciones quedando delicioso.

Tus pizzas se volvieron famosas también por la apuesta a la producción local... La calidad de nuestras pizzas tiene como punto de partida la selección de la materia prima que utilizamos: la harina es de molino cooperativo Campodónico, y los tomates orgánicos, de Mendoza. Toda la verdura de hoja se la compramos a “La verdecita”, una cooperativa de mujeres que hacen cultivo agroecológico. Los chacinados son de Cruz Alta, Córdoba, y la mortadela con nuez y el pepperoni de Cabaña Las Dinas, una empresa de Tandil muy importante. Usamos aceite de oliva de primera calidad. Tenemos una muy buena mozzarella y lácteos de la cuenca santafesina. La materia prima de calidad con el agregado de la elaboración respetuosa es nuestra combinación para asegurar un producto final de excelencia.

A Corazón Abierto, Cabernet Sauvignon 2018

Buena forma de celebrar el Día Internacional del Cabernet Sauvignon (este jueves pasado), es descorchar una botella de A Corazón Abierto, un ejemplar muy representativo de la IG Los Chacayes y del estilo de la bodega que comanda el enólogo y asesor vitivinícola Leandro Azin. Se trata de un vino muy expresivo de la zona, con pirazinas más maduras, mucha boca, cuerpo y sobre todo redondo, gracias a los 12 meses de fermentación en barricas de segundo uso y su estiba en botella. Posee, además, un gran potencial de guarda. Precio sugerido en vinotecas: $12.900

"Me enamoré del pescado de río”

+ MINI REPO

BAJORELIEVE

POR CRISTINA BAJO

Vivir la esperanza

Soy una persona de fe, y casi todas las noches, antes de apagar la luz, dedico unos minutos a reflexionar sobre lo que he hecho durante el día, y muchas veces termino recordando algún suceso de mi existencia, a veces de la niñez temprana o de nuestros primeros años en Cabana, cuando comenzaba mi adolescencia, Y no sólo eso: quizas recuerde la crianza de mis hijos y el Cordobazo –que me encontró viviendo en el epicentro de aquel episodio – u otras cosas que tengo en el “haber sido” de mi existencia. No sé si soy muy conformista, pero el resumen de todo esto no me da pérdidas sino ganancias, pues recuerdo más amigos a los que todavía frecuento y cuyo cariño

no ha variado, que los que he perdido por desencuentros o se han ido de esta vida. Con suerte, he podido reencontrarme con algunos de ellos; a veces hemos cambiado tanto que el encuentro no da para retomar aquellos años, que mejor queden en un buen recuerdo y no en desagrado por diferencias políticas o sociales. Las ideas políticas y ciertos conceptos me los guardo para mí y sólo los comparto con gente que piensa más o menos acorde: respeto el del otro y estoy de acuerdo en escuchar lo que él opina, lo cual no quiere decir que vaya a convertirme a sus ideas, aunque sí me tome el trabajo de reflexionar sobre sus puntos de vista.

Tengo la suerte de contar con amistades

Cinco tips para disminuir la picazón de los ojos

En esta época del año, próxima a la primavera, es frecuente que los ojos estén rojos, piquen e incomoden a una de cada cuatro personas. Los pacientes se suelen quejar de que los ojos están irritados, más sensibles a la luz, que no puede dejar de lagrimear o que se siente una especie de arenilla debajo de los párpados. Si se está frente a estos síntomas, es probable que se padezca una conjuntivitis alérgica. Esta conjuntivitis es una inflamación ocular producida por alergenos, es decir, sustancias capaces de provocar una reacción en personas sensibles. Hay muchos que pueden estar expuestas a estas sustancias, pero no desarrollarán el cuadro. La conjuntiva es la piel que recubre el ojo por fuera, es un tejido con muchos vasos sanguíneos y, por ende, cuando se inflama, se pone rojo. Por definición, la conjuntivitis es la inflamación de este tejido. A pesar de que, cuando se habla de

conjuntivitis, la mayoría la asocia con un origen infeccioso, puede tener múltiples causas: microorganismos (virus y bacterias), irritaciones alérgicas, irritaciones tóxicas producidas por gases o sustancias químicas e inflamaciones traumáticas. Los alergenos son partículas presentes en el ambiente y no desencadenan problemas en la mayoría de las personas. En pacientes alérgicos, sin embargo, generan una respuesta inflamatoria. Los ojos son mucosas expuestas al medioambiente, por la cual son frecuentes las conjuntivitis alérgicas. Afectan a niños de entre 4 y 12 años y a los mayores a 60 años. El principal síntoma es picazón o prurito, aunque se acompaña con ojos rojos y edema palpebral. Es importante su correcto diagnóstico con estudios de sangre, de laboratorio ocular y un examen oftalmológico. Los alergenos más comunes que producen estas reacciones son polvo, polen, moho,

con las cuales, a pesar de disentir, puedo intercambiar opiniones libremente. A pesar de que han pasado más de ochenta años, todavía recuerdo el día que, en mi infancia, descubrí que el dolor del otro no podía medirse con el tacto: estábamos jugando a los piratas con mi hermano Eduardo, y él se golpeó la pierna al tropezar con una piedra. El golpe debió ser muy fuerte, puesto que se largó a llorar y yo intenté calmárselo poniendo mi mano en su rodilla: pensaba que de alguna manera podría sentir su dolor y al mismo tiempo aliviárselo. Como no sucedió, quedé desconcertada; fue un pensamiento que jamás olvidé: puedes acompañar al doliente, pero es imposible compartir en carne propia su pérdida. De ahí en más, a causa de esta realidad sabida y reconocida por casi todo el mundo, cuando me encuentro en circunstancias parecidas prefiero encerrarme en mí misma: no sólo me sucede con la gente a la que amo o estimo, me pasa también en esas circunstancias tan terribles que vivimos universalmente hoy y compartimos -televisión mediante- todos los días: escenas de destrucción, niños desamparados en lugares donde hay guerras, a veces políti-

Deberíamos preguntarnos qué le está pasando a la humanidad y qué podemos hacer para revetir tanta desesperanza.

cas, a veces ideológicas, a veces religiosas; jovencitas que, tras un sueño increíblemente tonto, terminaron flotando en un pantano, muchachos que iban a estudiar y los asesinaron a unas pocas cuadras de su casa, mujeres u hombres que salieron a trabajar como cualquier día, y jamás retornaron con su familia, ya fuera por un accidente insólito o por un acto infame. Deberíamos preguntarnos, en estos días, qué le está pasando a la humanidad, porque a mi edad siento una enorme tristeza al ver la oscuridad que va pintando sombras sobre todo aquello que, no hace tanto, eran años luminosos para niños o adolescentes de muchos países del mundo. Y la pregunta que debemos plantearnos, es: ¿qué podemos hacer –si es que todavía podemos- para revertir tanta desesperanza?

¿Quizás baste una sonrisa, un buen libro, no necesariamente aleccionador, sino una historia de vida, como aquél “Pregúntale a Alicia”, de mi juventud?

pelo de animales, plumas de aves y perfumes. Además, pueden existir otros factores como los productos cosméticos para ojos (rimel, delineador, lápices y sombras para párpados), la contaminación ambiental y el contacto con agua de piscinas que contengan productos desinfectantes como cloro. Medidas para disminuir el contacto con los alergenos:

1. Utilizar anteojos envolventes, en especial, en exteriores, que disminuyen la entrada de alergenos a los ojos.

2. Limpiar filtros de aires acondicionados.

3. Emplear productos cosméticos hipoalergénicos y de calidad.

4. Evitar el contacto con animales de pelo,

Sugerencias:

1) Conversemos con nuestros adolescentes: somos esa generación que debía pasarles ideales y retos positivos, no sólo un celular y un visto bueno a la marihuana; 2) Crecer duele: acompañémoslos aun en cosas que nos parecen tontas.

que son reservorios de ácaros y otros alergenos. En caso de que éstos se encuentren en casa, se recomienda el baño frecuente.

5. Usar antiparras en las piletas.

El principal problema de las conjuntivitis alérgicas es que es difícil evitar la exposición frente al alergeno ambiental. Por lo tanto, la terapia se basa en la inmunoterapia, tratamiento que intenta disminuir la respuesta inflamatoria del propio cuerpo frente a la exposición del alergeno. Cada paciente alérgico es diferente y, por tanto, el procedimiento es personalizado.

*Médico oftalmólogo, jefe del equipo de trasplante de córnea del servicio de Oftalmología del Hospital Alemán.

POR DR. ROGELIO RIBES ESCUDERO*

Juegos Autodefinido

Haz de luz monocromática y coherente

Exageradamente grande (m.)

Estrella de nuestro sistema solar De Aragón Río de Siberia Bulbosa de or olorosa Río de Siberia Vendedor de maíz Insertar Formar consonancia

Cubrir con sustancia grasa

Inexistencia absoluta Separa, entresaca Preferir una cosa a otra

Leguminosa sudamericana Guayabo

Aire popular canario (pl)

(...) Campeador, héroe castellano Me atreva Cita textual Ausencia de unidades

Dominio de Internet para Argentina

Diez y seis

Hijo primogénito de Judá Meditan, re exionan

Movimiento de la boca por alegría

Río principal de Suiza Quitar el color

Grilla Sudoku

Determine las palabras horizontales con las definiciones y las sílabas. En las columnas indicadas podrá leer una frase.

1) Atar con traílla.

2) Ser adquirida una cosa por tal o cual precio.

3) Interj. para saludar.

4) Medida de capacidad para áridos.

5) De igual temperatura.

6) Apócope de alguno.

7) Robo o apropiación de cuanto hay en un lugar.

8) Compuesto de un alcohol más un ácido.

9) Alud.

10) Adulador.

11) Acusica, que tiene el vicio de acusar (masc.).

12) Pulcro.

13) Grueso, con rollos.

14) Con el aspecto de la crema (fem.).

SÍLABAS:

A, A, A, A, A, AL, CHA, COS, CRE, CU, DA, DIOS, DO, ES, FA, GA, GUN, I, JE, LAN, LI, LLAR, LLI, MO, MO, NE, O, QUE, RO, RO, SA, SA, SO, SON, SON, TAR, TER, TER, TIL, TRAI, VA, ZO.

Resuelva de modo que no se repitan números ni en las columnas, ni en las filas, ni en las subdivisiones internas de 3 x 3.

21 6 17 74 3 65 1 93 5 2 76 28 74 93 5

Soluciones:

Grilla: ATRAILLAR, COSTAR, ADIÓS, FANEGA, ISOTERMO, ALGÚN, SAQUEO, ESTER, AVALANCHA, LISONJERO, ACUSÓN, ATILDADO, ROLLIZO, CREMOSA.