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PAAMARI “Vivir la experiencia”

PAAMARI presenta una propuesta gastronómica innovadora y creativa desde hace un año en Quito. Jesús Rojas, un cocinero peruano que a sus 14 años se apasionó por la cocina, realizó sus estudios en “T`GALIA” en cocina peruana; luego perfeccionó sus técnicas en el “Instituto Gastronómico Rosario” en Argentina.

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Varios fueron los espacios en los cuales trabajó y perfeccionó su propuesta que hoy tiene su firma. Hace 12 años arribó a Quito en la cocina del Hotel L`Park, luego en el Hoteles Sheraton en Quito, Colombia y Chile.

Prontamente, la familia se plantea crear un restaurante de cocina criolla peruana en Boston, “Sazón

Perú”. El amor hace que retorne a Ecuador y junto a Mónica, su esposa, y Julia y Santiago, sus amados hijos, se anclan a Quito. “Conocer los productos de Ecuador como el cacao – chocolate, el café, peces, mariscos, conchas negras, ostras, entre otros, son mis fervientes aliados para crear mis platos; sumar las técnicas de las cocinas Nikey, francesa, mediterránea y ecuatoriana me enseñaron que nos unen una misma raíz y crear fue muy divertido”, señala Jesús.

Estos fueron los platos de la degustación: - Ostras con leche de tigre - Soguiquirí, pesca fresca: atún blanco, rojo, salmón, pulpo, todos en cortes de láminas finas que son bañadas con salsa Ponzú – soya, ajonjolí negro y ligera acidez de limón.

- Crema de hongos ostras, confit de cebollas, ajo crocante, prosciutto y crotones de pan.

- Atún rojo en costra de ajonjolí blanco y negro con emulsión de algas nori.

- Dulzura Paamari: tubérculos, merengue, vinagre de frutas, maíz morado y hierbas del huerto, en manos de su repostera que le sorprenderá.

Estos y muchos otros platos se encuentran en un espacio que cuidó los mínimos detalles y ambientó armoniosamente cada una de las áreas. PAAMARI Restaurante invita a vivir experiencias gastronómicas de un artista que ama lo que hace y lo demuestra en cada creación que ofrenda a cada comensal.

Hermanar a los sabores latinoamericanos que unen a los países y las cocinas fortalece los afectos gastronómicos de una cultura con soberanía patrimonial en su expresión de sabores.

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